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FIDEL CASTRO LA VIDA DEL COMBATE Y LA VIRTUD

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<strong>FI<strong>DEL</strong></strong> <strong>CASTRO</strong><br />

<strong>LA</strong> <strong>VIDA</strong> <strong>DEL</strong> <strong>COMBATE</strong><br />

Y <strong>LA</strong> <strong>VIRTUD</strong><br />

Wilkie Delgado Correa<br />

Selección de textos escogidos<br />

con motivo de su 90 aniversario<br />

1


ACERCA <strong>DEL</strong> AUTOR Y <strong>LA</strong> OBRA<br />

WILKIE <strong>DEL</strong>GADO CORREA. Es Doctor en Ciencias Médicas, Profesor<br />

Titular y Consultante, Profesor de Mérito de la Universidad de Ciencias<br />

Médicas de Santiago de Cuba.<br />

Tiene publicados varios libros de textos de su especialidad: Estado del<br />

Sistema Cardiovascular de los Deportistas, Un Latido tras otro, Fisiología<br />

Experimental (II tomos), Introducción a la Fisiología, Terminología Básica<br />

Bilingüe de Salud Pública, Lecciones de Salud Primaria (en español,<br />

francés e inglés), Presión Arterial, Consejos de Salud para la Familia, y<br />

otros en proceso editorial.<br />

Tiene publicadas obras de literatura y de carácter histórico: Una noche de<br />

dos mundos (cuento), Las aventuras de Rapolvo (relato), Y miro desfilar<br />

mi vida (novela), Brindis de los días amargo (teatro), José Martí y la<br />

Medicina (ensayo), Tres Héroes de Cuba frente al sueño americano, Hugo<br />

Cháves en las horas de grandeza, enfermedad y muerte, Sol y Luz de<br />

Martí y Fidel, Fidel Castro: la vida del combate, El Concepto de la vida de<br />

José Martí, y otras a nivel editorial, como Carlos Manuel de Céspedes en<br />

las horas de gloria, dolor y enfermedad.<br />

Ejerce el periodismo y sus artículos se han publicado en más de 20<br />

países. Por su obra y trayectoria ha recibido la Distinción Félix Elmuza de<br />

la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) y la Distinción Utilidad de la<br />

Virtud de la Sociedad Cultural José Martí.<br />

Fidel Castro: la vida del combate y la virtud constituye una selección<br />

escogida de la compilación de los artículos publicados en en numerosos<br />

sitios de internet en Cuba y en el extranjero durante un decenio con el<br />

propósito de exponer, en forma directa, aspectos diversos de la<br />

personalidad e ideas de Fidel Castro, así como de la obra de la<br />

Revolución Cubana.<br />

A pesar de que estos artículos surgieron en momentos coyunturales<br />

específicos, y de ahí la razón de ser instrumentos de las batallas de ideas<br />

a nivel nacional e internacional, sus enfoques y contenidos rebasan esos<br />

límites y aportan ideas novedosas que les permiten trascender por la<br />

riqueza argumental que contienen, ya que se entralazan detalles de la<br />

realidad concreta de Cuba y América Latina, con aspectos ideológicos,<br />

históricos, éticos, sociales, económicos y culturales.<br />

La agrupación por años permite analizar el contexto y circunstancias en<br />

que fueron publicados.<br />

La presente obra tiene el propósito de unirse al homenaje colectivo que<br />

merece Fidel con motivo de su 90 aniversario, hoy que sus luchas e ideas<br />

conservan una plena vigencia para continuar el camino de la construcción<br />

socialista en Cuba, y pueden servir también de rumbo y acicate para la<br />

América Latina y el mundo.<br />

2


Fidel Castro:<br />

La Vida del Combate y la Virtud<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

Edición y Diseño: Iván Delgado Suárez:<br />

Introducción de textos: Dolores Ruiz Boza<br />

Wilkie Delgado Correa, 2016<br />

3


ÍNDICE<br />

Introducción / 7<br />

2016<br />

Fidel: “A veces yo me pregunto… ¿qué me gustaría ser? Me<br />

gustaría ser investigador” / 18<br />

Cuba por los senderos de la verdad, la justicia y la ciencia / 23<br />

2015<br />

Fidel Castro: la verdad frente a la mentira / 28<br />

Fidel: el 89 cumpleaños y la política de hoy / 33<br />

Fidel y Chávez / 37<br />

Martí y Fidel: los problemas y los cambios de las realidades / 41<br />

Fidel: lecturas sobre las relaciones entre EE.UU. y Cuba / 45<br />

¿Verdad que Fidel tenía razón en su visión anticipada de lo que hoy<br />

es evidente? / 50<br />

2014<br />

Fidel y el milagro de soñar despierto / 57<br />

Fidel, la realidad política eleccionaria y la suerte de Cuba / 60<br />

Fidel, el político más universal de nuestra época / 64<br />

Chávez y Cuba: los cubanos y venezolanos hermanados en la<br />

historia / 70<br />

2013<br />

Las deudas pendientes de la justicia en América Latina / 74<br />

2012<br />

Cuba y el día y el ahora de la medicina latinoamericana / 78<br />

Fidel: ¡Pero ahí está él y estará! / 83<br />

Fidel: memorias que marchan con botas guerrilleras y estrellas en la<br />

frente / 89<br />

2011<br />

Desde Céspedes hasta Fidel un mismo mandato: saber vencer / 95<br />

4


Las ideas de Martí y Fidel y el crimen que no se cometió en Cuba /<br />

98<br />

Fidel: su 85 aniversario y la obra que superó a Sísifo / 105<br />

Fidel y el “milagro” norteamericano convertido en pesadilla de una<br />

deuda colosal / 111<br />

Fidel: el primer 1 de mayo en 1960 / 114<br />

Fidel: el hombre rebelde de nuestros tiempos / 121<br />

Fidel: otra vez la historia de un asesinato ordenado. ¡Así son las<br />

cosas increíbles de Estados Unidos contra Cuba! / 123<br />

Fidel: política y ecología / 126<br />

2010<br />

Deseo cumplido: ¡ver a Fidel de verdeolivo! / 130<br />

Fidel y las ideas para el primer día del triunfo de la Revolución / 135<br />

Fidel: la victoria estratégica y la victoria en marcha de sus memorias<br />

/ 144<br />

Fidel: el reciente mensaje y la fe en el pueblo de Cuba / 153<br />

Fidel Castro: una visión sobre memoria, memorias y reflexiones /<br />

160<br />

El Comandante en Jefe: vivo, recordado, querido y presente como<br />

no lo quería el imperialismo / 167<br />

El Granma navega en el mar de la historia / 169<br />

2009<br />

Fidel y las crisis capitalistas… “esperaremos, con paciencia, que la<br />

globalización se derrumbe” / 171<br />

Fidel y las ideas sobre las crisis de la globalización neoliberal / 176<br />

Fidel, Raúl, Che y el germen fundador de la educación cubana / 179<br />

Fidel, el primero que vislumbró desde su atalaya la actual crisis<br />

capitalista global / 182<br />

Cuba está preparada para lo peor porque siempre ha luchado por lo<br />

mejor / 186<br />

2008<br />

Cuba y su revolución existen porque siempre se han sabido<br />

defender / 189<br />

Cuba y la solidaridad ante la vida y la muerte / 192<br />

Fidel y la antorcha de luz / 195<br />

Cuba: un país-universidad / 199<br />

5


Fidel, García Marquez y Clinton en los umbrales de la causa de los<br />

5 Héroes cubanos / 201<br />

Fidel: una decisión consecuente 23 años después/ 206<br />

2007<br />

Fidel y Chávez: dos visiones desde la cárcel / 209<br />

Fidel y su alerta de que el mundo no puede conducirse hacia un callejón<br />

sin salida / 211<br />

2006<br />

Sol y Luz de Fidel Castro en su 80 aniversario / 214<br />

Como dijo Che Guevara: esa fuerza telúrica llamada Fidel / 234<br />

Cuba y Fidel: una victoria permanente sobre lo imposible / 237<br />

Fidel: así he aprendido a vivir / 243<br />

Fidel Castro: la vida del combate y de los principios. ¿Quién es<br />

Fidel Castro? / 247<br />

Fidel Castro: “Planes para morirme no tengo ninguno desde luego” /<br />

253<br />

Fidel Castro: “Esta vez no me morí, ¿verdad?” / 258<br />

Otra vez Fidel y su pueblo / 262<br />

Reapareció el Comandante y mandó a parar: “Ahora tendrán que<br />

resucitarme, ¿no?” / 266<br />

Preguntas de Fidel sobre grandes problemas de nuestro tiempo / 268<br />

Fidel: un nuevo desembarco cincuenta años después/ 271<br />

6


Introducción<br />

Ideas para el 90 aniversario<br />

Esta obra constituye una selección escogida de la compilación de<br />

los artículos publicados en numerosos sitios de internet en Cuba y<br />

en el extranjero durante un decenio con el propósito de exponer, en<br />

forma directa, aspectos diversos de la personalidad e ideas de Fidel<br />

Castro, así como de la obra de la Revolución Cubana.<br />

A pesar de que estos artículos surgieron en momentos coyunturales<br />

específicos, y de ahí la razón de ser instrumentos de las batallas de<br />

ideas a nivel nacional e internacional, sus enfoques y contenidos<br />

rebasan esos límites y aportan ideas novedosas que les permiten<br />

trascender por la riqueza argumental que contienen, ya que se<br />

entralazan detalles de la realidad concreta de Cuba, América Latina<br />

y del mundo con aspectos ideológicos, históricos, éticos, sociales,<br />

económicos y culturales.<br />

La agrupación por años permite analizar el contexto y<br />

circunstancias en que fueron publicados.<br />

Un elemento esencial de esta introducción, partiendo de la<br />

motivación natural de Fidel por las ideas, es el conjunto de 50<br />

núcleos de ideas que he seleccionado y que han sido pronunciadas<br />

o escritas en distintos momentos de su vida, como fueron los del<br />

asalto al cuartel Moncada, la prisión, el exilio, la lucha en la Sierra<br />

Maestra, y después del triunfo de la revolución, así como en su<br />

última intervención en la Asamblea Nacional, el 19 de abril de 2016.<br />

Ideas esenciales para presidir el 90 aniversario de Fidel Castro:<br />

<br />

<br />

<br />

Creo haber justificado suficientemente mi punto de vista: son<br />

más razones que las que esgrimió el señor fiscal para pedir<br />

que se me condene a ventiséis años de cárcel; todas asisten<br />

a los hombres que luchan por la libertad y la felicidad de un<br />

pueblo, ninguna a los que lo oprimen, envilecen y saquean<br />

despiadadamente.<br />

¿Con qué derecho enviar a la cárcel a ciudadanos que<br />

vinieron a dar por el decoro de su patria su sangre y su vida?<br />

¡Eso es monstruoso ante los ojos de la nación y los principios<br />

de la verdadera justicia!<br />

Pero hay una razón que nos asiste más poderosa que todas<br />

las demás: somos cubanos, y ser cubano implica un deber, no<br />

cumplirlo es un crimen y es traición. Vivimos orgullosos de la<br />

historia de nuestra patria; la aprendimos en la escuela y<br />

7


hemos crecido oyendo hablar de libertad, de justicia y de<br />

derechos… Nacimos en un país libre que nos legaron<br />

nuestros padres, y primero se hundirá la Isla en el mar antes<br />

que consistamos en ser esclavos de nadie.<br />

Parecía que el Apóstol ibas a morir en el año de su<br />

centenario, que su memoria se extinguiría para siempre,<br />

¡tanta era la afrenta! Pero vive, no ha muerto, su pueblo es<br />

rebelde, su pueblo es digno, su pueblo es fiel a su recuerdo…<br />

¡Cuba, qué sería de ti si hubieras dejado morir a tu Apóstol!<br />

Termino mi defensa, pero no haré como hacen siempre todos<br />

los letrados, pidiendo la libertad del defendido; no puedo<br />

pedirla cuando mis compañeros están sufriendo ya en Isla de<br />

Pinos ignominiosa prisión. Enviadme junto a ellos a compartir<br />

su suerte, es concebible que los hombres honrados estén<br />

muertos o presos en una república donde está de presidente<br />

un criminal y un ladrón.<br />

En cuanbto a mí, sé que la cárcel será dura como no ha sido<br />

nunca para nadie, preñada de amenazas, de ruin y cobarde<br />

ensañamiento, pero no la temo, como no temo la furia del<br />

tirano miserable que arrancó la vida a setenta hermanos míos.<br />

Condenadme, no importa. La historia me absolverá.<br />

En cuanto a comodidades de orden material si no fuera<br />

imperativo vivir con un mínimo de decencia material –créeme<br />

que yo sería feliz viviendo en un solar y durmiendo en un catre<br />

con un cajón para guardar la ropa… Valdré menos cada vez<br />

que me vaya acostumbrando a necesitar más cosas para vivir,<br />

cuando olvide que es posible estar privado de todo sin<br />

sentirme infeliz. Así he aprendido a vivir y eso me hace tanto<br />

más temible como apasionado defensor de un ideal que se ha<br />

reafirmado y fortalecido en el sacrificio. Podré predicar con el<br />

ejemplo que es la mejor elocuencia. Más independiente seré,<br />

más útil, cuanto menos me aten las exigencias de la vida<br />

material.<br />

Hace cuatro meses y una semana que me tienen encerrado<br />

en esta celda solitaria. Sólo tengo compañía cuando en la<br />

pequeña funeraria que está delante de mi celda tienden algún<br />

preso muerto que en ocasiones son ahorcados misteriosos,<br />

asesinatos extraños en hombres cuya salud fue aniquilada a<br />

fuerza de golpes y torturas. Pero no puedo verlos porque hay<br />

perennemente una mampara de seis pie de alto frente a la<br />

única entrada de mi celda para que no pueda ver ningún ser<br />

8


humano, ni vivo ni muerto. Sería demasiada magnanimidad<br />

permitirme la compañía de un cadáver.<br />

No desanimarse por nada ni por nadie como hicimos en los<br />

más difíciles momentos. Un último consejo: Cuídense de la<br />

envidia; cuando se tiene la gloria y el prestigio de ustedes, los<br />

mediocres encuentran fácilmente motivos o pretextos para<br />

susceptibilidades.<br />

Mucho me conmueve el afán de brindarnos el mayor número<br />

de pequeñas alegrías. ¡Pero si eso se logra tan<br />

cumplidamente sin sacrificios materiales! ¿Quieres un<br />

ejemplo? El deseo de que mis libros estén arreglados y en<br />

orden para cuando yo llegue, me conforta, me alegra y me<br />

hace más feliz que todas las demás cosas, y no me entristece<br />

ni me apena, ni me apesadumbra. Yo no puedo tener<br />

debilidades, si las tuviera hoy, por pequeñas que fueran,<br />

mañana no podría esperarse nada de mí.<br />

Al enfrentarme de nuevo con todos los pequeños problemas<br />

cotidianos, tal vez eche de menos a la tranquilidad de la<br />

prisión. Nunca está uno conforme en ningún lado, pero al<br />

menos no lo molestan a uno los cobradores (…) ¡Ojalá no se<br />

cumpla mi presentimiento de que en la calle añoraré algo la<br />

cárcel.<br />

Reuniremos a nuestros compatriotas detrás de una idea de<br />

dignidad plena para el pueblo de Cuba y de justicia para los<br />

hambrientos y olvidados y de castigo para los grandes<br />

culpables. A las puertas de los malversadores tocaremos<br />

después de la Revolución.<br />

El pueblo cubano desea algo más que un simple cambio de<br />

mandos. Cuba ansía un cambio radical en todos los campos<br />

de la vida pública y social. Hay que darle al pueblo algo más<br />

que libertad y democracia en términos abstractos, hay que<br />

proporcionarle una existencia decorosa.<br />

Al ver los cohetes que tiraron en casa de Mario, me he jurado<br />

que los americanos van a pagar bien caro lo que están<br />

haciendo. Cuando esta guerra se acabe, empezará para mí<br />

una guerra más larga y grande: la guerra que voy a echar<br />

contra ellos: me doy cuenta que ese va a ser mi destino<br />

verdadero.<br />

Por eso el peor enemigo de la Revolución sería la cobardía, el<br />

peor enemigo de la Revolución sería la debilidad. Pero a un<br />

pueblo valiente, a un pueblo firme, a un pueblo que tiene<br />

dignidad, a un pueblo que tiene vergüenza, hay que<br />

9


espetarlo. No solo porque tiene derecho a su libertad y tiene<br />

derecho a su soberanía, ¡sino porque sabe defenderla! ¡Tiene<br />

el derecho porque tiene el valor y tiene la dignidad y tiene la<br />

vergüenza y tiene la fuerza necesaria para defenderla!<br />

Esta es una jornada larga y una lucha larga… Porque es una<br />

lucha contra los traidores de adentro, una lucha contra los<br />

ineptos, los incompetentes, los seudorrevolucionarios y los<br />

traidores de fuera y los enemigos de fuera. Es una lucha<br />

dura, que requiere por parte de todos nosotros la conciencia<br />

de lo que es una revolución y de lo que es una verdadera<br />

revolución. Y que una verdadera revolución no es un paseo, y<br />

que una verdadera revolución no es un juego, y que una<br />

verdadera revolución no es un cambio de hombres: que es<br />

una lucha dura, una lucha amarga, una lucha en que tenemos<br />

que ir sin descuidarnos nunca, sin bajar nunca la guardia,<br />

luchando constantemente contra todos los obstáculos, porque<br />

es una tarea casi sobrehumana, la tarea de una revolución.<br />

En primer lugar lo que no me motiva. Los bienes materiales no<br />

me motivan, el dinero no me motiva en absoluto. No me<br />

motiva un afán de gloria, fama, prestigio. Creo que me<br />

motivan las ideas.<br />

Realmente, a mí nadie me inculcó mis ideas políticas, yo fui<br />

llegando a ellas; aunque recibiendo distintas influencias,<br />

desde luego, de ideas que existían, criterios, concepciones,<br />

pero la opción fue una opción completamente mía, el<br />

resultado de meditaciones, de reflexiones, de observaciones<br />

de las realidades y del análisis de lo que otros muchos<br />

hombres hicieron y pensaron. Fueron realmente mis ideas, a<br />

las cuales yo llegué por conclusiones determinadas, a una<br />

convicción por encima del medio social, del origen de clase,<br />

de la educación recibida en la escuela, de todo lo que leía y<br />

veía en la prensa, en el cine, en todas partes. Creo que eso<br />

tiene una importancia grande en la motivación del hombre,<br />

porque llega a determinadas conclusiones, a determinadas<br />

ideas que lo motivan a luchar, porque está realmente<br />

convencido de lo que está haciendo.<br />

Hay un pensamiento, una idea, una frase de Martí que produjo<br />

en mí profunda e inolvidable impresión. Me enseñó, me<br />

agradó y desde entonces siempre la he tenido presente: “Toda<br />

la gloria del mundo cabe en un grano de maíz”.<br />

Antes de ser marxista, fui un gran admirador de la historia de<br />

nuestro país y de Martí, fui martiano. (…) Creo que mi<br />

10


contribución a la Revolución Cubana consiste en haber<br />

realizado una síntesis de las ideas de Martí y del marxismoleninismo,<br />

y haberla aplicado consecuentemente en nuestra<br />

lucha.<br />

Precisamente por ser la revolución un cambio completo,<br />

profundo, en la vida de un país, en todos los órdenes, el<br />

primer gran problema de la revolución es cómo se combate y<br />

cómo se vence la influencia de las viejas ideas, de las viejas<br />

tradiciones, de los viejos prejuicios, y cómo las ideas de la<br />

revolución van ganando terreno y van convirtiéndose en<br />

cuestiones de conocimiento común y de clara comprensión<br />

para todo el pueblo<br />

Nosotros creemos que la Revolución tiene todavía muchas<br />

batallas que librar, y nosotros creemos que nuestro primer<br />

pensamiento y nuestra primera preocupación debe ser qué<br />

hacemos para que la Revolución salga victoriosa. Porque lo<br />

primero es eso: lo primero es la Revolución misma. Y<br />

después, entonces, preocuparnos por las demás cuestiones.<br />

Permítanme decirles en primer lugar que la Revolución<br />

defiende la libertad, que la Revolución ha traído al país una<br />

suma muy grande de libertades, que la Revolución no puede<br />

ser por esencia enemiga de las libertades; que si la<br />

preocupación de alguno es que la Revolución vaya a asfixiar<br />

su espíritu creador, que esa preocupación es innecesaria, que<br />

esa preocupación no tiene razón de ser.<br />

Si a los revolucionarios nos preguntan qué es lo que más nos<br />

importa, nosotros diremos: el pueblo. Y siempre diremos: el<br />

pueblo. El pueblo en su sentido real, es decir, esa mayoría<br />

del pueblo que ha tenido que vivir en la explotación y en el<br />

olvido más cruel. Nuestra preocupación fundamental siempre<br />

serán las grandes mayorías del pueblo, es decir, las clases<br />

oprimidas y explotadas del pueblo. El prisma a través del cual<br />

nosotros lo miramos todo es ese: para nosotros será bueno lo<br />

que sea bueno para ellos; para nosotros será noble, será bello<br />

y será útil todo lo que sea noble, sea útil y sea bello para<br />

ellos… El pueblo es la meta principal. En el pueblo hay que<br />

pensar primero que en nosotros mismos. Y esa es la única<br />

actitud que puede definirse como una actitud verdaderamente<br />

revolucionaria.<br />

La Revolución debe tratar de ganar para sus ideas a la mayor<br />

parte del pueblo; la Revolución nunca debe renunciar a contar<br />

con la mayoría del pueblo, a contar no solo con los<br />

11


evolucionarios, sino con todos los ciudadanos honestos, que<br />

aunque no sean revolucionarios —es decir, que no tengan una<br />

actitud revolucionaria ante la vida—, estén con ella. La<br />

Revolución solo debe renunciar a aquellos que sean<br />

incorregiblemente reaccionarios, que sean incorregiblemente<br />

contrarrevolucionarios.<br />

Esto significa que dentro de la Revolución, todo; contra la<br />

Revolución, nada. Contra la Revolución nada, porque la<br />

Revolución tiene también sus derechos; y el primer derecho<br />

de la Revolución es el derecho a existir. Y frente al derecho<br />

de la Revolución de ser y de existir, nadie —por cuanto la<br />

Revolución comprende los intereses del pueblo, por cuanto la<br />

Revolución significa los intereses de la nación entera—, nadie<br />

puede alegar con razón un derecho contra ella. Creo que esto<br />

es bien claro… Dentro de la Revolución, todo; contra la<br />

Revolución, ningún derecho… Los contrarrevolucionarios, es<br />

decir, los enemigos de la Revolución, no tienen ningún<br />

derecho contra la Revolución, porque la Revolución tiene un<br />

derecho: el derecho de existir, el derecho a desarrollarse y el<br />

derecho a vencer.<br />

Y al igual que nosotros hemos querido para el pueblo una vida<br />

mejor en el orden material, queremos para el pueblo una vida<br />

mejor también en el orden espiritual, queremos para el pueblo<br />

una vida mejor en el orden cultural.<br />

Nosotros no estamos haciendo una Revolución para las<br />

generaciones venideras; nosotros estamos haciendo una<br />

Revolución con esta generación y por esta generación,<br />

independientemente de que los beneficios de esta obra<br />

beneficien a las generaciones venideras y se convierta en un<br />

acontecimiento histórico. Nosotros no estamos haciendo una<br />

revolución para la posteridad; esta Revolución pasará a la<br />

posteridad porque es una revolución para ahora y para los<br />

hombres y las mujeres de ahora.<br />

Nosotros hemos sido siempre muy optimistas. Creo que sin<br />

ser optimista no se puede ser revolucionario, porque las<br />

dificultades que una Revolución tiene que vencer son muy<br />

serias. ¡Y hay que ser optimistas! Un pesimista nunca podría<br />

ser revolucionario.<br />

…Porque en definitiva el pueblo es el gran creador. No<br />

debemos olvidarnos de eso, y no debemos olvidarnos<br />

tampoco de los miles y miles de talentos que se habrán<br />

perdido en nuestros campos y en nuestras ciudades por falta<br />

12


de condiciones y de oportunidades para desarrollarse, que<br />

son como aquellos genios ocultos, los genios dormidos que<br />

estaban esperando la mano de seda —no quiero yo ser muy<br />

erudito aquí—, que vinieran a despertarlos, a formarlos.<br />

Alguien habló de que fue formado por la sociedad burguesa.<br />

Yo puedo decir que fui formado por algo peor todavía: que fui<br />

formado por lo peor de la reacción, y donde una buena parte<br />

de los años de mi vida se perdieron en el oscurantismo, en la<br />

superstición y en la mentira, en la época aquella en que no lo<br />

enseñaban a uno a pensar, sino que lo obligaban a creer.<br />

Creo que cuando al hombre se le pretende truncar la<br />

capacidad de pensar y razonar lo convierten, de un ser<br />

humano, en un animal domesticado.<br />

Pero en fin, lo que iba a decir —y después les puedo decir en<br />

qué otra cosa somos privilegiados— es que eso demuestra la<br />

cantidad enorme de inteligencias que se han perdido<br />

sencillamente por la falta de oportunidad. Vamos a llevar la<br />

oportunidad a todas esas inteligencias, vamos a crear las<br />

condiciones que permitan que todo talento artístico o literario<br />

o científico o de cualquier orden pueda desarrollarse. Y<br />

piensen lo que significa la Revolución que tal cosa permita…<br />

Señores, no vale la pena pensar en el futuro? ¿Que nuestras<br />

flores se marchiten cuando estamos sembrando flores por<br />

todas partes, cuando estamos forjando esos espíritus<br />

creadores del futuro? ¿Y quién no cambiaría el presente —<br />

¡quién no cambiaría incluso su propio presente!— por ese<br />

futuro? ¿Quién no sacrificaría lo suyo por ese futuro y quién<br />

que tenga sensibilidad artística no está dispuesto, igual que el<br />

combatiente que muere en una batalla sabiendo que él muere,<br />

que él deja de existir físicamente para abonar con su sangre<br />

el camino del triunfo de sus semejantes, de su pueblo?<br />

Piensen en el combatiente que muere peleando: sacrifica todo<br />

lo que tiene, sacrifica su vida, sacrifica su familia, sacrifica su<br />

esposa, sacrifica sus hijos. ¿Para qué? Para que podamos<br />

hacer todas estas cosas. ¿,Y quién que tenga sensibilidad<br />

humana, sensibilidad artística no piensa que por hacer eso<br />

vale la pena hacer los sacrificios que sean necesarios?<br />

La generación venidera será mejor que nosotros, pero<br />

nosotros seremos los que habremos hecho posible esa<br />

generación mejor.<br />

Y no nos apresuremos en juzgar la obra nuestra, que ya<br />

tendremos jueces de sobra. Y a lo que hay que temerle no es<br />

13


a ese supuesto juez autoritario, verdugo de la cultura,<br />

imaginario, que hemos elaborado aquí. Teman a otros jueces<br />

mucho más temibles: ¡Teman a los jueces de la posteridad,<br />

teman a las generaciones futuras que serán, al fin y al cabo,<br />

las encargadas de decir la última palabra!<br />

Nos casaron con la mentira y nos han obligado a vivir con ella<br />

en vergonzoso contubernio; nos acostumbraron a la mentira, y<br />

nos asustamos de la verdad. Nos parece como que el mundo<br />

se hunde cuando una verdad se dice, ¡como si no valiera más<br />

la pena de que el mundo se hundiera, antes de que vivir en la<br />

mentira!<br />

Los que enseñan la verdad preparan a los pueblos para<br />

comprenderla; los que enseñan la mentira condicionan a los<br />

pueblos para engañarlos.<br />

Revolución… es no mentir jamás ni violar principios éticos; es<br />

convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo<br />

capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas.<br />

¿Quién ha escuchado nunca una mentira en boca de un<br />

revolucionario? Porque son armas que no benefician a ningún<br />

revolucionario, y ningún revolucionario serio tiene necesidad<br />

de acudir a una mentira nunca; su arma es la razón, la moral,<br />

la verdad, la capacidad de defender una idea, un propósito,<br />

una posición.<br />

Claro, yo puedo hacer una apreciación de mis ideas, desde<br />

que empecé a tener ideas políticas, ideas revolucionarias,<br />

hasta hoy, son ideas que se han ido desarrollando; los valores<br />

en que me inicié en esta lucha, creo que también se han ido<br />

desarrollando; el comprometimiento con esas ideas, también<br />

se han ido desarrollando; el interés por esas ideas, también se<br />

han ido desarrollando a lo largo de los años.<br />

Yo pienso que la revolución es una obra que debe ser<br />

perfeccionada; algo más, una obra de arte. Si a uno le dicen<br />

que hay una sola persona que (…) es discriminada, una sola,<br />

tiene que ser motivo de profunda preocupación, no estaría<br />

completa la obra de arte que es la revolución.<br />

Es decir, no se entenderá el fenómeno de la Revolución<br />

Cubana si no se entiende que la Revolución se mantiene por<br />

el apoyo del pueblo y no por la fuerza.Cuando el pueblo<br />

mismo es la Revolución, cuando el pueblo es quien defiende<br />

decididamente la Revolución, tengan la completa seguridad<br />

de que no hace falta ninguna violencia, ninguna injusticia para<br />

defenderla.<br />

14


Y cuando surge una revolución que les pone fin a todos esos<br />

problemas, Estados Unidos se empeñó en destruir la<br />

revolución en Cuba. Ese es el origen realmente de algunos<br />

problemas, y lo que da lugar desde los primeros momentos a<br />

todo tipo de medidas, desde las campañas más injuriosas y<br />

más calumniosas contra Cuba hasta planes de subversión, la<br />

organización de bandas armadas, sabotajes que costaron la<br />

vida de mucha gente, invasiones mercenarias, arrebatarle a<br />

Cuba la cuota azucarera que se había creado durante más de<br />

100 años, repartirla entre todos los demás productores de<br />

azúcar en América Latina, bloqueo económico, política de<br />

aislamiento, planes de agresión, planes de asesinatos de los<br />

dirigentes de la revolución, es una lista interminable de<br />

acciones de Estados Unidos contra nuestro país; el<br />

mantenimiento de una base militar en contra de la voluntad de<br />

nuestro pueblo por la fuerza. Esos son los elementos que<br />

están en el fondo de estas divisiones.<br />

Pienso, francamente, que Estados Unidos tendrá que<br />

adaptarse a esas realidades, tendrá que cambiar la<br />

concepción, y no tiene necesariamente que esperar a que<br />

haya cataclismos sociales y políticos para tratar con más<br />

respeto y menos menosprecio a los países latinoamericanos.<br />

Cuando ese día llegue, cuando se produzca ese cambio de<br />

concepción, empezarán a crearse las condiciones para las<br />

relaciones de comprensión y de respeto, incluso de amistad,<br />

independientemente de la diferencia ideológica y del sistema<br />

social existente entre Estados Unidos y Cuba.<br />

Siento que creció cada día mi admiración por lo que es capaz<br />

el hombre, su enorme potencialidad para el sacrificio, la<br />

solidaridad y la nobleza, y mayor comprensión también de sus<br />

humanas limitaciones. Creo que largos años en el ejercicio de<br />

una importante responsabilidad y autoridad, pueden<br />

corromper a un hombre, pero creo también que pueden<br />

hacerlo mejor. He tratado de ser cada vez menos celoso de<br />

esas atribuciones, de compartirlas cada vez más con otros, de<br />

considerarme cada vez menos indispensable, de ver, cada<br />

año de mi vida, con más claridad el valor relativo de los<br />

individuos y el mérito inmenso de la legión de héroes<br />

anónimos que constituye el pueblo.<br />

A veces yo me pregunto, ¿qué me gustaría ser si no fuera<br />

revolucionario, y aun siendo revolucionario?, ¿qué me<br />

gustaría ser?, me gustaría ser investigador. ¿Por qué? Porque<br />

15


se puede ir revolucionando la naturaleza, y en mínima parte<br />

creando una variedad nueva de plantas, de animales,<br />

cualquier cosa en el terreno de la agricultura…En todos los<br />

órdenes hay una eterna revolución que realizar y que el<br />

hombre tendrá que ir realizando.<br />

Y así, cuando las épocas de las revoluciones sociales hayan<br />

pasado, cuando los problemas de hoy hayan pasado, ustedes<br />

tendrán la revolución de la naturaleza. Esa será la eterna<br />

revolución del hombre: revolucionar a la naturaleza. Ahí tienen<br />

una revolución que no se agotará nunca. Ahí tienen una<br />

revolución que no tendrá fin. Y la inquietud, la energía de los<br />

jóvenes tendrá en qué invertirse.<br />

Porque se puede decir, en primer lugar, que todo científico es<br />

un revolucionario, lo que hay que tratar es de que todo<br />

revolucionario sea un científico… Y en realidad el hombre, la<br />

felicidad humana, deben ser el objetivo esencial de todos los<br />

revolucionarios.<br />

La revolución no ha terminado, en el largo camino de la<br />

historia apenas comienza. El desarrollo de la ciencia y la<br />

técnica, la conquista plena de la naturaleza, el logro de una<br />

conciencia social y política superior, el cumplimiento del deber<br />

internacionalista, concluir la construcción del socialismo y<br />

avanzar hacia el comunismo, son los retos fundamentales que<br />

hoy se plantean ante la nueva generación. Ella estará a la<br />

altura de su tiempo, como los jóvenes de todas las épocas.<br />

Mejor preparada, en todos los sentidos, será digna heredera<br />

de los evolucionarios de hoy y multiplicará las glorias y<br />

victorias de nuestro pueblo.<br />

Pronto deberé cumplir 90 años, nunca se me habría ocurrido<br />

tal idea y nunca fue fruto de un esfuerzo; fue capricho del<br />

azar. Pronto seré ya como todos los demás. A todos nos<br />

llegará nuestro turno, pero quedarán las ideas de los<br />

comunistas cubanos como prueba de que en este planeta, si<br />

se trabaja con fervor y dignidad, se pueden producir los<br />

bienes materiales y culturales que los seres humanos<br />

necesitan, y debemos luchar sin tregua para obtenerlos. A<br />

nuestros hermanos de América Latina y del mundo debemos<br />

transmitirles que el pueblo cubano vencerá.<br />

La presente obra tiene el propósito de unirse al homenaje<br />

colectivo que merece Fidel con motivo de su 90 aniversario, hoy<br />

que sus luchas e ideas conservan una plena vigencia para continuar<br />

16


el camino de la construcción socialista en Cuba, y servir también de<br />

rumbo y acicate para la América Latina y del mundo.<br />

17


Fidel: “A veces yo me pregunto… ¿qué me<br />

gustaría ser? Me gustaría ser investigador”<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

“… porque se puede decir, en primer lugar, que todo científico es un<br />

revolucionario, lo que hay que tratar es de que todo revolucionario sea un<br />

científico… Y en realidad el hombre, la felicidad humana, deben ser el<br />

objetivo esencial de todos los revolucionarios.”<br />

Publicado: 31/03/16<br />

Al cabo del encuentro entre Fidel y los Cinco Héroes, Ramón<br />

Labañino le preguntó en qué frente del país consideraba él que<br />

ellos podrían ser útiles. Refiere que Fidel le miró y les dijo: “sean<br />

científicos”. Todavía Ramón espera una nueva oportunidad para<br />

preguntarle, y así obtener una mejor precisión del significado de<br />

esta concisa respuesta. Pero tal vez pudiera barruntarse que les<br />

quiso decir que fueran indagadores, investigadores y creadores en<br />

cualquier campo que escojan o les sea asignado en el futuro.<br />

Creo que todos estamos convencidos que Fidel desde su juventud y<br />

hasta el final de la vida ha sido y será en esencia un revolucionario<br />

y su vocación y ejercicio fundamentales serán los de la política,<br />

concebida como la ciencia de escudriñar la historia y las ideas<br />

sociales, de desentrañar los innumerables nexos de los<br />

acontecimientos pasados con las realidades del presente y con sus<br />

futuras proyecciones, de derribar misterios y mitos con los<br />

instrumentos de la imaginación y la creación desarrolladoras y<br />

trasnformadoras de la sociedad nueva, más justa y libre. Y<br />

concebida también la política como el arte de combinar sueños y<br />

realidades, persuadir y unir a las personas y al pueblo en torno a<br />

ideales comunes, sembrar y lograr convicciones capaces de<br />

enfrentar los destinos favorables o adversos con una voluntad y<br />

tesón indomables, sin importar los sacrificios ni el precio a pagar por<br />

ser leales a una causa redentora del género humano.<br />

En fecha tan temprana como el 4 de junio de 1963, en una<br />

comparecencia por radio y tv, Fidel definió ese especie de sueño de<br />

su aspiración de quehacer científico. Al respecto, expresó:<br />

“A veces yo me pregunto, ¿qué me gustaría ser si no fuera<br />

revolucionario, y aun siendo revolucionario?, ¿qué me gustaría<br />

18


ser?, me gustaría ser investigador. ¿Por qué? Porque se puede ir<br />

revolucionando la naturaleza, y en mínima parte creando una<br />

variedad nueva de plantas, de animales, cualquier cosa en el<br />

terreno de la agricultura, pero también en el terreno de la física, de<br />

la química. En todos los órdenes hay una eterna revolución que<br />

realizar y que el hombre tendrá que ir realizando. Y hacia eso tendrá<br />

que ir la juventud inquieta, concentrar su ímpetu, su impulso en el<br />

perenne afán de renovar y de progresar que tiene la humanidad.”<br />

Al año siguiente, en el discurso por el acto del VII aniversario del<br />

Asalto al Palacio Presidencial, celebrado el l3 de marzo de 1964,<br />

expresaba a la juventud estas ideas que se concatenaban con las<br />

mencionadas anteriormente:<br />

“…Y así, cuando las épocas de las revoluciones sociales hayan<br />

pasado, cuando los problemas de hoy hayan pasado, ustedes<br />

tendrán la revolución de la naturaleza. Esa será la eterna revolución<br />

del hombre: revolucionar a la naturaleza. Ahí tienen una revolución<br />

que no se agotará nunca. Ahí tienen una revolución que no tendrá<br />

fin. Y la inquietud, la energía de los jóvenes tendrá en qué<br />

invertirse…”<br />

Pero Fidel comprendía que las altas metas de una revolución social<br />

auténtica no era una obra de unos pocos años, incluso de una sola<br />

generación de hombres y mujeres. Por eso en la segunda década<br />

de la Revolución, en el Informe Central del II Congreso del Partido,<br />

el 17 de diciembre de 1980, reflexionaba:<br />

“La revolución no ha terminado, en el largo camino de la historia<br />

apenas comienza. El desarrollo de la ciencia y la técnica, la<br />

conquista plena de la naturaleza, el logro de una conciencia social y<br />

política superior, el cumplimiento del deber internacionalista,<br />

concluir la construcción del socialismo y avanzar hacia el<br />

comunismo, son los retos fundamentales que hoy se plantean ante<br />

la nueva generación. Ella estará a la altura de su tiempo, como los<br />

jóvenes de todas las épocas. Mejor preparada, en todos los<br />

sentidos, será digna heredera de los evolucionarios de hoy y<br />

multiplicará las glorias y victorias de nuestro pueblo.”<br />

Es conocido que después del retiro de sus funciones de dirección<br />

estatal, gubernamental y partidista, Fidel se ha mantenido<br />

acompañando los destinos políticos de Cuba, a través de libros,<br />

19


intervenciones, encuentros con visitantes y reflexiones para medios<br />

de prensa.<br />

También se conoce que en los últimos años ha dedicado parte de<br />

sus energías a participar y promover experimentos en la rama de la<br />

agricultura, pues debe subrayarse que desde principios de la<br />

revolución una de sus pasiones y dedicación como gobernante<br />

estuvieron relacionadas con la alimentación humana y de los<br />

animales. No pueden olvidarse sus pronunciamientos y<br />

disertaciones científicas en torno al manejo de los pastos en la<br />

época en que visitara a nuestro país, invitado para poner en<br />

práctica sus teorías y conocimientos, el científico francés Andre<br />

Voisin.<br />

El 8 de diciembre de 1964, en la inauguracion del ciclo de<br />

conferencias que sobre “Influencia del suelo sobre el animal a<br />

traves de las plantas” que dictaría en nuestra capital el profesor<br />

Andre Voisin, Doctor Honoris Causa de la Escuela de Veterinaria de<br />

Bonn y miembro de la Academia de Ciencias de Francia, Fidel hubo<br />

de pronunciar un discurso que fue una verdadera disertación<br />

académica, y que hizo exclamar a Voisin que Fidel había sido su<br />

mejor alumno en las materias diversas que serían objeto de estudio.<br />

Sobre el asunto vital que se abordaría en el ciclo, en su discurso<br />

introductorio, Fidel demostró un dominio pleno sobre aspectos<br />

diversos y expresó ideas cardinales, algunas de las cuales resumo:<br />

“Y nosotros hoy queríamos hacer (…) algunas consideraciones<br />

sobre la utilidad para nosotros de esas obras, (…), …como<br />

ciudadano que se preocupa por los problemas de su país y por los<br />

problemas del pueblo, y en eso podemos decir que científicos y<br />

revolucionarios coinciden, porque se puede decir, en primer lugar,<br />

que todo científico es un revolucionario, lo que hay que tratar es de<br />

que todo revolucionario sea un científico.”<br />

“(…) la felicidad humana es el objetivo fundamental de las obras del<br />

profesor Voisin. Y en realidad el hombre, la felicidad humana,<br />

deben ser el objetivo esencial de todos los revolucionarios.”<br />

“Nosotros teníamos una serie de problemas de carácter económico<br />

relacionados con la producción de leche y de carne, problemas de<br />

carácter económicos relacionados con la alimentación del ganado,<br />

20


entre otras cosas el gasto que anualmente debía hacer nuestro país<br />

para satisfacer esas necesidades.”<br />

“Y a decir verdad la primera vez que yo me puse a tratar de<br />

encontrarle una solución a este problema yo también estaba<br />

pensando en el pienso. (…) y me puse a organizar una pequeña<br />

granjita en que había una parte destinada a la producción de<br />

pastos, gramíneas; otra parte destinada a la producción de<br />

leguminosas (…)”<br />

“Y me pregunté: “¿De dónde sale esta leche?” y me di cuenta de<br />

que la leche iba a salir del pasto, principalmente; (…)”<br />

“Y puede decirse que el profesor Voisin además de un científico es<br />

un apóstol del hombre, un apóstol de la salud del hombre, y sobre<br />

todo un apóstol de la medicina preventiva.”<br />

“En realidad, a pesar de que cada ciencia tiende hoy a la<br />

especialización, sin duda de ninguna clase la medicina y la<br />

agricultura están llamadas a tener una relación cada vez más<br />

estrecha.”<br />

“Y, ciertamente, nosotros habíamos oído hablar de medicina<br />

preventiva.(…) Pero nosotros nunca habíamos oído hablar de la<br />

medicina preventiva relacionada con la calidad biológica de los<br />

alimentos que ingerimos. Es decir, nuestra medicina —sobre todo,<br />

después de la Revolución— se orientó mucho hacia la prevención<br />

de las enfermedades, pero en un aspecto. Y la idea esencial de la<br />

medicina preventiva de que aquí se habla es, precisamente, la<br />

medicina preventiva basada en la calidad biológica de los alimentos<br />

que el hombre consume.”<br />

“Y es necesario desarrollar en todos los estudiantes el espíritu de<br />

observación, la capacidad de analizar, de indagar, es decir, no<br />

aceptar las cosas simplemente sin hacer un solo razonamiento<br />

porque aparece en un libro, porque se lo dicen.”<br />

“¿Qué nos enseña eso? Nos enseña a abandonar las posiciones<br />

dogmáticas en la ciencia, nos enseña a someter todas las<br />

afirmaciones y todas las cosas que se lean, a análisis, a poner<br />

muchas cosas en duda; porque no se olviden de que la ciencia ha<br />

avanzado precisamente en aquellos instantes en que puso en duda<br />

toda una serie de verdades consideradas como irrebatibles. Y es<br />

21


necesario que en nuestros estudiantes se desarrolle ese espíritu<br />

crítico de investigación, de observación, de análisis, esa concepción<br />

dialéctica de la naturaleza.”<br />

“Es posible incluso que esto nos ayude un poco a volver los ojos<br />

hacia el campo (…)”<br />

El 17 de junio de 2012 en una breve reflexión se refirió a la siembra<br />

de variedades de plantas como base para la alimentación y un<br />

empleo sano. Hoy, cerca de cumplir su 90 aniversario, dado el<br />

conocimiento que tiene de las posibilidades del país, puede afirmar<br />

con autoridad y certeza en su última reflexión El hermano Obama,<br />

lo siguiente: “Advierto además que somos capaces de producir los<br />

alimentos y las riquezas materiales que necesitamos con el<br />

esfuerzo y la inteligencia de nuestro pueblo.”<br />

En conclusión, Fidel ha podido hacer realidad sus sueños de ser<br />

investigador, permeado por una filosofía generosa de la vida y de<br />

los hombres que considera “que el estudio y que la investigación<br />

científica no pueden tener jamás fines egoístas, no pueden tener<br />

por fin el interés personal o el interés nacional; sino que la<br />

investigación científica tiene una frontera mucho más amplia, tiene<br />

un campo mucho más generoso y más noble; que la investigación<br />

científica puede ser útil a todos los hombres en cualquier<br />

continente, en cualquier país, en cualquier rincón de la tierra; que<br />

las investigaciones científicas están llamadas a ayudar a toda la<br />

humanidad.”<br />

22


Cuba por los senderos de la verdad, la justicia y<br />

la ciencia<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

El día de la Ciencia Cubana enfatizamos que Martí y Fidel son un mismo<br />

camino y una misma visión hacia la ciencia. Por los senderos que avizoraron<br />

Martí y Fidel al frente de las revoluciones respectivas, Cuba ha avanzado hasta<br />

convertir en realidad los sueños<br />

Publicado: 10/01/16<br />

Con motivo de un nuevo aniversario del Día de la Ciencia Cubana<br />

se pueden hacer patentes múltiples reflexiones que tengan como<br />

sustento los muchos hitos que han jalonado la ciencia cubana<br />

desde la época colonial hasta la actualidad. Tendrá que definirse<br />

necesariamente que si bien hubo aportes científicos importantes en<br />

algunos momentos del pasado, estos en realidad fueron muy<br />

aislados, fruto de personalidades exepcionales, aunque existieran<br />

aspiraciones ambiciosas en este terreno y, en particular, en algunos<br />

campos del saber. También se evidenciará que sólo a partir del<br />

triunfo de la Revolución en 1959, se inició un proceso coherente en<br />

que la educación, la cultura y la ciencia se integraron en una<br />

marcha acelerada y abanderaron, como factores decisivos de la<br />

sociedad, los cambios y el desarrollo consecuente del país en la era<br />

revolucionaria, en que se amalgaron, como nunca antes, ideales de<br />

libertad, de justicia, de equidad, de verdad y de felicidad.<br />

Fue sueño de nuestro más grande pensador del siglo XIX, José<br />

Martí, que la educación tuviera un carácter científico. Sus ideas<br />

revelan el significado que concebía a estos campos. Eran atisbos y<br />

anuncio del futuro. Son diáfanos al respecto estos juicios:<br />

“Edúquese en el hábito de la investigación, en el roce de los<br />

hombres y en el ejercicio constante de la palabra a los ciudadanos<br />

de una república que vendrá a tierra cuando falten a sus hijos<br />

esas virtudes.”<br />

“De todas partes se eleva un clamor, no bien definido acaso, pero<br />

ya alto, imponente y unánime; de todas partes se pide<br />

urgentemente la educación científica. No saben cómo ha de darse;<br />

pero todos convienen en que es imprescindible, e improrrogable,<br />

que se dé.”<br />

23


“Que la enseñanza científica vaya, como la savia en los árboles, de<br />

la raíz al tope de la educación pública.”<br />

“No habrá para pueblo alguno crecimiento verdadero ni felicidad<br />

para los hombres, hasta que la enseñanza elemental no sea<br />

científica”.<br />

“Ciencia y libertad son llaves maestras que han abierto las puertas<br />

por donde entran los hombres a torrentes, enamorados del mundo<br />

venidero.”<br />

“¿Para qué, sino para poner paz entre los hombres, han de ser los<br />

adelantos de la ciencia?”<br />

Y casi como un resumen existencial del poeta nato que era Martí,<br />

confiesa en carta a la niña María Mantilla, 2 días antes de su<br />

desembarco por Playitas para dirigir la guerra necesaria en Cuba:<br />

“Donde yo encuentro poesía mayor es en los libros de ciencia…”<br />

Con el triunfo de la Revolución el primero de enero de 1959 empezó<br />

a verse con claridad que había comenzado la época de convertir los<br />

sueños en realidad. Y fue Fidel, el líder máximo y fiel seguidor de<br />

Martí, quien en ideas y obras impulsó aquellos ideales de<br />

transformaciones de un país, que partía de una condición<br />

calamitosa y abismal y que debía transitar aceleradamente, según<br />

las condiciones lo permitieran, hacia las más elevadas cúspides.<br />

Y fue en el discurso pronunciado por Fidel, en el acto celebrado por<br />

la Sociedad Espeleológica de Cuba, en la Academia de Ciencias, el<br />

15 de enero de 1960, cuando expuso las ideas cardinales que<br />

definieron el presente de entonces y el futuro previsible de lo que<br />

sería la ciencia en época de revolución. Decía Fidel ese día:<br />

“Hoy, en la patria nueva, en la Patria verdaderamente libre, los<br />

científicos, los investigadores, tienen todas las oportunidades, sobre<br />

todo, la gran oportunidad de que cada una de las cosas que<br />

realicen, cada uno de los esfuerzos que hagan, van a beneficiar<br />

directamente a su pueblo y a su patria. Hoy tienen la satisfacción de<br />

saber que hay un gobierno revolucionario que busca la verdad, que<br />

necesita de los científicos, que necesita de los investigadores;<br />

porque es el minuto en que todas las inteligencias tienen que<br />

ponerse a trabajar, en que todos los conocimientos no son<br />

suficientes para la obra que se realiza y son necesarios más<br />

24


conocimientos: y así, el científico, como el artista, tiene hoy el<br />

escenario ideal donde su inteligencia y su talento pueden encontrar<br />

desarrollo pleno en busca de la verdad y del bien, porque ha<br />

entrado la patria por el sendero de la verdad, porque ha entrado la<br />

patria por el sendero de la justicia, por el camino donde no se<br />

persigue la inteligencia sino que se le estimula y se le premia: ha<br />

entrado la Patria por el camino en que es necesario que todos nos<br />

pongamos a estudiar y nos pongamos a investigar.”<br />

Y en esta intervención Fidel pronuncia la frase más conocida que<br />

dio fundamento a la declaración del 15 de enero como Día de la<br />

Ciencia Cubana:<br />

“El futuro de nuestra Patria tiene que ser necesariamente un futuro<br />

de hombres de ciencia, tiene que ser un futuro de hombres de<br />

pensamiento, porque precisamente es lo que más estamos<br />

sembrando.”<br />

También expresó el vaticinio de lo que se alcanzaría en etapas<br />

posteriores, partiendo del nivel básico de la alfabetización<br />

alcanzado en 1961, y de los cambios desarrollados en la educación<br />

general y, en particular, en la educación superior, a través de la<br />

Reforma Universitaria de 1962, y la creación de instituciones como<br />

el Centro Nacional de Investigaciones Científicas y diversos<br />

Institutos y Centros de Investigaciones en todos los campos de los<br />

conocimientos científicos.<br />

Fidel enfatizaba los propósitos de la política que anunciaba: “para<br />

que en el futuro la Patria pueda contar con una pléyade brillante de<br />

hombres de pensamiento, de investigadores y de científicos.<br />

“Cuba necesita mucho de los hombres de pensamiento, sobre todo<br />

de los hombres de pensamiento claro, no solo hombres que hayan<br />

acumulado conocimientos; hombres que pongan sus conocimientos<br />

del lado del bien, del lado de la justicia, del lado de la Patria…<br />

necesitamos hombres de pensamiento que lo empleen en bien de<br />

los demás.”<br />

Fruto de la política trazada y puesta en práctica en años<br />

subsiguientes ha sido:<br />

- La preparación científica y pedagógica del personal docente ha<br />

permitido su incorporación a las investigaciones en los diversos<br />

25


campos del saber y con ello participan en la formación investigativa<br />

de los estudiantes.<br />

- Para todos los sectores de la sociedad se ha desarrollado un<br />

movimiento creador y de participación en los procesos de<br />

racionalización, innovación e investigación, dirigidos a la búsqueda<br />

de soluciones a los problemas presentes en las distintas esferas de<br />

la sociedad, que tiene en la convocatoria y celebración de los Foros<br />

de Ciencia y Técnica e Innovación Tecnológica su punto<br />

culminante.<br />

- Los educadores e investigadores cubanos han brindado su<br />

aporte a la educación y la ciencia de otros pueblos del mundo en<br />

misiones de solidaridad internacionalista. También se han otorgado<br />

miles de becas a jóvenes de estos países para estudios técnicos y<br />

profesionales y se ha participado en la formación de recursos<br />

humanos altamente calificados en la rama de la investigación a<br />

través de los programas de grados científicos.<br />

- En Cuba la universalización de la enseñanza universitaria se ha<br />

instrumentado a través de la municipalización de las carreras<br />

universitarias, y se han creado filiales universitarias en todos los<br />

municipios del país, con lo cual se han abierto las puertas de las<br />

universidad a miles de estudiantes procedentes de la enseñanza<br />

preuniversitaria y por la vía de ingreso a trabajadores. Cuba se<br />

convirtió y es toda ella un inmenso país universidad, con los éxitos y<br />

desafías que esto entraña.<br />

Y es que como expresara Fidel en 1964 ello representaba un triunfo<br />

de la cultura, un maravilloso triunfo del pensamiento y un<br />

prometedor porvenir para el país. Porque un país tiene porvenir en<br />

la misma medida en que los conocimientos de la técnica y la ciencia<br />

estén al alcance de los trabajadores, del pueblo. Y debe<br />

promoverse la superación continua porque, en primer lugar, el<br />

conocimiento humano y la experiencia humana se van acumulando<br />

a través de toda la vida; pero, además, porque el conocimiento<br />

objetivamente considerado, los conocimientos que la humanidad<br />

alcanza en cada rama de la ciencia crecen día a día, cambian día a<br />

día. Las ciencias constantemente están progresando, los<br />

conocimientos constantemente se van renovando y aun<br />

modificando. Luego el ser humano, la sociedad humana se ve en la<br />

necesidad vital de marchar al mismo ritmo que avanzan los<br />

conocimientos técnicos. Si se marcha al compás de la ciencia y de<br />

la técnica, se avanza hacia insospechables metas de progreso y de<br />

bienestar.<br />

26


Y no podía faltar la voación internacionalista de Fidel cuando<br />

expresó en ese mismo año: “Cuando nosotros trabajemos en el<br />

campo de las investigaciones, debemos pensar en los cientos de<br />

millones de seres humanos que viven en las zonas tropicales y<br />

subtropicales, en el mundo llamado subdesarrollado …y que<br />

nuestras investigaciones y el resultado de nuestra técnica, irán a<br />

beneficiar a cientos de millones de seres humanos. Esa debe ser<br />

también una de nuestras ambiciones.<br />

Cuando hablamos de una revolución técnica, es la revolución que<br />

complementa la revolución social.”<br />

Y finalmente, a modo de conclusión, vale la pena enfatizar en esta<br />

idea expresada por Fidel en 1968: “El futuro no es una tarea fácil<br />

para ningún país en el mundo de hoy, pero mucho menos para el<br />

país que se quede a la zaga de los demás países en la ciencia, en<br />

la técnica, en la instrucción, en la cultura. Porque la ciencia, la<br />

técnica, avanzan a una velocidad fabulosa.”<br />

Por los senderos que avizoraron Martí y Fidel al frente de las<br />

revoluciones respectivas, Cuba ha avanzado hasta convertir en<br />

realidad los sueños. Pero el hoy y el mañana, en una unidad<br />

dialéctica, abrirán los caminos fáciles y difícles, a la vez, hacia<br />

horizontes más dilatados y fabulosos, pero alcanzables con las<br />

energías del trabajo y la visión clara de los esfuerzos tenaces y los<br />

fines nobles y generosos de las acciones en todas las ramas de las<br />

ciencias y las tecnologías cubanas, al servicio de nuestro pueblo y<br />

otros pueblos del mundo.<br />

27


Fidel Castro: la verdad frente a la mentira<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

“…Nos parece como que el mundo se hunde cuando una verdad se dice,<br />

¡como si no valiera más la pena de que el mundo se hundiera, antes de que<br />

vivir en la mentira!” Fidel, hace 55 años.<br />

Publicado 28/11/15<br />

El reciente encuentro del Papa Francisco y del Patriarca Kirill de la<br />

Iglesia Ortodoxa Rusa en la Habana, sentó pautas para el futuro de<br />

la cristiandad. Lo que ambas personalidades han expresado sobre<br />

Cuba rebasa con creces lo que era imaginable tiempos atrás. Y con<br />

ello se hizo evidente, una vez más, la falsedad de las campañas<br />

sobre la posible esencia enemiga de la revolución cubana contra las<br />

religiones, esgrimidas y reiteradas desde su mismo triunfo.<br />

Cuando en el futuro se realice un estudio ponderado de los aportes<br />

de la Revolución Cubana a la práctica y la teoría revolucionaria, y<br />

de los instrumentos morales que le permitieron subsistir,<br />

desarrollarse y vencer durante más de 60 años a partir de su<br />

génesis armada con el ataque al cuartel Moncada el 26 de julio de<br />

1953, tendrá que resaltarse ineludiblemente el apego a la verdad en<br />

su lucha contra enemigos menores y mayores, representados<br />

todos, después del triunfo del 1 de enero, por los gobiernos y las<br />

clases políticas estadounidenses, así como de otras partes del<br />

mundo, que en sus propósitos para destruirla por todos los medios<br />

apelaron al arsenal de mentiras más vil y descomunal que se pueda<br />

imaginar.<br />

Como señalara Fidel la revolución fue hija inspirada de José Martí y,<br />

por lo tanto, su autor intelectual. Y es que el Maestro fue una<br />

sementera gigantesca de ideas para Cuba y el mundo. Así, por<br />

ejemplo, predicaba que la verdad debía cultivarse desde la cuna:<br />

“A los niños no se les ha de decir más que la verdad, y nadie debe<br />

decirles lo que no sepa que es como se lo está diciendo, porque<br />

luego los niños viven creyendo lo que les dijo el libro o el profesor, y<br />

trabajan y piensan como si eso fuera verdad, de modo que si<br />

sucede que era falso lo que les decían, ya les sale su vida<br />

equivocada; y no pueden ser felices con ese modo de pensar, ni<br />

28


saben cómo son las cosas de veras, ni pueden volver a ser niños,<br />

y empezar a apreciarlo todo de nuevo.” 1<br />

Al triunfar la revolución, con la herencia de incultura y pobreza que<br />

dejó el capitalismo rapaz, Fidel la enrumbó hacia las metas que<br />

garantizarían la liberación plena del pueblo cubano. Había que<br />

desterrar definitivamente las secuelas del oprobio entronizado<br />

durante siglos y construir el nuevo edificio de la república para el<br />

bien de todos.<br />

Y todo debía comenzar, después de alcanzada la libertad inicial con<br />

la derrota de la dictadura, por aquellas conquistas que afianzarían<br />

más libertades en los años futuros. Y entre ellas la educación era<br />

esencial. Por eso convocó a la campaña de alfabetización con el<br />

propósito de acabar con el flagelo del analfabetismo en apenas un<br />

año, lo que fue alcanzado exitosamente precisamente en el año<br />

1961, en el que Cuba fue invadida por más de mil mercenarios<br />

organizados, financiados, pertrechados y dirigidos por el gobierno<br />

de Estados Unidos. Esa invasión fue derrotada en menos de 72<br />

horas en Playa Girón, y se infligió así la primera derrota al<br />

imperialismo en América.<br />

Sobre esta tarea de emancipación educacional y cultural, Fidel<br />

señalaba:<br />

“Liquidar el analfabetismo no es más que un primer paso; después<br />

vendrán nuevos pasos, después vendrán nuevas batallas, porque<br />

nuestro pueblo tiene que proponerse estudiar; superarse, saber<br />

cada día más, para comprender cada vez mejor; estudiar cada vez<br />

más; para comprender la verdad cada vez mejor.” 2<br />

Y a la vez, Fidel reflexionaba sobre el papel diferente desempañado<br />

por los revolucionarios y los reaccionarios y explotadores en la<br />

consecución de la verdad. Al respecto, apuntaba:<br />

“Los que enseñan la verdad preparan a los pueblos para<br />

comprenderla; los que enseñan la mentira condicionan a los<br />

pueblos para engañarlos. Los que defienden la explotación, los<br />

privilegios y la injusticia tratan de mantener a los pueblos en la<br />

oscuridad y la ignorancia más completa.<br />

29


Las revoluciones que predican la justicia, que se hacen para redimir<br />

a los pueblos de la explotación, enseñan, educan, erradican la<br />

ignorancia.” 3<br />

Una idea raigal de la ética política asumida por Fidel fue expresada<br />

con claridad meridiana en un discurso el 16 de marzo de 1959, o<br />

sea, hace 55 años.<br />

“Nos casaron con la mentira y nos han obligado a vivir con ella en<br />

vergonzoso contubernio; nos acostumbraron a la mentira, y nos<br />

asustamos de la verdad. Nos parece como que el mundo se hunde<br />

cuando una verdad se dice, ¡como si no valiera más la pena de que<br />

el mundo se hundiera, antes de que vivir en la mentira!” 4<br />

Esa esencia que encierran las ideas anteriores fue ratificada años<br />

después como doctrina política en su célebre concepto de<br />

revolución, contenido en el discurso del 1 de mayo de 2000:<br />

“Revolución… es no mentir jamás ni violar principios éticos; es<br />

convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de<br />

aplastar la fuerza de la verdad y las ideas.” 5<br />

Pero la verdad no se defiende sola como tal, requiere de portadores<br />

que la defiendan y de principios que la inculquen, y Fidel aporta un<br />

elemento novedoso y esencial, que es la función de servicio a un fin<br />

noble, algo que está más allá de lo estrictamente formal como ente<br />

abstracto y filosófico. Así lo expresó en comparecencia en el juicio<br />

contra el delator de los mártires de Humbolt 7, el 26 de marzo de<br />

1964:<br />

“La verdad es una entidad concreta y en función de un fin noble (…)<br />

E incluso desde el momento en que una verdad se emplee con mal<br />

fin ya no puede ser tal verdad. Yo concibo la verdad en función de<br />

un fin justo y noble, y es entonces cuando la verdad es realmente<br />

verdad. Si no sirve un fin justo, noble y positivo, la verdad, como<br />

ente abstracto, categoría filosófica, en mi opinión no existe…” 6<br />

También se refiere a otro aspecto de la dicotomía entre la verdad y<br />

la mentira. Se trata de algo que no implica el ocultamiento doloso ni<br />

la mentira en el manejo de algunos asuntos en determinadas<br />

circunstancias coyunturales. Fidel lo identifica como discreción en el<br />

abordaje público de cuestiones específicas:<br />

30


“…Hay cosas que por sus características y su naturaleza no es ese<br />

tratamiento (público). ¡Ah, pero la discreción es algo muy diferente a<br />

la mentira! La mentira no paga dividendos, los dividendos que una<br />

mentira brinde a la larga los cobra a un precio mucho mayor.” 7<br />

Ya Martí, en su carta inconclusa del 18 de mayo de 1895, un día<br />

antes de su caída en combate, se refiere al asunto y circunstancias<br />

de algo esencial de su existencia, que en su momento debió asumir<br />

en silencio y como indirectamente, “porque hay cosas que para<br />

lograrlas han de andar ocultas”. Lo expresó palmariamente de esta<br />

manera:<br />

“[...] ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país y<br />

por mi deber -puesto que lo entiendo y tengo ánimos con que<br />

realizarlo- de impedir a tiempo con la independencia de Cuba que<br />

se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan con esa<br />

fuerza más sobre nuestras tierras de América. Cuanto hice hasta<br />

hoy y haré es para eso. En silencio ha enido que ser y como<br />

indirectamente, porque hay cosas que para lograrlas han de andar<br />

ocultas y de proclamarse en lo que son levantarían dificultades<br />

demasiado recias para alcanzar sobre ellas el fin.” 8<br />

Fidel también es explícito a la hora de señalar lo beneficioso que<br />

resulta, como táctica y estrategia revolucionaria, ser abanderados<br />

siempre de la verdad.<br />

“… Y no saben que no hay mejor táctica, ni mejor estrategia que<br />

luchar con armas limpias, y que luchar con la verdad, porque esas<br />

son las únicas armas que inspiran confianza, son las únicas armas<br />

que inspiran fe, son las únicas armas que inspiran seguridad,<br />

dignidad, moral. Y son con esas armas con las que hemos ido<br />

venciendo y aplastando los revolucionarios a nuestros enemigos.<br />

Mentira. ¿Quién ha escuchado nunca una mentira en boca de un<br />

revolucionario? Porque son armas que no benefician a ningún<br />

revolucionario, y ningún revolucionario serio tiene necesidad de<br />

acudir a una mentira nunca; su arma es la razón, la moral, la<br />

verdad, la capacidad de defender una idea, un propósito, una<br />

posición.” 9<br />

Hoy la Cuba revolucionaria presenta una imagen distinta para gran<br />

parte del mundo porque las pequeñas y grandes mentiras que se<br />

propalaron por gobernantes y políticos de toda la ralea imperialista y<br />

31


eaccionaria y la jauría integrada por el sistema de medios de<br />

propaganda y subversión, para frenar su ejemplo y destruirla, fueron<br />

sufriendo el desgaste del tiempo y la contraofensiva de pueblos y<br />

gobiernos, que los condujo a la larga a la derrota, reconocida al fin,<br />

por el gobierno de los Estados Unidos. ¡Qué remedio les quedaba!<br />

Las mentiras fueron cayendo tal vez en un proceso demasiado<br />

lento, que puso a prueba el estoicismo del pueblo cubano, que tuvo<br />

que pagar la defensa de su dignidad y rebeldía a un alto costo de<br />

sacrificio. ¡Pero las mentiras se desplomaron, y las verdades fueron<br />

levantándose como escudos protectores de los destinos de la<br />

nación cubana!<br />

Sin embargo, no se asombren si allí, allá o acullá escuchan todavía<br />

una mentira trasnochada e increíble de boca de personajes que<br />

persiguen herir a la Revolución Cubana con dardos envenados,<br />

simplemente porque llevan en su interior un odio y una enajenación<br />

mortal desde el punto de vista político. Ya han sido derrotados, pero<br />

aún se escuchan los aullidos y estertores de algunos o muchos,<br />

hasta el día en que sean enterrados en el basurero de la historia.<br />

CITAS:<br />

1. [José Martí: OC, tomo 18- 500-501]<br />

2. [Fidel Castro: Discurso, 23-11-1961. En La educación en<br />

revolución, Instituto Cubano del Libro, La Habana, 1975, p. 60]<br />

3. [Fidel Castro: Discurso, 9-11-1961. En Ideología, conciencia y<br />

trabajo político. Editora Política, La Habana, 1987, p. 260]<br />

4. [Fidel Castro: Discurso, 16-3-1959. En Ideología, conciencia y<br />

trabajo político. Editora Política, La Habana, 1987, p.328]<br />

5. [Fidel Castro: El concepto de revolución. Discurso del 1 de mayo<br />

de 2000. En www.ecured.cu]<br />

6. [Fidel Castro: Comparecencia en el juicio contra el delator de los<br />

mártires de Humbolt 7, 26-3-1964. En Ideología, conciencia y<br />

trabajo político. Editora Política, La Habana, 1987, p.52]<br />

7. [Fidel Castro: Discurso, 16-3-1964. En Ideología, conciencia y<br />

trabajo político. Editora Política, La Habana, 1987, p.52]<br />

8. [José Martí: Epistolario, tomo V. Carta a Manuel Mercado 18/5/95,<br />

Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1993, pp. 250-252]<br />

9. [Fidel Castro: Discurso, 3-10-1965. En Ideología, conciencia y<br />

trabajo político. Editora Política, La Habana, 1987, p.62-63]<br />

32


Fidel: el 89 cumpleaños y la política de hoy<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

“Tengo el privilegio de poseer una familia inmensa, infinita: la familia de todos<br />

los revolucionarios del mundo. (…) Ahora el pueblo es socialista y es comunista<br />

.Eso no lo cambia nada: aunque vengan aquí millones de turistas<br />

norteamericanos.(…) Nosotros no haremos como aquel personaje de la Biblia<br />

que por un plato de lentejas vendió el derecho a la primogenitura. Nuestras<br />

ideas no las venderemos por ningún dinero, ni por ningún interés material.<br />

Publicado: 9/8/15<br />

El tiempo ha pasado y como siempre habrá momentos para<br />

recordar, para relatar, para valorar, para prever, para pronosticar y,<br />

por supuesto, para soñar en el futuro.<br />

El 13 de agosto se celebra el ocheta y nueve aniversario del<br />

nacimiento de Fidel Castro, el líder máximo de la Revolución<br />

Cubana, que ha sido, sin dudas, la obra más acabada y<br />

trascendente de nuestro pueblo a lo largo de sus duras batallas por<br />

la felicidad. Con ella, Fidel supo y pudo alzar toda la historia<br />

gloriosa de nuestro pueblo y proyectarla victoriosamente hacia el<br />

futuro. Después de la renuncia a sus cargos por problemas de<br />

enfermedad, como había previsto para situaciones naturales de la<br />

vida, Fidel entregó a Raúl, para esa especie de relevo en una<br />

marcha olímpica, una obra y un ideario que simbólicamente pueden<br />

calificarse como una antorcha de luz.<br />

Lo más importante para esta ocasión significativa es que Fidel vive,<br />

y está todavía activo y productivo, experimentando, con su vocación<br />

y espíritu de científico e investigador, sobre una materia que<br />

siempre lo apasionó, incluso durante su papel como dirigente<br />

político: la producción vegetal y animal. Pero lo más trascendente<br />

es que, a pesar de su retiro de los cargos formales, Fidel sigue y<br />

seguirá reconocido como el Comandante en Jefe de la Revolución<br />

Cubana, y sus ideas, su obra y su ejemplo son referentes a nivel<br />

nacional e internacional. “Ahí está él”, como dijera Raúl en 1960, y<br />

vivo a pesar de los más de seiscientos planes de asesinatos<br />

planificados por los gobiernos de los Estados Unidos, sus agencias<br />

y sus servidores criminales de las más variadas especies. Y vivo y<br />

colmado de prestigio, a pesar de tantas calumnias, mentiras y<br />

conjuras diseminadas para afectar su imagen y su brillantez moral.<br />

En fin, su vida de combate y de virtud.<br />

33


Este agosto, además de su cumpleaños, se espera el acto de la<br />

inauguración de la embajada de los Estados Unidos en la Habana,<br />

que debe estar presidida por el Secretario de Estado John Kerry.<br />

Con relación a la reapertura de las embajadas y el restablecimiento<br />

de las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos, y sobre los<br />

reales propósitos que guían los nuevos pasos del gobierno actual<br />

de Obama y los gobiernos que le sucedan en el futuro, así como las<br />

influencias que estos acontecimientos puedan tener en la política<br />

cubana y el proceso revolucionario interno, se discute, analiza y<br />

especula mucho en todas partes. Por eso, quizás sea conveniente<br />

traer a colación las ideas de Fidel sobre el asunto, expresadas en<br />

1977. 1<br />

A una pregunta sobre posibles inversiones norteamericanas en<br />

Cuba, Fidel respondió:<br />

“Me plantea un problema absolutamente nuevo, que no nos había<br />

pasado por nuestras mentes. Mire, nosotros no podemos ser<br />

dogmáticos. (…) Por lo tanto, sin adelantar ninguna política futura,<br />

yo pienso que cuando llegara la hora determinada en que se<br />

planteara un problema de esa índole, de la inversión exterior en<br />

nuestro país, nosotros tendríamos que analizar con sentido práctico,<br />

sin dogmatismo, qué es lo que conviene o lo que no conviene a<br />

nuestro país, y de acuerdo con eso tomar la decisión.<br />

Estoy seguro de que en la dirección de nuestro Partido cualquier<br />

proposición en esa dirección se analizaría fríamente y sin<br />

dogmatismo de ninguna clase qué es lo que conviene y no conviene<br />

a nuestro país.”<br />

Ante una interrogante sobre si las relaciones normales entre<br />

Estados Unidos y Cuba afectarían algunas de las posiciones sobre<br />

política exterior de Cuba, Fidel señala:<br />

“(…) yo podría hacer una pregunta similar. ¿Acaso el comercio de<br />

Estados Unidos con Cuba cambiaría algunas de las posiciones de<br />

la política internacional de Estados Unidos?. Porque tendríamos<br />

que planteárnoslo en términos de igualdad y hacernos la misma<br />

pregunta.<br />

Yo pienso lo siguiente: La política de hostilidad de Estados Unidos<br />

hacia Cuba es su peor política. Estoy absolutamente seguro de que,<br />

34


con relación a Cuba, una política de relaciones normales y una<br />

política de intercambio comercial sería mucho más inteligente. No le<br />

voy a decir –no voy a engañar a los norteamericanos, ni a nadieque<br />

vamos a cambiar nuestro pensamiento, que vamos a cambiar<br />

nuestra ideología, que vamos a cambiar nuestros principios<br />

políticos. Nosotros no haremos como aquel personaje de la Biblia<br />

que por un plato de lentejas vendió el derecho a la primogenitura.<br />

Nuestras ideas no las venderemos por ningún dinero, ni por ningún<br />

interés material.<br />

Pero la experiencia histórica, incluso nuestra propia experiencia,<br />

demuestra que cuando se establecen vínculos económicos entre<br />

dos países, cualquier gobierno responsable, cualquier gobierno<br />

realmente preocupado por su pueblo, toma en cuenta esos<br />

intereses, y esos vínculos económicos. Y de una forma o de otra,<br />

ejercen cierta influencia en las actitudes de los gobiernos.<br />

Nosotros, realmente, nos sentimos muy libres, muy libres. No existe<br />

ningún vínculo económico con Estados Unidos, tenemos el bloqueo<br />

encima y, en realidad, no tenemos nunca que preguntarnos si<br />

cualquiera de las cosas de nuestra política internacional le agrada o<br />

no le agrada a Estados Unidos.<br />

Le digo esto porque soy un hombre realista y me gusta ser sincero.<br />

Por eso, a veces incluso puedo decir cuando el adversario actúa<br />

bien o actúa mal. Pero desde el punto de vista de Estados Unidos,<br />

estoy seguro de que la política que ha seguido con relación a Cuba<br />

es la más errónea, por no utilizar otros adjetivos más fuertes.”<br />

En la entrevista se le pregunta si Fidel considera que Estados<br />

Unidos es un enemigo. Fidel escuetamente responde como un<br />

relámpago: “No, son los Estados Unidos los que se consideran un<br />

enemigo de nosotros”.<br />

Otro asunto abordado por Fidel es su visión sobre la familia. Al<br />

respecto señala: “Raúl es mi hermano doblemente: hermano en<br />

toda esa lucha y hermano de las ideas. Pero Raúl no ocupa un<br />

cargo en esta Revolución porque sea mi hermano de sangre, sino<br />

porque es mi hermano de ideas y porque se ha ganado ese lugar<br />

con su sacrificio, con su valentía, con su capacidad.<br />

Yo tengo una visión del mundo diferente. Mi familia es muy grande.<br />

Mi familia no sólo es Cuba. (…) Tengo el privilegio de poseer una<br />

35


familia inmensa, infinita: la familia de todos los revolucionarios del<br />

mundo.”<br />

En referencia al carácter socialista de la revolución cubana y su<br />

papel en el cambio de las ideas de nuestro pueblo, enfatiza:<br />

“¿Qué lo hizo socialista y qué lo hizo comunista? Las leyes<br />

revolucionarias, la obra de la Revolución, la persuasión y la<br />

educación. Esa es la realidad histórica. Los historiadores,<br />

apartándose de la chismografía, se dedicarán alguna vez a escribir<br />

las cosas tal y como han sido. Ahora el pueblo es socialista y es<br />

comunista, hay una coincidencia total entre el pueblo, el Partido y<br />

los dirigentes. Esa es la realidad. Y no la van a cambiar, le advierto<br />

que no la van a cambiar. Eso no lo cambia nada: aunque vengan<br />

aquí millones de turistas norteamericanos.”<br />

Finalmente Fidel aborda el tema de las influencias del poder sobre<br />

los hombres, sobre la arrogancia y la corrupción: Al respecto<br />

reflexiona:<br />

“Siempre se habló de que el poder corrompía; siempre se habló de<br />

que el poder hacía a los hombres arrogantes, orgullosos. Y no sólo<br />

se ha dicho, sino que realmente ha ocurrido así en muchos casos,<br />

históricamente. (…)<br />

Yo estoy tranquilo, absolutamente tranquilo en ese sentido y<br />

absolutamente convencido de que no podría suceder, porque mi<br />

vida siempre ha sido una lucha contra mí mismo, o mejor dicho, un<br />

esfuerzo de superación constante. (…) De manera que en mi caso,<br />

lejos de ocurrir un proceso en que el individuo tenía cada vez más<br />

poder, era un individuo que cada vez compartía más ese poder.<br />

Entonces, por las instituciones que hemos creado, por las<br />

convicciones, por la mentalidad, ese peligro no existe en absoluto.”<br />

El hoy como el mañana entrañan desafíos nuevos. Sirvan, pues, las<br />

ideas de Fidel sobre estos asuntos un homenaje y un regalo<br />

especial con motivo de su cumpleaños, y quizás un acicate para<br />

nuevas certidumbres y disquisiciones.<br />

Nota:<br />

1 Entrevista concedida por Fidel Castro a la periodista norteamericana<br />

Bárbara Walters, 19 de mayo de 1977. Oficina de Publicaciones del Consejo<br />

de Estado, La Habana, 1977.<br />

36


Fidel y Chávez<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

“Maestro, lo digo sin complejos, tú eres padre de los revolucionarios de este<br />

Continente… y yo te digo a ti… Padre Nuestro que estás en la tierra, en el agua<br />

y en el aire.” Palabras de Chávez a Fidel.<br />

10/8/14<br />

Quizás sea inevitable que con el paso de los años los hechos y las<br />

realidades circundantes vayan convirtiéndose en historias contadas<br />

o interpretadas con los matices diferentes que les han ido<br />

incorporando los sucesivos coetáneos de las épocas venideras a<br />

pesar de los testimonios originales del instante en que ocurrieron.<br />

Por eso, todo lo que se pueda hacer para salvar a los<br />

acontecimientos de la desmemoria o la tergiversación será una<br />

contribución a la luz del futuro.<br />

Los sesenta y los ochenta y ocho cumpleaños respectivos de<br />

Chávez y de Fidel han sido momentos propicios para que se<br />

cuenten hechos de uno y del otro y, especialmente, de los ligados a<br />

ambos, desde aquel primer encuentro en el aeropuerto de La<br />

Habana, casi veinte años atrás.<br />

Y cuentan, a modo de especulación con posible certeza, que el<br />

invitado especial del Historiador de la Habana para una visita a la<br />

Casa de Bolívar en la ciudad vieja, pensaba y repensaba en qué le<br />

esperaría en aquel país tan amado por unos y tan aborrecido por<br />

otros. No tenía la menor posibilidad de imaginar las sorpresas que<br />

le esperaban a su arribo.<br />

Cuentan que el invitado que arribaría ya era una figura conocida y<br />

vista en su país, Venezuela, con buenos ojos por unos y con<br />

ojerizas por otros. Despertaba confianzas en unos, y en otros el<br />

diapasón al respecto era grande: para la derecha era la peste que<br />

amenazaba a la Cuarta República; para las izquierdas radicales, era<br />

alguien que, por su origen militar y el intento de asaltar el poder por<br />

la vía armada, no merecía gran consideración ni la confianza como<br />

un revolucionario verdadero.<br />

Pero en nada de eso pensaba el viajero que se disponía a bajar del<br />

avión con sus cuarenta años cumplidos, su juramento bajo el<br />

37


Samán de Güere y la fundación del MBR-200 de doce años atrás,<br />

su permanencia en la cárcel de Yare, su vestimenta modesta que<br />

arropaba su figura algo enflaquecida y su rostro amuchachado y<br />

noble de campesino. Pensaba en qué le esperaría en La Habana<br />

después de aquella inesperada y sorpresiva invitación un día en<br />

Caracas.<br />

Y cuentan que su asombro fue descomunal cuando tuvo la certeza<br />

de que en ese preciso instante le recibía personalmente Fidel, el tan<br />

conocido Comandante en Jefe de la Revolución Cubana, con sus<br />

sesenta y ocho años cumplidos, su uniforme verdeolivo de<br />

campaña, sus cientos de batallas libradas y con la gigantesca obra<br />

acumulada en su país y otras partes del mundo.<br />

Cuentan que al fundirse ambos en un abrazo aquel diciembre de<br />

1994, Chávez tuvo la sensación de un aliento protector y amoroso<br />

de padre, físicamente semejante a aquel espiritual que sintiera<br />

algún día, de parte de Bolívar. Y también cuentan que Fidel presintió<br />

aquella vez la presencia, y la sensación de cobijar en sus brazos la<br />

estirpe, arrojo y lealtad de Camilo y Ché, perdidos años atrás.<br />

Y cuentan que fueron muchas las sorpresas y las incomprensiones<br />

en todas partes, con matices y explicaciones discordantes y<br />

contradictorias, por el hecho de que Fidel hubiera roto el protocolo y<br />

recibiera prácticamente con los honores de jefe de estado a aquel<br />

humilde combatiente venezolano cuya futura trayectoria era<br />

imprevisible entonces para muchos.<br />

Cuentan que diez años después, en un discurso ante Chavez y la<br />

delegación venezolana, Fidel enfatizaba que “para saber quién es<br />

Hugo Chávez hay que recordar lo que dijo en el discurso<br />

pronunciado en el Aula Magna de la Universidad de La Habana el<br />

14 de diciembre de 1994, hace hoy exactamente diez años… verán<br />

cuánta riqueza de contenido y sentido revolucionario encierran.”<br />

Y cuentan que Fidel empezó a referir lo que Hugo Chávez<br />

expresara aquel día, que pudiera ser objeto de estudio para medir<br />

su consecuencia revolucionaria, pero solo algunas ideas bastarían<br />

para conformar esta historia:<br />

“Al referirse al hecho de que yo lo esperase en el aeropuerto,<br />

expresó con increíble modestia: 'Cuando recibí la inmensa y<br />

agradable sorpresa de ser esperado en el aeropuerto internacional<br />

38


José Martí por él mismo en persona, le dije: Yo no merezco este<br />

honor, aspiro a merecerlo algún día en los meses y en los años por<br />

venir'. Lo mismo les digo a todos ustedes, queridos compatriotas<br />

cubano-latinoamericanos: Algún día esperamos venir a Cuba en<br />

condiciones de extender los brazos y en condiciones de<br />

mutuamente alimentarnos en un proyecto revolucionario<br />

latinoamericano, imbuidos, como estamos, desde siglos hace, en la<br />

idea de un continente hispanoamericano, latinoamericano y<br />

caribeño, integrado como una sola nación que somos.”<br />

"En ese camino andamos, y como Aquiles Nazoa dijo de José Martí,<br />

nos sentimos de todos los tiempos y de todos los lugares, y<br />

andamos como el viento tras esa semilla que aquí cayó un día y<br />

aquí, en terreno fértil, retoñó y se levanta como lo que siempre<br />

hemos dicho —y no lo digo ahora aquí en Cuba, porque esté en<br />

Cuba y porque, como dicen en mi tierra, en el llano venezolano, me<br />

sienta guapo y apoyado, sino que lo decíamos en el mismo ejército<br />

venezolano antes de ser soldados insurrectos; lo decíamos en los<br />

salones, en las escuelas militares de Venezuela—: Cuba es un<br />

bastión de la dignidad latinoamericana y como tal hay que verla."<br />

Y dijo más Chávez en su discurso: "En esa área o en esa tercera<br />

vertiente, en el proyecto político transformador de largo plazo,<br />

extendemos la mano a la experiencia, a los hombres y mujeres de<br />

Cuba que tienen años pensando y haciendo por ese proyecto<br />

continental."<br />

Cuentan que en todos los campos analizados hubo coincidencia<br />

entre Chávez y Fidel, que les permitió, una vez alcanzado el triunfo<br />

presidencial de Chávez, tejer la urdimbre de la alta y verdadera<br />

política, arte y ciencia a favor de sus respectivos pueblos y de los<br />

otros pueblos. Y soñaron y pensaron que eso era bueno y la<br />

solución definitiva a los problemas ancestrales. Y Fidel prometió y<br />

aseguró la forma de acabar de raíz el analfabetismo en Venezuela,<br />

y hacia allá fueron maestros, televisores, métodos pedagógicos y<br />

cartillas del Yo sí puedo, y Chávez y los venezolanos garantizaron e<br />

hicieron realidad aquella proeza del deber y el saber. Y ambos<br />

vieron que eso era bueno y posible, como previeron, y pensaron y<br />

desarrollaron la estrategia de combatir las enfermedades y el<br />

desamparo de la atención médica de las clases sufridas, y hacia<br />

allá se movilizaron miles de médicos cubanos para convivir con los<br />

pobladores en los más disímiles escenarios de Barrio Adentro para<br />

librar la lucha por la salud y la vida en su sentido integral.Y ambos<br />

39


vieron que eso era bueno y posible como soñaron, y aspiraron a<br />

más y decidieron extender la colaboración para prevenir o curar la<br />

ceguera a través de la Misión Milagro; para la formación de<br />

personal médico; para desarrollar los deportes y la cultura y otras<br />

muchas esferas sociales.Y sabía Chávez que Cuba requería de<br />

suministro seguro de combustible e hizo lo posible e imposible por<br />

brindar su ayuda solidaria.<br />

Y cuentan que Fidel, aquel que había adivinado en Chávez las<br />

cualidades de un gran revolucionario desde los días de su prisión<br />

en la cárcel de Yare, le expresó en su discurso del 2004:<br />

“Prometiste volver un día con propósitos y sueños realizados.<br />

Volviste y volviste gigante, ya no solo como líder del proceso<br />

revolucionario victorioso de tu pueblo, sino también como una<br />

personalidad internacional relevante, querida, admirada y respetada<br />

por muchos millones de personas en el mundo, y de modo especial<br />

por nuestro pueblo”.<br />

Y cuentan además que existen otras muchas cosas conocidas y<br />

otras que quizás no se conozcan nunca,sobre este asunto de las<br />

relaciones entre estos grandes hombres, que trece años después,<br />

en noviembre de 2007, Chávez, las sintetizó cuando rezó a Fidel el<br />

Padre Nuestro, el poema de Neruda a Bolívar, y le expresó su<br />

convicción de ser a la vez alumno e hijo con estas palabras:<br />

“Maestro, lo digo sin complejos, tú eres padre de los revolucionarios<br />

de este Continente. Tú eres Padre Nuestro, le dijo Neruda a Bolívar,<br />

y yo te digo a ti… Padre Nuestro que estás en la tierra, en el agua y<br />

en el aire.”<br />

Así que basta por ahora esta breve historia que constituye apenas<br />

unas líneas de una historia mayor que oficialmente se inició en 1994<br />

y que perdurará por siempre.<br />

40


Martí y Fidel: los problemas y los cambios de las<br />

realidades<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

Publicado: 27/03/16<br />

La celebración de un nuevo aniversario de la declaración de Cuba<br />

como territorio libre de analfabetismo el 22 de diciembre de 1961,<br />

primer país de América en lograr tal proeza en fecha tan temprana<br />

después del triunfo de la revolución cubana, suscita muchas<br />

reflexiones válidas para los tiempos presentes y futuros en un<br />

continente y un mundo contemporáneos donde aún impera este mal<br />

triste y vergonzoso que sume en la ignorancia a millones de<br />

personas.<br />

La solución de los problemas del hombre y la humanidad pasa por<br />

el conocimiento de los mismos, el hallazgo de las vías para<br />

enfrentarlos con éxito, y la voluntad y el esfuerzo para producir las<br />

transformaciones de la realidad imperante y, al final, poder alcanzar<br />

con las manos la imagen soñada de una nueva realidad digna de<br />

ser amada.<br />

Sobre las dificultades que es posible encontrar en el camino<br />

creador del hombre, Martí alertaba: "Para precaverse de los riesgos<br />

es necesario saber dónde están. No nos habilita para vencer los<br />

obstáculos y los peligros que trae consigo la vida, el que nos<br />

mantiene con los ojos vendados, para que no los veamos, ni<br />

sepamos de ellos.” [1]<br />

“La educación ha de ir a donde va la vida. Es insensato que la<br />

educación ocupe el único tiempo de preparación que tiene el<br />

hombre, en no prepararlo. A educación ha de dar los medios de<br />

resolver los problemas que la vida ha de presentar. Los grandes<br />

problemas humanos son: la conservación de la existencia y el logro<br />

de los medios de hacerla grata y pacífica.” [2]<br />

“Aunque se tiene por Gobierno, con error que no por ser compartido<br />

por gente ilustre deja de ser craso, el manejo de de las corrientes<br />

de opinión de un país, con tendencia a determinadas soluciones<br />

políticas, la verdad es que el gobierno no es eso, sino la dirección<br />

de las fuerzas nacionales de manera que la persona humana pueda<br />

41


cumplir dignamente sus fines, y se aprovechen con las mayores<br />

ventajas posibles todos los elementos de prosperidad del país".[3]<br />

Fidel, en su alegato de defensa "La Historia me Absolverá", ante el<br />

tribunal que lo juzgó por el ataque al Cuartel Moncada el 26 de julio<br />

de 1953, anunciaba la estrategia revolucionaria para poner fin a la<br />

gigantesca tragedia social que sufría el país, a la vez que<br />

denunciaba sus causas y responsables.<br />

"El problema de la tierra, el problema de la industrialización, el<br />

problema de la vivienda, el problema del desempleo, el problema de<br />

la educación y el problema de la salud del pueblo; he ahí<br />

concretados los seis puntos a cuya solución se hubieran<br />

encaminado resueltamente nuestros esfuerzos.<br />

En un campo donde el guajiro no es dueño de la tierra, ¿para qué<br />

se quieren escuelas agrícolas? En una ciudad donde no hay<br />

industrias, ¿para qué se quieren escuelas técnicas e industriales?<br />

Todo está dentro de la misma lógica absurda: no hay ni una cosa ni<br />

otra." [4]<br />

Cuando seis años después se alcanzó el triunfo de la Revolución,<br />

Fidel reconocía: "Al llegar nosotros al poder, nos encontramos con<br />

estas necesidades: primero, un número extraordinario de maestros<br />

con título que, sin embargo, no tenían trabajo; seiscientos mil niños<br />

aproximadamente, o medio millón de niños, que no estaban<br />

recibiendo enseñanza, y un gobierno que no tenía recursos, frente<br />

al cual, en un país lleno de necesidades, el gobierno revolucionario<br />

no tenía recursos suficientes para afrontar todas las necesidades<br />

del país." [5]<br />

Pero Fidel no sólo apuntaba hacia la situación imperante al triunfo<br />

de la Revolución, y que heredaba como un pesado fardo de<br />

calamidades, sino que apuntaba hacia la raíz de las mismas: el<br />

interés de la clase y fuerzas dominantes en la sociedad por<br />

mantener al pueblo sometido a la ignorancia y a la explotación. Era<br />

un problema que afectaba a la enseñanza en todos los niveles,<br />

desde el primario hasta el universitario. Al respecto expresaba:<br />

"Quiero que el pueblo piense, para que encuentre en eso una<br />

explicación de por qué no había escuelas, de por qué aquí todo el<br />

mundo no sabe leer y escribir. Porque a los políticos les interesaba<br />

mantener al pueblo en la ignorancia, porque un pueblo ignorante es<br />

42


el peor enemigo del progreso y el mejor aliado que puedan tener los<br />

intereses creados, sembradores de prejuicios y sembradores de<br />

fanatismo." [6]<br />

“Nuestro pueblo ha vivido en la ignorancia de las cuestiones más<br />

esenciales de la economía, en una ignorancia que fue producto del<br />

interés que se mantuvo siempre en mantener al pueblo inculto. ¿Por<br />

qué? Porque sólo en la ausencia de una conciencia política y<br />

económica, se podían hacer las cosas que aquí se hicieron, se<br />

podía erigir la demagogia que aquí siempre existió, elaborar todas<br />

las mentiras con que aquí se trataba de explicar una cuestión tan<br />

esencial para la vida de un pueblo como es la cuestión de su<br />

economía." [7]<br />

“La universidad, libre ya de los problemas políticos que la<br />

embargaban, libre ya del eterno conflicto con los gobernantes,<br />

porque el sentimiento universitario, y el sentimiento público, y el<br />

sentimiento del pueblo, y el sentimiento de los gobernantes, serán<br />

en lo adelante una sola cosa; libre ya de las batallas que antes<br />

libraba, porque ya no tendrá que librarlas, porque ya no habrá<br />

injusticia, porque ya no habrá tiranía, porque ya no habrá<br />

inmoralidades, la universidad podrá invertir su extraordinario caudal<br />

de energía y de entusiasmo en preparar a los hombres, en preparar<br />

a la generación de hombres capacitados que la patria necesita,<br />

porque allí donde campeaba antaño la politiquería, el oportunismo y<br />

el vicio, ha de campear en el futuro la virtud y la capacidad.” [8]<br />

Como se puede constatar, ambos líderes, Martí y Fidel, apuntaban<br />

hacia la raíz de los males sociales como punto de partida para<br />

buscar, concebir y lograr sus soluciones. Ver la realidad desnuda,<br />

tal cual es, es la premisa para abordarla y finalmente transformarla.<br />

Los hombres y los pueblos de cualquier época tienen desafíos<br />

difíciles que vencer, y, generalmente las condiciones que requieren<br />

para librar sus luchas para transformar las realidades, destruyendo<br />

las caducas y construyendo las nuevas y las del porvenir, son<br />

adversas o, al menos, no enteramente propicias.<br />

De ahí la gran visión que tuviera José Martí sobre esta misión<br />

transformadora de los pueblos y de las revoluciones, cuando<br />

afirmara:<br />

43


"Pero los pueblos no están hechos de los hombres como debieran<br />

ser, sino de los hombres como son. ¡Y las revoluciones no triunfan,<br />

y los pueblos no mejoran si aguardan a que la naturaleza humana<br />

cambie; sino que han de obrar conforme a la naturaleza humana y<br />

han de batallar con ellos como son o contra ellos!" [9]<br />

En el pensamiento pedagógico de Fidel existen coincidencias<br />

esenciales con el ideario pedagógico de Martí, hay continuidad<br />

renovadora y existe un desarrollo creador acorde con los tiempos.<br />

La realidad cubana de hoy, y en especial su obra colosal en el<br />

campo de la educación, tiene su fundamento en esas ideas<br />

cardinales, en esos sueños visionarios y en esas batallas<br />

perseverantes de Martí y de Fidel, que son concreción y reflejo de lo<br />

más descollante de las generaciones de hombres notables del<br />

pueblo cubano, y también son, por eso mismo, la expresión de las<br />

aspiraciones, ideas, sentimientos y acciones del pueblo cubano.<br />

[1] (José Martí. OC, 23-278)<br />

[2] (José Martí.OC, 22-308)<br />

[3] (José Martí.OC, 8-369)<br />

[4] (Fidel Castro: La historia me absolverá: Alegato de defensa ante<br />

el tribunal que lo juzgó por el ataque al Cuartel Moncada el 26 de<br />

julio de 1953 )<br />

[5] (Fidel Castro: Discurso, 27-8-1959. En La educación en<br />

revolución, Instituto Cubano del Libro, La Habana, 1975, p. 18)<br />

[6] (Fidel Castro: Discurso, 29-3-1959. En La educación en<br />

revolución, Instituto Cubano del Libro, La Habana, 1975, p. 18)<br />

[7] (Fidel Castro: Discurso, 17-9-1959. En La educación en<br />

revolución, Instituto Cubano del Libro, La Habana, 1975, p. 18)<br />

[8] (Fidel Castro: Discurso, 13-3-1959. En La educación en<br />

revolución, Instituto Cubano del Libro, La Habana, 1975, p. 36)<br />

[9] (José Martí.OC, 2-62)<br />

44


Fidel: lecturas sobre las relaciones entre EE.UU.<br />

y Cuba<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

En el camino de los pueblos nada es fácil... Tenemos que tratar de ser cada<br />

vez mejor ejemplo, para que no nos puedan destruir, ¡porque nos quieren<br />

destruir para que no seamos ejemplo!... pero quiero decirles que ahora no<br />

debemos dormirnos sobre los laureles, hay que seguir luchando. Fidel<br />

Publicado: 8/1/15<br />

Hay instantes en que es conveniente retrotraerse al pasado, ya para<br />

mirar hacia las fuentes nutricias del presente, ya para proyectar y<br />

vislumbrar el futuro, y alcanzar así una síntesis de la realidad vivida<br />

o por vivir.<br />

El análisis de los acontecimientos más recientes que se derivaron<br />

de los acuerdos entre los gobiernos de EE.UU. y Cuba implica<br />

lecturas diferentes que abarquen los diversos matices que merecen<br />

los numerosos asuntos involucrados.<br />

Son muchas las conclusiones y especulaciones que circulan desde<br />

el anuncio sorpresivo de tales acuerdos en las voces de Raúl y<br />

Obama, y no hay duda de que existe mucha tela que cortar ahora y<br />

más tarde. Sin embargo, la intervención de Raúl ante la Asamblea<br />

Nacional despeja cualquier incógnita y precisa los enfoques en base<br />

a los cuales cabe analizar los caminos que se deben recorrer en las<br />

relaciones entre los dos países.<br />

Aún no conocemos las reflexiones de Fidel en torno a este<br />

momento, aunque quizás ya estén pensadas o redactadas, y que no<br />

diferirán de las ideas sustentadas por Raúl. Sin embargo, mientras<br />

ese instante llega, considero que las ideas expuestas por Fidel en el<br />

acto de conmemoración del VII aniversario del 26 de julio, en las<br />

Mercedes, estribaciones de la Sierra Maestra, el 26 de julio de<br />

1960, son fiel reflejo de las esencias que explican los cambios que<br />

se han anunciado en lo que respecta a las relaciones entre ambos<br />

países. Quienes presenciamos aquel acto multitudinario en la<br />

enorme planificie donde se construía la Ciudad Escolar “Camilo<br />

Cienfuegos”, nunca olvidaremos el fervor de pueblo liberado que<br />

impregnaba a los asistentes de todas partes del país y a los<br />

delegados de los países de América Latina, entre los cuales se<br />

45


encontraban los asistentes al Primer Congreso Latinoamericano de<br />

Juventudes y Estudiantes.<br />

Expresó Fidel en aquella ocasión ideas que parecen dichas para<br />

ahora, cuando se acerca el cincuenta y seis aniversario del triunfo<br />

de la Revolución, cuando hemos vivido la emoción de la llegada a<br />

Cuba de nuestros tres Héroes y cuando se ha anunciado el<br />

restablecimiento de relaciones de los Estados Unidos con Cuba, así<br />

como otras medidas por parte del gobierno de aquel país. Estas<br />

ideas contenidas en los fragmentos tomados del discurso, vale la<br />

pena que se graben en nuestras memorias y se esculpan en cada<br />

casa, edificio, monumentos, etc., en fin, que se salven para todos<br />

los tiempos en cada obra material e inmaterial de la nación cubana.<br />

“Y recordar los minutos de adversidad es bueno, recordar los<br />

minutos en que las realidades presentes no eran más que sueños,<br />

es bueno, recordar la lucha, es bueno, recordar el sacrificio y el<br />

dolor que han costado las victorias, es bueno; es bueno porque nos<br />

enseña, es bueno porque nos dice que en el camino de los pueblos<br />

nada es fácil, nos enseña que los pueblos para conquistar aquellas<br />

cosas que anhelan tienen que sacrificarse y tienen que luchar muy<br />

duramente, y que los pueblos no se pueden desanimar en la<br />

adversidad (AP<strong>LA</strong>USOS), y que los revolucionarios no se pueden<br />

desalentar en la adversidad, ni en los momentos difíciles, porque los<br />

pueblos que perseveran y los hombres que perseveran triunfan, los<br />

pueblos que luchan y los líderes que luchan, llevan adelante sus<br />

sueños; los pueblos que saben erguirse frente a los obstáculos<br />

marchan adelante; los pueblos que no se desaniman ni se<br />

acobardan ante el tamaño de las dificultades que tengan por<br />

delante, tienen derecho a la victoria, los pueblos que no tiemblan<br />

ante el adversario poderoso, los pueblos que no tiemblan ante el<br />

precio que tengan que pagar por su libertad, los pueblos que no<br />

tiemblan ante el precio que tengan que pagar por su dignidad, los<br />

pueblos que no tiemblan por el precio que tengan que pagar por la<br />

justicia, los pueblos que no tiemblan ante el precio que tengan que<br />

pagar por su felicidad, tienen derecho a la felicidad, tienen derecho<br />

a la victoria, tienen derecho a la libertad, tienen derecho al<br />

progreso, tienen derecho a la dignidad (AP<strong>LA</strong>USOS y<br />

EXC<strong>LA</strong>MACIONES DE: "¡Venceremos!").<br />

Y nuestro pueblo es uno de esos pueblos que no tembló nunca ante<br />

el sacrificio, es uno de esos pueblos que no tembló nunca ante el<br />

precio que le obligasen a pagar por su dignidad y por su libertad<br />

46


(AP<strong>LA</strong>USOS); un pueblo que no tembló ni temblará nunca ante el<br />

precio que tenga que pagar por su felicidad (AP<strong>LA</strong>USOS Y<br />

EXC<strong>LA</strong>MACIONES DE: "¡Fidel, Fidel, Fidel!").<br />

¿Qué quiere nuestro pueblo? Nuestro pueblo quiere esto, nuestro<br />

pueblo quiere, sencillamente, ser feliz. Y quiere ser feliz al precio<br />

que cueste ser feliz (AP<strong>LA</strong>USOS). Y nuestro pueblo empezó a ser<br />

feliz desde el mismo minuto en que empezó a sentirse realmente<br />

libre (AP<strong>LA</strong>USOS).<br />

(…) Hoy, al pasar por delante de nuestra tribuna revolucionaria esos<br />

entusiastas hermanos de los distintos pueblos de la América, que<br />

vinieron a traernos el amor, la simpatía y el calor de sus tierras<br />

(AP<strong>LA</strong>USOS), como para darnos el ánimo, al recibir ese aliento que<br />

ellos saben que nosotros necesitamos en esta hora, vivíamos<br />

ciertamente, uno de esos minutos, que en un marco como este, un<br />

día como hoy, frente a esa Sierra donde se gestó la victoria, tenía<br />

que hacernos excepcionalmente felices.<br />

(…) Y eso quiere decir que los cubanos, en su esfuerzo por<br />

conquistar la felicidad, se ven ya en la necesidad, no solo de pensar<br />

en nosotros mismos —lo cual sería egoísta, lo cual sería ingrato—,<br />

sino que se ve obligado a pensar en los demás pueblos hermanos<br />

de América (AP<strong>LA</strong>USOS).<br />

Los cubanos, en nuestro esfuerzo por conquistar nuestra felicidad,<br />

estamos arrastrando hacia el mismo propósito a los demás pueblos<br />

hermanos de América (AP<strong>LA</strong>USOS). Y puesto que la principal<br />

causa de la agresión a nuestra patria obedece al propósito de evitar<br />

que seamos un ejemplo para esos pueblos, en esa misma medida,<br />

en la medida en que nos quieran destruir, para que no seamos<br />

ejemplo, ¡es deber nuestro tratar de ser ejemplo para que no nos<br />

puedan destruir! (AP<strong>LA</strong>USOS Y EXC<strong>LA</strong>MACIONES DE:<br />

"¡Venceremos, Venceremos!")<br />

Tenemos que tratar de ser cada vez mejor ejemplo, para que no nos<br />

puedan destruir, ¡porque nos quieren destruir para que no seamos<br />

ejemplo! (AP<strong>LA</strong>USOS.) Y puesto que si pudieran destruirnos no<br />

seríamos ejemplo, ¡si podemos ser ejemplo no podrán destruirnos!<br />

(AP<strong>LA</strong>USOS Y EXC<strong>LA</strong>MACIONES DE: "¡Cuba sí, yankis no!").<br />

De este modo, al venir a constituir nuestra patria un ejemplo, de la<br />

misma manera que nos quieren destruir, nuestra salvación está, a la<br />

47


larga, en que los demás pueblos de América vean en Cuba un<br />

verdadero ejemplo (AP<strong>LA</strong>USOS Y EXC<strong>LA</strong>MACIONES DE: "¡Cuba<br />

sí, yankis no!").<br />

(…) Al perpetrar esa agresión bárbara y cobarde, contra el esfuerzo<br />

de un pueblo que está luchando tanto por ser feliz, se han acabado<br />

de quitar la careta ante todos los pueblos hermanos de América y<br />

les han dicho a esos pueblos, les han hablado con lenguaje<br />

inequívoco a nuestros hermanos de América Latina, diciéndoles que<br />

no traten de ser libres, que no traten de hacer escuelas ni<br />

hospitales, que no traten de recuperar los recursos de su patria, que<br />

no traten de recuperar sus minas, sus petróleos, sus industrias y<br />

sus tierras; que no traten de recuperar su economía, que no traten<br />

de recuperar su soberanía plena, que no traten de hacer ciudades<br />

escolares; que no les hagan barcos ni casas a los pescadores; que<br />

no les pongan fábricas ni hogares a los pobres que vivían en la<br />

indigencia; que no le pongan escuelas al pueblo; que no traten de<br />

hacer feliz al pueblo; porque ellos, los oligarcas que gobiernan a<br />

Estados Unidos, son enemigos jurados del progreso y de la felicidad<br />

de los pueblos (AP<strong>LA</strong>USOS).<br />

(…) Les han dicho a nuestros hermanos de América Latina que son<br />

enemigos jurados de los pueblos de América Latina y les han dicho<br />

más, les han dicho: "te compro"; les han dicho a los gobiernos de<br />

América Latina: "te compramos, estamos dispuestos a comprarte y<br />

estamos dispuestos a pagarte un precio porque no apoyen a la<br />

Revolución Cubana; estamos dispuestos a pagarte un precio para<br />

que te unas a nosotros contra la Revolución Cubana". Les han<br />

dicho a los gobiernos de América Latina: “te compramos, estamos<br />

dispuestos a pagarte un precio para que te unas a la maniobra<br />

contra Cuba".<br />

(…) La Revolución, además, ha despertado las conciencias, ha<br />

enseñado a ver, y sobre todo a ver las grandes injusticias y ver las<br />

grandes mentiras. La Revolución ha sido como una luz que se<br />

enciende en medio de la noche (AP<strong>LA</strong>USOS), la Revolución ha sido<br />

como un sol, cuyos rayos alumbran un amanecer para la patria<br />

(AP<strong>LA</strong>USOS). La Revolución nos ha enseñado lo que no habíamos<br />

aprendido en muchos años vividos; la Revolución nos ha enseñado<br />

a comprendernos unos a otros, a querernos unos a otros.<br />

48


(…) Yo les prometo que voy a terminar, pero quiero decirles que<br />

ahora no debemos dormirnos sobre los laureles, hay que seguir<br />

luchando.<br />

(…) Prometámosles a los que dieron su vida para engendrar la vida<br />

de la patria que seguiremos esforzándonos para que nuestra patria<br />

sea cada día mejor ejemplo.<br />

Y aquí, frente a la cordillera invicta, frente a la Sierra Maestra,<br />

prometámonos a nosotros mismos, comprometámonos a seguir<br />

haciendo de la patria el ejemplo ¡que convierta la Cordillera de los<br />

Andes en la Sierra Maestra del continente americano!”<br />

Mirando hacia todo un pasado recorrido y hacia todo un futuro<br />

previsible, bastan ahora estas palabras: Compromiso cumplido y<br />

renovado, Comandante.<br />

49


¿Verdad que Fidel tenía razón en su visión<br />

anticipada de lo que hoy es evidente?<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

Yo estoy convencido de la inevitable crisis de la política de Estados Unidos con<br />

relación a América Latina (…) Pienso que un día esa política entrará en crisis<br />

(…) Cuando ese día llegue, cuando se produzca ese cambio de concepción,<br />

empezarán a darse las condiciones para relaciones de comprensión y de<br />

respeto, incluso de amistad, independientemente de la diferencia ideológica y<br />

del sistema social existente entre Estados Unidos y Cuba. Fidel, 1985<br />

Publicado: 5/5/15<br />

Hoy, con tantas idas y vueltas en torno a un asunto raigal de<br />

nuestros tiempos, tal vez se haga necesario echar mano a esta<br />

visión adelantada de Fidel sobre las relaciones entre EE.UU y<br />

Cuba.<br />

La historia que nos ocupa, estimado lector, se inició formalmente el<br />

3 de enero de 1961, cuando el Gobierno de Estados Unidos,<br />

presidido entonces por Eisenhower, anunció el rompimiento de sus<br />

relaciones diplomáticas con el Gobierno Revolucionario de Cuba.<br />

De allá a acá, ¡cómo ha llovido, y cuánto daño ha provocado a Cuba<br />

esa y las restantes medidas agresivas, que incluyen el embargo<br />

total en el comercio, decretado el 3 de febrero de 1962! ¡Qué desfile<br />

de presidentes norteamericanos hasta hoy, cada uno tejiendo, con<br />

espíritu de brujas perversas, aquellas medidas que pudieran acabar<br />

con la Revolución, y recurriendo, además, algunos de ellos, a<br />

cuantas formas de asesinato de Fidel concibieran desde las<br />

poltronas de la Casa Blanca, sus subsidiarias, y de las restantes<br />

cloacas de las mafias criminales!<br />

Como hecho contradictorio y tal vez difícil de explicar, teniendo en<br />

cuenta tantas medidas de agresión decretadas en su mandato, se<br />

produjo el intento del presidente Kennedy de explorar con Fidel las<br />

posibilidades de un acercamiento a Cuba, que estaba ocurriendo<br />

precisamente en Varadero (Cuba), el mismo día de su asesinato en<br />

Dallas (Texas), el 22 de noviembre de 1963.<br />

Después de aquella primera vez de una intentona de<br />

conversaciones frustradas por el asesinato de Kennedy, tal<br />

pareciera que el asunto de las relaciones entre EE.UU y Cuba, ha<br />

50


aparecido de sopetón en las actuales circunstancias. Pero no, ha<br />

habido hitos anteriores, y además ha ido ocurriendo<br />

indefectiblemente lo pronosticado por Fidel a lo largo de este<br />

periodo de desencuentro entre los dos países.<br />

A pesar de la ruptura de las relaciones por Estados Unidos, éste se<br />

ha visto obligado, ante crisis determinadas, a dialogar con Cuba y<br />

concretar acuerdos. Ante crisis migratorias como las de 1965 y<br />

1994, se firmaron acuerdos migratorios en 1984 y 1994. Sin<br />

embargo, fue durante la presidencia de Carter que se llegó más<br />

lejos en cuanto a las relaciones, cuando el 1 de septiembre de 1977<br />

se abrieron oficinas diplomáticas (“Oficinas de Intereses”) en las<br />

respectivas capitales.<br />

En distintos momentos en el largo lapso, han visitado a Cuba,<br />

personalidades, legisladores, religiosos y empresarios, etc.,<br />

deseosos de abrir una ventana a la amistad posible entre las dos<br />

naciones. Así, por ejemplo, el 16 de diciembre de 2004 Fidel Castro<br />

se reúne en La Habana con más de 300 empresarios<br />

norteamericanos. Pero el caso más conspicuo es la visita a Cuba<br />

del ex presidente Carter del 12 al 17 de mayo de 2002, con una<br />

amplia agenda e intercambios significativos con Fidel.<br />

Hace 30 años Fidel trazó sus consideraciones sobre este proceso y<br />

dio las claves para entender las causas y la posible solución del<br />

problema surgido a partir de la ruptura de las relaciones con Cuba<br />

por parte de los Estados Unidos. Fue en ocasión de la entrevista<br />

realizada por el profesor Jeffrey M. Elliot y el congresista Mervin M.<br />

Dymally 1 , del 27 al 29 de marzo de 1985. En ella Fidel abordó las<br />

razones fundamentales de las divisiones vividas. Argumentaba<br />

Fidel:<br />

“Yo pienso que la causa fundamental es responsabilidad de Estados<br />

Unidos. Estados Unidos nunca se ha resignado a la existencia de la<br />

Revolución Cubana, ni a la creación de un sistema social diferente<br />

al de Estados Unidos. (…) Y cuando surge una revolución que les<br />

pone fin a todos esos problemas, -(Fidel enumera estos: gobiernos<br />

deshonestos, tiránicos; miseria; ignorancia; insalubridad; falta de<br />

escuelas, hospitales, de servicios médicos; desempleo; la<br />

discriminación racial, infinidad de problemas sociales)- Estados<br />

Unidos se empeñó en destruir la Revolución Cubana, desde las<br />

1<br />

Fidel Castro: Nada podrá detener la marcha de la historia. Entrevista concedida a<br />

Jeffrey Elliot y Mervin Dymally. Editora Política, La Habana, 1985<br />

51


campañas más injuriosas y más calumniosas contra Cuba hasta<br />

planes de subversión, la organización de bandas armadas,<br />

sabotajes que costaron la vida de mucha gente, invasiones<br />

mercenarias, arrebatarle a Cuba la cuota azucarera que se había<br />

creado durante más de 100 años…, bloqueo económico, política de<br />

aislamiento, planes de agresión, planes de asesinato de los<br />

dirigentes de la Revolución, es una lista interminable de acciones de<br />

Estados Unidos contra nuestro país; el mantenimiento de una base<br />

militar en contra de la voluntad de nuestro pueblo, por la fuerza.<br />

Esos son los elementos que están en el fondo de estas divisiones.<br />

(…)<br />

Si Estados Unidos no rectifica esa política, yo no veo cómo pueda,<br />

realmente salvarse esa diferencia, y lo que le digo categóricamente<br />

es que nosotros no somos los responsables de esa situación.”<br />

Fidel también responde a la pregunta sobre si él estaría en<br />

disposición de reunirse con el Presidente de EE.UUU., sin un orden<br />

del día preconcebido, para conversar sobre las relaciones entre<br />

Estados Unidos y Cuba.<br />

Fidel le aclara que eso habría que preguntárselo, en primer lugar, al<br />

Presidente de Estados Unidos. Luego añade:<br />

“Pero bien, si usted quiere conocer mi actitud, no lo creo muy<br />

probable, pero si algún día el Gobierno de Estados Unidos<br />

planteara un encuentro de ese tipo, un contacto de ese tipo,<br />

nosotros no pondríamos ningún obstáculo a su realización.”<br />

A continuación Dymally plantea la posibilidad de que fuera el<br />

Congreso el que invitara. Fidel precisa lo siguiente:<br />

“Habría que conocer primero cuál es la posición del Gobierno de<br />

Estados Unidos porque, incluso, una visita a Estados Unidos<br />

necesita visa del Gobierno de Estados Unidos. Si eso fuera posible,<br />

incluso si eso propiciara un encuentro más amplio con legisladores<br />

de Estados Unidos, creo que tengo argumentos para conversar,<br />

discutir y debatir con un grupo, o con todos los congresistas de<br />

Estados Unidos juntos.<br />

Es decir, creo que sí, que puedo ir, hay muchas cosas de las cuales<br />

pueden hablarse y sería útil que un día las escucharan los<br />

miembros del Congreso de Estados Unidos, y para responder todas<br />

52


las preguntas que quieran hacer. Pero bueno, todo esto es en el<br />

terreno puramente especulativo, hipotético; no creo que eso pueda<br />

hacerse, excepto que el Ejecutivo de Estados Unidos esté de<br />

acuerdo con que eso se haga.”<br />

Ante una pregunta de Elliot, Fidel se refiere a los eventos surgidos<br />

en abril de 1984 durante la visita del candidato Jackson a Cuba,<br />

cuando se iniciaron conversaciones en Nueva York, que según Fidel<br />

“fueron conversaciones serias, flexibles, respetuosas. A pesar de la<br />

complejidad del tema, se avanzó, y se lograron acuerdos<br />

satisfactorios para ambas partes en un periodo de tiempo<br />

relativamente breve. Este hecho nos pareció positivo, se había<br />

demostrado en la práctica la posibilidad de resolver mediante<br />

conversaciones problemas complicados. Si se tomaban en cuenta<br />

los demás hechos concurrentes, permitía concebir la esperanza de<br />

una política más flexible, más realista por parte de Estados Unidos.<br />

(…) Nos parecía conformar un cuadro, un ambiente más propicio a<br />

tratar de encontrar soluciones a problemas internacionales<br />

complejos.”<br />

Ante una pregunta de Dymally, Fidel se refiere a los cambios<br />

ocurridos en las relaciones de Estados Unidos con China y Vietnam.<br />

Y Fidel pregunta y argumenta con elementos de principios:<br />

“Bueno, ¿y por qué, me quieren decir por qué?. Ahora hay, incluso,<br />

dos tipos de comunistas: un comunista malo y un comunista bueno.<br />

Indiscutiblemente que a nosotros nos tienen clasificados entre los<br />

tipos de comunistas malos, y yo el prototipo de comunista malo.<br />

Si algún día Estados Unidos cambia su política sobre Cuba y la<br />

opinión pública puede tener la oportunidad de conocer la verdad,<br />

tendrá que ser sobre la base de su capacidad de apreciar que ni el<br />

pueblo de Cuba, ni Castro son gente oportunista, gente que cambia<br />

de bandera, gente que se puede comprar. Si algún día son amigos<br />

nuestros, y saben apreciar la Revolución y los que han luchado por<br />

hacerla posible, tendrá que ser sobre base de respeto y de un<br />

concepto honorable de nuestro país, porque, como le dije a los<br />

legisladores que nos visitaron recientemente, nadie respeta a<br />

aquellos a quienes compran.”<br />

Elliot pregunta a Fidel: ¿Acaso se ha preguntado usted alguna vez<br />

si toda esta división, si todo este conflicto pudiera resolverse?<br />

53


¿Existen razones para tener esperanzas, vislumbra usted razones<br />

para tener esperanzas?<br />

Entonces Fidel se refiere a su visión esencial sobre este asunto,<br />

que se ha podido constar 30 años después, en que las crisis<br />

políticas han obligado al Gobierno estadounidense a reconocer el<br />

fracaso y el aislamiento internacional consustanciales:<br />

“(…) admito que es un buena pregunta la que usted hace y,<br />

además, me gusta la forma en que la plantea porque realmente, a<br />

veces uno tiene la impresión de que hay en este mundo cosas<br />

absurdas, increíbles e irreales. Yo creo que sí, que un día pueden<br />

tener fin, pero va a llevar tiempo (…)<br />

(…) yo tengo la esperanza de que algún día Estados Unidos sea<br />

realista en su concepción y en sus ideas sobre las relaciones con<br />

los pueblos latinoamericanos. Claro que, naturalmente, ninguno de<br />

estos cambios de opinión son los que se suelen producir como<br />

resultado del razonamiento o de las ideas justas, de los análisis<br />

profundos. Desgraciadamente, tales cambios de concepción suelen<br />

tener lugar cuando ocurren problemas y cuando ocurren crisis; por<br />

eso uno habla, explica, razona, tratando de hacer comprender que<br />

hay políticas equivocadas, que llevan muchos años de<br />

equivocación, y que esas políticas conducen a crisis.<br />

Yo estoy convencido de la inevitable crisis de la política de Estados<br />

Unidos con relación a América Latina, la vieja idea de actuar como<br />

propietario de los países de este hemisferio (…) Pienso que un día<br />

esa política entrará en crisis (…); esa política va a entrar en crisis y<br />

en un periodo no lejano.<br />

Nadie puede asegurar que se van a producir cambios<br />

revolucionarios en Suramérica, pero nadie puede asegurar tampoco<br />

que no se produzcan en cualquier momento en uno o varios países<br />

importantes. A mi me parece que si uno analiza objetivamente la<br />

situación económica y social de estos países, no puede tener la<br />

menor duda de que es una situación explosiva, y que si a esos<br />

problemas no se les halla solución urgente, va a ocurrir más de una<br />

revolución en Suramérica, cuando menos se lo imagine Estados<br />

Unidos y no podrá culpar a alguien de generar o promover esas<br />

revoluciones.<br />

54


Pienso, francamente, que Estados Unidos tendrá que adaptarse a<br />

esas realidades, tendrá que cambiar la concepción, y no tiene<br />

necesariamente que esperar a que haya cataclismos sociales y<br />

políticos para tratar con más respeto y menos menosprecio a los<br />

países latinoamericanos. Cuando ese día llegue, cuando se<br />

produzca ese cambio de concepción, empezarán a darse las<br />

condiciones para relaciones de comprensión y de respeto, incluso<br />

de amistad, independientemente de la diferencia ideológica y del<br />

sistema social existente entre Estados Unidos y Cuba.”<br />

En 1987, en entrevista a Gianni Miná, Fidel se refirió a la relaciones<br />

con Estados Unidos. “Han pasado 28 años y, realmente, algo se ha<br />

avanzado: tenemos una Oficina de Intereses. Ellos tienen una en La<br />

Habana y nosotros tenemos otra en Washington, así que hay una<br />

cierta relación de facto de tipo diplomático. Pero las relaciones<br />

políticas son muy malas y no existe ningún tipo de relación<br />

económica. La hostilidad de Estados Unidos sigue siendo muy<br />

grande con relación a Cuba.<br />

Si yo dije entonces -1964- que podíamos estar 20 años, digo ahora<br />

que podemos estar otros 20 años sin relaciones con Estados<br />

Unidos, porque Estados nos ha obligado a prescindir de ellos, a<br />

buscar soluciones a nuestros problemas sin relaciones con ellos.<br />

(…) No somos renuentes, sin embargo, a tener relaciones<br />

diplomáticas normales e incluso relaciones económicas. Sería útil<br />

para nosotros, pero no es vital para nosotros, no es esencial,<br />

cualesquiera que sean las dificultades económicas.”<br />

En 2006, en su entrevista con Ramonet, recogida en el libro Cien<br />

horas con Fidel, señaló la disposición de Cuba a discutir con quien<br />

fuera, incluso el presidente Bush, después que se produjera la visita<br />

del ex presidente Carter a Cuba. “Nosotros le dijimos a Bush que<br />

estamos dispuestos a discutir, le reunimos toda la ciudadanía.<br />

También nosotros invitamos a todos los militantes, a todos los jefes<br />

y a todos los cuadros.<br />

(…) estamos dispuestos a discutir, en la Plaza de la Revolución, con<br />

el que quiera venir a discutir aquí para convencer al pueblo. Si lo<br />

necesitan, le ponemos todos los altoparlantes y todo el tiempo que<br />

quiera para que le expliquen al pueblo y para que discuta. Porque<br />

no es cuestión de vivir de los dogmas, es cuestión de sostener lo<br />

55


que se piensa o se defiende sobre la base de argumentos y de<br />

razones.”<br />

Como se puede constatar, Cuba tiene un arsenal ideológico y<br />

político coherente capaz de vislumbrar lo que hoy parece una<br />

posibilidad de inaugurar relaciones respetuosas entre los dos<br />

países, independientemente de las diferencias del sistema político y<br />

social y cultural. Pero hay que reconocer, como dijera Fidel, que<br />

estamos en este momento por razones muy poderosas y decisivas,<br />

que son las que han obligado al cambio de la obcecada actitud de<br />

los Estados Unidos. Estas son: la crisis política nacional e<br />

internacional, que erosiona y que lesiona el prestigio del gobierno<br />

norteamericano por el asunto de las relaciones arbitrarias e injustas<br />

con Cuba, expresada en la resolución de condena abrumadora en<br />

la Asamblea General de la ONU al bloqueo económico, comercial y<br />

financiero contra Cuba; por el cambio de época en América Latina,<br />

con el surgimiento de muchos gobiernos revolucionarios y<br />

progresistas, y la aparición de organizaciones regionales unitarias<br />

como Unasur, Celac y Alba; y en especial, por la heroica resistencia<br />

del pueblo cubano y la consecuencia principista de su gobierno.<br />

Todas esas victorias, favorables a Cuba, han provocado la crisis de<br />

la política del gobierno de Estados Unidos, que lo ha obligado a<br />

desistir de la política equivocada y a sentarse a discutir el<br />

restablecimiento de las relaciones y muchos otros problemas<br />

pendientes.<br />

¿Verdad que una vez más Fidel tenía razón al vislumbrar hace<br />

treinta años lo que hoy es evidente?<br />

56


Fidel y el milagro de soñar despierto<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

En fin, Fidel milita en el bando de los impacientes, de los apurados, de los que<br />

presionan lo posible y luchan contra lo imposible. Y esto es bueno recordarlo<br />

en el 61 aniversario del 26 de Julio, Día de la Rebeldía Nacional, aquel día en<br />

que no murió en el asalto al Cuartel Moncada.<br />

Publicado: 01/10/14<br />

Si en la madrugada de la Santa Ana, en la ciudad de Santiago de<br />

Cuba, con los ojos aún adormilados por los festejos del Carnaval<br />

aquel 26 de julio de 1953, Fidel hubiera caído en combate, como<br />

ocurrió a muchos de los asaltantes, durante los primeros o últimos<br />

disparos del heroico asalto de los jóvenes del Centenario al Cuartel<br />

Moncada, la historia de Cuba hubiera sido diferente, aunque sin<br />

dudas habría pasado a la historia por aquella acción gloriosa.<br />

Si al desembarcar en el Granma el 2 de diciembre de 1956,<br />

después de años de prisión y exilio, para cumplir el compromiso de<br />

que ese año seríamos libres o mártires, Fidel hubiera caído en<br />

combate, en uno de los muchos escenarios que tuvo aquella<br />

odisea, la historia lo habría ensalzado por su glorioso gesto y la<br />

consecuencia singular de su rebeldía, pero la historia de Cuba<br />

hubiera sido diferente.<br />

Si la historia de Cuba ha sido de lo más glorioso y fecundo en los<br />

años de la lucha revolucionaria y los posteriores al triunfo de la<br />

Revolución, hasta hoy, ha sido por Fidel y nuestro pueblo,<br />

amalgamados en una unión indisoluble en torno a sueños a<br />

alcanzar y convertir en realidad. Y es que como él mismo ha dicho:<br />

“Soñar con cosas imposibles se llama utopía; luchar por objetivos<br />

no sólo alcanzables, sino imprescindibles para la supervivencia de<br />

la especie, se llama realismo.” Y ha prevalecido en él en las cosas<br />

de nuestro pueblo y del mundo esa lucha persistente por una vida<br />

mejor a través de la justicia y el intento de que los seres humanos<br />

por primera vez programen su propio destino.<br />

Duro y difícil ha sido el camino, preñado de los abrojos y entuertos<br />

propios y ajenos, aunque más bien los escollos ajenos han sido<br />

colosales, mientras que han sido, lógicos e inevitables según las<br />

57


circunstancias, los entuertos de la propia obra y de la marcha<br />

indetenible en la consecución de nuevos sueños.<br />

En el discurso pronunciado en el acto con motivo de la primera<br />

graduación de la Escuela Latinoamericana de Medicina el 20 de<br />

agosto de 2005, Fidel expresaba que “Esta graduación era un<br />

sueño hace casi siete años. Hoy es una prueba de la capacidad de<br />

los seres humanos para alcanzar las más elevadas metas, y un<br />

premio realmente para los que creemos que un mundo mejor está a<br />

nuestro alcance.” Al relatar el surgimiento de la idea de ayudar con<br />

médicos a poblaciones que vivían bajo condiciones de catástrofe en<br />

Centroamérica y la de formación de médicos con estudiantes de<br />

esos países como becarios en Cuba, agregaba: “Hoy esa escuela,<br />

con su pujante desarrollo, apoya la formación de médicos no sólo<br />

en Centroamérica sino también en otras regiones del mundo.”<br />

Ya había anunciado en el discurso del 7 de abril de 2003, con<br />

motivo de la inauguación de obras para la salud: “Una profunda<br />

revolución en los servicios de salud tendrá lugar en nuestra patria.”<br />

Otro sueño convertido en realidad fue cuando a partir de la<br />

experiencia cubana del desarrollo de recursos humanos y las<br />

tecnologías correspondientes en el campo de la oftalmología, Fidel<br />

concibió la idea de extender estos servicios al resto de los países<br />

hermanos, que fue correspondida inmediatamente por Chávez, de<br />

modo que ya el 8 de julio de 2004 se estableció el programa para<br />

atender a pacientes venezolanos. Así que un año después Fidel<br />

anunciaba que: “Juntos también, Venezuela y Cuba, estamos<br />

llevando a cabo lo que constituye uno de los más emocionantes<br />

programas que puedan ponerse en práctica: devolver o preservar<br />

la visión en los próximos diez años a más de seis millones de<br />

latinoamericanos y caribeños.<br />

Se han creado las condiciones en Cuba y están creándose en<br />

Venezuela para diagnosticar, operar o curar cada año 25 mil<br />

caribeños,100 mil cubanos, 100 mil venezolanos y 120 mil sur y<br />

centroamericanos.<br />

En realidad, el programa se ha iniciado ya en 14 centros<br />

oftalmológicos de los 24 con que contaremos a finales del presente<br />

año, los que disponen de las más avanzadas tecnologías que<br />

existen en el mundo. Nuestro país alcanza ya un ritmo de 1.400<br />

operaciones de la vista diariamente.<br />

58


Este año estamos a punto de alcanzar ya la cifra de 50 mil<br />

venezolanos de la misión Barrio Adentro operados de la vista entre<br />

mediados de enero y hoy 20 de agosto. En menos de un mes han<br />

recibido igual tratamiento 1093 caribeños, en virtud de los Acuerdos<br />

de Anzoátegui, suscritos el pasado 30 de junio.<br />

Debe conocerse que, dado su estado de pobreza, más de 4<br />

millones y medio de latinoamericanos y caribeños requieren de<br />

este servicio anualmente y no lo reciben, y más de medio millón<br />

pierde la visión cada año, muchas veces sin haber sido examinados<br />

nunca por un médico.<br />

Al igual que hace 40 años, permítanme soñar. Sólo que después de<br />

medio siglo de lucha estoy absolutamente seguro de que nadie<br />

podrá decir de los sueños de Cuba, como dijo Calderón de la Barca,<br />

“toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son.”<br />

Diez años después y fruto de esa capacidad o milagro de Fidel para<br />

soñar despierto, la Operación Milagro y las Misiones milagros en<br />

países del mundo, en particular en nuestra América, es una realidad<br />

impactante, que ha beneficiado a más de cuatro millones y medio<br />

de personas, aunque aún existan en el mundo políticos miopes que,<br />

enfermos de prejuicios, timideces e indolencias no se atreven a<br />

convertir los sueños en realidades en sus países respectivos. Son<br />

los eternos conservadores que prefieren mantener la inequidad y la<br />

injusticia. No quieren que sus pueblos vean con ojos sanos el<br />

mundo que los tiene marginados y bajo la condición de su mala<br />

suerte de pobreza; y tampoco quieren que piensen y crean que las<br />

cosas políticas y sociales pueden ser de otra manera..<br />

Para concluir sobre esa cualidad de Fidel de proyectarse más allá<br />

de lo posible, que también puede serlo según las circunstancias y<br />

perspectivas, baste esta confesión: “Si me pregunto a cual de los<br />

grupos pertenezco yo, diría que milito en el bando de los<br />

impacientes, y milito en el bando… de los apurados, y de los que<br />

siempre presionan para que las cosas se hagan y de los que<br />

muchas veces tratan de hacer… más de lo que se puede”.<br />

En fin, Fidel milita en el bando de los impacientes, de los apurados,<br />

de los que presionan lo posible y luchan contra lo imposible. Y esto<br />

es bueno recordarlo en el 61 aniversario del 26 de Julio, Día de la<br />

Rebeldía Nacional, aquel día en que no murió en el asalto al Cuartel<br />

Moncada.<br />

59


Fidel, la realidad política eleccionaria y la suerte<br />

de Cuba<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

“Deja que ladren, Cuba. Ya dejarán de ladrar, cuando vean esfumarse los<br />

fantasmas que inventaron para poder ladrar.”<br />

Publicado: 23/06/14<br />

Una vez más los tambores de la propaganda mediática tocan<br />

desenfrenadamente la melodía de vindicta contra Cuba. Parece que<br />

quieren cobrarle bien caro su osadía de existencia digna durante<br />

medio siglo pese a los designios del edicto imperial de los Estados<br />

Unidos que proclamó su destrucción y muerte desde el mismo<br />

nacimiento de la triunfante Revolución Cubana. Es un viejo ejercicio<br />

que se inició desde aquellos días cuando apenas estaba en su<br />

cuna. Este toque a rebato ha proseguido con mayor o menor<br />

virulencia teniendo como leit motiv hechos reales o inventados,<br />

interpretados y argumentados según la más tergiversadora alquimia<br />

de una infamia que no ha reparado en ningún límite o frontera<br />

moral. ¡Suerte que hemos tenido que así haya sido!<br />

Lo más notorio y significativo de este fenómeno mediático es que<br />

detrás de esa bola de trapo, o globo gigantesco de mentiras<br />

grandes y pequeñas, se han ido también “ilustrísimas” instituciones<br />

representativas como el Parlamento Europeo y la ralea de políticos<br />

y personajes reaccionarios de varios países, incluyendo primeros<br />

magistrados de destinos perecederos de pompas de jabón. Lo más<br />

lamentable, es que también se han hecho eco de la vil campaña de<br />

calumnias, personajes confundidos, arrepentidos o cansados que,<br />

con sus opiniones de matices variopintas, le añaden más leña al<br />

fuego. Estos oráculos “neutrales” se muestran incapaces de<br />

discriminar, en medio del vendaval, los cuatro puntos cardinales de<br />

esta estrategia imperialista en un mundo convulso y en conflicto.<br />

¡Ellos deben saber quienes son, y los pueblos también!<br />

Para todos los que en estos momentos vomitan lo peor que sus<br />

conciencias de amaestrados les dicta, debe quedar claro que la<br />

suerte de Cuba no la han decidido ni la decidirán jamás, porque el<br />

país no les debe su independencia plena frente a los Estados<br />

Unidos y a cualquier potencia extranjera; ni les debe la libertad<br />

conquistada frente al régimen sanguinario y pro-yanqui al que<br />

60


derrotó la Revolución; ni les debe la solidaridad brindada a muchos<br />

pueblos en ejercicio soberano de una generosidad sin par en el<br />

mundo contemporáneo; ni les debe la obra creadora y fecunda de<br />

una sociedad mucho mejor, aunque perfectible, y que hubiera sido<br />

mejor y mayor si no hubiera sido por el acoso criminal que ha<br />

debido sufrir.<br />

En todo este escarceo hay mucho de ladridos de jauría, y se les<br />

puede responder con una frase del Quijote: “Deja que ladren,<br />

Sancho”, o con unas frases de Martí en el sentido de que no llegan<br />

lejos o al final del camino, quienes prestan atención a los ladridos<br />

de los perros que les salen al paso.<br />

Sin embargo, la noticia que debería inundar los medios de prensa y<br />

las declaraciones objetivas y bien fundadas e intencionadas de<br />

cuantos opinantes quieran interesarse por Cuba, sería la<br />

relacionada con la actual realidad política que vive el país con<br />

motivo del proceso para las elecciones municipales del próximo<br />

abril.<br />

Terminado el proceso de nominación de candidatos para delegados<br />

a las asambleas municipales, debía destacarse que, a pesar de<br />

tanta alharaca para prohijar a la disidencia y a la contrarrevolución,<br />

no han logrado los enemigos de la Revolución ninguna nominación<br />

de personajes de sus filas para tales comicios, no porque se lo<br />

impida ninguna autoridad gubernamental ni jurídica, sino,<br />

simplemente, porque esos disidentes son grupúsculos minoritarios<br />

y, por lo tanto, jamás han alcanzado ni alcanzarán una mayoría para<br />

tal nominación y menos para lograr la elección, en sus lugares de<br />

residencia.<br />

De la fase del proceso elector recién terminado cabe destacar los<br />

siguientes datos irrebatibles. Para la elección de los 15 093<br />

delegados que integrarán las asambleas municipales del país, se<br />

efectuaron 59 907 asambleas de nominación, en las que<br />

participaron 7 400 000 electores, o sea, el 86,84 % del electorado.<br />

Eso significa que como promedio estas asambleas barriales de<br />

nominación contaron con un promedio de 120 electores, con cifras<br />

menores o mayores según el programa establecido en las<br />

circunscripciones electorales. El número de candidatos nominados<br />

a nivel nacional fue 34 761, entre los cuales se elegirán los 15 093<br />

delegados.<br />

61


Datos que complementan el proceso de nominación son los<br />

siguientes: Un 60,9 % de los nominados son actuales delegados;<br />

35,76 % son mujeres; 41,3 % son negros y mestizos; 75 % son de<br />

edades hasta 50 años y 22,2 % son jóvenes hasta 35 años.<br />

Debe destacarse algunos elementos cardinales de la ley electoral<br />

cubana en relación con estas elecciones municipales.<br />

En primer lugar, que en cada circunscripción tienen que nominarse<br />

como mínimo 2 ciudadanos, y pueden ser 3, 4 y hasta ocho, entre<br />

los cuales, en el día de las elecciones, mediante el voto secreto y<br />

directo, se elige el delegado de la circunscripción, que debe contar<br />

para ello una votación superior al 50 % de los votos válidos<br />

emitidos.<br />

En segundo lugar, que las propuestas de nominación en cada<br />

asamblea efectuada se hacen sin intervención del Partido, que las<br />

mismas salen de la opinión espontánea y natural de cualquiera de<br />

los vecinos, quien fundamenta las razones para proponer a su<br />

representante y, además, se requiere de la aceptación voluntaria del<br />

propuesto. En cada asamblea pueden proponerse de uno a varios<br />

ciudadanos y luego, con el voto a mano alzada se elige al<br />

representante de esta pequeña asamblea de aproximadamente un<br />

centenar de electores.<br />

En tercer lugar, que los propuestos deben ser vecinos residentes en<br />

el área donde se desarrolla la asamblea o dentro del área de la<br />

circunscripción; se trata, por lo tanto, de personas que son<br />

conocidos de ese territorio electoral por su actuación y méritos<br />

personales y sociales.<br />

Hoy que la disidencia y la contrarrevolución parece encontrar tanto<br />

apoyo en el exterior por gobiernos, prensa, organizaciones y<br />

personalidades reaccionarias, hay que destacar lo irrebatible: la<br />

poca significación que tienen en el interior del país, incluyendo la<br />

ninguna relevancia en el ejercicio democrático establecido en el<br />

país.<br />

Y es que los adversarios de la Revolución Cuba, tanto dentro como<br />

fuera del país, han estado unidos, desde su estado embrionario, por<br />

un cordón umbilical a los Estados Unidos. Su enfermedad mortal,<br />

desde el punto de vista político, ha sido vivir posesos de la<br />

yanquimanía más servil, han vivido delirando por la anexión física e<br />

62


ideológica a la potencia del Norte, y han estado dispuestos a la<br />

traición a la patria y a actuar como mercenarios y quintacolumnistas<br />

del imperio que los azuza, protege y paga. Con tales adversarios a<br />

la vista de la opinión pública del pueblo cubano, es explicable que<br />

jamás caiga en el error de poner en tales manos su confianza, y<br />

jamás levante su mano para proponer o apoyar tal espécimen de<br />

vendepatria.<br />

Fidel ha argumentado el carácter democrático de este modelo<br />

eleccionario de la manera siguiente en su Conversación con Tomás<br />

Borge en el libro “Un Grano de Maíz”: “Nosotros concedemos, no a<br />

los partidos, sino a los ciudadanos, la facultad de postular… la<br />

facultad de elegir. No puede haber un camino ni puede haber un<br />

procedimiento más democrático… y podremos decir con todo<br />

derecho que es el procedimiento más democrático que existe en el<br />

mundo.”<br />

“Esto, desde luego, presupone el apoyo de la mayoría y lo hicimos<br />

desde que elaboramos la Constitución, el hecho de que los vecinos<br />

postularan y eligieran. Esto supone el apoyo de la mayoría. Si la<br />

mayoría estuviera contra la Revolución, por este procedimiento la<br />

Revolución pierde el poder…”.<br />

En fin, esta es la mayor suerte que ha tenido la Revolución Cubana<br />

para mantenerse imbatible en el poder, que ha tenido Cuba para<br />

mantener su independencia, su soberanía, la unidad del pueblo y la<br />

revolución victoriosa, mantener en sus filas una inmensa mayoría<br />

entre sus defensores y adeptos para librar cuantas batallas sean<br />

necesarias. Y eso lo ha demostrado el actual proceso eleccionario<br />

que se lleva a cabo en el país, en forma democrática y con un<br />

apoyo inmenso a los representantes verdaderos del pueblo. Y con<br />

un rechazo y repudio a los representantes de las marionetas<br />

mercenarias que no son más que lamebotas y besalospiés de<br />

Estados Unidos y otras potencias europeas.<br />

En conclusión, ante el escarceo mediático se puede responder al<br />

estilo del Quijote: “Deja que ladren, Cuba. Ya dejarán de ladrar,<br />

cuando vean esfumarse los fantasmas que inventaron para poder<br />

ladrar.”<br />

63


Fidel, el político más universal de nuestra época<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

La historia ha dado demasiadas lecciones sobre los aspectos sociales durante<br />

la evolución de la humanidad, y no se puede perder el optimismo ni dejar de<br />

pensar que un día las cosas tomarán un mejor camino. Por lo pronto<br />

pudiéramos exclamar: “¡Ah, si yo pudiera hacer lo que quisiera! Entonces no<br />

habría en el mundo más miseria”.<br />

Publicado: 23/01/14<br />

Por estos días, en ocasión del 87 aniversario del natalicio de Fidel,<br />

ocurrido el 13 de agosto, muchos artículos han abordado diversas<br />

aristas de su personalidad y de su obra. También han aparecido<br />

libros en Cuba y en el extranjero que aportan nuevos elementos<br />

sobre su contribución concreta en la historia contemporánea.<br />

Para una ocasión tan propicia de su vida, Fidel nos regaló –ahora<br />

que sentimos una cierta incurable nostalgia por la falta de sus<br />

Reflexiones– un mini ensayo en que filosofa y, a la vez, somete a un<br />

análisis escrutador muchos acontecimientos que le tocaron vivir y<br />

de los cuales ha sido protagonista. Se remonta, como quien<br />

pretende abarcarlo todo, a los orígenes de la especie humana hace<br />

aproximadamente 230 mil años. Y después de unos párrafos de esa<br />

prehistoria e historia, lanza una interrogante crucial para nuestra<br />

época. “¿Cómo enfrentar con honor el número creciente de<br />

obstáculos que los habitantes del planeta sufren?” A continuación<br />

aporta la esencia del largo proceso de evolución social. “Pensemos<br />

que más de doscientos grupos humanos se disputan los recursos<br />

de la Tierra. El patriotismo es simplemente el sentimiento solidario<br />

más amplio alcanzado. Nunca digamos que fue poco”.<br />

En fin, en el artículo titulado Las verdades objetivas y los sueños,<br />

Fidel da riendas sueltas a sus conocimientos, recuerdos y memoria,<br />

con el ruego de que “se excuse de cualquier imprecisión. No he<br />

tenido tiempo de consultar documentos”. Es un relato condensado<br />

de acontecimientos relevantes de nuestra época, que concluye con<br />

una referencia especial a Hugo Chávez, indudablemente su mejor<br />

amigo en la liza política, y que caló muy hondo en lo personal e<br />

íntimo, de tal manera que nadie fue capaz como Chávez de<br />

bromear con Fidel o sobre él públicamente, con el desenfado<br />

característico del líder bolivariano. Una empatía particular y una<br />

64


audaz concepción de la vida y la política les permitían comportarse<br />

como almas gemelas y sentir y expresar la admiración recíproca de<br />

uno por el otro.<br />

Después de concluida la lectura, uno no puede dejar de pensar en<br />

la importancia y necesidad de que Fidel aborde, como parte<br />

integrante de sus Memorias hasta ahora inconclusas, sus<br />

valoraciones y juicios sobre las principales figuras internacionales<br />

con las cuales compartió ideas, amistades o desencuentros, y, por<br />

supuesto, de las luchas y sueños que fueron dominantes en<br />

aquellas circunstancias en que se intercambiaron visiones comunes<br />

o encontradas, y se ubicaban en escenarios fraternos o contrarios.<br />

Por todo lo vivido y protagonizado en los siglos XX y XXI, y a la luz<br />

de los acontecimientos en que ha participado y de sus ideas sobre<br />

elementos raigales del mundo, con una visión iluminadora del<br />

pasado, presente y futuro de la humanidad, Fidel constituye el<br />

político más universal de nuestra época y el cubano más universal<br />

de todos los tiempos. Tal vez alguien pueda objetar esta afirmación<br />

rotunda. Pero a fin de confirmarla, bastaría profundizar en luchas,<br />

hechos, realizaciones, sueños, batallas ganadas o por ganar y sus<br />

ideas esclarecidas sobre los más variados asuntos sobre su país, la<br />

política a nivel mundial, los problemas más acuciantes de la<br />

humanidad y sus posibles soluciones.<br />

José Martí, reconocido por su acción e ideas durante su existencia<br />

en el siglo XIX como el más universal de los cubanos, supo dar<br />

aliento a todas las luchas del pueblo cubano y proyectó sus ideas<br />

sobre las realidades del mundo a la vez que intuía vaticinios<br />

asombrosos. Fidel fue el discípulo más consecuente, como también<br />

se sintió heredero y seguidor de todos los que dieron sentido de<br />

grandeza a su patria desde sus mismos orígenes. Sus luchas<br />

revolucionarias en la Cuba neocolonial, así como el momento<br />

descollante del asalto al Cuartel Moncada, estuvieron presididas por<br />

las ideas martianas, al afirmar que el autor intelectual del mismo<br />

había sido José Martí.<br />

La vida de Martí fue breve para tantos sueños y luchas concebidos,<br />

de sólo 42 años, y al caer en combate casi al inicio de la guerra<br />

independentista que lideraba, no pudo, por lo tanto, verlos<br />

convertidos en realidad. Sólo el triunfo de la Revolución cubana<br />

dirigida por Fidel y los acontecimientos posteriores en nuestra<br />

65


América permitieron su concreción y proyectar plenamente sus<br />

ideas hacia el futuro y hacia los ámbitos de todos los continentes.<br />

En el caso de Fidel, continuador y desarrollador creativo de todas<br />

las ideas precedentes de Cuba y el mundo, ocurrió el hecho insólito<br />

de que a pesar que pudo morir tempranamente como muchos de<br />

sus compañeros de ideales y combates, pudo contemplar el triunfo<br />

de la guerra de guerrilla que libró contra la tiranía impuesta a sangre<br />

y fuego en Cuba, con el apoyo irrestricto de los Estados Unidos, y<br />

pudo ver cumplidos todos los sueños concebidos y prometidos.<br />

Pero también se mantuvo vivo y actuando a pecho descubierto,<br />

presente en la primera fila de los combates de distinta naturaleza, a<br />

pesar de los más de seiscientos planes de asesinatos planificados y<br />

organizados desde la más alta esfera del gobierno de los Estados<br />

Unidos hasta desde la más oscura caverna de cuantos grupos viles,<br />

hijos naturales y bastardos del imperio, tuvieron como propósito<br />

enfermizo y macabro el magnicidio dentro de la estrategia para<br />

derrotar a la revolución.<br />

La presencia de Fidel en la lucha armada en Cuba, como<br />

organizador y combatiente, siempre merecerá un profundo estudio<br />

para admirar su calibre de estratega político y militar de nuevo tipo<br />

para triunfar en corto tiempo (2 de diciembre de 1956 al 1 de enero<br />

de 1959), frente a un ejército inmensamente superior. Pero hay que<br />

tener en cuenta que antes estuvo involucrado en la expedición de<br />

Cayo Confites en 1947 contra el dictador Leónidas Trujillo de<br />

República Dominicana, y en el levantamiento armado en Colombia,<br />

El Bogotazo, durante el asesinato de Eliécer Gaitán en 1948.<br />

Pero el gran estratega tuvo sus hitos más relevantes durante las<br />

batallas libradas contra la expedición mercenaria, planificada,<br />

organizada, financiada, pertrechada, dirigida y acompañada por los<br />

Estados Unidos, en la que fue la primera derrota del imperialismo<br />

en América; durante los acontecimientos ocurridos durante la<br />

llamada Crisis de Octubre o de los Misiles, en que según Ché nunca<br />

brilló tanto su figura de estadista; y durante las batallas decisivas<br />

desarrolladas en Cangamba y Cuito Cuanavale, en Angola, frente a<br />

tropas sudafricanas y sus títeres, que aseguraron definitivamente la<br />

independencia de Angola, condujeron a la independencia de<br />

Namibia, a la libertad de Nelson Mandela y al derrumbe del aparheit<br />

en Sudáfrica.<br />

66


En todos los casos el propósito de estas luchas armadas fue la<br />

causa noble de la libertad de los hombres y la liberación e<br />

independencia de los pueblos. La lucha anticolonial y de liberación<br />

nacional en África y Asia y en otras partes del mundo, tuvo en Fidel<br />

y la Revolución Cubana un aliado que compartía voz, sudor y<br />

sangre, inspirado en la idea de que con ello se estaba pagando una<br />

deuda de gratitud con la humanidad, que tuvo su forja en la propia<br />

constitución de la nacionalidad cubana y en el aporte extraordinario<br />

que realizaron los esclavos y sus descendientes africanos y de<br />

otras nacionalidades a las luchas por la independencia de Cuba.<br />

Y alcanzando una dimensión que requerirá en su momento un<br />

análisis abarcador, está el espíritu de unidad que supo forjar en el<br />

campo revolucionario en Cuba desde fecha temprana del triunfo de<br />

la revolución. Eso puede ser calificado de milagro, de no ser por el<br />

magisterio de Fidel, capaz de persuadir hasta las piedras en la idea<br />

esencial de que sólo la unión de todas las fuerzas del pueblo<br />

garantizaría la victoria frente a la descomunal amenaza y<br />

agresiones de todo tipo de los enemigos internos y externos bajo la<br />

égida del imperialismo norteamericano. Y esa misma estrategia de<br />

unidad fue prédica invariable hacia los pueblos latinoamericanos y<br />

del Caribe y, por supuesto, hacia los pueblos integrantes del<br />

Movimiento de los Países No Alineados.<br />

Su carácter dialéctico, su formación ética, su estrategia unitaria y su<br />

posición antisectaria, le llevaron a concebir tempranamente que la<br />

convicción o filiación socialista o comunista, no estaban reñidas con<br />

la posibilidad, necesidad y conveniencia del acercamiento<br />

estratégico entre las fuerzas de izquierda de los variados matices y<br />

los sectores religiosos de todas las denominaciones. Creyentes y no<br />

creyentes podían compartir sueños y luchas y participar en el<br />

combate de todos los males sociales que han hecho de la Tierra un<br />

infierno debido a la codicia, egoísmo y explotación ejercidos contra<br />

la humanidad. Sus ideas al respecto, recogidas en el libro Fidel y la<br />

Religión de Frei Betto, fue su primera contribución abarcadora sobre<br />

un tema polémico, que luego fue ampliando dentro de la sociedad<br />

cubana y el Partido Comunista de Cuba.<br />

Pero cabe afirmar con toda seguridad que dos momentos históricos<br />

extraordinarios marcaron su grandeza como estadista. El primero<br />

fue durante la extinción inimaginable de la Unión Soviética y la<br />

desaparición del campo socialista. Ante aquel cambio colosal en el<br />

mundo existente hasta entonces, instantes que prácticamente<br />

67


conmovieron y voltearon de cabeza casi a la mitad de los habitantes<br />

del planeta, ante aquella debacle tremenda en lo político,<br />

ideológico, psicológico y económico, ante aquella apabullante<br />

euforia capitalista y tantas inconsecuencias, arrepentimientos o<br />

renuncias socialistas, como componente del llamado “efecto<br />

dominó”, Fidel se irguió desafiante desde la pequeña Cuba y junto a<br />

su pueblo, leal y estoico, no arrió la bandera socialista y diseñó una<br />

nueva estrategia de período especial para salvar a la Revolución y<br />

sus conquistas. A pesar del doble bloqueo que arreció sus resortes<br />

para hacer las cosas más difíciles a los cubanos y obligarlos a<br />

ceder o rendirse, Fidel y el pueblo cubano consiguieron lo que todos<br />

consideraban imposible y logró inclusive, en aquellas situaciones<br />

límites, el desarrollo en algunas esferas que constituyen hoy un<br />

modelo para el mundo. La unidad y la resistencia, presididos por<br />

una valentía a toda prueba, permitió mostrar al mundo la<br />

importancia de ser fieles a los principios y poseer como escudo de<br />

la nación la confianza mutua entre el pueblo y su dirigencia.<br />

El otro momento histórico fue la posición defendida por Fidel frente<br />

a la llamada “guerra contra el terrorismo” propugnada por George<br />

W. Bush, y las guerras lanzadas contra Afganistán e Irak y la<br />

proclamación de un periodo de guerras infinitas bajo el pretexto<br />

insano de un imperio que pretendía aterrorizar al mundo en nombre<br />

de su seguridad nacional. En un momento en que la mayoría de los<br />

mandatarios doblaban la cerviz o bajaban la mirada ante las<br />

amenazas, agresiones y condicionamientos descomunales, y frente<br />

a las amenazas directas de W. Bush de que la hora de Cuba estaba<br />

llegando, pronunciadas en español, los desafíos de Fidel, con<br />

acusaciones directas a los mandamás del imperio, fueron luces<br />

para iluminar un periodo oscuro de la historia, que más pronto que<br />

tarde permitió que aquella inepta, criminal, mentirosa e<br />

inescrupulosa mafia presidida por W. Bush, fuera puesta en<br />

evidencia como se merecía. Desgraciadamente, en los Estados<br />

Unidos, ni Bush ni sus cercanos e influyentes copartícipes en<br />

crímenes y tropelías recibieron el castigo que les correspondían por<br />

los graves hechos delictivos nacionales e internacionales<br />

cometidos. Muchos de tales hechos y las consecuencias de aquella<br />

etapa vergonzosa, aún están presentes como legados transferidos<br />

al presidente Obama, que no ha querido o no ha podido dar por<br />

finalizados.<br />

Otro aporte de Fidel a la política mundial y a la vida concreta de los<br />

pueblos y su desarrollo que nunca se podrá borrar es la práctica del<br />

68


internacionalismo y una solidaridad generosa en todas partes que<br />

se ha solicitado, requerido o aceptado la ayuda de Cuba. Lo<br />

ofrecido y aportado no provienen de los recursos materiales<br />

ilimitados que posee el país, sino de los recursos modestos que el<br />

país ha estado dispuesto a compartir porque su pueblo ha hecho<br />

suya la verdad martiana de que “patria es humanidad”.<br />

En fin, corresponderá a pensadores, políticos y personas honestas<br />

del mundo y, en especial a los pueblos y sus organizaciones,<br />

valorar en el presente y el futuro la obra e ideas que han dado<br />

sentido a la vida de Fidel, que ha sido la vida del combate y la<br />

virtud, y sus influencias en los acontecimientos principales que<br />

actualmente están en marcha en América Latina y el Caribe, de los<br />

que han ocurrido u ocurran en África y Asia, así como aquellos que<br />

un día ocurran, formando parte de sus juicios y vaticinios, incluso en<br />

los Estados Unidos y los países desarrollados.<br />

La historia ha dado demasiadas lecciones sobre los aspectos<br />

sociales durante la evolución de la humanidad, y no se puede<br />

perder el optimismo ni dejar de pensar que un día las cosas<br />

tomarán un mejor camino. Por lo pronto pudiéramos exclamar:<br />

“¡Ah, si yo pudiera hacer lo que quisiera! Entonces no habría<br />

en el mundo más miseria”.<br />

69


Chávez y Cuba: los cubanos y venezolanos<br />

hermanados en la historia<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

Y como dijera Martí en 1881, Venezuela “tiene en mí a un hijo.” Y como<br />

expresara Céspedes con respecto a Venezuela en 1871, Cuba “cuenta, en fin,<br />

con un hermano.”<br />

Publicado: 23/01/14<br />

En estos días la presencia de Chávez en Cuba es objeto de<br />

continuas noticias con motivo de su intervención quirúrgica por la<br />

dolencia que lo aqueja. Y para el pueblo cubano Chávez es un hijo<br />

entrañable más que se le acoge en su seno para protegerlo de los<br />

azares de la vida, para sentir el regocijo por su pronta recuperación<br />

y admirar el sentido optimista con que afronta sus<br />

responsabilidades en la etapa de convalecencia.<br />

Vistas las cosas en su esencial significado, aquí Chávez está<br />

doblemente acompañado, puesto que además de los familiares, su<br />

hija y hermano Adán, y otros fieles compañeros que le han<br />

acompañado desde Venezuela, aquí está rodeado de sus hermanos<br />

Fidel y Raúl y un grupo grande de cubanos que integran su equipo<br />

médico y otros compañeros para la atención general. Y fuera de ese<br />

círculo estrecho, en acompañamientos concéntricos preñados de un<br />

amor inmenso, están los hombres y mujeres del pueblo venezolano<br />

y cubano, que comparten con Chávez ideales, sueños, realidades y<br />

esperanzas. Por lo tanto he ahí el misterio de lo real maravilloso<br />

que explica la estancia singular, natural y necesaria entre nosotros.<br />

Tal vez o seguramente, el odio de sus enemigos y de Venezuela,<br />

incluyendo al actual candidato a la presidencia de la oposición,<br />

traten de ver las cosas de diferente manera. Propalan cuantas<br />

mentiras y manipulaciones desean inventar para dañar los hechos y<br />

las imágenes auténticas en torno al presidente venezolano. E<br />

incluido en ese paquete mediático y político no pueden faltar Cuba y<br />

sus dirigentes, y el más humilde de los médicos y de los hombres y<br />

mujeres revolucionarios cubanos. Quienes azuzan tales campañas<br />

son los representantes de la discordia y la desunión entre nuestros<br />

dos pueblos y entre los demás pueblos de nuestra América. Son los<br />

pitiyanquis, los yanquimaníacos, los besalospiés, los vendepatrias.<br />

70


Y siempre deberá tenerse presente por los pueblos venezolano y<br />

cubano, verdades y razones que son parte de nuestra historia<br />

común, para desentrañar, aún en medio de las tinieblas, los hilos<br />

visibles o invisibles con que nuestros enemigos de todos los<br />

tiempos, y en especial de ahora mismo, pretenden manejar o mover<br />

desde las trastiendas las máscaras y las marionetas.<br />

Hay que preguntarse, ¿desde dónde arranca nuestra hermandad y<br />

amistad? No pretendo en este artículo abordar toda la historia<br />

desde época primigenia. Así que empezaré por lo más reciente y<br />

conocido.<br />

Es una realidad que entre Fidel y Chávez surgió una temprana<br />

hermandad, de admiración mutua, incluso mucho antes de que<br />

Chávez fuera el líder nacional que llegó a ser, y que en la actualidad<br />

lo es tanto nacional como internacionalmente.<br />

Es una verdad histórica que la Revolución Cubana recibió ayuda de<br />

solidaridad y en armas por parte del gobierno revolucionario y<br />

pueblo de Venezuela en la etapa final de la lucha guerrillera en la<br />

Sierra Maestra. Y que inmediatamente después del triunfo del<br />

primero de enero de 1959, en gesto de agradecimiento, Fidel realizó<br />

la primera visita al exterior para patentizarlo personalmente al<br />

pueblo venezolano ante una concentración gigantesca en Caracas,<br />

en aquel mismo mes.<br />

Es un hecho reconocido de la historia, que Bolívar tuvo proyectos<br />

concretos de contribuir a la independencia de Cuba mediante el<br />

envío de una fuerte fuerza expedicionaria que pusiera fin al dominio<br />

de España en la Isla. Y es reconocida la alta admiración que José<br />

Martí tenía sobre el Padre de la patria venezolana y sobre ese país.<br />

Y que en forma resumida quedó inscripta en este simple frase:<br />

“Dime Venezuela en que servirla; ella tiene en mí a un hijo.” Y dijo<br />

más: “…pero a Venezuela, como a toda nuestra América, a nuestra<br />

América desinteresada, la hemos de querer y de admirar sin límites,<br />

porque la sangre que dio por conquistar la libertad ha continuado<br />

dándola por conservarla!”. Recalco a los lectores que esto lo<br />

expresó el 27 de julio de 1881.<br />

Martí era consecuente, tal vez sin conocerlo en sus precisos<br />

detalles, con el pensamiento inspirado de Carlos Manuel de<br />

Céspedes, el líder que desencadenó la guerra de independencia de<br />

Cuba el 10 de Octubre de 1968 y primer presidente de la República<br />

71


en Armas, y luego devenido Padre de la Patria, quien diez años<br />

antes, en carta fechada el 10 de agosto de 1871, dirigida al Señor<br />

General José R. Monagas, en Caracas, le expresaba:<br />

“Lleno de gozo y agradecimiento acepto la distinguida felicitación de<br />

usted, señor, pláceme de hermano que es a la par aplauso por lo ya<br />

alcanzado y estímulo para el porvenir.<br />

Venezuela, que abrió a la América Española el camino de la<br />

Independencia y la recorrió gloriosamente hasta cerrar su marcha<br />

en Ayacucho, es nuestra ilustre maestra de libertad, el dechado de<br />

dignidad, heroísmo y perseverancia que tenemos incesantemente a<br />

la vista los cubanos.<br />

Bolívar es aún el astro esplendoroso que refleja sus sobrenaturales<br />

resplandores en el horizonte de la libertad americana como<br />

iluminándonos la áspera vía de la regeneración. Guiados por su<br />

benéfico influjo, estamos seguros de que alcanzaremos felizmente<br />

el término.<br />

No es, por lo tanto, sino muy natural que Venezuela considere como<br />

continuación de su épica lucha de independencia, la que<br />

ensangrienta los campos de Cuba, y que se despierten en las<br />

mentes de sus esforzados hijos recuerdos grandiosos de heroísmo,<br />

y en sus corazones sentimientos de exaltación generosa evocados<br />

por el propio despotismo que sus preclaros padres derrocaron.<br />

Movidos por tan preclaro resorte, ¿cómo extrañar que su ardor<br />

bélico y genial caballeresco les impulsen a ofrecer sus vidas a la<br />

causa de Independencia de esta infortunada colonia? Por lo demás,<br />

la República de Cuba considera como hijos propios a los naturales<br />

de Venezuela y demás Repúblicas sudamericanas; y animada de la<br />

más profunda gratitud, no omitirá medios para elevar las<br />

manifestaciones de ésta a la altura de los esclarecidos<br />

merecimientos de los que han acreditado una vez más en los<br />

campos de la Isla, con su abnegación y desinterés, valor y demás<br />

virtudes militares que los adornan, que los venezolanos de hoy son<br />

dignos hijos de los héroes de Carabobo, Junín y Ayacucho y como<br />

tales saben abatir la soberbia y arrogancia castellana.<br />

Aunque Cuba no ha sido reconocida beligerante por dicha<br />

República (Venezuela), disfruta de más consideración que si tal<br />

reconocimiento se hubiera verificado. Cuenta con todos los puntos<br />

de una costa de 700 leguas de extensión, con el apoyo de las<br />

72


autoridades, con la adhesión del pueblo. Cuenta, en fin, con un<br />

hermano.”<br />

En conclusión, entre Cuba y Venezuela existe una hermosa historia<br />

de solidaridad y admiración recíprocas, una manifestación<br />

verdadera de hermandad. Y como dijera Martí en 1881, Venezuela<br />

“tiene en mí a un hijo.” Y como expresara Céspedes con respecto a<br />

Venezuela en 1871, Cuba “cuenta, en fin, con un hermano.”<br />

73


Las deudas pendientes de la justicia en América<br />

Latina<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

Los tiempos por venir dirán cuánta justicia se podrá alcanzar en los ámbitos<br />

más diversos al cabo de estas luchas por la vida y el desarrollo en cada uno de<br />

nuestros países.<br />

Publicado: 13/12/13<br />

La justicia tiene tantas deudas pendientes en América Latina –y en<br />

todas partes del mundo– que quizás llevará siglos, entre triunfos y<br />

reveses, para enderezar los miles de entuertos sembrados a lo<br />

largo de otros muchos siglos bajo el imperio de reinados de<br />

crímenes y explotación.<br />

Sin embargo, en los últimos años –verdad que en un proceso más<br />

lento que lo deseado– algo se ha avanzado en poner fin a la<br />

impunidad de crímenes horrendos en América Latina. Los casos de<br />

la condena y muerte del dictador Videla en una cárcel en Argentina,<br />

la permanencia en la cárcel de Fujimori en Perú, la condena de<br />

Ríos Montt en Guatemala, aunque anulada por el Tribunal Supremo,<br />

pero aún pendiente de proseguir la misma causa, son ejemplos de<br />

cuánto se ha avanzado en el camino por llevar ante la justicia a los<br />

que en otras épocas fueron sacrosantos intocables en nuestros<br />

países.<br />

Crímenes de lesa humanidad y crímenes menores han sido<br />

juzgados ejemplarmente, y con los individuos, han sido<br />

condenadas, a la vez, formas específicas de regímenes capitalistas<br />

que eran apoyados material y moralmente por el padrino universal<br />

de todos: los Estados Unidos.<br />

Estos regímenes eran antes considerados como los prototipos, los<br />

dechados, las democracias representativas ideales, que merecían<br />

nuestros pueblos levantiscos. Frente a una supuesta amenaza<br />

comunista a los valores del mundo occidental, se optó por aquellos<br />

gobiernos de fuerza que eran ilegítimos por su origen, ya por<br />

elecciones o por golpes de estado, capaces de sumir a sus pueblos<br />

en un mar de sangre y de vender los recursos de los países en el<br />

libre mercado que dictaba una corrupción engreída. El vuelo del<br />

Cóndor, u operación masacre concebida en nuestra América, nunca<br />

74


imaginó que durante su marcha triunfalista de un país a otro,<br />

vendría una época en que se le cortaría las alas a aquel<br />

instrumento de dominación macabro y, mucho menos que, años<br />

después, llegaría la ocasión de hurgar en el pasado con ojos<br />

judiciales.<br />

Algo se ha avanzado. Ahora también Brasil instaura una Comisión<br />

de la verdad. Quizás después venga la hora de abrir un espacio a<br />

la justicia ante la tremenda verdad que se descubra.<br />

Sí, algo se ha avanzado, pero ¡qué lento andar! Aún existen muchos<br />

países donde en nombre de los muertos se solicita que se ponga fin<br />

a esa impunidad histórica mediante una acción justiciera de los<br />

gobiernos y de toda la sociedad. No obstante, hay una resistencia<br />

contumaz en muchos países para que se abran las puertas a la<br />

justicia. Fuerzas retrógradas, comprometidas con el pasado,<br />

emplean cuantos resortes pueden y saben manejar para que todo<br />

quede sepultado, como si fueran los difuntos reconocidos<br />

oficialmente como sepultados o como desaparecidos.<br />

¡Qué decir de aquellos países que fueron sometidos a verdaderas<br />

políticas de exterminio y, sin embargo, todo transcurre en plena<br />

desmemoria y, por lo tanto, como si nada hubiera pasado o como si<br />

se tratara de un simple juego remoto de ajustes de cuentas!<br />

Ante esta realidad cabe apuntar que se es cómplice, se es en cierta<br />

forma criminal cuando, convencidos de la certeza de prácticas de<br />

exterminio humano injustificable, se quiere -mediante el silencio, la<br />

ceguera simulada, la inacción o la prohibición- poner un valladar al<br />

ejercicio de la justicia, con su consiguiente efecto sancionador de<br />

los verdugos y reivindicador de las víctimas y sanador de sus<br />

descendientes y de todo el pueblo.<br />

La lucha contra la impunidad es un asunto que no es sólo del<br />

presente. Su necesidad dimana de los retos que pueden preverse<br />

en el futuro.<br />

Es obligado señalar que este proceso de imperio de la justicia frente<br />

a la criminalidad como política de Estado, se inició en Cuba con el<br />

triunfo de la Revolución cubana, el primero de enero de 1959, hace<br />

cincuenta y cuatro años. Fue entonces que, por primera vez en la<br />

historia de Cuba –según la expresión de Fidel- un pueblo juzgaba y<br />

sancionaba o ajusticiaba a sus verdugos.<br />

75


Este acontecimiento ejemplarizante y ajustado a leyes previas de la<br />

Revolución, contó con un respaldo unánime del pueblo cubano que<br />

había padecido durante siete años a una dictadura sangrienta, y se<br />

enfrentó a ella al costo de más de 20 000 vidas.<br />

Sin embargo, es obligado señalar también que la justicia no pudo<br />

dictar sentencia contra los mayores criminales y ladrones de aquella<br />

dictadura oprobiosa de Batista, pues estos se fugaron hacia el<br />

territorio de los Estados Unidos, donde, por supuesto, fueron bien<br />

acogidos y con los brazos abiertos, cual buenos aliados y<br />

servidores fieles. Allí han vivido ellos y sus descendientes, la<br />

mayoría holgadamente o ricachonamente, orquestando planes y<br />

realizando agresiones contra Cuba.<br />

El territorio norteamericano devino paraíso de la impunidad<br />

continental, pues a partir de entonces, y particularmente ahora que<br />

en muchos países se pide cuentas a estos personajes criminales,<br />

muchos de ellos escapan y buscan refugio acogedor en ese país.<br />

¡Vaya paradoja de una nación que representa a la llamada<br />

civilización occidental en este hemisferio! Para estos afamados<br />

criminales no existe extradición alguna, y menos juzgamiento en el<br />

territorio donde se han residenciado como ángeles, aunque aún<br />

acechan como águilas rapaces a sus países de orígenes.<br />

Independientemente de las diferencias políticas legítimas a nivel<br />

nacional e internacional se debe reconocer que nunca debiera<br />

aceptarse que a los gobernantes y a sus seguidores se les permita<br />

cometer crímenes con impunidad contra sus pueblos u otros<br />

pueblos.<br />

Y lo mismo que hemos dicho con respecto al crimen, se puede<br />

expresar sobre la corrupción: Antes del triunfo de la lucha armada<br />

en la Sierra Maestra, Fidel había señalado: “A las puertas de los<br />

malversadores, tocaremos después del triunfo de la Revolución”. Y<br />

así se cumplió como un mandato justiciero inaplazable.<br />

Hoy la lucha contra los malversadores en la América Latina está<br />

ocupando también su lugar en los procesos transformadores de<br />

nuestras sociedades, especialmente en los revolucionarios y<br />

progresistas. Se impone esta batalla difícil contra la podredumbre<br />

prevaleciente en la mentalidad y actuación de dirigencias voraces<br />

que actúan bajo la capa del poder político, económico, financiero y<br />

76


otras esferas sociales chapadas a la antigua y moderna usanza<br />

capitalista.<br />

Los tiempos por venir dirán cuánta justicia se podrá alcanzar en los<br />

ámbitos más diversos al cabo de estas luchas por la vida y el<br />

desarrollo en cada uno de nuestros países.<br />

77


Cuba y el día y el ahora de la medicina<br />

latinoamericana<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

“Unos hicieron el juramento de Hipócrates y otros hicieron el juramento de<br />

hipócritas”. Fidel<br />

Publicado: 27-11-12<br />

El 3 de diciembre se celebra el Día de la Medicina Latinoamericana<br />

en reconocimiento a Carlos J. Finlay, ilustre médico cubano nacido<br />

en esa fecha en 1833. Por su trascendente y visionario<br />

descubrimiento merece honor en las Américas y el mundo.<br />

En el contexto epidemiológico, social, científico y cultural propio del<br />

siglo XIX, permeado por teorías confusas diversas en torno a la<br />

etiología de la fiebre amarilla, Carlos J. Finlay expuso su medular y<br />

genial trabajo en la sesión ordinaria de la Academia de Ciencias<br />

Médicas en La Habana, el domingo 14 de agosto de 1881. El título<br />

del trabajo fue El mosquito hipotéticamente considerado como<br />

agente de transmisión de la fiebre amarilla. El mismo había sido<br />

precedido por una ponencia presentada el 18 de febrero de 1881 en<br />

la Conferencia Sanitaria Internacional de Washington.<br />

En este trabajo Finlay postuló meridianamente su teoría: “Tres<br />

condiciones serán pues necesaria para que la fiebre amarilla se<br />

propague: 1 o Existencia de un enfermo de fiebre amarilla, en cuyo<br />

capilares el mosquito puede clavar sus lancetas e impregnarlas de<br />

partículas virulentas, en el período adecuado de la enfermedad; 2 o<br />

Prolongación de la vida del mosquito entre la picada hecha en el<br />

enfermo y la que deba reproducir la enfermedad; 3 o Coincidencia de<br />

que un sujeto apto para contraer la enfermedad y que el mismo<br />

mosquito vaya a picar después”.<br />

Tal como afirmara Finlay a continuación, “Tal es mi teoría, señores,<br />

y en verdad ella ha venido a robustecerse singularmente con las<br />

numerosas coincidencias históricas, geográficas, etnológicas,<br />

meteorológicas que ocurren entre los datos que se refieren al<br />

mosquito y lo que tenemos acerca de la fiebre amarilla, y también<br />

con la circunstancia de que podemos con su auxilio explicar<br />

circunstancias hasta ahora inexplicable por las teorías existente”.<br />

78


A pesar de su fundamentado estudio y su brillante y detallada<br />

exposición, su tesis tardó muchos años para ser aceptada, pues era<br />

una teoría que discrepaba esencialmente de las ideas que hasta<br />

entonces eran propagadas acerca de la fiebre amarilla. Incluso se<br />

intentó escamotear la gloria a Carlos J. Finlay, y adjudicarla<br />

ilegítimamente al médico norteamericano Walter Reed, quien recibió<br />

del sabio cubano todos los resultados, hallazgos y las<br />

fundamentaciones teórica y práctica.<br />

Pasaron años y fue necesario una lucha tenaz de instituciones y<br />

científicos de Cuba para que se hiciera justicia a Carlos J. Finlay, y<br />

para que la historia de la ciencia reconociera la verdadera esencia<br />

de su descubrimiento. Uno, la teoría científica del contagio de la<br />

enfermedad, y otro, la identificación del mosquito como agente de<br />

transmisión o vector de la fiebre amarilla.<br />

Finalmente un siglo después de su nacimiento y después de su<br />

muerte ocurrida el 14 de agosto de 1915, en 1933 le fue<br />

reivindicada y reconocida la paternidad de su aporte científico con el<br />

establecimiento el 3 de diciembre como el Día de la Medicina<br />

Latinoamericana.<br />

Así se inició el papel trascendente de Cuba a la medicina<br />

latinoamericana y mundial. Después del triunfo de la Revolución<br />

Cubana el aporte a la medicina en estos ámbitos geográficos ha<br />

sido más directo y práctico a través del desarrollo de un modelo de<br />

colaboración excepcional para la atención sanitaria y la formación<br />

de los recursos humanos en el sector de la salud, así como la<br />

elaboración de vacunas y medicamentos de alto impacto.<br />

De manera que el AHORA en América Latina y el Caribe, y también<br />

en gran parte de los países subdesarrollados del mundo, está<br />

signado por progresos en el campo de la salud de esos países en<br />

los cuales la ayuda y colaboración cubana ha sido decisiva.<br />

Pero todo tuvo que empezar a partir de las transformaciones<br />

ocurridas en la educación cubana en todos los niveles, en particular<br />

el universitario, pues la nueva Universidad refundada por la<br />

Revolución Cubana sería, a partir del triunfo revolucionario, una<br />

universidad de nuevo tipo, desarrolladora y trascendente. Y como<br />

dijo Fidel, “la universidad, libre ya de los problemas políticos que la<br />

embargaban, libre ya del eterno conflicto con los gobernantes,<br />

porque el sentimiento universitario público, y el sentimiento del<br />

79


pueblo, y el sentimiento de los gobernantes, serán en lo adelante<br />

una sola cosa, libre ya de las batallas que antes libraba, porque ya<br />

no tendrá que librarlas, porque ya no habrá injusticia, porque ya no<br />

habrá tiranía, porque ya no habrá inmoralidades, la universidad<br />

podrá invertir su extraordinario caudal de energía y entusiasmo en<br />

preparar a los hombres, en preparar a la generación de hombres<br />

capacitados que la patria necesita, porque allí donde campeaba<br />

antes la politiquería, el oportunismo y el vicio, ha de campear en el<br />

futuro la virtud y la capacidad.”<br />

En estos cincuenta años han surgido numerosas Universidades en<br />

Cuba y, por desarrollarse con una concepción nueva, hoy existe un<br />

país-universidad.<br />

Fidel Castro ha expresado: “Si se quiere salvar a la humanidad de<br />

esa autodestrucción, hay que distribuir mejor las riquezas y<br />

tecnologías disponibles en el planeta. Menos lujo y menos<br />

despilfarro en unos pocos países para que haya menos pobreza y<br />

menos hambre en gran parte de la Tierra. (…) Utilícese toda la<br />

ciencia necesaria para un desarrollo sostenido sin contaminación.”<br />

Se ha dicho que el bienestar de las futuras generaciones dependerá<br />

de la cantidad y calidad de las reservas de recursos naturales, tanto<br />

de los no renovables como de los renovables, que sea capaces de<br />

legarles, y también dependerá, en gran medida, de cuánto se sepa<br />

hoy invertir en la formación del patrimonio humano de esas<br />

generaciones, fundamentalmente a través de la educación y la<br />

investigación.<br />

Más de un millón de graduados universitarios en todas las ramas ha<br />

sido el fruto de las Universidades cubanas después del triunfo de la<br />

Revolución, que han hecho un aporte extraordinario a su país,<br />

mientras que un número de cientos de miles han contribuido al<br />

desarrollo de otros muchos países en todas partes del mundo,<br />

ejerciendo una labor de cooperación solidaria en los más variados<br />

campos.<br />

En el campo específico de las Ciencias Médicas esto ha significado<br />

alcanzar una cosecha de futuro, construido en estos años,<br />

representada en las graduaciones de profesionales de las ciencias<br />

médicas que hoy se efectúan a lo largo del país, y que son reflejo<br />

de la lucha de Cuba, a nivel nacional e internacional, para<br />

garantizar el derecho humano a la vida, en primer término; para<br />

80


complementar la vida con el derecho a la salud, en forma gratuita,<br />

en segundo término; y para asegurar una calidad de vida como<br />

elemento indispensable del bienestar general de hombres, mujeres,<br />

niños, adultos y ancianos.<br />

En el periodo comprendido entre 1959 y el 2010 se han graduado<br />

en el país más de 108 000 médicos, de los cuales, al cierre del<br />

primer trimestre del 2011, se encontraban en plena labor 73 025.<br />

Y en el curso escolar que se inició en septiembre del 2012 se<br />

encuentran en las aulas 103 880 estudiantes de Ciencias Médicas –<br />

en el curso anterior la matrícula total fue de 118 914- que abarcan<br />

Medicina, Estomatología, Licenciatura en Enfermería, Psicología y<br />

Tecnología de la Salud.<br />

Durante los cincuenta años transcurridos después del triunfo de la<br />

Revolución, incluso desde sus primeros años, se inició la formación<br />

de profesionales de la salud extranjeros en Cuba. Pero fue a partir<br />

de la creación de la Escuela Latinoamericana de Medicina, fundada<br />

el 15 de noviembre de 1999, que este proceso se incrementó con<br />

ritmo inusitado.<br />

Si bien el objetivo inicial de esta institución fue la formación de<br />

Médicos Generales Básicos, orientados hacia el trabajo de la<br />

atención primaria de salud, como escenario fundamental de su<br />

actuación profesional y con una elevada preparación científica,<br />

humanista, ética y solidaria, capaces de actuar en su entorno para<br />

satisfacer las necesidades de la región latinoamericana y contribuir<br />

al desarrollo humano sostenible, la experiencia de la colaboración<br />

internacional ha extendido su misión al resto de países del mundo,<br />

incluyendo a los Estados Unidos de América, con un acento<br />

particular en jóvenes procedentes de los sectores humildes de esos<br />

países, que, a su vez, se comprometan a reciprocar estas<br />

oportunidades a las poblaciones o comunidades de los que son<br />

originarios. En la actualidad estudian miles de jóvenes de estos<br />

países, el 75% de ellos son hijos de obreros y campesinos; además<br />

de estar representadas con becarios 104 comunidades originarias<br />

de América Latina y también suman ya cerca de 15.000 los<br />

egresados de la institución.<br />

El papel académico de esta institución resulta acrecentada con la<br />

derivación de los estudiantes, en distintas fases de formación, al<br />

resto de las 21 Facultades de Medicina con que cuenta el país.<br />

81


Además, en el ámbito de la formación de profesionales extranjeros.<br />

tiene una significación especial la Escuela Caribeña de Medicina de<br />

Santiago de Cuba, dedicada a estudiantes de países de habla<br />

anglófona, que acogiera inicialmente a estudiantes procedentes de<br />

Haití.<br />

Adicionalmente a este aporte de Cuba en la formación de personal<br />

de la salud para la América Latina y el resto del mundo, dentro del<br />

país, y la que llevan a cabo cientos de profesores universitarios<br />

dedicados a la docencia médica fuera del país, cabe recalcar la<br />

contribución que realiza a través de la colaboración que ofrecen<br />

miles de médicos, estomatólogos, enfermeros y tecnólogos de la<br />

salud cubanos en la atención médica gratuita a las poblaciones<br />

pobres.<br />

En América Latina, la más desigual de las regiones del mundo en lo<br />

que respecta a la distribución de las riquezas, se ha avanzado<br />

mucho en lo que se refiere a la inclusión social, el acceso a los<br />

servicios de salud y la formación de los recursos humanos,<br />

partiendo del ejemplo y modelo cubano y su contribución solidaria<br />

con el programa integral de salud. Y esto se refleja en indicadores<br />

diversos de la salud pública de los países de este y otros<br />

continentes.<br />

El día en que todos los países, sin excepción, se decidan a<br />

establecer y concertar las políticas de salud viables y necesarias,<br />

mediante la asignación de los recursos materiales y humanos<br />

indispensables, y en las que medie la solidaridad incondicional, el<br />

salto cuanti-cualitativo en lo social será gigantesco y asombroso.<br />

América Latina y el mundo esperan y merecen ese día en que el<br />

futuro se convierta en presente.<br />

82


Fidel: ¡Pero ahí está él y estará!<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

La vida de la Revolución Cubana no es vida prestada, es vida que nació de la<br />

entraña de nuestro pueblo<br />

Publicado: 12/08/12<br />

Ante un nuevo aniversario del nacimiento de Fidel, esta vez el<br />

octogésimo sexto, muchos son los comentarios y análisis que<br />

pueden hacerse en torno a su vida, su obra y sus ideas.<br />

Sin embargo, en un día especial como éste, prima un sentimiento<br />

de nostalgia, como algo íntimo que recorre nuestro ser, por el hecho<br />

de que últimamente, tal vez ocupado y trabajando en aspectos<br />

fundamentales de sus Memorias u otros quehaceres, nos falten<br />

noticias y echemos de menos sus Reflexiones sobre variados temas<br />

de nuestro tiempo.<br />

En esta ocasión quiero referirme a algunas de las ideas sustentadas<br />

por Fidel en el discurso pronunciado en el acto de clausura del<br />

Congreso Latinoamericano de Juventudes, el 6 de agosto de 1960,<br />

a pocos días para sus 34 años de edad.<br />

El Congreso contó con las representaciones de la juventud de los<br />

pueblos de América Latina, y se había iniciado pocos días después<br />

del acto conmemorativo del 26 de Julio, celebrado en Las<br />

Mercedes, Sierra Maestra.<br />

En este acto ocurrió el hecho singular de que Fidel perdiera<br />

momentáneamente la voz, y por un instante Raúl tomó la palabra, y<br />

entre sus ideas, expresó las palabras que dan título al presente<br />

artículo. Y además este discurso de clausura tiene una<br />

trascendencia particular porque en el mismo Fidel dio lectura a la<br />

larga lista de compañías y empresas norteamericanas que habían<br />

sido nacionalizadas según la ley correspondiente.<br />

Ante los representantes de la juventud continental, Fidel esbozó<br />

inicialmente esta idea: “lo malo de América no es ningún pueblo,<br />

sino que lo malo de América es el sistema implantado al pueblo<br />

norteamericano y al pueblo latinoamericano por el imperialismo<br />

yanqui.”<br />

83


Y Fidel continuó hablando de los destinos frustrados de nuestra<br />

América, y acto seguido introdujo el tema de la revolución. “Para<br />

nuestro pueblo y para ustedes los delegados que nos visitan,<br />

porque tanto lo que vemos nosotros, como lo que ven ustedes, es<br />

nuevo para ambos; para ustedes es nueva una revolución en este<br />

continente y para nosotros es nueva esa unión, es nueva esa<br />

solidaridad y no solo es nueva, sino que para nosotros esa unión,<br />

esa solidaridad y esa presencia es la vida misma de la Revolución<br />

que ustedes están viendo”<br />

“Pero, ¿es que se había podido concebir una revolución en<br />

América? ¡No! Las revoluciones en América estaban proscriptas, las<br />

revoluciones en América estaban prohibidas; estaban prohibidas de<br />

hecho, y hasta de derecho. El hecho de la dominación material y el<br />

derecho que había implantado el imperio en este continente.”<br />

Luego tipifica la esencia revolucionaria de los sectores mayoritarios<br />

de nuestros pueblos y las razones para ello. “Los obreros<br />

explotados por razón social y económica fundamental son<br />

revolucionarios; el campesino hambriento y sin tierra es también,<br />

necesariamente, revolucionario; el hombre joven es, por<br />

temperamento, revolucionario; todo pueblo explotado, toda clase<br />

social explotada son, por naturaleza, revolucionarios. Pueblos<br />

explotados y clases sociales explotadas tenían que ser,<br />

necesariamente, revolucionarios. El germen de la revolución estaba<br />

en la realidad social y económica de América.<br />

Sin embargo, ¿qué derechos tenían nuestros pueblos a hacer<br />

revoluciones? Ninguno, porque el derecho a hacer revolución, es<br />

decir, el derecho a romper las cadenas es un derecho inmemorial<br />

de los hombres; el derecho a destruir la injusticia, el derecho a<br />

suprimir la explotación, es un derecho inmemorial de los hombres.<br />

Ese derecho estaba impedido no solamente por las fuerzas<br />

represivas que, en el interior de cada una de nuestras fronteras,<br />

impedían la más mínima manifestación de inconformidad, de<br />

rebeldía y de protesta.<br />

Si esto no es el pueblo, si el hombre que trabaja, si el hombre<br />

honesto, si el hombre que quiere a su patria, si aquel ciudadano que<br />

quiere luchar por ella y está dispuesto a morir por ella, si ese<br />

ciudadano que lo da todo, si ese ciudadano generoso, si ese que<br />

practica las virtudes verdaderamente humanas de hermandad y de<br />

84


comprensión entre los hombres, de solidaridad y de amor, si ese no<br />

es el pueblo, ¿qué es el pueblo?<br />

Porque el problema de Cuba no es solo el problema de Cuba; el<br />

problema de Cuba es hoy el problema de toda la América Latina,<br />

pero no solo de la América Latina; el problema de Cuba es el<br />

problema del negro del sur de Estados Unidos; el problema de<br />

Cuba es el problema de los “espaldas mojadas” que trabajan en la<br />

zona fronteriza con México; el problema de Cuba es el problema del<br />

intelectual progresista de Estados Unidos, es el problema del obrero<br />

norteamericano, del campesino norteamericano y también del<br />

pueblo norteamericano<br />

Ustedes, jóvenes representativos de la América Latina, ustedes<br />

deben saber que las revoluciones estaban prohibidas en América.<br />

Revolución quiere decir destrucción del privilegio, desaparición de la<br />

explotación, creación de una sociedad justa donde los hombres<br />

perciban el fruto de su esfuerzo, donde las naciones perciban el<br />

fruto de sus riquezas naturales, y que los hombres vivan de su<br />

trabajo, y que sin trabajar solo vivan los que no puedan valerse por<br />

sus brazos, o los que son demasiado ancianos, o los que son<br />

demasiado jóvenes para producir.<br />

Ustedes que quieren revoluciones, que quieren que sus patrias<br />

dejen de ser juguetes del imperio, que quieren que sus gobiernos<br />

dejen de ser títeres del imperio, que quieren justicia en América,<br />

que quieren libertad en América, que quieren dignidad en América;<br />

ustedes han de saber que las revoluciones están prohibidas en<br />

América, porque para prohibir revoluciones el imperio tiene los<br />

ejércitos mercenarios, las misiones militares, los gobiernos títeres,<br />

la prensa vendida, la UPI, la AP, los convenios colectivos suscritos a<br />

la cañona, y los pactos bilaterales suscritos a la fuerza, con<br />

gobiernos que no representaban el sentir de los pueblos. Para<br />

combatir revoluciones tienen la OEA, para combatir revoluciones<br />

tienen a los títeres, tienen a los dictadores, tienen las cancillerías<br />

vendidas, para prohibir revoluciones; y en cuanto en cualquier país<br />

de América tenga lugar una revolución que se decida a arrebatarles<br />

de una vez la tierra a los grandes latifundistas, a las grandes<br />

compañías extranjeras; a ponerles impuestos a las minas, o a<br />

recuperar el subsuelo del país, el petróleo, o el estaño, o el cobre, o<br />

cualquier mineral; en cuanto quieran tener una economía propia, en<br />

cuanto quieran liberarse, en cuanto quieran desarrollarse<br />

económicamente, en cuanto quieran convertir los cuarteles en<br />

85


escuelas; en cuanto expulsen una misión militar norteamericana,<br />

que son misiones de espías que están allí cumpliendo órdenes del<br />

Pentágono; en cuanto proclamen los derechos soberanos de la<br />

nación, comenzarán las presiones. Primero son las presiones,<br />

después las amenazas, después las agresiones, y después la OEA.<br />

¡Para eso tienen la OEA!<br />

(…) Porque Cuba lo que hace hoy es recoger la bandera de<br />

América, la bandera de Bolívar, la bandera de Sucre, de San Martín,<br />

la bandera de Juárez y de Sandino, la bandera de los hombres<br />

dignos de América, la bandera de la dignidad de América. Cuba lo<br />

que hace hoy es rebelarse contra el coloniaje yanki, como ayer se<br />

rebelaron ellos, en Venezuela, o en México, o en Argentina contra el<br />

coloniaje de España. .<br />

(…) La vida de la Revolución Cubana no es vida prestada, es vida<br />

que nació de la entraña de nuestro pueblo, vida que se alimenta de<br />

esa entraña de pueblo, vida vigorosa, vida indestructible; porque por<br />

encima de todos esos quehaceres yankis, por encima de todas esas<br />

maniobras, por encima de esos planes, hay una realidad viviente<br />

aquí, en nuestra isla, que para destruirla, ¡tienen que destruir la isla!<br />

Y la Revolución Cubana que nació sin permiso de Washington<br />

—sépalo Washington—, que nació sin permiso de la OEA —sépalo<br />

la OEA—, seguirá viviendo, a pesar de Washington y a pesar de la<br />

OEA. Seguirá viviendo, porque estamos decididos a que siga<br />

viviendo. Seguirá viviendo, ¡porque los hijos de Cuba estamos<br />

dispuestos a morir para que la patria siga viviendo! Y seguirá<br />

viviendo, seguirá viviendo, ¡porque contamos con la solidaridad de<br />

los trabajadores, los estudiantes, la juventud, de los intelectuales y<br />

los campesinos de América! Y seguirá viviendo, ¡porque contaremos<br />

con la solidaridad de todos los pueblos explotados del mundo! Y<br />

seguirá viviendo, ¡porque contaremos con la solidaridad de todos<br />

los pueblos liberados del mundo!<br />

Y no solo vivirá, sino que la Revolución será realidad en América,<br />

no porque lo queramos nosotros; sino porque las realidades de<br />

América engendran la Revolución de América, como las realidades<br />

de Cuba engendraron la Revolución de Cuba, ¡a pesar de los<br />

yankis!<br />

Las realidades de América engendrarán la revolución de América, a<br />

pesar de la OEA y a pesar de los yankis. Y si los yankis intentan<br />

86


destruir la Revolución Cubana por la fuerza, ¡no encontrarán aquí<br />

su Guatemala, sino que encontrarán aquí su Waterloo!”<br />

En abril de 1961 los yanquis y sus mercenarios pudieron comprobar<br />

la certeza de lo dicho por Fidel, al producirse la derrota de la<br />

invasión y producirse la victoria aplastante de Girón.<br />

Y continuó Fidel con algo que está aún vigente: “Cuando quieran<br />

discutir que vengan a discutir de igual a igual. Cuando quieran<br />

discutir que vengan a discutir aquí, con un país que ni se rinde ni se<br />

vende. Y desde luego, no sueñen jamás que Cuba podrá volver a<br />

su carro, que Cuba podrá volver a su círculo de títeres. ¡Cuba jamás<br />

volverá a ser lo que fue! ¡Cuba jamás le hará el juego a los<br />

intereses del imperio yanki! Cuba estará siempre al lado de los<br />

pueblos oprimidos; Cuba estará siempre al lado de los pueblos que<br />

no explotan a otros pueblos; Cuba no estará jamás al lado de las<br />

castas de privilegiados; Cuba estará siempre junto a los humildes,<br />

¡Cuba estará siempre junto a los amigos de los humildes!”.<br />

Y finalmente Fidel recalca un compromiso solidario con los pueblos<br />

hermanos que se ha materializado de muchas formas a lo largo de<br />

más de cincuenta años.<br />

“Ustedes han de saber, cuando se vean perseguidos, que aquí en<br />

Cuba, aquí hay millones de brazos hermanos que los esperan; han<br />

de saber que aquí en Cuba tienen también su patria, y que aquí en<br />

Cuba los hogares de los hijos de nuestro pueblo son también los<br />

hogares de ustedes. Y que cuando dentro de las fronteras de la<br />

patria los esbirros al servicio del imperio explotador los quieran<br />

privar de la patria, aquí tienen patria, aunque el deber de todos es<br />

luchar, allá o aquí. América es una sola: campo de lucha por la<br />

libertad, campo de lucha por la dignidad y por la justicia. Aquí o allá,<br />

todos tendremos que decir también "¡Patria o Muerte!"; aquí o allá<br />

todos diremos a la larga: "¡Venceremos!", ¡y venceremos!”<br />

Pienso que en ocasión de este cumpleaños, estos fragmentos que<br />

recogen ideas cardinales de Fidel de hace cincuenta y dos años,<br />

pueden constituir un homenaje sui géneris, por reflejar fielmente la<br />

realidad cubana y latinoamericana durante este lapso histórico. Y lo<br />

que expresó como anuncio siguiendo la lógica de la historia, está<br />

plasmado en las transformaciones que han ocurrido y ocurren en<br />

nuestra América.<br />

87


Y hoy será un motivo más para el regocijo, porque Fidel está ahí y<br />

estará acompañándonos con su presencia imprescindible y su<br />

aliento incansable.<br />

88


Fidel: memorias que marchan con botas<br />

guerrilleras y estrellas en la frente<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

“Así soy y así vivo”. Fidel<br />

Publicado: 08/02/12<br />

La presentación del libro Fidel Castro Ruz, Guerrillero del Tiempo,<br />

que recoge las conversaciones de la periodista y escritora Katiuska<br />

Blanco con el líder de la Revolución cubana, es el anuncio de que<br />

continúa en marcha el proyecto de abordar las Memorias de Fidel<br />

en etapas y facetas que responde a una necesidad histórica de<br />

dejar un legado escrito que se corresponda con el legado de la obra<br />

que ha construido acompañado por el pueblo cubano.<br />

Los dos tomos de la presente obra aborda el período de su niñez<br />

hasta el triunfo revolucionario, o sea, desde 1926 hasta el primero<br />

de enero de 1959. Por lo tanto, una visión de 32 años de su vida.<br />

Esta obra, como las precedentes y futuras, irán revelándonos a<br />

Fidel a través de la introspección y exteriorización de aquellos<br />

aspectos de su vida, en que lo íntimo y lo público, dan integralidad a<br />

un líder de enorme trascendencia a nivel nacional e internacional.<br />

La necesidad o curiosidad en torno a la información sobre su figura,<br />

concitará a la lectura de sus Memorias, y éstas contribuirán a<br />

aportar conocimientos y valores de una etapa histórica que<br />

proyectará su luz hacia el futuro.<br />

Cuando el 17 de mayo de 1977 Fidel concedió una entrevista a la<br />

periodista norteamericana Bárbara Walters, hubo de responder<br />

múltiples preguntas, muchas con un enfoque provocativo, y no<br />

pudieron faltar las preguntas personales, ya que según expresó, “ya<br />

que usted es un hombre de gran misterio para nosotros… O sea,<br />

usted es un hombre de secretos y misterios”. Y Fidel respondió,<br />

entre otros aspectos, lo siguiente: “Entonces podríamos decir que<br />

estamos frente a la teoría del misterio, ¿no? Y yo me pregunto, yo<br />

soy el primero que me pregunto, dónde está el misterio y quiénes<br />

son los que inventan el misterio. Porque, bueno, hay algunas cosas<br />

que desde el principio de la Revolución tuvimos que hacer. Si se<br />

hace un viaje, digamos, ¿para qué le vamos a avisar a la CIA y a<br />

sus terroristas que vamos a hacer un viaje? Lógicamente, eso nos<br />

89


obligó a tomar medidas de precaución. (…) ¿Por qué tiene que<br />

hacerse un misterio de todo eso? Por lo demás, nada más alejado<br />

de mi mente que el misterio, nada más alejado. A mí, al contrario,<br />

me gusta que las cosas sean sin protocolo, sin solemnidades, de la<br />

manera más sencilla y más normal posible. Así soy y así vivo.<br />

Al referirse a aspectos relacionados con la hermandad en general,<br />

señaló: “Tengo el privilegio de poseer una familia inmensa, infinita:<br />

la familia de todos los revolucionarios del mundo”.<br />

Y ante la pregunta sobre su conversión en comunista, Fidel<br />

contestó:<br />

“Le puedo decir para su información, y no es que tenga especial<br />

interés en aclarar esto, ya he hablado de eso otras veces: yo me<br />

hice comunista por mi propia cuenta, y me hice comunista antes de<br />

leer un libro de Marx, de Engels, de Lenin, ni de nadie. Me hice<br />

comunista estudiando economía política capitalista. Y cuando tuve<br />

un poco de comprensión de esos problemas, me pareció en<br />

realidad tan absurda, tan irracional, tan inhumana, que<br />

sencillamente empecé a elaborar por mi propia cuenta fórmulas de<br />

producción y de distribución diferentes. Y eso fue cuando era<br />

estudiante del tercer año de la Universidad de La Habana,<br />

estudiando Derecho.<br />

Yo le voy a decir algo más, porque no oculto mi vida, ni mis<br />

orígenes, ni tengo por qué inventar absolutamente nada,<br />

¿comprende? (…); pero cuando la Revolución triunfa mis<br />

convicciones eran socialistas, eran comunistas.<br />

Yo nací en el seno de una familia terrateniente, estudié en colegios<br />

religiosos la enseñanza primaria y la secundaria. Llegué a la<br />

Universidad de La Habana siendo un analfabeto político, y nadie me<br />

inculcó una idea, fueron producto de mis propios análisis y de mis<br />

propias meditaciones.<br />

Lamento mucho no haber tenido desde niño quien me hubiera<br />

orientado políticamente, quien me hubiera educado políticamente,<br />

que eso lo tuve que descubrir por mí mismo. Y llegué a esas<br />

convicciones, de tal manera que me convertí en lo que puede<br />

llamarse un comunista utópico. Después me encontré con la<br />

literatura marxista, con el Manifiesto comunista de Marx y Engels,<br />

con las obras de Marx y Engels y de Lenin.<br />

90


Quizás haya en Cuba, e incluso fuera de Cuba, algunos de los que,<br />

durante horas a veces, tuvieron la paciencia de escucharme todas<br />

las críticas que yo le hacía a la sociedad capitalista, cuando yo ni<br />

siquiera había leído un documento marxista.<br />

Naturalmente, cuando me encontré con la literatura marxista, tuvo<br />

sobre nosotros una enorme influencia inmediata:”<br />

A la pregunta de la periodista ¿Cree usted que será presidente<br />

hasta que muera?, Fidel respondió: “No lo deseo”. Y luego brinda<br />

argumentos diversos a otras preguntas relacionadas con ésta. Y<br />

uno es éste, que muestra su filosofía de ser útil a su país: “Ahora,<br />

mientras tenga capacidad y mientras pueda ser útil en un cargo ´-en<br />

este o en cualquier otro- y me lo exija la Revolución, yo tengo el<br />

deber de realizar ese trabajo. ¿Hasta cuándo será? Yo no lo puedo<br />

saber. Tal vez, si tengo capacidad hasta que llegue ese momento,<br />

estaré hasta el momento que muera. Si voy a ser longevo y voy a<br />

vivir muchos años, entonces lo más probable es que yo no sea<br />

presidente hasta que me muera.”<br />

Por lo tanto, Fidel es hoy el soldado de la Revolución que, desde un<br />

punto estratégico, libra hoy día nuevas batallas de ideas, de<br />

defensa y de ofensiva, que forman parte de la Revolución Cubana,<br />

de la cual sigue siendo su Comandante en Jefe. El presente y el<br />

futuro de Cuba y el mundo necesitan de sus ideas como sol y luz<br />

inapagables, siendo consecuente con su misión, ya que según<br />

confesara en cierta ocasión: “Toda mi vida lo que hice fue transmitir<br />

ideas sobre los sucesos tal como los veía, desde la más oscura<br />

ignorancia hasta hoy en que dispongo de más tiempo y<br />

posibilidades de observar los crímenes que se cometen con nuestro<br />

planeta y nuestra especie.”<br />

En dos artículos anteriores hube de referirme a sus memorias. En el<br />

primero, publicado en abril de 2010, titulado Fidel Castro: Una<br />

visión sobre memoria, memorias y reflexiones, expresé:<br />

Tanto en Cuba como en el extranjero se han manifestado las<br />

opiniones en torno a la necesidad o conveniencia para la historia de<br />

la Revolución Cubana, con vista al futuro, de que Fidel escriba sus<br />

Memorias. Que dé riendas sueltas a su prodigiosa memoria y a sus<br />

cualidades como escritor, que han despertado la admiración de<br />

García Márquez, y sobre lo cual ha resaltado: “Su devoción por la<br />

palabra; los libros reflejan muy bien la amplitud de sus gustos;<br />

91


escribe bien y le gusta hacerlo; tiene un idioma para cada ocasión...<br />

y dispone de una información vasta y variada que le permite<br />

moverse con facilidad en cualquier medio; no hay un proyecto<br />

colosal o milimétrico, en el que no se empeñe con una pasión<br />

encarnizada, y en especial si tiene que enfrentarse a la adversidad;<br />

su auxiliar supremo es la memoria y la usa hasta el abuso para<br />

sustentar discursos o charlas privadas con raciocinios abrumadores<br />

y operaciones aritméticas de una rapidez increíble; requiere el<br />

auxilio de una información incesante, bien masticada y digerida; su<br />

tarea de acumulación informativa principia desde que despierta, otra<br />

fuente de vital información son los libros; es un lector voraz; nadie<br />

se explica cómo le alcanza el tiempo ni de qué método se sirve para<br />

leer tanto y con tanta rapidez; es lector habitual de temas<br />

económicos e históricos; es un buen lector de literatura y la sigue<br />

con atención.”<br />

Esta admiración garcíamarquiana es compartida, por supuesto, por<br />

millones de personas que se han relacionado con sus discursos y<br />

entrevistas. Todos estos son los presupuestos para anhelar que<br />

puedan surgir sus largas o condensadas Memorias, que resulten<br />

como fruto de su larga y extraordinaria existencia. Algunos, como<br />

Ramonet, en entrevista televisiva con los entrevistadores de Fidel,<br />

piensan que no escribirá sus Memorias y creen que el libro titulado<br />

Cien horas con Fidel viene a ser una especie de su sustituto. Sin<br />

embargo, pensamos que en sus Reflexiones están presentes<br />

elementos tales como análisis coyunturales actuales y hasta<br />

aquellos que son perfectamente identificables como propios de sus<br />

Memorias. También existen fragmentos o partes esenciales de ellas<br />

en todas sus entrevistas.<br />

Ojalá que en las actuales condiciones, Fidel pudiera asumir, con la<br />

ayuda de su equipo de trabajo, la escritura y terminación de las tan<br />

importantes y esperadas Memorias, pues cuenta para ello con su<br />

memoria extraordinaria, la lucidez de ideas, el archivo de sus<br />

memorias ya escritas que son sus discursos, entrevistas, artículos,<br />

libros, reflexiones y otros documentos.<br />

Ojalá pudiera llevar paralelamente ambas tareas: sus Reflexiones<br />

para el hoy inmediato y los aspectos de sus Memorias para el hoy<br />

mediato y el futuro. Así que esperemos, mientras no tengamos<br />

noticias sobre sus Memorias. “<br />

92


El segundo artículo, publicado en agosto de 2010, titulado Fidel: la<br />

victoria estratégica y la victoria en marcha de sus memorias,<br />

comentaba que “a principios de agosto, próximo a su arribo al<br />

ochenta y cuatro cumpleaños, Fidel ha presentado su libro “Por<br />

todos los caminos de la sierra: la victoria estratégica”, que trata<br />

sobre la resistencia llevada a cabo por el Ejército Rebelde que<br />

comandaba en la Sierra Maestra ante la ofensiva que desarrolló el<br />

Ejército del dictador Batista contra aquel bastión de la lucha<br />

revolucionaria y, a la vez, ha anunciado la próxima publicación de la<br />

“Contraofensiva estratégica final del ejército rebelde”. Estos dos<br />

libros integrarán sus Memorias sobre la guerra de liberación contra<br />

la tiranía, desarrollada en Cuba en el período 2 de diciembre de<br />

1956 hasta el 1 de enero de 1959.<br />

Este hecho cobra una importancia extraordinaria para la historia de<br />

la Revolución cubana, pues, además de los libros numerosos que<br />

se han escrito o escribirán sobre aspectos particulares de la misma<br />

por muchos autores, contará con aquellos que se han escrito o<br />

escribirán por Fidel, principal protagonista y líder máximo del<br />

movimiento revolucionario que la condujo a la victoria y que, ya en<br />

el poder, supo construir una obra que no sólo ha sido trascendente<br />

para Cuba, sino para el mundo. Por tanto, si estas dos obras<br />

tendrán un enorme interés a nivel nacional e internacional, igual<br />

sucederá con otras en que se narren los principales hitos de la vida<br />

de Fidel, ligada a la construcción del socialismo en el país, a las<br />

relaciones internacionales de la revolución y los vínculos con las<br />

principales figuras políticas de nuestra época y otras personalidades<br />

de variados campos en el mundo, así como la práctica de un<br />

internacionalismo consecuente que jamás, en las circunstancias<br />

más adversas, cedió principios ni limitó sus alcances solidarios.<br />

Hoy sentimos la alegría de ver convertido en realidad el OJALÁ que<br />

a modo de conclusión escogí para el artículo titulado “Fidel castro:<br />

una visión sobre memoria, memorias y reflexiones”.<br />

Hoy concluiríamos sencillamente: ¡OJALÁ se cumplan todos los<br />

sueños imaginables e inimaginables para el bien del hombre y del<br />

mundo!, que son las nuevas batallas estratégicas de <strong>FI<strong>DEL</strong></strong> en este<br />

tiempo borrascoso.”<br />

Ahora que hemos visto a Fidel, en un acto de más de seis horas,<br />

presentando esta parte de sus Memorias titulado Guerrillero del<br />

Tiempo, tenemos la convicción que nada impedirá que él prosiga, a<br />

93


marcha forzada, hilvanando recuerdos y aportando hechos y juicios<br />

para irnos contando su historia, que es parte esencial de la de su<br />

país y del mundo en la época que le tocó nacer, desarrollarse, librar<br />

sus pequeñas y grandes batallas, transformar el escenario político<br />

nacional e internacional y diseminar ideas y realidades como si<br />

fueran rayos de luz en una noche oscura. Por lo tanto, ha dejado,<br />

iluminado el escenario histórico, y aún faltan por descubrirse nuevas<br />

estrellas salidas de su frente.<br />

94


Desde Céspedes hasta Fidel un mismo mandato:<br />

saber vencer<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

Los últimos días de noviembre y los primeros de diciembre están ligados en la<br />

historia de Cuba a acontecimientos esenciales del destino del pueblo cubano.<br />

Publicado: 26/11/11<br />

Cuando el 27 de noviembre de 1871 fueron fusilados 8 estudiantes<br />

de medicina en la explanada de la Punta en La Habana, el cuerpo<br />

de voluntarios y el ejército español ejecutaban a estos jóvenes<br />

inocentes, inculpados por un supuesto crimen de profanación de la<br />

tumba de un periodista español, que nunca cometieron. Ese día, a<br />

las 4 y 20 de la tarde, caían en la flor de la vida estos jóvenes por<br />

su condición de cubanos. Y los españoles inventaron la calumnia,<br />

les apresaron a ellos y a otros estudiantes, y luego condenaron a 8<br />

a la pena de muerte y a otros a varios años de prisión. Fue una<br />

ciega venganza ante la insurrección armada que se había iniciado<br />

el 10 de octubre de 1868 en el Oriente cubano liderada por Carlos<br />

Manuel de Céspedes.<br />

Tardaron varios años para que la inocencia de estos jóvenes fuera<br />

reivindicada gracias a los tesoneros esfuerzos de Fermín Valdés<br />

Domínguez, también alumno de medicina en esa época.<br />

Desde la manigua insurrecta, Carlos Manuel de Céspedes, a la<br />

sazón Presidente de la República en Armas, seguía la marcha de<br />

los acontecimientos que tuvieron tan triste desenlace. Por eso, con<br />

indignación y pasión, escribió en las páginas de su Diario, juicios<br />

irrebatibles e imperecederos con preguntas y respuestas esenciales<br />

sobre este asunto que enlutó a la sociedad cubana de la época, con<br />

sus implicaciones y repercusiones internacionales. He aquí sus<br />

reflexiones íntimas:<br />

“¿Qué les ha resultado a los españoles por este acto de feroz<br />

barbarie? ¡Nada! ¿Quién les ha exigido la reparación debida a la<br />

humanidad ultrajada? ¡Nadie! Del grito de horror universal, de las<br />

imprecaciones, de las amenazas, sólo queda la memoria.<br />

Entretanto los españoles siguen en su carrera de crímenes atroces<br />

que superan al que suscitó tanta indignación. Entretanto para la<br />

filantrópica Inglaterra, para la civilizada Alemania, para la<br />

95


epublicana Francia y hasta para la América Independiente, la<br />

España es una nación constituida con quien no deshonra alternar, y<br />

los cubanos, sino unos bandidos, cuyo contacto mancilla, unos<br />

rebeldes a quienes es lícito exterminar por cualquier medio. Para la<br />

primera los honores y los auxilios; para los segundos los desdenes<br />

y las persecuciones. ¿Qué importan esos inválidos, esos<br />

moribundos, esas mujeres, esos niños degollados a sangre fría?<br />

¿Quién los mandó que aspirasen a ser libres? ¿No sabían que de<br />

todos modos es preciso respetar el derecho de la fuerza? ¡Sufran,<br />

pues, y mueran! O sepan vencer; ¡que la victoria todo lo santifica!”<br />

Saber vencer. Era ahí la opción que se abría camino en medio de<br />

tanta soledad y de tanto silencio del mundo, del cual él clamaba por<br />

atención y solidaridad. Carlos Manuel miraba lejos, pero tenía los<br />

pies firmemente afincados en la tierra, y vislumbró el compadrazgo,<br />

a pesar de las apariencias y las rencillas en sus relaciones, entre<br />

las grandes potencias de entonces y la actitud real de complicidad<br />

de éstas con España ante la Cuba que libraba su guerra de<br />

liberación frente al imperio español.<br />

Pasó el tiempo y, en la época denominada republicana, después de<br />

un periodo histórico azaroso, el 10 de marzo de 1952, Fulgencio<br />

Batista asaltaba el poder mediante un golpe de Estado, para<br />

instaurar una dictadura sangrienta apoyada por los Estados Unidos.<br />

Cerradas las vías pacíficas para revertir aquel golpe artero y<br />

nefasto, Fidel lideró a parte de lo mejor y más avanzado de la<br />

juventud cubana en el asalto al Cuartel Moncada de Santiago de<br />

Cuba y al Cuartel Carlos Manuel de Céspedes de Bayamo.<br />

Después del fracaso de este intento valiente y generoso, símbolo de<br />

la rebeldía del pueblo cubano, cayó la muerte por asesinato sobre<br />

las filas de los combatientes revolucionarios y la condena a prisión<br />

de los sobrevivientes. Después de más de dos años en prisión, el<br />

tirano se vio obligado a dictar una amnistía debido a los reclamos y<br />

resistencia de los sectores populares.<br />

Fue entonces que Fidel, obligado por el clima imperante y las<br />

persecuciones a los revolucionarios, salió para el exilio con el<br />

propósito de organizar una fuerza expedicionaria que se enfrentara<br />

nuevamente al ejército batistiano. En esos trajines conspirativos<br />

anunció en forma intrépida que el desembarco expedicionario se<br />

realizaría en 1956, anunciada con la consigna de que ese año:<br />

“Seremos libres o mártires”.<br />

96


Fue dentro de esta estrategia que el yate Granma salió de Tuxpán,<br />

México, con 82 hombres en medio de un mar proceloso. En<br />

Santiago de Cuba se organizó, bajo la dirección de Frank País<br />

García, un levantamiento armado que propiciara el desembarco de<br />

los expedicionarios para la fecha del 30 de noviembre. El<br />

movimiento armado fue ejecutado, pero, sin embargo, por las<br />

condiciones y peripecias en la travesía del yate Granma, el<br />

desembarco ocurrió el 2 de diciembre por los Cayuelos en<br />

Manzanillo, zona que tenía una amplia red de apoyo al mismo,<br />

extendida hasta la Sierra Maestra, y que lideraba Celia Sánchez<br />

Manduley.<br />

Fue así que, a partir del desembarco de los expedicionarios del<br />

Granma, y el cumplimiento del compromiso por los combatientes de<br />

la clandestinidad, se inició, a un alto costo, la lucha de liberación<br />

nacional en la Sierra Maestra, comandada por Fidel. Eran los<br />

seguidores de aquel mandato de Céspedes de saber vencer, a<br />

pesar de los desdenes y las persecuciones, y también de la guerra<br />

de exterminio que las tropas de la tiranía instauraron con cercos,<br />

acosos y combates continuos.<br />

Y el gesto y la sangre derramada el 30 de noviembre y el 2 de<br />

diciembre, y los días y años sucesivos, condujeron al triunfo de la<br />

lucha armada de la Revolución Cubana el día primero de enero de<br />

1959. Fue la demostración palmaria de que podíamos luchar y<br />

saber vencer. Así ha sido desde entonces hasta acá.<br />

97


<strong>LA</strong>S IDEAS DE MARTÍ Y <strong>FI<strong>DEL</strong></strong> Y EL CRIMEN QUE<br />

NO SE COMETIÓ EN CUBA<br />

WILKIE <strong>DEL</strong>GADO CORREA<br />

“Es un crimen que la riqueza acumulada por la humanidad a través de sus<br />

mejores inteligencias, se pierda para millones de seres”. Fidel<br />

Publicado: 13/11/11<br />

Ha pasado el tiempo y pronto se cumplirá medio siglo desde que el<br />

imperialismo norteamericano y sus mercenarios trataron de destruir<br />

a la Revolución Cubana mediante las armas, con el plan macabro<br />

de la invasión a Cuba y que fuera derrotada en menos de 72 horas<br />

en Playa Girón.<br />

Por primera vez en América se produjo la derrota de un engendro<br />

yanqui utilizado tan frecuentemente, con un ropaje u otro, y<br />

aprovechando unas u otras circunstancias propicias. Por vez<br />

primera también un pueblo obtuvo una victoria contundente frente a<br />

un ejército de apátridas, apadrinado, pertrechado y dirigido<br />

directamente por el pretenso y agresivo conquistador extranjero del<br />

Norte. Como siempre el agresor pretendía engañar al mundo, y en<br />

especial a la ONU, actuando “como la gatica de María Ramos, que<br />

tira la piedra y esconde las manos. “Quienes hayan perdido la<br />

memoria o desconozcan los detalles de aquel hecho histórico,<br />

revisen las declaraciones de los representantes del gobierno de los<br />

Estados Unidos en la ONU y en la prensa, y cómo éstas dos voces,<br />

instrumentos de la mentira y el engaño imperial, describieron o<br />

calificaron los hechos de una injerencia criminal en los asuntos de<br />

un país de nuestra América: Cuba.<br />

Se celebrará en este mismo año otra colosal derrota ocurrida<br />

también hace 50 años: la derrota contra el secular mal social del<br />

analfabetismo. Fue la gran victoria, también por primera vez en<br />

América, de la erradicación del analfabetismo en menos de un año,<br />

y por tanto el triunfo inicial de la educación y la cultura en Cuba.<br />

Gracias a que estos dos acontecimientos tuvieron ese desenlace<br />

feliz para el pueblo cubano, se explica que hoy, cincuenta años<br />

después, la XX Feria del Libro recorra a todo el país y llegue a<br />

manos de niños, jóvenes y ancianos, hombres y mujeres, ese<br />

instrumento liberador que son los libros, tan eficaces, ayer y hoy,<br />

98


como los fusiles que defendieron a la Revolución y la soberanía<br />

cubana en Playa Girón y siguen defendiendo la independencia y la<br />

libre determinación de la nación cubana.<br />

Para entender el por qué de esta fiesta nacional, convertida de<br />

cierta manera en internacional, es conveniente resaltar algunas<br />

ideas esenciales que le han dado vida al libro y a la lectura como<br />

fenómenos intrínsecos del proceso liberador ocurrido en Cuba<br />

desde 1959.<br />

¿Podrán negarlo los enemigos, los sietemesinos y los vendepatrias<br />

internos, los intelectuales de mentes y pensamientos castrados o<br />

condicionados o enajenados o vendidos, que pululan allá o acullá<br />

en sus capillas foráneas? ¿Podrán negarlo los trasnochados<br />

políticos y politólogos, sean neo, arqueo o paleo reaccionarios?<br />

Y es que en fecha temprana después del triunfo de la revolución,<br />

Fidel afirmó algo que desde hace muchos años es una realidad<br />

tangible:<br />

“Esto va a ser una siembra de cultura en todo el pueblo, de la<br />

misma manera que en los campos se están sembrando millones de<br />

árboles, pues vamos a sembrar en la inteligencia también millones<br />

de libros, que van a producir frutos incalculables para el bienestar<br />

futuro de la nación...<br />

Hay que educar en la idea generosa, en la idea de la justicia, para<br />

que no quede ni sombra de los prejuicios, de los privilegios, para<br />

que no quede ni sombra de la sociedad que habíamos vivido hasta<br />

aquí, egoísta, infernalmente egoísta, insensible al dolor de los<br />

demás...”.<br />

Y estas ideas eran consecuentes con las planteadas por José Martí<br />

en el siglo XIX: “Pero todo hombre tiene el deber de cultivar su<br />

inteligencia, por respeto a sí propio y al mundo...”.<br />

Martí vio claramente la situación educacional en nuestros pueblos<br />

durante el siglo XIX. Para cambiar esta situación, afirma la<br />

necesidad de una revolución en este campo, valora la significación<br />

del saber como vía del engrandecimiento espiritual y moral del<br />

hombre y de su papel transformador de la sociedad y, en definitiva,<br />

para el alcance de la verdad, aherrojada en un marasmo de<br />

confusión y mentira por las fuerzas sociales retrógradas<br />

99


prevalecientes, interesadas en mantener en la incultura y en la<br />

ignorancia a la gran masa de los pueblos. Por eso sentencia:<br />

“Si la educación de los hombres es la forma futura de los pueblos, la<br />

educación de la mujer garantiza y anuncia los hombres que de ella<br />

han de surgir…<br />

En nuestros países ha de hacerse una revolución radical en la<br />

educación, si no se los quiere ver siempre deformes: colosal la<br />

cabeza, inmenso el corazón, arrastrando los pies flojos, secos y<br />

casi en hueso los brazos...<br />

Pero en los pueblos está la gran revolución: la educación popular.<br />

Saber leer es saber andar. Saber escribir es saber ascender. Pies,<br />

brazos, alas, todo eso ponen al hombre esos primeros humildísimos<br />

libros de la escuela...<br />

Los libros sirven para cerrar las heridas que las armas abren; que<br />

sirven para construir pueblos con los escombros que la piqueta<br />

revolucionaria ha echado a tierra; que encienden lo escondido; que<br />

sacan a la luz lo oscuro; que iluminan con colores vivísimos todas<br />

las fecundas e infatigables obras de la creación. Los libros<br />

consuelan, calman, preparan, enriquecen y redimen...<br />

Un libro, aunque sea de mente ajena, parece como cosa nacida de<br />

uno mismo, y se siente uno como mejorado y agrandado con cada<br />

nuevo libro...<br />

Leer es una manera de crecer, de mejorar la fortuna, de mejorar el<br />

alma... Leer nutre, ver hermosura engrandece. Se lee o ve una obra<br />

notable y se siente un noble gozo...”<br />

Por eso enfatiza la actitud de los jóvenes y de los hombres, en<br />

general, en la consecución de la verdad, que les permitirá ser<br />

plenamente libres; critica el enfoque estéril de métodos de<br />

enseñanza predominantes en su tiempo y proclama la necesidad de<br />

cambiarlos de raíz para el bien supremo del hombre.<br />

“Y los jóvenes se animan. Discuten al maestro, al texto, al libro de<br />

consulta. Tienen cierto espíritu volteriano, que hace bien. Rechazan<br />

la magistral imposición, lo que también es bueno. Anhelan saber<br />

para creer. Anhelan la verdad por la experiencia; manera de hacer<br />

sólidos los talentos, firmes las virtudes, enérgicos los caracteres...<br />

100


No dudes, hombre joven. No niegues, hombre terco. Estudia, y<br />

luego cree...”<br />

Coincidente con Martí, Fidel esclarece el papel y trascendencia de<br />

la Revolución para llevar a cabo no sólo la transformación del<br />

sistema de educación imperante, sino también la transformación de<br />

la sociedad que permita luego el acceso de todos a la cultura, único<br />

medio posible para la transformación completa y esencial del<br />

hombre.<br />

Sus ideas son continuación y profundización de las ideas<br />

martianas, enriquecidas con los argumentos que reflejan y aportan<br />

las experiencias vividas por la sociedad cubana en la mitad del siglo<br />

XX. Lo hace, no desde la perspectiva de una Revolución social cuyo<br />

triunfo se espera, sino desde la realidad que enfrenta una<br />

Revolución triunfante que encamina sus pasos a la transformación<br />

radical de la nefasta situación que hereda de la vida republicana<br />

neocolonial.<br />

Su análisis realista y convincente penetra en las raíces de los males<br />

y destruye el endiablado armazón que las fuerzas sociales<br />

dominantes han erigido para sustentar su dominio y explotación de<br />

las grandes masas del pueblo. Afirma sintéticamente “Nosotros no<br />

le decimos al pueblo: ¡cree! Le decimos: ¡lee!”.<br />

"Precisamente por ser la revolución un cambio completo, profundo,<br />

en la vida de un país, en todos los órdenes, el primer gran problema<br />

de la revolución es cómo se combate y cómo se vence la influencia<br />

de las viejas ideas, de las viejas tradiciones, de los viejos prejuicios,<br />

y cómo las ideas de la revolución van ganando terreno y van<br />

convirtiéndose en cuestiones de conocimiento común y de clara<br />

comprensión para todo el pueblo. Este problema de la educación de<br />

los analfabetos o de aquellas personas que no han tenido<br />

oportunidad de ir a los centros de enseñanza superior, sino también<br />

es ante todo un problema de educación de las propias masas de la<br />

revolución...<br />

Demasiado miserable era el sistema en que para adquirir una<br />

profesión era necesario tener dinero; demasiado miserable era el<br />

sistema que impedía a las inteligencias ser útiles a la patria si no<br />

contaban con recursos necesarios.<br />

101


¡Quién sabe cuántas inteligencias se perdieron! ¡Quién sabe<br />

cuántos genios se desperdiciaron por falta de la oportunidad! ¡Quién<br />

sabe cuántos talentos brillantes pasaron sin dar luz, pasaron sin ser<br />

útiles, pasaron sin traer al mundo todo lo que las inteligencias<br />

fecundas pueden dar para el bien de los semejantes! …<br />

Los que enseñan la verdad preparan a los pueblos para<br />

comprenderla; los que enseñan la mentira condicionan a los<br />

pueblos para engañarlos. Los que defienden la explotación, los<br />

privilegios y la injusticia tratan de mantener a los pueblos en la<br />

oscuridad y la ignorancia más completa. Las revoluciones, que<br />

predican la justicia, que se hacen para redimir a los pueblos de la<br />

explotación, enseñan, educan, erradican la ignorancia...<br />

Sabemos el tremendo daño que ocasiona la ignorancia, porque no<br />

hay peor enemigo del hombre, peor enemigo de los pueblos, peor<br />

enemigo de la humanidad que la ignorancia. Y de todas las<br />

herencias que el colonialismo, el imperialismo y el capitalismo nos<br />

dejaron, la peor de todas, fue la ignorancia...”<br />

Pero no se trata sólo de la denuncia de los males y calamidades<br />

sociales, se trata también de buscar y poner en práctica las<br />

soluciones que deben erradicarlas. Y Fidel daba continuidad y<br />

proyección a ideas de Martí, referidas a los problemas sociales: “¡Y<br />

digo que éste es un crimen público, y que el deber de remediar la<br />

miseria innecesaria es un deber del Estado!”<br />

Al respecto Fidel daba continuidad al pensamiento martiano: “El<br />

Estado se considera en el deber, la revolución se considera en el<br />

deber de organizar y establecer el principio de le enseñanza gratuita<br />

a todos los ciudadanos del país. ¡Y el pueblo se considera en el<br />

deber de formar a las futuras generaciones en un espíritu de amor a<br />

la patria, de amor al prójimo verdadero, es decir, amor a sus<br />

semejantes, amor a su pueblo, amor a la justicia, amor a la<br />

Revolución… Los capitalistas hablan de su régimen de libertades,<br />

que dicen que les da oportunidad a todos. ¿Qué oportunidad puede<br />

tener un guajiro que nunca vio una escuela, que nunca vio por allí<br />

un maestro? ¿Qué oportunidad de ser un científico, de ser un<br />

técnico, de ser un artista, de ser lo que sea, qué oportunidad tiene?<br />

¿Qué oportunidad tenía el millón de analfabetos? Aquel Estado no<br />

le daba ninguna oportunidad.<br />

102


Sin embargo, este Estado sí le da la oportunidad al niño más<br />

humilde, más pobre, que vive en el rincón más apartado del país...”<br />

“La reacción no le decía al pueblo lee si no cree. Por lo tanto, le<br />

suprimía la oportunidad de tener libros... Y la Revolución le dice al<br />

pueblo: aprende a leer y a escribir, estudia, infórmate, medita,<br />

observa, piensa. ¿Por qué? Porque ese es el camino de la verdad:<br />

hacer que el pueblo razone, que el pueblo analice... Por lo pronto<br />

toda revolución es un extraordinario proceso de educación.”<br />

"¿Qué le queda a un hombre cuando ni siquiera puede ser dueño<br />

del conocimiento que la humanidad ha ido acumulando durante<br />

siglos? Porque esos conocimientos están en los libros, al alcance<br />

de cualquier hombre, pero ese hombre no sabe leer ni escribir.<br />

¡Consideren qué triste es eso! ¡Consideren cuánto más valdrá ese<br />

ciudadano para su patria, para su familia, cuando ya tenga una<br />

cultura mayor!...<br />

Y ésa es la gran herencia que tiene la humanidad: la herencia de la<br />

cultura. No hay que ser ricos para tener esa herencia. Cualquier<br />

hombre humilde, cualquier trabajador, cualquier hijo de cualquier<br />

familia humilde, es dueño de esa herencia. Sólo necesita una cosa<br />

para tener en sus manos lo que ha recibido del trabajo de millones<br />

de hombres durante miles de años: lo único que necesita es saber<br />

leer...<br />

Es un crimen que la riqueza acumulada por la humanidad a través<br />

de sus mejores inteligencias, se pierda para millones de seres…, se<br />

pierda todo ese caudal inmenso de la cultura acumulada por el<br />

hombre a lo largo de la historia. Quien sepa leer y escribir y tenga<br />

en su casa una biblioteca tiene un tesoro, y se puede considerar<br />

más feliz que esos que acumulan no tesoros de verdades ni tesoros<br />

de inteligencia, sino tesoros de dinero, tesoros de riqueza egoísta.<br />

Cualquier hombre tiene al alcance de su mano aquella oportunidad”<br />

Y esas ideas sustentadas en Cuba por Fidel eran un empalme con<br />

las de Martí que había avizorado desde su atalaya visionaria el<br />

destino de su patria: “Ah, Cuba, futura universidad americana… en<br />

una tierra donde se enlazarán mañana las tres civilizaciones”.<br />

Las ideas revolucionarias de Martí y de Fidel han dominado y dado<br />

rumbo a las luchas del pueblo cubano por la conquista de su<br />

103


independencia, libertad, justicia y, por tanto, de su felicidad durante<br />

más de un siglo.<br />

Porque si de algo hay que estar convencidos, es que el futuro no es<br />

una tarea fácil para ningún país en el mundo de hoy, pero mucho<br />

menos para el país que se quede a la zaga de los demás países en<br />

la ciencia, en la técnica, en la instrucción, en la cultura y en la ética.<br />

104


Fidel: su 85 aniversario y la obra que superó a<br />

Sísifo<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

Fidel ascendió con la roca y la mantuvo en la cima y con su obra<br />

superó el mito de Sísifo<br />

Publicado: 25/07/11<br />

El próximo 13 de agosto Fidel cumplirá su ochenta y cinco<br />

cumpleaños, y así como en los años se repiten los días y los<br />

meses, creo indispensable reiterar ideas y enfoques valorativos que<br />

mantienen su esencialidad en una ocasión tan significativa como la<br />

de este aniversario.<br />

Como ha afirmado recientemente el presidente de Venezuela, Hugo<br />

Chávez, Fidel “es ese gigante de todos los tiempos y todos los<br />

lugares”, independientemente que siempre quede flotando sobre las<br />

conciencias la frase de Martí, asumida por Fidel como propia de su<br />

filosofía existencial, de que “toda la gloria del mundo cabe en un<br />

grano de maíz”.<br />

Si algo es indudable es que Fidel representa al hombre rebelde de<br />

nuestros tiempos o, mejor sería decir, de todos los tiempos.<br />

En su ensayo titulado “El hombre rebelde”, Albert Camus concluyó<br />

que el hombre rebelde debía ser una síntesis de todos aquellos<br />

seres mitológicos o humanos que han sido portadores de esta<br />

naturaleza de rebeldía durante la historia de la humanidad, de la<br />

cual Sísifo fue un hito primigenio.<br />

Personajes hay en la mitología, en la historia y en la ficción capaces<br />

de poblar la imaginación y fantasía de todos los hombres. Los polos<br />

opuestos pueden ser Jeremías y Sísifo.<br />

El primero, Jeremías, fue uno de los cuatro profetas mayores (650 –<br />

580 a.n.e), que fue autor de Profecías y de las famosas<br />

“Lamentaciones” sobre la destrucción de Jerusalén. Es el sinónimo<br />

o modelo, según el léxico común, de la persona que continuamente<br />

se lamenta. Sobre este personaje, escribió Martí: “Jeremías se<br />

quejó tan bien, que no valen quejas después de las suyas”.<br />

105


El otro personaje, esta vez mitológico, es Sísifo. Hijo de Eolo y rey<br />

de Corinto, fue condenado a los infiernos, después de su muerte, a<br />

subir una enorme roca a la cima de una montaña, de donde volvía a<br />

caer sin cesar. Es el paradigma de la rebeldía y de la persistencia<br />

ante los avatares del destino adverso.<br />

José Martí definió su escogencia en la vida: estaba<br />

indefectiblemente con el optimismo así como con la rebeldía de<br />

Sísifo. De esta manera lo expresó:<br />

“Los tiempos son para Sísifos, y no para Jeremías; para empujar<br />

rocas hasta la cima de las montañas; no para llorar sobre exánimes<br />

ruinas”. “(…) Ese andar afanosos… ese aparecer y deslumbrar; ese<br />

sentarse como Sísifo triunfador, sobre la piedra que ha empujado<br />

con sus brazos a la cumbre del monte, a recibir luz de sol y ofrenda<br />

de hombres; y ese… dar a quien sabe ver, y gozar en admirar, la<br />

medida de una titánica figura, titánica hasta en el modo de ocultar<br />

que lo era.”<br />

“Pero estos tiempos no son de vagar sino de obrar... Hay un gran<br />

ruido de vendas que caen a tierra. Los hombres ven sus llagas, y,<br />

discutiendo los modos de curarlas, no ven que crecen. No se tiene,<br />

frente a tanta angustia, el derecho de soñar. Soñar, aunque sea una<br />

tortura, parece un regalo. Cuando todos los hombres son Sísifos, no<br />

está bien en hombres, ser Jeremías.”<br />

“Es necesario ponerse en pie y ver lo que pasa en el mundo, para<br />

que no pase lo que se pueda evitar (…) con un poco de fuerza.”<br />

Así continúan las cosas en este mundo. A pesar de los Jeremías y<br />

sus lamentos desalentadores, prosigue el gesto de rebeldía de los<br />

Sísifos. Y es que como sentenció Martí: “Es rebelde el hombre por<br />

naturaleza, y echará siempre abajo a cuantos crean que se le<br />

pueden poner por delante o por encima.”<br />

Fidel es el ser humano y el político paradigmático de una auténtica<br />

rebeldía en nuestros tiempos. Esto se ha reflejado tanto en sus<br />

acciones como en sus ideas: son innumerables los hechos<br />

concretos de su vida que expresan esa rebeldía natural e<br />

indomable.<br />

Existe una anécdota reveladora de esta cualidad desde sus días de<br />

adolescente. Cuando el padre le amenazó con el castigo de<br />

106


mantenerlo en su casa campestre, y alejado de los estudios, fue<br />

rotundo en afirmar: “Si no me permiten continuar mis estudios, le<br />

doy candela a la casa”.<br />

Fue un rebelde resuelto cuando en su época de estudiante<br />

universitario, denunció y desafió a las pandillas gansteriles<br />

presentes entonces dentro del recinto de la Universidad de La<br />

Habana.<br />

Fue un rebelde sin precedente cuando enfrentó el golpe de Estado<br />

de Batista con un recurso legal acusatorio, establecido ante los<br />

Tribunales de Justicia, por la flagrante violación de la Constitución<br />

de la República cometida por parte de todos los complotados en el<br />

acto político ilegal y traicionero.<br />

Fue un rebelde consecuente cuando, convencido de la imposibilidad<br />

de cualquier cambio por la vía política y pacífica, organizó y ejecutó<br />

el asalto armado al Cuartel Moncada en Santiago de Cuba, el 26 de<br />

julio de 1953, fecha que devino posteriormente en Día de la<br />

Rebeldía Nacional. También cuando se defendió ante el tribunal que<br />

lo juzgaba por esas acciones armadas, y cuando culminó su alegato<br />

en forma retadora: “”Condenadme, no importa. La historia me<br />

absolverá”.<br />

Fue un rebelde soñador e iluminado cuando desafió el poderío<br />

militar de la dictadura, y anunció públicamente que en 1956 serían<br />

“Héroes o Mártires”, y cuando cumplió su palabra con un<br />

desembarco, casi catastrófico, en el yate Granma, al frente de 82<br />

hombres decididos a librar la lucha en las montañas.<br />

Fue un rebelde estratégico cuando decidió liderar una Revolución<br />

armada que estaba en contra del dogma político reinante que<br />

afirmaba que “en Cuba era imposible que triunfara una revolución<br />

contra el ejército y contra los americanos”, y, además, sólo<br />

contando con un puñado de hombres y la fe inmensa en el pueblo<br />

cubano.<br />

Fue un rebelde que se agigantaba cuando en la Sierra Maestra tuvo<br />

oportunidad de ser testigo de la destrucción y la muerte provocada<br />

por los bombardeos de la aviación de la tiranía de Batista, armada y<br />

pertrechada generosamente por el gobierno norteamericano.<br />

Entonces reflejó su indignación ante el crimen en esta nota: “… me<br />

he jurado que los americanos van a pagar bien caro lo que están<br />

107


haciendo. Cuando esta guerra se acabe, empezará para mí una<br />

guerra más larga y grande: la guerra que voy a echar contra ellos:<br />

me doy cuenta que ese va a ser mi destino verdadero”.<br />

Fue un rebelde de nuevo tipo cuando se negó a aceptar el<br />

escamoteo del triunfo de la Revolución el primero de enero de 1959,<br />

pretendido por sectores civiles y militares, bajo la asesoría de la<br />

Embajada de Estados Unidos en La Habana, y con la complicidad<br />

del fugitivo dictador Batista. Entonces dijo: “Golpe de Estado de<br />

espaldas al pueblo, no; porque eso sería prolongar la guerra”. Y<br />

actuó tan veloz como un rayo, ordenando el avance y toma por las<br />

fuerzas revolucionarias y del pueblo de todas las ciudades en poder<br />

del enemigo.<br />

Fue un rebelde convencido del apoyo sin límites de su pueblo,<br />

cuando ya con la certeza de que Estados Unidos preparaba la<br />

invasión mercenaria contra Cuba, y que las agresiones del 15 de<br />

abril de 1961 eran su preludio, declaró el día 16, víspera del<br />

desembarco de esta por Bahía de Cochinos, el carácter socialista<br />

de la Revolución junto con la movilización de todo el pueblo en<br />

defensa de su causa. En menos de setenta y dos horas, se alcanzó<br />

la victoria de Girón, que constituyó la primera derrota del<br />

imperialismo en América.<br />

Fue un rebelde defensor de la independencia y soberanía de su<br />

país, cuando, con absoluto apego a los principios y leyes<br />

internacionales, se negó a permitir los vuelos espías de los aviones<br />

de Estados Unidos y tampoco aceptó la inspección en territorio<br />

cubano del retiro de los cohetes soviéticos durante la crisis de<br />

octubre de 1962, a pesar de la amenaza nuclear de la cual estaba<br />

consciente.<br />

Fue un rebelde internacionalista cuando desafiando a todas las<br />

potencias coloniales y a Estados Unidos, apoyó la lucha de<br />

liberación en África, que condujo a la independencia de muchos<br />

países africanos y al derrumbe del apartheid en Sudáfrica.<br />

Fue un rebelde inclaudicable, un verdadero rebelde con causa y fe<br />

en el pueblo, cuando proclamó antes de la desaparición de la Unión<br />

Soviética, en los momentos en que nadie lo soñaba incluso, que si<br />

tal hecho ocurriera, Cuba mantendría su carácter socialista. Y una<br />

vez ocurrido lo inesperado, “el fin de la historia” con la caída de todo<br />

108


el campo socialista, mantuvo inalterable sus posiciones de<br />

principios y supo darle sentido y aliento a la historia.<br />

Fue un rebelde sin miedo y sin tacha al desafiar el dictado imperial<br />

desde los inicios de la Revolución, enfrentando más de seiscientos<br />

planes de asesinatos contra su persona, miles de agresiones de<br />

todo tipo a su país y el establecimiento del bloqueo más criminal y<br />

prolongado de la historia. En particular, desafió las amenazas de W.<br />

Bush después del 11 de septiembre. La disyuntiva lanzada por este<br />

contra el mundo “de están con nosotros o están con el terrorismo”,<br />

fue respondida por el grito desafiante y valiente de Fidel, de que “no<br />

estamos con la guerra ni con el terrorismo”, algo a lo que nadie se<br />

atrevió en su momento.<br />

Si estos son grandes hitos de la rebeldía natural de Fidel, pudieran<br />

mencionarse muchos otros gestos de mayor o menor trascendencia<br />

para los destinos de la Revolución, de la nación cubana y de su<br />

persona. Y estas acciones, hechos y gestos han estado<br />

indisolublemente unidos, formando una armazón armónica, a sus<br />

ideas sobre el ser humano, la Revolución, su país y el resto mundo.<br />

Vale recordar una de sus ideas que sintetizan su pensamiento de<br />

rebeldía radical y esencial: “Nos casaron con la mentira y nos<br />

obligaron a vivir con ella, por eso es como si el mundo se hundiera<br />

cuando escuchamos una verdad; como si no valiera que el mundo<br />

se hundiera antes que vivir en la mentira.”<br />

Por estas y otras razones, Fidel es el símbolo más rutilante de la<br />

rebeldía en la época que le ha tocado vivir. Y seguro que lo será<br />

para los siglos futuros.<br />

Al pensar que hizo renuncia de todos los cargos oficiales cuando<br />

evaluó que no podría ejercerlos con el esfuerzo y dedicación<br />

extraordinarios de siempre y que la Revolución se mantendría en<br />

buenas manos, uno no puede más que admirarle una vez más, por<br />

su compromiso con nuevas luchas en el campo de las ideas, pues<br />

como había dicho años antes: “El futuro es más prolongado que el<br />

pasado... Nuestras dificultades serán todavía enormes; pero<br />

sabremos vencerlas. El revolucionario es como el corredor de<br />

maratón en la olimpiada de la historia en que las generaciones se<br />

suceden unas a otras. Como atletas olímpicos que llevan en sus<br />

manos una antorcha de luz, hagamos el máximo esfuerzo en el<br />

109


tramo que nos falta para entregarla victoriosos con honor y<br />

esperanza al relevo mejor que nosotros…”<br />

“Como si volviéramos a empezar, miremos adelante ahora que<br />

hemos aprendido tanto para ser mejores y hacer más.” Porque “una<br />

política de principios vale más que millones de palabras vacías. Los<br />

hechos reales son los que cuentan en la historia. Siempre hemos<br />

dicho que bajo ninguna circunstancia habríamos plegado nuestras<br />

banderas.”<br />

Por todo eso y mucho más, en este nuevo aniversario, Fidel puede<br />

sentirse satisfecho y reconfortado como Sísifo triunfador, sobre la<br />

roca que ha empujado con sus brazos a la cumbre de la montaña, a<br />

recibir luz de sol y ofrenda de los hombres, porque logró lo que no<br />

pudo Sísifo: la permanencia de la roca en la cima. Y esa roca es<br />

Cuba libre, independiente y soberana.<br />

110


Fidel y el “milagro” norteamericano convertido<br />

en pesadilla de una deuda colosal<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

Publicado: 22-07-11<br />

El tope de la deuda de los Estados Unidos constituye un dolor de<br />

cabeza para Obama y es motivo de análisis y discusiones<br />

discordantes entre conservadores y demócratas en el Congreso.<br />

Todavía está por ver el desenlace de este pugilato partidario que,<br />

independientemente de los fundamentos políticos que les son<br />

intrínsecos a cada partido, responde ahora a las estrategias de<br />

ambos bandos diseñadas para las elecciones presidenciales del<br />

2012.<br />

Y no es un asunto cualquiera, y menos de fácil solución, pues<br />

constituye una realidad que el país más rico del mundo se ha<br />

convertido en un lapso de unos veinticinco años en el país más<br />

endeudado del mundo, cuyo monto es de 14 millones de millones<br />

de dólares. El país líder en trazar políticas neoliberales<br />

despiadadas, utilizando como instrumento al FMI, a los países<br />

latinoamericanos que a mediados de la década del 80 afrontaban<br />

una crisis de deuda impagable, atraviesa en estos momentos por<br />

una situación crítica y a la que le busca una salida que aún estaría<br />

por ver si lo conduce o no a un callejón sin salida. Porque la<br />

estupidez desenfrenada que ha caracterizado la política de<br />

exorbitantes gastos para fines militares desde Reagan a acá, cada<br />

vez más demencial, ha sido responsable principal de la actual<br />

pesadilla que ha obligado, al pueblo norteamericano y a sus élites, a<br />

un despertar sorpresivo y descorazonador.<br />

¿Cuáles son las recetas que recomiendan el FMI y el BM para<br />

paliar o solucionar la enorme deuda de los Estados Unidos?<br />

¿Cuáles serán las posibles medidas de ajustes recomendadas para<br />

evitar que caiga en mora de pago? ¿No habrán realizado un estudio<br />

pronóstico como el que estos organismos acostumbran ante la<br />

situación de otros países, como antes fueron los casos de los<br />

latinoamericanos y ahora lo son de algunos europeos?<br />

Es conocido que Fidel desarrolló, en la década del 80 del siglo<br />

pasado, una campaña de análisis y denuncia de las causas que<br />

111


determinaban el endeudamiento de los países latinoamericanos y,<br />

en general, del Tercer Mundo; de las medidas aplicadas para obligar<br />

el pago a la fuerza partiendo de las recetas neoliberales; y proponía<br />

posibles soluciones razonables y justas blandiendo verdades<br />

históricas y realizando la disección de los males que originaron<br />

aquella deuda inmoral y realmente impagable.<br />

Resultan reveladoras sobre esta temática en sus múltiples facetas,<br />

las ideas contenidas en la entrevista concedida por Fidel a Jeffrey<br />

Elliot y Mervin Dymally sobre múltiples temas económicos, políticos<br />

e históricos, que fue desarrollada los días 27, 28 y 29 de marzo de<br />

1985.<br />

Sobre un aspecto particular, Fidel reflexionaba sobre lo realizado<br />

durante el mandato de Reagan: “Ahora hay más acorazados,<br />

portaviones, bombarderos, submarinos nucleares, cohetes crucero,<br />

armas de todas clases.”<br />

“Ahora, hay que hacerse un pregunta, porque el dinero no cae del<br />

cielo como la lluvia; el dinero sale de algún lugar. Hay que<br />

preguntarse cómo pudo Reagan alcanzar esto y cómo se ha<br />

pagado todo esto –yo creo que esa es una pregunta que tienen que<br />

hacerse los norteamericanos-, y cuáles van a ser las consecuencias<br />

después de esto. Bueno, hay una, por ejemplo: la deuda pública<br />

entre 1981 y 1984, de un trillón –había tardado 205 años en llegar<br />

ahí-, en tres años de la Administración de Reagan aumentó en 650<br />

000 millones; a fines del año 1986 estarán en el segundo trillón, en<br />

cinco años. Hablo del trillón norteamericano, equivalente al billón<br />

español: un millón de millones.”<br />

“Los economistas que asesoran han logrado hacer en cinco años lo<br />

que todos los demás presidentes de Estados Unidos hicieron en<br />

205 años. No hay duda que es un record olímpico.”<br />

“Voy a preguntar lo siguiente: ¿de dónde sale ese dinero? ¿Cómo<br />

se explica este “milagro”, el “milagro” norteamericano? ¿Cómo ha<br />

convertido el agua en vino? ¿Cómo ha logrado el milagro de<br />

multiplicar los peces y los panes?<br />

“Es posible que hasta nos faltan “milagros” por ver todavía. ¿De<br />

dónde sale ese dinero? Ese dinero viene de todo el mundo. Hay<br />

otros “milagros”. Han logrado recoger el dinero de los japoneses, de<br />

los alemanes, de los ingleses, de los italianos, de los españoles, de<br />

112


todos los países industrializados y del Tercer Mundo de una forma u<br />

otra para llevarlo a Estados Unidos. Nunca se había producido un<br />

fenómeno de esta naturaleza.”<br />

Actualmente habría que agregar el respaldo financiero que les<br />

aportan los chinos y los rusos.<br />

“Están por ver las consecuencias futuras que este colosal gasto en<br />

armamentos tendrá para la economía de Estados Unidos, y las va a<br />

tener en la inflación, en las perspectivas de su desarrollo, en el<br />

bienestar futuro de su población, en su prestigio y sus relaciones<br />

con el resto del mundo. No por rico que sea un país puede dilapidar<br />

impunemente su fortuna y la de los demás. Yo creo que va siendo<br />

hora de que los norteamericanos mediten sobre esto.”<br />

“Esa es la visión que tengo de lo que está ocurriendo en Estados<br />

Unidos“.<br />

Después de estos fenómenos analizados por Fidel entonces,<br />

prosiguió la misma lógica de la estrategia armamentista durante la<br />

época de Bush padre, y luego retomada demencialmente por Bush<br />

hijo con su llamada guerra antiterrorista, que originaron una deuda<br />

de más de 10 millones de millones. Y luego, contradictoriamente,<br />

proseguida por Obama, hasta arribar al actual tope autorizado por el<br />

Congreso de 14 millones de millones.<br />

Es evidente que estamos en presencia de lo pronosticado por Fidel<br />

y expresado con un cúmulo extenso de razones fundamentadas<br />

sobre este asunto, y hoy el pueblo norteamericano sufre las<br />

consecuencias de las políticas irracionales que él preveía con su<br />

visión de futuro.<br />

¿No es éste un fracaso de un sistema concebido para dilapidar los<br />

recursos para armarse hasta los dientes y el alma en nombre de la<br />

supremacía mundial y, además, proponerse vivir por encima del<br />

nivel real de sus propias posibilidades y realizarlo a costa de la<br />

subvención que representan los recursos financieros aportados por<br />

el resto de los países del mundo?<br />

¿Qué pasará a la economía de los Estados Unidos y del resto del<br />

mundo si esta espiral continúa desarrollándose como un tornado<br />

devastador?<br />

113


Fidel y el primero de mayo<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

“Por eso hoy es el día de todos los revolucionarios, de todos los revolucionarios<br />

unidos, porque en eso radica y radicará siempre el éxito y la fuerza de nuestra<br />

Revolución”. Fidel<br />

Publicado: 25/04/11<br />

Cuando este primero de mayo, Día Internacional de los<br />

Trabajadores, desfilen millones de habitantes a lo largo y ancho de<br />

Cuba y, en especial, de la Plaza de la Revolución de La Habana y<br />

del resto de las capitales de provincias, en una proporción superior<br />

a la de cualquier otro país del mundo, los enemigos y los incrédulos<br />

podrán creerlo o no, pero será cierta la imagen que estarán viendo<br />

sus ojos ciegos o cegatos.<br />

Cuando ese mismo río y mar de de todos los colores en sus<br />

vestimentas, de civiles y militares, de todas las razas, de todas las<br />

creencias religiosas o de ninguna, de todas las edades y géneros,<br />

de todas las ocupaciones, de todas las enseñanzas, agrupados en<br />

todas las organizaciones que distinguen la identidad denominada<br />

pueblo cubano, realicen ese desfile como si participaran en la mejor<br />

de las fiestas, manifestando entusiasmo, compromiso, deber,<br />

dignidad y disposición de defensa y lucha, los enemigos dirán todo<br />

lo que quieran, querrán disminuir la magnitud de las multitudes,<br />

tratarán de negar o mentir sobre las motivaciones verdaderas de<br />

cada hombre o mujer, de niños, jóvenes, adultos y ancianos, pero<br />

serán ciertos los sentimientos e ideas que los mueve a mostrar ante<br />

mundo su rostro verdadero y viril, así como su pujanza.<br />

Todos los que desfilen en La Habana, echarán de menos a Fidel,<br />

mirarán hacia la tribuna presidida por la efigie de José Martí y<br />

sentirán la nostalgia por no verle de uniforme verdeolivo, risueño y<br />

optimista, durante las largas horas del desfile. Pero estará allí en la<br />

tribuna representado en Raúl y la máxima dirección del país,<br />

desfilará acompañado por la multitud que porta sus ideas, sus<br />

consignas, su efigie y su lealtad de siempre. Y se hará realidad el<br />

simbolismo de que Fidel y pueblo, de que Revolución y pueblo, de<br />

que Raúl y pueblo, son una misma cosa.<br />

114


Para comprender las razones de lo expuesto, bastará citar algunas<br />

ideas del primer discurso de Fidel durante un primero de mayo, el<br />

de 1960, ya que en 1959 se encontraba de visita en los Estados<br />

Unidos, donde pronunció un discurso en Nueva York el 2 de mayo.<br />

Por la riqueza de los argumentos sustentados por Fidel en ese<br />

discurso de 1960, recomendamos la lectura completa del mismo,<br />

pues allí está la génesis de todo lo que hemos vivido y lo que ha<br />

expresado, siempre con una fuerza renovada y mayor, el pueblo<br />

cubano durante la larga historia de las celebraciones del primero de<br />

mayo en el período revolucionario.<br />

En el discurso de primero de mayo de 1960, Fidel se dirigió a los<br />

distinguidos visitantes de América Latina y de todo el mundo que<br />

nos acompañaban en el acto, a los trabajadores, a los campesinos,<br />

a los estudiantes, a los profesionales, a los milicianos de la patria, a<br />

los patrulleros juveniles y a todos los cubanos.<br />

Luego expresó en su introducción:<br />

“En otras ocasiones nos hemos reunido en actos grandiosos, unas<br />

veces para defender a nuestra patria de la calumnia, otras para<br />

conmemorar algún aniversario patriótico, otras para protestar de<br />

alguna agresión pero en ningún momento anterior se había reunido<br />

el pueblo en número mayor ni en acto tan significativo como este de<br />

hoy, en que se conmemora el Día Internacional de los Trabajadores<br />

(AP<strong>LA</strong>USOS) y, por tanto, el día de los trabajadores cubanos, pero,<br />

además, el día de los campesinos cubanos (AP<strong>LA</strong>USOS), el día de<br />

todos los que producen, el día de los humildes de nuestro pueblo; el<br />

día de los que no solo trabajan con sus brazos o con su inteligencia<br />

produciendo bienes y servicios al país, sino también el día de<br />

aquellos sobre cuyos hombros descansa, en esta hora decisiva de<br />

la patria, la defensa del país y la defensa de la Revolución<br />

(AP<strong>LA</strong>USOS). Es también el día del soldado rebelde (AP<strong>LA</strong>USOS),<br />

de los heroicos combatientes del ejército revolucionario; y es<br />

también el día de todos los miembros de las Fuerzas Armadas<br />

Revolucionarias, el día del miliciano revolucionario, porque los<br />

soldados del Ejército Rebelde son también campesinos y obreros<br />

(AP<strong>LA</strong>USOS). Por eso hoy es el día de todos los revolucionarios,<br />

de todos los revolucionarios unidos, porque en eso radica y radicará<br />

siempre el éxito y la fuerza de nuestra Revolución (AP<strong>LA</strong>USOS).<br />

Hoy no solo quedó demostrado que la gran mayoría del pueblo está<br />

con la Revolución —por si les quedaban dudas a algunos ingenuos<br />

115


que se complacen en engañarse o en dejarse engañar—, sino algo<br />

más importante todavía: la gran mayoría organizada del pueblo;<br />

porque hoy se ha reunido el pueblo organizado. Por eso somos este<br />

año más fuertes que el año anterior (AP<strong>LA</strong>USOS), porque la<br />

Revolución no solo cuenta con la mayoría, sino que ha organizado a<br />

esa mayoría (AP<strong>LA</strong>USOS).<br />

Y este hecho del que hemos sido testigos todos nosotros en el día<br />

de hoy, este acontecimiento verdaderamente impresionante e<br />

inolvidable, es una prueba de lo que es capaz el pueblo de Cuba<br />

(AP<strong>LA</strong>USOS).<br />

Hace solo unos meses no había una sola milicia obrera o<br />

campesina organizada. La consigna de organizar a las milicias<br />

surgió en el mes de octubre, exactamente el 26 de octubre, a raíz<br />

de aquella concentración de protesta contra aquella incursión aérea<br />

que costó más de 40 víctimas a nuestra ciudadanía. Seis meses<br />

atrás no teníamos una sola milicia obrera; seis meses atrás los<br />

trabajadores no conocían el manejo de las armas; seis meses atrás<br />

los trabajadores no sabían marchar; seis meses atrás no se podía<br />

contar con una sola compañía de milicianos para defender la<br />

Revolución en caso de agresión. Y en seis meses solamente se han<br />

organizado las milicias, se han disciplinado y se han instruido.<br />

Creían, los que subestimaban a nuestro pueblo, que éramos un<br />

pueblo incapaz de organizarnos; creían que éramos incapaces de<br />

unirnos; creían, de nosotros, los que nos subestimaban —como<br />

creen de nuestros pueblos hermanos de América Latina—, que<br />

éramos pueblos impotentes y fáciles de doblegar; creían que<br />

íbamos a ser víctimas de la desunión, de la impreparación, de la<br />

incapacidad de organizarnos; nos creían incapaces de defendernos,<br />

y no dudamos que hasta, incluso, nos consideraran un pueblo<br />

cobarde y, por tanto, incapaz de defendernos (AP<strong>LA</strong>USOS).<br />

Lo que se ha logrado demuestra, sin embargo, todo lo contrario; lo<br />

que se ha lograda en tan corto tiempo demuestra las extraordinarias<br />

virtudes de nuestro pueblo (AP<strong>LA</strong>USOS) y demuestra de lo que es<br />

capaz nuestro pueblo.<br />

¿Qué es lo que ha hecho a nuestro pueblo formar milicias? ¿Qué es<br />

lo que ha hecho a los obreros, a los estudiantes, a los campesinos,<br />

a los médicos, a las mujeres como a los hombres, formar milicias y<br />

aprender el manejo de las armas? (AP<strong>LA</strong>USOS.) ¿Qué es lo que<br />

116


nos ha convertido en un pueblo espartano? (,,,) ¿Qué es lo que<br />

hace que tal sacrificio no se haga un día, sino muchos días, y<br />

continuamente durante muchos meses? ¿A qué se debe ese<br />

esfuerzo febril de los cubanos? Sencillamente, a una realidad: la<br />

realidad de que la patria está en peligro, la realidad de que la patria<br />

está amenazada, la realidad —que no por cierta y dura debe<br />

infundirle desaliento a nadie— de que tenemos la necesidad de<br />

defendernos (AP<strong>LA</strong>USOS). Y en esto no mentimos ni exageramos<br />

Nosotros nunca le hemos mentido al pueblo (AP<strong>LA</strong>USOS) y, sobre<br />

todo, lo que nunca haremos es alejar al pueblo de las realidades<br />

(AP<strong>LA</strong>USOS).<br />

Muchas cosas hemos tenido que aprender, muchas cosas hemos<br />

aprendido todos, sin excepción, y hoy, hoy por ejemplo, cuando<br />

cruzaban y cruzaban en número interminable, para marchar durante<br />

siete horas consecutivas las unidades organizadas del pueblo;<br />

cuando hemos tenido oportunidad de ver la tremenda fuerza del<br />

pueblo (AP<strong>LA</strong>USOS); cuando hemos tenido oportunidad de ver la<br />

incontrastable e invencible fuerza del pueblo, nos hemos<br />

preguntado: ¿Pero es este pueblo de hoy el mismo pueblo de ayer?<br />

Si éramos tan fuertes en nosotros mismos, si había en el seno de<br />

nuestro pueblo tanta fuerza, ¿cómo era posible tanto abuso contra<br />

nuestros trabajadores, tanta explotación? ¿Cómo era posible tanto<br />

abuso contra nuestro pueblo, tanto pillaje, tanto robo, tanto saqueo<br />

a nuestro pueblo? Si teníamos tanta fuerza, ¿cómo era posible<br />

tanto crimen? ¿Cómo era posible que un puñado de hombres, una<br />

pandilla de mercenarios o una plaga de politiqueros<br />

(EXC<strong>LA</strong>MACIONES DE: “¡Fuera, fuera!”), hayan mantenido y hayan<br />

dirigido a su antojo, durante medio siglo, los destinos del país? y<br />

que nuestro pueblo haya tenido que pagar un saldo tan alto, tan<br />

alto, que para darnos cabal cuenta necesitaríamos ver reunidos en<br />

una plaza muchas veces mayor que esta, los millones de cubanos<br />

que se quedaron sin aprender a leer ni a escribir en nuestra patria<br />

(EXC<strong>LA</strong>MACIONES DE: “¡Revolución, Revolución!”), los cientos de<br />

miles de niños que murieron sin ver a un médico; el mar de<br />

sufrimiento y de angustia, de hambre y de miseria, de abuso y de<br />

humillación, que por ser pobre, o por ser analfabeto, o por ser negro<br />

(AP<strong>LA</strong>USOS), o por ser mujer, han tenido que sufrir los hijos de<br />

esta tierra.<br />

¡Ah!, en el seno de nuestro pueblo existían extraordinaria energía y<br />

extraordinaria fuerza, pero no lo sabíamos, o no nos habían dejado<br />

117


eunirlas y organizarlas. Y por eso, las minorías privilegiadas y<br />

preparadas pudieron más, con la ayuda de los intereses foráneos,<br />

de lo que había podido nuestro pueblo, con la tremenda fuerza que<br />

encerraba en su seno.<br />

Y esa ha sido la gran lección del día de hoy, porque nunca como<br />

hoy los cubanos habíamos tenido oportunidad de ver nuestras<br />

propias fuerzas (AP<strong>LA</strong>USOS); nunca como hoy pudo tener el<br />

pueblo cubano una conciencia exacta de su propia fuerza; y ha sido<br />

necesario ese río interminable de columnas, marchando durante<br />

siete horas, para que nuestro pueblo haya tenido una idea concreta<br />

de su propia fuerza (AP<strong>LA</strong>USOS).<br />

Los soldados solos, los soldados desfilando solos por aquí hoy,<br />

constituyen una fuerza, pero una sola fuerza; los campesinos solos<br />

constituyen una fuerza, pero no más que una fuerza; los estudiantes<br />

solos constituyen una fuerza, pero no más que una fuerza; los<br />

trabajadores solos constituyen una fuerza, pero una sola fuerza; los<br />

pueblos de América Latina representados aquí hoy constituyen una<br />

fuerza, pero cada uno de ellos por separado una sola fuerza<br />

(AP<strong>LA</strong>USOS).<br />

Antes, la táctica de los que regían nuestros destinos consistía en<br />

separar y en enfrentar fuerzas. Y enfrentaban el soldado al<br />

campesino, y enfrentaban los intereses de los campesinos con los<br />

intereses de los obreros, y enfrentaban al pueblo entre sí; a los<br />

pueblos de América entre sí, como estrategia internacional de los<br />

grandes intereses reaccionarios del mundo (AP<strong>LA</strong>USOS)… Y<br />

debilitaban al pueblo con la táctica de enfrentar a unos sectores<br />

humildes contra otros sectores humildes, y dividían al pueblo en<br />

partidos politiqueros que no traían ningún mensaje a la nación<br />

(AP<strong>LA</strong>USOS Y EXC<strong>LA</strong>MACIONES DE: “¡Fuera!”); dividían al<br />

pueblo… Y así debilitaban al pueblo, así confundían al pueblo, y así<br />

el aparato del Estado, con sus instituciones rígidas y reaccionarias,<br />

aplastaba toda esperanza y destruía toda posibilidad de progreso<br />

para nuestra sociedad...<br />

Eso era lo que ocurría antes. ¿Qué era antes un desfile del Primero<br />

de Mayo? Hoy los trabajadores no han traído una sola demanda<br />

(AP<strong>LA</strong>USOS) y, sin embargo, antes apenas si los trabajadores<br />

podían cargar el cúmulo de cartelones que traían sobre sus<br />

hombros el Primero de Mayo. Y en eso consistía el primero de<br />

Mayo: una oportunidad para que los obreros desfilasen cargando<br />

118


cartelones, con alguna promesa de satisfacer esas o algunas de<br />

esas demandas. Y así, aquellos Primero de Mayo eran, al fin y al<br />

cabo, una tomadura de pelo para los trabajadores, que al otro año<br />

tenían que volver otra vez cargando los mismos carteles con las<br />

mismas demandas. Y cuando obtenían algo no era porque se lo<br />

otorgaban graciosamente, sino porque se lo arrebataban luchando a<br />

brazo partido a través de las huelgas y de los movimientos<br />

organizados en pos de demandas económicas.<br />

Te inventaron una democracia, una rara y extraña democracia en<br />

que tú, que eres la mayoría, no contabas para nada; en que tú,<br />

campesino y obrero, que eres el que produce la mayor parte de las<br />

riquezas, y que conjuntamente con los trabajadores intelectuales,<br />

produces el total de la riqueza; tú que lo producías todo ni siquiera<br />

tenías oportunidad de aprender muchas veces a firmar tu nombre<br />

(AP<strong>LA</strong>USOS).<br />

Te inventaron una democracia extraña, una rara democracia en que<br />

tú, que eras la mayoría, ni siquiera existías políticamente dentro de<br />

la sociedad (AP<strong>LA</strong>USOS Y EXC<strong>LA</strong>MACIONES DE: “¡Fidel, Fidel!”)<br />

Te hablaban de derechos del ciudadano, y ese derecho consistía en<br />

que tu hijo se pudiera morir de hambre ante la mirada indolente del<br />

gobierno; en que tu hijo se quedara sin aprender una sola letra, en<br />

que tú mismo tuvieses que ir a vender tu trabajo al precio que te<br />

quisieran pagar por él, si alguien se interesaba por comprártelo.<br />

¡Y a eso llamaban democracia! Democracia es aquella en que las<br />

mayorías gobiernan (AP<strong>LA</strong>USOS); democracia es aquella en que la<br />

mayoría cuenta; democracia es aquella en que los intereses de la<br />

mayoría se defienden; democracia es aquella que garantiza al<br />

hombre, no ya el derecho a pensar libremente, sino el derecho a<br />

saber pensar, el derecho a saber escribir lo que se piensa, el<br />

derecho a saber leer lo que se piensa o piensen otros<br />

(AP<strong>LA</strong>USOS); el derecho al pan, el derecho al trabajo, el derecho a<br />

la cultura, y el derecho a contar dentro de la sociedad.<br />

¡Democracia, por eso, es esta, esta democracia de la Revolución<br />

Cubana! (AP<strong>LA</strong>USOS PROLONGADOS Y EXC<strong>LA</strong>MACIONES DE<br />

“¡Viva!” A CUBA, A <strong>LA</strong> REVOLUCION Y A SUS LIDERES, QUE SON<br />

COREADOS POR <strong>LA</strong> MULTITUD DURANTE MÁS DE 20<br />

MINUTOS)<br />

¿Y dónde está el crimen de hacerle el bien al pueblo? ¿Dónde está<br />

el crimen en luchar por el pueblo? ¿Dónde está el crimen en querer<br />

119


que los campesinos tengan tierra y darles tierra a los campesinos?<br />

(AP<strong>LA</strong>USOS.) ¿Cómo luchar por el pueblo? Hacer lo que ha hecho<br />

la Revolución por el pueblo, como lo atestigua la presencia de esta<br />

multitud aquí, que esta es una multitud que es de carne y hueso,<br />

hombres y mujeres de verdad, hombres y mujeres del pueblo, que<br />

vinieron aquí espontáneamente (AP<strong>LA</strong>USOS), que vinieron aquí<br />

costeándose sus propios gastos, que vinieron aquí desde distantes<br />

lugares, viajando la noche entera, marchando el día entero, de pie<br />

durante todo el día, bajo el sol, sin beber agua, sin tornar alimentos<br />

(AP<strong>LA</strong>USOS). Y esa presencia de una multitud tan gigantesca es el<br />

mejor testimonio de que la Revolución ha luchado por el pueblo.”<br />

Al escoger estos fragmentos de aquel primer discurso del primero<br />

de mayo, he queridos mostrarle las ideas raigales del mismo,<br />

aunque no todas, que han trazado el rumbo de los desfiles del<br />

pueblo cubano en honor de los trabajadores que fueran<br />

injustamente ajusticiados en Chicago en el siglo XIX y en honor de<br />

los trabajadores del mundo que no han cesado de luchar por sus<br />

derechos y la felicidad desde entonces. Y en la primera línea de la<br />

marcha de los trabajadores en Cuba ha estado y estará siempre<br />

Fidel, que supo darle sentido creador, revolucionario e<br />

internacionalista a la magna celebración. Y es que como expresara<br />

José Martí: “A la felicidad del obrero se va por la felicidad de la<br />

patria. Y a la felicidad de la patria se va por la felicidad del obrero.”<br />

120


Fidel: el hombre rebelde de nuestros tiempos<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

Publicado:14/2/11<br />

La reaparición ayer de imágenes de Fidel con Hugo Chávez ha sido<br />

noticia que ha recorrido el mundo, y los signos evidentes de su<br />

recuperación colman de alegría a millones de seres humanos. Todo<br />

esto ocurre en una hora en que los agoreros de toda laya, aliados o<br />

no a la reacción y al imperio, elucubran sus teorías sobre el futuro<br />

destino de Cuba y su revolución. Por eso se justifica recalcar<br />

algunas verdades que forman parte imperecedera de la historia de<br />

la humanidad, mal que les pese a tantos políticos sietemesinos y a<br />

la inmensa ralea que representa a los hombres descreídos y<br />

pusilánimes.<br />

En su ensayo titulado “El hombre rebelde”, Albert Camus concluye<br />

que el hombre rebelde de estos tiempos debe ser una síntesis de<br />

todos aquellos seres mitológicos o humanos que han sido<br />

portadores de esta naturaleza de rebeldía durante la historia de la<br />

humanidad, de la cual Sísifo es un hito primigenio.<br />

Martí sentenció que “Es rebelde el hombre por naturaleza, y echará<br />

siempre abajo a cuantos crean que se le pueden poner por delante<br />

o por encima.”<br />

Fidel es el ser humano y el político paradigmático de una auténtica<br />

rebeldía en nuestros tiempos. Esto se ha reflejado tanto en sus<br />

acciones como en sus ideas: son innumerables los hechos<br />

concretos de su vida que expresan esa rebeldía natural e<br />

indomable.<br />

Fue un rebelde sin precedente cuando enfrentó el golpe de Estado<br />

de Batista con un recurso legal acusatorio, establecido ante los<br />

Tribunales de Justicia, por la flagrante violación de la Constitución<br />

de la República cometida por parte de todos los complotados en el<br />

acto político ilegal y traicionero.<br />

Fue un rebelde consecuente cuando, convencido de la imposibilidad<br />

de cualquier cambio por la vía política y pacífica, organizó y ejecutó<br />

el asalto armado al Cuartel Moncada, bastión militar del régimen<br />

121


espurio, situado en Santiago de Cuba, la segunda cuidad más<br />

importante del país. La fecha del asalto, 26 de julio de 1953, devino<br />

posteriormente en Día de la Rebeldía Nacional.<br />

Fue un rebelde soñador e iluminado cuando desafió el poderío<br />

militar de la dictadura, y anunció públicamente que en 1956 serían<br />

“Héroes o Mártires”, y cuando cumplió su palabra con un<br />

desembarco, casi catastrófico, al frente de 82 hombres, decididos a<br />

librar la lucha en las montañas.<br />

Fue un rebelde convencido del apoyo sin límites de su pueblo,<br />

cuando ya con la certeza de que Estados Unidos preparaba la<br />

invasión mercenaria contra Cuba, y que las agresiones del 15 de<br />

abril de 1961 eran su preludio, declaró el 16, víspera del<br />

desembarco de ésta por Bahía de Cochinos, el carácter socialista<br />

de la Revolución junto con la movilización de todo el pueblo en<br />

defensa de su causa. En menos de setenta y dos horas, se alcanzó<br />

la victoria de Girón, que constituyó la primera derrota del<br />

imperialismo en América.<br />

Si estos son grandes hitos de la rebeldía natural de Fidel, pudieran<br />

mencionarse muchos otros gestos de mayor o menor trascendencia<br />

para los destinos de la Revolución, de la nación cubana y de su<br />

persona. Y estas acciones, hechos y gestos han estado<br />

indisolublemente unidos, formando una armazón armónica, a sus<br />

ideas sobre el ser humano, la Revolución, su país y el resto mundo.<br />

Vale recordar una de sus ideas que sintetizan su pensamiento de<br />

rebeldía radical y esencial: “Nos casaron con la mentira y nos<br />

obligaron a vivir con ella, por eso es como si el mundo se hundiera<br />

cuando escuchamos una verdad; como si no valiera que el mundo<br />

se hundiera antes que vivir en la mentira.”<br />

Por estas y otras razones, Fidel es el símbolo más rutilante de la<br />

rebeldía en la época que le ha tocado vivir. Y seguro que lo será<br />

para los siglos futuros.<br />

Y hoy que se recupera y que sobre su estado de salud actual,<br />

afirma a Chávez: “Esto está lejos de ser una batalla perdida",<br />

puede sentirse satisfecho y reconfortado como Sísifo triunfador,<br />

sobre la piedra que ha empujado con sus brazos a la cumbre del<br />

monte, a recibir luz de sol y ofrenda de los hombres.<br />

122


Fidel: otra vez la historia de un asesinato<br />

ordenado<br />

¡Así son las cosas increíbles de Estados Unidos contra Cuba!<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

Publicado: 10/10/11<br />

Fidel, en sus últimas reflexiones, vuelve sobre un tema que no ha<br />

perdido actualidad a pesar del tiempo transcurrido desde que se<br />

elucubró el primer plan de asesinato contra su vida. Los<br />

documentos de la CIA recientemente revelados sirven para<br />

corroborar hasta qué niveles de baja moral y ética ha descendido la<br />

clase gobernante de Estados Unidos, que es capaz de urdir el<br />

asesinato de un líder extranjero con la misma delectación que lo<br />

haría un jefe mafioso del hampa criminal en Estados Unidos.<br />

Desde el triunfo de la Revolución Cubana, el mundo se ha saturado<br />

de noticias estrepitosas, alarmantes y terribles, difundidas por<br />

Estados Unidos sobre Cuba. Las grandes agencias Internacionales<br />

de noticias, la llamada gran prensa escrita y digital de Norteamérica<br />

y de otros países, todas las emisoras de radio y televisión del<br />

gigantesco monopolio mediático, han participado a los compases de<br />

una orquesta gigantesca en la fanfarria calumniosa. Ni un rubor, ni<br />

un gesto de arrepentimientos, ni un sentido de responsabilidad por<br />

su misión pública, han estado presentes ante tan colosal<br />

acumulación de mentiras y falsedades mezcladas con verdades<br />

mayores y menores, en proporción mínima, sobre los<br />

acontecimientos ocurridos en territorio cubano. Sólo el estigma, el<br />

anatema, la satanización, la negación, la ocultación, la<br />

manipulación, la creación de un fantasma terrorífico, han sido las<br />

omnipresentes imágenes y mensajes predominantes en estos<br />

medios, que han cumplido con obediencia corderil la política oficial y<br />

publicitaria de Estados Unidos. Pero la verdad –esa obstinada<br />

fuerza material y espiritual de la humanidad- se ha ido abriendo<br />

paso, en medio del acoso, a través de los millones de laberintos que<br />

existen entre tierra y cielo del planeta. De ahí que los propósitos de<br />

Estados Unidos y de todos los medios afiliados a su política, no han<br />

podido impedir que existan verdades y realidades –y suman<br />

muchas verdades y realidades– que finalmente sean conocidas y<br />

reconocidas por la mayoría de los pueblos del mundo.<br />

123


Ante el avance de la revolución cubana en 1958 –un año antes de<br />

su triunfo- dirigentes del gobierno de Estados Unidos ya habían<br />

pensado y luego pusieron en práctica el plan fallido de asesinato de<br />

Fidel en la Sierra Maestra. Después del triunfo de la Revolución,<br />

siempre creyendo equivocadamente que los grandes<br />

acontecimientos históricos dependen de un solo hombre<br />

-planificaron, organizaron, financiaron, y promovieron-, de forma<br />

directa e indirecta, más de seiscientos planes y conjuras de<br />

asesinatos contra Fidel. Aún en estos días, algunos de sus<br />

personeros oficiosos y de sus cipayos anexionistas, proclaman<br />

públicamente esta opción de magnicidio deseable para ellos, y<br />

muestran por tanto concordancia, con lo que secretamente se<br />

incuba en pensamientos y conversaciones -¿también en planes?-<br />

en los círculos de la Casa Blanca.<br />

No deseo que el lector que no conozca o concuerde con estas<br />

afirmaciones, dé veracidad de golpe y porrazo a la información<br />

brindada. Le exhorto a descubrir por sí mismo las verdades diversas<br />

sobre este asunto. Y deseo, además, preguntar. ¿No eran creyentes<br />

de distintas religiones los mandatarios que se han sucedido en la<br />

Casa Blanca? ¿Existe desde el punto de vista religioso y ético<br />

alguna diferencia entre matar y mandar a matar? ¿No es una<br />

vergüenza para el pueblo norteamericano que sus presidentes y<br />

dirigentes de órganos del gobierno, hayan participado<br />

impúdicamente en planes de asesinatos contra dirigentes de otro<br />

país? ¿Cuándo podrá ser lavada esta mancha imborrable en la<br />

historia de Estados Unidos?<br />

Sólo una vez fue tratado este tema en el Congreso de Estados<br />

Unidos y fueron confirmados los planes de asesinatos contra Fidel.<br />

También están disponibles los documentos desclasificados por el<br />

gobierno de Estados Unidos, que permiten una confirmación con<br />

más elementos y detalles. ¿Cuándo se revelarán todos los secretos<br />

de tantas operaciones macabras sobre este tema? Ah, la seguridad<br />

cubana conoce al dedillo todos los complots, dentro y fuera de<br />

Cuba. Las agencias de seguridad de Estados Unidos también<br />

deben conocerlos.<br />

Pero si bien habrá motivos siempre para celebrar los cientos de<br />

fallidos intentos de atentados a la vida de Fidel, no se puede olvidar<br />

que los planes orquestados contra Cuba fueron la causa de miles<br />

de muertes, incluyendo casos de funcionarios asesinados en<br />

distintos países, incluyendo los Estados Unidos. Y, por supuesto, el<br />

124


atentado contra las vidas de los pasajeros del avión de Cubana de<br />

Aviación, derribado en Barbados en 1976, bajo la dirección de<br />

Orlando Bosh y Luis Posada Carriles y con conocimiento de la CIA y<br />

del gobierno norteamericano. Pero por favor, no se puede olvidar<br />

que el Che Guevara cayó prisionero en Bolivia el 8 de octubre de<br />

1967 y fue asesinado a sangre fría al día siguiente. Obsérvese la<br />

vitalidad del Che en las fotos que se han publicado sobre las horas<br />

en que lo mantuvieron prisionero, y no se olvide el papel que en su<br />

asesinato tuvo Félix Rodríguez Mendegutía, agente de la CIA,<br />

cubano-norteamericano y amigo personal de George Bush, padre.<br />

Están por conocer con exactitud la índole de las consultas y<br />

órdenes intercambiadas entre Bolivia y Washington, para conducir<br />

al asesinato del Che, tanto previas o posteriores a la captura, ya<br />

que la muerte de un dirigente revolucionario mundial como era en<br />

esos momentos Che, no se decide, un día después de su captura,<br />

en un campamento ni incluso en la capital de Bolivia, sin una<br />

consulta previa y una confirmación asesina procedente de Estados<br />

Unidos.<br />

Estas son las verdades que parecen increíbles sobre la política de<br />

Estados Unidos contra Cuba, en relación con planes de asesinatos.<br />

Y es bueno que nuevamente, en palabras de Fidel, la denuncia<br />

cobre resonancia mundial, porque en la Casa Blanca hay un<br />

asesino que ha ordenado el magnicidio, y eso es cosa muy grave<br />

para el mundo y para el pueblo norteamericano. Ah, ¿el nombre del<br />

susodicho? Nadie lo dude: George W. Bush.<br />

125


Fidel: política y ecología<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

“Sobre las manos enlazadas de los hombres se levanta el mundo”<br />

Publicado: 4/2/11<br />

La XIII Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático termina<br />

sus sesiones en Bali, Indonesia. Allí se han lanzado las<br />

advertencias esenciales sobre el comportamiento irracional que<br />

puede conducir, en plazo menor o mayor, a la extinción de la<br />

especie humana, incluso en voz del Secretario General de las<br />

Naciones Unidas. Y Albert Gore, recién galardonado Premio Nobel<br />

de la Paz, ha reconocido que el gobierno de su país ha saboteado<br />

las estrategias mundiales para el abordaje de los problemas que se<br />

relacionan con el cambio climático. No se podía esperar otra cosa<br />

del gobierno de Bush, que se ha negado a respaldar el Tratado de<br />

Kyoto.<br />

Allí en Bali, en voces de todos los países del mundo, se ha<br />

expresado la preocupación por el actual estado de cosas que afecta<br />

al medio ambiente. Comparando el discurso actual sobre este tema<br />

con los vertidos desde 1992 en la Conferencia Cumbre de Ríos de<br />

Janeiro por Fidel Castro cuando alertó que una importante especie<br />

biológica estaba seriamente amenazada de desaparecer: el<br />

hombre, uno tiene que reconocer el carácter adelantado de las<br />

previsiones del líder cubano en el contexto mundial. Hoy se dice,<br />

casi unánimemente, lo que ayer decía Fidel casi solitariamente y<br />

con la urgencia de los peligros vistos con una cercanía increíble.<br />

Más recientemente, las reflexiones de Fidel en relación con la<br />

estrategia de George W. Bush de convertir los alimentos en<br />

biocombustibles, reiteradas con elementos y argumentos nuevos,<br />

no debe sorprender a nadie, y menos el hecho de que haya tenido<br />

referirse al cierto espaldarazo que han brindado algunos a tal<br />

propuesta. Pero Fidel, como siempre, ante asuntos propios o<br />

supuestamente ajenos, se atiene a su verticalidad de principios y a<br />

su honestidad a toda prueba. Su fidelidad a la verdad le hizo<br />

exclamar un día una de las ideas de rebeldía más definitorias de su<br />

esencial carácter: “Nos casaron con la mentira y nos enseñaron a<br />

vivir con ella, por eso nos parece que el mundo se hundiera cuando<br />

126


escuchamos una verdad, como si no valiera la pena que el mundo<br />

se hundiera antes que vivir en la mentira”.<br />

En su tercera reflexión sobre el tema de los biocombustibles,<br />

titulado “Lo que se impone de inmediato es una Revolución<br />

Energética”, Fidel reconoce que guardar silencio ante una tragedia<br />

mundial sería para él inconsecuente. Es su sentido de la<br />

responsabilidad como líder mundial, su natural vocación por<br />

enfrentar y solucionar los grandes problemas del mundo, lo que<br />

guía la actitud del líder cubano sobre este tema y todos los que se<br />

relacionan con la naturaleza. No se trata de una posición nueva,<br />

sino de una actitud consecuente durante toda su trayectoria como<br />

gobernante y líder revolucionario.<br />

A principios de la Revolución, las inundaciones provocadas por el<br />

ciclón Flora causaron grandes pérdidas humanas y materiales al<br />

país. Enfrentando personalmente las labores de salvación de los<br />

pobladores, durante y después del paso del ciclón, pudo evaluar en<br />

forma dramática los retos que tenía Cuba en esos momentos para<br />

enfrentar fenómenos naturales que se desataban todos los años, y<br />

que la amenazaban a veces más de una vez al año. A partir de<br />

estas experiencias y de la estrategia del suministro de agua potable<br />

a las poblaciones, surgió la política conocida como voluntad<br />

hidráulica, que materializó la construcción de presas a lo largo del<br />

país y que, a la vez que almacenaban el agua para usos diversos,<br />

servían como obras protectoras de terribles y devastadoras<br />

inundaciones, que podrían afectar a extensos territorios poblados y<br />

cultivados. Esta política ha sido aplicada en forma sostenida<br />

durante los años de Revolución.<br />

Fue en los primeros años de la Revolución en que Fidel, hablando a<br />

los jóvenes, les pronosticó que el día en que concluyera la etapa o<br />

época de las revoluciones sociales, a ellos les cabría la<br />

responsabilidad histórica de llevar a cabo la Revolución de la<br />

Naturaleza. En esta idea se reflejaba su visión integral de los<br />

cambios que el hombre debía producir en el medio ambiente para<br />

garantizar la calidad de vida, la supervivencia y enfrentar los efectos<br />

de las catástrofes naturales. Era su sentido de que el hombre debía<br />

producir una revolución que dominara a la naturaleza a través del<br />

control de sus leyes ciegas y aplicando para ello, su raciocinio,<br />

inteligencia y su espíritu creador. En fin, al igual que la revolución<br />

social, la revolución de la naturaleza implicaba las grandes<br />

127


transformaciones del entorno capaces de conducir al disfrute de una<br />

vida mejor para los pueblos y la humanidad.<br />

Fidel en el ejercicio de su cargo de líder revolucionario, ha sido<br />

consecuente con su discurso de los primeros años de la<br />

Revolución. Al respecto dijo:<br />

“La Revolución, además, ha despertado las conciencias, ha<br />

enseñado a ver, y sobre todo a ver las grandes injusticias y ver las<br />

grandes mentiras…”.<br />

“Una revolución no es sino una gran batalla entre los intereses del<br />

pueblo y los intereses contrarios al pueblo…”.<br />

“Eso nos enseña la Revolución, y nos enseña la entraña de los<br />

intereses que explotan a los pueblos, nos enseña, no sólo las<br />

mentiras nacionales, las grandes mentiras nacionales, sino que nos<br />

enseña a descubrir también las grandes mentiras internacionales”.<br />

“Al hombre lo hace su medio ambiente, al hombre lo hacen su<br />

propia vida, su propia actividad. Y aprenderemos a respetar lo que<br />

crea el trabajo, creando…”.<br />

El pensamiento de Fidel se empalma con el de José Martí, quien en<br />

el siglo XIX se proyectó con enfoques similares sobre el daño a la<br />

naturaleza.<br />

“La felicidad de los hombres, y la de los pueblos está… en el<br />

conocimiento de la naturaleza”.<br />

“Sobre las manos enlazadas de los hombres se levanta el mundo.<br />

El mundo no se cae en el vacío, porque lo sostiene un coro de<br />

hombres unidos por las manos”.<br />

“El mundo entero va ahora como moviéndose en el mar, con todos<br />

los pueblos humanos a bordo…”<br />

“El mundo sangra sin cesar de los crímenes que se comenten en él<br />

contra la naturaleza…”<br />

Y ya antes, José Martí nos había alertado de que contemplar un<br />

crimen en calma, es cometerlo.<br />

128


Al asumir Fidel el papel previsor de siempre, lo hace con la misma<br />

pasión y objetividad con que ha librado sus batallas ideológicas<br />

contra la deuda externa, contra el ALCA, contra la llamada guerra<br />

contra el terrorismo de Bush, y otras causas de este mundo.<br />

En muchas conferencias cumbres internacionales, Fidel ha<br />

asombrado y ha despertado la entusiasta admiración por sus<br />

denuncias sobre los grandes problemas ecológicos que hoy ya<br />

amenazan a la especie humana, y que de no corregirse el rumbo<br />

errático puede conducirla a un callejón sin salida, a un cataclismo<br />

inexorable y aniquilador.<br />

Al abordar con la urgencia debida todos los grandes problemas que<br />

hoy amenazan el medio ambiente, estaba llamando y continúa<br />

haciéndolo, a crear la conciencia sobre los peligros que entraña la<br />

actual estrategia e iniciar una lucha por la aplicación de alternativas<br />

más racionales y efectivas para mitigar los cambios o los desastres<br />

que eran previsibles desde hace décadas. Hoy estos problemas son<br />

más evidentes y las medidas para contrarrestarlos son más<br />

urgentes e inaplazables. Hoy se trata de asumir un compromiso por<br />

parte de todos y de oponer las razones y fundamentos para<br />

desbaratar las engañifas que existen detrás de los oropeles<br />

preconizados por el gobierno irracional y retardatario de Bush.<br />

Esperemos que las estrategias sobre cambio climático aprobadas<br />

en Bali no caigan en saco sin fondo y se asuman con realismo y<br />

resolución. La humanidad espera, pues como expresara Fidel,<br />

mañana pudiera ser demasiado tarde.<br />

129


Deseo cumplido: ¡ver a Fidel de verdeolivo!<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

“Hay hombres que luchan toda vida: esos son los imprescindibles.”<br />

Publicado: 27/07/10<br />

Ha transcurrido el tiempo tal vez demasiado rápido o demasiado<br />

lento. Tanto para las personas como para los acontecimientos de la<br />

vida diaria o de la historia tal parece que sucede igual<br />

ineluctablemente. Esta realidad siempre nos sorprende, y nos<br />

queda la certeza de que nuestra vida es así y que la relatividad del<br />

tiempo está indisolublemente dentro y fuera de nosotros.<br />

Cuando vimos recientemente las intervenciones de Fidel por la<br />

televisión cubana, con eco de acontecimiento extraordinario en los<br />

órganos de prensa de todo el mundo, la alegría experimentada por<br />

el pueblo cubano nos inundó a todos dentro y fuera del país, salvo<br />

excepciones explicables de aquellos enemigos que, enfermos de un<br />

odio feroz, tal vez le vieran como un fantasma resucitado. Pero, en<br />

fin, esos no cuentan en el bando de los que aman y construyen<br />

obras y sueños que sean valederos para los individuos y los<br />

pueblos.<br />

Lo quieran o no los enemigos de Fidel, de su causa, lucha e ideas,<br />

Fidel Castro es el más conspicuo de los imprescindibles de nuestra<br />

época, y seguro que lo será de épocas futuras, que según lo<br />

definiera Bertolt Brecht, son esos hombres que luchan toda la vida.<br />

Todo el mundo conoce los acontecimientos nacionales e<br />

internaciones que constituyen parte de la existencia fecunda de<br />

Fidel, ligados a las mejores causas a que un hombre puede dedicar<br />

su vida entera, exponiéndola a los mayores sacrificios y peligros.<br />

Haber salido airoso y salvo de más de seiscientos atentados<br />

planificados por los Estados Unidos, sus aliados y secuaces, es un<br />

mérito y una suerte que serán difícilmente superados por otra<br />

personalidad de la historia contemporánea, como siempre serán un<br />

baldón y una ignominia para los gobernantes y políticos<br />

norteamericanos que fueron capaces de concebir asesinatos que<br />

jamás tendrán justificación ética ni legal en ninguna circunstancia ni<br />

época histórica de una nación civilizada.<br />

130


Haber sobrevivido a los peligros naturales azarosos de sus luchas<br />

armadas y de sus desafíos continuos en hechos riesgosos que<br />

demandaban su presencia o lo arrastraban en forma natural hacia<br />

ellos; actos, en fin, que pudieran calificarse de temerarios, pero que<br />

han formado parte distintiva de su carácter, de la filosofía de su<br />

personalidad y de su práctica y estilo de ejercer la política a través<br />

del ejemplo, de su unión indisoluble con su pueblo y de compartir<br />

los mismos riesgos que los hombres comunes tanto en los<br />

conflictos bélicos como en las amenazas de los fenómenos o<br />

catástrofes naturales.<br />

Pero quizás lo más duro de su vida ha sido sobrevivir y recuperarse<br />

de la enfermedad sorpresiva que mantuvo en vilo y pesar a todo el<br />

pueblo de Cuba y al mundo entero, en momentos en que se<br />

mantenía vital en actividades nacionales e internacionales, lo cual le<br />

obligó a tomar la decisión de apartarse de sus cargos y funciones<br />

estatales, aunque como líder máximo de la Revolución y su decisión<br />

de dedicarle hasta el último minuto de su vida, continuó su<br />

quehacer revolucionario, inmediatamente que se producía su<br />

recuperación progresiva, a través de sus llamadas Reflexiones y<br />

otras tareas de carácter privado. Noticias de estos hechos, con<br />

imágenes o sin ellas, o con su voz, han aparecido reportadas por la<br />

prensa en determinadas ocasiones.<br />

Pero lo que realmente se quería, que era volver a verlo vital y lúcido<br />

en la televisión analizando asuntos decisivos para la vida en el<br />

planeta, como son las amenazas y tragedias de la guerra y de la<br />

destrucción de la naturaleza, sólo se produjo recientemente a través<br />

de su presencia en la Mesa Redonda de la Televisión Cubana, y<br />

luego en un largo intercambio en el MINREX con los embajadores<br />

cubanos en el exterior.<br />

Sin embargo, la sorpresa más agradable y esperada fue observarle,<br />

el día 24 de julio, con su camisa del uniforme verde olivo, en un acto<br />

de homenaje a sus compañeros de Artemisa, participantes y caídos<br />

el 26 de julio de 1953 durante el ataque al Cuartel Moncada en<br />

Santiago de Cuba, con su sentido mensaje en que se aborda este<br />

hecho, la injusta condena de los cinco cubanos presos en los<br />

Estados Unidos y los peligros de tragedias que amenazan a la<br />

humanidad.<br />

Y para mayor sorpresa y una mayor certeza de lo visto por primera<br />

vez, se volvió a verle con su camisa verde olivo en el encuentro<br />

131


celebrado el 26 de julio con artistas, intelectuales y miembros de los<br />

Pastores por la paz, con los cuales sostuvo un diálogo sui géneresis<br />

en que abordó asuntos nacionales e internacionales, además de<br />

anunciar temas próximos a abordar en sus reflexiones, la salida de<br />

un libro sobre la guerra en la Sierra Maestra, un componente seguro<br />

de sus Memorias, y su importante y extraordinaria presencia ante la<br />

Asamblea Nacional para abordar detalles de los asuntos sobre la<br />

guerra y la paz que constituyen hoy por hoy su dedicación suprema,<br />

en aras de alertar, poner al desnudo realidades ocultas u oscuras, y<br />

quizás crear una conciencia en la humanidad y en los principales<br />

actores de las grandes potencias y el resto de los países, que<br />

impida o prevenga las acciones apocalípticas que pueden<br />

desencadenar los actos enajenados de una insania que pudiera<br />

convertirse, gracias a factores imprevisibles, en una cordura realista<br />

y, por lo tanto, revertir una situación que tiene todos los visos de ser<br />

ineludibles presagios de guerras inminentes y absurdas.<br />

Cuando en febrero del 2009 publiqué el artículo “Si me dijeran pide<br />

un deseo, pediría ver a Fidel de verdeolivo”, tenía el propósito de<br />

sacarme de adentro una nostalgia en tal sentido y a la vez expresar<br />

mi confianza en que un día podría hacerse realidad, no sólo propia<br />

sino de todo el pueblo cubano y de todos los que en el mundo lo<br />

consideran un paradigma que aman y defienden como patrimonio<br />

propio.<br />

Así que en una ocasión tan especial, les pido conocer o recordar lo<br />

que entonces expresé impulsado por sentimientos que brotaron<br />

como escapados de un surtidor colectivo de las almas gemelas que<br />

habitan nuestro mundo.<br />

Decía entonces, el 17 de febrero del 2009:<br />

“Hoy estoy nostálgico. El frío de la noche me enmorriña y pienso<br />

mientras ojeo la prensa. En la página 3 del periódico Granma del<br />

martes 17 de febrero me encuentro con las cuatro fotos de Fidel en<br />

su encuentro con Michele Bachelet. Al igual que en ocasiones<br />

anteriores, ante fotos similares, me asaltaron los mismos<br />

pensamientos de nostalgia.<br />

Se me agolpan los recuerdos en avalanchas porque hay hechos<br />

que son partes imprescindibles de la historia y de la vida de los<br />

hombres y los pueblos, y uno no puede olvidarlos ni eludirlos.<br />

132


Por eso recuerdo, por ejemplo, aquella definición temprana, en los<br />

inicios del triunfo revolucionario, de que la revolución cubana era<br />

una revolución verde oliva. Era, sin duda, una manera convincente<br />

de asociar su naturaleza al color del uniforme del Ejército Rebelde<br />

que, a la cabeza de Fidel y del pueblo, la condujo al triunfo el<br />

primero de enero de 1959.<br />

Recuerdo también la reacción de Fidel cuando le propusieron, hace<br />

cincuenta años, que asumiera el cargo de Primer Ministro, lo cual<br />

implicaba, en aquel entonces, por normas legales, dejar de vestir su<br />

querido uniforme verdeolivo y por el cual sentía un apego superior a<br />

cualquier cargo. Entonces fue necesario que el Presidente de la<br />

República dispusiera la normativa de que los funcionarios<br />

gubernamentales que ostentaban cargos en el Ejército Rebelde<br />

podrían conservar el uso del honroso uniforme libertario.<br />

Rememoro sus confesiones en cuantas entrevistas abordaron el<br />

asunto del uniforme y su barba, en que enfatizaba el simbolismo<br />

que entrañaba esa vestimenta de guerrillero unido a otras ventajas<br />

prácticas que ello tenía según él.<br />

Recuerdo la primera vez que le vimos vestido de civil, de<br />

guayabera, después de vencer, seguramente, su natural resistencia<br />

al cambio de su vestimenta tradicional del uniforme verdeolivo.<br />

Aquello debió significar un sacrificio inmenso y fue un gesto de<br />

cortesía acceder a la petición hecha a todos los mandatarios a fin<br />

de que vistieran la criolla guayabera en aquella cumbre<br />

internacional.<br />

Más tarde le vimos vestido de civil y de saco y corbata,<br />

ocasionalmente y según las circunstancias, especialmente en sus<br />

viajes al extranjero, aunque casi siempre alternando su vestimenta<br />

con su uniforme verdeolivo.<br />

Después del proceso de su enfermedad y período de recuperación,<br />

en una de las ocasiones en que Chávez informó sobre su estado de<br />

salud, el líder de la Revolución Bolivariana se refirió a que Fidel<br />

estaba mejor y ya a cada momento echaba una mirada a su<br />

uniforme. Y en un gesto de confianza y de anhelo profundo, instaba<br />

a Fidel, en una especie de reto fraterno, de que ya era hora que se<br />

pusiera el uniforme. En ese momento le debió salir a Chávez la<br />

conciencia de la necesidad de verle enhiesto en su uniforme<br />

cargado de tanto simbolismo, a pesar del periodo lento de<br />

133


ecuperación, o tal vez tuvo un brote espontáneo de nostalgia por<br />

verle su figura más cerca de lo normal posible con su uniforme<br />

verdeolivo de Comandante en Jefe.<br />

En fin, mirando estas fotos de Fidel con Bachelet, traté de<br />

imaginarlo vestido con su uniforme verdeolivo. Por eso digo que si<br />

me dijeran que pidiera un deseo, diría que ver a Fidel de verdolivo.<br />

Y estoy seguro que un día ocurrirá. ¿No siente Ud. igual nostalgia?”<br />

Hasta aquí fue el texto escrito para aquella ocasión, y así finalizaba.<br />

Después de diecisiete meses de aquella fecha, el deseo anhelado<br />

ha sido cumplido, pocos días después que el Presidente Hugo<br />

Chávez le reiterara su pedido de “Póngase su uniforme,<br />

Comandante”, con ese cariño y admiración especiales que siente<br />

por el Comandante en Jefe.<br />

Por tanto, si antes pregunté: ¿No siente Ud. igual nostalgia por verle<br />

de verdeolivo?, hoy cabe preguntar, seguro de la respuesta positiva,<br />

¿no siente Ud. igual alegría por verle nuevamente de verdeolivo?<br />

Este ha sido sin dudas el mejor regalo que ha recibido nuestro<br />

pueblo y el mundo, en ocasión de celebrar el cincuenta y siete<br />

aniversario del 26 de Julio, declarado como el Día de la Rebeldía<br />

Nacional. ¡Y vaya que lo fue y lo sigue siendo!<br />

134


Fidel y las ideas para el primer día del triunfo de<br />

la Revolución<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

Publicado: 20/04/10<br />

El discurso de Fidel en Santiago de Cuba el día primero de enero<br />

de 1959 constituye el primer pronunciamiento dirigido al país,<br />

congregado en la entonces capital de la Revolución y capital<br />

provisional de la República. Es un discurso largo y cargado de ideas<br />

y argumento para el momento revolucionario que se vivía y también<br />

para el futuro de la Revolución que hoy celebra su cincuenta<br />

aniversario.<br />

Destaca en este discurso, dirigido a los santiagueros y a los<br />

compatriotas de toda Cuba, un inicio corto y sugerente: “Al fin<br />

hemos llegado a Santiago de Cuba. Duro y largo ha sido el<br />

camino, pero hemos llegado”. Fidel está en su querida Santiago de<br />

Cuba, la ciudad donde ocurrió el Asalto al Cuartel Moncada el 26<br />

de Julio de 1953, y que, según Fidel, “se trata, sencillamente, que<br />

Santiago ha sido el baluarte más firme de la Revolución”. La gesta<br />

revolucionaria ha sido dura y el período ha durado 5 años, 5 meses<br />

y 5 días desde aquella fecha.<br />

Hoy, al cabo de cincuenta años se puede pensar que el camino ha<br />

sido largo y difícil. Pero así han sido siempre los caminos que<br />

salvan a los pueblos.<br />

Acto seguido Fidel pasó a narrar la dinámica de los acontecimientos<br />

desarrollados en la noche del 31 de diciembre y el primero de<br />

enero, con referencia a los hechos ocurridos en los días previos,<br />

entre los cuales destacan las entrevistas y acuerdos con algunos<br />

Oficiales del Ejército que estaban dispuestos a provocar un<br />

levantamiento militar para unirse a la Revolución, que en esos<br />

momentos organizaba el asalto final a la ciudad de Santiago de<br />

Cuba, la cual ya estaba rodeada por todos puntos por tropas del<br />

Ejército Rebelde. Explicó como Cantillo, el general encargado de<br />

desarrollar dicho plan dentro del ejército batistiano, traicionó los<br />

aspectos claves y se propuso efectuar un golpe de estado que<br />

escamotearía el triunfo a la Revolución, puesto de acuerdo con la<br />

Embajada de los Estados Unidos y el dictador Fulgencio Batista.<br />

135


Fue así como permitió la fuga del dictador y de los principales<br />

cabecillas del régimen y pretendió formar un nuevo gobierno que<br />

finalmente no pudo establecerse por la denuncia de Fidel, pero que<br />

sí garantizó la impunidad de los grandes culpables de asesinatos,<br />

desmanes, malversaciones y robos colosales de las riquezas<br />

públicas, y quienes emigraron hacia los Estados Unidos y otros<br />

países.<br />

Existen ideas fundamentales que destacan en este discurso, tales<br />

como la siguiente:<br />

Definió las características que debe poseer toda Revolución<br />

verdadera después del triunfo, y es inaugurar una etapa de<br />

cambios nunca vistos antes, pero que sin embargo se intuían como<br />

parte de los sueños o reclamos sentidos ante tantas injusticias<br />

vividas por el pueblo. Fidel dijo “por eso ha de caracterizarse<br />

precisamente la Revolución, por hacer cosas que no se han hecho<br />

nunca”.<br />

Una idea cardinal es la de que sólo con el triunfo y los cambios<br />

consiguientes se y llevará a cabo la Revolución. El tiempo previo<br />

de lucha, que ha costado muchos sacrificios, es de preparación<br />

para iniciar la verdadera Revolución con su carga de<br />

transformaciones e implicará dificultades y riesgos que sólo son<br />

previsibles para los genios políticos. Afirmó que “La Revolución<br />

empieza ahora; la Revolución no será una empresa fácil”.<br />

Fidel se preocupó por disipar el criterio establecido sobre el<br />

carácter violento y caótico de las revoluciones triunfantes, aclarando<br />

que los acontecimientos desarrollados en Santiago de Cuba, bajo la<br />

firme conducción de las fuerzas revolucionarias, demostraba que<br />

no ocurrieron exceso violentos contra las tropas o seguidores del<br />

régimen vencido. “Ya no podrán decir que la Revolución es la<br />

anarquía y el desorden; ocurrió en la Habana, por una traición, pero<br />

no ocurrió así en Santiago de Cuba, que podemos poner como<br />

modelo cuantas veces se trate de acusar a la Revolución de<br />

anárquica y desorganizada”.<br />

Algo que destaca es la convicción de Fidel de que hasta los<br />

enemigos son capaces, en determinadas circunstancias, de acatar<br />

las razones de los revolucionarios. Al respecto refirió que había<br />

invitado a una reunión a más de 100 oficiales de la plaza de<br />

Santiago de Cuba: “Les dije a esos militares, cuando los invité a<br />

136


eunirse conmigo, que yo no tenía la menor preocupación en<br />

hablarles, porque sabía que tenía la razón; porque sabía que<br />

comprenderían mis argumentos y que de esta reunión se llegaría a<br />

un acuerdo.”<br />

Como Fidel conocía las atrocidades cometidas contra la población<br />

de Santiago de Cuba por criminales del Ejército, expresó y pidió a<br />

los santiagueros; “yo comprendo que en el pueblo hay muchas<br />

pasiones justificadas, yo comprendo las ansias de justicia que hay<br />

en nuestro pueblo y tendremos que hacer justicia. Pero yo le quiero<br />

pedir a nuestro pueblo aquí… estamos en instantes en que<br />

debemos consolidar el poder antes que nada, ¡lo primero ahora es<br />

consolidar el poder!”<br />

“¡Tengan confianza en nosotros, es lo que pedimos al pueblo,<br />

porque sabremos cumplir con nuestro deber!”<br />

Otra idea que sobresale es la identificación con el pueblo y la fe en<br />

él. Al respecto expresó: “yo no voy a decir que la Revolución tiene<br />

pueblo, eso ni se dice, eso lo sabe todo el mundo.” “Yo les aseguro<br />

que si cuando éramos 12 hombres solamente no perdimos la fe,<br />

ahora (…) cómo vamos a perder la fe.”<br />

“Aquí estamos, sencillamente, a las órdenes del pueblo: Lo legal en<br />

este momento es el mandato del pueblo.”<br />

Ante una expresión de regionalismo, con alguna manifestación en la<br />

Cuba de entonces, expresó la opción de unidad: “Sólo le pido una<br />

cosa al pueblo, y es que tengan calma. ¡No!, ¡no!, la república unida<br />

siempre por encima de todas las cosas, lo que hay que pedir es<br />

justicia para Oriente.<br />

Sobre el cumplimiento de la misión de la Revolución, señaló: (…)<br />

“tengan la seguridad que la revolución la hacemos, tengan la<br />

seguridad que por primera vez de verdad la república será<br />

enteramente libre.”<br />

“El poder no ha sido fruto de la política, ha sido fruto del sacrificio de<br />

cientos y miles de nuestros compañeros. No hay otro compromiso<br />

que con el pueblo y que con la nación cubana. Llega al poder un<br />

hombre sin compromiso con nadie, sino con el pueblo<br />

exclusivamente”.<br />

137


En lo que respecta a la estrategia de unidad inaugurada ese día, y<br />

el futuro desempeño del ejército revolucionario, señaló:<br />

“Nos hemos dado el abrazo fraternal, los militares buenos y los<br />

revolucionarios. No habrá ya más sangre, espero que ningún núcleo<br />

haga resistencia”.<br />

“Estos militares serán respetados y considerados por el pueblo, y no<br />

habrá que emplear la fuerza, ni habrá que andar con fusiles por la<br />

calle, metiéndole miedo a nadie; porque el verdadero orden es el<br />

que se basa en la libertad, en el respeto, en la justicia, y no en la<br />

fuerza. Desde ahora en adelante el pueblo será enteramente libre y<br />

el pueblo sabe comportarse debidamente como lo ha demostrado<br />

hoy.”<br />

“La paz que nuestra patria necesita se ha logrado…”. “[…] Porque<br />

los fusiles, de ahora en adelante, sólo estarán siempre al servicio<br />

del pueblo. No habrá más golpes de Estado, no habrá más guerra<br />

(…)”<br />

Producirá asombro tal vez en algunos que Fidel se refiriera tan<br />

tempranamente al asunto del respeto a los derechos humanos,<br />

precisamente en el décimo aniversario de la Declaración Universal<br />

de los Derechos Humanos.<br />

“(…) Habrá disciplina en el ejército, habrá un código penal militar,<br />

donde los delitos contra los derechos humanos y contra la honradez<br />

y la moral que debe tener todo militar, serán castigados<br />

debidamente. No habrá privilegio para nadie (…)”.<br />

Fidel señaló el papel de la Revolución como servidora del pueblo. Al<br />

respecto manifestó: “naturalmente que el pueblo todos lo debe<br />

esperar de nosotros y lo va a recibir.<br />

Fidel también se refirió al compromiso de la Revolución con sus<br />

más firmes aliados, los campesinos de la Sierra Maestra y demás<br />

sectores del país y anunció el carácter fundador de la revolución de<br />

las instituciones de la educación.<br />

“(…) No olvidaré aquellos campesinos, y tan pronto tenga un<br />

momento libre voy a ver adonde vamos a hacer la primera ciudad<br />

escolar, con cabida para 20, 000 niños y la vamos a hacer con la<br />

ayuda del pueblo (…)”.<br />

138


“No olvidaremos a ninguno de los sectores de nuestro pueblo”.<br />

Luego se refirió a su compromiso personal con las transformaciones<br />

necesarias. “Ustedes saben que somos hombres de palabras y que<br />

lo prometemos lo cumplimos, y queremos prometer menos de lo<br />

que vamos a cumplir y hacer más de lo que ofrezcamos al pueblo<br />

de Cuba.<br />

“No creemos que todos los problemas se vayan a resolver<br />

fácilmente, sabemos que el camino está trillado de obstáculos, pero<br />

nosotros somos hombres de fe, que nos enfrentamos siempre a las<br />

grandes dificultades. Podrá estar seguro el pueblo de una cosa, que<br />

es que podemos equivocarnos una y muchas veces, lo único que no<br />

podrá decir jamás de nosotros es que robamos, que traicionamos,<br />

que hicimos negocios sucios (…)”<br />

“(…) Trataremos de hacer lo más posible por nuestro pueblo, sin<br />

ambiciones, porque afortunadamente estamos inmunes a las<br />

ambiciones y a la vanidad. ¡Que mayor gloria que el cariño de<br />

nuestro pueblo!”<br />

“Nunca nos dejaremos arrastrar por la vanidad ni por la ambición,<br />

porque como dijo nuestro Apóstol: “toda la gloria del mundo cabe en<br />

un grano de maíz”, y no hay satisfacción ni premio más grande que<br />

cumplir con el deber, como lo hemos estado haciendo hasta hoy y<br />

como lo haremos siempre. Y en esto no hablo en mi nombre, hablo<br />

en nombre de los miles y miles de combatientes que han hecho<br />

posible la victoria del pueblo; hablo del profundo sentimiento de<br />

respeto y devoción hacia nuestros muertos, que no serán olvidados.<br />

Los caídos tendrán en nosotros los más fieles compañeros. Esta<br />

vez no se podrá decir como otras veces que se ha traicionado la<br />

memoria de los muertos, porque los muertos seguirán mandando”.<br />

Fidel expresó el carácter magnánimo de la Revolución, ajeno al<br />

revanchismo que ha sido práctica tradicional de los regímenes<br />

carentes de principios.<br />

“Pero también quiero repetir lo que dije en La Historia me Absolverá<br />

que es que velaremos porque no les falte el sustento, la asistencia,<br />

ni la educación a los hijos de los militares que han caído luchando<br />

contra nosotros, porque ellos no tienen la culpa de los horrores de<br />

la guerra y seremos generosos con todos, porque, repito, aquí no<br />

ha habido vencidos sino vencedores.”<br />

139


Fidel dejó ratificado, sin embargo, algo que siempre se definió al<br />

pueblo y a las fuerzas militares del régimen dictatorial: que los<br />

criminales tendrían que responder ante la justicia por sus crímenes<br />

horrendos.<br />

“Serán castigado solo los criminales de guerra, porque ese es un<br />

deber ineludible con la justicia, y ese deber puede tener la<br />

seguridad el pueblo de que lo cumpliremos. Y cuando haya justicia,<br />

no habrá venganza. Para que el día de mañana no haya atentados<br />

contra nadie, tiene que haber justicia hoy; como habrá justicia no<br />

habrá venganza ni habrá odio. El odio lo desterraremos de la<br />

república, como una sombra maldita que nos dejó la ambición”.<br />

Fidel expuso un principio que se respetó al inicio del triunfo y se ha<br />

respetado durante cincuenta años: no hacer justicia extrajudicial<br />

tanto dentro como fuera de las fronteras del país.<br />

“Triste es que se hayan escapado los grandes culpables, no faltan<br />

miles de hombres que quieran perseguirlos, pero nosotros tenemos<br />

que respetar las leyes de otros países. A nosotros nos sería fácil,<br />

porque voluntarios que estén dispuestos a jugarse la vida, tenemos<br />

de sobra para ir a perseguir a esos delincuentes; pero no queremos<br />

aparecer como un pueblo que viole las leyes de los demás<br />

pueblos.”<br />

En su discurso Fidel se refirió al ejemplo que ha significado la<br />

Revolución Cubana para los países de su entorno geográfico, y el<br />

sentimiento de solidaridad que ha despertado.<br />

“Vela por el curso y el destino de la Revolución la América entera;<br />

toda ella tiene sus ojos puestos en nosotros; toda ella nos<br />

acompaña con sus mejores deseos de triunfo, toda ella nos<br />

respaldará en nuestros momentos difíciles. Esta alegría de hoy no<br />

sólo es en Cuba, sino en América entera.”<br />

Expuso la esencia que se esconde dentro de cada dictador,<br />

simbolizada en la fuga de Batista cuando se convenció que su<br />

régimen colapsaba.<br />

“Quedó demostrado que los dictadores no son tan temibles ni tan<br />

suicidas, y que cuando llega la hora en que están perdidos, huyen<br />

cobardemente. Lo lamentable es que hayan escapado (…)”.<br />

140


Fidel tocó también la necesidad de que los malversadores<br />

respondieran por primera vez en la historia ante la justicia y que se<br />

concretó posteriormente con la creación del Ministerio de Bienes<br />

Malversados. Cumplía así con lo prometido mucho tiempo antes de<br />

aquel primero de enero: “a las puertas de los malversadores<br />

tocaremos después del triunfo de la Revolución.”<br />

“Porque debo advertir que los funcionarios de la tiranía (…) porque<br />

el que haya robado, a ese no le quedará nada producto del robo,<br />

porque esa es la primera ley de la Revolución.<br />

(…) Y que anden con cuidado los ladrones de hoy y de ayer, que<br />

anden con cuidado porque la ley revolucionaria puede caer sobre<br />

los hombros de todos los culpables de todos los tiempos, porque la<br />

revolución llega al triunfo sin compromisos con nadie en absoluto,<br />

sino con el pueblo, que es el único al que debe su victoria.”<br />

Fidel, en la parte final del discurso, se refirió a la defensa armada de<br />

la Revolución en los siguientes términos:<br />

“Temporalmente la tarea de los fusiles ha cesado. Los fusiles se<br />

guardarán donde estén al alcance de los hombres que tendrán el<br />

deber de defender, nuestra soberanía y nuestros derechos.<br />

Pero cuando nuestro pueblo se vea amenazado, no solo pelearán<br />

sólo los 30 000 o 40 000 miembros de las Fuerzas Armadas sino<br />

pelearán los 300 000 o 400 000 o 500 000 cubanos, hombres y<br />

mujeres que aquí pueden pelear. Habrá las armas necesarias para<br />

que aquí se arme todo el que quiera combatir cuando llegue la hora<br />

de defender la soberanía. Porque está demostrado que no sólo<br />

pelean los hombres, sino pelean las mujeres también en Cuba (…)”.<br />

Finalmente hizo referencia al pueblo que encontrará a lo largo del<br />

país durante la caravana de la libertad que se inició el 2 de enero en<br />

Santiago de Cuba y llegó el 8 de enero a La Habana, y abordó, una<br />

vez más, su fe en ese pueblo de la manera siguiente:<br />

“Y este pueblo bien merece un destino mejor, bien merece alcanzar<br />

la felicidad, que no ha logrado en sus 50 años de república; bien<br />

merece convertirse en uno de los primeros pueblos del mundo, por<br />

la inteligencia, por su valor, por su espíritu.”<br />

141


“(…) He demostrado suficientemente mi fe en el pueblo, porque<br />

cuando vine con 82 hombres a las playas de Cuba y la gente decía<br />

que nosotros estamos locos y nos preguntaban que por qué<br />

pensábamos ganar la guerra, yo dije: 'porque tenemos al pueblo'. Y<br />

cuando fuimos derrotados la primera vez, y quedamos un puñado<br />

de hombres y persistimos en la lucha, sabíamos que esta sería una<br />

realidad, porque creemos en el pueblo; cuando nos dispersaron<br />

cinco veces en el término de 45 días, y nos volvimos a reunir y<br />

reanudar la lucha, era porque teníamos fe en el pueblo, y hoy es la<br />

más palpable demostración de que aquella fe era fundamentada.”<br />

“Tengo la satisfacción de haber creído profundamente en el pueblo<br />

de Cuba y de haberles inculcado esa fe a mis compañeros; esa fe<br />

que es más que una fe, es una seguridad completa en nuestros<br />

hombres.”<br />

En su discurso, Fidel realizó una síntesis de la historia de<br />

frustraciones de sus sueños vivida por el pueblo cubano, y concluyó<br />

enfatizando:<br />

“Podemos decir con júbilo que en los cuatro siglos de fundada<br />

nuestra nación, por primera vez seremos enteramente libres y la<br />

obra de los mambises se cumplirán”.<br />

Finalizó Fidel con una declaración de su compromiso ante los<br />

caídos en las luchas de todos los tiempos, de ser siempre<br />

servidores leales del pueblo.<br />

“(…) Y a todos nuestros muertos en las luchas por la libertad<br />

podemos decirles que por fin ha llegado la hora en que sus sueños<br />

se cumpla; ha llegado la hora de que al fin ustedes, nuestro pueblo,<br />

nuestro pueblo bueno y noble (…), tendrá lo que necesita. Y sólo<br />

aquí me resta decirles, con modestia, con sinceridad, con profunda<br />

emoción, que en nosotros, en sus combatientes revolucionarios<br />

tendrán siempre servidores leales, que sólo tendrán por divisa<br />

servir”.<br />

En conclusión, en este primer gran discurso de Fidel el primero de<br />

enero de 1959, están contenidas las principales ideas y los<br />

principios que han sido guía de la Revolución durante cincuenta<br />

años en que, apegado a la verdad, cumplió con las promesas y el<br />

compromiso hechos ante el pueblo de Cuba, en el cual ha confiado<br />

consecuentemente durante toda su trayectoria al frente de los<br />

142


destinos del país. Por eso la revolución existe con su pujanza<br />

rebelde, y está preparada para lo peor, porque siempre ha luchado<br />

por lo mejor, desde ese primer día de triunfo.<br />

143


Fidel: la victoria estratégica y la victoria en<br />

marcha de sus memorias<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

“Toda mi vida lo que hice fue transmitir ideas sobre los sucesos tal como los<br />

veía, desde la más oscura ignorancia hasta hoy en que dispongo de más<br />

tiempo y posibilidades de observar los crímenes que se cometen con nuestro<br />

planeta y nuestra especie.”<br />

Publicado: 8/8/10<br />

A principios de agosto, próximo a su arribo al ochenta y cuatro<br />

cumpleaños, Fidel ha presentado su libro “Por todos los caminos de<br />

la sierra: la victoria estratégica”, que trata sobre la resistencia<br />

llevada a cabo por el Ejército Rebelde que comandaba en la Sierra<br />

Maestra ante la ofensiva que desarrolló el Ejército del dictador<br />

Batista contra aquel bastión de la lucha revolucionaria y, a la vez, ha<br />

anunciado la próxima publicación de la “Contraofensiva estratégica<br />

final del Ejército Rebelde”. Estos dos libros integrarán sus Memorias<br />

sobre la guerra de liberación contra la tiranía, desarrollada en Cuba<br />

en el período 2 de diciembre de 1956 hasta el l de enero de 1959.<br />

Este hecho cobra una importancia extraordinaria para la historia de<br />

la Revolución cubana, pues, además de los libros numerosos que<br />

se han escrito o escribirán sobre aspectos particulares de la misma<br />

por muchos autores, contará con aquellos que se han escrito o<br />

escribirán por Fidel, principal protagonista y líder máximo del<br />

movimiento revolucionario que la condujo a la victoria y que, ya en<br />

poder, supo construir una obra que no sólo ha sido trascendente<br />

para Cuba, sino para el mundo. Por tanto, si estas dos obras<br />

tendrán un enorme interés a nivel nacional e internacional, igual<br />

sucederá con otras en que se narren los principales hitos de la vida<br />

de Fidel, ligada a la construcción del socialismo en el país, a las<br />

relaciones internacionales de la revolución y los vínculos con las<br />

principales figuras políticas de nuestra época y otras personalidades<br />

de variados campos en el mundo, así como la práctica de un<br />

internacionalismo consecuente que jamás, en las circunstancias<br />

más adversas, cedió principios ni limitó sus alcances solidarios.<br />

Como se dijo por Katiuska Blanco, investigadora y escritora, a cargo<br />

de la edición:<br />

144


“Fidel, histórico líder de la Revolución cubana, con su sello peculiar<br />

de guerrillero escritor, con un estilo literario ágil y fresco –que<br />

podríamos definir de una sencillez hemingweyana por el<br />

perfeccionismo de la búsqueda del mejor vocablo, la limpieza del<br />

lenguaje y la profundidad y simbolismo de las ideas expresadas-,<br />

devela para el futuro las claves del triunfo de unos pocos<br />

combatientes contra todo un Ejército, armado y equipado hasta la<br />

desmesura.”<br />

Hoy sentimos la alegría de ver convertido en realidad el ojalá que a<br />

modo de conclusión escogí para el artículo titulado “Fidel Castro:<br />

una visión sobre memoria, memorias y reflexiones”, que reproduzco<br />

porque considero que refleja el proceso creativo de Fidel<br />

inmediatamente después que el período de recuperación le permitía<br />

mayores posibilidades para sus infinitas ansias de expresar sus<br />

ideas y continuar sin descanso contribuyendo a las obras que han<br />

dado sentido a su vida.<br />

Decía entonces:<br />

“En su reflexión titulada “Regalo de Reyes”, donde Fidel aborda<br />

como tema central la visita de Bush al Medio Oriente, toca de<br />

pasada otros asuntos. Me referiré a su confesión de que ya que no<br />

disfruta de la capacidad física necesaria para realizar sus funciones<br />

habituales, tal como acostumbraba antes de su operación<br />

quirúrgica, se dedica a leer, escribir y meditar. Afirma Fidel: “Hago lo<br />

que puedo hacer: escribo. Constituye para mí una experiencia<br />

nueva. No es lo mismo hablar que escribir. Hoy que dispongo de<br />

más tiempo para informarme y meditar sobre lo que veo, apenas me<br />

alcanza para escribir”.<br />

“La escritura, como muchas personas saben, es un instrumento de<br />

expresión que carece de la rapidez, el tono y la mímica del lenguaje<br />

hablado, que no utiliza signos. Emplea varias veces más del escaso<br />

tiempo disponible. Escribir tiene la ventaja de poder hacerlo a<br />

cualquier hora del día o de la noche, pero no sabes quienes van a<br />

leerlo (…)”<br />

“Toda mi vida lo que hice fue transmitir ideas sobre los sucesos tal<br />

como los veía, desde la más oscura ignorancia hasta hoy en que<br />

dispongo de más tiempo y posibilidades de observar los crímenes<br />

que se cometen con nuestro planeta y nuestra especie.”<br />

145


Fidel ha demostrado que aún en las circunstancias que han estado<br />

presentes en su larga convalecencia, sigue siendo el mismo. Desde<br />

los momentos mismos en que se presentó súbitamente el período<br />

crítico de su enfermedad y la intervención quirúrgica urgente, dio<br />

muestra de su sentido de responsabilidad histórica ante su país y el<br />

mundo, dando a conocer el documento llamado Proclama al Pueblo<br />

de Cuba.<br />

A medida que fue avanzando su recuperación, empezó su natural<br />

ejercicio de las actividades según las posibilidades que el<br />

disciplinado acatamiento del tratamiento médico, le permitían. Eso<br />

se reflejó en los mensajes al pueblo cubano, las entrevistas<br />

ocasionales con algunos mandatarios y personalidades amigas,<br />

entrevistas cortas para la televisión cubana, participación en las<br />

consultas de decisiones fundamentales de la dirección del país y,<br />

quizás, lo más llamativo de este período, la aparición de sus<br />

reflexiones que han concitado el interés nacional e internacional<br />

debido a las temáticas más diversas que ha abordado en ellas. Lo<br />

que empezó, tal vez, como un acto de su natural impaciencia por<br />

defender causas vitales de su país y del mundo, a fin de contribuir a<br />

crear conciencia con su opinión autorizada, se ha venido<br />

convirtiendo en un quehacer sistemático, en que se aúnan su<br />

pasión por la lectura, sus análisis y meditaciones sobre hechos<br />

históricos y actuales, su afición y ejercicio juvenil por el periodismo<br />

durante los años iniciales de su vida revolucionaria, su indudable<br />

formación como intelectual aficionado a la literatura en los más<br />

variados campos, su refrenada vocación, por razones del sentido<br />

político de su vida, e indudable capacidad como escritor del más<br />

alto vuelo. Evidencias suficientes sobre cada uno de estos aspectos<br />

existen a todo lo largo de su vida, y su obra monumental, tanto la<br />

expresada inicialmente en forma oral o escrita, están ahí, con<br />

estilos diversos, como testimonio de la producción de un intelectual<br />

que tanto en lo dicho como escrito ha demostrado no sólo la altura<br />

de su pensamiento, sino también el estilo depurado en el que lo ha<br />

expresado.<br />

Durante su prisión en Isla de Pinos con motivo del ataque al Cuartel<br />

Moncada, escribió en unas cartas sobre sus aficiones y<br />

preferencias:<br />

“Mucho me conmueve el afán de brindarnos el mayor número de<br />

pequeñas alegrías. ¡Pero si eso se logra tan cumplidamente sin<br />

sacrificios materiales! ¿Quieres un ejemplo? El deseo de que mis<br />

146


libros estén arreglados y en orden para cuando yo llegue, me<br />

conforta, me alegra y me hace más feliz que todas las demás<br />

cosas, y no me entristece ni me apena, ni me apesadumbra. Yo no<br />

puedo tener debilidades, si las tuviera hoy, por pequeñas que<br />

fueran, mañana no podría esperarse nada de mí.<br />

¡Qué pobrecita es mi biblioteca! Pero de veras que le tengo un gran<br />

cariño, y el día que yo cobre algunos pesos me comprometo pagar<br />

algunos que todavía debo (…) Al enfrentarme de nuevo con todos<br />

los pequeños problemas cotidianos, tal vez eche de menos a la<br />

tranquilidad de la prisión. Nunca está uno conforme en ningún lado,<br />

pero al menos no lo molestan a uno los cobradores (…) ¡Ojalá no se<br />

cumpla mi presentimiento de que en la calle añoraré algo la cárcel.”<br />

Tal vez en este período de recuperación, alejado durante un largo<br />

período en forma forzada de sus actividades habituales en la<br />

dirigencia del país, Fidel haya recordado aquellos años de<br />

tranquilidad, meditación y lecturas en prisión.<br />

En una entrevista realizada por los norteamericanos Mervin Dymally<br />

y Jeffrey Elliot, en marzo de 1985, que es quizás de las entrevistas<br />

en la que más se haya profundizado en torno a aspectos diversos<br />

que han provocado confesiones íntimas o personales de Fidel, éste<br />

se refiere a lo que es capaz de motivarlo esencialmente en la vida<br />

“En primer lugar lo que no me motiva. Los bienes materiales no me<br />

motivan, el dinero no me motiva en absoluto. No me motiva un afán<br />

de gloria, fama, prestigio. Creo que me motivan las ideas.<br />

Cada hombre no es el mismo desde que nace hasta que<br />

desaparece de la tierra. Creo que el hombre es también como un<br />

río, que fluye constantemente. Alguien dijo que nadie se baña dos<br />

veces en el mismo río, y también así es la vida del hombre.<br />

Realmente, a mí nadie me inculcó mis ideas políticas, yo fui<br />

llegando a ellas; aunque recibiendo distintas influencias, desde<br />

luego, de ideas que existían, criterios, concepciones, pero la opción<br />

fue una opción completamente mía, el resultado de meditaciones,<br />

de reflexiones, de observaciones de las realidades y del análisis de<br />

lo que otros muchos hombres hicieron y pensaron. Fueron<br />

realmente mis ideas, a las cuales yo llegué por conclusiones<br />

determinadas, a una convicción por encima del medio social, del<br />

origen de clase, de la educación recibida en la escuela, de todo lo<br />

147


que leía y veía en la prensa, en el cine, en todas partes. Creo que<br />

eso tiene una importancia grande en la motivación del hombre,<br />

porque llega a determinadas conclusiones, a determinadas ideas<br />

que lo motivan a luchar, porque está realmente convencido de lo<br />

que está haciendo.<br />

Claro, yo puedo hacer una apreciación de mis ideas, desde que<br />

empecé a tener ideas políticas, ideas revolucionarias, hasta hoy,<br />

son ideas que se han ido desarrollando; los valores en que me inicié<br />

en esta lucha, creo que también se han ido desarrollando; el<br />

comprometimiento con esas ideas, también se han ido<br />

desarrollando; el interés por esas ideas, también se han ido<br />

desarrollando a lo largo de los años. Creo que la lucha misma, en<br />

las condiciones en que hemos tenido que llevarla a cabo, ha sido<br />

también un estímulo (…) y cada año que pasa uno se siente más<br />

convencido y más comprometido. Yo creo que cada año que pasa el<br />

desinterés personal puede ser mayor, el espíritu de sacrifico mayor,<br />

los elementos subjetivos van teniendo cada vez menos importancia,<br />

las cosas subjetivas, personales; ya uno llega a identificarse de tal<br />

manera con lo que está haciendo, que la cuestión de orgullo<br />

personal, vanidad, todas esas cosas que de alguna u otra forma<br />

existen en todos los hombres, todos esos factores van quedando<br />

más atrás cada día que pasa (…) Y pienso que en parte porque he<br />

estado en guardia contra todos esos factores, tal vez he ido<br />

desarrollando una filosofía sobre la importancia relativa de los<br />

hombres, el valor relativo de los individuos, la convicción de que no<br />

es el individuo el que hace la historia, sino los pueblos, la idea de<br />

que nadie puede atribuirse los méritos de todo un pueblo y de que<br />

millones de gente que trabajan todos los días, que aportan su<br />

esfuerzo todos los días, que producen, que defienden la revolución.<br />

Hay un pensamiento, una idea, una frase de Martí que produjo en<br />

mí profunda e inolvidable impresión (…):”Toda la gloria del mundo<br />

cabe en un grano de maíz”.<br />

¿Hay algún método para alcanzar esa victoria sobre sí mismo? No<br />

creo que existan técnicas infalibles, el ser humano es muy<br />

complejo, a mí personalmente me ha servido mucho estar siempre<br />

en guardia, ser crítico, ser riguroso, ser exigente conmigo mismo.<br />

Uno debe estar comprometido, consagrado a lo que hace,<br />

entusiasmado con lo que hace, convencido del valor de lo que hace.<br />

Las ideas tienen mucha importancia, si los problemas no se<br />

entienden con claridad, no tienen posibilidades de resolverse. Este<br />

esfuerzo que he realizado tenía como objetivo formar conciencia<br />

148


sobre serios problemas actuales, y cómo, a nuestro juicio, pueden<br />

ser resueltos.<br />

Uno tiene que estar constantemente analizando cada palabra que<br />

diga, cada cosa que plantea, la forma en que lo plantea, el<br />

momento en que lo plantea, porque uno debe estar incesantemente<br />

analizando lo que hace. Es lo que yo digo: siempre hay una<br />

inconformidad, y me parece que eso es útil, es positivo (…)<br />

Creo que un elemento que me ha ayudado en este problema es la<br />

capacidad de abstraerme, la capacidad del buen humor, y poder<br />

apreciar el lado simpático, el lado cómico y hasta el lado ridículo de<br />

las cosas que nos ocurren. Eso me ha ayudado a resistir; puedo<br />

también agarrar un libro y no acordarme de ustedes hasta el otro<br />

día; entonces puedo hacerlo, moverme, cambiar de actividad.<br />

Puedo sustraerme perfectamente, es lo único que pueda explicar<br />

que se resista un tipo de trabajo intenso tantos años. Creo que me<br />

ayuda también la práctica de hacer ejercicios, me ayuda la práctica<br />

de ser moderado en la comida, y, en fin, me ayudó la naturaleza y<br />

también la suerte”.<br />

Yo creo que hace 20 años, 15 años, me preocupaba más la idea de<br />

que pasaran los años y se acercara la vejez. Indiscutiblemente que<br />

la naturaleza tiene mecanismos fabulosos de equilibrio y de<br />

compensación en las personas. Mientras más años pasan, menos<br />

me preocupo por la muerte y menos me preocupa la vejez: fíjese<br />

qué cosa más curiosa.<br />

Digamos, ¿qué factores pueden contribuir a eso? Yo diría que hace<br />

20 años, uno pensaba que necesitaba tiempo por delante para<br />

cumplir una misión, realizar una tarea. A medida que pasa el tiempo,<br />

uno va teniendo la sensación de que ya una gran parte de esa tarea<br />

que le correspondió en la vida está cumplida y que va quedando<br />

una obra detrás, entonces usted se angustia menos por la salud,<br />

por la vejez y por la muerte, porque va dejando aquello que se ha<br />

cumplido, la obra que tenía que realizar la ha realizado, la vocación<br />

y las aptitudes que alguien pudo traer consigo cuando viene al<br />

mundo en un momento en que pudiera tener alguna utilidad, han<br />

sido ejercidos, está uno más tranquilo, tiene mucha más<br />

tranquilidad. Entonces te digo: ni la salud, ni la muerte, ni la vejez<br />

me traen preocupación alguna.<br />

149


La única presión que puedo sentir por eso, es la idea de que el<br />

tiempo hay que aprovecharlo mejor y hacer lo más que se pueda; si<br />

va quedando menos tiempo, hay que aprovecharlo mejor, porque<br />

sobre todo coincide con el período en la vida en que usted tiene<br />

más experiencia y puede ser más útil.”<br />

El asunto de la escritura de sus memorias lo aborda, como de<br />

pasada, en este fragmento de la entrevista con los dos<br />

norteamericanos.<br />

“Le voy a decir una cosa, si yo mañana renunciara a las funciones<br />

que estoy desempeñando, primero, habría que contar con una<br />

razón realmente convincente para que la población lo entendiera,<br />

que encontrara lógico, natural y justificado eso que se hace. Si yo,<br />

por ejemplo, dijera que quiero retirarme, que quiero ponerme a<br />

escribir, cualquier cosa de este tipo, si no hay una razón sólida,<br />

explicable, convincente, entonces lo más probable es que no lo<br />

entendería el pueblo y que el efecto de eso fuera negativo, incluso<br />

un mal ejemplo pudiera decirse, porque se le inculca a la gente<br />

hacer el máximo, sufrir al máximo si fuera necesario, sacrificar todo<br />

tipo de interés personal; hacer algo que fuera lo opuesto a eso, no<br />

se entendería bien, sería un poco decepcionante para el pueblo.<br />

Bien, qué pasaría vamos a suponer que fuera justificada la<br />

ausencia. Si se puede explicar, entonces lo entendería todo el<br />

mundo perfectamente bien, y creo que tendrían la seguridad de que<br />

el que ocupara ese cargo seguiría cumpliendo con plena capacidad,<br />

no habría trastornos para la Revolución en ningún sentido; podría<br />

haber tal vez un poco de tristeza, pero se adaptarán perfectamente.<br />

Yo no tengo la menor duda de que, aunque todavía puedo hacer<br />

algunos aportes a la Revolución –todavía puede haber algunas<br />

cosas que necesitan un poquito de tiempo para que maduren-, el<br />

concepto de la gente y el reconocimiento del pueblo serán<br />

realmente altos del papel y del esfuerzo que he realizado en la<br />

Revolución, sin que esto pretenda de ninguna manera significar que<br />

ha sido una cosa perfecta, exenta de errores, ni mucho menos; pero<br />

estoy seguro del alto concepto que quedará de mis servicios,<br />

absolutamente seguro, no tengo la más remota duda sobre eso”.<br />

Yo creo que el sentimiento del pueblo es un sentimiento de<br />

familiaridad, de confianza y de respeto, es decir, de una relación<br />

muy cercana, muy estrecha. Yo creo que a eso contribuyen distintos<br />

factores. La población nuestra no ve a los dirigentes como personas<br />

150


que están a la distancia, intocables. La impresión que yo tengo es la<br />

de una relación familiar. Nos ven como un vecino, como uno más;<br />

no se sienten aplastados por los cargos, por las personalidades. A<br />

mí nadie me llama siquiera Castro. Hay confianza, familiaridad y<br />

respeto. Creo que el elemento de confianza se basa entre otras<br />

cosas en que nunca se le haya dicho una mentira al pueblo.”<br />

Tanto en Cuba como en el extranjero se han manifestado las<br />

opiniones en torno a la necesidad o conveniencia para la historia de<br />

la Revolución Cubana, con vista al futuro, de que Fidel escriba sus<br />

Memorias. Que dé riendas sueltas a su prodigiosa memoria y a sus<br />

cualidades como escritor, que han despertado la admiración de<br />

García Márquez, y sobre lo cual ha resaltado: “Su devoción por la<br />

palabra; los libros reflejan muy bien la amplitud de sus gustos;<br />

escribe bien y le gusta hacerlo; tiene un idioma para cada ocasión…<br />

y dispone de una información vasta y variada que le permite<br />

moverse con facilidad en cualquier medio; no hay un proyecto<br />

colosal o milimétrico, en el que no se empeñe con una pasión<br />

encarnizada, y en especial si tiene que enfrentarse a la adversidad;<br />

su auxiliar supremo es la memoria y la usa hasta el abuso para<br />

sustentar discursos o charlas privadas con raciocinios abrumadores<br />

y operaciones aritméticas de una rapidez increíble; requiere el<br />

auxilio de una información incesante, bien masticada y digerida; su<br />

tarea de acumulación informativa principia desde que despierta, otra<br />

fuente de vital información son los libros; es un lector voraz; nadie<br />

se explica cómo le alcanza el tiempo ni de qué método se sirve para<br />

leer tanto y con tanta rapidez; es lector habitual de temas<br />

económicos e históricos; es un buen lector de literatura y la sigue<br />

con atención.”<br />

Esta admiración garcíamarquiana es compartida, por supuesto, por<br />

millones de personas que se han relacionado con sus discursos y<br />

entrevistas. Todos estos son los presupuestos para anhelar que<br />

puedan surgir sus largas o condensadas Memorias, que resulten<br />

como fruto de su larga y extraordinaria existencia. Algunos, como<br />

Ramonet, en entrevista televisiva con los entrevistadores de Fidel,<br />

piensan que no escribirá sus Memorias y creen que el libro titulado<br />

Cien horas con Fidel viene a ser una especie de su sustituto. Sin<br />

embargo, pensamos que en sus Reflexiones están presentes<br />

elementos tales como análisis coyunturales actuales y hasta<br />

aquellos que son perfectamente identificables como propios de sus<br />

Memorias. También existen fragmentos o partes esenciales de ellas<br />

en todas sus entrevistas.<br />

151


Ojalá que en las actuales condiciones, Fidel pudiera asumir, con la<br />

ayuda de su equipo de trabajo, la escritura y terminación de las tan<br />

importantes y esperadas Memorias, pues cuenta para ello con su<br />

memoria extraordinaria, la lucidez de ideas, el archivo de sus<br />

memorias ya escritas que son sus discursos, entrevistas, artículos,<br />

libros, reflexiones y otros documentos.<br />

Ojalá pudiera llevar paralelamente ambas tareas: sus Reflexiones<br />

para el hoy inmediato y los aspectos de sus Memorias para el hoy<br />

mediato y el futuro. Así que esperemos, mientras no tengamos<br />

noticias sobre sus Memorias. “<br />

Hoy concluiríamos sencillamente: ¡OJALÁ se cumplan todos los<br />

sueños imaginables e inimaginables para el bien del hombre y del<br />

mundo!, que son las nuevas batallas estratégicas de <strong>FI<strong>DEL</strong></strong> en este<br />

tiempo borrascoso.<br />

152


Fidel: el reciente mensaje y la fe en el pueblo de<br />

Cuba<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

Publicado: 20/04/10<br />

El reciente mensaje de Fidel aparecido hoy en la prensa está<br />

dirigido a sus queridos compatriotas. La noticia nos impacta y<br />

sorprende, aunque como afirma Fidel siempre se ha preocupado,<br />

con respecto al pueblo, por “prepararlo para mi ausencia, sicológica<br />

y políticamente, era mi primera obligación después de tantos años<br />

de lucha”. “Mi deseo fue siempre cumplir el deber hasta el último<br />

aliento. Es lo que puedo ofrecer.” Continúa diciendo Fidel: “A mis<br />

entrañables compatriotas, les comunico que no aspiraré ni aceptaré<br />

–repito- no aspiraré ni aceptaré el cargo de Presidente del Consejo<br />

de Estado y Comandante en Jefe”… ”Traicionaría por tanto mi<br />

conciencia ocupar una responsabilidad que requiere movilidad y<br />

entrega total que no estoy en condiciones físicas de ofrecer. Lo<br />

explico sin dramatismo”…”Deseo sólo combatir como un soldado de<br />

ideas”.<br />

En esas líneas se expresa lo esencial del mensaje. A un pueblo<br />

revolucionario y fidelista como el cubano no le es fácil asumir la<br />

noticia, a pesar de los esfuerzos realizados por Fidel para la<br />

preparación en el terreno político e ideológico, llegando a postular<br />

que ante condiciones extremas para el país cada cubano debía<br />

sentirse y comportarse como si él mismo en lo individual fuese la<br />

Revolución. Pero mirando las cosas en su real sentido y teniendo<br />

como fundamento la enorme confianza que tiene el pueblo en Fidel<br />

y en Raúl, se puede afirmar que sigue en buenas manos la bandera<br />

y que el pueblo está preparado para todo en defensa de la<br />

Revolución.<br />

Es conveniente, pues, que en esta ocasión analicemos un aspecto<br />

fundamental de las ideas que han sostenido las luchas de Fidel y su<br />

pueblo.<br />

La fe en el pueblo (1952-1958)<br />

En la historia de la humanidad han existido muchos grandes<br />

hombres que son recordados por sus hazañas, por liderar a<br />

153


grandes ejércitos en la consecución de victorias que los<br />

enaltecieron ante sus compatriotas, y como tales han alcanzado<br />

fama y gloria. Muchos de ellos, sin embargo, sólo fueron, en última<br />

instancia, caudillos de sus ejércitos, de sus bandos de seguidores.<br />

Han sido menos los líderes capaces de arrastrar tras de sí a todo un<br />

pueblo, y lograr que éste se identifique plenamente con su manera<br />

de pensar y actuar, debido a que han sabido interpretar<br />

acertadamente las aspiraciones de sus pueblos. Fidel Castro forma<br />

parte de estos líderes excepcionales. De éstos que según José<br />

Martí, el Héroe Nacional de Cuba, son verdaderos defensores de su<br />

patria, pues han hecho lo que debían, es decir, “preparar un pueblo<br />

para defenderse, y para vivir con honor”. Este es el mejor modo de<br />

defenderlo. El visionario cubano estaba convencido de que: “Sólo<br />

una fuerza necesita el pueblo: no desconfiar de su fuerza. Y para<br />

que sea más eficaz, no ha de emplearla con abuso, envanecerse de<br />

ella; sino acumular tal suma de derecho que su simple aparición<br />

eche rodando al enemigo”, ya que “Un pueblo debe ser columna de<br />

virtud, y si no está bien hecho de ella, o no la tiene en su masa en<br />

cantidad principal, se desmigaja, como un hombre que pierde la fe<br />

en la vida, o como un madero roído.”<br />

En su proclama al pueblo cubano, titulado “¡Revolución no,<br />

zarpazo!”, a sólo cuatro días del golpe de Estado propinado por<br />

Batista el 10 de mayo de 1952, Fidel acusó en forma directa al<br />

dictador, y le manifestó:<br />

”Su asalto al poder carece de principios que lo legitime; ríase si<br />

quiere, pero los principios son a la larga más poderosos que los<br />

cañones. De principios se forman y alimentan los pueblos, con<br />

principios se alimentan en la pelea, por los principios mueren”.<br />

“Cubanos: Hay tirano otra vez. Pero habrá otra vez Mellas, Trejos y<br />

Guiteras. Hay opresión en la Patria, pero habrá algún día otra vez<br />

libertad. Yo invito a los cubanos de valor (…); la hora es de sacrificio<br />

y de lucha, si se pierde la vida nada se pierde”.<br />

Esa fe de Fidel en el pueblo, le llevó a organizar la lucha armada<br />

contra la tiranía y al Asalto al Cuartel Moncada el 26 de julio de<br />

1953. En el juicio en el que se le juzgó por su supremo acto de<br />

rebeldía, quedó de manifiesto cuanto valoraba Fidel el papel del<br />

pueblo en la revolución que predicaba.<br />

154


Cuando el fiscal le preguntó con quien contaba para llevar adelante<br />

su plan; si era que contaba con algún personero del antiguo<br />

gobierno de Prio, por ejemplo, Fidel le respondió que sólo contaba<br />

con el propio esfuerzo de sus compañeros y con el pueblo. El Fiscal<br />

se sonrió con sorna al igual que los magistrados ante una<br />

afirmación supuestamente irreal e ingenua. “¿Con el pueblo?,<br />

explíquese”, exclamó el Fiscal.<br />

―Si, con el pueblo ―respondió rotundo Fidel―, yo creo en el<br />

pueblo. El pueblo habría respondido firmemente si llegamos a<br />

ponernos en contacto con él.”<br />

En un momento de su alegato de defensa titulado “La Historia me<br />

absolverá”, describió los gestos de desinterés y desprendimiento de<br />

sus compañeros, que aportaron casi todos los bienes personales<br />

para poder financiar los preparativos del movimiento revolucionario.<br />

Al respecto afirmó: “Hace falta tener una fe muy grande en su patria<br />

para proceder así…”.<br />

Por eso en la “Historia me absolverá”, Fidel definió y profundizó en<br />

su concepto de pueblo, sujeto histórico que debía ser reivindicado<br />

por el proceso revolucionario en marcha.<br />

Y en ese momento era como si repitiera juicios de Martí en<br />

situaciones semejantes en el siglo anterior: “Tengo fe absoluta en mi<br />

pueblo, y mejor mientras más pobre”.<br />

“El amor de la patria es en mi ardiente amor de la justicia y el<br />

bienestar del hombre, y el arte de adelantar su derecho sin lucha<br />

violenta e innecesaria contra cuanto se le opone”.<br />

Y añadía Martí: “No hay tirano que afronte a un pueblo en pie”.<br />

Fue su consecuente fe en el pueblo, lo que lo mantuvo rebelde<br />

mientras cumplía su condena por el asalto al Cuartel Moncada, lo<br />

que lo llevó al exilio para continuar preparando la lucha contra la<br />

dictadura, lo que lo impulsó a salir en una noche tormentosa, al<br />

frente de 82 expedicionarios, en el yate Granma para proseguir la<br />

contienda insurreccional en la Sierra Maestra, lo que lo inspiró a<br />

exclamar en presencia de Raúl y un puñado de sobrevivientes, con<br />

sólo 7 armas: “ahora sí ganamos la guerra.”<br />

155


Este sentimiento de fe en el pueblo lo expresó en forma emotiva a<br />

Frank País, en carta desde la Sierra Maestra de fecha 21 de julio de<br />

1957, con motivo de la caída en combate de su hermano Josué<br />

País y otros revolucionarios. Decía Fidel:<br />

“Ellos han lavado con su sangre los pecados de la generaciones<br />

que nos han precedido y el deber primordial de los que sigan la<br />

lucha, será el cuidar con todas las fuerzas de que esa sangre<br />

derramada, esas lágrimas de madres, ese sacrificio del pueblo que<br />

nos ayuda no sea inútil; que otra vez no se decepcione a este<br />

pueblo excepcional, que otra vez no se falsee ni se ultraje la<br />

memoria de los nuestros, que nadie se aparte de la senda donde<br />

ellos cayeron, ni dé las espaldas a la ruta que conduce a la felicidad<br />

que bien se merece este pueblo sufrido, que es en fin de cuanta por<br />

lo que luchamos.”<br />

Fidel: la fe en el pueblo (1959- )<br />

Fue al pueblo al que recurrió Fidel el mismo día del derrumbe<br />

estrepitoso de la tiranía, para conjurar los planes de la oligarquía y<br />

del gobierno yanqui con el fin de escamotear el triunfo de la<br />

Revolución. Su apelación al pueblo de llevar a cabo la huelga<br />

nacional revolucionaria y sus indicaciones para la toma del poder<br />

por la Revolución, hizo de ese pueblo el protagonista colectivo del<br />

Triunfo de la Revolución el 1 de enero de 1959.<br />

En su discurso en Santiago de Cuba el primero de enero de 1959<br />

dijo:<br />

Nadie puede pensar que hablo demagógicamente, nadie puede<br />

pensar que quiero engañar al pueblo; he demostrado<br />

suficientemente mi fe en el pueblo, porque cuando vine con 82<br />

hombres a las playas de Cuba y la gente decía que nosotros<br />

estábamos locos y nos preguntaban que por qué pensábamos<br />

ganar la guerra, yo dije: "porque tenemos al pueblo" (AP<strong>LA</strong>USOS).<br />

Y cuando fuimos derrotados la primera vez, y quedamos un puñado<br />

de hombres y persistimos en la lucha, sabíamos que esta sería una<br />

realidad, porque creíamos en el pueblo; cuando nos dispersaron<br />

cinco veces en el término de 45 días, y nos volvimos a reunir y<br />

reanudar la lucha, era porque teníamos fe en el pueblo, y hoy es la<br />

más palpable demostración de que aquella fe era fundamentada<br />

(AP<strong>LA</strong>USOS).<br />

156


Tengo la satisfacción de haber creído profundamente en el pueblo<br />

de Cuba y de haberles inculcado esa fe a mis compañeros; esa fe<br />

que más que una fe es una seguridad completa en nuestros<br />

hombres. Y esa misma fe que nosotros tenemos en ustedes, es la<br />

fe que nosotros queremos que ustedes tengan en nosotros<br />

siempre”.<br />

A partir de entonces, Fidel ―pueblo y revolución― se identificaron<br />

como una misma cosa. Al respecto afirmó Fidel: “Cuando el pueblo<br />

mismo es la Revolución, cuando el pueblo es quien defiende<br />

decididamente la Revolución, tengan la completa seguridad de que<br />

no hace falta ninguna violencia, ninguna injusticia para defenderla.”<br />

Sobre las cualidades de un líder revolucionario ha dicho: “Pienso<br />

que hace falta una gran dosis de convicción; yo creo que hace falta<br />

también una gran confianza en el pueblo […], identificación con lo<br />

que está haciendo y con el pueblo […], hay que tener un gran<br />

respeto por el pueblo, no ver al pueblo como instrumento, sino al<br />

pueblo como un actor, verdaderamente como el protagonista, el<br />

objeto y el héroe de esta lucha”.<br />

Son estas convicciones los que han guiado los actos y<br />

acontecimientos que ha protagonizado Fidel durante los años de la<br />

Revolución.<br />

En el primer año de la Revolución, 1959, el traidor Hubert Matos<br />

pretendió sembrar la división en las filas revolucionarias y desde su<br />

posición de Jefe del Regimiento de Camagüey, chantajear a la<br />

Revolución.<br />

Fidel ordenó a Camilo establecer el orden e inmediatamente se<br />

trasladó a Camagüey, y al frente de un mar de pueblo, sin usar<br />

cañones ni tanques, ocupó el Cuartel sin ninguna confrontación<br />

cruenta. Fue elestreno de una nueva estrategia en el ámbito<br />

nacional e internacional ante un intento de sedición de un mando<br />

cuartelario.<br />

En 1961 el imperialismo norteamericano organizó, financió,<br />

pertrechó y apoyó la invasión por Bahía de Cochinos. Fidel confió<br />

una vez más en la capacidad de resistencia del pueblo y en su<br />

decisión de morir por la causa e ideales de la Revolución. Fue<br />

entonces que proclamó el carácter socialista de la Revolución, que<br />

fue asumido por el pueblo, y la movilización armada de todo el<br />

157


pueblo de un cabo al otro del país, infligió una derrota humillante en<br />

menos de 72 horas al plan norteamericano. Fue la primera derrota<br />

del imperialismo en América.<br />

Otro tanto pasó al año siguiente, 1962, durante las crisis de<br />

Octubre. El pueblo entero, al frente de su líder y su Revolución,<br />

desafío el posible holocausto nuclear con el que se amenazaba al<br />

país.<br />

Años más tarde, el gobierno de Reagan empezó sus planes para<br />

invadir el país con cualquier pretexto. Fidel, confiando en la<br />

imbatible fuerza del pueblo, desarrolló y puso en práctica la<br />

estrategia de la guerra de todo el pueblo. Con ello la Revolución se<br />

convertía en prácticamente inexpugnable.<br />

Cuando en los años noventa se produjo el desplome estrepitoso de<br />

la Unión Soviética y del campo socialista, nuevamente Fidel apeló al<br />

pueblo para resistir y seguir adelante sin arriar las banderas del<br />

socialismo. Cuando un día la imparcial historia haga una valoración<br />

de la demostración de sacrificio y heroísmo de un pueblo en las<br />

condiciones más extremas, la experiencia vivida por el pueblo<br />

cubano durante los años duros del período especial, en medio de la<br />

arremetida desenfrenada de Estados Unidos, merecerá un<br />

monumento por su carácter de excepcionalidad en el mundo<br />

contemporáneo. Ni Fidel ni la Revolución le fallaron al pueblo, ni el<br />

pueblo le falló a la Revolución y a Fidel en esos años de vida o<br />

muerte para la nación.<br />

En esos mismos años, cuando ocurrieron los incidentes del 5 de<br />

Agosto, con desórdenes callejeros alentados por las emisoras y<br />

agentes del imperio, Fidel no recurrió a tanques, ni a tropas con<br />

armas, escudos y escafandras. Simplemente indicó que él iría<br />

desarmando con el pueblo hacia el sitio de la ciudad de la Habana<br />

donde ocurrían los incidentes. Y hacia allí se dirigió con su pueblo,<br />

firme y sereno, para conjurar una vez más los planes del enemigo.<br />

¿Cuándo algún gobernante en este mundo han hecho tal cosa? Se<br />

ponía a prueba una vez más la fe en el pueblo y la convicción de<br />

que la acción del pueblo hace invencible a la revolución.<br />

Sus ideas patentizan esta realidad: “No hay pueblo que pueda ser<br />

derrotado, no importa qué poderoso sea el enemigo ni cuanta<br />

tecnología ni cuantos inventos tenga, porque lo que no se ha<br />

inventado nunca, ni se inventará, es la forma de dominar a un<br />

158


pueblo rebelde, a un pueblo decidido a luchar y a morir por los<br />

valores que considere más sagrados. Ese pueblo somos nosotros<br />

hoy”. “El pueblo, la revolución y la vida de cada uno de nosotros son<br />

inseparables.”<br />

Sobre la valoración que tiene el pueblo sobre él como dirigente, ha<br />

expresado: “Yo creo que el sentimiento del pueblo es un sentimiento<br />

de familiaridad, de confianza y de respeto, es decir, de una relación<br />

muy cercana, muy estrecha…”.<br />

“La impresión que yo tengo es la de una relación familiar” […] Hay<br />

confianza, familiaridad y respeto. Creo que el elemento de<br />

confianza se basa entre otras cosas en que nunca se le ha mentido<br />

al pueblo.”<br />

En fin, durante todo este largo período de la historia de Cuba, la<br />

figura de Fidel ha estado presente como el artífice mayor junto al<br />

pueblo de sus luchas por alcanzar y afirmar la victoria. Pueblo y<br />

Fidel se han identificado en aspiraciones, sueños, esfuerzos,<br />

batallas y realizaciones, quizás como pocas veces esto ha ocurrido<br />

antes en un proceso revolucionario verdadero.<br />

Y se puede concluir la esencia de este asunto, con las ideas de<br />

Martí, quien genialmente expresara:<br />

“En un pueblo, hay que tener las manos en el corazón del pueblo.<br />

Es mas necesario y justo acercarse a los que han nacido en él, y lo<br />

aman, que a los que no han nacido en él, y no lo aman.”<br />

“Respetar a un pueblo que nos ama y esperan de nosotros, es la<br />

mayor grandeza.”<br />

“Es hermoso ver a todo un pueblo agrupado alrededor de un<br />

hombre.”<br />

Así vemos al pueblo de Cuba alrededor de Fidel, como una imagen<br />

única y hermosa de nuestra gloriosa historia. Así ha sido durante<br />

todos estos años y así seguirá siendo ocupe o no los máximos<br />

cargos estatales en el país, pues como dijera el Che en su carta de<br />

despedida a Fidel, esos lazos no se podrán romper jamás como los<br />

nombramientos.<br />

159


Fidel Castro: una visión sobre memoria,<br />

memorias y reflexiones<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

Publicado:20/04/10<br />

Fidel ha demostrado que aún en las circunstancias que han estado<br />

presentes en su larga convalecencia, sigue siendo el mismo. Desde<br />

los momentos mismos en que se presentó súbitamente el período<br />

crítico de su enfermedad y la intervención quirúrgica urgente, dio<br />

muestra de su sentido de responsabilidad histórica ante su país y el<br />

mundo, dando a conocer el documento llamado Proclama al Pueblo<br />

de Cuba.<br />

A medida que fue avanzando su recuperación, empezó su natural<br />

ejercicio de las actividades según las posibilidades que el<br />

disciplinado acatamiento del tratamiento médico, le permitían. Eso<br />

se reflejó en los mensajes al pueblo cubano, las entrevistas<br />

ocasionales con algunos mandatarios y personalidades amigas,<br />

entrevistas cortas para la televisión cubana, participación en las<br />

consultas de decisiones fundamentales de la dirección del país y,<br />

quizás, lo más llamativo de este período, la aparición de sus<br />

reflexiones que han concitado el interés nacional e internacional<br />

debido a las temáticas más diversas que ha abordado en ellas. Lo<br />

que empezó, tal vez, como un acto de su natural impaciencia por<br />

defender causas vitales de su país y del mundo, a fin de contribuir a<br />

crear conciencia con su opinión autorizada, se ha venido<br />

convirtiendo en un quehacer sistemático, en que se aúnan su<br />

pasión por la lectura, sus análisis y meditaciones sobre hechos<br />

históricos y actuales, su afición y ejercicio juvenil por el periodismo<br />

durante los años iniciales de su vida revolucionaria, su indudable<br />

formación como intelectual aficionado a la literatura en los más<br />

variados campos, su refrenada vocación, por razones del sentido<br />

político de su vida, e indudable capacidad como escritor del más<br />

alto vuelo. Evidencias suficientes sobre cada uno de estos aspectos<br />

existen a todo lo largo de su vida, y su obra monumental, tanto la<br />

expresada inicialmente en forma oral o escrita, están ahí, con<br />

estilos diversos, como testimonio de la producción de un intelectual<br />

que tanto en lo dicho como escrito ha demostrado no sólo la altura<br />

de su pensamiento, sino también el estilo depurado en el que lo ha<br />

expresado.<br />

160


Durante su prisión en Isla de Pinos con motivo del ataque al Cuartel<br />

Moncada, escribió en unas cartas sobre sus aficiones y<br />

preferencias:<br />

“Mucho me conmueve el afán de brindarnos el mayor número de<br />

pequeñas alegrías. ¡Pero si eso se logra tan cumplidamente sin<br />

sacrificios materiales! ¿Quieres un ejemplo? El deseo de que mis<br />

libros estén arreglados y en orden para cuando yo llegue, me<br />

conforta, me alegra y me hace más feliz que todas las demás<br />

cosas, y no me entristece ni me apena, ni me apesadumbra. Yo no<br />

puedo tener debilidades, si las tuviera hoy, por pequeñas que<br />

fueran, mañana no podría esperarse nada de mí.<br />

¡Qué pobrecita es mi biblioteca! Pero de veras que le tengo un gran<br />

cariño, y el día que yo cobre algunos pesos me comprometo pagar<br />

algunos que todavía debo (…) Al enfrentarme de nuevo con todos<br />

los pequeños problemas cotidianos, tal vez eche de menos a la<br />

tranquilidad de la prisión. Nunca está uno conforme en ningún lado,<br />

pero al menos no lo molestan a uno los cobradores (…) ¡Ojalá no se<br />

cumpla mi presentimiento de que en la calle añoraré algo la cárcel”<br />

Tal vez en este período de recuperación, alejado durante un largo<br />

período en forma forzada de sus actividades habituales en la<br />

dirigencia del país, Fidel haya recordado aquellos años de<br />

tranquilidad, meditación y lecturas en prisión.<br />

En una entrevista realizada por los norteamericanos Mervin Dymally<br />

y Jeffrey Elliot, en marzo de 1985, que es quizás de las entrevistas<br />

en la que más se haya profundizado en torno a aspectos diversos<br />

que han provocado confesiones íntimas o personales de Fidel, éste<br />

se refiere a lo que es capaz de motivarlo esencialmente en la vida<br />

“En primer lugar lo que no me motiva. Los bienes materiales no me<br />

motivan, el dinero no me motiva en absoluto. No me motiva un afán<br />

de gloria, fama, prestigio. Creo que me motivan las ideas.<br />

Cada hombre no es el mismo desde que nace hasta que<br />

desaparece de la tierra. Creo que el hombre es también como un<br />

río, que fluye constantemente. Alguien dijo que nadie se baña dos<br />

veces en el mismo río, y también así es la vida del hombre.<br />

Realmente, a mí nadie me inculcó mis ideas políticas, yo fui<br />

llegando a ellas; aunque recibiendo distintas influencias, desde<br />

161


luego, de ideas que existían, criterios, concepciones, pero la opción<br />

fue una opción completamente mía, el resultado de meditaciones,<br />

de reflexiones, de observaciones de las realidades y del análisis de<br />

lo que otros muchos hombres hicieron y pensaron. Fueron<br />

realmente mis ideas, a las cuales yo llegué por conclusiones<br />

determinadas, a una convicción por encima del medio social, del<br />

origen de clase, de la educación recibida en la escuela, de todo lo<br />

que leía y veía en la prensa, en el cine, en todas partes. Creo que<br />

eso tiene una importancia grande en la motivación del hombre,<br />

porque llega a determinadas conclusiones, a determinadas ideas<br />

que lo motivan a luchar, porque está realmente convencido de lo<br />

que está haciendo.<br />

Claro, yo puedo hacer una apreciación de mis ideas, desde que<br />

empecé a tener ideas políticas, ideas revolucionarias, hasta hoy,<br />

son ideas que se han ido desarrollando; los valores en que me inicié<br />

en esta lucha, creo que también se han ido desarrollando; el<br />

comprometimiento con esas ideas, también se han ido<br />

desarrollando; el interés por esas ideas, también se han ido<br />

desarrollando a lo largo de los años. Creo que la lucha misma, en<br />

las condiciones en que hemos tenido que llevarla a cabo, ha sido<br />

también un estímulo (…) y cada año que pasa uno se siente más<br />

convencido y más comprometido. Yo creo que cada año que pasa el<br />

desinterés personal puede ser mayor, el espíritu de sacrifico mayor,<br />

los elementos subjetivos van teniendo cada vez menos importancia,<br />

las cosas subjetivas, personales; ya uno llega a identificarse de tal<br />

manera con lo que está haciendo, que la cuestión de orgullo<br />

personal, vanidad, todas esas cosas que de alguna u otra forma<br />

existen en todos los hombres, todos esos factores van quedando<br />

más atrás cada día que pasa (…) Y pienso que en parte porque he<br />

estado en guardia contra todos esos factores, tal vez he ido<br />

desarrollando una filosofía sobre la importancia relativa de los<br />

hombres, el valor relativo de los individuos, la convicción de que no<br />

es el individuo el que hace la historia, sino los pueblos, la idea de<br />

que nadie puede atribuirse los méritos de todo un pueblo y de que<br />

millones de gente que trabajan todos los días, que aportan su<br />

esfuerzo todos los días, que producen, que defienden la revolución.<br />

Hay un pensamiento, una idea, una frase de Martí que produjo en<br />

mí profunda e inolvidable impresión (…):”Toda la gloria del mundo<br />

cabe en un grano de maíz”.<br />

¿Hay algún método para alcanzar esa victoria sobre sí mismo? No<br />

creo que existan técnicas infalibles, el ser humano es muy<br />

162


complejo, a mí personalmente me ha servido mucho estar siempre<br />

en guardia, ser crítico, ser riguroso, ser exigente conmigo mismo.<br />

Uno debe estar comprometido, consagrado a lo que hace,<br />

entusiasmado con lo que hace, convencido del valor de lo que hace.<br />

Las ideas tienen mucha importancia, si los problemas no se<br />

entienden con claridad, no tienen posibilidades de resolverse. Este<br />

esfuerzo que he realizado tenía como objetivo formar conciencia<br />

sobre serios problemas actuales, y cómo, a nuestro juicio, pueden<br />

ser resueltos.<br />

Uno tiene que estar constantemente analizando cada palabra que<br />

diga, cada cosa que plantea, la forma en que lo plantea, el<br />

momento en que lo plantea, porque uno debe estar incesantemente<br />

analizando lo que hace. Es lo que yo digo: siempre hay una<br />

inconformidad, y me parece que eso es útil, es positivo (…)”.<br />

Creo que un elemento que me ha ayudado en este problema es la<br />

capacidad de abstraerme, la capacidad del buen humor, y poder<br />

apreciar el lado simpático, el lado cómico y hasta el lado ridículo de<br />

las cosas que nos ocurren. Eso me ha ayudado a resistir; puedo<br />

también agarrar un libro y no acordarme de ustedes hasta el otro<br />

día; entonces puedo hacerlo, moverme, cambiar de actividad.<br />

Puedo sustraerme perfectamente, es lo único que pueda explicar<br />

que se resista un tipo de trabajo intenso tantos años. Creo que me<br />

ayuda también la práctica de hacer ejercicios, me ayuda la práctica<br />

de ser moderado en la comida, y, en fin, me ayudó la naturaleza y<br />

también la suerte”.<br />

Yo creo que hace 20 años, 15 años, me preocupaba más la idea de<br />

que pasaran los años y se acercara la vejez. Indiscutiblemente que<br />

la naturaleza tiene mecanismos fabulosos de equilibrio y de<br />

compensación en las personas. Mientras más años pasan, menos<br />

me preocupo por la muerte y menos me preocupa la vejez: fíjese<br />

qué cosa más curiosa.<br />

Digamos, ¿qué factores pueden contribuir a eso? Yo diría que hace<br />

20 años, uno pensaba que necesitaba tiempo por delante para<br />

cumplir una misión, realizar una tarea. A medida que pasa el tiempo,<br />

uno va teniendo la sensación de que ya una gran parte de esa tarea<br />

que le correspondió en la vida está cumplida y que va quedando<br />

una obra detrás, entonces usted se angustia menos por la salud,<br />

por la vejez y por la muerte, porque va dejando aquello que se ha<br />

163


cumplido, la obra que tenía que realizar la ha realizado, la vocación<br />

y las aptitudes que alguien pudo traer consigo cuando viene al<br />

mundo en un momento en que pudiera tener alguna utilidad, han<br />

sido ejercidos, está uno más tranquilo, tiene mucha más<br />

tranquilidad. Entonces te digo: ni la salud, ni la muerte, ni la vejez<br />

me traen preocupación alguna.<br />

La única presión que puedo sentir por eso, es la idea de que el<br />

tiempo hay que aprovecharlo mejor y hacer lo más que se pueda; si<br />

va quedando menos tiempo, hay que aprovecharlo mejor, porque<br />

sobre todo coincide con el período en la vida en que usted tiene<br />

más experiencia y puede ser más útil.”<br />

El asunto de la escritura de sus memorias lo aborda, como de<br />

pasada, en este fragmento de la entrevista con los dos<br />

norteamericanos.<br />

“Le voy a decir una cosa, si yo mañana renunciara a las funciones<br />

que estoy desempeñando, primero, habría que contar con una<br />

razón realmente convincente para que la población lo entendiera,<br />

que encontrara lógico, natural y justificado eso que se hace. Si yo,<br />

por ejemplo, dijera que quiero retirarme, que quiero ponerme a<br />

escribir, cualquier cosa de este tipo, si no hay una razón sólida,<br />

explicable, convincente, entonces lo más probable es que no lo<br />

entendería el pueblo y que el efecto de eso fuera negativo, incluso<br />

un mal ejemplo pudiera decirse, porque se le inculca a la gente<br />

hacer el máximo, sufrir al máximo si fuera necesario, sacrificar todo<br />

tipo de interés personal; hacer algo que fuera lo opuesto a eso, no<br />

se entendería bien, sería un poco decepcionante para el pueblo.<br />

Bien, qué pasaría vamos a suponer que fuera justificada la<br />

ausencia. Si se puede explicar, entonces lo entendería todo el<br />

mundo perfectamente bien, y creo que tendrían la seguridad de que<br />

el que ocupara ese cargo seguiría cumpliendo con plena capacidad,<br />

no habría trastornos para la Revolución en ningún sentido; podría<br />

haber tal vez un poco de tristeza, pero se adaptarán perfectamente.<br />

Yo no tengo la menor duda de que, aunque todavía puedo hacer<br />

algunos aportes a la Revolución –todavía puede haber algunas<br />

cosas que necesitan un poquito de tiempo para que maduren-, el<br />

concepto de la gente y el reconocimiento del pueblo serán<br />

realmente altos del papel y del esfuerzo que he realizado en la<br />

Revolución, sin que esto pretenda de ninguna manera significar que<br />

ha sido una cosa perfecta, exenta de errores, ni mucho menos; pero<br />

164


estoy seguro del alto concepto que quedará de mis servicios,<br />

absolutamente seguro, no tengo la más remota duda sobre eso”.<br />

Yo creo que el sentimiento del pueblo es un sentimiento de<br />

familiaridad, de confianza y de respeto, es decir, de una relación<br />

muy cercana, muy estrecha. Yo creo que a eso contribuyen distintos<br />

factores. La población nuestra no ve a los dirigentes como personas<br />

que están a la distancia, intocables. La impresión que yo tengo es la<br />

de una relación familiar. Nos ven como un vecino, como uno más;<br />

no se sienten aplastados por los cargos, por las personalidades. A<br />

mí nadie me llama siquiera Castro. Hay confianza, familiaridad y<br />

respeto. Creo que el elemento de confianza se basa entre otras<br />

cosas en que nunca se le haya dicho una mentira al pueblo.”<br />

Tanto en Cuba como en el extranjero se han manifestado las<br />

opiniones en torno a la necesidad o conveniencia para la historia de<br />

la Revolución Cubana, con vista al futuro, de que Fidel escriba sus<br />

memorias. Que dé riendas sueltas a su prodigiosa memoria y a sus<br />

cualidades como escritor, que han despertado la admiración de<br />

García Márquez, y sobre lo cual ha resaltado: “Su devoción por la<br />

palabra; los libros reflejan muy bien la amplitud de sus gustos;<br />

escribe bien y le gusta hacerlo; tiene un idioma para cada ocasión…<br />

y dispone de una información vasta y variada que le permite<br />

moverse con facilidad en cualquier medio; no hay un proyecto<br />

colosal o milimétrico, en el que no se empeñe con una pasión<br />

encarnizada, y en especial si tiene que enfrentarse a la adversidad;<br />

su auxiliar supremo es la memoria y la usa hasta el abuso para<br />

sustentar discursos o charlas privadas con raciocinios abrumadores<br />

y operaciones aritméticas de una rapidez increíble; requiere el<br />

auxilio de una información incesante, bien masticada y digerida; su<br />

tarea de acumulación informativa principia desde que despierta, otra<br />

fuente de vital información son los libros; es un lector voraz; nadie<br />

se explica cómo le alcanza el tiempo ni de qué método se sirve para<br />

leer tanto y con tanta rapidez; es lector habitual de temas<br />

económicos e históricos; es un buen lector de literatura y la sigue<br />

con atención.”<br />

Esta admiración garcíamarquiana es compartida, por supuesto, por<br />

millones de personas que se han relacionado con sus discursos y<br />

entrevistas. Todos estos son los presupuestos para anhelar que<br />

puedan surgir sus largas o condensadas memorias, que resulten<br />

como fruto de su larga y extraordinaria existencia. Algunos, como<br />

Ramonet en entrevista televisiva con los entrevistadores de Fidel,<br />

piensan que no escribirá sus memorias y creen que el libro titulado<br />

165


Cien horas con Fidel viene a ser una especie de su sustituto. Sin<br />

embargo, pensamos que en sus Reflexiones están presentes<br />

elementos tales como análisis coyunturales actuales y hasta<br />

aquellos que son perfectamente identificables como propios de sus<br />

memorias. También existen fragmentos o partes esenciales de ellas<br />

en todas sus entrevistas.<br />

Ojalá que en las actuales condiciones, Fidel pudiera asumir, con la<br />

ayuda de su equipo de trabajo, la escritura y terminación de las tan<br />

importantes y esperadas Memorias, pues cuenta para ello con su<br />

memoria extraordinaria, la lucidez de ideas, el archivo de sus<br />

memorias ya escritas que son sus discursos, entrevistas, artículos,<br />

libros, reflexiones y otros documentos. Ojalá pudiera llevar<br />

paralelamente ambas tareas: sus Reflexiones para el hoy inmediato<br />

y los aspectos de sus Memorias para el hoy mediato y el futuro. Así<br />

que esperemos, mientras no tengamos noticias sobre sus<br />

Memorias.<br />

166


El Comandante en Jefe: vivo, recordado, querido<br />

y presente como no lo quería el imperialismo<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

Publicado: 20/4/10<br />

Es parte de la historia de Cuba y del mundo el papel desempeñado<br />

por Fidel Castro al frente de los destinos de Cuba, por su modo sui<br />

generis de concebir la política, su prédica revolucionaria y las<br />

estrategias puestas en práctica para enfrentar los problemas no<br />

sólo de su país, sino del resto del planeta. Durante medio siglo,<br />

después del triunfo de la Revolución Cubana, amigos y enemigos<br />

han puesto sus ojos en esa figura cimera que ha enfrentado los<br />

planes imperiales más aviesos de los Estados Unidos con dignidad<br />

y victorias asombrosas que no tienen precedente en ninguna época<br />

anterior.<br />

Por eso, después de transcurridos casi dos años de su repentina<br />

enfermedad, que le obligó a delegar funciones en forma urgente,<br />

primero, y luego del proceso de recuperación, hace unos meses, a<br />

no aceptar su nominación para el cargo de Presidente del Consejo<br />

de Estado, es muy significativo que su figura conserve su plena<br />

vigencia como líder máximo de la Revolución Cubana, y que el<br />

pueblo le rinda la misma devoción y confianza que en sus días al<br />

frente del Estado cubano.<br />

Así lo pudo constatar el pueblo de Cuba y de todo el mundo, a<br />

través de los canales de televisión, en las marchas gigantescas que<br />

tuvieron lugar en plazas y avenidas de La Habana y de todas las<br />

ciudades del país, en ocasión del primero de Mayo. Con sus<br />

consignas, pancartas y saludos calurosos, los cubanos<br />

homenajearon y reconocieron a Fidel, al Comandante en Jefe, tal<br />

como ha ocurrido durante el tiempo de la revolución triunfante. Ha<br />

sido un festejo por tenerlo vivo a pesar de su trayectoria heroica de<br />

batallas militares riesgosas y de más de 600 intentos y planes de<br />

asesinatos organizados o propiciados por los gobiernos de Estados<br />

Unidos; por tenerlo presente como un combatiente más de variadas<br />

maneras, incluyendo sus orientaciones y alertas desde ese<br />

quehacer sistemático que son sus reflexiones; por sentirlo como<br />

siempre, recordado y querido, como parte indisoluble del pueblo y<br />

de su revolución.<br />

167


Para cada cubano y los amigos de Cuba, Fidel es sencillamente el<br />

Comandante o el Comandante en Jefe, que ha sido un modo, no de<br />

verle distante por su cargo y autoridad, sino de acercarle o<br />

acercarnos más a la misma trinchera compartida del deber y del<br />

honor. Esas dos formas constituyen el reflejo de la familiaridad y el<br />

calor sentimental en las relaciones humanas entre Fidel y quienes<br />

se han hermanado con él a través de lazos tal vez más fuerte que<br />

los de la misma sangre común y que no pueden romperse como los<br />

nombramientos.<br />

Al iniciar la lucha guerrillera en la Sierra Maestra, Fidel era el<br />

comandante jefe, como líder máximo de la misma en la cual no<br />

existía ningún otro comandante. Luego fue otorgando el grado de<br />

Comandantes, en forma rigurosa y mediante méritos excepcionales,<br />

al Ché, a Raúl, a Almeida y Camilo, entre los primeros. El 3 de<br />

mayo de 1958, en los altos de Mompié, en la Sierra Maestra, fue<br />

investido con el cargo de Comandante en Jefe de todos los<br />

combatientes de la Sierra y del Llano. Y aún hoy conserva por<br />

decisión de los cubanos ese título merecido, pues como señaló<br />

Raúl el 24 de Febrero del 2008 ante la Asamblea Nacional, “el<br />

Comandante en Jefe de la Revolución Cubana es uno solo. Fidel es<br />

Fidel, todos lo sabemos bien, es insustituible y el pueblo continuará<br />

su obra cuando ya no esté físicamente, aunque siempre lo estarán<br />

sus ideas, que han hecho posible levantar el bastión de dignidad y<br />

justicia que nuestro país representa.”<br />

Ante la realidad vivida este primero de Mayo en que el pueblo<br />

cubano le demostró su lealtad y cariño, uno tiene que concordar con<br />

Martí en su afirmación de que “los hombres que quedan son los que<br />

encarnan en sí una idea que combate, o una aspiración destinada al<br />

triunfo.” “Los hombres aman a quien los dirige con firmeza y<br />

justicia.”<br />

168


El Granma navega en el mar de la historia<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

Publicado: 20/04/10<br />

El 2 de diciembre de 1956 desembarcaron 82 expedicionarios por<br />

Playa Las Coloradas bajo la dirección de Fidel Castro para cumplir<br />

la palabra empeñada del desembarco anunciado y de ser “libres o<br />

mártires”. Días antes, el 30 de Noviembre, fecha en que debió<br />

producirse la llegada del Granma, se produjo el levantamiento de la<br />

ciudad de Santiago de Cuba, donde cientos de jóvenes liderados<br />

por Frank País tenían la misión de distraer a las fuerzas del ejército<br />

de Batista y facilitar con esta acción el arribo feliz del yate Granma.<br />

El retraso de la expedición tuvo el efecto contrario, al poner en<br />

alerta a las fuerzas armadas batistianas en espera de la misma.<br />

Por eso, somos hijos de una historia tan grandiosa, que casi nada<br />

nos produce asombro. Y es que hemos visto desfilar ante nosotros<br />

un pasado y un presente tan cargados de misterios y epopeyas, que<br />

pensamos que las cosas extraordinarias son tan naturales como las<br />

corrientes de los ríos o las olas del mar.<br />

Recordamos al Padre de la Patria decir, antes del 10 de Octubre,<br />

que si España nos parecía invencible era porque hasta entonces,<br />

durante 500 siglos, la habíamos contemplado de rodillas y que por<br />

tanto se imponía mirarla de pie. Recordamos la rebeldía que<br />

encerraba la exclamación de que quedaban 12 hombres y bastaban<br />

para hacer la independencia con la vergüenza de los cubanos.<br />

Recordamos el desembarco con 23, 6 y 82 expedicionarios<br />

respectivamente por Playa de Duaba, Playitas de Cajobabo y Playa<br />

Las Coloradas liderados respectivamente por Antonio Maceo, José<br />

Martí y Fidel Castro, porque al decir del Apóstol los jefes podían<br />

llegar a Cuba en una cáscara de nuez. Recordamos los asaltos,<br />

como quienes se proponían vencer lo imposible, al Cuartel<br />

Moncada y al Palacio Presidencial, para llevar a cabo una carga<br />

para matar bribones y rematar así la obra de la revolución soñada.<br />

Recordamos el gesto en Cinco Palmas de que ahora sí se ganaba<br />

la guerra contando sólo con un puñado de hombres y de armas y un<br />

inmenso arsenal de convicciones. Recordamos la lucha desigual<br />

contra el ejército de la tiranía finalmente derrotado el primero de<br />

enero y contra el imperio norteamericano, igualmente derrotado en<br />

169


sus pretensiones contra Cuba y la Revolución Cubana durante<br />

estos cincuenta años.<br />

En forma resumida se puede constatar que el desembarco de Fidel<br />

y sus hombres en el yate Granma se concatena con hechos<br />

similares de nuestra historia pasada y con otros hechos<br />

trascendentes de la lucha revolucionaria.<br />

Aquel desembarco del yate Granma el 2 de diciembre de 1956, más<br />

que un desembarco real fue un naufragio en tierra, ya que el mismo<br />

se produjo en una zona de manglares pantanosos. A partir de su<br />

arribo los expedicionarios fueron acosados por vía aérea y terrestre,<br />

fueron dispersados y muchos fueron hechos prisioneros o muertos.<br />

Los sobrevivientes continuaron su marcha hacia la Sierra Maestra<br />

tal como estaba previsto, para librar allí la guerra de liberación<br />

contra la tiranía que sojuzgaba al país desde 1952. Un puñado de<br />

hombres con un puñado de armas y un arsenal inmenso de<br />

convicciones decidió continuar la guerra en condiciones adversas y<br />

finalmente, apoyado por el pueblo, logró el triunfo el primero de<br />

enero de 1959. Durante cincuenta años después de la victoria, el<br />

Granma, salvado para la historia por su misión libertaria, sigue<br />

siendo un símbolo del desafío y la rebeldía revolucionaria, dispuesta<br />

a todos los avatares y sacrificios por conquistar la libertad y la<br />

justicia para el pueblo cubano. Por eso es una realidad y una<br />

verdad que el Granma aún navega en el mar de la historia, siempre<br />

arribará a su destino y nunca naufragará a pesar de cuantas<br />

tormentas se presenten en su travesía.<br />

170


Fidel y las crisis capitalistas… “esperaremos,<br />

con paciencia, que la globalización se derrumbe”<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

Publicado: 7/3/09<br />

En el artículo titulado Fidel, el primero que vislumbró desde su<br />

atalaya la actual crisis capitalista global. ¿Treinta años no es nada?,<br />

expuse las razones por las cuales correspondía a Fidel el mérito de<br />

haber previsto la crisis actual al vislumbrar los tornados y tormentas<br />

de las crisis del sistema capitalista imperante y sus denuncias con<br />

argumentos sólidamente fundamentados e integrales.<br />

Sobre las bases anteriores, me limitaré a recoger una síntesis de<br />

sus ideas que pueden ser útiles para entender la esencia de su<br />

pensamiento sobre este asunto. Pero pienso que, ahora que todo el<br />

mundo habla de estos temas y todos le confieren una importancia<br />

de vida o muerte y se pronostica una larga duración y una incierta<br />

solución de la crisis, sería recomendable la edición de una obra<br />

completa, una selección escogida, que recopilara todo lo que Fidel<br />

ha aportado en ideas, en distintos momentos, vías y circunstancias,<br />

sobre el modelo capitalista irracional impuesto a los pueblos.<br />

En la obra Nada podrá detener la marcha de la historia, entrevista<br />

concedida a Jeffrey Elliot y Mervin Dymally sobre múltiples temas<br />

económicos, políticos e históricos (1985), Fidel expresó ideas como<br />

éstas que recogemos, ante distintas preguntas, que reflejan su<br />

análisis visionario desde hace más de veinte años, en este caso,<br />

cuando nadie manifestaba preocupación alguna o no tanta sobre las<br />

consecuencias futuras del modelo capitalista impuesto a los<br />

pueblos, agravadas pocos años después por el derrumbe del<br />

socialismo en los países europeos, por el desarrollo de la<br />

globalización neoliberal y el surgimiento de las doctrinas de la<br />

“desideologización” y “el fin de la historia”, el triunfalismo del papel<br />

del libre mercado, el fenómeno de las burbujas financieras y las<br />

desenfrenadas prácticas económicas especulativas. En fin, la<br />

aparición de los espectros variados de un sistema reinante como el<br />

dios Saturno.<br />

171


Sobre las relaciones de Estados Unidos con América Latina, Fidel<br />

expresó:<br />

“(…)Yo tengo la esperanza de que algún día Estados Unidos sean<br />

relistas en su concepción y en sus ideas sobre las relaciones con<br />

los pueblos latinoamericanos (…) Desgraciadamente, tales cambios<br />

de concepción suelen tener lugar cuando ocurren problemas y<br />

cuando ocurren crisis; por eso uno habla, explica, razona, tratando<br />

de hacer comprender que hay políticas equivocadas, que llevan<br />

muchos años de equivocación, y que esas políticas conducen a<br />

crisis.”<br />

“Yo estoy convencido de la inevitable crisis de la política de Estados<br />

Unidos con relación a América Latina, la vieja idea de actuar como<br />

propietario de los países de este hemisferio (…)”.<br />

“Pienso que un día esta política entrará en crisis, y creo realmente<br />

que se aproxima ese momento en que tal política va a entrar en<br />

crisis: la política de intervenir en todos los países de la América<br />

Latina, dictar pautas, decir qué tipo de gobierno tienen que elegir,<br />

qué cambios sociales pueden hacer o no pueden hacer; esa política<br />

va a entrar en crisis y en un período no lejano.”<br />

Sobre la economía de los Estados Unidos, Fidel analizó y expresó<br />

estas ideas:<br />

“Yo considero que es absolutamente imposible que se pueda<br />

mantener un déficit de 200.000 millones de dólares en el<br />

presupuesto (se refiere al 1985) (…) A esto se suma un déficit<br />

comercial de 123.000 millones en 1984. Ese derroche no lo resiste<br />

ni la economía de Estados Unidos ni la economía mundial, puesto<br />

que se conoce que gran parte de ese dinero proviene de los países<br />

industrializados, y lo que es más grave, del Tercer Mundo.”<br />

“Vuelvo a sostener que no hay economía que soporte esa situación,<br />

y creo, sinceramente, que los resultados a corto o mediano plazo,<br />

van a ser desastrosos (…)”<br />

Ante una pregunta sobre las causas por las cuales la comunidad<br />

internacional no había respondido con mayor rapidez a la crisis de<br />

la América Latina de entonces, Fidel enumeró las causas por las<br />

cuales los países desarrollados actuaban de ese modo:<br />

172


“Primero: indiferencia, indolencia, despreocupación real por la<br />

tragedia económica, social y humana que están viviendo los países<br />

del Tercer Mundo.<br />

Segundo: pudiéramos decir, por la inconsecuencia y la<br />

irresponsabilidad, la imprevisión, en relación a los graves problemas<br />

políticos que existen, y sobre todo, los que van a ocurrir a corto y<br />

mediano plazo. Es posible que cuando los problemas hagan crisis –<br />

y va a hacer crisis-, adquieran conciencia y empiecen a<br />

preocuparse por estos problemas.<br />

Tercero: por egoísmo. Gozan de una relación privilegiada con los<br />

países del Tercer Mundo (…)<br />

Cuarto: Se han acostumbrado a un sistema de privilegios, y no<br />

tienen ningún interés en renunciar a esos privilegios.”<br />

“La economía de esos países no lo pueden soportar, no lo están<br />

soportando ya, están tomando conciencia de este problema, están<br />

reaccionando y se va a crear una seria crisis. Si los países<br />

occidentales se empeñan en mantener este sistema de despojo, si<br />

no encuentran una solución, entonces, en mi criterio, se va a<br />

producir una explosión social bastante generalizada en América<br />

Latina.”<br />

Fidel abordó la práctica de los préstamos de los bancos a nivel<br />

internacional, algo que en los años posteriores se generalizó a<br />

empresas e individuos, especialmente en los Estados Unidos.<br />

“Tradicionalmente los deudores iban a buscar a los bancos para<br />

pedirles dinero prestado; en los últimos tiempos esta práctica se<br />

invirtió. Los bancos acumularon enormes sumas, entre otras cosas<br />

recogieron los excedentes financieros de los países petroleros (…)<br />

y algunos países industrializados acumularon enormes cantidades<br />

de dinero. El papel de los bancos es movilizar el dinero, prestar<br />

dinero y ganar intereses. Entonces los bancos fueron a buscar a los<br />

prestatarios para prestarles dinero, y prestaron mucho dinero.”<br />

“Le voy a responder lo siguiente: lo que hace falta es que la deuda<br />

(externa) se cancele, porque eso va a beneficiar a los Estados<br />

Unidos, al comercio internacional y a todos los países. Creo que<br />

eso sería una gran ayuda para salir de la crisis; por el contrario,<br />

173


Estados Unidos está creando sus propias condiciones para una<br />

crisis mayor.”<br />

“Esos dos trillones (en armamentismo) no producen ni una aspirina,<br />

no resuelven un dolor de cabeza. Y algún día también la economía<br />

de Estados Unidos se va a lamentar de que las instalaciones<br />

industriales no sean más eficientes, más productivas, se van a<br />

lamentar de que el medio ambiente se haya envenenado más, se<br />

van a lamentar de no haber invertido en hospitales, en lugares de<br />

recreación, en escuelas, en asilos de ancianos, en viviendas”.<br />

“Está por ver las consecuencias futuras que este colosal gasto en<br />

armamentos tendrá para la economía de los Estados Unidos, y las<br />

va a tener en la inflación, en las perspectivas de desarrollo, en el<br />

bienestar futuro de su población, en su prestigio y sus relaciones<br />

con el resto del mundo. No por rico que sea un país puede dilapidar<br />

impunemente su fortuna y la de los demás. Yo creo que va siendo<br />

hora de que los norteamericanos mediten sobre esto.”<br />

“Y yo haga una pregunta: ¿Cuáles van a ser las consecuencias de<br />

esta política? Yo creo que los norteamericanos tienen derecho a<br />

preguntárselo, los representantes y senadores, y nosotros también<br />

tenemos derecho a preguntarlo, porque los países del Tercer Mundo<br />

de una forma o de otra sufren las consecuencias.”<br />

“El Fondo Monetario, que ahora está haciendo mucho daño, al final<br />

será acreedor de nuestro agradecimiento, porque está creando una<br />

gran crisis, y de las crisis surgirán las soluciones. Es la ley de la<br />

historia que los grandes problemas nunca se han resuelto mientras<br />

no han hecho crisis. Los hombres nunca han sido suficientemente<br />

previsores para actuar de otra forma. Entonces, el Fondo Monetario<br />

y el sistema – el Fondo Monetario es un instrumento del sistemavan<br />

a provocar la rebelión de los países del Tercer Mundo. La crisis<br />

es la que va realmente a provocar la solución.”<br />

“Ahora existe el problema en toda su dimensión, y yo diría que este<br />

sistema de relaciones económicas ha caído en su propia trampa y<br />

que los aventajados asesores económicos, los brillantes “magos”<br />

que han obrado aquellos fabulosos “milagros” (…) están creando<br />

para la economía de Estados Unidos las premisas de una gran<br />

tragedia.”<br />

174


”Yo simplemente me limito a decir lo que está ocurriendo, por qué<br />

ocurre, lo que va a suceder y sugerir soluciones.”<br />

Así reflexionaba y argumentaba Fidel en 1985. Eran ideas<br />

pertinentes para entonces y eran ideas adelantadas para el futuro,<br />

para este ahora que vivimos. Pero aún faltan otras ideas.<br />

175


Fidel y las ideas sobre las crisis de la<br />

globalización neoliberal<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

Publicado 7/3/09<br />

En dos artículos anteriores titulados Fidel, el primero que vislumbró<br />

desde su atalaya la actual crisis capitalista global. ¿Treinta años no<br />

es nada? y, Fidel y las crisis capitalistas…”Esperaremos, con<br />

paciencia, que la globalización se derrumbe”. ¿Treinta años no es<br />

nada?, expuse las razones por las cuales correspondía a Fidel el<br />

mérito de haber previsto la crisis actual al vislumbrar los tornados y<br />

tormentas de las crisis del sistema capitalista imperante y sus<br />

denuncias con argumentos sólidamente fundamentados e<br />

integrales.<br />

Las ideas recogidas y expuestas anteriormente ahora se<br />

complementan con las expuestas en el libro Cien horas con Fidel,<br />

conversación con Ignacio Ramonet, publicado en Cuba en el 2006.<br />

En el capítulo 19 titulado Cuba y la Globalización, Fidel argumentó<br />

el contexto en que se produjo su respuesta a Ramonet, algunos<br />

años antes, sobre cómo pensaba evitar que los efectos de la<br />

globalización neoliberal se extendiera a Cuba. La respuesta de Fidel<br />

había sido entonces “Esperaremos, con paciencia, que la<br />

globalización se derrumbe”.<br />

Al respecto Fidel refirió: “Cuando le contesté aquello todavía Stiglitz<br />

no había escrito ningún libro, de Soros lo que se oía hablar eran sus<br />

grandes operaciones especulativas, no había ocurrido la crisis<br />

argentina de diciembre del 2001 ni el conjunto de crisis que<br />

conocemos ahora.”<br />

En otra parte de este capítulo, Fidel expresó, refiriéndose a las<br />

promesas realizadas después de la Segunda Guerra Mundial:<br />

“Todo eso resultó una enorme falsedad. Nos impusieron un orden<br />

mundial que no se puede sostener ni se puede soportar. El mundo<br />

es conducido hacia un callejón sin salida”.<br />

176


Ante una pregunta sobre la gran confusión ideológica existente<br />

actualmente, Fidel apuntó:<br />

“La gente lucha contra el subdesarrollo, las enfermedades, el<br />

analfabetismo, pero todavía lo que se puede llamar la solución<br />

global de los problemas de la humanidad no se ha hallado. Los<br />

problemas de la humanidad no tienen solución sobre bases<br />

nacionales porque la dominación hoy es sobre bases globales: la<br />

llamada globalización neoliberal (…)”.<br />

“Y mucha gente está buscando cómo librarse de esa dominación<br />

(…)”.<br />

“Es mundial el problema, y por eso mundialmente también se está<br />

formando una conciencia y por ello será un día de gloria ese día en<br />

que otro mundo sea por fin posible.”<br />

“No obstante, hay peligros y nosotros siempre tratamos de educar a<br />

las nuevas generaciones. Porque hoy el mundo globalizado obliga a<br />

tener mayores conocimientos y a encontrar soluciones globales.”<br />

“Primero, porque la humanidad se preserve, porque no está<br />

asegurada de sobrevivir (…).<br />

“Entonces hay un problema, y sé que usted está interesado mucho<br />

por este problema, pero hay un nuevo peligro para el mundo<br />

industrializado. La población que tiene 6.400 millones de habitantes,<br />

que crece casi 100 millones por año (…) Hay una verdadera<br />

explosión demográfica donde no hay desarrollo, donde hay<br />

deudas.”<br />

“Y la globalización sigue ignorando estas realidades explosivas (…)”<br />

“Pero es que hay además un amo del mundo (…)”<br />

“Por todo el mundo se están desarrollando sentimientos muy<br />

fuertes. Y eso no es bueno: ya es hora de que las preocupaciones<br />

no sólo sean nacionales, sino mundiales. Ahora, el mundo tiene que<br />

desarrollar sentimientos internacionalistas (…)”.<br />

“La cuestión ecológica se ha ido desarrollando verticalmente, a toda<br />

velocidad en el último cuarto de siglo. Y quizás el verdadero drama<br />

177


está en la ignorancia sobre tales riesgos en que hemos vivido<br />

durante tanto tiempo.”<br />

“Mire, yo les diría que la sociedad del consumo es uno de los más<br />

tenebrosos inventos del capitalismo desarrollado y hoy en la fase de<br />

globalización neoliberal (…)”.<br />

“Tal orden económico y tales modelos son incompatibles con los<br />

recursos esenciales limitados y no renovables del planeta y con las<br />

leyes que rigen la naturaleza y la vida. Chocan también con los más<br />

elementales principios éticos, la cultura y los valores morales<br />

creados por el hombre.”<br />

“Yo pienso –porque soy optimista- que este mundo puede salvarse,<br />

a pesar de los errores cometidos, a pesar de los poderíos inmensos<br />

y unilaterales que se han creado, porque creo en la preeminencia<br />

de las ideas sobre la fuerza.”<br />

Pero ya desde 1985, en la entrevista ya citada a un académico y a<br />

un legislador norteamericanos, Fidel expresaba:<br />

“Hay que plantear el principio de la fraternidad y la solidaridad entre<br />

los pueblos. Creo incluso que ese principio debe ser parte esencial<br />

del concepto de nuevo orden económico mundial. No sólo se trata<br />

de una reparación de la injusticia histórica de la cual seamos<br />

responsables, sino también de un imperativo moral con la especie<br />

humana, aunque no tengamos la menor culpa de su actual tragedia.<br />

Si se parte de esos principios, que entrañan una idea de justicia y<br />

solidaridad entre los pueblos como existe dentro de cada nación en<br />

mayor o menor grado, entonces la cooperación internacional debe<br />

constituir uno de los principios básicos de ese nuevo orden.”<br />

“En este caso, las ideas, los análisis, las meditaciones que yo he<br />

planeado responden a una realidad, no son producto de la<br />

imaginación o la fantasía.”<br />

Y en un lapso de treinta años, más o menos, se han visto desfilar<br />

fenómenos y problemas que integran pequeñas y grandes crisis,<br />

más grandes que pequeñas, que requerían una mirada distinta a la<br />

óptica ciega del capitalismo y su neoliberalismo. En fin, se requería<br />

una mirada previsora y una visión integral como la de Fidel. La<br />

historia le ha dado la razón.<br />

178


Fidel, Raúl, Che y el germen fundador de la<br />

educación cubana<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

Publicado: 2009<br />

Son muchas las razones que pueden explicar el enorme interés que<br />

despierta a nivel internacional el evento PEDAGOGÍA que se celebra<br />

cada dos años en La Habana. Este año PEDAGOGÍA 2009, en su IX<br />

edición, cuenta con educadores procedentes de 44 naciones y están<br />

presentes 14 ministros de educación y autoridades de los<br />

organismos internacionales. La convocatoria cubana es tan exitosa<br />

porque Cuba es, sin dudas, un país con una contribución<br />

excepcional a la educación en lo interno como a nivel internacional.<br />

Pueden mencionarse elementos tales como que hoy el país es una<br />

enorme universidad tanto para estudiantes nacionales como para los<br />

procedentes de decenas y decenas de países de prácticamente<br />

todos los continentes. Lo que José Martí había vaticinado en el siglo<br />

XIX, cuando expresó: “Oh, Cuba, futura universidad americana…”,<br />

se ha concretado de una forma que causa asombro. La educación<br />

cubana ha aportado un método de alfabetización que ya ha dado<br />

resultados de millones de personas alfabetizadas en más de una<br />

veintena de naciones. La formación de médicos y otros especialistas<br />

universitarios hoy brindan colaboración desinteresada en todo el<br />

mundo y está abierta generosamente a miles de estudiantes de esos<br />

países. En fin, podrían citarse otras razones para hacer justicia a los<br />

aportes de Cuba a la educación mundial.<br />

Pero para entender el desarrollo actual de la educación en Cuba, se<br />

impone conocer el germen fundador de la educación que llevaba<br />

intrínseca la Revolución Cubana desde los inicios de la lucha<br />

guerrillera. Pueden servir de ejemplos esclarecedores los aportes de<br />

los Diarios de Guerra de Raúl Castro y Ernesto Che Guevara,<br />

escritos a los pocos días y meses posteriores al desembarco del<br />

Granma el 2 de Diciembre de 1956.<br />

El sábado 29 de Diciembre de 1956, Raúl apunta: "Nos trajeron<br />

libros de Geografía de Cuba, Historia de Cuba; estos para darles<br />

clases a los campesinos que se nos unían, ya que teníamos a un<br />

maestro-poeta (Calixto Morales) que ha sido designado para ese<br />

179


trabajo de enseñanza y adoctrinamiento. Vino, además, un libro de<br />

Álgebra para el polifacético Che Guevara. Todos los libros los había<br />

pedido él".<br />

El jueves 17 de Enero de 1957 Raúl escribe: "Le prendí candela al<br />

cuartel, y después de colocar los heridos distantes del fuego, nos<br />

marchamos; Tomamos rumbo al campamento...".<br />

Desde lo lejos, se veían arder sobre los cuarteles de la opresión, las<br />

llamas de la libertad. Algún día no lejano sobre esas cenizas<br />

levantaremos escuelas".<br />

El jueves 31 de Enero de 1957, Raúl narra: "Recibí una carta de<br />

Mica, además de los libros y el diccionario de francés para estudiar.<br />

Aquí en esta posición de la loma de Caracas sopla un aire frío que<br />

cala hasta los huesos...".<br />

El viernes 8 de Febrero de 1957 el Che apunta: "Al atardecer,<br />

cuando acabamos con Raúl las clases de francés que iniciábamos,<br />

empezó a llover y con la misma persistencia y los mismos<br />

perniciosos efectos del día anterior...”.<br />

Ese mismo día, Raúl escribe: "Hoy empecé a estudiar francés con el<br />

Che, quien tiene una magnífica pronunciación y es muy inteligente.<br />

El texto, editado por la Alianza Francesa, es magnífico".<br />

Si todo lo anterior es aleccionador respecto al espíritu de superación<br />

de los dirigentes e integrantes del pequeño núcleo guerrillero, más<br />

revelador resultan estos hechos narrados en el diario por el Che, el 9<br />

de Febrero de 1957 referentes a la muerte de Julio Zenón Acosta, a<br />

pocos pasos de Fidel, a consecuencia de un ataque a la guerrilla.<br />

Che escribió en su diario: "Fue mi primer alumno en la Sierra; estaba<br />

haciendo esfuerzos por alfabetizarlo y en los lugares donde nos<br />

deteníamos le iba enseñando las primeras letras; estábamos en la<br />

etapa de identificar la A y la O, la E y la I. Con mucho empeño, sin<br />

considerar los años pasados sino lo que quedaba por hacer, Julio<br />

Zenón se había dado a la tarea de alfabetizarse... Porque Julio<br />

Zenón Acosta fue otra de las grandes ayudas de aquel momento y<br />

era el hombre incansable, conocer de la zona, el que siempre<br />

ayudaba al compañero de la ciudad que todavía no tenía suficiente<br />

fuerza para salir de un atolladero; era el que hacía el fuego rápido, el<br />

que encontraba la cueva necesaria para encender fuego un día de<br />

lluvia; era en fin, el hombre orquesta de aquellos tiempos... El guajiro<br />

180


inculto, el guajiro analfabeto que había sabido comprender las tareas<br />

enormes que tendría la Revolución después del triunfo y que se<br />

estaba preparando desde los primeras letras para ello, no podría<br />

acabar su labor".<br />

El destacamento guerrillero, núcleo inicial de la Revolución, era<br />

indudablemente una escuela para todos los que se agrupaban en<br />

sus filas, fueran jefes o soldados. La Revolución se preparaba y<br />

preparaba a sus hombres, para la tarea magna de la redención por<br />

las armas y por los libros de todo el pueblo. El camino de la libertad y<br />

la justicia debía transitarse necesariamente del brazo de la<br />

educación y la cultura.<br />

Así se daba continuación a una larga historia que se iniciara el 10 de<br />

octubre de 1868 con el inicio de la Revolución por la independencia<br />

de Cuba, bajo la dirección de Carlos Manuel de Céspedes, luego<br />

primer presidente de la República de Cuba en Armas, y quién<br />

cuando sólo restaban diez días para su caída en combate, anotaba<br />

en su Diario el l6 de febrero de 1874: “Estoy enseñando a leer a<br />

varias personas”.<br />

Fidel prosiguió esos caminos con la escuela fundada en la prisión de<br />

Islas de Pinos con el objetivo de superar a los asaltantes al Cuartel<br />

Moncada. El 22 de diciembre de 1953 escribe: “La escuela se llama<br />

“Academia Ideológica Abel Santamaría”: en todos sentidos honra su<br />

nombre… Los muchachos todos son magníficos… Los que<br />

aprendieron a manejar las armas, aprenden a manejar los libros para<br />

los grandes combates de mañana”.<br />

Esos elementos de carácter histórico apuntan hacia un destino<br />

coherente de la Revolución Cubana de todos los tiempos en lo que<br />

se refiere a la educación, y el cual se ha visto materializado durante<br />

el siglo XX y XXI gracias a los esfuerzos de la Revolución liderada<br />

por Fidel Castro.<br />

181


Fidel, el primero que vislumbró desde su atalaya la<br />

actual crisis capitalista global. ¿Treinta años no es<br />

nada?<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

Publicado: 7/3/09<br />

Desde hace más de treinta años venían surgiendo en el horizonte<br />

los indicios de tornados y tormentas, en fin, fenómenos y hechos<br />

que presagiaban la aparición de crisis significativas, que más tarde<br />

se manifestaron con sus características particulares a nivel de<br />

naciones o regiones. Ya para los años de la década de los ochenta<br />

la crisis de la deuda externa de los países pobres cobraba<br />

preeminencia junto con el fenómeno del armamentismo de los<br />

Estados Unidos y los países aliados y un rosario de otros problemas<br />

derivados del injusto orden económico internacional imperante con<br />

su intercambio desigual y la implantación de políticas monetarias,<br />

financieras y comerciales, integrados luego en el llamado modelo de<br />

la globalización neoliberal, que tomó su carácter de dogma del<br />

pensamiento político y económico, asumido igual que un dogma de<br />

fe religiosa, después de la caída estrepitosa del socialismo europea<br />

en la década de los noventa.<br />

Por tanto en los decenios del 80, 90 del pasado siglo y en los años<br />

siguientes del 2000, se fueron acumulando las causas y los factores<br />

que han conducido a la actual crisis económica capitalista, que tuvo<br />

su origen en los Estados Unidos y se ha expandido como un<br />

tsunami al resto del mundo.<br />

Ante esta debacle económica en los Estados Unidos y en los<br />

principales países capitalistas, que ocasiona la amenaza de quiebra<br />

o la quiebra misma de grandes bancos y empresas, caída del<br />

crecimiento económico, contracción general en los mercados,<br />

desempleo galopante y tragedias sociales y humanas que afectan a<br />

millones de personas, todo el mundo ha comenzado a reaccionar.<br />

Los sorprendió lo que pudiera denominarse una muerte anunciada,<br />

una crisis o enfermedad del sistema que había sido prevista y<br />

anunciada por Fidel Castro desde hace treinta años. Sus<br />

previsiones se fueron enriqueciendo con cifras, hechos, argumentos<br />

y alertas que eran irrebatibles racionalmente.<br />

182


Hoy los presidentes de los países industrializados tratan de salvar a<br />

sus bancos y a sus empresas, en fin, a sus economías y al sistema<br />

nacional y global con medidas que, aunque con variantes, echan<br />

mano de los recursos financieros acumulados por los Estados. Y los<br />

países del resto del mundo subdesarrollado tratan de prepararse<br />

para el pago de su cuota correspondiente ante esta crisis, que se<br />

convertirá también, quiéranlo o no, en sus crisis.<br />

Hoy el FMI, Banco Monetario Internacional, instrumento del sistema<br />

capitalista para aplicar las políticas que han caído en el fracaso y el<br />

desprestigio, reconoce sentirse culpable por los errores cometidos a<br />

la hora de identificar las raíces de la crisis económica y no haber<br />

estado a la altura de su trabajo como principal supervisor del<br />

sistema financiero.<br />

La realidad es que en la época del franco triunfalismo neoliberal,<br />

hubo ausencia de crítica sobre tal alarmante estado de cosas y de<br />

sus inevitables consecuencias. Sólo muy recientemente surgieron<br />

análisis que apuntaban hacia la crisis: George Soros publicó en<br />

1999 su libro La crisis del capitalismo global. La sociedad abierta en<br />

peligro. También Joseph Stiglitz, Premio Nobel de Economía 2001,<br />

publicó en el 2002 su obra El Malestar de la Globalización. Por<br />

supuesto que otros pensadores en el mundo abordaron aspectos<br />

diversos de este fenómeno, con percepciones diversas.<br />

Pero, sin duda, corresponde a Fidel haber realizado, desde su<br />

atalaya visionaria, los mayores aportes fundamentados<br />

prolijamente, basados en análisis precisos e integrales de las cifras,<br />

los hechos y acontecimientos, con argumentos convincentes e<br />

irrebatibles. Sus aportes a las soluciones para evitar crisis mayores<br />

como la actual, sus alertas en sus intervenciones en Cumbres<br />

mundiales y en eventos internacionales, en discursos y entrevistas,<br />

constituyen verdaderas fuentes de conocimientos para valorar e<br />

interpretar las manifestaciones que hoy tiene la crisis global y<br />

entender que son la consecuencia de una acumulación de<br />

insensateces y locuras que se permitieron concebir, diseñar como<br />

modelos y dogmas y luego ponerlos en práctica a la fuerza, como<br />

un mandato divino, al resto del mundo.<br />

La realidad que hoy vive el mundo, a pesar de constituir una noticia<br />

de todos los días y una experiencia traumática, una tragedia<br />

verdadera, que amenaza y golpea ya a millones de seres humanos,<br />

aún no se logra entender en toda su profundidad, urdimbre y<br />

183


matices, y menos en lo que se refiere a su evolución histórica<br />

durante largos años. Se imponen, pues, algunas precisiones.<br />

Considero justo y de un valor extraordinario, exponer a los lectores,<br />

un resumen de las ideas de Fidel, utilizando como fuentes tres<br />

entrevistas en las cuales abordó fenómenos directos o relacionados<br />

con las pasadas crisis y la más reciente crisis global.<br />

En la conversación con Tomás Borges que integra el libro Un grano<br />

de maíz, 1992, Fidel abordó el tema de la ideología capitalista de la<br />

“desideologización”, con estas reflexiones:<br />

“Pienso que estamos viviendo en un mundo más ideologizado que<br />

nunca, sólo que se trata de un mundo donde se busca imponer la<br />

ideología del capitalismo, la ideología del imperialismo y,<br />

precisamente, hacer desaparecer del mapa político toda ideología<br />

que no coincida con esta ideología.”<br />

El neoliberalismo “intenta no sólo perpetuarlo, sino hacerlo todavía<br />

más cruel, más injusto y ordenar el mundo a la medida de los<br />

intereses de los Estados Unidos y de los países capitalistas<br />

desarrollados.”<br />

“El neoliberalismo es la ideología del imperialismo en su fase de<br />

hegemonía mundial, ideas que intentan imponer a los demás<br />

países, pero el primero que no las aplica es Estados Unidos (…),<br />

que lo convierten en una máquina succionadora de divisas en el<br />

mercado mundial.”<br />

“Esa es la política que Estados Unidos está imponiendo a América<br />

Latina. ¿Qué porvenir les espera a estos pueblos Es algo<br />

insoportable, sencillamente. La vida se encargará de demostrar que<br />

eso es insoportable, y la vida se encargará de echar por tierra el<br />

prestigio actual de esas ideas capitalistas y de esas ideas<br />

neoliberales; la vida, la realidad, se impondrán (…)”.<br />

“(…) Es cuestión de tiempo, pues se trata de una enorme bomba de<br />

tiempo la que están armando en América Latina con esa política. ¿A<br />

qué vamos a esperar, a que todo estalle, para empezar a reflexionar<br />

acerca de estos problemas? No hay porvenir (…)”.<br />

Para concluir con este artículo introductorio, es claro que se esperó<br />

a que el sistema económico nacional, regional y global estallara y<br />

184


ahora es que se comienza a reaccionar, tardíamente, a fenómenos<br />

que eran previsibles, al menos desde la atalaya visionaria de Fidel.<br />

Los otros elementos de sus ideas, se expondrán en el próximo<br />

artículo sobre su visión de las crisis.<br />

185


Cuba está preparada para lo peor porque<br />

siempre ha luchado por lo mejor<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

Publicado: 6/1/09<br />

La Revolución Cubana ha arribado a su cincuenta aniversario y<br />

encara, como todos los países del mundo, los desafíos que plantea<br />

la actual crisis económica del capitalismo mundial. Esta se propaga<br />

como fuego en una pradera seca desde los principales centros de<br />

poder, en especial desde los Estados Unidos, hacia el resto de los<br />

países vinculados, en mayor o menor medida, a las grandes<br />

economías como un producto natural de la globalización.<br />

Por lo tanto, en el 2009, Cuba afronta sus propios problemas más<br />

los derivados de la situación compleja que se vive a nivel<br />

internacional. A pesar de las limitaciones que ello pueda representar<br />

para sus metas de desarrollo, Cuba posee una larga experiencia de<br />

cómo enfrentar las crisis más graves, como la ocurrida desde la<br />

década de los 90 a consecuencia de la caída del socialismo en la<br />

Unión Soviética y en el resto de los países del campo socialista. De<br />

modo que la dirigencia y el pueblo están preparados para sortear<br />

los escollos que se presentarán y mantener e incrementar las<br />

conquistas sociales.<br />

Una nueva interrogante se plantea con la próxima asunción a la<br />

presidencia de Estados Unidos de Barack Obama. Como ha<br />

señalado Fidel nadie conoce o puede descifrar, a pesar de las<br />

promesas electorales, cuáles serán en definitiva los cambios que<br />

introducirá en la política exterior de la nación, pues están de por<br />

medio prácticas e ideas imperiales establecidas desde siglos. No<br />

obstante, Fidel ha planteado lo que es esencia de la política exterior<br />

de Cuba: la disposición de conversar en cualquier lugar y sobre<br />

cualquier asunto, pero sin condicionamientos ni posiciones que<br />

entrañen el ofrecimiento de garrote y zanahoria. Raúl ha ratificado<br />

esta política y ha enfatizado que ello no conlleve ni a la más mínima<br />

sombra de la soberanía del país.<br />

El gobierno de Barack Obama debería comprender, si de buenas<br />

intenciones y de serias conversaciones se tratara, que en el<br />

pasado, a pesar de las diferencias sustentadas por los gobiernos de<br />

186


Estados Unidos y Cuba, se acumulan algunas experiencias<br />

positivas que deben ser tomadas en cuenta. Entre estas merecen<br />

mención las siguientes:<br />

Las diversas conversaciones sobre temas migratorios que derivaron<br />

en un acuerdo vigente para garantizar un flujo migratorio legal, que<br />

fue seguido de chequeos periódicos, aunque están suspendidos en<br />

estos momentos por el gobierno de Bush. En la práctica este<br />

acuerdo ha sido violado en numerosas ocasiones por las<br />

autoridades norteamericanas; el acuerdo adoptado para la creación<br />

de Oficinas de Intereses en ambos países, que aún está vigente, a<br />

pesar de las violaciones graves en que ha incurrido la<br />

representación en La Habana en lo que se refiere a sus funciones<br />

en el país; las conversaciones cuatripartitas que dieron término a la<br />

confrontación entre Sudáfrica y Angola, y que tuvo como resultados<br />

la garantía a la independencia de Angola, la concesión de la<br />

independencia de Namibia, el cese de la agresión militar de<br />

Sudáfrica y la retirada de las fuerzas militares cubanas en Angola,<br />

que tenían la misión de proteger la soberanía de ese país; la visita<br />

del ex presidente Carter a Cuba donde fue recibido con respeto y<br />

atenciones; el desarrollo de un comercio unilateral aprobado por el<br />

gobierno norteamericano en circunstancias de una catástrofe<br />

natural y aún mantenido, aunque bajo condiciones anormales desde<br />

el punto de vista de una práctica normal en el comercio<br />

internacional; las informaciones brindadas por las autoridades<br />

cubanas a las autoridades norteamericanas sobre el plan de<br />

asesinato contra el presidente Reagan, comprobado por éstas y con<br />

respuesta de agradecimiento al gobierno cubano.<br />

En fin son hitos, muy pocos por cierto, ocurridos en este período de<br />

cincuenta años entre ambos países.<br />

En conclusión, los acontecimientos pasan, han pasado y pasarán, al<br />

ritmo de un tiempo que parece no cansarse de verlos desfilar, con<br />

su carga de felicidad o tragedia. Actualmente, como en toda época<br />

anterior, existen deseos y esperanzas de buenos augurios y<br />

presagios de calamidades de todos los tipos. No es fácil predecir lo<br />

que deparará el futuro para cada rincón del planeta y en cada<br />

momento histórico. Pero a pesar de todas estas realidades, Cuba<br />

está preparada para lo peor porque siempre ha luchado por lo<br />

mejor. Esta es una verdad respaldada por la historia de la<br />

Revolución Cubana, un proceso revolucionario verdadero en el<br />

poder y que ha estado vinculado a la solidaridad internacional<br />

187


desde hace cincuenta años. Por eso vive en el corazón del pueblo<br />

cubano y en el de los demás pueblos del mundo. Por eso se le<br />

defiende como cosa propia en todas partes.<br />

188


Cuba y su revolución existen porque siempre se<br />

han sabido defender<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

Publicado: 19/12/08<br />

El primero de Enero del 2009 se cumplirá medio siglo del triunfo de<br />

la Revolución Cubana. Este acontecimiento se celebrará con una<br />

revolución victoriosa, a pesar de asedios, amenazas, agresiones y<br />

planes públicos y secretos de la potencia más poderosa de la<br />

historia, Estados Unidos, que para materializarlos se coligó con<br />

todos los poderes y fuerzas reaccionarias que en el mundo rendían<br />

pleitesía genuflexa a la nueva Roma americana, como la calificara<br />

Martí.<br />

Una pequeña isla del Caribe, realmente un archipiélago pequeño,<br />

se empeñó en una empresa histórica, contra viento y marea, en<br />

esta parte del mundo occidental, integrado por potencias que<br />

consideraban como su “destino manifiesto” en el siglo XX la<br />

obediencia servil al nuevo amo que fue capaz de derrotarlas<br />

durante los siglos XVIII, XIX o XX, según los casos particulares.<br />

Surgió así una especie de “santa” alianza, de grandes y pequeñas<br />

naciones, que bajo las órdenes de la gran inquisidora, desarrollaron<br />

maniobras y estrategias, verdaderos complots de rufianes, que les<br />

asignaron para destruir a la Revolución Cubana, esgrimiendo como<br />

motivación este o aquel pretexto o subterfugio, en distintos períodos<br />

de estos cincuenta años.<br />

En esta cruzada contra Cuba y su Revolución participaron<br />

enemigos naturales, internos y externos, y muchos otros obligados<br />

o no, en circunstancias determinadas de los acontecimientos<br />

nacionales e internaciones de un mundo en que los países<br />

poderosos y engreídos en vez de regirse por la Carta de las<br />

Naciones Unidas, parecían –y aún parecen- guiarse por una<br />

Pancarta con un código elemental de violaciones estúpidas de las<br />

normas y principios de derecho internacional reconocidos en la<br />

bendita Carta de la ONU. Esta Carta que merecía y merece respeto,<br />

y que constituye la norma de las relaciones esenciales entre los<br />

Estados, ha sido irrespetada no sólo en el caso de Cuba, sino en<br />

189


cuantos casos consideraron necesario aplicar el principio bárbaro<br />

del ejercicio de la fuerza.<br />

Así que contra Cuba se ensayó todo y se proclamó aquello, vaya<br />

Ud. a saber cuantas veces, de que “el fin justifica los medios”. Sin<br />

embargo, en estos casos, tanto los fines como los medios fueron<br />

siempre espurios, ilegales, inmorales, deleznables, despreciables,<br />

condenables, y todos caben ser calificados como criminales.<br />

Esta es la verdad, y si hoy Cuba revolucionaria existe y si la<br />

Revolución Cubana sigue victoriosa, es porque indudablemente en<br />

estos cincuenta años siempre se han sabido defender<br />

consecuentemente y en todos los terrenos. Ha sido de tal magnitud<br />

la defensa de todo un pueblo de su Revolución, su obra más<br />

acabada a lo largo de siglos de historia heroica, que causa asombro<br />

esta epopeya homérica de la contemporaneidad, pero que también<br />

causa rabia, mucha rabia, a sus recalcitrantes e inveterados<br />

enemigos.<br />

Si existe la Revolución es porque el pueblo cubano aprendió de su<br />

historia pasada que la división en política es la derrota y la muerte,<br />

mientras que al instaurar una nueva política revolucionaria tuvo la<br />

convicción de que la unión era lo contrario: la victoria y la vida.<br />

Si existe la Revolución hoy es porque dirigentes y dirigidos, con<br />

Fidel al frente, jamás traicionaron el juramento de no ponerse de<br />

rodillas ni inclinarse servilmente ante los enemigos, por poderosos<br />

que fuesen.<br />

Si existe hoy la Revolución con su fuerza moral intacta es porque no<br />

sólo proclamó a voz en cuello que la defenderían con una consigna<br />

de patria o muerte, sino que todo el pueblo estuvo dispuesto a morir<br />

en su defensa como demostraron miles de cubanos caídos en<br />

combate en todos los momentos en que fue preciso defenderla con<br />

la vida.<br />

Si existe la revolución a pesar de toda la ofensiva desatada por el<br />

imperio y sus aliados contra ella, fue porque ante cada plan de<br />

ataque se le enfrentó con un plan de resistencia superior y<br />

concebido para vencer sin hacer ninguna concesión de principios,<br />

sin sentir ni mostrar miedos ante sus reales intenciones<br />

destructivas, sin ninguna vacilación en la consecución de los<br />

sueños y realidades que eran la razón de su existencia.<br />

190


Si la Revolución fue, es y será una fuerza impulsora de los hombres<br />

y del pueblo, ha sido porque su obra demostró y demostraba que<br />

era posible realizar en bien del pueblo lo que históricamente<br />

siempre pareció imposible, porque así lo había establecido la<br />

despiadada injusticia social, la ignorancia y el engaño<br />

prevalecientes desde siglos.<br />

Si hoy existe una garantía de la perdurabilidad de la Revolución, es<br />

porque más allá de sus propias limitaciones y de las muchas más<br />

impuestas por sus enemigos, se mostró creadora, fecunda,<br />

generosa, y repartió lo mucho y lo poco al pueblo cubano y a la<br />

humanidad a los que pertenecía. Esa solidaridad desbordante,<br />

nunca antes vista en la práctica política internacional, la acercó e<br />

hizo más íntima al alma de las naciones del mundo que recibieron el<br />

abrazo y la ayuda fraternos. Por eso la defensa de la Revolución<br />

rebasó la frontera propia y tuvo un firme bastión dentro de las<br />

fronteras de los otros pueblos del mundo, que reconocieron en su<br />

momento la disposición de Cuba a realizar cualquier sacrificio y a<br />

defender como propios los intereses y causas legítimos de todos<br />

ellos, hermanados en una lucha y destinos comunes como<br />

integrantes de la humanidad.<br />

Si hoy existe Cuba y su Revolución es porque no aceptó ni dejó<br />

ofensas a su dignidad sin responder a cualquier precio, ni creyó en<br />

cantos de sirenas, ni permitió que les introdujeran caballos de troya<br />

como parte de ofrecimientos aviesos.<br />

Por estas y muchas otras razones, hoy existe la Cuba<br />

revolucionaria y su Revolución triunfante desde hace cincuenta<br />

años, “cuando la bestia fuera derrotada por el bien del hombre”.<br />

Y nadie podrá negar jamás que entre las razones principales para<br />

tantas certezas de la existencia y victoria de la Revolución Cubana,<br />

se encuentra en lugar prominente el liderazgo, la personalidad, la<br />

ejecutoria, la grandeza de la vida y la obra de Fidel Castro, que<br />

logró lo que pocas veces se logra o se ha logrado: una plena<br />

identificación entre el líder y el pueblo, entre el líder y la obra de la<br />

Revolución.<br />

191


Cuba y la solidaridad ante la vida y la muerte<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

Publicado: 5/5/08<br />

Los enemigos de la Revolución Cubana no se detienen ante nada<br />

con tal de dañar el prestigio y la fortaleza moral que les son<br />

intrínsecos, pero que se han afianzado durante la práctica<br />

revolucionaria y su internacionalismo dentro y fuera del país. No se<br />

cansan en mentir y en calumniar, y ejercitan con fruición toda la<br />

bajeza y felonía que animan sus doctrinas y sus almas, que son<br />

innatas y gemelas.<br />

Ante la campaña de medios de información sobre el triste suceso de<br />

la muerte de la estudiante boliviana, becada para sus estudios de<br />

Medicina en Cuba, Fidel brindó todos los elementos verdaderos de<br />

esta historia en una reciente reflexión. Las truculentas e inventadas<br />

informaciones sobre el caso, seguro que se han venido o vendrán<br />

abajo, y la defensa y reivindicación de Cuba se levantará como un<br />

escudo protector ante la canallada. Ya eso ha ocurrido<br />

precisamente en Bolivia, cuando los padres, familiares y muchos<br />

bolivianos han alzado sus voces para expresar su gratitud a Cuba<br />

por todo lo que ha significado su cooperación sincera y<br />

desinteresada con el país andino.<br />

A todas las verdades esgrimidas ante la manipulación de este<br />

lamentable caso, pueden agregarse otras que quizás sea<br />

conveniente analizar.<br />

La política solidaria practicada por Cuba se fundamenta en<br />

principios y en valores políticos y humanos que rebasan todo interés<br />

material y condicionamientos de cualquier naturaleza. Por tanto,<br />

responde a una filosofía y a una práctica revolucionaria, arraigada<br />

en convicciones consecuentes en el pueblo cubano bajo la dirección<br />

y el magisterio de Fidel Castro. De ahí que éste reiterara que<br />

cualquiera que sean las circunstancias en Bolivia, los colaboradores<br />

cubanos no abandonarán a sus pacientes y a sus alumnos.<br />

La solidaridad de Cuba en el campo de la salud con otros pueblos,<br />

que ha sido llevada a cabo en más de un centenar de países del<br />

mundo, y ha tenido una concreción tangible con la participación de<br />

decenas de miles de médicos y otro personal de la salud que han<br />

192


indado sus servicios gratuitos a millones de habitantes de éstos,<br />

se ha realizado con el objetivo de librar una lucha por la vida y la<br />

calidad de vida de esas personas.<br />

Esta ayuda –bien que lo conocen amigos y enemigos– se ha<br />

ejercido en condiciones de paz y hasta en conflictos y guerras, en<br />

los sitios más apartados de los territorios de esos países y por tanto<br />

en condiciones realmente adversas y que implican gran sacrificio y<br />

riesgos para los internacionalistas cubanos, en tiempos climáticos<br />

normales o durante grandes catástrofes naturales, en situaciones<br />

político-sociales normales o convulsas, en pueblos cuyos gobiernos<br />

han sido amigos o incluso en aquellos cuyos gobiernos no<br />

mantenían relaciones con Cuba. ¿Puede alguien negar estas<br />

realidades?<br />

Para salvar vidas humanas en cualquier parte del mundo se ha<br />

ofrecido la generosa colaboración médica cubana, así como en<br />

otros sectores.<br />

Pero la vida y la muerte andan juntas desde que el mundo es<br />

mundo y desde antes y después del nacimiento de cada ser<br />

humano, o de cualquier especie viva. Por eso no produce asombro<br />

que todos los días mueran personas en distintos estadios de vida,<br />

en sus hogares, en las calles y avenidas, en sus países o fuera de<br />

ellos, de muerte natural o provocada por accidentes, homicidios y<br />

otras causas. Pero siempre duele una muerte, pues como ha dicho<br />

un escritor “con la muerte de cualquier persona quedo yo<br />

disminuido”.<br />

Por tanto, en circunstancias de muerte se comparte el dolor. En<br />

esos momentos la solidaridad se extrema. ¡Y bien que conocemos<br />

los cubanos esas experiencias! Porque también en esas misiones<br />

internacionalistas para librar la gran lucha por la vida de las<br />

poblaciones pobres en otros países, han muerto cubanos –esos que<br />

movidos por la generosidad y sus principios humanitarios se han<br />

ofrecido voluntariamente para salvar a sus semejantes- como ley de<br />

la vida. Y las causas de muerte son las más variadas: de muerte<br />

natural inevitable, de muerte por enfermedades inexistentes en su<br />

país pero que son endémicas en los países donde prestan sus<br />

servicios, de muertes por accidentes, de muertes por homicidios<br />

(las menos). Y como duelen estas muertes a los demás<br />

colaboradores, a sus familiares y a todo el pueblo.<br />

193


Pero el pueblo cubano está formado en una filosofía política y<br />

existencial generosa y consecuente. Cuando la contrarrevolución<br />

nicaragüense asesinó a un maestro cubano que enseñaba en aquel<br />

país, la reacción de dolor e indignación fue acompañada con el<br />

compromiso voluntario de cien mil profesores para cumplir y<br />

continuar aquella misión en Nicaragua. Cuando un delincuente<br />

asesinó a un médico cubano en la misión Barrio adentro en<br />

Venezuela, ningún médico cubano abandonó su sagrada misión de<br />

salvar vidas y cuidar por la salud de los pobladores con quienes<br />

convivía. ¿Alguien duda de estos hechos y de estas actitudes que<br />

engrandecen a los seres humanos verdaderos?<br />

Es momento oportuno para reiterar que la solidaridad debe llegar en<br />

cada instante que se necesite. La solidaridad cubana ha estado<br />

pronta y generosa ante la vida y la muerte. Los hechos lo<br />

demuestran irrefutablemente desde hace mucho tiempo.<br />

194


Fidel y la antorcha de luz<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

Publicado: 05/05/08<br />

Leyendo o escuchando comentarios acá y acullá sobre lo que ha<br />

pasado en Cuba y sobre las expectativas de lo que pasará, como<br />

algo mágico o misterioso, según el caso, después de la elección de<br />

Raúl como Presidente de los Consejos de Estados y de Ministros,<br />

uno no puede dejar de pensar que algunos andan perdidos ante<br />

esta partida del ajedrez político que según Fidel tiene muchas más<br />

variantes que el juego ciencia para enfrentar determinados<br />

problemas y darles las soluciones debidas según las circunstancias.<br />

Y tal parece que las estrategias de Fidel, quien las ha trazado<br />

durante más de cincuenta años, hubieran sorprendido a quienes se<br />

empeñan en hacer pronósticos sobre aspectos fundamentales de la<br />

historia de la Revolución y de la nación cubana.<br />

Al hablar de cambios tal parece que aspiran a una fase de ruptura<br />

de la trayectoria de la Revolución y quieren introducir una brecha<br />

entre una fase y otra de la Revolución. Se niegan a aceptar que<br />

bajo la dirección de Raúl debe existir la continuidad histórica de la<br />

Revolución y, lógicamente, el enfrentamiento a las realidades<br />

internas y externas que caracterizan este momento concreto del<br />

país y del mundo. También el necesario perfeccionamiento del<br />

proceso de construcción socialista de la sociedad, que pasa<br />

también por rectificar los desvíos y aplazamientos, por enderezar<br />

los entuertos de nuestra propia obra, y eliminar todo asidero a la<br />

obra de zapa de los enemigos.<br />

Debe recordarse que el país ha transitado desde un período<br />

especial crítico hasta una etapa del mismo de cierta recuperación<br />

en medio de situaciones internacionales muy cambiantes y<br />

adversas. Durante este tránsito, la Revolución Cubana, bajo la<br />

dirección de Fidel, fue delineando las medidas estratégicas<br />

urgentes, inmediatas o mediatas, para enfrentar los principales<br />

problemas acumulados en un decenio. Debe recordarse entre esas<br />

medidas las comparecencias televisivas periódicas de Fidel para<br />

esclarecer las metas trazadas y las medidas a aplicar en la práctica.<br />

Es conveniente recordar algunos de los asuntos principales que se<br />

fueron desarrollando en la vida nacional:<br />

195


Los análisis sobre las reformas salariales por etapas y las<br />

proyecciones de los estudios posteriores anunciados.<br />

Las estrategias para el impulso de los planes de construcción de<br />

viviendas que aún esperan su realización plena.<br />

Los análisis de las estrategias en el orden económico y financiero,<br />

que conllevaron a la eliminación de la circulación del dólar, y el<br />

anuncio de proyecciones la para reevaluación de la moneda<br />

nacional hasta la instauración de una moneda única.<br />

El establecimiento de una estrategia energética, desarrollada en los<br />

marcos de la Revolución Energética, que aún se encuentra en<br />

desarrollo.<br />

Estrategias y planes para elevar el nivel y la calidad de vida de los<br />

ciudadanos con la distribución de millones de artículos<br />

electrodomésticos en forma universal.<br />

Los planes y programas para el fortalecimiento de la salud pública,<br />

con el remozamiento o construcción de unidades de salud,<br />

ampliación de servicios y asignación de un equipamiento moderno.<br />

Estrategias en el sector de la educación a todos los niveles, que<br />

incluye la de convertir el país en una inmensa universidad.<br />

Planes para incrementar el suministro de alimentos con estudios<br />

sobre factores diversos del consumo y la posibilidad de eliminación<br />

de la tarjeta para artículos normados.<br />

Estrategias para incrementar la producción agrícola de alimentos de<br />

origen vegetal y animal, con reorganización de las empresas<br />

pertenecientes al sector cañero.<br />

Estrategias para la formación de recursos humanos, vinculados con<br />

las necesidades nacionales y con la colaboración internacional.<br />

Planes para la paulatina recuperación del sector de transporte<br />

terrestre, ferroviario y aéreo.<br />

Estrategias en los sectores de la producción de medicamentos y<br />

productos de la ingeniería genética.<br />

196


Planes en los campos diversos del arte y de la literatura.<br />

Estrategias para el enfrentamiento a la corrupción, el delito y otros<br />

males sociales.<br />

Estrategias y políticas relacionadas con el nacimiento del ALBA, con<br />

repercusiones nacionales e internacionales.<br />

En fin, se puede recordar y volver a recordar las decenas de<br />

programas incluidos dentro de la batalla de ideas, que se<br />

encuentran en ejecución, y que fueron diseñados, desarrollados<br />

bajo la dirección de Fidel, en los años finales del pasado siglo e<br />

inicios del presente.<br />

Por todo eso se puede concluir que en el presente hay que darle<br />

continuidad y remate a todas esas estrategias y planes, incluyendo<br />

cuantas variantes aconsejen la dinámica dialéctica de los<br />

problemas, las realidades y las circunstancias del país y su contexto<br />

internacional.<br />

Para los que no entiendan esto en el presente y en el futuro, hay<br />

que recordarles las ideas de Fidel que se corresponden con esta<br />

situación concreta que hemos analizado, y que esclarecen las<br />

llamadas expectativas y cambios del hoy o del mañana.<br />

Fidel decía:<br />

“El futuro es más prolongado que el pasado. La alegría y el<br />

optimismo de hoy no nos conducirán al error de subestimar la lucha<br />

que tenemos delante. Nuestras dificultades serán todavía enormes;<br />

pero sabremos vencerlas. El revolucionario es como el corredor de<br />

maratón en la olimpiada de la historia en que las generaciones se<br />

suceden unas a otras! Como atletas olímpicos que llevan en sus<br />

manos una antorcha de luz, hagamos el máximo esfuerzo en el<br />

tramo que nos falta para entregarla victoriosos con honor y<br />

esperanza al relevo mejor que nosotros…<br />

La patria revolucionaria no morirá jamás, porque la hemos forjado y<br />

defendido con nuestras vidas (…). Seremos inconmoviblemente<br />

fieles a nuestros principios y deberes revolucionarios, y esa será la<br />

herencia espiritual más valiosa que legaremos a las futuras<br />

generaciones de nuestra patria.<br />

197


El pueblo, la revolución y la vida de cada uno de nosotros son<br />

inseparables. Al detenernos un minuto en el camino para mirar<br />

hacia atrás, debemos tomar conciencia del enorme honor que<br />

significó para nuestra generación haber vivido esta época y haber<br />

consagrado nuestras energías a esta hermosa tarea.<br />

Como si volviéramos a empezar, miremos adelante ahora que<br />

hemos aprendido tanto para ser mejores y hacer más.<br />

Una política de principios vale más que millones de palabras vacías.<br />

Los hechos reales son los que cuentan en la historia. Siempre<br />

hemos dicho que bajo ninguna circunstancia habríamos plegado<br />

nuestras banderas.”<br />

Teniendo clara la interpretación de estas ideas expresadas por<br />

Fidel, debemos tener la certeza, por el momento, que se ha<br />

producido el primer relevo de maratón en esta olimpíada de la<br />

historia de la Revolución Cubana. Fidel ha entregado a Raúl una<br />

antorcha de luz, y esa debe iluminarnos a todos, y la marcha a partir<br />

de ahora la determinará el máximo esfuerzo para mantenerla<br />

alzada, llameante y victoriosa, con honor y esperanza. Como antes,<br />

la marcha aún debe ser larga y difícil. Pero así han sido siempre<br />

estas marchas olímpicas para conquistar la medalla de oro o para<br />

salvar a los pueblos que se representan. Lo importante es que la<br />

antorcha está en buenas manos y llegará al final indefectiblemente.<br />

198


Cuba: un país-universidad<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

Publicado: 18/2/08<br />

La noticia sobre la celebración en La Habana del VI Congreso<br />

Internacional de Educación Superior UNIVERSIDAD 2008, puede<br />

reflejar diversas aristas sobre el tema de la universalización de la<br />

Educación Superior que abordara el mismo.<br />

En primer lugar, resulta relevante que participaron delegados de 75<br />

países para debatir este problema trascendente para las<br />

sociedades tanto de países ricos como de los subdesarrollados en<br />

esta época en que debe producirse una revolución radical que<br />

rompa con el modelo elitista tradicional de la enseñanza<br />

universitaria y desarrolle un modelo perfeccionado en cuanto a la<br />

calidad y a su papel de inclusión social.<br />

En segundo lugar, la cita analizó y confrontó múltiples realidades del<br />

vasto presente universitario, con instituciones que procuran la<br />

formación de personalidades de alto nivel que puedan resolver los<br />

acuciantes problemas de las ciencias y tecnologías<br />

contemporáneas en países con distintos grados de desarrollo,<br />

posibilidades y metas en este indicador, y lo que es también de<br />

importancia suma, la formación de valores en esos futuros<br />

profesionales.<br />

En tercer lugar, Cuba es una sede atractiva por sus experiencias en<br />

este campo, país que tiene un acerbo inmenso de cultura<br />

anticipadora en su Héroe Nacional, José Martí, quien en el siglo XIX<br />

expresó con claridad y criterio vaticinador que “al mundo nuevo<br />

corresponde la universidad nueva”, que “como quien se quita un<br />

manto y se pone otro, es necesario poner de lado la universidad<br />

antigua, y alzar la nueva”. A tono con esto, según Martí, “debe<br />

ajustarse un programa nuevo de educación, que empiece en la<br />

escuela de primeras letras y acabe en una universidad brillante, útil,<br />

en acuerdo con los tiempos, estado y aspiraciones de los países”,<br />

Con sus ideas, Martí previó a Cuba como “futura universidad<br />

americana”, en que “sus hijos, nutridos con la cultura universitaria y<br />

práctica del mundo, hablan con elegancia y piensan con majestad,<br />

en una tierra donde se entrelazarán mañana las tres civilizaciones”.<br />

199


Fidel, con su visión del proceso de universalización de la enseñanza<br />

universitaria, rompió todos los esquemas sociales anteriores,<br />

asentados durante siglos, sobre la concepción de la universidad y<br />

su papel en la sociedad. Sus últimas ideas en torno a esta cuestión<br />

no abarca sólo la estrategia de extender los estudios universitarios<br />

para lograr un mayor acceso de la población a los mismos, sino que<br />

su visión de llevar la universidad hasta los municipios y abrir vías<br />

variadas para los estudios de pregrado y postgrado, lleva implícita<br />

la idea de convertir a todo el país en una verdadera y gigantesca<br />

universidad y, por lo tanto, concreción cabal de aquel pensamiento<br />

adelantado por Martí hace más de un siglo. Cuba no sólo es<br />

presente como un país-universidad para la América Latina y el<br />

Caribe, sino que es, y cada día lo será en mayor medida, un país<br />

universidad para el mundo. Así son de trascendentes los cambios<br />

implantados y desarrollados en Cuba en la esfera universitaria.<br />

Al respecto Fidel ha expresado: “Creo que podemos convertir la<br />

nación entera en una universidad… ¡Es un sueño!... El nombre de<br />

Cuba pasará a la historia por lo que en los campos de la educación,<br />

la cultura y la salud ha hecho y está haciendo por la humanidad en<br />

la época más difícil que ha conocido nuestra especie”.<br />

En fin, Cuba abrió sus puertas a este Congreso con 42 centros<br />

universitarios y con más de 3.000 sedes universitarias municipales<br />

en el país y con una matrícula de 700.000 estudiantes, además de<br />

una valiosa y extensa colaboración con muchos pueblos del mundo,<br />

tanto para la enseñanza en esos países como en el otorgamiento<br />

de becas para la realización de los estudios en Cuba en las distintas<br />

especialidades universitarias.<br />

200


Fidel, García Marquez y Clinton en los umbrales<br />

de la causa de los 5 Héroes cubanos<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

Publicado: 31/1/08<br />

¿Por qué Gerardo Hernández, René González, Antonio Guerrero,<br />

Fernando González y Ramón Labañino, conocidos mundialmente<br />

como los 5 Héroes, fueron apresados por el FBI tres meses<br />

después que una delegación de esa agencia fuera enviada a La<br />

Habana para conocer pormenores sobre la información transmitida<br />

por Fidel Castro al Presidente Clinton, a través del Premio Nobel de<br />

Literatura Gabriel García Márquez, sobre los planes terroristas<br />

contra Cuba, que incluía el atentado contra la aviación civil, y que<br />

se incubaban y organizaban en Miami con conexiones en<br />

Centroamérica?<br />

¿Por qué el gobierno norteamericano y el FBI no actuaron, según lo<br />

prometido, contra los terroristas sobre los cuales las autoridades<br />

cubanas entregaron evidencias y pruebas de todo tipo, con<br />

identificaciones de los individuos, direcciones, grabaciones,<br />

etcétera, muchas de cuyas informaciones habían sido aportadas por<br />

los 5 Héroes y otras fuentes?<br />

¿Por qué el FBI dedicó tres meses de su intensa labor detectivesca<br />

para descubrir y apresar a los cinco cubanos el 12 de septiembre de<br />

1998, durante el mandato de Clinton, y éste se mantuvo con la boca<br />

callada y los brazos cruzados, inmóvil como una estatua, y como si<br />

estos hechos no tuvieran nada que ver con una responsabilidad<br />

ética, política y legal de su gobierno?<br />

Estas preguntas pueden ser de difícil o imposible respuestas por<br />

parte de las instancias pertinentes del gobierno norteamericano.<br />

Pero la historia precedente que forma parte de los umbrales de la<br />

causa de los 5 Héroes cubanos presos injustamente en los Estados<br />

Unidos, debe ser conocida o recordada en ocasión de cumplirse el<br />

noveno aniversario de su apresamiento.<br />

Ante la práctica del terror descomunal desatado por Estados Unidos<br />

o desde ese país, el pueblo de Cuba desarrolló el más colosal plan<br />

de resistencia que país alguno haya librado en la época<br />

201


contemporánea frente a una potencia tan poderosa. Durante años<br />

se ha enfrentado, estoica y triunfalmente, contra los sabotajes, los<br />

alzamientos armados, la invasión militar, el bloqueo naval y las<br />

amenazas de guerra nuclear como durante la crisis de octubre, los<br />

bombardeos por aviones, los ametrallamientos de puertos y litorales<br />

del territorio nacional por naves artilladas, los ametrallamientos y<br />

captura de buques pesqueros y barcos mercantes por naves<br />

piratas, secuestros de funcionarios, atentados personales,<br />

colocación de bombas en embajadas y otros locales, colocación de<br />

bombas en aviones y derribo del avión de Cubana de Aviación en<br />

Barbados, violaciones del espacio aérea y sobrevuelo de aviones<br />

de los terroristas llamados Hermanos al Rescate sobre la ciudad de<br />

La Habana. En fin, todo un rosario de actos canallescos en que el<br />

estruendo y los efectos de la metralla, o su representación verbal,<br />

trataban de sembrar el miedo, imponer el terror y producir,<br />

finalmente, la derrota de la Revolución. Pero el pueblo la defendió a<br />

costa de miles de sacrificios, y no permitió su derrota ni su muerte.<br />

Por eso hoy sigue, “vivita y coleando”, como se dice en Cuba.<br />

En 1997 empezó una ola de sabotajes en hoteles de La Habana,<br />

que provocaron un número de heridos. El 4 de septiembre una<br />

bomba colocada en el Hotel Copacabana causó la muerte del joven<br />

italiano Fabio Di Celmo. En tales hechos terroristas estuvieron en<br />

riesgo cientos de personas tanto cubanas como extranjeras que<br />

frecuentaban esos centros turísticos.<br />

Luís Posada Carriles se reconoce responsable de tales hechos ante<br />

la prensa escrita y televisiva. Además, los mercenarios terroristas<br />

capturados, de origen centroamericano, le reconocen, en sus<br />

confesiones, como la persona que los contrató y entrenó en el uso<br />

de los artefactos explosivos.<br />

Fue en tales circunstancias que Fidel Castro tuvo la iniciativa de<br />

enviar un mensaje al presidente Clinton a través de Gabriel García<br />

Márquez, cuyo contenido reflejaba la realidad del terrorismo contra<br />

Cuba que se organizaba, financiaba y ejecutaba desde Estados<br />

Unidos. El Premio Nobel de Literatura actuaría como un embajador<br />

de buena voluntad de un amigo, Fidel, ante otro amigo que le<br />

invitaría a la Casa Blanca, Clinton. Si aquel mensaje hubiera sido<br />

acogido e interpretado en todas sus posibilidades, si hubiera<br />

prevalecido su importancia para mantener un clima de paz entre<br />

ambas naciones, si hubiera prevalecido la necesidad de una política<br />

202


consecuente de lucha contra el terrorismo, la causa de los 5<br />

cubanos antiterroristas nunca habría existido.<br />

El mensaje trasladado por Gabriel García Márquez al presidente<br />

William Clinton, y redactado personalmente por Fidel Castro, decía<br />

en su párrafo inicial:<br />

“Un asunto importante. Se mantienen planes de actividad terrorista<br />

contra Cuba, pagados por la Fundación Cubano Norteamericana y<br />

usando mercenarios centroamericanos. Se han realizado ya dos<br />

nuevos intentos de hacer estallar bombas en nuestros centros<br />

turísticos antes y después de la visita del Papa”.<br />

En el segundo párrafo se señala: “Ahora están planeando y dando<br />

ya pasos para hacer estallar bombas en aviones de las líneas<br />

aéreas cubanas y de otro país que viajen a Cuba trayendo y<br />

llevando turistas desde y hacia países centroamericanos”.<br />

El párrafo final expresa: “Las agencias policiales y de inteligencia de<br />

Estados Unidos poseen informaciones fidedignas y suficientes de<br />

los principales responsables. Si realmente lo desean, pueden hacer<br />

abortar a tiempo esta nueva forma de terrorismo. Imposible frenarla,<br />

si Estados Unidos no cumple el elemental deber de combatirla. No<br />

se puede dejar la responsabilidad de hacerlo sólo a Cuba, muy<br />

pronto podría ser víctima de tales actos cualquier país del mundo.”<br />

El miércoles 6 de mayo, a las 11.15, García Márquez asiste a la cita<br />

en las oficinas de McLarty en la Casa Blanca. Allí lo reciben tres<br />

funcionarios de alto nivel comisionados para recibir la información<br />

que según un plan previo debía recibir directamente el presidente<br />

Clinton, a quien se había solicitado la entrevista. La reunión duró 50<br />

minutos.<br />

García Márquez hizo un relato sobre el cumplimiento de su misión<br />

en fecha 13 de mayo de l998. En dicho informe señala que su<br />

interlocutor en la Casa Blanca. Mack, le dijo al final:<br />

“Su misión era en efecto de la mayor importancia, y usted la ha<br />

cumplido muy bien.”<br />

Luego García Márquez señala: “Salí de la Casa Blanca con la<br />

impresión cierta de que el esfuerzo y las incertidumbres en los días<br />

pasados habían valido la pena. La contrariedad de no haber<br />

203


entregado el mensaje al presidente en su propia mano me parece<br />

compensada por lo que fue un cónclave más informal y operativo<br />

cuyos resultados no se harían esperar.”<br />

En las líneas finales del informe, García Márquez confiesa que esta<br />

fue “una aventura pacífica que ha de tener un sitio de privilegio en<br />

mis memorias.”<br />

Como consecuencia de esta misión de García Márquez en la Casa<br />

Blanca, los días 16 y 17 de junio de 1998 se efectuaron varias<br />

reuniones conjuntas en La Habana entre expertos cubanos y<br />

oficiales norteamericanos del FBI sobre el tema de los planes<br />

terroristas. Se entregó a la delegación norteamericana del FBI<br />

abundante información documental y testimonial. La Seguridad del<br />

Estado cubano entrega al FBI 230 páginas sobre las actividades<br />

terroristas contra Cuba, cinco videocasetes con conversaciones e<br />

informaciones transmitidas por las cadenas de televisión sobre<br />

acciones terroristas contra la Isla y ocho casetes de audio, sobre<br />

conversaciones telefónicas de terroristas centroamericanos<br />

detenidos en La Habana, con sus mentores en el exterior. El FBI<br />

reconoce estar impresionado por la abundancia de pruebas y afirma<br />

que dará respuesta en dos semanas<br />

Como se puede apreciar se entregaron informaciones sensibles a<br />

las autoridades del FBI y, por tanto, fueron compartidas y puestas<br />

en conocimiento del gobierno de Estados Unidos, que falsamente<br />

mostró interés en conocerlas para actuar consecuentemente, y<br />

envió para ello a dicha delegación del FBI a La Habana. En esa<br />

ocasión se comprometió a analizar dichas informaciones y a<br />

reciprocar con una respuesta. Sin embargo, la única respuesta que<br />

han ofrecido las autoridades norteamericanas, hasta hoy, ha sido el<br />

apresamiento de los cinco patriotas cubanos que se produjo el 12<br />

de septiembre de 1998, o sea, casi al cumplirse los tres meses de la<br />

estancia de las autoridades del FBI en La Habana.<br />

¿Cómo acusar de espías a los cinco cubanos? ¿Cuándo se ha visto<br />

que informaciones procedentes de espías se comparten con la<br />

nación espiada? Por tanto, es evidente que se compartió con el<br />

gobierno norteamericano la esencia de las acciones de estos<br />

cubanos en la ciudad de Miami, y que Cuba, por principios muy<br />

sólidos en su actuación ética, no practica el espionaje a nivel<br />

internacional. La misión de los cinco Héroes cubanos tuvo una<br />

connotación mayor que el simple acto de monitoreo y de prevención<br />

204


de las acciones de terrorismo, ya que estuvo dirigida también a<br />

evitar posibles incidentes planeados por la mafia que sirvieran de<br />

pretexto para una agresión armada de Estados Unidos contra Cuba.<br />

Por lo tanto, la significación más trascendente de sus actos, fue su<br />

contribución a la paz entre los pueblos de Cuba y Estados Unidos y<br />

la evitación de los planes terroristas contra Cuba. Y sin embargo, a<br />

pesar de todo lo anteriormente expresado, fueron apresados por el<br />

FBI y se van a cumplir nueve años de una prisión injusta, criminal y<br />

bochornosa por parte de Estados Unidos.<br />

¿Cuándo la justicia norteamericana y el gobierno norteamericano<br />

pondrán en su verdadero lugar a la verdad que ampara y defiende a<br />

los cinco Héroes cubanos, que aún esperan que ese día llegue?<br />

¿Cuándo actuarán con el honor debido y la reciprocidad con el<br />

gobierno de Cuba que hizo llegar un mensaje que tenía que ver con<br />

acciones terroristas en el área de las Américas, a través de un<br />

interlocutor tan respetable como Gabriel García Márquez, y que<br />

puso en sus manos todas las evidencias sobre las mismas?<br />

¿Cuándo repararán el mal y reivindicarán la inocencia de los 5<br />

Héroes condenados injustamente después de su apresamiento casi<br />

tres meses después de los intercambios de informaciones en La<br />

Habana? Es bueno recordar que se van a cumplir nueve años de<br />

una infamia que descansa sobre la existencia de cinco<br />

antiterroristas de talla mundial por su entereza, valor y hombría.<br />

205


Fidel: una decisión consecuente 23 años<br />

después<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

Publicado: 01/01/08<br />

La decisión tomada por Fidel de no aceptar la nominación para el<br />

cargo de Presidente del Consejo de Estado y de Comandante en<br />

Jefe durante la próxima constitución de la Asamblea Nacional, ha<br />

dado la razón a quienes vaticinaban tal posibilidad y seguramente<br />

ha sorprendido a quienes esperábamos, con una esperanza<br />

absoluta, verle plenamente recuperado y, por lo tanto, tenerlo<br />

nuevamente, vital y enérgico como hace año y medio, reincorporado<br />

a las tareas cotidianas de gobierno. Por lo tanto, la noticia es tema<br />

para las opiniones más disímiles sobre este asunto de importancia<br />

nacional e internacional.<br />

Por eso mismo tal vez sean interesantes y esclarecedoras, además<br />

de los argumentos y razones expresados por Fidel en su mensaje a<br />

sus queridos compatriotas de fecha 19 de febrero, traer a la<br />

actualidad algunas ideas vertidas por Fidel hace 23 años sobre una<br />

hipotética renuncia del cargo.<br />

En entrevista concedida al académico Jeffrey Elliot y al congresista<br />

Mervin Dymally, ambos norteamericanos, efectuada los días 27, 28<br />

y 29 de marzo de 1985, Fidel abordó el tema sobre un hipotético<br />

abandono del cargo ante preguntas de Elliot. Veamos las preguntas<br />

y las respuestas.<br />

ELLIOT. Si usted tuviera que abandonar el poder mañana mismo<br />

¿qué cree usted que pensaría el pueblo cubano, y qué le gustaría a<br />

usted que el pueblo cubano pensara de lo que usted ha hecho<br />

durante todos estos años por el pueblo?<br />

CMDTE. EN JEFE <strong>FI<strong>DEL</strong></strong> <strong>CASTRO</strong>. Le voy a decir una cosa, si yo<br />

mañana renunciara a las funciones que estoy desempeñando,<br />

habría que contar con una razón realmente convincente para que la<br />

población lo entendiera, lo primero, que encontrara lógico, natural y<br />

justificado eso que se hace, porque yo no podría decir: “Voy a dejar<br />

206


de hacer estas actividades, porque estoy aburrido ya de este<br />

trabajo, o porque quiero dedicarme a la vida privada”.<br />

Sería difícil de explicar y que la gente lo comprendiera, porque<br />

también se educa al pueblo en la idea de que cada uno debe hacer<br />

el máximo, que debe darles prioridad por encima de todo a las<br />

obligaciones revolucionarias.<br />

Bien, qué pasaría, vamos a suponer que fuera justificada la<br />

ausencia. Si se puede explicar, entonces lo entendería todo el<br />

mundo perfectamente bien, y creo que tendrían la seguridad de que<br />

el que ocupara ese cargo seguiría cumpliendo con plena capacidad,<br />

no habrá trastornos para la Revolución en ningún sentido, podría<br />

haber tal vez un poco de tristeza, pero se adaptarían perfectamente.<br />

Yo no tengo la menor duda de que, (..) el concepto de la gente y el<br />

reconocimiento del pueblo serán realmente altos del papel y del<br />

esfuerzo que he realizado en la Revolución, sin que esto pretenda<br />

de ninguna manera significar que ha sido una cosa perfecta, exenta<br />

de errores, ni mucho menos; pero estoy seguro del alto concepto<br />

que quedará de mis servicios, absolutamente seguro, no tengo la<br />

más remota duda sobre eso.<br />

ELLIOT. Quiero saber qué planes tiene para la sucesión, si es que<br />

tiene algún plan.<br />

CMDTE. EN JEFE <strong>FI<strong>DEL</strong></strong> <strong>CASTRO</strong>. Bueno, planes para morirme no<br />

tengo ninguno, desde luego. (..).<br />

Previsiones sobre eso, sí. Les voy a decir, desde el principio de la<br />

Revolución, desde el primer año, y más cuando empezamos a<br />

darnos cuenta de que la CIA tenía planes de acortar mi vida, (..),<br />

nosotros planteamos la designación previa de otro compañero, Raúl<br />

Castro, hoy Segundo Secretario del Partido, que será el que<br />

inmediatamente asumiría la dirección. El compañero que se<br />

seleccionó, a mi juicio, es el más capaz por su experiencia y méritos<br />

revolucionarios: actuó destacadamente en el Moncada, estuvo con<br />

nosotros en la prisión, en el exilio, en la expedición y en las<br />

montañas. Fue el que condujo el grupo de cuatro hombres armados<br />

que, al reunirse de nuevo conmigo, juntamos las primeras siete<br />

armas, e integramos más adelante el grupo de aproximadamente 12<br />

que reanudamos la lucha, el que dirigió la primera columna que<br />

salió de la Sierra Maestra para crear el Segundo Frente Oriental, y<br />

el de más autoridad, experiencias y méritos para ocupar mi lugar.<br />

207


Creo que inmediatamente que ocurriera eso tendrían que buscar a<br />

su vez un segundo.<br />

En otro fragmento de la entrevista, Fidel señaló:<br />

Ningún dirigente en el futuro tendrá, lógicamente, la autoridad de<br />

por sí, es decir, resultado de haber sido de los primeros en este<br />

proceso revolucionario, no tendrá esa autoridad propia, entonces,<br />

sólo existe una solución –estoy pensando dentro de 20 años, o<br />

puede ser antes- va a depender de qué tiempo los viejos<br />

fundadores de la Revolución vivan y sean física y mentalmente<br />

capaces de dirigir el país, ¿no?. Pero la autoridad de los futuros<br />

dirigentes, aparte de su capacidad y méritos revolucionarios<br />

similares al de otros muchos, se la tiene que dar la institución, el<br />

Partido es el que tiene que proporcionarla.”<br />

Cuando ha llegado ese momento en que por las circunstancias de<br />

la vida y por voluntad propia, Fidel deja de estar formalmente al<br />

frente de la dirección del país, no se puede dejar de experimentar<br />

una sensación particular de tristeza y de nostalgia que sólo se<br />

puede mitigar o lograr reconfortarse por la certeza de que existe<br />

confianza y seguridad plenas de que los destinos de la Revolución<br />

están garantizados por una dirección revolucionaria consecuente a<br />

toda prueba y capaz de darle continuidad a la victoria de la obra a la<br />

que Fidel ha dedicado y continuará dedicando su vida. Hoy se<br />

puede afirmar con convicción absoluta que queda en buenas manos<br />

la bandera y que como expresara Fidel hace 23 años “no habrá<br />

trastornos para la Revolución en ningún sentido, podrá haber tal vez<br />

un poco de tristeza, pero se adaptarán perfectamente. Yo no tengo<br />

la menor duda de que, (..) el concepto de la gente y el<br />

reconocimiento del pueblo serán realmente altos del papel y del<br />

esfuerzo que he realizado en la Revolución.”<br />

208


FIdel y Chávez: dos visiones desde la cárcel<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

Publicado: 18/10/07<br />

En ocasión de la reciente visita a Cuba y de su entrevista de más de<br />

cuatro horas con Fidel, Chávez regaló al líder cubano una copia de<br />

una obra plástica dibujada por él, quién manifestó que tenía<br />

vocación y sueños de ser pintor. En el cuadro reflejó su visión del<br />

mundo circundante a través de una ventana con rejas de la prisión<br />

en que se encontraba por su rebelión revolucionaria en Venezuela.<br />

En el mismo se observan las rejas en la ventana, y en el exterior,<br />

una vegetación inmediata, una calle, una garita de vigilancia y,<br />

presidiendo el paisaje nocturno, la luna. Esto fue narrado por<br />

Chávez en la conversación con Fidel.<br />

La luna resplandeciente en una noche oscura quizás expresan<br />

simbólicamente su situación presente y futura. En primer lugar, la<br />

oscuridad de las circunstancias que rodea y atrapa su existencia<br />

prisionera y, luego, la visión remota o distante de la luz, reflejada en<br />

la luna, que simbólicamente puede expresar el futuro y la victoria.<br />

Por lo tanto, Chávez atrapó aquel momento en prisión en forma<br />

plástica, y ahora lo hace público, le da aliento y resonancia en este<br />

encuentro cálido con Fidel en que el regalo es un motivo más para<br />

evocar el pasado y los hechos íntimos e históricos que mutuamente<br />

compartían en esta oportunidad.<br />

Tal vez no surgiera en este intercambio, la visión que también Fidel<br />

hiciera desde su celda de prisión en Isla de Pinos, por la condena<br />

que se le impuso al ser juzgado por el Ataque al Cuartel Moncada,<br />

el 26 de julio de 1953. La visión de Fidel se reflejó en forma<br />

epistolar y describe circunstancias, hechos, paisajes, estados<br />

anímicos, convicciones y sentido filosófico. En la narración de Fidel<br />

se dibuja la visión de la naturaleza, al igual que en la pintura de<br />

Chávez.<br />

Desde su celda de prisión, Fidel escribió en dos cartas, con la<br />

vocación de escritor, los fragmentos siguientes:<br />

“Hace cuatro meses y una semana que me tienen encerrado en<br />

esta celda solitaria. Sólo tengo compañía cuando en la pequeña<br />

209


funeraria que está delante de mi celda tienden algún preso muerto<br />

que en ocasiones son ahorcados misteriosos, asesinatos extraños<br />

en hombres cuya salud fue aniquilada a fuerza de golpes y torturas.<br />

Pero no puedo verlos porque hay perennemente una mampara de<br />

seis pie de alto frente a la única entrada de mi celda para que no<br />

pueda ver ningún ser humano, ni vivo ni muerto. Sería demasiada<br />

magnanimidad permitirme la compañía de un cadáver.”<br />

“Anoche no fue solamente la oscuridad y la soledad, sino también la<br />

lluvia. Apenas oscureció comenzó a tronar con insistencia, después<br />

un relampaguear incesante cortaba cada segundo la negrura de la<br />

noche, iluminaba la celda por los altos ventanales y dibujando sobre<br />

los rincones la sombra de los barrotes.<br />

Al poco rato inició un furioso aguacero. El agua arrastrada por el<br />

viento, penetraba los ventanales sin más protección que las rejas,<br />

mojándolo todo impunemente.<br />

Hice cuanto pude por proteger los libros dentro de las maletas<br />

colocándoles una frazada arriba.<br />

La cama, entretanto, se empapó, el piso se llenó de agua y un aire<br />

frío cargado de una lluvia fina lo invadía todo.<br />

En un rincón, calados los huesos de humedad y frío, esperé con<br />

infinita paciencia el fin del vendaval.”<br />

Estos fragmentos constituyen una magnifica narración de un<br />

hombre que contempla la naturaleza y su entorno a través del<br />

prisma del encierro en una prisión que no pudo dominar su espíritu<br />

rebelde y su visión revolucionaria, que aún conserva con la misma<br />

lozanía de los primeros tiempos de la lucha.<br />

En conclusión, son dos visiones trascendentes de dos líderes que<br />

pasaron por la experiencia dura de la cárcel por defender una causa<br />

en los días iniciales de la rebeldía contra un sistema político que en<br />

el futuro harían estallar para construir uno mejor para sus pueblos.<br />

210


Fidel y su alerta de que el mundo no puede<br />

conducirse hacia un callejón sin salida<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

“¿Hay algún método para alcanzar esa victoria sobre sí mismo? No creo que<br />

existan técnicas infalibles, el ser humano es muy complejo, a mí personalmente<br />

me ha servido mucho estar siempre en guardia, ser crítico, ser riguroso, ser<br />

exigente conmigo mismo.” Fidel<br />

Publicado: 2007<br />

Muchas han sido las Reflexiones escritas por Fidel sobre dos de los<br />

más graves problemas del mundo de hoy, los referidos al cambio<br />

climático y a la guerra, que amenazan la vida en el planeta. Y es<br />

que ambos están ligados a la asunción de una actitud racional o<br />

irracional de los seres humanos, en especial y decisivamente de<br />

aquellos que constituyen los poderes supranacionales de las<br />

potencias hegemónicas de esta época.<br />

La supervivencia de la especie está amenazada por estos<br />

fenómenos catastróficos, y casi apocalípticos, no en una forma<br />

remota, como podría suponerse, y que, por lo tanto, podrían<br />

resolverse con una simple decisión ingenua: “vamos a ver que<br />

pasa”.<br />

Los conocimientos acumulados, los datos verídicos en poder de<br />

todas las fuentes confiables sobre la situación real o proyectada<br />

hacia el futuro inmediato o mediato, los fenómenos vistos y sufridos<br />

por todos o parte de los habitantes actuales del mundo, los cálculos<br />

científicos de la potencialidad destructiva de las amenazas que son<br />

propias de cada uno de estos fenómenos en su desarrollo evolutivo<br />

o explosivo, según la óptica escogida, apuntan hacia unas<br />

conclusiones matemáticamente predecibles en el caso de que se<br />

escoja la solución irracional de la guerra y la destrucción de la<br />

naturaleza o la solución racional de la paz y la salvación de la<br />

naturaleza.<br />

Como hay dos bandos que contienden, desgraciadamente, en torno<br />

a ideas y acciones contrapuestas que conducen a un final u otro,<br />

hay que convenir con Fidel en que “las ideas tienen mucha<br />

importancia, si los problemas no se entienden con claridad, no<br />

tienen posibilidades de resolverse. Este esfuerzo que he realizado<br />

211


tenía como objetivo formar conciencia sobre serios problemas<br />

actuales, y cómo, a nuestro juicio, pueden ser resueltos”, según<br />

expresó hace 25 años en entrevista a los norteamericanos Mervin<br />

Dymally y Jeffrey Elliot, en marzo de 1985.<br />

Sus alertas, advertencias y emplazamientos realizados a través de<br />

sus conocidas Reflexiones, han tenido como momento cumbre su<br />

presencia reciente en la sesión extraordinaria de la Asamblea<br />

Nacional del Poder Popular, el 7 de agosto de 2010, después de<br />

una ausencia de cuatro años, con su mensaje dedicado a la guerra<br />

previsible a desatarse a plazo fijo, si no se evita por todos los<br />

medios y, fundamentalmente, mediante la persuasión al presidente<br />

Obama, decisor principal en este asunto y, por supuesto, al resto de<br />

de los poderes, grandes o pequeños, que existen y coexisten<br />

agrupados en la ONU, o millones de espacios donde interactúan las<br />

personas con intereses, penas y sueños individuales y colectivos.<br />

Es bueno recordar al respecto, su reflexión titulada “Regalo de<br />

Reyes”, donde Fidel abordó como tema central la visita de Bush al<br />

Medio Oriente. De entonces a acá, la recuperación de Fidel ha sido<br />

asombrosa, sus luchas continúan siendo las mismas, ahora<br />

incrementadas, y la pasión con que defiende las ideas coinciden<br />

con la magnitud de la trascendencia que ellas tienen para Cuba y el<br />

mundo. Por otra parte, ya Bush pasó a ocupar su lugar en el<br />

estercolero de la historia, y otro presidente que prometió cambios<br />

como si fuera un verdadero ilusionista inspirador, ha ocupado su<br />

lugar, y todavía está en duda si el cambio prometido incluía en lo<br />

más esencial al presidente mismo el imperio.<br />

En dicha Reflexión, Fidel tocó de pasada otros asuntos. Me refiero a<br />

su confesión de que ya que no disfrutaba de la capacidad física<br />

necesaria para realizar sus funciones habituales, tal como<br />

acostumbraba antes de su operación quirúrgica, se dedicaba a leer,<br />

escribir y meditar. Afirmaba Fidel: “Hago lo que puedo hacer:<br />

escribo. Constituye para mí una experiencia nueva. No es lo mismo<br />

hablar que escribir. Hoy que dispongo de más tiempo para<br />

informarme y meditar sobre lo que veo, apenas me alcanza para<br />

escribir”…“Escribir tiene la ventaja de poder hacerlo a cualquier<br />

hora del día o de la noche, pero no sabes quienes van a leerlo (…)”<br />

Y, hoy más que nunca, tienen vigencia y trascendencia estas ideas<br />

sobre su misión más inmediata sobre la necesidad de la paz, para<br />

salvar a la humanidad, y la necedad de la guerra, que puede<br />

conducir a su exterminio.<br />

212


“Toda mi vida lo que hice fue transmitir ideas sobre los sucesos tal<br />

como los veía, desde la más oscura ignorancia hasta hoy en que<br />

dispongo de más tiempo y posibilidades de observar los crímenes<br />

que se cometen con nuestro planeta y nuestra especie.”<br />

Analizando su espíritu rebelde y combativo, su discurso persuasivo<br />

para amigos y adversarios, sus análisis integrales de asuntos<br />

cardinales y complejos, son válidas y descubridoras de su génesis y<br />

gestación, las confesiones hechas en la entrevista ya citada con<br />

Elliot y Dymally: “Realmente, a mí nadie me inculcó mis ideas<br />

políticas, yo fui llegando a ellas; aunque recibiendo distintas<br />

influencias, desde luego, de ideas que existían, criterios,<br />

concepciones, pero la opción fue una opción completamente mía, el<br />

resultado de meditaciones, de reflexiones, de observaciones de las<br />

realidades y del análisis de lo que otros muchos hombres hicieron y<br />

pensaron.”<br />

Finalmente, la valoración de lo que hoy hace Fidel fue justamente<br />

expresada por Alarcón, como Presidente de la Asamblea Nacional:<br />

“Yo diría que nadie en este planeta está haciendo tanto por la paz,<br />

por la salvación de la humanidad como el compañero Fidel”.<br />

Y lo que hemos visto días antes del cumplimiento de su ochenta y<br />

cuatro cumpleaños, nos permite confirmar, una vez más, la<br />

consecuencia de Fidel con lo planteado hace veinticinco años en la<br />

entrevista a Elliot y Dymally:<br />

“Uno debe estar comprometido, consagrado a lo que hace,<br />

entusiasmado con lo que hace, convencido del valor de lo que<br />

hace”.<br />

213


Sol y Luz de Fidel Castro en su 80 aniversario<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

Publicado: 10/08/06<br />

Sobre Fidel se ha escrito siempre, y especialmente se ha hecho en<br />

forma extraordinaria en los momentos actuales en que se está<br />

produciendo la recuperación de su salud y, por supuesto, cuando se<br />

acerca la fecha del 80 aniversario de su nacimiento. Esto ocurrirá<br />

igualmente, sin duda alguna, en los tiempos futuros.<br />

Fidel Castro, nacido en el primer tercio del siglo XX (1926), cuando<br />

el pueblo cubano se enfrentaba a uno de los momentos más<br />

represivos y tristes de la república neo-colonial, vino a ser conductor<br />

máximo de su pueblo llevando como guía las palabras del Maestro,<br />

José Martí, y luchando contra las injusticias, las miserias y las<br />

tiranías de distintos matices que aherrojaban y hacían infeliz a la<br />

Patria. Sus luchas por unir a las masas, por interpretar fielmente las<br />

aspiraciones del pueblo, su consecuente y ejemplar conducta como<br />

revolucionario, su inmensa capacidad de sacrifico y heroísmo,<br />

arrastraron tras sí a lo mejor de nuestro pueblo, e hizo posible la<br />

victoria, primero, y luego las transformaciones indispensa-bles para<br />

convertir los sueños en realidades.<br />

El propósito de este trabajo no será brindar mis propias<br />

valoraciones sobre Fidel y su obra –cosa ya hecha en varios<br />

artículos publicados-, sino brindar algunas razones que sirvan para<br />

conformar la imagen y trayectoria de su personalidad y de su obra a<br />

través de sus propias ideas, que tienen como fuente entrevistas y<br />

discursos, de modo que en esta selección, que por supuesto no<br />

puede ser todo lo abarcadora que se quisiera, resalte su esencia<br />

humana y su papel fundador, que están ligados indisolublemente a<br />

su pueblo y a su obra revolucionaria.<br />

1: El vaticinio sobre la victoria de una derrota<br />

Al juzgársele por el fracasado asalto al Cuartel Moncada el 26 de<br />

julio de 1953, sentenció en su alegato titulado La historia me<br />

absolverá:<br />

“CONDENÁDME, NO IMPORTA. <strong>LA</strong> HISTORIA ME ABSOLVERÁ”<br />

214


2: Es posible estar privado de todo sin sentirme infeliz<br />

En la cárcel de Isla de Pinos, en una carta reflexiona:<br />

“En cuanto a comodidades de orden material si no fuera imperativo<br />

vivir con un mínimo de decencia material –créeme que yo sería feliz<br />

viviendo en un solar y durmiendo en un catre con un cajón para<br />

guardar la ropa…<br />

Valdré menos cada vez que me vaya acostum-brando a necesitar<br />

más cosas para vivir, cuando olvide que es posible estar privado de<br />

todo sin sentirme infeliz. Así he aprendido a vivir y eso me hace más<br />

temible como apasionado defensor de un ideal que se ha<br />

reafirmado y fortalecido en el sacrifico. Podré predicar con el<br />

ejemplo que es la mejor elocuencia. Más independiente seré, más<br />

útil, cuanto menos me aten las exigencias de la vida material”<br />

3: No desanimarse por nada ni por nadie… cuídense de la<br />

envidia<br />

Desde la cárcel, aconseja:<br />

“No desanimarse por nada ni por nadie como hicimos en los más<br />

difíciles momentos. Un último consejo: Cuídense de la envidia;<br />

cuando se tiene la gloria y el prestigio de ustedes, los mediocres<br />

encuentran fácilmente motivos o pretextos para susceptibilidades.”<br />

En la cárcel, reflexiona:<br />

4: Yo no puedo tener debilidades<br />

“Mucho me conmueve el afán de brindarnos el mayor número de<br />

pequeñas alegrías. ¡Pero si eso se logra tan cumplidamente sin<br />

sacrificios mate-riales! ¿Quieres un ejemplo? El deseo de que mis<br />

libros estén arreglados y en orden para cuando yo llegue, me<br />

conforta, me alegra y me hace más feliz que todas las demás<br />

cosas, y no me entris-tece ni me apena, ni me apesadumbra. Yo no<br />

puedo tener debilidades, si las tuviera hoy, por pequeñas que<br />

fueran, mañana no podría esperar-se nada de mí.<br />

¡Qué pobrecita es mi biblioteca! Pero de veras que le tengo un gran<br />

cariño, y el día que yo cobre algunos pesos me comprometo pagar<br />

algunos que todavía debo (…) Al enfrentarme de nuevo con todos<br />

215


los pequeños problemas cotidianos, tal vez eche de menos a la<br />

tranquilidad de la prisión. Nunca está uno conforme en ningún lado,<br />

pero al menos no lo molestan a uno los cobradores (…) ¡Ojalá no se<br />

cumpla mi presentimiento de que en la calle añoraré algo la cárcel”<br />

5: El destino verdadero<br />

En la Sierra Maestra tuvo oportunidad de ser testigo de la<br />

destrucción y la muerte provocada por los bombardeos de la<br />

aviación de la tiranía de Batista, armada y pertrechada<br />

generosamente por el gobierno norteamericano. Entonces reflejó su<br />

indignación ante el crimen en esta nota:<br />

“Al ver los cohetes que tiraron en casa de Mario, me he jurado que<br />

los americanos van a pagar bien caro lo que están haciendo.<br />

Cuando esta guerra se acabe, empezará para mí una guerra más<br />

larga y grande: la guerra que voy a echar contra ellos: me doy<br />

cuenta que ese va a ser mi destino verdadero”.<br />

6: Creo que me motivan las ideas<br />

“En primer lugar lo que no me motiva. Los bienes materiales no me<br />

motivan, el dinero no me motiva en absoluto. No me motiva un afán<br />

de gloria, fama, prestigio.<br />

Creo que me motivan las ideas.<br />

Cada hombre no es el mismo desde que nace hasta que<br />

desaparece de la tierra. Creo que el hombre es también como un<br />

río, que fluye constantemente. Alguien dijo que nadie se baña dos<br />

veces en el mismo río, y también así es la vida del hombre.<br />

Realmente, a mí nadie me inculcó mis ideas políticas, yo fui<br />

llegando a ellas; aunque recibiendo distintas influencias, desde<br />

luego, de ideas que existían, criterios, concepciones, pero la opción<br />

fue una opción completamente mía, el resultado de meditaciones,<br />

de reflexiones, de observaciones de las realidades y del análisis de<br />

lo que otros muchos hombres hicieron y pensaron. Fueron<br />

realmente mis ideas, a las cuales yo llegué por conclusiones<br />

determinadas, a una convicción por encima del medio social, del<br />

origen de clase, de la educación recibida en la escuela, de todo lo<br />

que leía y veía en la prensa, en el cine, en todas partes. Creo que<br />

216


eso tiene una impo-tancia grande en la motivación del hombre, porque<br />

llega a determinadas conclusiones, a determinadas ideas que<br />

lo motivan a luchar, porque está realmente convencido de lo que<br />

está haciendo.”<br />

7: Yo puedo hacer una apreciación de mis ideas<br />

“Claro, yo puedo hacer una apreciación de mis ideas, desde que<br />

empecé a tener ideas políticas, ideas revolucionarias, hasta hoy,<br />

son ideas que se han ido desarrollando; los valores en que me inicié<br />

en esta lucha, creo que también se han ido desarrollando; el<br />

comprometimiento con esas ideas, también se han ido<br />

desarrollando; el interés por esas ideas, también se han ido<br />

desarrollando a lo largo de los años. Creo que la lucha misma, en<br />

las condiciones en que hemos tenido que llevarla a cabo, ha sido<br />

también un estímulo (…) y cada año que pasa uno se siente más<br />

convencido y más comprometido. Yo creo que cada año que pasa el<br />

desinterés personal puede ser mayor, el espíritu de sacrifico mayor,<br />

los elementos subjetivos van teniendo cada vez menos importancia,<br />

las cosas subjetivas, personales; ya uno llega a identificarse de tal<br />

manera con lo que está haciendo, que la cuestión de orgullo<br />

personal, vanidad, todas esas cosas que de alguna u otra forma<br />

existen en todos los hombres, todos esos factores van quedando<br />

más atrás cada día que pasa (…) Y pienso que en parte porque he<br />

estado en guardia contra todos esos factores, tal vez he ido<br />

desarrollando una filosofía sobre la importan-cia relativa de los<br />

hombres, el valor relativo de los individuos, la convicción de que no<br />

es el individuo el que hace la historia, sino los pueblos, la idea de<br />

que nadie puede atribuirse los méritos de todo un pueblo y de que<br />

millones de gente que trabajan todos los días, que aportan su<br />

esfuerzo todos los días, que producen, que defienden la revolución.<br />

Hay un pensamiento, una idea, una frase de Martí que produjo en<br />

mí profunda e inolvidable impresión (…):Toda la gloria del mundo<br />

cabe en un grano de maíz.”<br />

¿Hay algún método para alcanzar esa victoria sobre sí mismo? No<br />

creo que existan técnicas infalibles, el ser humano es muy<br />

complejo, a mí personalmente me ha servido mucho estar siempre<br />

en guardia, ser crítico, ser riguroso, ser exigente conmigo mismo.<br />

Uno debe estar comprometido, consagrado a lo que hace,<br />

entusiasmado con lo que hace, convencido del valor de lo que hace.<br />

217


Las ideas tienen mucha importancia, si los problemas no se<br />

entienden con claridad, no tienen posibilidades de resolverse. Este<br />

esfuerzo que he realizado tenía como objetivo formar conciencia<br />

sobre serios problemas actuales, y cómo, a nuestro juicio, pueden<br />

ser resueltos.<br />

Uno tiene que estar constantemente analizando cada palabra que<br />

diga, cada cosa que plantea, la forma en que lo plantea, el<br />

momento en que lo plantea, porque uno debe estar incesantemente<br />

analizando lo que hace. Es lo que yo digo: siempre hay una<br />

inconformidad, y me parece que eso es útil, es positivo (…)”.<br />

8: La revolución es una obra de arte<br />

“Esto es ya no sólo una cuestión de principios, vaya, no es sólo una<br />

cuestión ética, es incluso, desde cierto punto de vista, una cuestión<br />

estética. ¿Estética en qué sentido? Yo pienso que la revolución es<br />

una obra que debe ser perfec-cionada; algo más, una obra de arte.<br />

Si a uno le dicen que hay una sola persona que (…) es<br />

discriminada, una sola, tiene que ser motivo de profunda<br />

preocupación, no estaría completa la obra de arte que es la<br />

revolución. A eso me refería antes.<br />

A estas concepciones, a estos criterios, a estos principios, se unen,<br />

además, consideraciones de tipo político. Si en una revolución que<br />

entraña tanta justicia como la revolución socialista de Cuba,<br />

existiera alguna forma de discriminación con relación a un motivo<br />

religioso, esto sólo sería útil a los enemigos del socialismo, a los<br />

enemigos de la revolución, sólo sería útil a los que explotan, a los<br />

que saquean, a los que someten, a los que agraden, a los que<br />

intervienen, a los que amenazan a los pueblos de América Latina y<br />

el Caribe antes que perder sus privilegios; es decir que a estas<br />

concepciones se añaden también consideraciones de índole política<br />

que son dignas de tenerse en cuenta.<br />

Para comprender el apoyo del pueblo a la Revolución, la confianza,<br />

el afecto y el respeto por sus dirigentes, es necesario tener presenta<br />

la obra de la Revolución, el conjunto de problemas sociales,<br />

políticos, materiales, de todas clases, que han sido resueltos a una<br />

población que no era objeto de ninguna consideración por los<br />

gobernantes, población que recuerda todavía el pasado: lo recuerda<br />

218


el padre, el tío, el abuelo, y lo transmiten a las nuevas<br />

generaciones.<br />

Es decir, no se entenderá el fenómeno de la Revolución Cubana si<br />

no se entiende que la Revolución se mantiene por el apoyo del<br />

pueblo y no por la fuerza.<br />

Cuando el pueblo mismo es la Revolución, cuando el pueblo es<br />

quien defiende decidida-mente la Revolución, tengan la completa<br />

seguridad de que no hace falta ninguna violencia, ninguna injusticia<br />

para defenderla. El nuestro es el único gobierno en este hemisferio,<br />

francamente, puedo proclamarlo con honor, que nunca ha usado un<br />

policía, un soldado contra el pueblo; donde no ha existido un solo<br />

acto de violencia contra la integridad física de un individuo, un solo<br />

asesinato político, un solo desaparecido (…) porque se basa en el<br />

apoyo, el consenso de todo el pueblo y no tiene que hacer uso de<br />

ninguna ilegalidad, ninguna violación, ninguna injusticia, para<br />

defenderse. Ningún pueblo, puede además reprimirse a sí mismo.<br />

Nos defendemos y nos defenderemos.<br />

A veces he hecho alusión a los propios milagros de Cristo y he<br />

dicho, bueno, Cristo multiplicó los panes y los peces para dar<br />

alimento al pueblo. Y, precisamente, lo que nosotros queremos<br />

hacer con la Revolución y con el socialismo, es multiplicar los peces<br />

y los panes para dar alimento al pueblo; multiplicar las escuelas, los<br />

maestros, los hospitales, los médicos, multiplicar las fábricas, los<br />

campos cultivados, los puestos de trabajo; multiplicar la<br />

productividad de la industria, de la agricultura; multiplicar los centros<br />

de investigaciones científicas, precisamente, para hacer la misma<br />

cosa.”<br />

9: Revolución es cambiar todo lo que debe ser cambiado<br />

“Revolución es un sentido del momento histórico. Es cambiar todo<br />

lo que debe ser cambiado. Igualdad y libertad plena. Es ser tratado<br />

y tratar a los demás como seres humanos. Es emanciparnos por<br />

nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos. Es desafiar<br />

poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y<br />

nacional. Es defender valores en los que se cree, al precio de<br />

cualquier sacrificio. Es modestia, desinterés, altruismo, solidaridad,<br />

heroísmo. Es luchar con audacia, inteligencia y realismo. Es no<br />

mentir jamás, ni violar principios éticos. Es convicción profunda de<br />

que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la pujanza de la<br />

219


verdad y de las ideas. Es unidad, identidad, independencia. Es<br />

luchar por nuestros sueños de justicia para Cuba y para el mundo,<br />

que es la base de nuestro patriotismo, nuestro socialismo y nuestro<br />

internacionalismo.”<br />

10: La responsabilidad de Estados Unidos<br />

“Yo pienso que la causa fundamental es responsabilidad de Estados<br />

Unidos. Estados Unidos nunca se ha resignado a la existencia de la<br />

Revolución Cubana, ni a la creación de un sistema social diferente<br />

al de Estados Unidos. A Estados Unidos nunca le importó si hubo<br />

gobiernos deshonestos, tiránicos en este país, que privaron de la<br />

vida a miles de personas y robaron cantidades fabulosas de dinero<br />

al país; nunca le importó la miseria, la ignorancia, la insalubridad, la<br />

falta de escuelas, de hospitales, de servicios médicos; nunca le<br />

importó, realmente, el desempleo que había en nuestro país, la<br />

discriminación racial e infinidad de problemas sociales de nuestra<br />

patria; nunca le importó, nunca fue motivo de preocupación ni de<br />

bloqueos contra Cuba.<br />

Y cuando surge una revolución que les pone fin a todos esos<br />

problemas, Estados Unidos se empeñó en destruir la revolución en<br />

Cuba. Ese es el origen realmente de algunos problemas, y lo que<br />

da lugar desde los primeros momentos a todo tipo de medidas,<br />

desde las campañas más injuriosas y más calumniosas contra Cuba<br />

hasta planes de subversión, la organización de bandas armadas,<br />

sabotajes que costaron la vida de mucha gente, invasiones<br />

mercenarias, arrebatarle a Cuba la cuota azucarera que se había<br />

creado durante más de 100 años, repartirla entre todos los demás<br />

productores de azúcar en América Latina, bloqueo económico,<br />

política de aislamiento, planes de agresión, planes de asesinatos de<br />

los dirigentes de la revolución, es una lista interminable de acciones<br />

de Estados Unidos contra nuestro país; el mantenimiento de una<br />

base militar en contra de la voluntad de nuestro pueblo por la<br />

fuerza. Esos son los elementos que están en el fondo de estas<br />

divisiones.<br />

Estados Unidos lleva a cabo una política incesante, porque el<br />

bloqueo no se limita a sólo a prohibir todo comercio entre Estados<br />

Unidos y Cuba, incluso el de medicamentos, lo cual constituye una<br />

vergüenza (…), sino que Estados Unidos extiende su bloqueo a<br />

todo el mundo, en una incesante persecución, bochornosa e infame<br />

persecución, contra todas las actividades de Cuba.<br />

220


Cómo sufren nuestros enemigos (…) Cómo enloquecen, cómo<br />

tratan de hacer más cosas contra nosotros, cómo no se resignan a<br />

que hayamos resistido, cómo no les basta el bloqueo y quieren<br />

endurecerlo todavía más a extremos que ya son de locos.<br />

Quiero decirles otra cosa: parejamente al crecimiento del prestigio<br />

de Cuba, crece la convicción en el mundo de que la política de<br />

Estados Unidos con relación a Cuba es una política loca.<br />

Ya que no nos dieron la oportunidad de escoger el vecino, aquí<br />

estamos al lado de esos señores expansionistas, guerreristas,<br />

imperialistas hasta que haya paz; porque tendrá que venir una paz,<br />

pero paz con absoluto respeto a la soberanía e independencia del<br />

país; porque exigiremos siempre tanto respeto por nuestra<br />

soberanía como ellos puedan exigir para la suya.”<br />

11: A mí me parece estar viendo con una gran claridad lo que<br />

va a ocurrir<br />

“Yo tengo la esperanza de que algún día Estados Unidos sea<br />

realista en su concepción y en sus ideas sobre las relaciones con<br />

los pueblos latinoamericanos. Claro que, naturalmente, ninguno de<br />

estos cambios de opinión son los que se suelen producir como<br />

resultado del razonamiento o de las ideas justas, de los análisis<br />

profundos. Desgraciadamente, tales cambios de concepción suelen<br />

tener lugar cuando ocurren problemas y cuando ocurren crisis; por<br />

eso uno habla, explica, razona, tratando de hacer que se<br />

comprenda que hay políticas equivocadas, que llevan muchos años<br />

de equivocación, y que esas políticas conducen a crisis.<br />

Yo estoy convencido de la inevitable crisis de la política de Estados<br />

Unidos con relación a la América Latina, la vieja idea de actuar<br />

como propietario de los países de este hemisferio, con verdadero<br />

desprecio hacia sus pueblos (…). Me da la impresión de que<br />

cuando Colón, Cortés, Pizarro y los otros colonizadores europeos<br />

llegaron a este continente, trataban a los indios prácticamente con<br />

el mismo estilo y misma filosofía, que no excluía la filosofía de<br />

cambiar espejos y otras baratijas por oro, me parece que esa es la<br />

concepción.<br />

Yo lo noto, lo palpo (…)<br />

221


Pienso que un día esa política entrará en crisis, y creo realmente<br />

que se aproxima ese momento en que tal política va a entrar en<br />

crisis: la política de intervenir en todos los países de la América<br />

Latina, dictar pautas, decir qué tipo de gobierno tienen que elegir,<br />

qué cambios sociales pueden hacer o no pueden hacer; esa política<br />

va a entrar en crisis y en un período no lejano.<br />

Como a mí me parece estar viendo con una gran claridad lo que va<br />

a ocurrir, he estado precisamente planteando estos problemas,<br />

insistiendo en estos problemas con cuanto norteamericano me<br />

encuentro, y quizás ese esfuerzo pueda tener alguna utilidad y haga<br />

que al menos un número de norteamericanos razone.<br />

No creo que le prestemos un mal servicio al pueblo de Estados<br />

Unidos, cuando insistimos que en la América Latina se está<br />

gestando una situación verdaderamente explosiva; y si no se<br />

resuelven urgentemente determinados problemas, entonces<br />

Estados Unidos se va a encontrar ante problemas serios que no<br />

podrá afrontarlos con la concepción, las ideas y los métodos con<br />

que ha tratado históricamente a los pueblos de América Latina.<br />

Y yo creo que Estados unidos no tendría razones para subestimar<br />

al pueblo de Cuba, creo que (…) el pueblo de Cuba ha demostrado<br />

de lo que un pueblo latinoamericano es capaz: que esta mezcla de<br />

españoles, de africanos y de indios, tiene más capacidad política,<br />

de organización y de lucha de la que pueda haberse imaginado<br />

jamás.<br />

Un día nos rebelamos y nos decidimos, a cualquier riesgo y a<br />

cualquier precio, a seguir nuestro camino independiente y hacer los<br />

cambios sociales que hemos hecho, esos problemas no se pueden<br />

resolver por la fuerza ni por las armas.<br />

Pienso, francamente, que Estados Unidos tendrá que adaptarse a<br />

esas realidades, tendrá que cambiar la concepción, y no tiene<br />

necesariamente que esperar a que haya cataclismos sociales y<br />

políticos para tratar con más respeto y menos menosprecio a los<br />

países latinoamericanos. Cuando ese día llegue, cuando se<br />

produzca ese cambio de concepción, empezarán a crearse las<br />

condiciones para las relaciones de comprensión y de respeto,<br />

incluso de amistad, independientemente de la diferencia ideológica<br />

y del sistema social existente entre Estados Unidos y Cuba.<br />

222


¿Qué país ha luchado más contra el imperialismo que nosotros?<br />

¿Qué país pequeño pudo quedarse solo frente al más poderoso<br />

imperio que existió jamás y ser capaz de resistir?<br />

Y resistir quiere decir victoria, resistir significa ganar esta contienda<br />

que lleva ya casi 130 años o más, porque los expansionistas del<br />

Norte se querían apoderar de Cuba, y es un privilegio histórico<br />

haber evitado que aquella manzana no cayera como fruta madura<br />

…”.<br />

12: Dudas, no he tenido nunca, constante insatisfacción, sí<br />

“Debo decirle con toda franqueza que no recuerdo que tuviera<br />

desconfianza, dudas, no las he tenido nunca. Quizás es bueno,<br />

quizás es malo; porque si lo que uno está haciendo objetivamente<br />

está mal, entonces es malo que uno nunca dude; si lo que uno está<br />

haciendo es objetivamente correcto, entonces es bueno no tener<br />

duda de lo que se está haciendo.<br />

Hay hombres que tienen razón fuera de tiempo o fuera de<br />

circunstancias determinadas, a veces el azar puede hacer que<br />

parezca que alguien no tiene razón; sin embargo, otros hombres, en<br />

otras circunstancias, otros tiempos y hasta quizás con mayor suerte,<br />

demuestran que aquel que no tuvo éxito tenía, sin embargo, la<br />

razón.<br />

Eso precisamente me ha enseñado que el éxito no es la prueba de<br />

la justeza de lo que se ha emprendido, no es el éxito alcanzado lo<br />

que me persuade de que lo que hacíamos era lo que debía hacerse.<br />

Tengo muchas evidencias y pruebas de en sí mismas eran<br />

correctas esas ideas, aunque no hubiésemos triunfado.<br />

Creo que esa experiencia particular explica, puede ayudar a<br />

explicar no haber tenido dudas nunca de lo que hemos estado<br />

haciendo.<br />

Uno puede pensar si hizo las cosas bien, mejor o peor, si cometió<br />

errores, si debió hacer una cosa u otra en su momento, pero eso no<br />

tiene nada que ver con la idea esencial, con el propósito esencial,<br />

con la línea correcta que se está siguiendo. Ese tipo de duda, hasta<br />

hoy, hasta el momento en que estamos conversando, no lo he<br />

223


tenido (…). Ya no creo que haya muchas posibilidades de tener<br />

dudas.<br />

Ahora, otra cosa es el espíritu crítico, autocrítico, si uno se pregunta<br />

si está haciendo el máximo, si hizo las cosas más correctas, si fue<br />

severo consigo mismo (…) y sentirse insatisfecho de las cosas que<br />

ha hecho.<br />

Creo que ahora tenemos una mayor comprensión no solo de los<br />

procesos históricos, sino de los hombres y mujeres que en Cuba<br />

junto a nosotros llevan a cabo la Revolución, más comprensión de<br />

sus virtudes y también incluso de sus limitaciones y faltas.<br />

Siento que creció cada día mi admiración por lo que es capaz el<br />

hombre, su enorme potencialidad para el sacrificio, la solidaridad y<br />

la nobleza, y mayor comprensión también de sus humanas<br />

limitaciones. Creo que largos años en el ejercicio de una importante<br />

responsabilidad y autoridad, pueden corromper a un hombre, pero<br />

creo también que pueden hacerlo mejor. He tratado de ser cada vez<br />

menos celoso de esas atribuciones, de compartirlas cada vez más<br />

con otros, de considerarme cada vez menos indispensable, de ver,<br />

cada año de mi vida, con más claridad el valor relativo de los<br />

individuos y el mérito inmenso de la legión de héroes anónimos que<br />

constituye el pueblo<br />

Resumiendo la respuesta, duda no he tenido nunca, constante<br />

insatisfacción, sí”.<br />

13: Las cualidades de un líder revolucionario<br />

“Si me dice: las cualidades de un líder revolucionario, yo podría<br />

abundar un poquito, hablar más de eso. Pienso que hace falta una<br />

gran dosis de convicción, de pasión en lo que se está haciendo; yo<br />

creo que hace falta también una gran confianza en el pueblo; me<br />

parece que hace falta tenacidad; hace falta serenidad también,<br />

incluso, un sentido de responsabilidad, identificación con lo que está<br />

haciendo y con el pueblo. Yo creo que se necesita igualmente un<br />

poco de preparación, de ideas claras. Bien esos son algunos<br />

elementos (…) Yo creo que hay que tener un sentido de solidaridad<br />

humana grande, hay que tener un gran respeto por el pueblo, no ver<br />

al pueblo como un instrumento, sino al pueblo como un actor,<br />

verdaderamente como el protagonista, el objetivo y el héroe de esa<br />

lucha.<br />

224


Yo creo que un revolucionario es lo que más se parece a Don<br />

Quijote, sobre todo, en ese afán de justicia, ese espíritu de<br />

caballero andante, de deshacer entuertos en todas partes, de luchar<br />

contra gigantes (…) que siempre está soñando con una causa noble<br />

que defender.<br />

Yo creo que un revolucionario se identifica con el Quijote, como no,<br />

y muchas veces al revolucionario le dicen que es un Quijote. Las<br />

locuras del Quijote y las locuras de los revolucionarios se parecen,<br />

el espíritu se parece. Yo creo que es honroso para un revolucionario<br />

que lo comparen con el Quijote. A mí me gusta mucho ese<br />

personaje. Estoy seguro de que Don Quijote no habría vacilado en<br />

enfrentarse al gigante del Norte.”<br />

14: El país que hizo más en menos tiempo<br />

“¿Qué país hizo más en menos tiempo, no sólo en el terreno del<br />

desarrollo social, sino en el desarrollo económico, (…) que<br />

transformó la vida de los campos, que hizo propietarios de la tierra a<br />

todos aquellos campesinos que pagaban rentas, alquileres,<br />

aparcerías y eran miserablemente explotados, que desarrolló la<br />

agricultura técnica, moderna en los campos; que dignificó al obrero,<br />

aquel que vivía el tiempo muerto, sin trabajo, sin asistencia médica,<br />

sin seguridad social, sin auxilio para la familia, sin ninguna<br />

esperanza? ¿Qué país hizo más para humanizar el trabajo?<br />

Cuba ha demostrado cómo con voluntad política se pueden<br />

alcanzar grandes logros.<br />

En estos momentos tenemos 21.000 jóvenes latinoamericanos<br />

estudiando Medicina en el país, y dentro de diez años formaremos<br />

100.000 nuevos médicos para prestar servicios en sus naciones.<br />

Cuba servirá de ejemplo para el mundo.”<br />

15: ¡Aquí está Cuba!<br />

“Tenemos que garantizar que esta generación y las futuras<br />

generaciones, los hijos de ustedes, los más jóvenes y los nietos y<br />

hasta los biznietos de aquí a 20, a 40, a 50, a 100 años, puedan<br />

decirles a los imperialistas: ¡Aquí estamos! ¡Aquí está Cuba! ¡Aquí<br />

está el socialismo y la Revolución con su monumento de justicia!<br />

225


¡Aquí está el honor de este país que es indestructible! ¡Aquí está la<br />

libertad que es innegociable!<br />

¡Aquí está su derecho a ser internacionalista!<br />

No hay pueblo que pueda ser dominado, no importa qué poderoso<br />

sea el enemigo ni cuanta tecnología ni cuantos inventos tenga,<br />

porque lo que no se ha inventado nunca, ni se inventará, es la<br />

forma de dominar a un pueblo rebelde, a un pueblo decidido a<br />

luchar y a morir por los valores que considera más sagrados. Ese<br />

pueblo somos nosotros hoy.”<br />

16: El revolucionario es como el corredor de maratón en la<br />

olimpiada de la historia<br />

“El futuro es más prolongado que el pasado. La alegría y el<br />

optimismo de hoy no nos conducirán al error de subestimar la lucha<br />

que tenemos delante. Nuestras dificultades serán todavía enormes,<br />

pero sabremos vencerlas. El revolucionario es como el corredor de<br />

maratón en la olimpiada de la historia, en que las generaciones se<br />

suceden unas a otras.<br />

¡Como atletas olímpicos que llevan en sus manos una antorcha de<br />

luz, hagamos el máximo esfuerzo en el tramo que nos falta para<br />

entregarla victoriosos con honor y esperanza al relevo mejor que<br />

nosotros, que hoy se forja en las filas de nuestra entusiasta y<br />

heroica juventud comunista, en nuestros inteligentes y<br />

prometedores estudiantes, en nuestros maravillosos pioneros,<br />

esperanzas radiantes de la patria.<br />

¡La patria revolucionaria no morirá jamás, porque la hemos forjado y<br />

defendido con nuestras vidas, porque hemos sabido cumplir y<br />

cumpliremos nuestra heroica consigna de: Patria o Muerte,<br />

Venceremos.<br />

Seremos inconmoviblemente fieles a nuestros principios y deberes<br />

revolucionarios, y esa será la herencia espiritual más valiosa que<br />

legaremos a las futuras generaciones de nuestra patria.<br />

El pueblo, la revolución y la vida de cada uno de nosotros son<br />

inseparables.<br />

226


El hombre ha demostrado que es capaz de crecerse y realizar<br />

proezas extraordinarias, La revolución con su inmensa carga de<br />

humanidad, igualdad, fraternidad, moral y belleza es la más<br />

extraordinaria de las proezas del hombre. Ella nos hace a todos<br />

elevarnos hasta llegar a ser superiores a nosotros mismos. La vida<br />

es sin duda un privilegio fabuloso, pero vale verdaderamente la<br />

existencia y adquiere todo su sentido cuando se consagra a una<br />

causa tan noble y justa. Al detenernos un minuto en el camino para<br />

mirar hacia atrás, debemos tomar conciencia del enorme honor que<br />

significó para nuestra generación haber vivido esta época y haber<br />

consagrado nuestras energías a esta hermosa tarea. Como si<br />

volviéramos a empezar, miremos adelante ahora que hemos<br />

aprendido tanto para ser mejores y hacer más<br />

Una política de principios vale más que millones de palabras vacías.<br />

Los hechos reales son los que cuentan en la historia. Siempre<br />

hemos dicho que bajo ninguna circunstancia habríamos plegado<br />

nuestras banderas. Estando en México un día afirmamos que en<br />

1956 seríamos libres o seríamos mártires. ¡Cumplimos la palabra!<br />

Más tarde proclamamos nuestra consigna de “Patria o Muerte” y<br />

también cumplimos. Tenemos patria del mismo modo que<br />

habríamos aceptado morir antes que resignarnos a vivir sin ella.<br />

Mas si hemos salido adelante victoriosos, si hoy nuestro pueblo<br />

tiene la revolución, la patria y la vida, pese a enfrentar (…) un<br />

enemigo tan cruel y poderoso, ello se debe no sólo a nuestra<br />

heroica y firme lucha, sino también mucho al pueblo valeroso que<br />

nos tendió su mano amiga en momentos cruciales de la revolución.”<br />

17: Ningún imperio resistió su propia decadencia<br />

“No hay razas ni pueblos superiores. Ningún dominio fue eterno.<br />

Ningún imperio resistió su propia decadencia. Roma en su tiempo<br />

fue más poderosa, menos rencorosa, menos vanidosa, más cuerda.<br />

¿Quién le ha otorgado a Estados Unidos ese papel de gendarme y<br />

tutor de nuestros destinos?<br />

Por primera vez, un pueblo latino hizo frente con éxito a la soberbia,<br />

la arrogancia y la prepotencia yanqui. Por primera vez el imperio fue<br />

contenido en algún punto, en algún sitio de nuestra América. Por<br />

primera vez, la expansión, la intriga política, la subversión, las<br />

medidas económicas y las acciones militares fueron paradas en<br />

seco. Por primera vez, un gobierno existió contra la voluntad<br />

soberana de Estados Unidos en esta parte del mundo. El desprecio<br />

227


se trocó en odio, el odio en agresión, la agresión en derrota y la<br />

derrota en respeto. Desde entonces, nuestros pueblos<br />

latinoamericanos y del Caribe no somos ya tan inferiores a sus ojos,<br />

porque ven potencialmente en cada uno de ellos otra Cuba.”<br />

18: Planes para morirme, no tengo ninguno desde luego<br />

“Me han recordado más de una vez esta noche: la vejez, los años,<br />

la muerte. ¿Qué les interesa saber?<br />

Bueno, planes para morirme no tengo ninguno, desde luego.<br />

Previsiones sobre eso (para sucesor), sí. Les voy a decir, desde el<br />

principio de la Revolución, desde el primer año, y más cuando<br />

empezamos a darnos cuenta de que la CIA tenía planes de acortar<br />

mi vida, previendo esa posibilidad, un riesgo real, porque a veces se<br />

puede morir de un accidente, de un plan de la CIA, o incluso de una<br />

repentina enfermedad, de cualquier cosa, nosotros planteamos la<br />

designación previa de otro compañero, Raúl Castro, hoy Segundo<br />

Secretario del Partido, que sería el que inmediatamente asumiría la<br />

dirección. El compañero que se seleccionó, a mi juicio, es el más<br />

capaz por su experiencia y méritos revolucionarios: actuó destacadamente<br />

en el Moncada, estuvo con nosotros en la prisión, en<br />

el exilio, en la expedición y en las montañas. Fue él quien condujo<br />

el grupo de cuatro hombres armados que, al reunirse de nuevo<br />

conmigo, juntamos las primeras siete armas, e integramos más<br />

adelante el grupo de aproximadamente 12 que reanudamos la<br />

lucha, el que dirigió la primera columna que salió de la Sierra<br />

Maestra para crear el Segundo Frente Oriental, y el de más<br />

autoridad, experiencia y méritos para ocupar mi lugar.”<br />

19: Esta vez no me morí, ¿verdad?<br />

“Es muy excepcional el caso en que me entra alguna obsesión o<br />

alguna angustia. Pero, como norma realmente, si no tuviera buen<br />

humor, una cierta capacidad de bromear con los demás e incluso<br />

conmigo mismo, si no tuviera capacidad de desconectarme, no<br />

habría podido resistir este trabajo. Porque yo también me pregunto<br />

eso: bueno, cómo andará mi presión arterial, cómo andará mi<br />

corazón, cómo he resistido tantos años. Creo que un elemento que<br />

me ha ayudado en este problema es la capacidad de abstraerme, la<br />

capacidad del buen humor, y poder apreciar el lado simpático, el<br />

lado cómico y hasta el lado ridículo de las cosas que nos ocurren.<br />

228


Eso me ha ayudado a resistir; puedo también agarrar un libro y no<br />

acordarme de ustedes hasta el otro día; entonces puedo hacerlo,<br />

moverme, cambiar de actividad. Puedo sustraerme perfectamente,<br />

es lo único que pueda explicar que se resista un tipo de trabajo<br />

intenso tantos años. Creo que me ayuda también la práctica de<br />

hacer ejercicios, me ayuda la práctica de ser moderado en la<br />

comida, y, en fin, me ayudó la naturaleza y también la suerte”.<br />

“Yo creo que hace 20 años, 15 años, me preocupaba más la idea de<br />

que pasaran los años y se acercara la vejez. Indiscutiblemente que<br />

la naturaleza tiene mecanismos fabulosos de equilibrio y de<br />

compensación en las personas. Mientras más años pasan, menos<br />

me preocupo por la muerte y menos me preocupa la vejez: fíjese<br />

qué cosa más curiosa.<br />

Digamos, ¿qué factores pueden contribuir a eso? Yo diría que hace<br />

20 años, uno pensaba que necesitaba tiempo por delante para<br />

cumplir una misión, realizar una tarea. A medida que pasa el tiempo,<br />

uno va teniendo la sensación de que ya una gran parte de esa tarea<br />

que le correspondió en la vida está cumplida y que va quedando<br />

una obra detrás, entonces usted se angustia menos por la salud,<br />

por la vejez y por la muerte, porque va dejando aquello que se ha<br />

cumplido, la obra que tenía que realizar la ha realizado, la vocación<br />

y las aptitudes que alguien pudo traer consigo cuando viene al<br />

mundo en un momento en que pudiera tener alguna utilidad, han<br />

sido ejercidos, está uno más tranquilo, tiene mucha más<br />

tranquilidad. Entonces te digo: ni la salud, ni la muerte, ni la vejez<br />

me traen preocupación alguna.<br />

La única presión que puedo sentir por eso, es la idea de que el<br />

tiempo hay que aprovecharlo mejor y hacer lo más que se pueda; si<br />

va quedando menos tiempo, hay que aprovecharlo mejor, porque<br />

sobre todo coincide con el período en la vida en que usted tiene<br />

más experiencia y puede ser más útil.”<br />

“Le voy a decir una cosa, si yo mañana renunciara a las funciones<br />

que estoy desempeñando, primero, habría que contar con una<br />

razón realmente convincente para que la población lo entendiera,<br />

que encontrara lógico, natural y justificado eso que se hace (…)<br />

porque se le inculca a la gente hacer el máximo, sufrir al máximo si<br />

fuera necesario, sacrificar todo tipo de interés personal; hacer algo<br />

que fuera lo opuesto a eso, no se entendería bien, sería un poco<br />

decepcionante para el pueblo. Bien, qué pasará, vamos a suponer<br />

229


que fuera justificada la ausencia. Si se puede explicar, entonces lo<br />

entendería todo el mundo perfectamente bien, y creo que tendrían<br />

la seguridad de que el que ocupara ese cargo seguiría cumpliendo<br />

con plena capacidad, no habría trastornos para la Revolución en<br />

ningún sentido; podría haber tal vez un poco de tristeza, pero se<br />

adaptarán perfectamente.<br />

Yo no tengo la menor duda de que, aunque todavía puedo hacer<br />

algunos aportes a la Revolución –todavía puede haber algunas<br />

cosas que necesitan un poquito de tiempo para que maduren–, el<br />

concepto de la gente y el reconocimiento del pueblo serán<br />

realmente altos del papel y del esfuerzo que he realizado en la<br />

Revolución, sin que esto pretenda de ninguna manera significar que<br />

ha sido una cosa perfecta, exenta de errores, ni mucho menos; pero<br />

estoy seguro del alto concepto que quedará de mis servicios,<br />

absolutamente seguro, no tengo la más remota duda sobre eso.”<br />

“Yo creo que el sentimiento del pueblo es un sentimiento de<br />

familiaridad, de confianza y de respeto, es decir, de una relación<br />

muy cercana, muy estrecha.<br />

Yo creo que a eso contribuyen distintos factores. La población<br />

nuestra no ve a los dirigentes como personas que están a la<br />

distancia, intocables.<br />

La impresión que yo tengo es la de una relación familiar. Nos ven<br />

como un vecino, como uno más; no se sienten aplastados por los<br />

cargos, por las personalidades. A mí nadie me llama siquiera<br />

Castro. Hay confianza, familiaridad y respeto. Creo que el elemento<br />

de confianza se basa entre otras cosas en que nunca se le haya<br />

dicho una mentira al pueblo.”<br />

20: Las victorias de la paz y el trabajo<br />

“Desarrollar un país y construir el socialismo es mucho más difícil<br />

que ganar una guerra revolucionaria. Esta puede ser tarea de años,<br />

la otra es una tarea de largos decenios. Pero las victorias de la paz<br />

y el trabajo son mucho más hermosas que las victorias de la guerra<br />

que se obtienen siempre a un precio de sangre. Las glorias de la<br />

guerra aunque sean justas pueden ser olvidadas, y no tienen para<br />

el revolucionario otro sentido que el de un amargo instrumento de<br />

libertad. Las glorias del trabajo son eternas. Si la humanidad<br />

hubiese sido justa habría erigido más monumentos al trabajo que a<br />

230


los hechos de armas. Pero el trabajo tiene su propio e imperecedero<br />

monumento que es el progreso y la creación humana, y sus héroes<br />

anónimos: las masas abnegadas del pueblo; aunque combatir,<br />

vencer y morir por una causa justa es también la forma en que a<br />

veces se tiene que expresar el hermoso trabajo de los<br />

revolucionarios, con lo cual se escriben páginas de insuperable<br />

desinterés y nobleza y se construye igualmente el monumento<br />

imperecedero del progreso.<br />

¿Quién puede negar la inmensa alegría que nos proporciona a<br />

todos cada nueva escuela, círculo infantil, policlínico, hospital,<br />

granja, fábrica, presa, sistema de riego, carretera, puente, edificio<br />

de viviendas, estadio deportivo, cine, teatro, biblioteca, que se<br />

construyen en el país? ¿Quién puede negar el orgullo de nuestras<br />

cifras de estudiantes en las primarias, secundarias, preuniversitarios,<br />

tecnológicos y universidades; de nuestros índices de<br />

cultura y educación, los más altos del hemisferio; de nuestros<br />

índices de mortalidad infantil, los más bajos absolutamente; de<br />

nuestros índices de salud, los más eficientes; de nuestras victorias<br />

deportivas; de nuestra sociedad sin discriminación, sin desempleo,<br />

sin mendigos, sin juego (…); de nuestros planes ulteriores de<br />

continua elevación de su nivel cultural; de nuestro desarrollo<br />

artístico y de nuestro movimiento de aficionados? ¿Quién puede<br />

negar la alegría de cada victoria en el campo económico, el rápido<br />

ritmo de desarrollo de nuestra economía, las condiciones que se<br />

van creando para un futuro más seguro, aunque esta generación<br />

tenga que trabajar duro y vivir en relativa austeridad?<br />

Dueños absolutos y exclusivos de nuestras riquezas económicas y<br />

recursos naturales, podemos hoy organizar, planificar y dirigir<br />

nuestro desarrollo económico y social con entera libertad, algo que<br />

no puede afirmar ningún otro estado en este hemisferio.<br />

Pero ¡cómo hemos tenido que luchar y esforzarnos para alcanzar y<br />

defender este derecho a trabajar, crear y disfrutar los beneficios de<br />

la libertad, el socialismo, la igualdad, el progreso y la justicia social<br />

en nuestro país! ¿Por qué la ira del imperio se desató contra<br />

nosotros? Era evidente que el imperialismo yanqui se consideraba<br />

amo absoluto de este hemisferio.<br />

¿Qué sentimientos fuertes y reflexiones profundas nos puede<br />

suscitar (…) En primer término, un sentimiento de sano orgullo.<br />

Hemos vencido juntos increíbles obstáculos; hemos alcanzado<br />

231


juntos extraordinarias victorias en todos los campos. Juntos hemos<br />

forjado nuestro Partido marxista-leninista y su juventud combativa y<br />

heroica, vanguardias selectas de luchadores, cuyas filas se nutren<br />

de los mejores hijos de nuestro pueblo; juntos hemos fraguado<br />

nuestras pujantes organizaciones de masas, ríos de pueblo hecho<br />

fuerza, organización y conciencia; juntos hemos creado nuestro<br />

estado socialista, sus poderes populares, sus hermosas<br />

instituciones y trabajamos tesoneramente para construir su base<br />

económica; juntos hemos organizado y apoyado el baluarte<br />

eficiente e irreductible en la lucha contra el enemigo, que es nuestro<br />

Ministerio del Interior; juntos hemos continuado desarrollando y<br />

nutriendo con nuestros brazos y nuestra sangre, el glorioso Ejército<br />

Rebelde, forjador de la victoria del Primero de Enero, de cuyas<br />

columnas invictas de ayer nacieron nuestras gallardas Fuerzas<br />

Armadas Revolucionarias de hoy, escudo imbatible del pueblo,<br />

espartano ejemplo de espíritu internacionalista, orgullo legítimo de<br />

la Revolución, a los cuales rendimos hoy, día de su más grande<br />

gloria combativa, el justo homenaje que merecen; juntos hemos<br />

elevado a nuestra patria a un lugar prestigioso y destacado en el<br />

mundo, juntos hemos labrado en el surco de la historia.”<br />

Albergo la más absoluta convicción de que sólo la educación<br />

podrá salvar nuestra especie<br />

“Y si me exigieran expresar en muy pocas frases cuáles son<br />

algunas de mis ideas en este sentido, después de una larga vida de<br />

luchas y experiencias en este campo, y de haber visto la evolución<br />

de nuestro mundo durante casi medio siglo hasta llegar a la<br />

dramática situación de los 6.500 millones de habitantes del planeta,<br />

albergo la más absoluta convicción de que sólo la educación podrá<br />

salvar nuestra especie.<br />

Educar es transformar el animalito en hombre. Si no llegamos a ser<br />

seres humanos en el más cabal sentido de la palabra, nuestra<br />

especie no podrá sobrevivir. La tarea de ustedes y de los que<br />

piensen como ustedes y nosotros, es consagrarnos con todas<br />

nuestras fuerzas a lograr esos objetivos.”<br />

Si Fidel ha expresado, bromeando con la verdad, que “cientos de<br />

veces han tratado de matarme y miles de veces me han matado”, y<br />

ha concluido, sonriendo, que “el mérito es estar vivo”, pienso que<br />

como conclusiones de este trabajo Sol y Luz de Fidel Castro cabe<br />

afirmar que el mismo quiere acariciar y mostrar, tal como expresara<br />

232


José Martí, ese “…cúmulo de verdades esenciales que caben en el<br />

ala de un colibrí, y son, sin embargo, la clave de la paz pública, la<br />

elevación espiritual y la grandeza de la patria”, pues como afirmara<br />

acertadamente, para hoy y para mañana, “el sol sigue alumbrando<br />

los ámbitos del mundo, y la verdad continúa incólume su marcha<br />

por la tierra… ¿Para qué somos hombres, sino para mirar cara a<br />

cara la verdad?”<br />

Y pienso que la humanidad mira hacia el sol. Y el sol le da luz, la<br />

fortifica, la atrae, la enamora, la forja, la salva, y la alienta a<br />

alcanzarlo a pesar de su lejanía; a alcanzarlo con sus manos o con<br />

sus sueños, su imaginación, su inteligencia y sus luchas por una<br />

vida y un futuro mejores.<br />

233


Como dijo Che Guevara: esa fuerza telúrica<br />

llamada Fidel<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

Publicado: 06/08/06<br />

La Revolución Cubana cumplió su cincuenta y tres aniversario a<br />

partir de su génesis el 26 de julio de 1953 con el asalto al Cuartel<br />

Moncada. Durante todo este largo período de la historia de nuestro<br />

país, la figura de Fidel ha estado presente, como el artífice mayor<br />

junto al pueblo, de nuestras luchas por alcanzar la victoria. Pueblo y<br />

Fidel se identifican en aspiraciones, sueños, esfuerzos, batallas y<br />

realizaciones, quizás como pocas veces esto ha ocurrido antes en<br />

un proceso revolucionario verdadero.<br />

El próximo 13 de agosto se cumplirá el 80 aniversario de una vida<br />

consagrada al deber y al combate revolucionario, enaltecida por la<br />

virtud y la lealtad a los principios.<br />

Desde los mismos inicios de la Revolución, el enemigo jugó su carta<br />

de triunfo en la eliminación de Fidel utilizando diversos recursos e<br />

incitando la acción vil de los traidores. Como señalara Che Guevara<br />

en un relato sobre la Sierra Maestra, “toda la noche una buena<br />

parte de la Revolución estuvo pendiente de los vericuetos mentales,<br />

de las sumas y restas de valor y miedo, de terror y tal vez, de<br />

escrúpulos de conciencia, de ambiciones de poder y de dinero, de<br />

un traidor; pero, por suerte para nosotros, la suma de factores de<br />

inhibición fue mayor y llegó el día siguiente sin que ocurriera nada”.<br />

En otro relato Che revela que un guajiro que se les unió, manifestó<br />

que Casillas, un jefe militar de la tiranía de Batista, le había ofrecido<br />

300 pesos y una vaca parida si mataba a Fidel. Che concluye de<br />

esta forma su anécdota: “no eran los norteamericanos sólo los<br />

equivocados sobre el precio de nuestro máximo dirigente”, en una<br />

clara referencia a los planes yankis y de sus merce-narios para<br />

atentados a la vida de Fidel, puestos en práctica antes y después<br />

del triunfo revolucionario, y que ya han sumado más de seiscientos,<br />

además de los miles deseados y propagandizados.<br />

Los cubanos sabemos perfectamente lo que ha significado Fidel al<br />

frente de los destinos del país. Su consagración, lealtad y valentía<br />

234


lo han convertido en el guía indiscutible para todos los tiempos.<br />

Pero Fidel no sólo concita la admiración y el respaldo de sus<br />

compatriotas, sino también los de otros hombres y pueblos del<br />

mundo.<br />

Che hubo de calar muy profundo en la esencia de nuestro proceso<br />

revolucionario y en un estudio en que abordó los factores de un<br />

pretendido excepcionalismo de la Revolución Cubana, hubo de<br />

apuntar que “el primero, quizás el más importante, el más original<br />

es esa fuerza telúrica llamada Fidel, nombre que en pocos años<br />

ha alcanzado proyecciones históricas. El futuro colocará en su lugar<br />

exacto sus méritos, pero a nosotros se nos antojan comparables<br />

con los de las más altas figuras de toda Latinoamérica… Hay varias<br />

características en su vida y en su carácter que lo hacen sobresalir<br />

ampliamente por sobre todos sus compañeros y seguidores; Fidel<br />

es un hombre de tan enorme personalidad que, en cualquier<br />

movimiento donde participe, debe llevar la conducción y así lo ha<br />

hecho en el curso de su carrera desde la vida estudiantil hasta el<br />

premierato de nuestra de nuestra Patria y de los pueblos oprimidos<br />

de América. Tiene las características de gran conductor, que<br />

sumadas a sus dotes personales de audacia, fuerza y valor y a su<br />

extraordinario afán de auscultar siempre la voluntad del pueblo, lo<br />

han llevado al lugar de honor y de sacrificio que hoy ocupa. Pero<br />

tiene otras cualidades importantes como son su capacidad para<br />

asimilar los conocimientos y las experiencias, para comprender todo<br />

el conjunto de una situación dada sin perder de vista los detalles, su<br />

fe inmensa en el futuro y su amplitud de visión para prevenir los<br />

acontecimientos y anticiparse a los hechos, viendo siempre más<br />

lejos y mejor que sus compañeros.<br />

Con estas grandes cualidades cardinales, con su capacidad de<br />

aglutinar, de unir, oponiéndose a la división que debilita; su<br />

capacidad de dirigir a la cabeza de todos la acción del pueblo; su<br />

amor infinito por él, su fe en el futuro y su capacidad de preverlo,<br />

Fidel hizo más que nadie en Cuba para construir de la nada el<br />

aparato hoy formidable de la Revolución Cubana.”<br />

Los cientos o miles de mensajes de dirigentes políticos, de<br />

personalidades de los más variados campos, de personas de todas<br />

las clases sociales y credos, de Cuba y del resto del mundo,<br />

emocionan por la valoración esencial sobre el ser humano<br />

excepcional que merece honor por sus ideas, sus actos y su obra, y<br />

sirven a la vez para ratificar la visión profunda del Che sobre Fidel.<br />

235


Ahora bien, si Ud. desea conocer la talla política y moral de los<br />

enemigos y adversarios de Fidel y de la Revolución Cubana, basta<br />

que lea o escuche lo que escriben y dicen sobre él en esta<br />

oportunidad que convalece de una operación quirúrgica. Así<br />

comprobará la medianía, la baja catadura humana y moral, la<br />

miopía innata y adquirida, la demencial vileza, el resentimiento<br />

atroz, de esos hombres que integran el bando de los que odian y<br />

destruyen y que, por eso mismo, están y estarán condenados por la<br />

historia.<br />

Comparando lo que han escrito o dicho los primeros, los amigos o<br />

admiradores, y por los segundos, los enemigos jurados o no, se<br />

puede tener en forma real y simbólica la talla de unos y otros y, por<br />

lo tanto, se puede concluir en una frase: He ahí la diferencia entre<br />

una palma real y una verdolaga.<br />

En conclusión, las valoraciones del Che se mantienen vigentes, a<br />

pesar del tiempo transcurrido, y reflejan fielmente la grandeza del<br />

mismo líder invencible, que hoy sigue conduciendo a su pueblo, con<br />

esa fuerza telúrica, por los caminos de un presente y de un futuro<br />

en que indefectiblemente se salvará la Revolución, la Patria y el<br />

Socialismo. Eso, que no lo dude nadie.<br />

236


Cuba y Fidel: una victoria permanente sobre lo<br />

imposible<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

Publicado 30/03/06<br />

La Revolución Cubana cumplirá el próximo 26 de Julio, su cincuenta<br />

y tres aniversario a partir de su génesis en 1953 con el Asalto al<br />

Cuartel Moncada. Durante todo este largo período de la historia de<br />

Cuba, la figura de Fidel ha estado presente, como el artífice mayor<br />

junto al pueblo de sus luchas por alcanzar y afirmar la victoria.<br />

Pueblo y Fidel se han identificado en aspiraciones, sueños,<br />

esfuerzos, batallas y realizaciones, quizás como pocas veces esto<br />

ha ocurrido antes en un proceso revolucionario verdadero.<br />

Desde los mismos inicios de la Revolución, el enemigo jugó su carta<br />

de triunfo en la eliminación de Fidel utilizando diversos recursos e<br />

incitando la acción vil de los traidores. Como señalara Che Guevara<br />

en un relato sobre la Sierra Maestra, sobre el plan de asesinato<br />

contra Fidel de un guía de la guerrilla, “toda la noche una buena<br />

parte de la Revolución estuvo pendiente de los vericuetos mentales,<br />

de las sumas y restas de valor y miedo, de terror y tal vez, de<br />

escrúpulos de conciencia, de ambiciones de poder y de dinero, de<br />

un traidor; pero, por suerte para nosotros, la suma de factores de<br />

inhibición fue mayor y llegó el día siguiente sin que ocurriera nada”.<br />

En otro relato Che revela que un guajiro que se les unió, manifestó<br />

que Casillas, un Jefe del Ejército, le había ofrecido trescientos<br />

pesos y una vaca parida si mataba a Fidel. Che concluye de esta<br />

forma su anécdota: “no eran los norteamericanos sólo los<br />

equivocados sobre el precio de nuestro máximo dirigente”, en una<br />

clara referencia a los planes yankis y de sus aliados de atentados a<br />

Fidel, que fueron planificados y puestos en práctica desde antes y<br />

después del triunfo revolucionario y que, hasta hoy, han<br />

sobrepasado la cifra de seiscientos intentos de distintas<br />

envergaduras y concebidos en diversos escenarios dentro y fuera<br />

de Cuba.<br />

El pueblo cubano sabe perfectamente lo que ha significado Fidel al<br />

frente de los destinos del país. Su consagración, lealtad y valentía<br />

lo han convertido en el guía indiscutible para todos los tiempos.<br />

237


Pero el Comandante en Jefe no sólo concita la admiración y el<br />

respaldo de sus compatriotas, sino también los de otros hombres y<br />

pueblos del mundo.<br />

Che hubo de calar muy profundo en la esencia del proceso<br />

revolucionario cubano. En un estudio en que abordó los factores de<br />

un pretendido excepcionalismo de la Revolución Cubana, apuntó,<br />

en los inicios del Triunfo de la Revolución, que “el primero, quizás el<br />

más importante, el más original es esa fuerza telúrica llamada Fidel,<br />

nombre que en pocos años ha alcanzado proyecciones históricas.<br />

El futuro colocará en su lugar exacto sus méritos, pero a nosotros<br />

se nos antojan comparables con los de las más altas figuras de toda<br />

Latinoamérica… Hay varias características en su vida y en su<br />

carácter que lo hacen sobresalir ampliamente por sobre todos sus<br />

compañeros y seguidores; Fidel es un hombre de tan enorme<br />

personalidad que en cualquier movimiento donde participe, debe<br />

llevar la conducción y así lo ha hecho en el curso de su carrera<br />

desde la vida estudiantil hasta el premierato de nuestra Patria y de<br />

los pueblos oprimidos de América. Tiene las características de gran<br />

conductor, que sumadas a sus dotes personales de audacia, fuerza<br />

y valor y a su extraordinario afán de auscultar siempre la voluntad<br />

del pueblo, lo ha llevado al lugar de honor y de sacrificio que hoy<br />

ocupa. Pero tiene otras cualidades importantes, como son su<br />

capacidad para asimilar los conocimientos y las experiencias, para<br />

comprender todo el conjunto de una situación dada sin perder de<br />

vista los detalles, su fe inmensa en el futuro y su amplitud de visión<br />

para prevenir los acontecimientos y anticiparse a los hechos, viendo<br />

siempre más lejos y mejor que sus compañeros.<br />

Con estas grandes cualidades cardinales, con su capacidad de<br />

aglutinar, de unir, oponiéndose a la división que debilita; su<br />

capacidad de dirigir a la cabeza de todos la acción del pueblo; su<br />

amor infinito por él, su fe en el futuro y su capacidad de preverlo,<br />

Fidel hizo más que nadie en Cuba para construir de la nada el<br />

aparato hoy formidable de la Revolución Cubana”.<br />

Ante la caída estrepitosa y traumática del socialismo en la Unión<br />

Soviética y en el resto de los países socialistas europeos, los<br />

enemigos apostaron al seguro que en aquella coyuntura el destino<br />

inexorable de la Revolución Cubana sería el fracaso. Los<br />

descreídos y los vacilantes dudaron ante las alternativas que<br />

enfrentaba el país, les faltaba la fe en una perspectiva victoriosa.<br />

238


Por el contrario, la gran masa del pueblo, revolucionaria y<br />

combatiente, conservó plena su confianza en el camino que debía<br />

recorrerse, que no era otro que el de la resistencia, y confió en las<br />

expectativas que avizoraba de poder mantener las conquistas del<br />

socialismo, más allá de las dificultades, estrecheces y avatares que<br />

debía enfrentar durante años, abandonado a su propia suerte,<br />

sostenido por su propio espíritu de resistencia, y enfrentado al<br />

arreciado bloqueo y a las amenazas de Estados Unidos.<br />

Los observadores del resto del mundo tomaban las posiciones más<br />

variadas ante la pequeña Cuba que parecía naufragar en medio del<br />

mar proceloso del Caribe, mientras se enrumbaba en un tiempo<br />

incierto llamado Periodo Especial. Y entonces se pusieron a prueba<br />

las ópticas particulares que muchos en el mundo tenían –y aún<br />

tienen- sobre Cuba, incluyendo politólogos, políticos e intelectuales<br />

de los más variados calibres y matices. Muchos jamás imaginaron<br />

la posibilidad de que se mantuviera erguida y fiel a sus ideales, y<br />

entonaron cantos luctuosos y plañideros discursos propios de los<br />

pesimistas y descreídos. Pero fueron muchos más –una inmensa<br />

representación de los pueblos del mundo– los hombres dignos de<br />

todos los matices políticos y sociales que adivinaron la esencia del<br />

fenómeno y se organizaron espontáneamente en comités de<br />

solidaridad con Cuba, y empezaron a librar junto a Cuba y Fidel la<br />

larga batalla de resistencia. Ellos no fueron engañados por las<br />

miles de campañas propagandísticas que se han llevado a cabo<br />

durante años, y comprendieron que en aquellas circunstancias tan<br />

tremendas, el ejemplo de Cuba debía perdurar y prevalecer, que lo<br />

que Cuba había hecho por el mundo merecía una solidaridad sólida<br />

y de acero.<br />

Ante esta realidad que vivió Cuba a partir de los años 90 –también<br />

para la presente o futura– es válido recordar las palabras de Fidel<br />

al principio de la Revolución: “No creían algunos que la Revolución<br />

fuera posible, ni que la victoria fuera posible; pero la Revolución fue<br />

posible y la victoria fue posible.”<br />

Para los tiempos difíciles como los vividos antes y como los vividos<br />

ahora o mañana, vale la pena recordar a los amigos y enemigos,<br />

que la Revolución Cubana dirigida por Fidel, ha sido y será una<br />

victoria permanente sobre lo imposible, porque imposibles<br />

parecieron muchos hitos trascendentes de la historia de la<br />

Revolución.<br />

239


A manera de ilustración sobre lo que afirmamos, he aquí algunos<br />

de estos supuestos imposibles.<br />

Imposible imaginar la victoria de la arremetida rebelde contra el<br />

cuartel Moncada, a pesar del fracaso factual evidente; imposible<br />

concebir el desembarco avisado de 82 expedicionarios en el<br />

Granma; imposible pronosticar el triunfo de la guerra con sólo 7<br />

fusiles en el encuentro con Raúl en Cinco Palmas; imposible librar<br />

una guerra en Cuba contra el ejército de Batista y sin la anuencia<br />

de Estados Unidos; imposible reeditar en nuestros tiempos la<br />

proeza de la invasión de Oriente a Occidente, encomendada a<br />

Camilo y Che, que Gómez y Maceo habían realizado en el siglo<br />

diecinueve; imposible lograr el triunfo el primero de enero de 1959<br />

y contemplar el derrumbe simultáneo de la tiranía y del<br />

neocolonialismo yanki; imposible abrazar y construir el socialismo a<br />

90 millas del imperialismo; imposible derrotar al ejército mercenario<br />

en Girón en menos de 72 horas, victoria conocida luego como la<br />

primera derrota del imperialismo en América; imposible vivir y<br />

sobrevivir los días tensos y luminosos de la Crisis de Octubre,<br />

cuando según dijera Che sobre Fidel “nunca brilló más alto un<br />

estadista”; imposible que un país pequeño y pobre pudiera tender<br />

la mano generosa y solidaria para cooperar y contribuir al<br />

desarrollo, y hasta ayudar a la independencia de otros pueblos<br />

sufridos: Angola, Namibia y el derrumbe del aparheit en Sudáfrica,<br />

son ejemplos representativos; imposible enfrentar el desarrollo de<br />

un país sobre una estructura económico-social subdesarrollada y<br />

endeble, máxime bajo las condiciones de un bloqueo despiadado<br />

de Estados Unidos; imposible eliminar el analfabetismo en menos<br />

de un año con un ejército de alfabetizadores integrado por niños,<br />

jóvenes, adultos y viejos; imposible universalizar en forma gratuita<br />

la salud y la educación de calidad para toda la población; imposible<br />

garantizar pan y trabajo para todos.<br />

Y mucho más reciente, se unen una infinidad de imposibles.<br />

Imposible resistir la arremetida del imperialismo yanki y todas las<br />

fuerzas enemigas coligadas, cuando el país increíblemente solo y<br />

con limitados recursos materiales, debía soportar un despiadado<br />

bloqueo que alargaba todos sus tentáculos, con leyes como la<br />

Torricelli y la Helms-Burton; imposible desarrollarse en tales<br />

condiciones y mantener sus conquistas esenciales, a pesar de la<br />

caída de su producto interno bruto, del monto de su intercambio<br />

comercial, del deficiente aporte calórico de la dieta de la población<br />

240


y, en fin, de la caída de todos los indicadores de su crecimiento y<br />

desarrollo.<br />

Cuando un día se pueda recoger en todos los detalles la vida y los<br />

rigores que fue capaz de soportar el pueblo de Cuba para ser fiel<br />

consigo mismo, con su Revolución y Fidel, se entenderá mejor la<br />

esencia del fenómeno revolucionario cubano y la proeza y epopeya<br />

que ello significó y aún significa.<br />

Pero también se han venido abajo otros imposibles de carácter<br />

internacional, como son: Imposible brindar la solidaridad a otros<br />

pueblos, en medio de las dificultades de Cuba, ofreciendo miles de<br />

becas a estudiantes de países pobres; imposible aportar miles de<br />

médicos para socorrer a decenas y decenas de países de todas<br />

partes del mundo, especialmente a algunos en situaciones de<br />

catástrofes naturales devastadoras; imposible prestar ayuda y<br />

colaboración a Venezuela para en un período mínimo resolver<br />

problemas añejos como los del analfabetismo y la falta de atención<br />

médica; imposible trazar planes para formar más de ciento<br />

cincuenta mil médicos para los países subdesarrollados; imposible<br />

proponerse curar o prevenir de la ceguera a una población de cinco<br />

millones de personas pobres de nuestros sufridos pueblos de<br />

América.<br />

En fin, puede seguirse enunciando los imposibles convertidos o con<br />

posibilidad de convertirse en posibles. Pero siempre será<br />

importante éste: Parecía imposible –todavía lo parece– derrotar<br />

una y otra vez los planes de los enemigos, de dentro y de fuera,<br />

contra Cuba.<br />

Hoy se conocen los planes para la transición en Cuba proclamados<br />

por el gobierno de Bush, en que cifran una posible estrategia<br />

imperial para ahora y después de la desaparición física de Fidel.<br />

También se leen en la prensa, con demasiada frecuencia, los<br />

análisis y vaticinios, cargados en algunos casos de<br />

recomendaciones o conclusiones como salidos de verdaderos<br />

profetas divinos y de teóricos ungidos de toda la sapiencia sobre la<br />

política internacional.<br />

Ante esta realidad es bueno recordarles a amigos y enemigos, la<br />

frase concluyente del Che: “Fidel hizo más que nadie en Cuba para<br />

construir de la nada el aparato hoy formidable de la Revolución<br />

Cubana.” Y sin dejar de reconocer los grandes retos y desafíos que<br />

241


el futuro pueda imponer a la Revolución, no se debe olvidar que<br />

ella es fruto de Fidel y del pueblo. Es el pueblo cubano quien hizo<br />

la Revolución, la construyó, la ha vivido con sus grandezas e<br />

imperfecciones, la ha defendido con su vida y la ha sabido<br />

mantener victoriosa en los momentos más aciagos que ha vivido el<br />

mundo. A los hombres de poca fe -¡que hay tantos en el mundo! –,<br />

a los que no han arriesgado sus vidas para hacer una revolución ni<br />

han pasado por la experiencia de defender una victoriosa, a los que<br />

han preferido contemplar las realidades del mundo y regodearse<br />

con sólo analizarlas, sin intentar jamás en arriesgarlo todo, o el<br />

pellejo, al decir del Ché, por transformarlo, debe también llegar un<br />

mensaje claro: basta ya de tantas coincidencias con la estrategia<br />

del enemigo.<br />

En fin, en torno al tema de la significación de la Revolución Cubana<br />

–la obra más acabada del pueblo cubano a lo largo de sus duras y<br />

largas batallas por la felicidad– cabe preguntarnos: ¿cuántas<br />

pequeñas y grandes cosas que parecían imposibles, dejaron de<br />

serlo a consecuencia de la obra de la Revolución y del pueblo?<br />

Y es esa fuerza telúrica insuflada por Fidel a su pueblo la que ha<br />

sido y será capaz de enfrentar en forma victoriosa a sus enemigos<br />

terribles y colosales. Pero existe otra fuerza telúrica que le<br />

acompaña en forma de solidaridad militante, y que proviene de<br />

países desde uno a otro confín de la tierra. Y esas fuerzas telúricas<br />

sumadas y potenciadas, son y serán capaces de vencer todas las<br />

arremetidas y planes de ataque contra Cuba. No importa lo difícil, o<br />

hasta imposible, que pueda parecernos hoy el futuro.<br />

242


Fidel: así he aprendido a vivir<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

Publicado: 11/05/06<br />

Fidel Castro debe dar una aplastante respuesta a la afirmación<br />

calumniosa de la revista Forbes sobre la supuesta fortuna<br />

almacenada por el líder revolucionario cubano. Quienes conocen a<br />

Fidel y al carácter virtuoso de la Revolución Cubana saben que la<br />

noticia de Forbes es pura hojarasca y vilipendio, y que alguna<br />

prensa del mundo se ha hecho eco de esa información mentirosa y<br />

canallesca, con intención marcada de divulgar lo que interesa a los<br />

amos que mueven los hilos tras bambalinas. Es un ejercicio inútil<br />

contra alguien, como Fidel, que tiene toda una vida presidida por la<br />

virtud y el sacrificio más acendrados, y que por eso mismo es su<br />

escudo protector y su mejor defensa contra los dardos y el veneno<br />

que sus enemigos pretendan disparar y regar.<br />

El pensamiento de Fidel tiene una riqueza extraordinaria para nutrir<br />

el mundo espiritual de la humanidad y la formación de sus valores y<br />

aspiraciones. Sus ideas han sido la guía para la construcción de<br />

una nueva sociedad en Cuba. Aún se lucha por su<br />

perfeccionamiento y el alcance de metas superiores en lo humano y<br />

en todos los aspectos diversos que pueden hacer posible una<br />

felicidad plena. Estas ideas también se propagan a hombres y<br />

pueblos de otras partes del mundo.<br />

Sobre aspectos que conciernen con el sentido de la vida y los<br />

valores que lo sustentan, son estas ideas. Las primeras<br />

corresponden a un fragmento de una carta escrita desde el Presidio<br />

Modelo, y se refieren a la necesidad de asumir la vida austera como<br />

un paradigma.<br />

"Valdré menos cada vez que me vaya acostumbrando a necesitar<br />

más cosas para vivir, cuando olvide que es posible estar privado de<br />

todo sin sentirme infeliz. Así he aprendido a vivir y eso me hace<br />

tanto más temible como apasionado defensor de un ideal que se ha<br />

reafirmado y fortalecido en el sacrificio. Podré predicar con el<br />

ejemplo que es la mejor elocuencia. Más independiente seré, más<br />

útil, cuanto menos me aten las exigencias de la vida material.”<br />

243


Las siguientes ideas, se refieren a la virtud de la verdad. En un<br />

mundo donde prevalece una confusión ideológica entre lo real y lo<br />

ficticio, entre la verdad y la mentira, hace mucha falta meditar en la<br />

filosofía revolucionaria que encierra estas palabras:<br />

"Nos casaron la mentira y nos obligaron a vivir con ella. Por eso<br />

parece que el mundo se hundiera, cuando escuchamos la verdad;<br />

como si no valiera la pena que el mundo se hundiera, antes que<br />

vivir en la mentira.”<br />

Sólo habría que añadir que se impone que la humanidad viva en la<br />

verdad, sólo así se salvará el mundo y se alcanzará, al fin, la<br />

felicidad humana. Y que más independiente seremos, más útiles,<br />

cuanto menos nos aten las exigencias de la vida material, tal como<br />

ha expresado Fidel.<br />

244


Fidel Castro: la vida del combate y de los<br />

principios<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

Publicado: 16/05/06<br />

En el juicio por los sucesos del ataque al Cuartel Moncada el 26 de<br />

Julio de 1953, ante una pregunta del Fiscal, Fidel respondió con<br />

firmeza:<br />

–“Sólo contábamos con nuestro propio esfuerzo y con la ayuda de<br />

todo el pueblo de Cuba”.<br />

–Entonces, ¿solamente con el pueblo? –insistió el Fiscal.<br />

Fidel respondió:<br />

–Sí, con el pueblo. Yo creo en el pueblo...<br />

Ése ha sido el norte de toda su vida: La fe y creencia en el pueblo.<br />

Por los hechos protagonizados en el Moncada, Fidel y sus<br />

compañeros pasaron a cumplir los años de condena, la cual se<br />

prolongó durante 458 días. Ayer 15 de mayo se cumplió el 51<br />

aniversario de que él y sus compañeros fueron liberados por la<br />

acción y presión del pueblo de Cuba frente a la tiranía de Batista.<br />

De Fidel son estas reflexiones desde la cárcel:<br />

1<br />

“Anoche no fue solamente la oscuridad y la soledad, sino también la<br />

lluvia. Apenas oscureció comenzó a tronar con insistencia, después<br />

un relampaguear incesante cortaba cada segundo la negrura de la<br />

noche, iluminaba la celda por los altos ventanales y dibujando sobre<br />

los rincones la sombra de los barrotes.<br />

Al poco rato inició un furioso aguacero. El agua arrastrada por el<br />

viento, penetraba los ventanales sin más protección que las rejas,<br />

mojándolo todo impunemente.<br />

245


Hice cuanto pude por proteger los libros dentro de las maletas<br />

colocándoles una frazada arriba.<br />

La cama, entretanto, se empapó, el piso se llenó de agua y un aire<br />

frío cargado de una lluvia fina lo invadía todo.<br />

En un rincón, calados los huesos de humedad y frío, esperé con<br />

infinita paciencia el fin del vendaval.”<br />

2<br />

“Hace cuatro meses y una semana que me tienen encerrado en<br />

esta celda solitaria. Sólo tengo compañía cuando en la pequeña<br />

funeraria que está delante de mi celda tienden algún preso muerto<br />

que en ocasiones son ahorcados misteriosos, asesinatos extraños<br />

en hombres cuya salud fue aniquilada a fuerza de golpes y torturas.<br />

Pero no puedo verlos porque hay perennemente una mampara de<br />

seis pie de alto frente a la única entrada de mi celda para que no<br />

pueda ver ningún ser humano, ni vivo ni muerto. Sería demasiada<br />

magnanimidad permitirme la compañía de un cadáver.”<br />

Estos fragmentos constituyen una magnifica narración de un<br />

hombre que contempla la naturaleza y su entorno a través del<br />

prisma del encierro en una prisión que no pudo dominar su espíritu<br />

rebelde y su visión revolucionaria, que aún conserva con la misma<br />

lozanía de los primeros tiempos de la lucha.<br />

246


Fidel Castro: la vida del combate y la virtud<br />

¿Quién es Fidel Castro?<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

Publicado: 17/05/06<br />

La Revista Forbes ha vuelto a la carga con su calumnia sobre la<br />

supuesta fortuna de Fidel. No se puede olvidar que una campaña<br />

gigantesca y sistemática se ha orquestado durante años contra<br />

Cuba, contra la Revolución Cubana y su líder Fidel Castro, incitada<br />

públicamente o en las sombras por el imperio y sus corifeos.<br />

Enemigos naturales y jurados han participado en forma demencial<br />

en la misma, tal como siempre lo han hecho a lo largo de más de<br />

cuarenta años. A veces también la han realizado, conscientes o no,<br />

engañados o arrepentidos, algunos intelectuales críticos, que cual<br />

avestruces han enlodado sus miradas y sus voces, y parecen no<br />

mirar de frente, desde sus urnas de cristal, a la tempestad fascista<br />

que se prepara a arrasar con todo vestigio de dignidad y rebeldía en<br />

estas tierras dolorosas de nuestro mundo. Incluso son muchas las<br />

especulaciones sobre qué pasará después de su desaparición<br />

física.<br />

En esta hora crucial de la humanidad es bueno que amigos y<br />

enemigos tengan bien definida la respuesta sobre el líder de la<br />

Revolución Cubana.<br />

Fidel Castro lideró el Asalto al Cuartel Moncada bajo la inspiración<br />

de José Martí, en 1953, año del Centenario de su natalicio, a quién<br />

denominó, en su alegato La Historia me absolverá, como el autor<br />

intelectual del asalto armado a la fortaleza.<br />

Son muchos los matices y las valoraciones que sobre el líder de la<br />

Revolución Cubana existen en el mundo en dependencia de las<br />

ópticas particulares de quienes los realizan.<br />

Yo no sé como ven a Fidel la gama de los enemigos que andan<br />

dispersos por el mundo. Pero imagino que la visión enlatada y<br />

“vendida” por muchos medios de información y centros de poder,<br />

247


pudieran producir resultados ficticios como éstos. Unos le verán<br />

como un engendro tropical capaz de provocar las más alucinantes<br />

pesadillas. Otros pensarán que todos los días se baña en la sangre<br />

de sus compatriotas. Algunos lo imaginarán con un inmenso látigo<br />

que descarga fieramente sobre las espaldas de cada cubano.<br />

Muchos lo verán como un fantasma peligroso que recorre el mundo<br />

con una tea incendiaria. Quizás algunos le imaginan saliendo del<br />

averno, con mirada terrible, para provocar el espanto de “las<br />

angelicales almas que habitan las tierras pacíficas del mundo”.<br />

Otros quizás afirmen que se trata de un vulgar ladrón de vidas y<br />

haciendas que bien se merece un linchamiento a lo Ku Klux Klan.<br />

Habrá quienes piensen que pretende adueñarse del mundo y que<br />

pone por ello en peligro mortal la sacrosanta y endeble seguridad<br />

de los Estados Unidos. Otros pensarán que es un tipo con suerte y<br />

que es una lástima que ninguno de los atentados fraguados contra<br />

su vida haya tenido éxito. Unos dirán que es un judas, porque<br />

traicionó este o aquel credo particular de los dicentes. Algunos<br />

considerarán que es un manipulador malintencionado de los errores<br />

y situaciones socio-económicas del bien estructurado mundo capitalista<br />

actual. Unos pensarán que les tronchó sus sueños<br />

individuales de posesión ilimitada de riquezas, sus aspiraciones de<br />

explotación de todo género, sus vocaciones y ansias de maldades y<br />

miserias humanas, en fin, sus naturales inclinaciones innatas o<br />

adquiridas, que el creador puso en sus almas y destinos como algo<br />

inmanente e intocable de sus personas y, por tanto, de sus<br />

“sagrados” derechos humanos. Tal vez algunos piensen que es una<br />

verdadera virtud de seres elegidos, el hecho de no compartir con<br />

Fidel ninguno de sus criterios y actos. Y hasta quizás algunos le<br />

respeten y admiren por su forma de ser y de actuar, pero no quieren<br />

o no pueden estar de acuerdo con lo que dice y hace, y por eso<br />

mismo le llevan la contraria. Quizás unos consideren que la obra<br />

revolucionaria de la que ha sido su protagonista principal, es un<br />

ensayo que ha sumido a su país en el más rotundo fracaso de su<br />

historia, y del cual nada se salva en los órdenes político,<br />

económico, social y espiritual. Tal vez otros enemigos, los traidores<br />

y desertores, piensen para sus adentros en la razón de su<br />

enemistad íntima y visceral: el resentimiento enfermizo por faltarles<br />

el valor y las condiciones humanas para poderle seguir en su<br />

infatigable marcha hacia la cúspide moral y en su lucha a muerte<br />

contra las fuerzas terribles y colosales que le han asediado<br />

continuamente.<br />

248


En fin, hay de todo esto en el espectro de las visiones y las<br />

opiniones que reflejan los enemigos sobre la figura de Fidel, y<br />

algunas de las más connotadas aparecen en la Ley Helms Burton.<br />

Sin embargo, sabemos demasiado bien como ven a Fidel Castro<br />

sus compañeros y amigos así como los pueblos, no importa las<br />

cercanías o distancias que existan en sus relaciones entrañables,<br />

no importa en la lengua en que se expresen, no importa las<br />

coincidencias o divergencias de los juicios o ideas que se<br />

intercambien, no importa las coyunturas o circunstancias favorables<br />

o adversas que se presenten, no importa que se aspire o pretenda<br />

enfrentar su misma suerte o destinos, acompañarle o no en todas<br />

sus batallas, sus fracasos y victorias.<br />

Para todos esos que comparten compañerismo y amistad,<br />

compromiso, admiración, respeto y simpatía con el líder cubano, él<br />

es simple y llanamente Fidel, una persona con la cual se<br />

intercambia fraternalmente un saludo, un apretón de manos, un<br />

abrazo, unas palabras, o una larga conversación, una anécdota, un<br />

chiste, una reflexión o una descarga indignada, el anuncio de<br />

acontecimientos felices o tristes; con el cual se comparte una<br />

reunión o se tiene un encuentro ocasional en una calle, un camino<br />

vecinal, una casa, un campamento, una fábrica, un hospital, un<br />

campo de cañas, un aeropuerto, un pedazo de tierra nacional o<br />

extranjera. En fin, uno de esos sitios cualquiera donde se<br />

encuentran siempre o de vez en cuando los compañeros o amigos.<br />

O tal vez sean las distancias o las ausencias las que despiertan<br />

nostalgias por no verle personalmente y constituyan un motivo para<br />

sentirlo cerca en el corazón y en el recuerdo, o llevarlo con nosotros<br />

en una foto, en un periódico, en un libro, en una postal, en una<br />

conversación con la familia y con otros amigos. En fin, ¡hay tantas<br />

formas de llevar con nosotros a los compañeros y amigos!. Y por<br />

eso Fidel no es una excepción.<br />

También Fidel es sencillamente el Comandante o el Comandante en<br />

Jefe, que es un modo, no de verle distante por su cargo y autoridad,<br />

sino de acercarle o acercarnos más a la misma trinchera compartida<br />

del deber y del honor. Esas dos formas constituyen el reflejo de la<br />

familiaridad y el calor sentimental en las relaciones humanas entre<br />

Fidel y nosotros, sus compañeros y amigos, hermanados con él a<br />

través de lazos tal vez más fuerte que los de la misma sangre<br />

común.<br />

249


Por todo lo que puede significar un compañero y un amigo<br />

verdadero, que es como decir un hermano, de Fidel podemos<br />

afirmar, como Camilo, que más fácil nos sería dejar de respirar, que<br />

dejar de ser fiel a su confianza, o decir con el Ché, y a nuestra<br />

manera, que seguimos admirándole sus dotes de estadista, brillante<br />

ayer en los días luminosos y tristes de la Crisis de Octubre, inmenso<br />

hoy después del derrumbe del socialismo en Europa; que sentimos<br />

a su lado el orgullo de pertenecer a un pueblo revolucionario; que<br />

nos enorgullecemos de haberle seguido sin vacilaciones,<br />

identificados con su manera de pensar y de ver y apreciar los<br />

peligros y los principios; que seguimos adelante con la fe que nos<br />

ha inculcado, con sus enseñanzas y su ejemplo; y, finalmente, que<br />

ante los avatares peligrosos de la vida, trataremos de serle fieles<br />

hasta las últimas consecuencias de nuestros actos.<br />

A Fidel nos unen muchas afinidades e identificaciones, muchos<br />

valores que dan sentido a la vida, muchas visiones y sueños que<br />

sirven de rumbo para el quehacer revolucionario, rebeldías para<br />

intentar una y otra vez transformar los mundos chicos y grandes.<br />

Coincidimos con el Ché en su visión genial de la síntesis de su gran<br />

personalidad, y admiramos en Fidel su trayectoria de liderazgo<br />

indiscutible y consecuente, su audacia, fuerza y valor, su espíritu de<br />

dignidad y sacrificio, su extraordinario afán de auscultar siempre la<br />

voluntad del pueblo, su capacidad de aglutinar, de unir, cerrándole<br />

el paso a la división que debilita y destruye, su capacidad de<br />

asimilar los conocimientos y las experiencias, para comprender el<br />

conjunto de una situación dada sin perder de vista los detalles, su<br />

capacidad de dirigir a la cabeza de todos la acción del pueblo, su<br />

entrega y posición internacionalista, su capacidad de ver siempre<br />

más lejos y mejor que sus compañeros; su amor infinito al pueblo, a<br />

los trabajadores, a los humildes de la tierra, su fe en el futuro y su<br />

capacidad de preverlo; por construir de la nada el aparato<br />

formidable de la Revolución Cubana.<br />

Pero junto a esos valores indiscutibles, en Fidel reconocemos su<br />

extraordinario apego y culto a la verdad; su natural modestia en la<br />

grandeza; su cohibido gesto de niño grande ante los demasiados<br />

elogios merecidos, un antídoto natural contra el llamado culto a la<br />

personalidad, que no propicia; su infinita sensibilidad ante los<br />

dolores y sufrimientos de los individuos y del pueblo; su delicadeza<br />

en el trato personal, esa forma llana de acercarse a la gente, de<br />

igual a igual, como si siempre se tratase de conocidos; esa pasión<br />

250


vehemente en la defensa de lo que cree, construye y sueña; esa<br />

crítica perenne y salvadora contra los errores y entuertos de su<br />

propia obra; ese perdonar magnánimo ante las traiciones a su<br />

persona y esa firme condena ante las felonías que exponen a su<br />

patria a peligros mortales; ese asombroso sentido y espíritu<br />

fundador; ese optimismo imbatible de lucha y de victoria<br />

permanente sobre lo imposible.<br />

En estos tiempos convulsos permeados de tanto egoísmos, se<br />

admira en Fidel esa capacidad de renovar los sueños hasta el<br />

infinito, convertir en realidad lo que para todos parecía imposible, tal<br />

como aspira y demuestra en la práctica la posibilidad de alfabetizar<br />

a pueblos enteros, tal como propone y logra salvar de la ceguera a<br />

miles y millones de seres pobres de nuestro mundo, tal como se<br />

entusiasma, promete y concreta la formación de miles de médicos<br />

procedentes de los sectores pobres para poner remedio a la<br />

insalubridad y falta de atención sanitaria para los pueblos<br />

subdesarrollados, tal como se conduele del sufrimiento humano y<br />

ofrece y manda contingentes de médicos hacia los países bajo los<br />

efectos devastadores de las catástrofes naturales con las<br />

consiguientes tragedias humanas.<br />

Por todas esas y muchas razones más, así sentimos y percibimos a<br />

Fidel Castro. Así lo queremos y admiramos sus compañeros, sus<br />

amigos, sus hermanos, que es como decir su pueblo y otros<br />

pueblos del mundo.<br />

Fidel Castro ha dado una aplastante respuesta a la afirmación<br />

calumniosa de la revista Forbes sobre la supuesta fortuna que<br />

atesora. Quienes conocen a Fidel y al carácter virtuoso de la<br />

Revolución Cubana saben que la noticia de Forbes es pura<br />

hojarasca y vilipendio, y que mucha prensa del mundo se ha hecho<br />

eco de esa información mentirosa y canallesca, con intención<br />

marcada de divulgar lo que interesa a los amos que mueven los<br />

hilos tras bambalinas. Es un ejercicio inútil contra alguien, como<br />

Fidel, que tiene toda una vida presidida por la virtud y el sacrificio<br />

más acendrados, y que por eso mismo es su escudo protector y su<br />

mejor defensa contra los dardos y el veneno que sus enemigos<br />

pretendan disparar y regar.<br />

El pensamiento de Fidel tiene una riqueza extraordinaria para nutrir<br />

el mundo espiritual de la humanidad y la formación de sus valores y<br />

aspiraciones. Sus ideas han sido la guía para la construcción de<br />

una nueva sociedad en Cuba. Aún se lucha por su<br />

251


perfeccionamiento y el alcance de metas superiores en lo humano y<br />

en todos los aspectos diversos que pueden hacer posible una<br />

felicidad plena. Estas ideas también se propagan a hombres y<br />

pueblos de otras partes del mundo.<br />

Sobre aspectos que conciernen con el sentido de la vida y los<br />

valores que lo sustentan, son estas ideas. Las primeras<br />

corresponden a un fragmento de una carta escrita desde el Presidio<br />

Modelo, y se refieren a la necesidad de asumir la vida austera como<br />

un paradigma.<br />

"Valdré menos cada vez que me vaya acostumbrando a necesitar<br />

más cosas para vivir, cuando olvide que es posible estar privado de<br />

todo sin sentirme infeliz. Así he aprendido a vivir y eso me hace<br />

tanto más temible como apasionado defensor de un ideal que se ha<br />

reafirmado y fortalecido en el sacrificio. Podré predicar con el<br />

ejemplo que es la mejor elocuencia. Más independiente seré, más<br />

útil, cuanto menos me aten las exigencias de la vida material.”<br />

Las siguientes ideas, se refieren a la virtud de la verdad. En un<br />

mundo donde prevalece una confusión ideológica entre lo real y lo<br />

ficticio, entre la verdad y la mentira, hace mucha falta meditar en la<br />

filosofía revolucionaria que encierra estas palabras:<br />

"Nos casaron la mentira y nos obligaron a vivir con ella. Por eso<br />

parece que el mundo se hundiera, cuando escuchamos la verdad;<br />

como si no valiera la pena que el mundo se hundiera, antes que<br />

vivir en la mentira.”<br />

Sólo habría que añadir que se impone que la humanidad viva en la<br />

verdad, sólo así se salvará el mundo y se alcanzará, al fin, la<br />

felicidad humana. Y que más independiente seremos, más útiles,<br />

cuanto menos nos aten las exigencias de la vida material, tal como<br />

ha expresado Fidel.<br />

252


Fidel Castro: “Planes para morirme no tengo<br />

ninguno desde luego”<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

Publicado: 01/08/06<br />

La repentina operación quirúrgica de Fidel ha creado una<br />

conmoción mundial, a pesar de la proclama serena y fundamentada<br />

redactada por él mismo y transmitida ayer noche por la televisión.<br />

En Cuba esto ha provocado la natural preocupación por el estado<br />

de su salud y su recuperación, que todos esperan que sea pronta.<br />

Ha ocurrido, pues, algo inusitado en el líder máximo de la<br />

Revolución Cubana, pero que ocurre cotidianamente en las familias<br />

de todas partes del mundo.<br />

Desde el punto de vista de las funciones inherentes a sus cargos y<br />

otras asumidas estratégicamente, ha decidido delegarlas temporalmente<br />

ya que debe cumplir con el plan médico de recuperación<br />

durante algunas semanas. Los cargos máximos en el Partido, el<br />

Estado y la Defensa han sido delegados a Raúl Castro, quien es el<br />

segundo titular en jerarquía de dichos cargos. Por tanto, se puede<br />

decir que ha ocurrido lo que todo el mundo sabe en Cuba y en<br />

todas partes o se debía saber, ya que esto no es un invento o<br />

decisión de última hora. Así se definió desde los primeros días del<br />

triunfo de la Revolución ante los planes de asesinatos contra Fidel,<br />

y luego de la institucionalización del país quedó refrendado<br />

constitucional y partidistamente. Numerosas veces Fidel se ha<br />

referido a esto, y es bueno que pasemos revista a sus principales<br />

enfoques al respecto.<br />

En una reciente entrevista televisiva realizada en Argentina, con<br />

motivo de la Cumbre del MERCOSUR, dijo bromeando: “Cientos de<br />

veces han tratado de matarme y miles de veces me han matado”.<br />

En una entrevista realizada por Mervin Dymally y Jeffrey Elliot en<br />

marzo de 1985, Mervin aborda el tema:<br />

“Evidentemente no se vive una eternidad…<br />

253


CMDTE. EN JEFE <strong>FI<strong>DEL</strong></strong> <strong>CASTRO</strong>. Me lo han recordado más de<br />

una vez esta noche: la vejez, los años, la muerte. (Risas). ¿Qué les<br />

interesa saber?<br />

JEFFREY ELIOT. Quiero saber qué planes tiene para la sucesión, si<br />

es que tiene algún plan.<br />

CMDTE. EN JEFE <strong>FI<strong>DEL</strong></strong> <strong>CASTRO</strong>. Bueno, planes para morirme no<br />

tengo ninguno, desde luego.<br />

MERVIN. ¿Y para un sucesor?<br />

<strong>FI<strong>DEL</strong></strong>. Previsiones sobre eso, sí. Les voy a decir, desde el principio<br />

de la Revolución, desde el primer año, y más cuando empezamos a<br />

darnos cuenta de que la CIA tenía planes de acortar mi vida,<br />

previendo esa posibilidad, un riesgo real, porque a veces se puede<br />

morir de un accidente, de un plan de la CIA, o incluso de una<br />

repentina enfermedad, de cualquier cosa, nosotros planteamos la<br />

designación previa de otro compañero, Raúl Castro, hoy Segundo<br />

Secretario del Partido, que sería el que inmediatamente asumiría la<br />

dirección. El compañero que se seleccionó, a mi juicio, es el más<br />

capaz por su experiencia y méritos revolucionarios: actuó<br />

destacadamente en el Moncada, estuvo con nosotros en la prisión,<br />

en el exilio, en la expedición y en las montañas. Fue él quien<br />

condujo el grupo de cuatro hombres armados que, al reunirse de<br />

nuevo conmigo, juntamos las primeras siete armas, e integramos<br />

más adelante el grupo de aproximadamente 12 que reanudamos la<br />

lucha, el que dirigió la primera columna que salió de la Sierra<br />

Maestra para crear el Segundo Frente Oriental, y el de más<br />

autoridad, experiencia y méritos para ocupar mi lugar.”<br />

El 28 de junio de 1987, Gianni Miná, entrevistó a Fidel, y la larga<br />

entrevista fue publicada en un libro titulado Un encuentro con Fidel.<br />

El tema aparece abordado de esta manera:<br />

GIANNI: Comandante, ¿su sucesor será su hermano Raúl? ¿Qué<br />

cualidades posee él que usted no tiene y, a su vez, cuáles defectos<br />

tiene él que usted no tiene?<br />

<strong>FI<strong>DEL</strong></strong>: Oye, me vas a poner a hacer un examen comparativo entre<br />

dos hermanos. Yo creo que no sería correcto que me pusiera a<br />

hacer este tipo de examen.<br />

254


Lo que ocurrió es que al principio de la Revolución nosotros<br />

conocíamos los planes de la CIA para asesinarme, un método, algo<br />

que han tratado de hacer durante mucho tiempo, y, lógicamente,<br />

había que tomar algunas medidas preventivas. En aquella época se<br />

hablaba mucho de que Raúl era más radical, todas aquellas cosas.<br />

Yo llegué a la conclusión de que realmente, en aquel momento, en<br />

aquellas circunstancias, ante el pueblo había que explicar que la<br />

eliminación física mía no liquidaría la Revolución y que<br />

inmediatamente habría otro jefe revolucionario. Y en mi opinión, el<br />

compañero que estaba más preparado de todos, al que conocía<br />

muy bien, para realizar esa tarea, era el compañero Raúl. Desde<br />

entonces se estableció ese precedente y se creó el cargo, incluso,<br />

de Segundo Secretario del Partido.<br />

Pero el prestigio y la autoridad del compañero Raúl son muy<br />

grandes en el seno del Partido, del pueblo, de la Asamblea<br />

Nacional, y en este momento pienso que él sería la persona más<br />

indicada. ¿Qué ocurriría si a mi me pasa algo? Con toda seguridad<br />

el Comité Central del Partido y la Asamblea Nacional lo ratifican<br />

para que ocupe el cargo mío. Pregúnteselo a cualquier ciudadano,<br />

sin duda que lo diría.<br />

Este año 2006 apareció publicada la entrevista que Ignacio<br />

Ramonet hizo a Fidel, y que ha sido publicada en un libro. He aquí<br />

lo tratado sobre este tema:<br />

<strong>FI<strong>DEL</strong></strong>. Ya casi me está preguntando por la sucesión.<br />

RAMONET. Sí, sí, por la sucesión.<br />

<strong>FI<strong>DEL</strong></strong>. Bueno, mire, al principio, con todos esos planes de<br />

atentados, yo tenía un papel decisivo, papel decisivo que no tengo<br />

hoy. Hoy tengo, tal vez, más autoridad y más confianza de la población<br />

que nunca.<br />

Nosotros, ya se lo dije, estudiamos todos los estados de la opinión<br />

pública. Seguimos con un microscopio los estados de opinión. Y le<br />

podemos decir los estados de opinión en la capital, por ejemplo, y<br />

en el resto del país, y le puedo presentar todas las opiniones.<br />

Aunque sean ad-versas. La inmensa mayoría nos son favorables.<br />

El nivel de autoridad, después de cuarenta y seis años de lucha y<br />

experiencia, es más alto de lo que era. Es muy alta la autoridad de<br />

255


aquellos que luchamos y que hicimos la guerra, condujimos al<br />

derrocamiento de la tiranía y a la independencia de este país. (...)<br />

RAMONET. Si usted, por cualquier circunstancia, desapareciera,<br />

¿Raúl sería su sustituto indiscutible?<br />

<strong>FI<strong>DEL</strong></strong>. Si a mí me pasa algo mañana, con toda seguridad que se<br />

reúne la Asamblea Nacional y lo eligen a él, no le quepa la menor<br />

duda. Se reúne el buró político y lo eligen.<br />

En la PROC<strong>LA</strong>MA AL PUEBLO DE CUBA, Fidel expone lo<br />

siguiente:<br />

“Como nuestro país se encuentra amenazado en circunstancias<br />

como esta por el Gobierno de los Estados Unidos, he tomado la<br />

siguiente decisión:<br />

1) Delego con carácter provisional mis funciones como Primer<br />

Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba en el<br />

Segundo Secretario, compañero Raúl Castro Ruz.<br />

2) Delego con carácter provisional mis funciones como Comandante<br />

en Jefe de las heroicas Fuerzas Armadas Revolucionarias en el<br />

mencionado compañero, General de Ejército Raúl Castro Ruz.<br />

3) Delego con carácter provisional mis funciones como Presidente<br />

del Consejo de Estado y del Gobierno de la República de Cuba en<br />

el Primer Vicepresidente, compañero Raúl Castro Ruz.<br />

4) Delego con carácter provisional mis funciones como impulsor<br />

principal del Programa Nacional e Internacional de Salud Pública en<br />

el Miembro del Buró Político y Ministro de Salud Pública, compañero<br />

José Ramón Balaguer Cabrera.<br />

5) Delego con carácter provisional mis funciones como impulsor<br />

principal del Programa Nacional e Internacional de Educación en los<br />

compañeros José Ramón Machado Ventura y Esteban Lazo<br />

Hernández, Miembros del Buró Político.<br />

6) Delego con carácter provisional mis funciones como impulsor<br />

principal del Programa Nacional de la Revolución Energética en<br />

Cuba y de colaboración con otros países en este ámbito en el<br />

compañero Carlos Lage Dávila, Miembro del Buró Político y<br />

Secretario del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros.<br />

256


Los fondos correspondientes para estos tres programas, Salud,<br />

Educación y Energético, deberán seguir siendo gestionados y<br />

priorizados, como he venido haciéndolo personalmente, por los<br />

compañeros Carlos Lage Dávila, Secretario del Comité Ejecutivo del<br />

Consejo de Ministros, Francisco Soberón Valdés, Ministro<br />

Presidente del Banco Central de Cuba, y Felipe Pérez Roque,<br />

Ministro de Relaciones Exteriores, quienes me acompañaron en<br />

estas gestiones y deberán constituir una comisión para ese objetivo.<br />

Nuestro glorioso Partido Comunista, apoyado por las<br />

organizaciones de masas y todo el pueblo, tiene la misión de asumir<br />

la tarea encomendada en esta Proclama.”<br />

Como conclusión de lo anteriormente expresado, queda claro que<br />

tal como se han producido los acontecimientos con la intervención<br />

quirúrgica del compañero Fidel y su proclama al pueblo, en Cuba,<br />

salvo el natural deseo de que su convalecencia sea corta, hay plena<br />

tranquilidad y todo en la proclama expresa la verdad y el sentido de<br />

la responsabilidad que siempre han estado presentes en Fidel.<br />

Por eso, a los amigos de Cuba en el mundo, fe y confianza, y a los<br />

enemigos que no se embullen ni se hagan falsas ilusiones.<br />

PORQUE SIMPLEMENTE ¡ESTÁ EN BUENAS MANOS <strong>LA</strong><br />

BANDERA!<br />

257


Fidel Castro: “Esta vez no me morí, ¿verdad?”<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

Publicado: 07/08/06<br />

En un artículo anterior titulado “Fidel Castro: planes para morirme,<br />

no tengo ninguno desde luego”, tuve el propósito de poner de<br />

manifiesto la convicción y la corazonada de que la recuperación de<br />

Fidel sería cierta, y con ello contribuir a la confianza que necesitaba<br />

la gente de todas partes del mundo en un momento en que se<br />

vertían muchos vaticinios y especulaciones por la ralea enemiga.<br />

Además, brindar los fundamentos históricos, reiterados por Fidel en<br />

distintas ocasiones, sobre la sucesión de mando tanto en<br />

condiciones temporal como definitiva, a fin de que se comprendiera,<br />

como lo hizo todo el pueblo de Cuba y mucha gente en el resto del<br />

mundo, lo natural que resultaba la delegación temporal de las<br />

funciones máximas del Partido, del Estado y de las Fuerzas<br />

Armadas a Raúl Castro.<br />

En esta oportunidad abundaremos sobre este mismo tema, aunque<br />

trataremos del matiz que nos permite analizar por qué en la actual<br />

coyuntura de convalecencia de Fidel después de la intervención<br />

quirúrgica, se ha cumplido exactamente lo que él había vaticinado<br />

hace veinte años, en que justamente hablaba sobre estos temas,<br />

imaginando, según decía entonces, una situación que pudiera<br />

ocurrir en un plazo de unos 20 años.<br />

Ante una pregunta de Mervin Dymally, congresista norteamericano<br />

entonces, Fidel respondió:<br />

“Es muy excepcional el caso en que me entra alguna obsesión o<br />

alguna angustia. Pero, como norma realmente, si no tuviera buen<br />

humor, una cierta capacidad de bromear con los demás e incluso<br />

conmigo mismo, si no tuviera capacidad de desconectarme, no<br />

habría podido resistir este trabajo. Porque yo también me pregunto<br />

eso: bueno, cómo andará mi presión arterial, cómo andará mi<br />

corazón, cómo he resistido tantos años. Creo que un elemento que<br />

me ha ayudado en este problema es la capacidad de abstraerme, la<br />

capacidad del buen humor, y poder apreciar el lado simpático, el<br />

lado cómico y hasta el lado ridículo de las cosas que nos ocurren.<br />

Eso me ha ayudado a resistir; puedo también agarrar un libro y no<br />

acordarme de ustedes hasta el otro día; entonces puedo hacerlo,<br />

258


moverme, cambiar de actividad. Puedo sustraerme perfectamente,<br />

es lo único que pueda explicar que se resista un tipo de trabajo<br />

intenso tantos años. Creo que me ayuda también la práctica de<br />

hacer ejercicios, me ayuda la práctica de ser moderado en la<br />

comida, y, en fin, me ayudó la naturaleza y también la suerte”.<br />

“Yo creo que hace 20 años, 15 años, me preocupaba más la idea de<br />

que pasaran los años y se acercara la vejez. Indiscutiblemente que<br />

la naturaleza tiene mecanismos fabulosos de equilibrio y de<br />

compensación en las personas. Mientras más años pasan, menos<br />

me preocupo por la muerte y menos me preocupa la vejez: fíjese<br />

qué cosa más curiosa.<br />

Digamos, ¿qué factores pueden contribuir a eso? Yo diría que hace<br />

20 años, uno pensaba que necesitaba tiempo por delante para<br />

cumplir una misión, realizar una tarea. A medida que pasa el tiempo,<br />

uno va teniendo la sensación de que ya una gran parte de esa tarea<br />

que le correspondió en la vida está cumplida y que va quedando<br />

una obra detrás, entonces usted se angustia menos por la salud,<br />

por la vejez y por la muerte, porque va dejando aquello que se ha<br />

cumplido, la obra que tenía que realizar la ha realizado, la vocación<br />

y las aptitudes que alguien pudo traer consigo cuando viene al<br />

mundo en un momento en que pudiera tener alguna utilidad, han<br />

sido ejercidos, está uno más tranquilo, tiene mucha más<br />

tranquilidad. Entonces te digo: ni la salud, ni la muerte, ni la vejez<br />

me traen preocupación alguna.<br />

La única presión que puedo sentir por eso, es la idea de que el<br />

tiempo hay que aprovecharlo mejor y hacer lo más que se pueda; si<br />

va quedando menos tiempo, hay que aprovecharlo mejor, porque<br />

sobre todo coincide con el período en la vida en que usted tiene<br />

más experiencia y puede ser más útil.”<br />

En la misma entrevista, el académico Jeffrey Elliot abordó el tema<br />

esencial que nos ocupa.<br />

ELLIOT: La última pregunta de esta sesión. Si usted tuviera que<br />

abandonar el poder mañana mismo ¿qué cree usted que pensaría<br />

el pueblo cubano, y qué le gustaría a usted que el pueblo cubano<br />

pensara de lo que usted ha hecho durante todos estos años por el<br />

pueblo.<br />

<strong>FI<strong>DEL</strong></strong>: Esta vez no me morí, ¿verdad?<br />

259


ELLIOT: No, no<br />

<strong>FI<strong>DEL</strong></strong>: Le voy a decir una cosa, si yo mañana renunciara a las<br />

funciones que estoy desempeñando, primero, habría que contar con<br />

una razón realmente convincente para que la población lo<br />

entendiera, que encontrara lógico, natural y justificado eso que se<br />

hace (…) porque se le inculca a la gente hacer el máximo, sufrir al<br />

máximo si fuera necesario, sacrificar todo tipo de interés personal;<br />

hacer algo que fuera lo opuesto a eso, no se entendería bien, sería<br />

un poco decepcionante para el pueblo. Bien, qué pasará, vamos a<br />

suponer que fuera justificada la au-sencia. Si se puede explicar,<br />

entonces lo entendería todo el mundo perfectamente bien, y creo<br />

que tendrían la seguridad de que el que ocupara ese cargo seguiría<br />

cumpliendo con plena capacidad, no habría trastornos para la<br />

Revolución en ningún sentido; podría haber tal vez un poco de<br />

tristeza, pero se adaptarán perfectamente.<br />

Yo no tengo la menor duda de que, aunque todavía puedo hacer<br />

algunos aportes a la Revolución –todavía puede haber algunas<br />

cosas que necesitan un poquito de tiempo para que maduren–, el<br />

concepto de la gente y el reconocimiento del pueblo serán<br />

realmente altos del papel y del esfuerzo que he realizado en la<br />

Revolución, sin que esto pretenda de ninguna manera significar que<br />

ha sido una cosa perfecta, exenta de errores, ni mucho menos; pero<br />

estoy seguro del alto concepto que quedará de mis servicios,<br />

absolutamente seguro, no tengo la más remota duda sobre eso”.<br />

En otra parte de la entrevista, Fidel aborda el sentimiento del pueblo<br />

cubano sobre él:<br />

“Yo creo que el sentimiento del pueblo es un sentimiento de<br />

familiaridad, de confianza y de respeto, es decir, de una relación<br />

muy cercana, muy estrecha.<br />

Yo creo que a eso contribuyen distintos factores. La población<br />

nuestra no ve a los dirigentes como personas que están a la<br />

distancia, intocables.<br />

La impresión que yo tengo es la de una relación familiar. Nos ven<br />

como un vecino, como uno más; no se sienten aplastados por los<br />

cargos, por las personalidades. A mí nadie me llama siquiera<br />

Castro. Hay confianza, familiaridad y respeto. Creo que el elemento<br />

260


de confianza se basa entre otras cosas en que nunca se le haya<br />

dicho una mentira al pueblo.”<br />

En conclusión, en esas palabras e ideas de Fidel, expresadas en<br />

1985, quedan resumidas las situaciones vividas y sentidas por el<br />

pueblo cubano ante la proclama en que le anunció la entrega<br />

provisional del mando a Raúl ante un estado de salud transitorio.<br />

¿Clarividencia? ¿Seguridad y conocimiento del líder sobre sí<br />

mismo, su obra y su pueblo? En verdad, en esto hay de todo.<br />

261


Otra vez Fidel y su pueblo<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

Publicado: 14/09/06<br />

Es noticia de actualidad el mensaje de Fidel al pueblo cubano, que<br />

dice, en algunos de sus fragmentos, lo siguiente:<br />

”Queridos compatriotas. En días recientes se publicaron algunas<br />

imágenes fílmicas y varias fotos que sé que agradaron a nuestro<br />

pueblo.”<br />

“Algunos opinaron, con razón, que se me veía un poco delgado,<br />

como único elemento desfavorable. Me alegro mucho de que lo<br />

hayan percibido”<br />

“Ni un solo día, incluso los más difíciles desde el 26 de julio, dejé de<br />

hacer un esfuerzo por subsanar las consecuencias políticas<br />

adversas de tan inesperado problema de salud”<br />

“En los próximos días estaré recibiendo a visitantes distinguidos…”<br />

“En este momento no tengo apuro alguno, y nadie debe apurarse.<br />

El país marcha bien y avanza”:<br />

“Me falta sólo un detalle: pedirle a cada compatriota honesto, que<br />

sumados constituyen la inmensa mayoría, no culpar a nadie por la<br />

discreción que, en aras de la seguridad de nuestra Patria y de<br />

nuestra Revolución, les he solicitado. ¡Infinitas gracias!”<br />

Es conocido que los enemigos de afuera se hicieron ilusiones ante<br />

la enfermedad de Fidel, y que algún que otro, o todos los<br />

vendepepatrias de adentro, pensaron que los “americanos” harían<br />

algo especial y sus medidas no quedarían circunscriptas a las<br />

palabras.<br />

Sobre estos últimos, los cubanos, como pueblo martiano, podemos<br />

decir con Martí, a voz plena y pecho henchido que, “por las<br />

inmundicias se pasa, como pasa el león sobre el gusano”, que<br />

puede haber y “hay indiferentes, que son hombres a medias,<br />

aquellos que condenaba el Dante al infierno, como los peores<br />

enemigos de la república; hay egoístas, que es otro modo de ser<br />

262


infelices; hay viciosos, porque la sociedad es como el cuerpo<br />

humano, que también tiene llagas...”, pero en nuestra tierra también<br />

“hay todas las virtudes que se necesitan para hacerla por fin<br />

respetada y dichosa.”<br />

Tanto para los enemigos de adentro como de afuera, reafirmamos<br />

con Martí la convicción de que la Revolución “vive y triunfa porque<br />

es la libertad. Si aplaudimos a los héroes, la pasión por la libertad<br />

es lo que aplaudimos...<br />

Si amamos a un hombre, es por lo que un soldado le dijo a un<br />

preguntón celoso del cariño: “porque él nos ama”. Delegamos<br />

nuestra autoridad, porque no la podemos ejercer todos a la vez;<br />

pero la autoridad es nuestra y hemos gustado de ella ya, y de su<br />

ventaja y justicia, y no nos desprenderemos de ella.”<br />

“Pero ¿qué piensa de nosotros y por qué nos ofende, quién cree<br />

que le llevamos a nuestra patria un mensaje, y obramos conforme a<br />

otro? ¿Qué alma de traidor es la que nos tiene por traidores...?<br />

Aquí el hombre no tiene nada que hacer. Hoy es uno y mañana es<br />

otro... Y eso es lo que en Cuba saben los que deben saberlo...”<br />

También nos preguntamos con Martí, “con justo asombro, cómo<br />

puede, quien quiera ver, imaginar que Cuba viniese a ser jamás<br />

norteamericana”.<br />

Y oímos todavía su alerta sobre el peligro de quienes pretendían –y<br />

aún pretenden– “que el gobierno de la patria fuese propiedad<br />

natural de los que sacrifican menos por servirla, y más cerca están<br />

de ofrecerla al extranjero, de comprometer con la entrega de Cuba<br />

a un interés hostil y desdeñoso, la independencia de las naciones<br />

americanas...”. Por eso hay que “emplear el tiempo que nos queda,<br />

en impedir con una conducta enérgica y previsora que la revolución<br />

(...) fracase por precipitación o mala dirección nuestra, como ya<br />

esperan nuestros astutos enemigos, o caiga, por no haberla sabido<br />

dirigir nosotros, en un grupo de cubanos egoístas, que no la han<br />

deseado jamás, ni comprenden su espíritu, ni llevan la intención de<br />

aprovechar la libertad en beneficio de los humildes, que son los que<br />

han sabido defenderla”.<br />

“La gloria no es de los que ven para atrás, sino para adelante”.<br />

263


Y reafirmamos con Martí la certeza de que “somos honrados, y lo<br />

sabemos. Somos grandes en la sencillez de nuestro tesón. Lo más<br />

puro que un pueblo puede hacer, y lo más fuerte, eso lo hacemos.<br />

Afuera de aquí, unos lo entenderán y otros no. Los hombres de<br />

alma baja, no puedan entender la virtud (...) ¿Qué importa que,<br />

como el albañil, nos caigan encima de la ropa de trabajo unas<br />

cuantas manchas de cal o de lodo? Nosotros, como el albañil, al<br />

quitarnos la ropa de trabajar, podremos decir: ¡Hemos construido!”<br />

Y con Martí proclamamos “que mover un país, por pequeño que<br />

sea, es obra de gigantes. Y quien no se sienta gigante de amor o de<br />

valor, o de pensamiento, o de paciencia, no debe emprenderla...<br />

Pero si las revoluciones no pasan en vano por los pueblos, si un<br />

pueblo antes de la revolución no puede ser después de ella como<br />

era, si no puede olvidarse jamás una revolución...”, también “nunca<br />

fue tan vehemente y tan tierno en nuestras almas el culto de la<br />

revolución”.<br />

En cuanto al Partido Comunista de Cuba, cabe señalar que el<br />

enemigo lo combate, no porque sea el único, sino porque su<br />

existencia y labor garantiza la unidad del pueblo. Y tal como<br />

afirmara Martí respecto al Partido único de los revolucionarios de su<br />

época, con relación a nuestro partido de hoy puede decirse que<br />

“nació uno, de todas partes a la vez. Y erraría, de afuera o de<br />

adentro, “quien lo creyese extinguible o deleznable. Lo que un<br />

grupo ambiciona, cae. Perdura, lo que un pueblo quiere. El Partido<br />

Revolucionario es el pueblo cubano”.<br />

La Revolución Cubana es la fuerza de todas las batallas del<br />

presente y del futuro. La que educa y aprende en su permanente<br />

contacto con el pueblo trabajador. La que tiene como estilo de<br />

trabajo conocer en todo momento las dificultades, los criterios y las<br />

propuestas de las masas. La que ha impulsado la obra de creación<br />

y justicia en estos tiempos revolucionarios, y lo continúa haciendo<br />

en el presente. La que ha educado a varias generaciones de<br />

revolucionarios en la fidelidad sin límites a la Patria y a la causa del<br />

internacionalismo. La que ha conducido con firmeza e inteligencia la<br />

resistencia del pueblo, héroe colectivo de la epopeya que Cuba<br />

escribe. La que jamás retrocede ante los peligros y confía<br />

plenamente en la victoria final. En fin, la Revolución que alza hoy<br />

toda la historia gloriosa de nuestro pueblo y la proyecta<br />

victoriosamente hacia el futuro y es, por eso mismo, la obra más<br />

264


acabada y trascendente de nuestro pueblo a lo largo de sus duras<br />

batallas por la felicidad.<br />

En el mensaje de Fidel, en esa comunicación en que se comparten<br />

estados anímicos, valoraciones, estrategias, encargos y consejos,<br />

se ponen de manifiesto las esencias del cariño existente entre Fidel<br />

y el pueblo cubano.<br />

265


Reapareció el Comandante y mandó a parar:<br />

“Ahora tendrán que resucitarme, ¿no?”<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

Publicado: 01/11/06<br />

Después de un lapso sin noticias sobre el proceso de recuperación<br />

de la salud de Fidel, habían empezado las especulaciones y<br />

declaraciones en el exterior, lógicamente de fuente enemiga, sobre<br />

su posible estado moribundo o muerte. A pesar de la advertencia<br />

sobre la discreción que se mantendría sobre su recuperación y los<br />

motivos para ello, la contrarrevolución en el exterior y los medios de<br />

divulgación adictos a sus manejos propagandísticos, empezaron<br />

una campaña, que Fidel, como buen estratega y consciente de que<br />

podía confundir o preocupar a los amigos en el extranjero, decidió<br />

desbaratar en forma contén-dente. Con ello contribuyó, de pasada,<br />

a desprestigiar a los personajillos y órganos de prensa que<br />

afirmaban como verdad absoluta algo que era pura invención de<br />

sus estados mentales ilusorios y de sus malas intenciones.<br />

Es cierto que en Cuba y en el mundo se le echa de menos a su<br />

presencia activa. Pero en la mente de los cubanos siempre se<br />

asocia con los deseos y la certeza de que se está cuidando y<br />

preparándose para aparecer plenamente recuperado. Quizás este<br />

pensamiento esté ligado también a la esperanza e impaciencia<br />

porque este proceso de recuperación ocurra en el menor plazo<br />

posible. Pero todo el mundo sabe que el parte redactado por Fidel<br />

expresaba que la recuperación podría ser prolongada y no exenta<br />

de peligros. Por tanto, que no debía haber apuro.<br />

Además, como los cubanos conocen tan bien a Fidel, piensan que,<br />

no obstante seguir al pie de la letra su plan de recuperación,<br />

seguramente debía estar atento y ocupándose de aspectos<br />

fundamentales de la política nacional e internacional con Raúl y<br />

otros compañeros de la dirección del Partido y del Gobierno, tal<br />

como lo confirmara en la reciente intervención. Todo el mundo sabe<br />

que ¡ése es el Fidel de siempre!<br />

Hoy, veintiún años después, son válidas las ideas expresadas por<br />

Fidel en una entrevista en 1985.<br />

266


“Yo no tengo la menor duda de que, aunque todavía puedo ser útil y<br />

todavía puedo hacer algunos aportes a la Revolución –todavía<br />

puede haber algunas cosas que necesiten un poquito de tiempo<br />

para que maduren–, el concepto de la gente y el reconocimiento del<br />

pueblo serán realmente altos del papel y del esfuerzo que he<br />

realizado en la Revolución…”<br />

Su intervención para la televisión, terminó, en voz firme y alta, con<br />

la consigna de “Patria o Muerte”, la misma que gritara 45 años<br />

atrás, ante la amenaza inminente al país, y esta vez fue coreada la<br />

consigna “Venceremos” por los presentes en la sala de filmación.<br />

Ahora, los que le declararon moribundo o muerto, lo han visto<br />

resucitado, y se han visto a sí mismos derrotados, una vez más, por<br />

sus propias mentiras, y recordarán con pesar aquello de que “los<br />

muertos que vos matáis, gozan de buena salud”. Así que ahora<br />

podemos decirles a los hojalateros de las malas noticias, que<br />

tenemos a Fidel resucitado, y que ha ganado una nueva batalla<br />

contra la desinformación de la realidad de Cuba y de la Revolución<br />

Cubana.<br />

267


Preguntas de Fidel sobre grandes problemas de<br />

nuestro tiempo<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

Publicado: 15/10/06<br />

El mundo es hoy una inmensa pregunta, tal como afirmara José<br />

Martí en su tiempo. En el discurso pronunciado por el Comandante<br />

en Jefe Fidel Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del<br />

Partido Comunista de Cuba y Presidente de los Consejos de Estado<br />

y de Ministros en la Clausura de la conferencia Internacional por el<br />

Equilibrio del Mundo, el 29 de Enero del 2003, están contenidas<br />

diversas preguntas esenciales que ponen al desnudo la actual<br />

situación que vive la humanidad, y arrojan luz para recorrer el camino<br />

de su liberación de tantos males que la azotan y esclavizan.<br />

En estos fragmentos del discurso, Fidel abarca los aspectos<br />

fundamentales de nuestra época, y cabe por lo tanto reflexionar<br />

sobre las verdades que se encierran en las respuestas a sus<br />

interrogantes.<br />

“Crecen y se profundizan las diferencias relacionadas con los<br />

países ricos y pobres, entre ellos y dentro de ellos, es decir, crece el<br />

abismo en la distribución de la riqueza, el peor azote de nuestra era,<br />

con su secuela de pobreza, hambre, ignorancia, enfermedades,<br />

dolor y sufrimiento insoportables para los seres humanos.<br />

¿Por qué no nos atrevemos a decir que no puede haber<br />

democracia, libre opción ni libertad real en medio de espantosas<br />

desigualdades, ignorancia, analfabetismo total o funcional, ausencia<br />

de conocimientos y una falta asombrosa de cultura política,<br />

económica, científica y artística a las que sólo pueden acceder<br />

exiguas minorías, incluso dentro de los países desarrollados,<br />

inundado el mundo por un millón de millones de dólares de<br />

publicidad comercial y consumista, que envenena a las masas con<br />

ansias de sueños y deseos inaccesibles, que conduce al despilfarro,<br />

la enajenación, y la destrucción implacable de las condiciones<br />

naturales de la vida humana? En apenas un siglo y medio<br />

agotaremos los recursos energéticos y sus reservas probadas y<br />

268


probables que la naturaleza tardó 300 millones de años en crear, sin<br />

que apenas se vislumbre un sustituto viable.<br />

¿Qué conocen las masas de los complejos problemas económicos<br />

del mundo de hoy?<br />

¿Quién les enseñó lo que es el Fondo Monetario Internacional, el<br />

Banco Mundial, la OMC, y otras instituciones similares?<br />

¿Quién les explicó las crisis económicas, sus causas y<br />

consecuencias?<br />

¿Quién les dijo que ya el capitalismo, la libre empresa y la libre<br />

competencia apenas existen, y que 500 grandes empresas<br />

transnacionales controlan el 80 por ciento de la producción y el<br />

comercio mundiales?<br />

¿Quién les enseñó de bolsa de valores, de especulación creciente<br />

con los productos de los cuales dependen los países del Tercer<br />

Mundo y con la compraventa de monedas que ascienden hoy a<br />

millones de millones de dólares cada día?<br />

¿Quién les instruyó de que las monedas del Tercer Mundo son<br />

papeles que constantemente se devalúan y sus reservas de dinero<br />

real o casi real escapan inexorablemente hacia los países más<br />

ricos, como la ley física de Newton, y las terribles consecuencias<br />

materiales y sociales de esta realidad?<br />

¿O por qué debemos millones de millones de dólares impagables e<br />

incobrables, mientras dece-nas de millones de personas, incluidos<br />

niños de cero a cinco años, mueren de hambre y enfermedades<br />

curables cada año?<br />

¿Cuántos son los que conocen que ya la soberanía de los estados<br />

apenas existe, en virtud de Tratados en cuya elaboración no<br />

tenemos participación alguna los países del Tercer Mundo, y por los<br />

que somos en cambio cada vez más explotados y sometidos?<br />

¿Cuántos los que están conscientes de que nuestras culturas<br />

nacionales están siendo cada vez más destruidas?<br />

Sería interminable seguir preguntando. Basta una adicional para los<br />

que viven de la hipocresía y la mentira acerca de los más sagrados<br />

269


derechos de los seres humanos, de los pueblos y de la propia<br />

humanidad en su conjunto:<br />

¿Por qué no se levanta un monumento vivo a la hermosa y<br />

profunda verdad contenida en el apotegma martiano “Ser culto es<br />

el único modo de ser libre”?<br />

Hay que convenir con Fidel que sería Interminable seguir<br />

preguntando. Pero se impone empezar a respondernos, con una<br />

visión distinta a la imperante en la época del neoliberalismo y del<br />

imperialismo hegemónico, cuantas preguntas nos topemos en el<br />

camino. Es necesario desbrozar las malezas que hacen perder el<br />

rumbo al pensamiento libre y creador de los hombres y de los<br />

pueblos. Hay demasiadas mentiras acuñadas como verdades<br />

sacrosantas, que se han acumulado durante siglos. Otras muchas<br />

se inventaron y se propalaron y se propalan en tiempos recientes.<br />

Hay que desnudarlas con una conciencia y un juicio críticos. No<br />

queda otro remedio que iluminar la senda por donde debe avanzar<br />

el hombre de hoy y del futuro. Y el triunfo está en enarbolar las<br />

verdades antiguas y nuevas, renovadas y vivificadas. La vida<br />

práctica del hombre y de los pueblos definirá lo que debe prevalecer<br />

por ser auténticamente verdadero y humano.<br />

270


Fidel: un nuevo desembarco cincuenta años<br />

después<br />

Wilkie Delgado Correa<br />

Publicado: 21/11/06<br />

El 2 de Diciembre se conmemorará el cincuenta aniversario del<br />

desembarco en Cuba del yate Granma junto con la celebración del<br />

ochenta aniversario de Fidel.<br />

Hombres y mujeres de todo el mundo se darán cita en La Habana<br />

para expresarle el cariño y el reconocimiento que merece. Vendrán<br />

convocados por la Fundación Guayasamín y por las ideas de Martí<br />

sobre el significado sobre ese acto noble y generoso.<br />

“Honrar honra”. “Es una manera de honrarse, y no la menos<br />

generosa, honrar a los demás”. “Honrar a quien lo merece, es<br />

honrarse a sí”. “El que no sabe honrar a los grandes no es digno de<br />

descender de ellos. Honrar héroes, los hace”. “Honrar a los que<br />

cumplieron con su deber es el modo más eficaz que se conoce<br />

hasta hoy de estimular a los demás a que lo cumplan”.”¡No se tenga<br />

miedo de honrar a quien lo merece!”.“Es tan gran placer y tan propio<br />

de gente de valía, honrar a quien lo merece”. “Si aplaudimos a los<br />

héroes, la pasión por la libertad es lo que aplaudimos. Si amamos a<br />

un hombre, es por lo que un soldado le dijo a un preguntón celoso<br />

del cariño: “porque él nos ama”.<br />

Se rendirá un homenaje de amor a Fidel por innumerables razones<br />

que pueden sintetizarse en algunas. Por su trayectoria de liderazgo<br />

indiscutible y consecuente, su audacia, fuerza y valor, su espíritu de<br />

dignidad y sacrificio, expresados en sus batallas de toda la vida: por<br />

sus ímpetus en su juventud frente al medio social en que se<br />

desenvolvía; por sus desafíos en las aulas universitarias; por su<br />

militancia en el movimiento de vergüenza contra dinero en una<br />

república corrupta; por el ejercicio de la abogacía en defensa de los<br />

pobres; por sus primeros actos internacionalista expresados en su<br />

participación en la insurrección popular en Colombia durante el<br />

Bogotazo y en la expedición de Cayo Confite contra la dictadura de<br />

Trujillo; por su acto viril de acusación por la vía legal de los<br />

cabecillas del golpe de estado; por su rebeldía armada en el Cuartel<br />

Moncada el 26 de julio de 1953; por su acusación y defensa<br />

desafiantes durante el juicio por el asalto al Moncada; por sus años<br />

271


de prisión en Isla de Pinos; por su peregrinaje en el extranjero<br />

preparando la revolución necesaria; por el cumplimiento a ultranza<br />

de la consigna de que en 1956 seríamos libres o mártires; por esa<br />

aventura del Granma sobre un mar proceloso hasta su desembarco<br />

aciago en las costas de las Coloradas el 2 de diciembre de 1956;<br />

por ordenar que siguiera la marcha en circunstancias difíciles hacia<br />

la Sierra Maestra; por aquel grito de “ahora sí ganamos la guerra”<br />

cuando sólo contaba con siete armas y un pequeño grupo de<br />

hombres; por la proeza de la resistencia y la guerra en la Sierra<br />

Maestra; por triunfar sobre la tiranía un primero de enero de 1959;<br />

por cumplir desde el poder el compromiso proclamado en la Historia<br />

me Absolverá; por todo lo que de libertad, justicia e igualdad ha<br />

significado la Revolución para el pueblo cubano; por proclamar la<br />

Revolución Socialista justo en la víspera de la invasión mercenaria<br />

por Bahía de Cochinos; por asestar al imperialismo su primera<br />

derrota en América con el triunfo fulminante de Playa Girón; por su<br />

dignidad y heroísmo durante la Crisis de Octubre; por todos los<br />

actos internacionalistas en todas las épocas de la Revolución<br />

Cubana; por mantener enhiestas las banderas de la Revolución a<br />

pesar del derrumbe del campo socialista; por desafiar a la potencia<br />

hegemónica más poderosa de la historia sin ninguna concesión.<br />

También por su extraordinario afán de auscultar siempre la voluntad<br />

del pueblo; por su capacidad de aglutinar, de unir, cerrándole el<br />

paso a la división que debilita y destruye; por su capacidad de<br />

asimilar los conocimientos y las experiencias, para comprender el<br />

conjunto de una situación dada sin perder de vista los detalles; por<br />

su capacidad de dirigir a la cabeza de todos la acción del pueblo;<br />

por su entrega y posición internacionalista; por su capacidad de ver<br />

siempre más lejos y mejor que sus compañeros; por su amor infinito<br />

al pueblo, a los trabajadores, a los humildes de la tierra; por su fe en<br />

el futuro y su capacidad de preverlo; en fin, por construir de la nada<br />

el aparato formidable de la Revolución Cubana.<br />

Se le rendirá el merecido reconocimiento a Fidel por el<br />

extraordinario apego y culto a la verdad; su natural modestia en la<br />

grandeza; su cohibido gesto de niño grande ante los demasiados<br />

elogios merecidos, un antídoto natural contra el llamado culto a la<br />

personalidad, que no propicia; su infinita sensibilidad ante los<br />

dolores y sufrimientos de los individuos y del pueblo; su delicadeza<br />

en el trato personal, esa forma llana de acercarse a la gente, de<br />

igual a igual, como si siempre se tratase de conocidos; esa pasión<br />

vehemente en la defensa de lo que cree, construye y sueña; esa<br />

272


crítica perenne y salvadora contra los errores y entuertos de su<br />

propia obra; ese perdonar magnánimo ante las traiciones a su<br />

persona y esa firme condena ante las felonías que exponen a su<br />

patria a peligros mortales; ese asombroso sentido y espíritu<br />

fundador; ese optimismo imbatible de lucha y de victoria<br />

permanente sobre lo imposible.<br />

En estos tiempos convulsos permeados de tanto egoísmos, se<br />

reconocerá en Fidel esa capacidad de renovar los sueños hasta el<br />

infinito, convertir en realidad lo que para todos parecía imposible, tal<br />

como aspira y demuestra en la práctica la posibilidad de alfabetizar<br />

a pueblos enteros, tal como propone y logra salvar de la ceguera a<br />

miles y millones de seres pobres de nuestro mundo, tal como se<br />

entusiasma, promete y concreta la formación de miles de médicos<br />

procedentes de los sectores pobres para poner remedio a la<br />

insalubridad y falta de atención sanitaria para los pueblos<br />

subdesarrollados, tal como se conduele del sufrimiento humano y<br />

ofrece y envía contingentes de médicos hacia los países bajo los<br />

efectos devastadores de las catástrofes naturales con las<br />

consiguientes tragedias humanas.<br />

Y es que Fidel tiene el don de soñar y construir y realizar sus<br />

sueños. Esos son los atributos de sus ideas y acciones. De ahí que<br />

no duerma ni descanse hasta lograr que su pueblo también conciba<br />

sus sueños, participe en la lucha y en la obra hacia su consecución<br />

y, luego de realizados, continuar la marcha indetenible e incansable<br />

hacia estadios superiores de esos mismos y otros sueños.<br />

Por todas esas y muchas razones más se honrará al máximo líder<br />

de la Revolución Cubana, convencidos de que este ochenta<br />

aniversario de su vida le llega a Fidel como si se preparara a<br />

desembarcar nuevamente en el Granma, como lo hiciera hace<br />

cincuenta años, para proseguir la lucha incansablemente en la otra<br />

Sierra Maestra de la historia de nuestro pueblo y del mundo.<br />

En esta ocasión se le desea a Fidel, en voz de los pueblos del<br />

mundo, un aniversario y un futuro feliz. Y se le expresa al<br />

Comandante, la convicción de que su obra e ideas serán<br />

eternamente perdurables por la voluntad férrea y leal del pueblo<br />

cubano, y también por la admiración y solidaridad militante de otros<br />

pueblos del mundo.<br />

273

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