Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>FI<strong>DEL</strong></strong> <strong>CASTRO</strong><br />
<strong>LA</strong> <strong>VIDA</strong> <strong>DEL</strong> <strong>COMBATE</strong><br />
Y <strong>LA</strong> <strong>VIRTUD</strong><br />
Wilkie Delgado Correa<br />
Selección de textos escogidos<br />
con motivo de su 90 aniversario<br />
1
ACERCA <strong>DEL</strong> AUTOR Y <strong>LA</strong> OBRA<br />
WILKIE <strong>DEL</strong>GADO CORREA. Es Doctor en Ciencias Médicas, Profesor<br />
Titular y Consultante, Profesor de Mérito de la Universidad de Ciencias<br />
Médicas de Santiago de Cuba.<br />
Tiene publicados varios libros de textos de su especialidad: Estado del<br />
Sistema Cardiovascular de los Deportistas, Un Latido tras otro, Fisiología<br />
Experimental (II tomos), Introducción a la Fisiología, Terminología Básica<br />
Bilingüe de Salud Pública, Lecciones de Salud Primaria (en español,<br />
francés e inglés), Presión Arterial, Consejos de Salud para la Familia, y<br />
otros en proceso editorial.<br />
Tiene publicadas obras de literatura y de carácter histórico: Una noche de<br />
dos mundos (cuento), Las aventuras de Rapolvo (relato), Y miro desfilar<br />
mi vida (novela), Brindis de los días amargo (teatro), José Martí y la<br />
Medicina (ensayo), Tres Héroes de Cuba frente al sueño americano, Hugo<br />
Cháves en las horas de grandeza, enfermedad y muerte, Sol y Luz de<br />
Martí y Fidel, Fidel Castro: la vida del combate, El Concepto de la vida de<br />
José Martí, y otras a nivel editorial, como Carlos Manuel de Céspedes en<br />
las horas de gloria, dolor y enfermedad.<br />
Ejerce el periodismo y sus artículos se han publicado en más de 20<br />
países. Por su obra y trayectoria ha recibido la Distinción Félix Elmuza de<br />
la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) y la Distinción Utilidad de la<br />
Virtud de la Sociedad Cultural José Martí.<br />
Fidel Castro: la vida del combate y la virtud constituye una selección<br />
escogida de la compilación de los artículos publicados en en numerosos<br />
sitios de internet en Cuba y en el extranjero durante un decenio con el<br />
propósito de exponer, en forma directa, aspectos diversos de la<br />
personalidad e ideas de Fidel Castro, así como de la obra de la<br />
Revolución Cubana.<br />
A pesar de que estos artículos surgieron en momentos coyunturales<br />
específicos, y de ahí la razón de ser instrumentos de las batallas de ideas<br />
a nivel nacional e internacional, sus enfoques y contenidos rebasan esos<br />
límites y aportan ideas novedosas que les permiten trascender por la<br />
riqueza argumental que contienen, ya que se entralazan detalles de la<br />
realidad concreta de Cuba y América Latina, con aspectos ideológicos,<br />
históricos, éticos, sociales, económicos y culturales.<br />
La agrupación por años permite analizar el contexto y circunstancias en<br />
que fueron publicados.<br />
La presente obra tiene el propósito de unirse al homenaje colectivo que<br />
merece Fidel con motivo de su 90 aniversario, hoy que sus luchas e ideas<br />
conservan una plena vigencia para continuar el camino de la construcción<br />
socialista en Cuba, y pueden servir también de rumbo y acicate para la<br />
América Latina y el mundo.<br />
2
Fidel Castro:<br />
La Vida del Combate y la Virtud<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
Edición y Diseño: Iván Delgado Suárez:<br />
Introducción de textos: Dolores Ruiz Boza<br />
Wilkie Delgado Correa, 2016<br />
3
ÍNDICE<br />
Introducción / 7<br />
2016<br />
Fidel: “A veces yo me pregunto… ¿qué me gustaría ser? Me<br />
gustaría ser investigador” / 18<br />
Cuba por los senderos de la verdad, la justicia y la ciencia / 23<br />
2015<br />
Fidel Castro: la verdad frente a la mentira / 28<br />
Fidel: el 89 cumpleaños y la política de hoy / 33<br />
Fidel y Chávez / 37<br />
Martí y Fidel: los problemas y los cambios de las realidades / 41<br />
Fidel: lecturas sobre las relaciones entre EE.UU. y Cuba / 45<br />
¿Verdad que Fidel tenía razón en su visión anticipada de lo que hoy<br />
es evidente? / 50<br />
2014<br />
Fidel y el milagro de soñar despierto / 57<br />
Fidel, la realidad política eleccionaria y la suerte de Cuba / 60<br />
Fidel, el político más universal de nuestra época / 64<br />
Chávez y Cuba: los cubanos y venezolanos hermanados en la<br />
historia / 70<br />
2013<br />
Las deudas pendientes de la justicia en América Latina / 74<br />
2012<br />
Cuba y el día y el ahora de la medicina latinoamericana / 78<br />
Fidel: ¡Pero ahí está él y estará! / 83<br />
Fidel: memorias que marchan con botas guerrilleras y estrellas en la<br />
frente / 89<br />
2011<br />
Desde Céspedes hasta Fidel un mismo mandato: saber vencer / 95<br />
4
Las ideas de Martí y Fidel y el crimen que no se cometió en Cuba /<br />
98<br />
Fidel: su 85 aniversario y la obra que superó a Sísifo / 105<br />
Fidel y el “milagro” norteamericano convertido en pesadilla de una<br />
deuda colosal / 111<br />
Fidel: el primer 1 de mayo en 1960 / 114<br />
Fidel: el hombre rebelde de nuestros tiempos / 121<br />
Fidel: otra vez la historia de un asesinato ordenado. ¡Así son las<br />
cosas increíbles de Estados Unidos contra Cuba! / 123<br />
Fidel: política y ecología / 126<br />
2010<br />
Deseo cumplido: ¡ver a Fidel de verdeolivo! / 130<br />
Fidel y las ideas para el primer día del triunfo de la Revolución / 135<br />
Fidel: la victoria estratégica y la victoria en marcha de sus memorias<br />
/ 144<br />
Fidel: el reciente mensaje y la fe en el pueblo de Cuba / 153<br />
Fidel Castro: una visión sobre memoria, memorias y reflexiones /<br />
160<br />
El Comandante en Jefe: vivo, recordado, querido y presente como<br />
no lo quería el imperialismo / 167<br />
El Granma navega en el mar de la historia / 169<br />
2009<br />
Fidel y las crisis capitalistas… “esperaremos, con paciencia, que la<br />
globalización se derrumbe” / 171<br />
Fidel y las ideas sobre las crisis de la globalización neoliberal / 176<br />
Fidel, Raúl, Che y el germen fundador de la educación cubana / 179<br />
Fidel, el primero que vislumbró desde su atalaya la actual crisis<br />
capitalista global / 182<br />
Cuba está preparada para lo peor porque siempre ha luchado por lo<br />
mejor / 186<br />
2008<br />
Cuba y su revolución existen porque siempre se han sabido<br />
defender / 189<br />
Cuba y la solidaridad ante la vida y la muerte / 192<br />
Fidel y la antorcha de luz / 195<br />
Cuba: un país-universidad / 199<br />
5
Fidel, García Marquez y Clinton en los umbrales de la causa de los<br />
5 Héroes cubanos / 201<br />
Fidel: una decisión consecuente 23 años después/ 206<br />
2007<br />
Fidel y Chávez: dos visiones desde la cárcel / 209<br />
Fidel y su alerta de que el mundo no puede conducirse hacia un callejón<br />
sin salida / 211<br />
2006<br />
Sol y Luz de Fidel Castro en su 80 aniversario / 214<br />
Como dijo Che Guevara: esa fuerza telúrica llamada Fidel / 234<br />
Cuba y Fidel: una victoria permanente sobre lo imposible / 237<br />
Fidel: así he aprendido a vivir / 243<br />
Fidel Castro: la vida del combate y de los principios. ¿Quién es<br />
Fidel Castro? / 247<br />
Fidel Castro: “Planes para morirme no tengo ninguno desde luego” /<br />
253<br />
Fidel Castro: “Esta vez no me morí, ¿verdad?” / 258<br />
Otra vez Fidel y su pueblo / 262<br />
Reapareció el Comandante y mandó a parar: “Ahora tendrán que<br />
resucitarme, ¿no?” / 266<br />
Preguntas de Fidel sobre grandes problemas de nuestro tiempo / 268<br />
Fidel: un nuevo desembarco cincuenta años después/ 271<br />
6
Introducción<br />
Ideas para el 90 aniversario<br />
Esta obra constituye una selección escogida de la compilación de<br />
los artículos publicados en numerosos sitios de internet en Cuba y<br />
en el extranjero durante un decenio con el propósito de exponer, en<br />
forma directa, aspectos diversos de la personalidad e ideas de Fidel<br />
Castro, así como de la obra de la Revolución Cubana.<br />
A pesar de que estos artículos surgieron en momentos coyunturales<br />
específicos, y de ahí la razón de ser instrumentos de las batallas de<br />
ideas a nivel nacional e internacional, sus enfoques y contenidos<br />
rebasan esos límites y aportan ideas novedosas que les permiten<br />
trascender por la riqueza argumental que contienen, ya que se<br />
entralazan detalles de la realidad concreta de Cuba, América Latina<br />
y del mundo con aspectos ideológicos, históricos, éticos, sociales,<br />
económicos y culturales.<br />
La agrupación por años permite analizar el contexto y<br />
circunstancias en que fueron publicados.<br />
Un elemento esencial de esta introducción, partiendo de la<br />
motivación natural de Fidel por las ideas, es el conjunto de 50<br />
núcleos de ideas que he seleccionado y que han sido pronunciadas<br />
o escritas en distintos momentos de su vida, como fueron los del<br />
asalto al cuartel Moncada, la prisión, el exilio, la lucha en la Sierra<br />
Maestra, y después del triunfo de la revolución, así como en su<br />
última intervención en la Asamblea Nacional, el 19 de abril de 2016.<br />
Ideas esenciales para presidir el 90 aniversario de Fidel Castro:<br />
<br />
<br />
<br />
Creo haber justificado suficientemente mi punto de vista: son<br />
más razones que las que esgrimió el señor fiscal para pedir<br />
que se me condene a ventiséis años de cárcel; todas asisten<br />
a los hombres que luchan por la libertad y la felicidad de un<br />
pueblo, ninguna a los que lo oprimen, envilecen y saquean<br />
despiadadamente.<br />
¿Con qué derecho enviar a la cárcel a ciudadanos que<br />
vinieron a dar por el decoro de su patria su sangre y su vida?<br />
¡Eso es monstruoso ante los ojos de la nación y los principios<br />
de la verdadera justicia!<br />
Pero hay una razón que nos asiste más poderosa que todas<br />
las demás: somos cubanos, y ser cubano implica un deber, no<br />
cumplirlo es un crimen y es traición. Vivimos orgullosos de la<br />
historia de nuestra patria; la aprendimos en la escuela y<br />
7
hemos crecido oyendo hablar de libertad, de justicia y de<br />
derechos… Nacimos en un país libre que nos legaron<br />
nuestros padres, y primero se hundirá la Isla en el mar antes<br />
que consistamos en ser esclavos de nadie.<br />
Parecía que el Apóstol ibas a morir en el año de su<br />
centenario, que su memoria se extinguiría para siempre,<br />
¡tanta era la afrenta! Pero vive, no ha muerto, su pueblo es<br />
rebelde, su pueblo es digno, su pueblo es fiel a su recuerdo…<br />
¡Cuba, qué sería de ti si hubieras dejado morir a tu Apóstol!<br />
Termino mi defensa, pero no haré como hacen siempre todos<br />
los letrados, pidiendo la libertad del defendido; no puedo<br />
pedirla cuando mis compañeros están sufriendo ya en Isla de<br />
Pinos ignominiosa prisión. Enviadme junto a ellos a compartir<br />
su suerte, es concebible que los hombres honrados estén<br />
muertos o presos en una república donde está de presidente<br />
un criminal y un ladrón.<br />
En cuanbto a mí, sé que la cárcel será dura como no ha sido<br />
nunca para nadie, preñada de amenazas, de ruin y cobarde<br />
ensañamiento, pero no la temo, como no temo la furia del<br />
tirano miserable que arrancó la vida a setenta hermanos míos.<br />
Condenadme, no importa. La historia me absolverá.<br />
En cuanto a comodidades de orden material si no fuera<br />
imperativo vivir con un mínimo de decencia material –créeme<br />
que yo sería feliz viviendo en un solar y durmiendo en un catre<br />
con un cajón para guardar la ropa… Valdré menos cada vez<br />
que me vaya acostumbrando a necesitar más cosas para vivir,<br />
cuando olvide que es posible estar privado de todo sin<br />
sentirme infeliz. Así he aprendido a vivir y eso me hace tanto<br />
más temible como apasionado defensor de un ideal que se ha<br />
reafirmado y fortalecido en el sacrificio. Podré predicar con el<br />
ejemplo que es la mejor elocuencia. Más independiente seré,<br />
más útil, cuanto menos me aten las exigencias de la vida<br />
material.<br />
Hace cuatro meses y una semana que me tienen encerrado<br />
en esta celda solitaria. Sólo tengo compañía cuando en la<br />
pequeña funeraria que está delante de mi celda tienden algún<br />
preso muerto que en ocasiones son ahorcados misteriosos,<br />
asesinatos extraños en hombres cuya salud fue aniquilada a<br />
fuerza de golpes y torturas. Pero no puedo verlos porque hay<br />
perennemente una mampara de seis pie de alto frente a la<br />
única entrada de mi celda para que no pueda ver ningún ser<br />
8
humano, ni vivo ni muerto. Sería demasiada magnanimidad<br />
permitirme la compañía de un cadáver.<br />
No desanimarse por nada ni por nadie como hicimos en los<br />
más difíciles momentos. Un último consejo: Cuídense de la<br />
envidia; cuando se tiene la gloria y el prestigio de ustedes, los<br />
mediocres encuentran fácilmente motivos o pretextos para<br />
susceptibilidades.<br />
Mucho me conmueve el afán de brindarnos el mayor número<br />
de pequeñas alegrías. ¡Pero si eso se logra tan<br />
cumplidamente sin sacrificios materiales! ¿Quieres un<br />
ejemplo? El deseo de que mis libros estén arreglados y en<br />
orden para cuando yo llegue, me conforta, me alegra y me<br />
hace más feliz que todas las demás cosas, y no me entristece<br />
ni me apena, ni me apesadumbra. Yo no puedo tener<br />
debilidades, si las tuviera hoy, por pequeñas que fueran,<br />
mañana no podría esperarse nada de mí.<br />
Al enfrentarme de nuevo con todos los pequeños problemas<br />
cotidianos, tal vez eche de menos a la tranquilidad de la<br />
prisión. Nunca está uno conforme en ningún lado, pero al<br />
menos no lo molestan a uno los cobradores (…) ¡Ojalá no se<br />
cumpla mi presentimiento de que en la calle añoraré algo la<br />
cárcel.<br />
Reuniremos a nuestros compatriotas detrás de una idea de<br />
dignidad plena para el pueblo de Cuba y de justicia para los<br />
hambrientos y olvidados y de castigo para los grandes<br />
culpables. A las puertas de los malversadores tocaremos<br />
después de la Revolución.<br />
El pueblo cubano desea algo más que un simple cambio de<br />
mandos. Cuba ansía un cambio radical en todos los campos<br />
de la vida pública y social. Hay que darle al pueblo algo más<br />
que libertad y democracia en términos abstractos, hay que<br />
proporcionarle una existencia decorosa.<br />
Al ver los cohetes que tiraron en casa de Mario, me he jurado<br />
que los americanos van a pagar bien caro lo que están<br />
haciendo. Cuando esta guerra se acabe, empezará para mí<br />
una guerra más larga y grande: la guerra que voy a echar<br />
contra ellos: me doy cuenta que ese va a ser mi destino<br />
verdadero.<br />
Por eso el peor enemigo de la Revolución sería la cobardía, el<br />
peor enemigo de la Revolución sería la debilidad. Pero a un<br />
pueblo valiente, a un pueblo firme, a un pueblo que tiene<br />
dignidad, a un pueblo que tiene vergüenza, hay que<br />
9
espetarlo. No solo porque tiene derecho a su libertad y tiene<br />
derecho a su soberanía, ¡sino porque sabe defenderla! ¡Tiene<br />
el derecho porque tiene el valor y tiene la dignidad y tiene la<br />
vergüenza y tiene la fuerza necesaria para defenderla!<br />
Esta es una jornada larga y una lucha larga… Porque es una<br />
lucha contra los traidores de adentro, una lucha contra los<br />
ineptos, los incompetentes, los seudorrevolucionarios y los<br />
traidores de fuera y los enemigos de fuera. Es una lucha<br />
dura, que requiere por parte de todos nosotros la conciencia<br />
de lo que es una revolución y de lo que es una verdadera<br />
revolución. Y que una verdadera revolución no es un paseo, y<br />
que una verdadera revolución no es un juego, y que una<br />
verdadera revolución no es un cambio de hombres: que es<br />
una lucha dura, una lucha amarga, una lucha en que tenemos<br />
que ir sin descuidarnos nunca, sin bajar nunca la guardia,<br />
luchando constantemente contra todos los obstáculos, porque<br />
es una tarea casi sobrehumana, la tarea de una revolución.<br />
En primer lugar lo que no me motiva. Los bienes materiales no<br />
me motivan, el dinero no me motiva en absoluto. No me<br />
motiva un afán de gloria, fama, prestigio. Creo que me<br />
motivan las ideas.<br />
Realmente, a mí nadie me inculcó mis ideas políticas, yo fui<br />
llegando a ellas; aunque recibiendo distintas influencias,<br />
desde luego, de ideas que existían, criterios, concepciones,<br />
pero la opción fue una opción completamente mía, el<br />
resultado de meditaciones, de reflexiones, de observaciones<br />
de las realidades y del análisis de lo que otros muchos<br />
hombres hicieron y pensaron. Fueron realmente mis ideas, a<br />
las cuales yo llegué por conclusiones determinadas, a una<br />
convicción por encima del medio social, del origen de clase,<br />
de la educación recibida en la escuela, de todo lo que leía y<br />
veía en la prensa, en el cine, en todas partes. Creo que eso<br />
tiene una importancia grande en la motivación del hombre,<br />
porque llega a determinadas conclusiones, a determinadas<br />
ideas que lo motivan a luchar, porque está realmente<br />
convencido de lo que está haciendo.<br />
Hay un pensamiento, una idea, una frase de Martí que produjo<br />
en mí profunda e inolvidable impresión. Me enseñó, me<br />
agradó y desde entonces siempre la he tenido presente: “Toda<br />
la gloria del mundo cabe en un grano de maíz”.<br />
Antes de ser marxista, fui un gran admirador de la historia de<br />
nuestro país y de Martí, fui martiano. (…) Creo que mi<br />
10
contribución a la Revolución Cubana consiste en haber<br />
realizado una síntesis de las ideas de Martí y del marxismoleninismo,<br />
y haberla aplicado consecuentemente en nuestra<br />
lucha.<br />
Precisamente por ser la revolución un cambio completo,<br />
profundo, en la vida de un país, en todos los órdenes, el<br />
primer gran problema de la revolución es cómo se combate y<br />
cómo se vence la influencia de las viejas ideas, de las viejas<br />
tradiciones, de los viejos prejuicios, y cómo las ideas de la<br />
revolución van ganando terreno y van convirtiéndose en<br />
cuestiones de conocimiento común y de clara comprensión<br />
para todo el pueblo<br />
Nosotros creemos que la Revolución tiene todavía muchas<br />
batallas que librar, y nosotros creemos que nuestro primer<br />
pensamiento y nuestra primera preocupación debe ser qué<br />
hacemos para que la Revolución salga victoriosa. Porque lo<br />
primero es eso: lo primero es la Revolución misma. Y<br />
después, entonces, preocuparnos por las demás cuestiones.<br />
Permítanme decirles en primer lugar que la Revolución<br />
defiende la libertad, que la Revolución ha traído al país una<br />
suma muy grande de libertades, que la Revolución no puede<br />
ser por esencia enemiga de las libertades; que si la<br />
preocupación de alguno es que la Revolución vaya a asfixiar<br />
su espíritu creador, que esa preocupación es innecesaria, que<br />
esa preocupación no tiene razón de ser.<br />
Si a los revolucionarios nos preguntan qué es lo que más nos<br />
importa, nosotros diremos: el pueblo. Y siempre diremos: el<br />
pueblo. El pueblo en su sentido real, es decir, esa mayoría<br />
del pueblo que ha tenido que vivir en la explotación y en el<br />
olvido más cruel. Nuestra preocupación fundamental siempre<br />
serán las grandes mayorías del pueblo, es decir, las clases<br />
oprimidas y explotadas del pueblo. El prisma a través del cual<br />
nosotros lo miramos todo es ese: para nosotros será bueno lo<br />
que sea bueno para ellos; para nosotros será noble, será bello<br />
y será útil todo lo que sea noble, sea útil y sea bello para<br />
ellos… El pueblo es la meta principal. En el pueblo hay que<br />
pensar primero que en nosotros mismos. Y esa es la única<br />
actitud que puede definirse como una actitud verdaderamente<br />
revolucionaria.<br />
La Revolución debe tratar de ganar para sus ideas a la mayor<br />
parte del pueblo; la Revolución nunca debe renunciar a contar<br />
con la mayoría del pueblo, a contar no solo con los<br />
11
evolucionarios, sino con todos los ciudadanos honestos, que<br />
aunque no sean revolucionarios —es decir, que no tengan una<br />
actitud revolucionaria ante la vida—, estén con ella. La<br />
Revolución solo debe renunciar a aquellos que sean<br />
incorregiblemente reaccionarios, que sean incorregiblemente<br />
contrarrevolucionarios.<br />
Esto significa que dentro de la Revolución, todo; contra la<br />
Revolución, nada. Contra la Revolución nada, porque la<br />
Revolución tiene también sus derechos; y el primer derecho<br />
de la Revolución es el derecho a existir. Y frente al derecho<br />
de la Revolución de ser y de existir, nadie —por cuanto la<br />
Revolución comprende los intereses del pueblo, por cuanto la<br />
Revolución significa los intereses de la nación entera—, nadie<br />
puede alegar con razón un derecho contra ella. Creo que esto<br />
es bien claro… Dentro de la Revolución, todo; contra la<br />
Revolución, ningún derecho… Los contrarrevolucionarios, es<br />
decir, los enemigos de la Revolución, no tienen ningún<br />
derecho contra la Revolución, porque la Revolución tiene un<br />
derecho: el derecho de existir, el derecho a desarrollarse y el<br />
derecho a vencer.<br />
Y al igual que nosotros hemos querido para el pueblo una vida<br />
mejor en el orden material, queremos para el pueblo una vida<br />
mejor también en el orden espiritual, queremos para el pueblo<br />
una vida mejor en el orden cultural.<br />
Nosotros no estamos haciendo una Revolución para las<br />
generaciones venideras; nosotros estamos haciendo una<br />
Revolución con esta generación y por esta generación,<br />
independientemente de que los beneficios de esta obra<br />
beneficien a las generaciones venideras y se convierta en un<br />
acontecimiento histórico. Nosotros no estamos haciendo una<br />
revolución para la posteridad; esta Revolución pasará a la<br />
posteridad porque es una revolución para ahora y para los<br />
hombres y las mujeres de ahora.<br />
Nosotros hemos sido siempre muy optimistas. Creo que sin<br />
ser optimista no se puede ser revolucionario, porque las<br />
dificultades que una Revolución tiene que vencer son muy<br />
serias. ¡Y hay que ser optimistas! Un pesimista nunca podría<br />
ser revolucionario.<br />
…Porque en definitiva el pueblo es el gran creador. No<br />
debemos olvidarnos de eso, y no debemos olvidarnos<br />
tampoco de los miles y miles de talentos que se habrán<br />
perdido en nuestros campos y en nuestras ciudades por falta<br />
12
de condiciones y de oportunidades para desarrollarse, que<br />
son como aquellos genios ocultos, los genios dormidos que<br />
estaban esperando la mano de seda —no quiero yo ser muy<br />
erudito aquí—, que vinieran a despertarlos, a formarlos.<br />
Alguien habló de que fue formado por la sociedad burguesa.<br />
Yo puedo decir que fui formado por algo peor todavía: que fui<br />
formado por lo peor de la reacción, y donde una buena parte<br />
de los años de mi vida se perdieron en el oscurantismo, en la<br />
superstición y en la mentira, en la época aquella en que no lo<br />
enseñaban a uno a pensar, sino que lo obligaban a creer.<br />
Creo que cuando al hombre se le pretende truncar la<br />
capacidad de pensar y razonar lo convierten, de un ser<br />
humano, en un animal domesticado.<br />
Pero en fin, lo que iba a decir —y después les puedo decir en<br />
qué otra cosa somos privilegiados— es que eso demuestra la<br />
cantidad enorme de inteligencias que se han perdido<br />
sencillamente por la falta de oportunidad. Vamos a llevar la<br />
oportunidad a todas esas inteligencias, vamos a crear las<br />
condiciones que permitan que todo talento artístico o literario<br />
o científico o de cualquier orden pueda desarrollarse. Y<br />
piensen lo que significa la Revolución que tal cosa permita…<br />
Señores, no vale la pena pensar en el futuro? ¿Que nuestras<br />
flores se marchiten cuando estamos sembrando flores por<br />
todas partes, cuando estamos forjando esos espíritus<br />
creadores del futuro? ¿Y quién no cambiaría el presente —<br />
¡quién no cambiaría incluso su propio presente!— por ese<br />
futuro? ¿Quién no sacrificaría lo suyo por ese futuro y quién<br />
que tenga sensibilidad artística no está dispuesto, igual que el<br />
combatiente que muere en una batalla sabiendo que él muere,<br />
que él deja de existir físicamente para abonar con su sangre<br />
el camino del triunfo de sus semejantes, de su pueblo?<br />
Piensen en el combatiente que muere peleando: sacrifica todo<br />
lo que tiene, sacrifica su vida, sacrifica su familia, sacrifica su<br />
esposa, sacrifica sus hijos. ¿Para qué? Para que podamos<br />
hacer todas estas cosas. ¿,Y quién que tenga sensibilidad<br />
humana, sensibilidad artística no piensa que por hacer eso<br />
vale la pena hacer los sacrificios que sean necesarios?<br />
La generación venidera será mejor que nosotros, pero<br />
nosotros seremos los que habremos hecho posible esa<br />
generación mejor.<br />
Y no nos apresuremos en juzgar la obra nuestra, que ya<br />
tendremos jueces de sobra. Y a lo que hay que temerle no es<br />
13
a ese supuesto juez autoritario, verdugo de la cultura,<br />
imaginario, que hemos elaborado aquí. Teman a otros jueces<br />
mucho más temibles: ¡Teman a los jueces de la posteridad,<br />
teman a las generaciones futuras que serán, al fin y al cabo,<br />
las encargadas de decir la última palabra!<br />
Nos casaron con la mentira y nos han obligado a vivir con ella<br />
en vergonzoso contubernio; nos acostumbraron a la mentira, y<br />
nos asustamos de la verdad. Nos parece como que el mundo<br />
se hunde cuando una verdad se dice, ¡como si no valiera más<br />
la pena de que el mundo se hundiera, antes de que vivir en la<br />
mentira!<br />
Los que enseñan la verdad preparan a los pueblos para<br />
comprenderla; los que enseñan la mentira condicionan a los<br />
pueblos para engañarlos.<br />
Revolución… es no mentir jamás ni violar principios éticos; es<br />
convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo<br />
capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas.<br />
¿Quién ha escuchado nunca una mentira en boca de un<br />
revolucionario? Porque son armas que no benefician a ningún<br />
revolucionario, y ningún revolucionario serio tiene necesidad<br />
de acudir a una mentira nunca; su arma es la razón, la moral,<br />
la verdad, la capacidad de defender una idea, un propósito,<br />
una posición.<br />
Claro, yo puedo hacer una apreciación de mis ideas, desde<br />
que empecé a tener ideas políticas, ideas revolucionarias,<br />
hasta hoy, son ideas que se han ido desarrollando; los valores<br />
en que me inicié en esta lucha, creo que también se han ido<br />
desarrollando; el comprometimiento con esas ideas, también<br />
se han ido desarrollando; el interés por esas ideas, también se<br />
han ido desarrollando a lo largo de los años.<br />
Yo pienso que la revolución es una obra que debe ser<br />
perfeccionada; algo más, una obra de arte. Si a uno le dicen<br />
que hay una sola persona que (…) es discriminada, una sola,<br />
tiene que ser motivo de profunda preocupación, no estaría<br />
completa la obra de arte que es la revolución.<br />
Es decir, no se entenderá el fenómeno de la Revolución<br />
Cubana si no se entiende que la Revolución se mantiene por<br />
el apoyo del pueblo y no por la fuerza.Cuando el pueblo<br />
mismo es la Revolución, cuando el pueblo es quien defiende<br />
decididamente la Revolución, tengan la completa seguridad<br />
de que no hace falta ninguna violencia, ninguna injusticia para<br />
defenderla.<br />
14
Y cuando surge una revolución que les pone fin a todos esos<br />
problemas, Estados Unidos se empeñó en destruir la<br />
revolución en Cuba. Ese es el origen realmente de algunos<br />
problemas, y lo que da lugar desde los primeros momentos a<br />
todo tipo de medidas, desde las campañas más injuriosas y<br />
más calumniosas contra Cuba hasta planes de subversión, la<br />
organización de bandas armadas, sabotajes que costaron la<br />
vida de mucha gente, invasiones mercenarias, arrebatarle a<br />
Cuba la cuota azucarera que se había creado durante más de<br />
100 años, repartirla entre todos los demás productores de<br />
azúcar en América Latina, bloqueo económico, política de<br />
aislamiento, planes de agresión, planes de asesinatos de los<br />
dirigentes de la revolución, es una lista interminable de<br />
acciones de Estados Unidos contra nuestro país; el<br />
mantenimiento de una base militar en contra de la voluntad de<br />
nuestro pueblo por la fuerza. Esos son los elementos que<br />
están en el fondo de estas divisiones.<br />
Pienso, francamente, que Estados Unidos tendrá que<br />
adaptarse a esas realidades, tendrá que cambiar la<br />
concepción, y no tiene necesariamente que esperar a que<br />
haya cataclismos sociales y políticos para tratar con más<br />
respeto y menos menosprecio a los países latinoamericanos.<br />
Cuando ese día llegue, cuando se produzca ese cambio de<br />
concepción, empezarán a crearse las condiciones para las<br />
relaciones de comprensión y de respeto, incluso de amistad,<br />
independientemente de la diferencia ideológica y del sistema<br />
social existente entre Estados Unidos y Cuba.<br />
Siento que creció cada día mi admiración por lo que es capaz<br />
el hombre, su enorme potencialidad para el sacrificio, la<br />
solidaridad y la nobleza, y mayor comprensión también de sus<br />
humanas limitaciones. Creo que largos años en el ejercicio de<br />
una importante responsabilidad y autoridad, pueden<br />
corromper a un hombre, pero creo también que pueden<br />
hacerlo mejor. He tratado de ser cada vez menos celoso de<br />
esas atribuciones, de compartirlas cada vez más con otros, de<br />
considerarme cada vez menos indispensable, de ver, cada<br />
año de mi vida, con más claridad el valor relativo de los<br />
individuos y el mérito inmenso de la legión de héroes<br />
anónimos que constituye el pueblo.<br />
A veces yo me pregunto, ¿qué me gustaría ser si no fuera<br />
revolucionario, y aun siendo revolucionario?, ¿qué me<br />
gustaría ser?, me gustaría ser investigador. ¿Por qué? Porque<br />
15
se puede ir revolucionando la naturaleza, y en mínima parte<br />
creando una variedad nueva de plantas, de animales,<br />
cualquier cosa en el terreno de la agricultura…En todos los<br />
órdenes hay una eterna revolución que realizar y que el<br />
hombre tendrá que ir realizando.<br />
Y así, cuando las épocas de las revoluciones sociales hayan<br />
pasado, cuando los problemas de hoy hayan pasado, ustedes<br />
tendrán la revolución de la naturaleza. Esa será la eterna<br />
revolución del hombre: revolucionar a la naturaleza. Ahí tienen<br />
una revolución que no se agotará nunca. Ahí tienen una<br />
revolución que no tendrá fin. Y la inquietud, la energía de los<br />
jóvenes tendrá en qué invertirse.<br />
Porque se puede decir, en primer lugar, que todo científico es<br />
un revolucionario, lo que hay que tratar es de que todo<br />
revolucionario sea un científico… Y en realidad el hombre, la<br />
felicidad humana, deben ser el objetivo esencial de todos los<br />
revolucionarios.<br />
La revolución no ha terminado, en el largo camino de la<br />
historia apenas comienza. El desarrollo de la ciencia y la<br />
técnica, la conquista plena de la naturaleza, el logro de una<br />
conciencia social y política superior, el cumplimiento del deber<br />
internacionalista, concluir la construcción del socialismo y<br />
avanzar hacia el comunismo, son los retos fundamentales que<br />
hoy se plantean ante la nueva generación. Ella estará a la<br />
altura de su tiempo, como los jóvenes de todas las épocas.<br />
Mejor preparada, en todos los sentidos, será digna heredera<br />
de los evolucionarios de hoy y multiplicará las glorias y<br />
victorias de nuestro pueblo.<br />
Pronto deberé cumplir 90 años, nunca se me habría ocurrido<br />
tal idea y nunca fue fruto de un esfuerzo; fue capricho del<br />
azar. Pronto seré ya como todos los demás. A todos nos<br />
llegará nuestro turno, pero quedarán las ideas de los<br />
comunistas cubanos como prueba de que en este planeta, si<br />
se trabaja con fervor y dignidad, se pueden producir los<br />
bienes materiales y culturales que los seres humanos<br />
necesitan, y debemos luchar sin tregua para obtenerlos. A<br />
nuestros hermanos de América Latina y del mundo debemos<br />
transmitirles que el pueblo cubano vencerá.<br />
La presente obra tiene el propósito de unirse al homenaje<br />
colectivo que merece Fidel con motivo de su 90 aniversario, hoy<br />
que sus luchas e ideas conservan una plena vigencia para continuar<br />
16
el camino de la construcción socialista en Cuba, y servir también de<br />
rumbo y acicate para la América Latina y del mundo.<br />
17
Fidel: “A veces yo me pregunto… ¿qué me<br />
gustaría ser? Me gustaría ser investigador”<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
“… porque se puede decir, en primer lugar, que todo científico es un<br />
revolucionario, lo que hay que tratar es de que todo revolucionario sea un<br />
científico… Y en realidad el hombre, la felicidad humana, deben ser el<br />
objetivo esencial de todos los revolucionarios.”<br />
Publicado: 31/03/16<br />
Al cabo del encuentro entre Fidel y los Cinco Héroes, Ramón<br />
Labañino le preguntó en qué frente del país consideraba él que<br />
ellos podrían ser útiles. Refiere que Fidel le miró y les dijo: “sean<br />
científicos”. Todavía Ramón espera una nueva oportunidad para<br />
preguntarle, y así obtener una mejor precisión del significado de<br />
esta concisa respuesta. Pero tal vez pudiera barruntarse que les<br />
quiso decir que fueran indagadores, investigadores y creadores en<br />
cualquier campo que escojan o les sea asignado en el futuro.<br />
Creo que todos estamos convencidos que Fidel desde su juventud y<br />
hasta el final de la vida ha sido y será en esencia un revolucionario<br />
y su vocación y ejercicio fundamentales serán los de la política,<br />
concebida como la ciencia de escudriñar la historia y las ideas<br />
sociales, de desentrañar los innumerables nexos de los<br />
acontecimientos pasados con las realidades del presente y con sus<br />
futuras proyecciones, de derribar misterios y mitos con los<br />
instrumentos de la imaginación y la creación desarrolladoras y<br />
trasnformadoras de la sociedad nueva, más justa y libre. Y<br />
concebida también la política como el arte de combinar sueños y<br />
realidades, persuadir y unir a las personas y al pueblo en torno a<br />
ideales comunes, sembrar y lograr convicciones capaces de<br />
enfrentar los destinos favorables o adversos con una voluntad y<br />
tesón indomables, sin importar los sacrificios ni el precio a pagar por<br />
ser leales a una causa redentora del género humano.<br />
En fecha tan temprana como el 4 de junio de 1963, en una<br />
comparecencia por radio y tv, Fidel definió ese especie de sueño de<br />
su aspiración de quehacer científico. Al respecto, expresó:<br />
“A veces yo me pregunto, ¿qué me gustaría ser si no fuera<br />
revolucionario, y aun siendo revolucionario?, ¿qué me gustaría<br />
18
ser?, me gustaría ser investigador. ¿Por qué? Porque se puede ir<br />
revolucionando la naturaleza, y en mínima parte creando una<br />
variedad nueva de plantas, de animales, cualquier cosa en el<br />
terreno de la agricultura, pero también en el terreno de la física, de<br />
la química. En todos los órdenes hay una eterna revolución que<br />
realizar y que el hombre tendrá que ir realizando. Y hacia eso tendrá<br />
que ir la juventud inquieta, concentrar su ímpetu, su impulso en el<br />
perenne afán de renovar y de progresar que tiene la humanidad.”<br />
Al año siguiente, en el discurso por el acto del VII aniversario del<br />
Asalto al Palacio Presidencial, celebrado el l3 de marzo de 1964,<br />
expresaba a la juventud estas ideas que se concatenaban con las<br />
mencionadas anteriormente:<br />
“…Y así, cuando las épocas de las revoluciones sociales hayan<br />
pasado, cuando los problemas de hoy hayan pasado, ustedes<br />
tendrán la revolución de la naturaleza. Esa será la eterna revolución<br />
del hombre: revolucionar a la naturaleza. Ahí tienen una revolución<br />
que no se agotará nunca. Ahí tienen una revolución que no tendrá<br />
fin. Y la inquietud, la energía de los jóvenes tendrá en qué<br />
invertirse…”<br />
Pero Fidel comprendía que las altas metas de una revolución social<br />
auténtica no era una obra de unos pocos años, incluso de una sola<br />
generación de hombres y mujeres. Por eso en la segunda década<br />
de la Revolución, en el Informe Central del II Congreso del Partido,<br />
el 17 de diciembre de 1980, reflexionaba:<br />
“La revolución no ha terminado, en el largo camino de la historia<br />
apenas comienza. El desarrollo de la ciencia y la técnica, la<br />
conquista plena de la naturaleza, el logro de una conciencia social y<br />
política superior, el cumplimiento del deber internacionalista,<br />
concluir la construcción del socialismo y avanzar hacia el<br />
comunismo, son los retos fundamentales que hoy se plantean ante<br />
la nueva generación. Ella estará a la altura de su tiempo, como los<br />
jóvenes de todas las épocas. Mejor preparada, en todos los<br />
sentidos, será digna heredera de los evolucionarios de hoy y<br />
multiplicará las glorias y victorias de nuestro pueblo.”<br />
Es conocido que después del retiro de sus funciones de dirección<br />
estatal, gubernamental y partidista, Fidel se ha mantenido<br />
acompañando los destinos políticos de Cuba, a través de libros,<br />
19
intervenciones, encuentros con visitantes y reflexiones para medios<br />
de prensa.<br />
También se conoce que en los últimos años ha dedicado parte de<br />
sus energías a participar y promover experimentos en la rama de la<br />
agricultura, pues debe subrayarse que desde principios de la<br />
revolución una de sus pasiones y dedicación como gobernante<br />
estuvieron relacionadas con la alimentación humana y de los<br />
animales. No pueden olvidarse sus pronunciamientos y<br />
disertaciones científicas en torno al manejo de los pastos en la<br />
época en que visitara a nuestro país, invitado para poner en<br />
práctica sus teorías y conocimientos, el científico francés Andre<br />
Voisin.<br />
El 8 de diciembre de 1964, en la inauguracion del ciclo de<br />
conferencias que sobre “Influencia del suelo sobre el animal a<br />
traves de las plantas” que dictaría en nuestra capital el profesor<br />
Andre Voisin, Doctor Honoris Causa de la Escuela de Veterinaria de<br />
Bonn y miembro de la Academia de Ciencias de Francia, Fidel hubo<br />
de pronunciar un discurso que fue una verdadera disertación<br />
académica, y que hizo exclamar a Voisin que Fidel había sido su<br />
mejor alumno en las materias diversas que serían objeto de estudio.<br />
Sobre el asunto vital que se abordaría en el ciclo, en su discurso<br />
introductorio, Fidel demostró un dominio pleno sobre aspectos<br />
diversos y expresó ideas cardinales, algunas de las cuales resumo:<br />
“Y nosotros hoy queríamos hacer (…) algunas consideraciones<br />
sobre la utilidad para nosotros de esas obras, (…), …como<br />
ciudadano que se preocupa por los problemas de su país y por los<br />
problemas del pueblo, y en eso podemos decir que científicos y<br />
revolucionarios coinciden, porque se puede decir, en primer lugar,<br />
que todo científico es un revolucionario, lo que hay que tratar es de<br />
que todo revolucionario sea un científico.”<br />
“(…) la felicidad humana es el objetivo fundamental de las obras del<br />
profesor Voisin. Y en realidad el hombre, la felicidad humana,<br />
deben ser el objetivo esencial de todos los revolucionarios.”<br />
“Nosotros teníamos una serie de problemas de carácter económico<br />
relacionados con la producción de leche y de carne, problemas de<br />
carácter económicos relacionados con la alimentación del ganado,<br />
20
entre otras cosas el gasto que anualmente debía hacer nuestro país<br />
para satisfacer esas necesidades.”<br />
“Y a decir verdad la primera vez que yo me puse a tratar de<br />
encontrarle una solución a este problema yo también estaba<br />
pensando en el pienso. (…) y me puse a organizar una pequeña<br />
granjita en que había una parte destinada a la producción de<br />
pastos, gramíneas; otra parte destinada a la producción de<br />
leguminosas (…)”<br />
“Y me pregunté: “¿De dónde sale esta leche?” y me di cuenta de<br />
que la leche iba a salir del pasto, principalmente; (…)”<br />
“Y puede decirse que el profesor Voisin además de un científico es<br />
un apóstol del hombre, un apóstol de la salud del hombre, y sobre<br />
todo un apóstol de la medicina preventiva.”<br />
“En realidad, a pesar de que cada ciencia tiende hoy a la<br />
especialización, sin duda de ninguna clase la medicina y la<br />
agricultura están llamadas a tener una relación cada vez más<br />
estrecha.”<br />
“Y, ciertamente, nosotros habíamos oído hablar de medicina<br />
preventiva.(…) Pero nosotros nunca habíamos oído hablar de la<br />
medicina preventiva relacionada con la calidad biológica de los<br />
alimentos que ingerimos. Es decir, nuestra medicina —sobre todo,<br />
después de la Revolución— se orientó mucho hacia la prevención<br />
de las enfermedades, pero en un aspecto. Y la idea esencial de la<br />
medicina preventiva de que aquí se habla es, precisamente, la<br />
medicina preventiva basada en la calidad biológica de los alimentos<br />
que el hombre consume.”<br />
“Y es necesario desarrollar en todos los estudiantes el espíritu de<br />
observación, la capacidad de analizar, de indagar, es decir, no<br />
aceptar las cosas simplemente sin hacer un solo razonamiento<br />
porque aparece en un libro, porque se lo dicen.”<br />
“¿Qué nos enseña eso? Nos enseña a abandonar las posiciones<br />
dogmáticas en la ciencia, nos enseña a someter todas las<br />
afirmaciones y todas las cosas que se lean, a análisis, a poner<br />
muchas cosas en duda; porque no se olviden de que la ciencia ha<br />
avanzado precisamente en aquellos instantes en que puso en duda<br />
toda una serie de verdades consideradas como irrebatibles. Y es<br />
21
necesario que en nuestros estudiantes se desarrolle ese espíritu<br />
crítico de investigación, de observación, de análisis, esa concepción<br />
dialéctica de la naturaleza.”<br />
“Es posible incluso que esto nos ayude un poco a volver los ojos<br />
hacia el campo (…)”<br />
El 17 de junio de 2012 en una breve reflexión se refirió a la siembra<br />
de variedades de plantas como base para la alimentación y un<br />
empleo sano. Hoy, cerca de cumplir su 90 aniversario, dado el<br />
conocimiento que tiene de las posibilidades del país, puede afirmar<br />
con autoridad y certeza en su última reflexión El hermano Obama,<br />
lo siguiente: “Advierto además que somos capaces de producir los<br />
alimentos y las riquezas materiales que necesitamos con el<br />
esfuerzo y la inteligencia de nuestro pueblo.”<br />
En conclusión, Fidel ha podido hacer realidad sus sueños de ser<br />
investigador, permeado por una filosofía generosa de la vida y de<br />
los hombres que considera “que el estudio y que la investigación<br />
científica no pueden tener jamás fines egoístas, no pueden tener<br />
por fin el interés personal o el interés nacional; sino que la<br />
investigación científica tiene una frontera mucho más amplia, tiene<br />
un campo mucho más generoso y más noble; que la investigación<br />
científica puede ser útil a todos los hombres en cualquier<br />
continente, en cualquier país, en cualquier rincón de la tierra; que<br />
las investigaciones científicas están llamadas a ayudar a toda la<br />
humanidad.”<br />
22
Cuba por los senderos de la verdad, la justicia y<br />
la ciencia<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
El día de la Ciencia Cubana enfatizamos que Martí y Fidel son un mismo<br />
camino y una misma visión hacia la ciencia. Por los senderos que avizoraron<br />
Martí y Fidel al frente de las revoluciones respectivas, Cuba ha avanzado hasta<br />
convertir en realidad los sueños<br />
Publicado: 10/01/16<br />
Con motivo de un nuevo aniversario del Día de la Ciencia Cubana<br />
se pueden hacer patentes múltiples reflexiones que tengan como<br />
sustento los muchos hitos que han jalonado la ciencia cubana<br />
desde la época colonial hasta la actualidad. Tendrá que definirse<br />
necesariamente que si bien hubo aportes científicos importantes en<br />
algunos momentos del pasado, estos en realidad fueron muy<br />
aislados, fruto de personalidades exepcionales, aunque existieran<br />
aspiraciones ambiciosas en este terreno y, en particular, en algunos<br />
campos del saber. También se evidenciará que sólo a partir del<br />
triunfo de la Revolución en 1959, se inició un proceso coherente en<br />
que la educación, la cultura y la ciencia se integraron en una<br />
marcha acelerada y abanderaron, como factores decisivos de la<br />
sociedad, los cambios y el desarrollo consecuente del país en la era<br />
revolucionaria, en que se amalgaron, como nunca antes, ideales de<br />
libertad, de justicia, de equidad, de verdad y de felicidad.<br />
Fue sueño de nuestro más grande pensador del siglo XIX, José<br />
Martí, que la educación tuviera un carácter científico. Sus ideas<br />
revelan el significado que concebía a estos campos. Eran atisbos y<br />
anuncio del futuro. Son diáfanos al respecto estos juicios:<br />
“Edúquese en el hábito de la investigación, en el roce de los<br />
hombres y en el ejercicio constante de la palabra a los ciudadanos<br />
de una república que vendrá a tierra cuando falten a sus hijos<br />
esas virtudes.”<br />
“De todas partes se eleva un clamor, no bien definido acaso, pero<br />
ya alto, imponente y unánime; de todas partes se pide<br />
urgentemente la educación científica. No saben cómo ha de darse;<br />
pero todos convienen en que es imprescindible, e improrrogable,<br />
que se dé.”<br />
23
“Que la enseñanza científica vaya, como la savia en los árboles, de<br />
la raíz al tope de la educación pública.”<br />
“No habrá para pueblo alguno crecimiento verdadero ni felicidad<br />
para los hombres, hasta que la enseñanza elemental no sea<br />
científica”.<br />
“Ciencia y libertad son llaves maestras que han abierto las puertas<br />
por donde entran los hombres a torrentes, enamorados del mundo<br />
venidero.”<br />
“¿Para qué, sino para poner paz entre los hombres, han de ser los<br />
adelantos de la ciencia?”<br />
Y casi como un resumen existencial del poeta nato que era Martí,<br />
confiesa en carta a la niña María Mantilla, 2 días antes de su<br />
desembarco por Playitas para dirigir la guerra necesaria en Cuba:<br />
“Donde yo encuentro poesía mayor es en los libros de ciencia…”<br />
Con el triunfo de la Revolución el primero de enero de 1959 empezó<br />
a verse con claridad que había comenzado la época de convertir los<br />
sueños en realidad. Y fue Fidel, el líder máximo y fiel seguidor de<br />
Martí, quien en ideas y obras impulsó aquellos ideales de<br />
transformaciones de un país, que partía de una condición<br />
calamitosa y abismal y que debía transitar aceleradamente, según<br />
las condiciones lo permitieran, hacia las más elevadas cúspides.<br />
Y fue en el discurso pronunciado por Fidel, en el acto celebrado por<br />
la Sociedad Espeleológica de Cuba, en la Academia de Ciencias, el<br />
15 de enero de 1960, cuando expuso las ideas cardinales que<br />
definieron el presente de entonces y el futuro previsible de lo que<br />
sería la ciencia en época de revolución. Decía Fidel ese día:<br />
“Hoy, en la patria nueva, en la Patria verdaderamente libre, los<br />
científicos, los investigadores, tienen todas las oportunidades, sobre<br />
todo, la gran oportunidad de que cada una de las cosas que<br />
realicen, cada uno de los esfuerzos que hagan, van a beneficiar<br />
directamente a su pueblo y a su patria. Hoy tienen la satisfacción de<br />
saber que hay un gobierno revolucionario que busca la verdad, que<br />
necesita de los científicos, que necesita de los investigadores;<br />
porque es el minuto en que todas las inteligencias tienen que<br />
ponerse a trabajar, en que todos los conocimientos no son<br />
suficientes para la obra que se realiza y son necesarios más<br />
24
conocimientos: y así, el científico, como el artista, tiene hoy el<br />
escenario ideal donde su inteligencia y su talento pueden encontrar<br />
desarrollo pleno en busca de la verdad y del bien, porque ha<br />
entrado la patria por el sendero de la verdad, porque ha entrado la<br />
patria por el sendero de la justicia, por el camino donde no se<br />
persigue la inteligencia sino que se le estimula y se le premia: ha<br />
entrado la Patria por el camino en que es necesario que todos nos<br />
pongamos a estudiar y nos pongamos a investigar.”<br />
Y en esta intervención Fidel pronuncia la frase más conocida que<br />
dio fundamento a la declaración del 15 de enero como Día de la<br />
Ciencia Cubana:<br />
“El futuro de nuestra Patria tiene que ser necesariamente un futuro<br />
de hombres de ciencia, tiene que ser un futuro de hombres de<br />
pensamiento, porque precisamente es lo que más estamos<br />
sembrando.”<br />
También expresó el vaticinio de lo que se alcanzaría en etapas<br />
posteriores, partiendo del nivel básico de la alfabetización<br />
alcanzado en 1961, y de los cambios desarrollados en la educación<br />
general y, en particular, en la educación superior, a través de la<br />
Reforma Universitaria de 1962, y la creación de instituciones como<br />
el Centro Nacional de Investigaciones Científicas y diversos<br />
Institutos y Centros de Investigaciones en todos los campos de los<br />
conocimientos científicos.<br />
Fidel enfatizaba los propósitos de la política que anunciaba: “para<br />
que en el futuro la Patria pueda contar con una pléyade brillante de<br />
hombres de pensamiento, de investigadores y de científicos.<br />
“Cuba necesita mucho de los hombres de pensamiento, sobre todo<br />
de los hombres de pensamiento claro, no solo hombres que hayan<br />
acumulado conocimientos; hombres que pongan sus conocimientos<br />
del lado del bien, del lado de la justicia, del lado de la Patria…<br />
necesitamos hombres de pensamiento que lo empleen en bien de<br />
los demás.”<br />
Fruto de la política trazada y puesta en práctica en años<br />
subsiguientes ha sido:<br />
- La preparación científica y pedagógica del personal docente ha<br />
permitido su incorporación a las investigaciones en los diversos<br />
25
campos del saber y con ello participan en la formación investigativa<br />
de los estudiantes.<br />
- Para todos los sectores de la sociedad se ha desarrollado un<br />
movimiento creador y de participación en los procesos de<br />
racionalización, innovación e investigación, dirigidos a la búsqueda<br />
de soluciones a los problemas presentes en las distintas esferas de<br />
la sociedad, que tiene en la convocatoria y celebración de los Foros<br />
de Ciencia y Técnica e Innovación Tecnológica su punto<br />
culminante.<br />
- Los educadores e investigadores cubanos han brindado su<br />
aporte a la educación y la ciencia de otros pueblos del mundo en<br />
misiones de solidaridad internacionalista. También se han otorgado<br />
miles de becas a jóvenes de estos países para estudios técnicos y<br />
profesionales y se ha participado en la formación de recursos<br />
humanos altamente calificados en la rama de la investigación a<br />
través de los programas de grados científicos.<br />
- En Cuba la universalización de la enseñanza universitaria se ha<br />
instrumentado a través de la municipalización de las carreras<br />
universitarias, y se han creado filiales universitarias en todos los<br />
municipios del país, con lo cual se han abierto las puertas de las<br />
universidad a miles de estudiantes procedentes de la enseñanza<br />
preuniversitaria y por la vía de ingreso a trabajadores. Cuba se<br />
convirtió y es toda ella un inmenso país universidad, con los éxitos y<br />
desafías que esto entraña.<br />
Y es que como expresara Fidel en 1964 ello representaba un triunfo<br />
de la cultura, un maravilloso triunfo del pensamiento y un<br />
prometedor porvenir para el país. Porque un país tiene porvenir en<br />
la misma medida en que los conocimientos de la técnica y la ciencia<br />
estén al alcance de los trabajadores, del pueblo. Y debe<br />
promoverse la superación continua porque, en primer lugar, el<br />
conocimiento humano y la experiencia humana se van acumulando<br />
a través de toda la vida; pero, además, porque el conocimiento<br />
objetivamente considerado, los conocimientos que la humanidad<br />
alcanza en cada rama de la ciencia crecen día a día, cambian día a<br />
día. Las ciencias constantemente están progresando, los<br />
conocimientos constantemente se van renovando y aun<br />
modificando. Luego el ser humano, la sociedad humana se ve en la<br />
necesidad vital de marchar al mismo ritmo que avanzan los<br />
conocimientos técnicos. Si se marcha al compás de la ciencia y de<br />
la técnica, se avanza hacia insospechables metas de progreso y de<br />
bienestar.<br />
26
Y no podía faltar la voación internacionalista de Fidel cuando<br />
expresó en ese mismo año: “Cuando nosotros trabajemos en el<br />
campo de las investigaciones, debemos pensar en los cientos de<br />
millones de seres humanos que viven en las zonas tropicales y<br />
subtropicales, en el mundo llamado subdesarrollado …y que<br />
nuestras investigaciones y el resultado de nuestra técnica, irán a<br />
beneficiar a cientos de millones de seres humanos. Esa debe ser<br />
también una de nuestras ambiciones.<br />
Cuando hablamos de una revolución técnica, es la revolución que<br />
complementa la revolución social.”<br />
Y finalmente, a modo de conclusión, vale la pena enfatizar en esta<br />
idea expresada por Fidel en 1968: “El futuro no es una tarea fácil<br />
para ningún país en el mundo de hoy, pero mucho menos para el<br />
país que se quede a la zaga de los demás países en la ciencia, en<br />
la técnica, en la instrucción, en la cultura. Porque la ciencia, la<br />
técnica, avanzan a una velocidad fabulosa.”<br />
Por los senderos que avizoraron Martí y Fidel al frente de las<br />
revoluciones respectivas, Cuba ha avanzado hasta convertir en<br />
realidad los sueños. Pero el hoy y el mañana, en una unidad<br />
dialéctica, abrirán los caminos fáciles y difícles, a la vez, hacia<br />
horizontes más dilatados y fabulosos, pero alcanzables con las<br />
energías del trabajo y la visión clara de los esfuerzos tenaces y los<br />
fines nobles y generosos de las acciones en todas las ramas de las<br />
ciencias y las tecnologías cubanas, al servicio de nuestro pueblo y<br />
otros pueblos del mundo.<br />
27
Fidel Castro: la verdad frente a la mentira<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
“…Nos parece como que el mundo se hunde cuando una verdad se dice,<br />
¡como si no valiera más la pena de que el mundo se hundiera, antes de que<br />
vivir en la mentira!” Fidel, hace 55 años.<br />
Publicado 28/11/15<br />
El reciente encuentro del Papa Francisco y del Patriarca Kirill de la<br />
Iglesia Ortodoxa Rusa en la Habana, sentó pautas para el futuro de<br />
la cristiandad. Lo que ambas personalidades han expresado sobre<br />
Cuba rebasa con creces lo que era imaginable tiempos atrás. Y con<br />
ello se hizo evidente, una vez más, la falsedad de las campañas<br />
sobre la posible esencia enemiga de la revolución cubana contra las<br />
religiones, esgrimidas y reiteradas desde su mismo triunfo.<br />
Cuando en el futuro se realice un estudio ponderado de los aportes<br />
de la Revolución Cubana a la práctica y la teoría revolucionaria, y<br />
de los instrumentos morales que le permitieron subsistir,<br />
desarrollarse y vencer durante más de 60 años a partir de su<br />
génesis armada con el ataque al cuartel Moncada el 26 de julio de<br />
1953, tendrá que resaltarse ineludiblemente el apego a la verdad en<br />
su lucha contra enemigos menores y mayores, representados<br />
todos, después del triunfo del 1 de enero, por los gobiernos y las<br />
clases políticas estadounidenses, así como de otras partes del<br />
mundo, que en sus propósitos para destruirla por todos los medios<br />
apelaron al arsenal de mentiras más vil y descomunal que se pueda<br />
imaginar.<br />
Como señalara Fidel la revolución fue hija inspirada de José Martí y,<br />
por lo tanto, su autor intelectual. Y es que el Maestro fue una<br />
sementera gigantesca de ideas para Cuba y el mundo. Así, por<br />
ejemplo, predicaba que la verdad debía cultivarse desde la cuna:<br />
“A los niños no se les ha de decir más que la verdad, y nadie debe<br />
decirles lo que no sepa que es como se lo está diciendo, porque<br />
luego los niños viven creyendo lo que les dijo el libro o el profesor, y<br />
trabajan y piensan como si eso fuera verdad, de modo que si<br />
sucede que era falso lo que les decían, ya les sale su vida<br />
equivocada; y no pueden ser felices con ese modo de pensar, ni<br />
28
saben cómo son las cosas de veras, ni pueden volver a ser niños,<br />
y empezar a apreciarlo todo de nuevo.” 1<br />
Al triunfar la revolución, con la herencia de incultura y pobreza que<br />
dejó el capitalismo rapaz, Fidel la enrumbó hacia las metas que<br />
garantizarían la liberación plena del pueblo cubano. Había que<br />
desterrar definitivamente las secuelas del oprobio entronizado<br />
durante siglos y construir el nuevo edificio de la república para el<br />
bien de todos.<br />
Y todo debía comenzar, después de alcanzada la libertad inicial con<br />
la derrota de la dictadura, por aquellas conquistas que afianzarían<br />
más libertades en los años futuros. Y entre ellas la educación era<br />
esencial. Por eso convocó a la campaña de alfabetización con el<br />
propósito de acabar con el flagelo del analfabetismo en apenas un<br />
año, lo que fue alcanzado exitosamente precisamente en el año<br />
1961, en el que Cuba fue invadida por más de mil mercenarios<br />
organizados, financiados, pertrechados y dirigidos por el gobierno<br />
de Estados Unidos. Esa invasión fue derrotada en menos de 72<br />
horas en Playa Girón, y se infligió así la primera derrota al<br />
imperialismo en América.<br />
Sobre esta tarea de emancipación educacional y cultural, Fidel<br />
señalaba:<br />
“Liquidar el analfabetismo no es más que un primer paso; después<br />
vendrán nuevos pasos, después vendrán nuevas batallas, porque<br />
nuestro pueblo tiene que proponerse estudiar; superarse, saber<br />
cada día más, para comprender cada vez mejor; estudiar cada vez<br />
más; para comprender la verdad cada vez mejor.” 2<br />
Y a la vez, Fidel reflexionaba sobre el papel diferente desempañado<br />
por los revolucionarios y los reaccionarios y explotadores en la<br />
consecución de la verdad. Al respecto, apuntaba:<br />
“Los que enseñan la verdad preparan a los pueblos para<br />
comprenderla; los que enseñan la mentira condicionan a los<br />
pueblos para engañarlos. Los que defienden la explotación, los<br />
privilegios y la injusticia tratan de mantener a los pueblos en la<br />
oscuridad y la ignorancia más completa.<br />
29
Las revoluciones que predican la justicia, que se hacen para redimir<br />
a los pueblos de la explotación, enseñan, educan, erradican la<br />
ignorancia.” 3<br />
Una idea raigal de la ética política asumida por Fidel fue expresada<br />
con claridad meridiana en un discurso el 16 de marzo de 1959, o<br />
sea, hace 55 años.<br />
“Nos casaron con la mentira y nos han obligado a vivir con ella en<br />
vergonzoso contubernio; nos acostumbraron a la mentira, y nos<br />
asustamos de la verdad. Nos parece como que el mundo se hunde<br />
cuando una verdad se dice, ¡como si no valiera más la pena de que<br />
el mundo se hundiera, antes de que vivir en la mentira!” 4<br />
Esa esencia que encierran las ideas anteriores fue ratificada años<br />
después como doctrina política en su célebre concepto de<br />
revolución, contenido en el discurso del 1 de mayo de 2000:<br />
“Revolución… es no mentir jamás ni violar principios éticos; es<br />
convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de<br />
aplastar la fuerza de la verdad y las ideas.” 5<br />
Pero la verdad no se defiende sola como tal, requiere de portadores<br />
que la defiendan y de principios que la inculquen, y Fidel aporta un<br />
elemento novedoso y esencial, que es la función de servicio a un fin<br />
noble, algo que está más allá de lo estrictamente formal como ente<br />
abstracto y filosófico. Así lo expresó en comparecencia en el juicio<br />
contra el delator de los mártires de Humbolt 7, el 26 de marzo de<br />
1964:<br />
“La verdad es una entidad concreta y en función de un fin noble (…)<br />
E incluso desde el momento en que una verdad se emplee con mal<br />
fin ya no puede ser tal verdad. Yo concibo la verdad en función de<br />
un fin justo y noble, y es entonces cuando la verdad es realmente<br />
verdad. Si no sirve un fin justo, noble y positivo, la verdad, como<br />
ente abstracto, categoría filosófica, en mi opinión no existe…” 6<br />
También se refiere a otro aspecto de la dicotomía entre la verdad y<br />
la mentira. Se trata de algo que no implica el ocultamiento doloso ni<br />
la mentira en el manejo de algunos asuntos en determinadas<br />
circunstancias coyunturales. Fidel lo identifica como discreción en el<br />
abordaje público de cuestiones específicas:<br />
30
“…Hay cosas que por sus características y su naturaleza no es ese<br />
tratamiento (público). ¡Ah, pero la discreción es algo muy diferente a<br />
la mentira! La mentira no paga dividendos, los dividendos que una<br />
mentira brinde a la larga los cobra a un precio mucho mayor.” 7<br />
Ya Martí, en su carta inconclusa del 18 de mayo de 1895, un día<br />
antes de su caída en combate, se refiere al asunto y circunstancias<br />
de algo esencial de su existencia, que en su momento debió asumir<br />
en silencio y como indirectamente, “porque hay cosas que para<br />
lograrlas han de andar ocultas”. Lo expresó palmariamente de esta<br />
manera:<br />
“[...] ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país y<br />
por mi deber -puesto que lo entiendo y tengo ánimos con que<br />
realizarlo- de impedir a tiempo con la independencia de Cuba que<br />
se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan con esa<br />
fuerza más sobre nuestras tierras de América. Cuanto hice hasta<br />
hoy y haré es para eso. En silencio ha enido que ser y como<br />
indirectamente, porque hay cosas que para lograrlas han de andar<br />
ocultas y de proclamarse en lo que son levantarían dificultades<br />
demasiado recias para alcanzar sobre ellas el fin.” 8<br />
Fidel también es explícito a la hora de señalar lo beneficioso que<br />
resulta, como táctica y estrategia revolucionaria, ser abanderados<br />
siempre de la verdad.<br />
“… Y no saben que no hay mejor táctica, ni mejor estrategia que<br />
luchar con armas limpias, y que luchar con la verdad, porque esas<br />
son las únicas armas que inspiran confianza, son las únicas armas<br />
que inspiran fe, son las únicas armas que inspiran seguridad,<br />
dignidad, moral. Y son con esas armas con las que hemos ido<br />
venciendo y aplastando los revolucionarios a nuestros enemigos.<br />
Mentira. ¿Quién ha escuchado nunca una mentira en boca de un<br />
revolucionario? Porque son armas que no benefician a ningún<br />
revolucionario, y ningún revolucionario serio tiene necesidad de<br />
acudir a una mentira nunca; su arma es la razón, la moral, la<br />
verdad, la capacidad de defender una idea, un propósito, una<br />
posición.” 9<br />
Hoy la Cuba revolucionaria presenta una imagen distinta para gran<br />
parte del mundo porque las pequeñas y grandes mentiras que se<br />
propalaron por gobernantes y políticos de toda la ralea imperialista y<br />
31
eaccionaria y la jauría integrada por el sistema de medios de<br />
propaganda y subversión, para frenar su ejemplo y destruirla, fueron<br />
sufriendo el desgaste del tiempo y la contraofensiva de pueblos y<br />
gobiernos, que los condujo a la larga a la derrota, reconocida al fin,<br />
por el gobierno de los Estados Unidos. ¡Qué remedio les quedaba!<br />
Las mentiras fueron cayendo tal vez en un proceso demasiado<br />
lento, que puso a prueba el estoicismo del pueblo cubano, que tuvo<br />
que pagar la defensa de su dignidad y rebeldía a un alto costo de<br />
sacrificio. ¡Pero las mentiras se desplomaron, y las verdades fueron<br />
levantándose como escudos protectores de los destinos de la<br />
nación cubana!<br />
Sin embargo, no se asombren si allí, allá o acullá escuchan todavía<br />
una mentira trasnochada e increíble de boca de personajes que<br />
persiguen herir a la Revolución Cubana con dardos envenados,<br />
simplemente porque llevan en su interior un odio y una enajenación<br />
mortal desde el punto de vista político. Ya han sido derrotados, pero<br />
aún se escuchan los aullidos y estertores de algunos o muchos,<br />
hasta el día en que sean enterrados en el basurero de la historia.<br />
CITAS:<br />
1. [José Martí: OC, tomo 18- 500-501]<br />
2. [Fidel Castro: Discurso, 23-11-1961. En La educación en<br />
revolución, Instituto Cubano del Libro, La Habana, 1975, p. 60]<br />
3. [Fidel Castro: Discurso, 9-11-1961. En Ideología, conciencia y<br />
trabajo político. Editora Política, La Habana, 1987, p. 260]<br />
4. [Fidel Castro: Discurso, 16-3-1959. En Ideología, conciencia y<br />
trabajo político. Editora Política, La Habana, 1987, p.328]<br />
5. [Fidel Castro: El concepto de revolución. Discurso del 1 de mayo<br />
de 2000. En www.ecured.cu]<br />
6. [Fidel Castro: Comparecencia en el juicio contra el delator de los<br />
mártires de Humbolt 7, 26-3-1964. En Ideología, conciencia y<br />
trabajo político. Editora Política, La Habana, 1987, p.52]<br />
7. [Fidel Castro: Discurso, 16-3-1964. En Ideología, conciencia y<br />
trabajo político. Editora Política, La Habana, 1987, p.52]<br />
8. [José Martí: Epistolario, tomo V. Carta a Manuel Mercado 18/5/95,<br />
Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1993, pp. 250-252]<br />
9. [Fidel Castro: Discurso, 3-10-1965. En Ideología, conciencia y<br />
trabajo político. Editora Política, La Habana, 1987, p.62-63]<br />
32
Fidel: el 89 cumpleaños y la política de hoy<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
“Tengo el privilegio de poseer una familia inmensa, infinita: la familia de todos<br />
los revolucionarios del mundo. (…) Ahora el pueblo es socialista y es comunista<br />
.Eso no lo cambia nada: aunque vengan aquí millones de turistas<br />
norteamericanos.(…) Nosotros no haremos como aquel personaje de la Biblia<br />
que por un plato de lentejas vendió el derecho a la primogenitura. Nuestras<br />
ideas no las venderemos por ningún dinero, ni por ningún interés material.<br />
Publicado: 9/8/15<br />
El tiempo ha pasado y como siempre habrá momentos para<br />
recordar, para relatar, para valorar, para prever, para pronosticar y,<br />
por supuesto, para soñar en el futuro.<br />
El 13 de agosto se celebra el ocheta y nueve aniversario del<br />
nacimiento de Fidel Castro, el líder máximo de la Revolución<br />
Cubana, que ha sido, sin dudas, la obra más acabada y<br />
trascendente de nuestro pueblo a lo largo de sus duras batallas por<br />
la felicidad. Con ella, Fidel supo y pudo alzar toda la historia<br />
gloriosa de nuestro pueblo y proyectarla victoriosamente hacia el<br />
futuro. Después de la renuncia a sus cargos por problemas de<br />
enfermedad, como había previsto para situaciones naturales de la<br />
vida, Fidel entregó a Raúl, para esa especie de relevo en una<br />
marcha olímpica, una obra y un ideario que simbólicamente pueden<br />
calificarse como una antorcha de luz.<br />
Lo más importante para esta ocasión significativa es que Fidel vive,<br />
y está todavía activo y productivo, experimentando, con su vocación<br />
y espíritu de científico e investigador, sobre una materia que<br />
siempre lo apasionó, incluso durante su papel como dirigente<br />
político: la producción vegetal y animal. Pero lo más trascendente<br />
es que, a pesar de su retiro de los cargos formales, Fidel sigue y<br />
seguirá reconocido como el Comandante en Jefe de la Revolución<br />
Cubana, y sus ideas, su obra y su ejemplo son referentes a nivel<br />
nacional e internacional. “Ahí está él”, como dijera Raúl en 1960, y<br />
vivo a pesar de los más de seiscientos planes de asesinatos<br />
planificados por los gobiernos de los Estados Unidos, sus agencias<br />
y sus servidores criminales de las más variadas especies. Y vivo y<br />
colmado de prestigio, a pesar de tantas calumnias, mentiras y<br />
conjuras diseminadas para afectar su imagen y su brillantez moral.<br />
En fin, su vida de combate y de virtud.<br />
33
Este agosto, además de su cumpleaños, se espera el acto de la<br />
inauguración de la embajada de los Estados Unidos en la Habana,<br />
que debe estar presidida por el Secretario de Estado John Kerry.<br />
Con relación a la reapertura de las embajadas y el restablecimiento<br />
de las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos, y sobre los<br />
reales propósitos que guían los nuevos pasos del gobierno actual<br />
de Obama y los gobiernos que le sucedan en el futuro, así como las<br />
influencias que estos acontecimientos puedan tener en la política<br />
cubana y el proceso revolucionario interno, se discute, analiza y<br />
especula mucho en todas partes. Por eso, quizás sea conveniente<br />
traer a colación las ideas de Fidel sobre el asunto, expresadas en<br />
1977. 1<br />
A una pregunta sobre posibles inversiones norteamericanas en<br />
Cuba, Fidel respondió:<br />
“Me plantea un problema absolutamente nuevo, que no nos había<br />
pasado por nuestras mentes. Mire, nosotros no podemos ser<br />
dogmáticos. (…) Por lo tanto, sin adelantar ninguna política futura,<br />
yo pienso que cuando llegara la hora determinada en que se<br />
planteara un problema de esa índole, de la inversión exterior en<br />
nuestro país, nosotros tendríamos que analizar con sentido práctico,<br />
sin dogmatismo, qué es lo que conviene o lo que no conviene a<br />
nuestro país, y de acuerdo con eso tomar la decisión.<br />
Estoy seguro de que en la dirección de nuestro Partido cualquier<br />
proposición en esa dirección se analizaría fríamente y sin<br />
dogmatismo de ninguna clase qué es lo que conviene y no conviene<br />
a nuestro país.”<br />
Ante una interrogante sobre si las relaciones normales entre<br />
Estados Unidos y Cuba afectarían algunas de las posiciones sobre<br />
política exterior de Cuba, Fidel señala:<br />
“(…) yo podría hacer una pregunta similar. ¿Acaso el comercio de<br />
Estados Unidos con Cuba cambiaría algunas de las posiciones de<br />
la política internacional de Estados Unidos?. Porque tendríamos<br />
que planteárnoslo en términos de igualdad y hacernos la misma<br />
pregunta.<br />
Yo pienso lo siguiente: La política de hostilidad de Estados Unidos<br />
hacia Cuba es su peor política. Estoy absolutamente seguro de que,<br />
34
con relación a Cuba, una política de relaciones normales y una<br />
política de intercambio comercial sería mucho más inteligente. No le<br />
voy a decir –no voy a engañar a los norteamericanos, ni a nadieque<br />
vamos a cambiar nuestro pensamiento, que vamos a cambiar<br />
nuestra ideología, que vamos a cambiar nuestros principios<br />
políticos. Nosotros no haremos como aquel personaje de la Biblia<br />
que por un plato de lentejas vendió el derecho a la primogenitura.<br />
Nuestras ideas no las venderemos por ningún dinero, ni por ningún<br />
interés material.<br />
Pero la experiencia histórica, incluso nuestra propia experiencia,<br />
demuestra que cuando se establecen vínculos económicos entre<br />
dos países, cualquier gobierno responsable, cualquier gobierno<br />
realmente preocupado por su pueblo, toma en cuenta esos<br />
intereses, y esos vínculos económicos. Y de una forma o de otra,<br />
ejercen cierta influencia en las actitudes de los gobiernos.<br />
Nosotros, realmente, nos sentimos muy libres, muy libres. No existe<br />
ningún vínculo económico con Estados Unidos, tenemos el bloqueo<br />
encima y, en realidad, no tenemos nunca que preguntarnos si<br />
cualquiera de las cosas de nuestra política internacional le agrada o<br />
no le agrada a Estados Unidos.<br />
Le digo esto porque soy un hombre realista y me gusta ser sincero.<br />
Por eso, a veces incluso puedo decir cuando el adversario actúa<br />
bien o actúa mal. Pero desde el punto de vista de Estados Unidos,<br />
estoy seguro de que la política que ha seguido con relación a Cuba<br />
es la más errónea, por no utilizar otros adjetivos más fuertes.”<br />
En la entrevista se le pregunta si Fidel considera que Estados<br />
Unidos es un enemigo. Fidel escuetamente responde como un<br />
relámpago: “No, son los Estados Unidos los que se consideran un<br />
enemigo de nosotros”.<br />
Otro asunto abordado por Fidel es su visión sobre la familia. Al<br />
respecto señala: “Raúl es mi hermano doblemente: hermano en<br />
toda esa lucha y hermano de las ideas. Pero Raúl no ocupa un<br />
cargo en esta Revolución porque sea mi hermano de sangre, sino<br />
porque es mi hermano de ideas y porque se ha ganado ese lugar<br />
con su sacrificio, con su valentía, con su capacidad.<br />
Yo tengo una visión del mundo diferente. Mi familia es muy grande.<br />
Mi familia no sólo es Cuba. (…) Tengo el privilegio de poseer una<br />
35
familia inmensa, infinita: la familia de todos los revolucionarios del<br />
mundo.”<br />
En referencia al carácter socialista de la revolución cubana y su<br />
papel en el cambio de las ideas de nuestro pueblo, enfatiza:<br />
“¿Qué lo hizo socialista y qué lo hizo comunista? Las leyes<br />
revolucionarias, la obra de la Revolución, la persuasión y la<br />
educación. Esa es la realidad histórica. Los historiadores,<br />
apartándose de la chismografía, se dedicarán alguna vez a escribir<br />
las cosas tal y como han sido. Ahora el pueblo es socialista y es<br />
comunista, hay una coincidencia total entre el pueblo, el Partido y<br />
los dirigentes. Esa es la realidad. Y no la van a cambiar, le advierto<br />
que no la van a cambiar. Eso no lo cambia nada: aunque vengan<br />
aquí millones de turistas norteamericanos.”<br />
Finalmente Fidel aborda el tema de las influencias del poder sobre<br />
los hombres, sobre la arrogancia y la corrupción: Al respecto<br />
reflexiona:<br />
“Siempre se habló de que el poder corrompía; siempre se habló de<br />
que el poder hacía a los hombres arrogantes, orgullosos. Y no sólo<br />
se ha dicho, sino que realmente ha ocurrido así en muchos casos,<br />
históricamente. (…)<br />
Yo estoy tranquilo, absolutamente tranquilo en ese sentido y<br />
absolutamente convencido de que no podría suceder, porque mi<br />
vida siempre ha sido una lucha contra mí mismo, o mejor dicho, un<br />
esfuerzo de superación constante. (…) De manera que en mi caso,<br />
lejos de ocurrir un proceso en que el individuo tenía cada vez más<br />
poder, era un individuo que cada vez compartía más ese poder.<br />
Entonces, por las instituciones que hemos creado, por las<br />
convicciones, por la mentalidad, ese peligro no existe en absoluto.”<br />
El hoy como el mañana entrañan desafíos nuevos. Sirvan, pues, las<br />
ideas de Fidel sobre estos asuntos un homenaje y un regalo<br />
especial con motivo de su cumpleaños, y quizás un acicate para<br />
nuevas certidumbres y disquisiciones.<br />
Nota:<br />
1 Entrevista concedida por Fidel Castro a la periodista norteamericana<br />
Bárbara Walters, 19 de mayo de 1977. Oficina de Publicaciones del Consejo<br />
de Estado, La Habana, 1977.<br />
36
Fidel y Chávez<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
“Maestro, lo digo sin complejos, tú eres padre de los revolucionarios de este<br />
Continente… y yo te digo a ti… Padre Nuestro que estás en la tierra, en el agua<br />
y en el aire.” Palabras de Chávez a Fidel.<br />
10/8/14<br />
Quizás sea inevitable que con el paso de los años los hechos y las<br />
realidades circundantes vayan convirtiéndose en historias contadas<br />
o interpretadas con los matices diferentes que les han ido<br />
incorporando los sucesivos coetáneos de las épocas venideras a<br />
pesar de los testimonios originales del instante en que ocurrieron.<br />
Por eso, todo lo que se pueda hacer para salvar a los<br />
acontecimientos de la desmemoria o la tergiversación será una<br />
contribución a la luz del futuro.<br />
Los sesenta y los ochenta y ocho cumpleaños respectivos de<br />
Chávez y de Fidel han sido momentos propicios para que se<br />
cuenten hechos de uno y del otro y, especialmente, de los ligados a<br />
ambos, desde aquel primer encuentro en el aeropuerto de La<br />
Habana, casi veinte años atrás.<br />
Y cuentan, a modo de especulación con posible certeza, que el<br />
invitado especial del Historiador de la Habana para una visita a la<br />
Casa de Bolívar en la ciudad vieja, pensaba y repensaba en qué le<br />
esperaría en aquel país tan amado por unos y tan aborrecido por<br />
otros. No tenía la menor posibilidad de imaginar las sorpresas que<br />
le esperaban a su arribo.<br />
Cuentan que el invitado que arribaría ya era una figura conocida y<br />
vista en su país, Venezuela, con buenos ojos por unos y con<br />
ojerizas por otros. Despertaba confianzas en unos, y en otros el<br />
diapasón al respecto era grande: para la derecha era la peste que<br />
amenazaba a la Cuarta República; para las izquierdas radicales, era<br />
alguien que, por su origen militar y el intento de asaltar el poder por<br />
la vía armada, no merecía gran consideración ni la confianza como<br />
un revolucionario verdadero.<br />
Pero en nada de eso pensaba el viajero que se disponía a bajar del<br />
avión con sus cuarenta años cumplidos, su juramento bajo el<br />
37
Samán de Güere y la fundación del MBR-200 de doce años atrás,<br />
su permanencia en la cárcel de Yare, su vestimenta modesta que<br />
arropaba su figura algo enflaquecida y su rostro amuchachado y<br />
noble de campesino. Pensaba en qué le esperaría en La Habana<br />
después de aquella inesperada y sorpresiva invitación un día en<br />
Caracas.<br />
Y cuentan que su asombro fue descomunal cuando tuvo la certeza<br />
de que en ese preciso instante le recibía personalmente Fidel, el tan<br />
conocido Comandante en Jefe de la Revolución Cubana, con sus<br />
sesenta y ocho años cumplidos, su uniforme verdeolivo de<br />
campaña, sus cientos de batallas libradas y con la gigantesca obra<br />
acumulada en su país y otras partes del mundo.<br />
Cuentan que al fundirse ambos en un abrazo aquel diciembre de<br />
1994, Chávez tuvo la sensación de un aliento protector y amoroso<br />
de padre, físicamente semejante a aquel espiritual que sintiera<br />
algún día, de parte de Bolívar. Y también cuentan que Fidel presintió<br />
aquella vez la presencia, y la sensación de cobijar en sus brazos la<br />
estirpe, arrojo y lealtad de Camilo y Ché, perdidos años atrás.<br />
Y cuentan que fueron muchas las sorpresas y las incomprensiones<br />
en todas partes, con matices y explicaciones discordantes y<br />
contradictorias, por el hecho de que Fidel hubiera roto el protocolo y<br />
recibiera prácticamente con los honores de jefe de estado a aquel<br />
humilde combatiente venezolano cuya futura trayectoria era<br />
imprevisible entonces para muchos.<br />
Cuentan que diez años después, en un discurso ante Chavez y la<br />
delegación venezolana, Fidel enfatizaba que “para saber quién es<br />
Hugo Chávez hay que recordar lo que dijo en el discurso<br />
pronunciado en el Aula Magna de la Universidad de La Habana el<br />
14 de diciembre de 1994, hace hoy exactamente diez años… verán<br />
cuánta riqueza de contenido y sentido revolucionario encierran.”<br />
Y cuentan que Fidel empezó a referir lo que Hugo Chávez<br />
expresara aquel día, que pudiera ser objeto de estudio para medir<br />
su consecuencia revolucionaria, pero solo algunas ideas bastarían<br />
para conformar esta historia:<br />
“Al referirse al hecho de que yo lo esperase en el aeropuerto,<br />
expresó con increíble modestia: 'Cuando recibí la inmensa y<br />
agradable sorpresa de ser esperado en el aeropuerto internacional<br />
38
José Martí por él mismo en persona, le dije: Yo no merezco este<br />
honor, aspiro a merecerlo algún día en los meses y en los años por<br />
venir'. Lo mismo les digo a todos ustedes, queridos compatriotas<br />
cubano-latinoamericanos: Algún día esperamos venir a Cuba en<br />
condiciones de extender los brazos y en condiciones de<br />
mutuamente alimentarnos en un proyecto revolucionario<br />
latinoamericano, imbuidos, como estamos, desde siglos hace, en la<br />
idea de un continente hispanoamericano, latinoamericano y<br />
caribeño, integrado como una sola nación que somos.”<br />
"En ese camino andamos, y como Aquiles Nazoa dijo de José Martí,<br />
nos sentimos de todos los tiempos y de todos los lugares, y<br />
andamos como el viento tras esa semilla que aquí cayó un día y<br />
aquí, en terreno fértil, retoñó y se levanta como lo que siempre<br />
hemos dicho —y no lo digo ahora aquí en Cuba, porque esté en<br />
Cuba y porque, como dicen en mi tierra, en el llano venezolano, me<br />
sienta guapo y apoyado, sino que lo decíamos en el mismo ejército<br />
venezolano antes de ser soldados insurrectos; lo decíamos en los<br />
salones, en las escuelas militares de Venezuela—: Cuba es un<br />
bastión de la dignidad latinoamericana y como tal hay que verla."<br />
Y dijo más Chávez en su discurso: "En esa área o en esa tercera<br />
vertiente, en el proyecto político transformador de largo plazo,<br />
extendemos la mano a la experiencia, a los hombres y mujeres de<br />
Cuba que tienen años pensando y haciendo por ese proyecto<br />
continental."<br />
Cuentan que en todos los campos analizados hubo coincidencia<br />
entre Chávez y Fidel, que les permitió, una vez alcanzado el triunfo<br />
presidencial de Chávez, tejer la urdimbre de la alta y verdadera<br />
política, arte y ciencia a favor de sus respectivos pueblos y de los<br />
otros pueblos. Y soñaron y pensaron que eso era bueno y la<br />
solución definitiva a los problemas ancestrales. Y Fidel prometió y<br />
aseguró la forma de acabar de raíz el analfabetismo en Venezuela,<br />
y hacia allá fueron maestros, televisores, métodos pedagógicos y<br />
cartillas del Yo sí puedo, y Chávez y los venezolanos garantizaron e<br />
hicieron realidad aquella proeza del deber y el saber. Y ambos<br />
vieron que eso era bueno y posible, como previeron, y pensaron y<br />
desarrollaron la estrategia de combatir las enfermedades y el<br />
desamparo de la atención médica de las clases sufridas, y hacia<br />
allá se movilizaron miles de médicos cubanos para convivir con los<br />
pobladores en los más disímiles escenarios de Barrio Adentro para<br />
librar la lucha por la salud y la vida en su sentido integral.Y ambos<br />
39
vieron que eso era bueno y posible como soñaron, y aspiraron a<br />
más y decidieron extender la colaboración para prevenir o curar la<br />
ceguera a través de la Misión Milagro; para la formación de<br />
personal médico; para desarrollar los deportes y la cultura y otras<br />
muchas esferas sociales.Y sabía Chávez que Cuba requería de<br />
suministro seguro de combustible e hizo lo posible e imposible por<br />
brindar su ayuda solidaria.<br />
Y cuentan que Fidel, aquel que había adivinado en Chávez las<br />
cualidades de un gran revolucionario desde los días de su prisión<br />
en la cárcel de Yare, le expresó en su discurso del 2004:<br />
“Prometiste volver un día con propósitos y sueños realizados.<br />
Volviste y volviste gigante, ya no solo como líder del proceso<br />
revolucionario victorioso de tu pueblo, sino también como una<br />
personalidad internacional relevante, querida, admirada y respetada<br />
por muchos millones de personas en el mundo, y de modo especial<br />
por nuestro pueblo”.<br />
Y cuentan además que existen otras muchas cosas conocidas y<br />
otras que quizás no se conozcan nunca,sobre este asunto de las<br />
relaciones entre estos grandes hombres, que trece años después,<br />
en noviembre de 2007, Chávez, las sintetizó cuando rezó a Fidel el<br />
Padre Nuestro, el poema de Neruda a Bolívar, y le expresó su<br />
convicción de ser a la vez alumno e hijo con estas palabras:<br />
“Maestro, lo digo sin complejos, tú eres padre de los revolucionarios<br />
de este Continente. Tú eres Padre Nuestro, le dijo Neruda a Bolívar,<br />
y yo te digo a ti… Padre Nuestro que estás en la tierra, en el agua y<br />
en el aire.”<br />
Así que basta por ahora esta breve historia que constituye apenas<br />
unas líneas de una historia mayor que oficialmente se inició en 1994<br />
y que perdurará por siempre.<br />
40
Martí y Fidel: los problemas y los cambios de las<br />
realidades<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
Publicado: 27/03/16<br />
La celebración de un nuevo aniversario de la declaración de Cuba<br />
como territorio libre de analfabetismo el 22 de diciembre de 1961,<br />
primer país de América en lograr tal proeza en fecha tan temprana<br />
después del triunfo de la revolución cubana, suscita muchas<br />
reflexiones válidas para los tiempos presentes y futuros en un<br />
continente y un mundo contemporáneos donde aún impera este mal<br />
triste y vergonzoso que sume en la ignorancia a millones de<br />
personas.<br />
La solución de los problemas del hombre y la humanidad pasa por<br />
el conocimiento de los mismos, el hallazgo de las vías para<br />
enfrentarlos con éxito, y la voluntad y el esfuerzo para producir las<br />
transformaciones de la realidad imperante y, al final, poder alcanzar<br />
con las manos la imagen soñada de una nueva realidad digna de<br />
ser amada.<br />
Sobre las dificultades que es posible encontrar en el camino<br />
creador del hombre, Martí alertaba: "Para precaverse de los riesgos<br />
es necesario saber dónde están. No nos habilita para vencer los<br />
obstáculos y los peligros que trae consigo la vida, el que nos<br />
mantiene con los ojos vendados, para que no los veamos, ni<br />
sepamos de ellos.” [1]<br />
“La educación ha de ir a donde va la vida. Es insensato que la<br />
educación ocupe el único tiempo de preparación que tiene el<br />
hombre, en no prepararlo. A educación ha de dar los medios de<br />
resolver los problemas que la vida ha de presentar. Los grandes<br />
problemas humanos son: la conservación de la existencia y el logro<br />
de los medios de hacerla grata y pacífica.” [2]<br />
“Aunque se tiene por Gobierno, con error que no por ser compartido<br />
por gente ilustre deja de ser craso, el manejo de de las corrientes<br />
de opinión de un país, con tendencia a determinadas soluciones<br />
políticas, la verdad es que el gobierno no es eso, sino la dirección<br />
de las fuerzas nacionales de manera que la persona humana pueda<br />
41
cumplir dignamente sus fines, y se aprovechen con las mayores<br />
ventajas posibles todos los elementos de prosperidad del país".[3]<br />
Fidel, en su alegato de defensa "La Historia me Absolverá", ante el<br />
tribunal que lo juzgó por el ataque al Cuartel Moncada el 26 de julio<br />
de 1953, anunciaba la estrategia revolucionaria para poner fin a la<br />
gigantesca tragedia social que sufría el país, a la vez que<br />
denunciaba sus causas y responsables.<br />
"El problema de la tierra, el problema de la industrialización, el<br />
problema de la vivienda, el problema del desempleo, el problema de<br />
la educación y el problema de la salud del pueblo; he ahí<br />
concretados los seis puntos a cuya solución se hubieran<br />
encaminado resueltamente nuestros esfuerzos.<br />
En un campo donde el guajiro no es dueño de la tierra, ¿para qué<br />
se quieren escuelas agrícolas? En una ciudad donde no hay<br />
industrias, ¿para qué se quieren escuelas técnicas e industriales?<br />
Todo está dentro de la misma lógica absurda: no hay ni una cosa ni<br />
otra." [4]<br />
Cuando seis años después se alcanzó el triunfo de la Revolución,<br />
Fidel reconocía: "Al llegar nosotros al poder, nos encontramos con<br />
estas necesidades: primero, un número extraordinario de maestros<br />
con título que, sin embargo, no tenían trabajo; seiscientos mil niños<br />
aproximadamente, o medio millón de niños, que no estaban<br />
recibiendo enseñanza, y un gobierno que no tenía recursos, frente<br />
al cual, en un país lleno de necesidades, el gobierno revolucionario<br />
no tenía recursos suficientes para afrontar todas las necesidades<br />
del país." [5]<br />
Pero Fidel no sólo apuntaba hacia la situación imperante al triunfo<br />
de la Revolución, y que heredaba como un pesado fardo de<br />
calamidades, sino que apuntaba hacia la raíz de las mismas: el<br />
interés de la clase y fuerzas dominantes en la sociedad por<br />
mantener al pueblo sometido a la ignorancia y a la explotación. Era<br />
un problema que afectaba a la enseñanza en todos los niveles,<br />
desde el primario hasta el universitario. Al respecto expresaba:<br />
"Quiero que el pueblo piense, para que encuentre en eso una<br />
explicación de por qué no había escuelas, de por qué aquí todo el<br />
mundo no sabe leer y escribir. Porque a los políticos les interesaba<br />
mantener al pueblo en la ignorancia, porque un pueblo ignorante es<br />
42
el peor enemigo del progreso y el mejor aliado que puedan tener los<br />
intereses creados, sembradores de prejuicios y sembradores de<br />
fanatismo." [6]<br />
“Nuestro pueblo ha vivido en la ignorancia de las cuestiones más<br />
esenciales de la economía, en una ignorancia que fue producto del<br />
interés que se mantuvo siempre en mantener al pueblo inculto. ¿Por<br />
qué? Porque sólo en la ausencia de una conciencia política y<br />
económica, se podían hacer las cosas que aquí se hicieron, se<br />
podía erigir la demagogia que aquí siempre existió, elaborar todas<br />
las mentiras con que aquí se trataba de explicar una cuestión tan<br />
esencial para la vida de un pueblo como es la cuestión de su<br />
economía." [7]<br />
“La universidad, libre ya de los problemas políticos que la<br />
embargaban, libre ya del eterno conflicto con los gobernantes,<br />
porque el sentimiento universitario, y el sentimiento público, y el<br />
sentimiento del pueblo, y el sentimiento de los gobernantes, serán<br />
en lo adelante una sola cosa; libre ya de las batallas que antes<br />
libraba, porque ya no tendrá que librarlas, porque ya no habrá<br />
injusticia, porque ya no habrá tiranía, porque ya no habrá<br />
inmoralidades, la universidad podrá invertir su extraordinario caudal<br />
de energía y de entusiasmo en preparar a los hombres, en preparar<br />
a la generación de hombres capacitados que la patria necesita,<br />
porque allí donde campeaba antaño la politiquería, el oportunismo y<br />
el vicio, ha de campear en el futuro la virtud y la capacidad.” [8]<br />
Como se puede constatar, ambos líderes, Martí y Fidel, apuntaban<br />
hacia la raíz de los males sociales como punto de partida para<br />
buscar, concebir y lograr sus soluciones. Ver la realidad desnuda,<br />
tal cual es, es la premisa para abordarla y finalmente transformarla.<br />
Los hombres y los pueblos de cualquier época tienen desafíos<br />
difíciles que vencer, y, generalmente las condiciones que requieren<br />
para librar sus luchas para transformar las realidades, destruyendo<br />
las caducas y construyendo las nuevas y las del porvenir, son<br />
adversas o, al menos, no enteramente propicias.<br />
De ahí la gran visión que tuviera José Martí sobre esta misión<br />
transformadora de los pueblos y de las revoluciones, cuando<br />
afirmara:<br />
43
"Pero los pueblos no están hechos de los hombres como debieran<br />
ser, sino de los hombres como son. ¡Y las revoluciones no triunfan,<br />
y los pueblos no mejoran si aguardan a que la naturaleza humana<br />
cambie; sino que han de obrar conforme a la naturaleza humana y<br />
han de batallar con ellos como son o contra ellos!" [9]<br />
En el pensamiento pedagógico de Fidel existen coincidencias<br />
esenciales con el ideario pedagógico de Martí, hay continuidad<br />
renovadora y existe un desarrollo creador acorde con los tiempos.<br />
La realidad cubana de hoy, y en especial su obra colosal en el<br />
campo de la educación, tiene su fundamento en esas ideas<br />
cardinales, en esos sueños visionarios y en esas batallas<br />
perseverantes de Martí y de Fidel, que son concreción y reflejo de lo<br />
más descollante de las generaciones de hombres notables del<br />
pueblo cubano, y también son, por eso mismo, la expresión de las<br />
aspiraciones, ideas, sentimientos y acciones del pueblo cubano.<br />
[1] (José Martí. OC, 23-278)<br />
[2] (José Martí.OC, 22-308)<br />
[3] (José Martí.OC, 8-369)<br />
[4] (Fidel Castro: La historia me absolverá: Alegato de defensa ante<br />
el tribunal que lo juzgó por el ataque al Cuartel Moncada el 26 de<br />
julio de 1953 )<br />
[5] (Fidel Castro: Discurso, 27-8-1959. En La educación en<br />
revolución, Instituto Cubano del Libro, La Habana, 1975, p. 18)<br />
[6] (Fidel Castro: Discurso, 29-3-1959. En La educación en<br />
revolución, Instituto Cubano del Libro, La Habana, 1975, p. 18)<br />
[7] (Fidel Castro: Discurso, 17-9-1959. En La educación en<br />
revolución, Instituto Cubano del Libro, La Habana, 1975, p. 18)<br />
[8] (Fidel Castro: Discurso, 13-3-1959. En La educación en<br />
revolución, Instituto Cubano del Libro, La Habana, 1975, p. 36)<br />
[9] (José Martí.OC, 2-62)<br />
44
Fidel: lecturas sobre las relaciones entre EE.UU.<br />
y Cuba<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
En el camino de los pueblos nada es fácil... Tenemos que tratar de ser cada<br />
vez mejor ejemplo, para que no nos puedan destruir, ¡porque nos quieren<br />
destruir para que no seamos ejemplo!... pero quiero decirles que ahora no<br />
debemos dormirnos sobre los laureles, hay que seguir luchando. Fidel<br />
Publicado: 8/1/15<br />
Hay instantes en que es conveniente retrotraerse al pasado, ya para<br />
mirar hacia las fuentes nutricias del presente, ya para proyectar y<br />
vislumbrar el futuro, y alcanzar así una síntesis de la realidad vivida<br />
o por vivir.<br />
El análisis de los acontecimientos más recientes que se derivaron<br />
de los acuerdos entre los gobiernos de EE.UU. y Cuba implica<br />
lecturas diferentes que abarquen los diversos matices que merecen<br />
los numerosos asuntos involucrados.<br />
Son muchas las conclusiones y especulaciones que circulan desde<br />
el anuncio sorpresivo de tales acuerdos en las voces de Raúl y<br />
Obama, y no hay duda de que existe mucha tela que cortar ahora y<br />
más tarde. Sin embargo, la intervención de Raúl ante la Asamblea<br />
Nacional despeja cualquier incógnita y precisa los enfoques en base<br />
a los cuales cabe analizar los caminos que se deben recorrer en las<br />
relaciones entre los dos países.<br />
Aún no conocemos las reflexiones de Fidel en torno a este<br />
momento, aunque quizás ya estén pensadas o redactadas, y que no<br />
diferirán de las ideas sustentadas por Raúl. Sin embargo, mientras<br />
ese instante llega, considero que las ideas expuestas por Fidel en el<br />
acto de conmemoración del VII aniversario del 26 de julio, en las<br />
Mercedes, estribaciones de la Sierra Maestra, el 26 de julio de<br />
1960, son fiel reflejo de las esencias que explican los cambios que<br />
se han anunciado en lo que respecta a las relaciones entre ambos<br />
países. Quienes presenciamos aquel acto multitudinario en la<br />
enorme planificie donde se construía la Ciudad Escolar “Camilo<br />
Cienfuegos”, nunca olvidaremos el fervor de pueblo liberado que<br />
impregnaba a los asistentes de todas partes del país y a los<br />
delegados de los países de América Latina, entre los cuales se<br />
45
encontraban los asistentes al Primer Congreso Latinoamericano de<br />
Juventudes y Estudiantes.<br />
Expresó Fidel en aquella ocasión ideas que parecen dichas para<br />
ahora, cuando se acerca el cincuenta y seis aniversario del triunfo<br />
de la Revolución, cuando hemos vivido la emoción de la llegada a<br />
Cuba de nuestros tres Héroes y cuando se ha anunciado el<br />
restablecimiento de relaciones de los Estados Unidos con Cuba, así<br />
como otras medidas por parte del gobierno de aquel país. Estas<br />
ideas contenidas en los fragmentos tomados del discurso, vale la<br />
pena que se graben en nuestras memorias y se esculpan en cada<br />
casa, edificio, monumentos, etc., en fin, que se salven para todos<br />
los tiempos en cada obra material e inmaterial de la nación cubana.<br />
“Y recordar los minutos de adversidad es bueno, recordar los<br />
minutos en que las realidades presentes no eran más que sueños,<br />
es bueno, recordar la lucha, es bueno, recordar el sacrificio y el<br />
dolor que han costado las victorias, es bueno; es bueno porque nos<br />
enseña, es bueno porque nos dice que en el camino de los pueblos<br />
nada es fácil, nos enseña que los pueblos para conquistar aquellas<br />
cosas que anhelan tienen que sacrificarse y tienen que luchar muy<br />
duramente, y que los pueblos no se pueden desanimar en la<br />
adversidad (AP<strong>LA</strong>USOS), y que los revolucionarios no se pueden<br />
desalentar en la adversidad, ni en los momentos difíciles, porque los<br />
pueblos que perseveran y los hombres que perseveran triunfan, los<br />
pueblos que luchan y los líderes que luchan, llevan adelante sus<br />
sueños; los pueblos que saben erguirse frente a los obstáculos<br />
marchan adelante; los pueblos que no se desaniman ni se<br />
acobardan ante el tamaño de las dificultades que tengan por<br />
delante, tienen derecho a la victoria, los pueblos que no tiemblan<br />
ante el adversario poderoso, los pueblos que no tiemblan ante el<br />
precio que tengan que pagar por su libertad, los pueblos que no<br />
tiemblan ante el precio que tengan que pagar por su dignidad, los<br />
pueblos que no tiemblan por el precio que tengan que pagar por la<br />
justicia, los pueblos que no tiemblan ante el precio que tengan que<br />
pagar por su felicidad, tienen derecho a la felicidad, tienen derecho<br />
a la victoria, tienen derecho a la libertad, tienen derecho al<br />
progreso, tienen derecho a la dignidad (AP<strong>LA</strong>USOS y<br />
EXC<strong>LA</strong>MACIONES DE: "¡Venceremos!").<br />
Y nuestro pueblo es uno de esos pueblos que no tembló nunca ante<br />
el sacrificio, es uno de esos pueblos que no tembló nunca ante el<br />
precio que le obligasen a pagar por su dignidad y por su libertad<br />
46
(AP<strong>LA</strong>USOS); un pueblo que no tembló ni temblará nunca ante el<br />
precio que tenga que pagar por su felicidad (AP<strong>LA</strong>USOS Y<br />
EXC<strong>LA</strong>MACIONES DE: "¡Fidel, Fidel, Fidel!").<br />
¿Qué quiere nuestro pueblo? Nuestro pueblo quiere esto, nuestro<br />
pueblo quiere, sencillamente, ser feliz. Y quiere ser feliz al precio<br />
que cueste ser feliz (AP<strong>LA</strong>USOS). Y nuestro pueblo empezó a ser<br />
feliz desde el mismo minuto en que empezó a sentirse realmente<br />
libre (AP<strong>LA</strong>USOS).<br />
(…) Hoy, al pasar por delante de nuestra tribuna revolucionaria esos<br />
entusiastas hermanos de los distintos pueblos de la América, que<br />
vinieron a traernos el amor, la simpatía y el calor de sus tierras<br />
(AP<strong>LA</strong>USOS), como para darnos el ánimo, al recibir ese aliento que<br />
ellos saben que nosotros necesitamos en esta hora, vivíamos<br />
ciertamente, uno de esos minutos, que en un marco como este, un<br />
día como hoy, frente a esa Sierra donde se gestó la victoria, tenía<br />
que hacernos excepcionalmente felices.<br />
(…) Y eso quiere decir que los cubanos, en su esfuerzo por<br />
conquistar la felicidad, se ven ya en la necesidad, no solo de pensar<br />
en nosotros mismos —lo cual sería egoísta, lo cual sería ingrato—,<br />
sino que se ve obligado a pensar en los demás pueblos hermanos<br />
de América (AP<strong>LA</strong>USOS).<br />
Los cubanos, en nuestro esfuerzo por conquistar nuestra felicidad,<br />
estamos arrastrando hacia el mismo propósito a los demás pueblos<br />
hermanos de América (AP<strong>LA</strong>USOS). Y puesto que la principal<br />
causa de la agresión a nuestra patria obedece al propósito de evitar<br />
que seamos un ejemplo para esos pueblos, en esa misma medida,<br />
en la medida en que nos quieran destruir, para que no seamos<br />
ejemplo, ¡es deber nuestro tratar de ser ejemplo para que no nos<br />
puedan destruir! (AP<strong>LA</strong>USOS Y EXC<strong>LA</strong>MACIONES DE:<br />
"¡Venceremos, Venceremos!")<br />
Tenemos que tratar de ser cada vez mejor ejemplo, para que no nos<br />
puedan destruir, ¡porque nos quieren destruir para que no seamos<br />
ejemplo! (AP<strong>LA</strong>USOS.) Y puesto que si pudieran destruirnos no<br />
seríamos ejemplo, ¡si podemos ser ejemplo no podrán destruirnos!<br />
(AP<strong>LA</strong>USOS Y EXC<strong>LA</strong>MACIONES DE: "¡Cuba sí, yankis no!").<br />
De este modo, al venir a constituir nuestra patria un ejemplo, de la<br />
misma manera que nos quieren destruir, nuestra salvación está, a la<br />
47
larga, en que los demás pueblos de América vean en Cuba un<br />
verdadero ejemplo (AP<strong>LA</strong>USOS Y EXC<strong>LA</strong>MACIONES DE: "¡Cuba<br />
sí, yankis no!").<br />
(…) Al perpetrar esa agresión bárbara y cobarde, contra el esfuerzo<br />
de un pueblo que está luchando tanto por ser feliz, se han acabado<br />
de quitar la careta ante todos los pueblos hermanos de América y<br />
les han dicho a esos pueblos, les han hablado con lenguaje<br />
inequívoco a nuestros hermanos de América Latina, diciéndoles que<br />
no traten de ser libres, que no traten de hacer escuelas ni<br />
hospitales, que no traten de recuperar los recursos de su patria, que<br />
no traten de recuperar sus minas, sus petróleos, sus industrias y<br />
sus tierras; que no traten de recuperar su economía, que no traten<br />
de recuperar su soberanía plena, que no traten de hacer ciudades<br />
escolares; que no les hagan barcos ni casas a los pescadores; que<br />
no les pongan fábricas ni hogares a los pobres que vivían en la<br />
indigencia; que no le pongan escuelas al pueblo; que no traten de<br />
hacer feliz al pueblo; porque ellos, los oligarcas que gobiernan a<br />
Estados Unidos, son enemigos jurados del progreso y de la felicidad<br />
de los pueblos (AP<strong>LA</strong>USOS).<br />
(…) Les han dicho a nuestros hermanos de América Latina que son<br />
enemigos jurados de los pueblos de América Latina y les han dicho<br />
más, les han dicho: "te compro"; les han dicho a los gobiernos de<br />
América Latina: "te compramos, estamos dispuestos a comprarte y<br />
estamos dispuestos a pagarte un precio porque no apoyen a la<br />
Revolución Cubana; estamos dispuestos a pagarte un precio para<br />
que te unas a nosotros contra la Revolución Cubana". Les han<br />
dicho a los gobiernos de América Latina: “te compramos, estamos<br />
dispuestos a pagarte un precio para que te unas a la maniobra<br />
contra Cuba".<br />
(…) La Revolución, además, ha despertado las conciencias, ha<br />
enseñado a ver, y sobre todo a ver las grandes injusticias y ver las<br />
grandes mentiras. La Revolución ha sido como una luz que se<br />
enciende en medio de la noche (AP<strong>LA</strong>USOS), la Revolución ha sido<br />
como un sol, cuyos rayos alumbran un amanecer para la patria<br />
(AP<strong>LA</strong>USOS). La Revolución nos ha enseñado lo que no habíamos<br />
aprendido en muchos años vividos; la Revolución nos ha enseñado<br />
a comprendernos unos a otros, a querernos unos a otros.<br />
48
(…) Yo les prometo que voy a terminar, pero quiero decirles que<br />
ahora no debemos dormirnos sobre los laureles, hay que seguir<br />
luchando.<br />
(…) Prometámosles a los que dieron su vida para engendrar la vida<br />
de la patria que seguiremos esforzándonos para que nuestra patria<br />
sea cada día mejor ejemplo.<br />
Y aquí, frente a la cordillera invicta, frente a la Sierra Maestra,<br />
prometámonos a nosotros mismos, comprometámonos a seguir<br />
haciendo de la patria el ejemplo ¡que convierta la Cordillera de los<br />
Andes en la Sierra Maestra del continente americano!”<br />
Mirando hacia todo un pasado recorrido y hacia todo un futuro<br />
previsible, bastan ahora estas palabras: Compromiso cumplido y<br />
renovado, Comandante.<br />
49
¿Verdad que Fidel tenía razón en su visión<br />
anticipada de lo que hoy es evidente?<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
Yo estoy convencido de la inevitable crisis de la política de Estados Unidos con<br />
relación a América Latina (…) Pienso que un día esa política entrará en crisis<br />
(…) Cuando ese día llegue, cuando se produzca ese cambio de concepción,<br />
empezarán a darse las condiciones para relaciones de comprensión y de<br />
respeto, incluso de amistad, independientemente de la diferencia ideológica y<br />
del sistema social existente entre Estados Unidos y Cuba. Fidel, 1985<br />
Publicado: 5/5/15<br />
Hoy, con tantas idas y vueltas en torno a un asunto raigal de<br />
nuestros tiempos, tal vez se haga necesario echar mano a esta<br />
visión adelantada de Fidel sobre las relaciones entre EE.UU y<br />
Cuba.<br />
La historia que nos ocupa, estimado lector, se inició formalmente el<br />
3 de enero de 1961, cuando el Gobierno de Estados Unidos,<br />
presidido entonces por Eisenhower, anunció el rompimiento de sus<br />
relaciones diplomáticas con el Gobierno Revolucionario de Cuba.<br />
De allá a acá, ¡cómo ha llovido, y cuánto daño ha provocado a Cuba<br />
esa y las restantes medidas agresivas, que incluyen el embargo<br />
total en el comercio, decretado el 3 de febrero de 1962! ¡Qué desfile<br />
de presidentes norteamericanos hasta hoy, cada uno tejiendo, con<br />
espíritu de brujas perversas, aquellas medidas que pudieran acabar<br />
con la Revolución, y recurriendo, además, algunos de ellos, a<br />
cuantas formas de asesinato de Fidel concibieran desde las<br />
poltronas de la Casa Blanca, sus subsidiarias, y de las restantes<br />
cloacas de las mafias criminales!<br />
Como hecho contradictorio y tal vez difícil de explicar, teniendo en<br />
cuenta tantas medidas de agresión decretadas en su mandato, se<br />
produjo el intento del presidente Kennedy de explorar con Fidel las<br />
posibilidades de un acercamiento a Cuba, que estaba ocurriendo<br />
precisamente en Varadero (Cuba), el mismo día de su asesinato en<br />
Dallas (Texas), el 22 de noviembre de 1963.<br />
Después de aquella primera vez de una intentona de<br />
conversaciones frustradas por el asesinato de Kennedy, tal<br />
pareciera que el asunto de las relaciones entre EE.UU y Cuba, ha<br />
50
aparecido de sopetón en las actuales circunstancias. Pero no, ha<br />
habido hitos anteriores, y además ha ido ocurriendo<br />
indefectiblemente lo pronosticado por Fidel a lo largo de este<br />
periodo de desencuentro entre los dos países.<br />
A pesar de la ruptura de las relaciones por Estados Unidos, éste se<br />
ha visto obligado, ante crisis determinadas, a dialogar con Cuba y<br />
concretar acuerdos. Ante crisis migratorias como las de 1965 y<br />
1994, se firmaron acuerdos migratorios en 1984 y 1994. Sin<br />
embargo, fue durante la presidencia de Carter que se llegó más<br />
lejos en cuanto a las relaciones, cuando el 1 de septiembre de 1977<br />
se abrieron oficinas diplomáticas (“Oficinas de Intereses”) en las<br />
respectivas capitales.<br />
En distintos momentos en el largo lapso, han visitado a Cuba,<br />
personalidades, legisladores, religiosos y empresarios, etc.,<br />
deseosos de abrir una ventana a la amistad posible entre las dos<br />
naciones. Así, por ejemplo, el 16 de diciembre de 2004 Fidel Castro<br />
se reúne en La Habana con más de 300 empresarios<br />
norteamericanos. Pero el caso más conspicuo es la visita a Cuba<br />
del ex presidente Carter del 12 al 17 de mayo de 2002, con una<br />
amplia agenda e intercambios significativos con Fidel.<br />
Hace 30 años Fidel trazó sus consideraciones sobre este proceso y<br />
dio las claves para entender las causas y la posible solución del<br />
problema surgido a partir de la ruptura de las relaciones con Cuba<br />
por parte de los Estados Unidos. Fue en ocasión de la entrevista<br />
realizada por el profesor Jeffrey M. Elliot y el congresista Mervin M.<br />
Dymally 1 , del 27 al 29 de marzo de 1985. En ella Fidel abordó las<br />
razones fundamentales de las divisiones vividas. Argumentaba<br />
Fidel:<br />
“Yo pienso que la causa fundamental es responsabilidad de Estados<br />
Unidos. Estados Unidos nunca se ha resignado a la existencia de la<br />
Revolución Cubana, ni a la creación de un sistema social diferente<br />
al de Estados Unidos. (…) Y cuando surge una revolución que les<br />
pone fin a todos esos problemas, -(Fidel enumera estos: gobiernos<br />
deshonestos, tiránicos; miseria; ignorancia; insalubridad; falta de<br />
escuelas, hospitales, de servicios médicos; desempleo; la<br />
discriminación racial, infinidad de problemas sociales)- Estados<br />
Unidos se empeñó en destruir la Revolución Cubana, desde las<br />
1<br />
Fidel Castro: Nada podrá detener la marcha de la historia. Entrevista concedida a<br />
Jeffrey Elliot y Mervin Dymally. Editora Política, La Habana, 1985<br />
51
campañas más injuriosas y más calumniosas contra Cuba hasta<br />
planes de subversión, la organización de bandas armadas,<br />
sabotajes que costaron la vida de mucha gente, invasiones<br />
mercenarias, arrebatarle a Cuba la cuota azucarera que se había<br />
creado durante más de 100 años…, bloqueo económico, política de<br />
aislamiento, planes de agresión, planes de asesinato de los<br />
dirigentes de la Revolución, es una lista interminable de acciones de<br />
Estados Unidos contra nuestro país; el mantenimiento de una base<br />
militar en contra de la voluntad de nuestro pueblo, por la fuerza.<br />
Esos son los elementos que están en el fondo de estas divisiones.<br />
(…)<br />
Si Estados Unidos no rectifica esa política, yo no veo cómo pueda,<br />
realmente salvarse esa diferencia, y lo que le digo categóricamente<br />
es que nosotros no somos los responsables de esa situación.”<br />
Fidel también responde a la pregunta sobre si él estaría en<br />
disposición de reunirse con el Presidente de EE.UUU., sin un orden<br />
del día preconcebido, para conversar sobre las relaciones entre<br />
Estados Unidos y Cuba.<br />
Fidel le aclara que eso habría que preguntárselo, en primer lugar, al<br />
Presidente de Estados Unidos. Luego añade:<br />
“Pero bien, si usted quiere conocer mi actitud, no lo creo muy<br />
probable, pero si algún día el Gobierno de Estados Unidos<br />
planteara un encuentro de ese tipo, un contacto de ese tipo,<br />
nosotros no pondríamos ningún obstáculo a su realización.”<br />
A continuación Dymally plantea la posibilidad de que fuera el<br />
Congreso el que invitara. Fidel precisa lo siguiente:<br />
“Habría que conocer primero cuál es la posición del Gobierno de<br />
Estados Unidos porque, incluso, una visita a Estados Unidos<br />
necesita visa del Gobierno de Estados Unidos. Si eso fuera posible,<br />
incluso si eso propiciara un encuentro más amplio con legisladores<br />
de Estados Unidos, creo que tengo argumentos para conversar,<br />
discutir y debatir con un grupo, o con todos los congresistas de<br />
Estados Unidos juntos.<br />
Es decir, creo que sí, que puedo ir, hay muchas cosas de las cuales<br />
pueden hablarse y sería útil que un día las escucharan los<br />
miembros del Congreso de Estados Unidos, y para responder todas<br />
52
las preguntas que quieran hacer. Pero bueno, todo esto es en el<br />
terreno puramente especulativo, hipotético; no creo que eso pueda<br />
hacerse, excepto que el Ejecutivo de Estados Unidos esté de<br />
acuerdo con que eso se haga.”<br />
Ante una pregunta de Elliot, Fidel se refiere a los eventos surgidos<br />
en abril de 1984 durante la visita del candidato Jackson a Cuba,<br />
cuando se iniciaron conversaciones en Nueva York, que según Fidel<br />
“fueron conversaciones serias, flexibles, respetuosas. A pesar de la<br />
complejidad del tema, se avanzó, y se lograron acuerdos<br />
satisfactorios para ambas partes en un periodo de tiempo<br />
relativamente breve. Este hecho nos pareció positivo, se había<br />
demostrado en la práctica la posibilidad de resolver mediante<br />
conversaciones problemas complicados. Si se tomaban en cuenta<br />
los demás hechos concurrentes, permitía concebir la esperanza de<br />
una política más flexible, más realista por parte de Estados Unidos.<br />
(…) Nos parecía conformar un cuadro, un ambiente más propicio a<br />
tratar de encontrar soluciones a problemas internacionales<br />
complejos.”<br />
Ante una pregunta de Dymally, Fidel se refiere a los cambios<br />
ocurridos en las relaciones de Estados Unidos con China y Vietnam.<br />
Y Fidel pregunta y argumenta con elementos de principios:<br />
“Bueno, ¿y por qué, me quieren decir por qué?. Ahora hay, incluso,<br />
dos tipos de comunistas: un comunista malo y un comunista bueno.<br />
Indiscutiblemente que a nosotros nos tienen clasificados entre los<br />
tipos de comunistas malos, y yo el prototipo de comunista malo.<br />
Si algún día Estados Unidos cambia su política sobre Cuba y la<br />
opinión pública puede tener la oportunidad de conocer la verdad,<br />
tendrá que ser sobre la base de su capacidad de apreciar que ni el<br />
pueblo de Cuba, ni Castro son gente oportunista, gente que cambia<br />
de bandera, gente que se puede comprar. Si algún día son amigos<br />
nuestros, y saben apreciar la Revolución y los que han luchado por<br />
hacerla posible, tendrá que ser sobre base de respeto y de un<br />
concepto honorable de nuestro país, porque, como le dije a los<br />
legisladores que nos visitaron recientemente, nadie respeta a<br />
aquellos a quienes compran.”<br />
Elliot pregunta a Fidel: ¿Acaso se ha preguntado usted alguna vez<br />
si toda esta división, si todo este conflicto pudiera resolverse?<br />
53
¿Existen razones para tener esperanzas, vislumbra usted razones<br />
para tener esperanzas?<br />
Entonces Fidel se refiere a su visión esencial sobre este asunto,<br />
que se ha podido constar 30 años después, en que las crisis<br />
políticas han obligado al Gobierno estadounidense a reconocer el<br />
fracaso y el aislamiento internacional consustanciales:<br />
“(…) admito que es un buena pregunta la que usted hace y,<br />
además, me gusta la forma en que la plantea porque realmente, a<br />
veces uno tiene la impresión de que hay en este mundo cosas<br />
absurdas, increíbles e irreales. Yo creo que sí, que un día pueden<br />
tener fin, pero va a llevar tiempo (…)<br />
(…) yo tengo la esperanza de que algún día Estados Unidos sea<br />
realista en su concepción y en sus ideas sobre las relaciones con<br />
los pueblos latinoamericanos. Claro que, naturalmente, ninguno de<br />
estos cambios de opinión son los que se suelen producir como<br />
resultado del razonamiento o de las ideas justas, de los análisis<br />
profundos. Desgraciadamente, tales cambios de concepción suelen<br />
tener lugar cuando ocurren problemas y cuando ocurren crisis; por<br />
eso uno habla, explica, razona, tratando de hacer comprender que<br />
hay políticas equivocadas, que llevan muchos años de<br />
equivocación, y que esas políticas conducen a crisis.<br />
Yo estoy convencido de la inevitable crisis de la política de Estados<br />
Unidos con relación a América Latina, la vieja idea de actuar como<br />
propietario de los países de este hemisferio (…) Pienso que un día<br />
esa política entrará en crisis (…); esa política va a entrar en crisis y<br />
en un periodo no lejano.<br />
Nadie puede asegurar que se van a producir cambios<br />
revolucionarios en Suramérica, pero nadie puede asegurar tampoco<br />
que no se produzcan en cualquier momento en uno o varios países<br />
importantes. A mi me parece que si uno analiza objetivamente la<br />
situación económica y social de estos países, no puede tener la<br />
menor duda de que es una situación explosiva, y que si a esos<br />
problemas no se les halla solución urgente, va a ocurrir más de una<br />
revolución en Suramérica, cuando menos se lo imagine Estados<br />
Unidos y no podrá culpar a alguien de generar o promover esas<br />
revoluciones.<br />
54
Pienso, francamente, que Estados Unidos tendrá que adaptarse a<br />
esas realidades, tendrá que cambiar la concepción, y no tiene<br />
necesariamente que esperar a que haya cataclismos sociales y<br />
políticos para tratar con más respeto y menos menosprecio a los<br />
países latinoamericanos. Cuando ese día llegue, cuando se<br />
produzca ese cambio de concepción, empezarán a darse las<br />
condiciones para relaciones de comprensión y de respeto, incluso<br />
de amistad, independientemente de la diferencia ideológica y del<br />
sistema social existente entre Estados Unidos y Cuba.”<br />
En 1987, en entrevista a Gianni Miná, Fidel se refirió a la relaciones<br />
con Estados Unidos. “Han pasado 28 años y, realmente, algo se ha<br />
avanzado: tenemos una Oficina de Intereses. Ellos tienen una en La<br />
Habana y nosotros tenemos otra en Washington, así que hay una<br />
cierta relación de facto de tipo diplomático. Pero las relaciones<br />
políticas son muy malas y no existe ningún tipo de relación<br />
económica. La hostilidad de Estados Unidos sigue siendo muy<br />
grande con relación a Cuba.<br />
Si yo dije entonces -1964- que podíamos estar 20 años, digo ahora<br />
que podemos estar otros 20 años sin relaciones con Estados<br />
Unidos, porque Estados nos ha obligado a prescindir de ellos, a<br />
buscar soluciones a nuestros problemas sin relaciones con ellos.<br />
(…) No somos renuentes, sin embargo, a tener relaciones<br />
diplomáticas normales e incluso relaciones económicas. Sería útil<br />
para nosotros, pero no es vital para nosotros, no es esencial,<br />
cualesquiera que sean las dificultades económicas.”<br />
En 2006, en su entrevista con Ramonet, recogida en el libro Cien<br />
horas con Fidel, señaló la disposición de Cuba a discutir con quien<br />
fuera, incluso el presidente Bush, después que se produjera la visita<br />
del ex presidente Carter a Cuba. “Nosotros le dijimos a Bush que<br />
estamos dispuestos a discutir, le reunimos toda la ciudadanía.<br />
También nosotros invitamos a todos los militantes, a todos los jefes<br />
y a todos los cuadros.<br />
(…) estamos dispuestos a discutir, en la Plaza de la Revolución, con<br />
el que quiera venir a discutir aquí para convencer al pueblo. Si lo<br />
necesitan, le ponemos todos los altoparlantes y todo el tiempo que<br />
quiera para que le expliquen al pueblo y para que discuta. Porque<br />
no es cuestión de vivir de los dogmas, es cuestión de sostener lo<br />
55
que se piensa o se defiende sobre la base de argumentos y de<br />
razones.”<br />
Como se puede constatar, Cuba tiene un arsenal ideológico y<br />
político coherente capaz de vislumbrar lo que hoy parece una<br />
posibilidad de inaugurar relaciones respetuosas entre los dos<br />
países, independientemente de las diferencias del sistema político y<br />
social y cultural. Pero hay que reconocer, como dijera Fidel, que<br />
estamos en este momento por razones muy poderosas y decisivas,<br />
que son las que han obligado al cambio de la obcecada actitud de<br />
los Estados Unidos. Estas son: la crisis política nacional e<br />
internacional, que erosiona y que lesiona el prestigio del gobierno<br />
norteamericano por el asunto de las relaciones arbitrarias e injustas<br />
con Cuba, expresada en la resolución de condena abrumadora en<br />
la Asamblea General de la ONU al bloqueo económico, comercial y<br />
financiero contra Cuba; por el cambio de época en América Latina,<br />
con el surgimiento de muchos gobiernos revolucionarios y<br />
progresistas, y la aparición de organizaciones regionales unitarias<br />
como Unasur, Celac y Alba; y en especial, por la heroica resistencia<br />
del pueblo cubano y la consecuencia principista de su gobierno.<br />
Todas esas victorias, favorables a Cuba, han provocado la crisis de<br />
la política del gobierno de Estados Unidos, que lo ha obligado a<br />
desistir de la política equivocada y a sentarse a discutir el<br />
restablecimiento de las relaciones y muchos otros problemas<br />
pendientes.<br />
¿Verdad que una vez más Fidel tenía razón al vislumbrar hace<br />
treinta años lo que hoy es evidente?<br />
56
Fidel y el milagro de soñar despierto<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
En fin, Fidel milita en el bando de los impacientes, de los apurados, de los que<br />
presionan lo posible y luchan contra lo imposible. Y esto es bueno recordarlo<br />
en el 61 aniversario del 26 de Julio, Día de la Rebeldía Nacional, aquel día en<br />
que no murió en el asalto al Cuartel Moncada.<br />
Publicado: 01/10/14<br />
Si en la madrugada de la Santa Ana, en la ciudad de Santiago de<br />
Cuba, con los ojos aún adormilados por los festejos del Carnaval<br />
aquel 26 de julio de 1953, Fidel hubiera caído en combate, como<br />
ocurrió a muchos de los asaltantes, durante los primeros o últimos<br />
disparos del heroico asalto de los jóvenes del Centenario al Cuartel<br />
Moncada, la historia de Cuba hubiera sido diferente, aunque sin<br />
dudas habría pasado a la historia por aquella acción gloriosa.<br />
Si al desembarcar en el Granma el 2 de diciembre de 1956,<br />
después de años de prisión y exilio, para cumplir el compromiso de<br />
que ese año seríamos libres o mártires, Fidel hubiera caído en<br />
combate, en uno de los muchos escenarios que tuvo aquella<br />
odisea, la historia lo habría ensalzado por su glorioso gesto y la<br />
consecuencia singular de su rebeldía, pero la historia de Cuba<br />
hubiera sido diferente.<br />
Si la historia de Cuba ha sido de lo más glorioso y fecundo en los<br />
años de la lucha revolucionaria y los posteriores al triunfo de la<br />
Revolución, hasta hoy, ha sido por Fidel y nuestro pueblo,<br />
amalgamados en una unión indisoluble en torno a sueños a<br />
alcanzar y convertir en realidad. Y es que como él mismo ha dicho:<br />
“Soñar con cosas imposibles se llama utopía; luchar por objetivos<br />
no sólo alcanzables, sino imprescindibles para la supervivencia de<br />
la especie, se llama realismo.” Y ha prevalecido en él en las cosas<br />
de nuestro pueblo y del mundo esa lucha persistente por una vida<br />
mejor a través de la justicia y el intento de que los seres humanos<br />
por primera vez programen su propio destino.<br />
Duro y difícil ha sido el camino, preñado de los abrojos y entuertos<br />
propios y ajenos, aunque más bien los escollos ajenos han sido<br />
colosales, mientras que han sido, lógicos e inevitables según las<br />
57
circunstancias, los entuertos de la propia obra y de la marcha<br />
indetenible en la consecución de nuevos sueños.<br />
En el discurso pronunciado en el acto con motivo de la primera<br />
graduación de la Escuela Latinoamericana de Medicina el 20 de<br />
agosto de 2005, Fidel expresaba que “Esta graduación era un<br />
sueño hace casi siete años. Hoy es una prueba de la capacidad de<br />
los seres humanos para alcanzar las más elevadas metas, y un<br />
premio realmente para los que creemos que un mundo mejor está a<br />
nuestro alcance.” Al relatar el surgimiento de la idea de ayudar con<br />
médicos a poblaciones que vivían bajo condiciones de catástrofe en<br />
Centroamérica y la de formación de médicos con estudiantes de<br />
esos países como becarios en Cuba, agregaba: “Hoy esa escuela,<br />
con su pujante desarrollo, apoya la formación de médicos no sólo<br />
en Centroamérica sino también en otras regiones del mundo.”<br />
Ya había anunciado en el discurso del 7 de abril de 2003, con<br />
motivo de la inauguación de obras para la salud: “Una profunda<br />
revolución en los servicios de salud tendrá lugar en nuestra patria.”<br />
Otro sueño convertido en realidad fue cuando a partir de la<br />
experiencia cubana del desarrollo de recursos humanos y las<br />
tecnologías correspondientes en el campo de la oftalmología, Fidel<br />
concibió la idea de extender estos servicios al resto de los países<br />
hermanos, que fue correspondida inmediatamente por Chávez, de<br />
modo que ya el 8 de julio de 2004 se estableció el programa para<br />
atender a pacientes venezolanos. Así que un año después Fidel<br />
anunciaba que: “Juntos también, Venezuela y Cuba, estamos<br />
llevando a cabo lo que constituye uno de los más emocionantes<br />
programas que puedan ponerse en práctica: devolver o preservar<br />
la visión en los próximos diez años a más de seis millones de<br />
latinoamericanos y caribeños.<br />
Se han creado las condiciones en Cuba y están creándose en<br />
Venezuela para diagnosticar, operar o curar cada año 25 mil<br />
caribeños,100 mil cubanos, 100 mil venezolanos y 120 mil sur y<br />
centroamericanos.<br />
En realidad, el programa se ha iniciado ya en 14 centros<br />
oftalmológicos de los 24 con que contaremos a finales del presente<br />
año, los que disponen de las más avanzadas tecnologías que<br />
existen en el mundo. Nuestro país alcanza ya un ritmo de 1.400<br />
operaciones de la vista diariamente.<br />
58
Este año estamos a punto de alcanzar ya la cifra de 50 mil<br />
venezolanos de la misión Barrio Adentro operados de la vista entre<br />
mediados de enero y hoy 20 de agosto. En menos de un mes han<br />
recibido igual tratamiento 1093 caribeños, en virtud de los Acuerdos<br />
de Anzoátegui, suscritos el pasado 30 de junio.<br />
Debe conocerse que, dado su estado de pobreza, más de 4<br />
millones y medio de latinoamericanos y caribeños requieren de<br />
este servicio anualmente y no lo reciben, y más de medio millón<br />
pierde la visión cada año, muchas veces sin haber sido examinados<br />
nunca por un médico.<br />
Al igual que hace 40 años, permítanme soñar. Sólo que después de<br />
medio siglo de lucha estoy absolutamente seguro de que nadie<br />
podrá decir de los sueños de Cuba, como dijo Calderón de la Barca,<br />
“toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son.”<br />
Diez años después y fruto de esa capacidad o milagro de Fidel para<br />
soñar despierto, la Operación Milagro y las Misiones milagros en<br />
países del mundo, en particular en nuestra América, es una realidad<br />
impactante, que ha beneficiado a más de cuatro millones y medio<br />
de personas, aunque aún existan en el mundo políticos miopes que,<br />
enfermos de prejuicios, timideces e indolencias no se atreven a<br />
convertir los sueños en realidades en sus países respectivos. Son<br />
los eternos conservadores que prefieren mantener la inequidad y la<br />
injusticia. No quieren que sus pueblos vean con ojos sanos el<br />
mundo que los tiene marginados y bajo la condición de su mala<br />
suerte de pobreza; y tampoco quieren que piensen y crean que las<br />
cosas políticas y sociales pueden ser de otra manera..<br />
Para concluir sobre esa cualidad de Fidel de proyectarse más allá<br />
de lo posible, que también puede serlo según las circunstancias y<br />
perspectivas, baste esta confesión: “Si me pregunto a cual de los<br />
grupos pertenezco yo, diría que milito en el bando de los<br />
impacientes, y milito en el bando… de los apurados, y de los que<br />
siempre presionan para que las cosas se hagan y de los que<br />
muchas veces tratan de hacer… más de lo que se puede”.<br />
En fin, Fidel milita en el bando de los impacientes, de los apurados,<br />
de los que presionan lo posible y luchan contra lo imposible. Y esto<br />
es bueno recordarlo en el 61 aniversario del 26 de Julio, Día de la<br />
Rebeldía Nacional, aquel día en que no murió en el asalto al Cuartel<br />
Moncada.<br />
59
Fidel, la realidad política eleccionaria y la suerte<br />
de Cuba<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
“Deja que ladren, Cuba. Ya dejarán de ladrar, cuando vean esfumarse los<br />
fantasmas que inventaron para poder ladrar.”<br />
Publicado: 23/06/14<br />
Una vez más los tambores de la propaganda mediática tocan<br />
desenfrenadamente la melodía de vindicta contra Cuba. Parece que<br />
quieren cobrarle bien caro su osadía de existencia digna durante<br />
medio siglo pese a los designios del edicto imperial de los Estados<br />
Unidos que proclamó su destrucción y muerte desde el mismo<br />
nacimiento de la triunfante Revolución Cubana. Es un viejo ejercicio<br />
que se inició desde aquellos días cuando apenas estaba en su<br />
cuna. Este toque a rebato ha proseguido con mayor o menor<br />
virulencia teniendo como leit motiv hechos reales o inventados,<br />
interpretados y argumentados según la más tergiversadora alquimia<br />
de una infamia que no ha reparado en ningún límite o frontera<br />
moral. ¡Suerte que hemos tenido que así haya sido!<br />
Lo más notorio y significativo de este fenómeno mediático es que<br />
detrás de esa bola de trapo, o globo gigantesco de mentiras<br />
grandes y pequeñas, se han ido también “ilustrísimas” instituciones<br />
representativas como el Parlamento Europeo y la ralea de políticos<br />
y personajes reaccionarios de varios países, incluyendo primeros<br />
magistrados de destinos perecederos de pompas de jabón. Lo más<br />
lamentable, es que también se han hecho eco de la vil campaña de<br />
calumnias, personajes confundidos, arrepentidos o cansados que,<br />
con sus opiniones de matices variopintas, le añaden más leña al<br />
fuego. Estos oráculos “neutrales” se muestran incapaces de<br />
discriminar, en medio del vendaval, los cuatro puntos cardinales de<br />
esta estrategia imperialista en un mundo convulso y en conflicto.<br />
¡Ellos deben saber quienes son, y los pueblos también!<br />
Para todos los que en estos momentos vomitan lo peor que sus<br />
conciencias de amaestrados les dicta, debe quedar claro que la<br />
suerte de Cuba no la han decidido ni la decidirán jamás, porque el<br />
país no les debe su independencia plena frente a los Estados<br />
Unidos y a cualquier potencia extranjera; ni les debe la libertad<br />
conquistada frente al régimen sanguinario y pro-yanqui al que<br />
60
derrotó la Revolución; ni les debe la solidaridad brindada a muchos<br />
pueblos en ejercicio soberano de una generosidad sin par en el<br />
mundo contemporáneo; ni les debe la obra creadora y fecunda de<br />
una sociedad mucho mejor, aunque perfectible, y que hubiera sido<br />
mejor y mayor si no hubiera sido por el acoso criminal que ha<br />
debido sufrir.<br />
En todo este escarceo hay mucho de ladridos de jauría, y se les<br />
puede responder con una frase del Quijote: “Deja que ladren,<br />
Sancho”, o con unas frases de Martí en el sentido de que no llegan<br />
lejos o al final del camino, quienes prestan atención a los ladridos<br />
de los perros que les salen al paso.<br />
Sin embargo, la noticia que debería inundar los medios de prensa y<br />
las declaraciones objetivas y bien fundadas e intencionadas de<br />
cuantos opinantes quieran interesarse por Cuba, sería la<br />
relacionada con la actual realidad política que vive el país con<br />
motivo del proceso para las elecciones municipales del próximo<br />
abril.<br />
Terminado el proceso de nominación de candidatos para delegados<br />
a las asambleas municipales, debía destacarse que, a pesar de<br />
tanta alharaca para prohijar a la disidencia y a la contrarrevolución,<br />
no han logrado los enemigos de la Revolución ninguna nominación<br />
de personajes de sus filas para tales comicios, no porque se lo<br />
impida ninguna autoridad gubernamental ni jurídica, sino,<br />
simplemente, porque esos disidentes son grupúsculos minoritarios<br />
y, por lo tanto, jamás han alcanzado ni alcanzarán una mayoría para<br />
tal nominación y menos para lograr la elección, en sus lugares de<br />
residencia.<br />
De la fase del proceso elector recién terminado cabe destacar los<br />
siguientes datos irrebatibles. Para la elección de los 15 093<br />
delegados que integrarán las asambleas municipales del país, se<br />
efectuaron 59 907 asambleas de nominación, en las que<br />
participaron 7 400 000 electores, o sea, el 86,84 % del electorado.<br />
Eso significa que como promedio estas asambleas barriales de<br />
nominación contaron con un promedio de 120 electores, con cifras<br />
menores o mayores según el programa establecido en las<br />
circunscripciones electorales. El número de candidatos nominados<br />
a nivel nacional fue 34 761, entre los cuales se elegirán los 15 093<br />
delegados.<br />
61
Datos que complementan el proceso de nominación son los<br />
siguientes: Un 60,9 % de los nominados son actuales delegados;<br />
35,76 % son mujeres; 41,3 % son negros y mestizos; 75 % son de<br />
edades hasta 50 años y 22,2 % son jóvenes hasta 35 años.<br />
Debe destacarse algunos elementos cardinales de la ley electoral<br />
cubana en relación con estas elecciones municipales.<br />
En primer lugar, que en cada circunscripción tienen que nominarse<br />
como mínimo 2 ciudadanos, y pueden ser 3, 4 y hasta ocho, entre<br />
los cuales, en el día de las elecciones, mediante el voto secreto y<br />
directo, se elige el delegado de la circunscripción, que debe contar<br />
para ello una votación superior al 50 % de los votos válidos<br />
emitidos.<br />
En segundo lugar, que las propuestas de nominación en cada<br />
asamblea efectuada se hacen sin intervención del Partido, que las<br />
mismas salen de la opinión espontánea y natural de cualquiera de<br />
los vecinos, quien fundamenta las razones para proponer a su<br />
representante y, además, se requiere de la aceptación voluntaria del<br />
propuesto. En cada asamblea pueden proponerse de uno a varios<br />
ciudadanos y luego, con el voto a mano alzada se elige al<br />
representante de esta pequeña asamblea de aproximadamente un<br />
centenar de electores.<br />
En tercer lugar, que los propuestos deben ser vecinos residentes en<br />
el área donde se desarrolla la asamblea o dentro del área de la<br />
circunscripción; se trata, por lo tanto, de personas que son<br />
conocidos de ese territorio electoral por su actuación y méritos<br />
personales y sociales.<br />
Hoy que la disidencia y la contrarrevolución parece encontrar tanto<br />
apoyo en el exterior por gobiernos, prensa, organizaciones y<br />
personalidades reaccionarias, hay que destacar lo irrebatible: la<br />
poca significación que tienen en el interior del país, incluyendo la<br />
ninguna relevancia en el ejercicio democrático establecido en el<br />
país.<br />
Y es que los adversarios de la Revolución Cuba, tanto dentro como<br />
fuera del país, han estado unidos, desde su estado embrionario, por<br />
un cordón umbilical a los Estados Unidos. Su enfermedad mortal,<br />
desde el punto de vista político, ha sido vivir posesos de la<br />
yanquimanía más servil, han vivido delirando por la anexión física e<br />
62
ideológica a la potencia del Norte, y han estado dispuestos a la<br />
traición a la patria y a actuar como mercenarios y quintacolumnistas<br />
del imperio que los azuza, protege y paga. Con tales adversarios a<br />
la vista de la opinión pública del pueblo cubano, es explicable que<br />
jamás caiga en el error de poner en tales manos su confianza, y<br />
jamás levante su mano para proponer o apoyar tal espécimen de<br />
vendepatria.<br />
Fidel ha argumentado el carácter democrático de este modelo<br />
eleccionario de la manera siguiente en su Conversación con Tomás<br />
Borge en el libro “Un Grano de Maíz”: “Nosotros concedemos, no a<br />
los partidos, sino a los ciudadanos, la facultad de postular… la<br />
facultad de elegir. No puede haber un camino ni puede haber un<br />
procedimiento más democrático… y podremos decir con todo<br />
derecho que es el procedimiento más democrático que existe en el<br />
mundo.”<br />
“Esto, desde luego, presupone el apoyo de la mayoría y lo hicimos<br />
desde que elaboramos la Constitución, el hecho de que los vecinos<br />
postularan y eligieran. Esto supone el apoyo de la mayoría. Si la<br />
mayoría estuviera contra la Revolución, por este procedimiento la<br />
Revolución pierde el poder…”.<br />
En fin, esta es la mayor suerte que ha tenido la Revolución Cubana<br />
para mantenerse imbatible en el poder, que ha tenido Cuba para<br />
mantener su independencia, su soberanía, la unidad del pueblo y la<br />
revolución victoriosa, mantener en sus filas una inmensa mayoría<br />
entre sus defensores y adeptos para librar cuantas batallas sean<br />
necesarias. Y eso lo ha demostrado el actual proceso eleccionario<br />
que se lleva a cabo en el país, en forma democrática y con un<br />
apoyo inmenso a los representantes verdaderos del pueblo. Y con<br />
un rechazo y repudio a los representantes de las marionetas<br />
mercenarias que no son más que lamebotas y besalospiés de<br />
Estados Unidos y otras potencias europeas.<br />
En conclusión, ante el escarceo mediático se puede responder al<br />
estilo del Quijote: “Deja que ladren, Cuba. Ya dejarán de ladrar,<br />
cuando vean esfumarse los fantasmas que inventaron para poder<br />
ladrar.”<br />
63
Fidel, el político más universal de nuestra época<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
La historia ha dado demasiadas lecciones sobre los aspectos sociales durante<br />
la evolución de la humanidad, y no se puede perder el optimismo ni dejar de<br />
pensar que un día las cosas tomarán un mejor camino. Por lo pronto<br />
pudiéramos exclamar: “¡Ah, si yo pudiera hacer lo que quisiera! Entonces no<br />
habría en el mundo más miseria”.<br />
Publicado: 23/01/14<br />
Por estos días, en ocasión del 87 aniversario del natalicio de Fidel,<br />
ocurrido el 13 de agosto, muchos artículos han abordado diversas<br />
aristas de su personalidad y de su obra. También han aparecido<br />
libros en Cuba y en el extranjero que aportan nuevos elementos<br />
sobre su contribución concreta en la historia contemporánea.<br />
Para una ocasión tan propicia de su vida, Fidel nos regaló –ahora<br />
que sentimos una cierta incurable nostalgia por la falta de sus<br />
Reflexiones– un mini ensayo en que filosofa y, a la vez, somete a un<br />
análisis escrutador muchos acontecimientos que le tocaron vivir y<br />
de los cuales ha sido protagonista. Se remonta, como quien<br />
pretende abarcarlo todo, a los orígenes de la especie humana hace<br />
aproximadamente 230 mil años. Y después de unos párrafos de esa<br />
prehistoria e historia, lanza una interrogante crucial para nuestra<br />
época. “¿Cómo enfrentar con honor el número creciente de<br />
obstáculos que los habitantes del planeta sufren?” A continuación<br />
aporta la esencia del largo proceso de evolución social. “Pensemos<br />
que más de doscientos grupos humanos se disputan los recursos<br />
de la Tierra. El patriotismo es simplemente el sentimiento solidario<br />
más amplio alcanzado. Nunca digamos que fue poco”.<br />
En fin, en el artículo titulado Las verdades objetivas y los sueños,<br />
Fidel da riendas sueltas a sus conocimientos, recuerdos y memoria,<br />
con el ruego de que “se excuse de cualquier imprecisión. No he<br />
tenido tiempo de consultar documentos”. Es un relato condensado<br />
de acontecimientos relevantes de nuestra época, que concluye con<br />
una referencia especial a Hugo Chávez, indudablemente su mejor<br />
amigo en la liza política, y que caló muy hondo en lo personal e<br />
íntimo, de tal manera que nadie fue capaz como Chávez de<br />
bromear con Fidel o sobre él públicamente, con el desenfado<br />
característico del líder bolivariano. Una empatía particular y una<br />
64
audaz concepción de la vida y la política les permitían comportarse<br />
como almas gemelas y sentir y expresar la admiración recíproca de<br />
uno por el otro.<br />
Después de concluida la lectura, uno no puede dejar de pensar en<br />
la importancia y necesidad de que Fidel aborde, como parte<br />
integrante de sus Memorias hasta ahora inconclusas, sus<br />
valoraciones y juicios sobre las principales figuras internacionales<br />
con las cuales compartió ideas, amistades o desencuentros, y, por<br />
supuesto, de las luchas y sueños que fueron dominantes en<br />
aquellas circunstancias en que se intercambiaron visiones comunes<br />
o encontradas, y se ubicaban en escenarios fraternos o contrarios.<br />
Por todo lo vivido y protagonizado en los siglos XX y XXI, y a la luz<br />
de los acontecimientos en que ha participado y de sus ideas sobre<br />
elementos raigales del mundo, con una visión iluminadora del<br />
pasado, presente y futuro de la humanidad, Fidel constituye el<br />
político más universal de nuestra época y el cubano más universal<br />
de todos los tiempos. Tal vez alguien pueda objetar esta afirmación<br />
rotunda. Pero a fin de confirmarla, bastaría profundizar en luchas,<br />
hechos, realizaciones, sueños, batallas ganadas o por ganar y sus<br />
ideas esclarecidas sobre los más variados asuntos sobre su país, la<br />
política a nivel mundial, los problemas más acuciantes de la<br />
humanidad y sus posibles soluciones.<br />
José Martí, reconocido por su acción e ideas durante su existencia<br />
en el siglo XIX como el más universal de los cubanos, supo dar<br />
aliento a todas las luchas del pueblo cubano y proyectó sus ideas<br />
sobre las realidades del mundo a la vez que intuía vaticinios<br />
asombrosos. Fidel fue el discípulo más consecuente, como también<br />
se sintió heredero y seguidor de todos los que dieron sentido de<br />
grandeza a su patria desde sus mismos orígenes. Sus luchas<br />
revolucionarias en la Cuba neocolonial, así como el momento<br />
descollante del asalto al Cuartel Moncada, estuvieron presididas por<br />
las ideas martianas, al afirmar que el autor intelectual del mismo<br />
había sido José Martí.<br />
La vida de Martí fue breve para tantos sueños y luchas concebidos,<br />
de sólo 42 años, y al caer en combate casi al inicio de la guerra<br />
independentista que lideraba, no pudo, por lo tanto, verlos<br />
convertidos en realidad. Sólo el triunfo de la Revolución cubana<br />
dirigida por Fidel y los acontecimientos posteriores en nuestra<br />
65
América permitieron su concreción y proyectar plenamente sus<br />
ideas hacia el futuro y hacia los ámbitos de todos los continentes.<br />
En el caso de Fidel, continuador y desarrollador creativo de todas<br />
las ideas precedentes de Cuba y el mundo, ocurrió el hecho insólito<br />
de que a pesar que pudo morir tempranamente como muchos de<br />
sus compañeros de ideales y combates, pudo contemplar el triunfo<br />
de la guerra de guerrilla que libró contra la tiranía impuesta a sangre<br />
y fuego en Cuba, con el apoyo irrestricto de los Estados Unidos, y<br />
pudo ver cumplidos todos los sueños concebidos y prometidos.<br />
Pero también se mantuvo vivo y actuando a pecho descubierto,<br />
presente en la primera fila de los combates de distinta naturaleza, a<br />
pesar de los más de seiscientos planes de asesinatos planificados y<br />
organizados desde la más alta esfera del gobierno de los Estados<br />
Unidos hasta desde la más oscura caverna de cuantos grupos viles,<br />
hijos naturales y bastardos del imperio, tuvieron como propósito<br />
enfermizo y macabro el magnicidio dentro de la estrategia para<br />
derrotar a la revolución.<br />
La presencia de Fidel en la lucha armada en Cuba, como<br />
organizador y combatiente, siempre merecerá un profundo estudio<br />
para admirar su calibre de estratega político y militar de nuevo tipo<br />
para triunfar en corto tiempo (2 de diciembre de 1956 al 1 de enero<br />
de 1959), frente a un ejército inmensamente superior. Pero hay que<br />
tener en cuenta que antes estuvo involucrado en la expedición de<br />
Cayo Confites en 1947 contra el dictador Leónidas Trujillo de<br />
República Dominicana, y en el levantamiento armado en Colombia,<br />
El Bogotazo, durante el asesinato de Eliécer Gaitán en 1948.<br />
Pero el gran estratega tuvo sus hitos más relevantes durante las<br />
batallas libradas contra la expedición mercenaria, planificada,<br />
organizada, financiada, pertrechada, dirigida y acompañada por los<br />
Estados Unidos, en la que fue la primera derrota del imperialismo<br />
en América; durante los acontecimientos ocurridos durante la<br />
llamada Crisis de Octubre o de los Misiles, en que según Ché nunca<br />
brilló tanto su figura de estadista; y durante las batallas decisivas<br />
desarrolladas en Cangamba y Cuito Cuanavale, en Angola, frente a<br />
tropas sudafricanas y sus títeres, que aseguraron definitivamente la<br />
independencia de Angola, condujeron a la independencia de<br />
Namibia, a la libertad de Nelson Mandela y al derrumbe del aparheit<br />
en Sudáfrica.<br />
66
En todos los casos el propósito de estas luchas armadas fue la<br />
causa noble de la libertad de los hombres y la liberación e<br />
independencia de los pueblos. La lucha anticolonial y de liberación<br />
nacional en África y Asia y en otras partes del mundo, tuvo en Fidel<br />
y la Revolución Cubana un aliado que compartía voz, sudor y<br />
sangre, inspirado en la idea de que con ello se estaba pagando una<br />
deuda de gratitud con la humanidad, que tuvo su forja en la propia<br />
constitución de la nacionalidad cubana y en el aporte extraordinario<br />
que realizaron los esclavos y sus descendientes africanos y de<br />
otras nacionalidades a las luchas por la independencia de Cuba.<br />
Y alcanzando una dimensión que requerirá en su momento un<br />
análisis abarcador, está el espíritu de unidad que supo forjar en el<br />
campo revolucionario en Cuba desde fecha temprana del triunfo de<br />
la revolución. Eso puede ser calificado de milagro, de no ser por el<br />
magisterio de Fidel, capaz de persuadir hasta las piedras en la idea<br />
esencial de que sólo la unión de todas las fuerzas del pueblo<br />
garantizaría la victoria frente a la descomunal amenaza y<br />
agresiones de todo tipo de los enemigos internos y externos bajo la<br />
égida del imperialismo norteamericano. Y esa misma estrategia de<br />
unidad fue prédica invariable hacia los pueblos latinoamericanos y<br />
del Caribe y, por supuesto, hacia los pueblos integrantes del<br />
Movimiento de los Países No Alineados.<br />
Su carácter dialéctico, su formación ética, su estrategia unitaria y su<br />
posición antisectaria, le llevaron a concebir tempranamente que la<br />
convicción o filiación socialista o comunista, no estaban reñidas con<br />
la posibilidad, necesidad y conveniencia del acercamiento<br />
estratégico entre las fuerzas de izquierda de los variados matices y<br />
los sectores religiosos de todas las denominaciones. Creyentes y no<br />
creyentes podían compartir sueños y luchas y participar en el<br />
combate de todos los males sociales que han hecho de la Tierra un<br />
infierno debido a la codicia, egoísmo y explotación ejercidos contra<br />
la humanidad. Sus ideas al respecto, recogidas en el libro Fidel y la<br />
Religión de Frei Betto, fue su primera contribución abarcadora sobre<br />
un tema polémico, que luego fue ampliando dentro de la sociedad<br />
cubana y el Partido Comunista de Cuba.<br />
Pero cabe afirmar con toda seguridad que dos momentos históricos<br />
extraordinarios marcaron su grandeza como estadista. El primero<br />
fue durante la extinción inimaginable de la Unión Soviética y la<br />
desaparición del campo socialista. Ante aquel cambio colosal en el<br />
mundo existente hasta entonces, instantes que prácticamente<br />
67
conmovieron y voltearon de cabeza casi a la mitad de los habitantes<br />
del planeta, ante aquella debacle tremenda en lo político,<br />
ideológico, psicológico y económico, ante aquella apabullante<br />
euforia capitalista y tantas inconsecuencias, arrepentimientos o<br />
renuncias socialistas, como componente del llamado “efecto<br />
dominó”, Fidel se irguió desafiante desde la pequeña Cuba y junto a<br />
su pueblo, leal y estoico, no arrió la bandera socialista y diseñó una<br />
nueva estrategia de período especial para salvar a la Revolución y<br />
sus conquistas. A pesar del doble bloqueo que arreció sus resortes<br />
para hacer las cosas más difíciles a los cubanos y obligarlos a<br />
ceder o rendirse, Fidel y el pueblo cubano consiguieron lo que todos<br />
consideraban imposible y logró inclusive, en aquellas situaciones<br />
límites, el desarrollo en algunas esferas que constituyen hoy un<br />
modelo para el mundo. La unidad y la resistencia, presididos por<br />
una valentía a toda prueba, permitió mostrar al mundo la<br />
importancia de ser fieles a los principios y poseer como escudo de<br />
la nación la confianza mutua entre el pueblo y su dirigencia.<br />
El otro momento histórico fue la posición defendida por Fidel frente<br />
a la llamada “guerra contra el terrorismo” propugnada por George<br />
W. Bush, y las guerras lanzadas contra Afganistán e Irak y la<br />
proclamación de un periodo de guerras infinitas bajo el pretexto<br />
insano de un imperio que pretendía aterrorizar al mundo en nombre<br />
de su seguridad nacional. En un momento en que la mayoría de los<br />
mandatarios doblaban la cerviz o bajaban la mirada ante las<br />
amenazas, agresiones y condicionamientos descomunales, y frente<br />
a las amenazas directas de W. Bush de que la hora de Cuba estaba<br />
llegando, pronunciadas en español, los desafíos de Fidel, con<br />
acusaciones directas a los mandamás del imperio, fueron luces<br />
para iluminar un periodo oscuro de la historia, que más pronto que<br />
tarde permitió que aquella inepta, criminal, mentirosa e<br />
inescrupulosa mafia presidida por W. Bush, fuera puesta en<br />
evidencia como se merecía. Desgraciadamente, en los Estados<br />
Unidos, ni Bush ni sus cercanos e influyentes copartícipes en<br />
crímenes y tropelías recibieron el castigo que les correspondían por<br />
los graves hechos delictivos nacionales e internacionales<br />
cometidos. Muchos de tales hechos y las consecuencias de aquella<br />
etapa vergonzosa, aún están presentes como legados transferidos<br />
al presidente Obama, que no ha querido o no ha podido dar por<br />
finalizados.<br />
Otro aporte de Fidel a la política mundial y a la vida concreta de los<br />
pueblos y su desarrollo que nunca se podrá borrar es la práctica del<br />
68
internacionalismo y una solidaridad generosa en todas partes que<br />
se ha solicitado, requerido o aceptado la ayuda de Cuba. Lo<br />
ofrecido y aportado no provienen de los recursos materiales<br />
ilimitados que posee el país, sino de los recursos modestos que el<br />
país ha estado dispuesto a compartir porque su pueblo ha hecho<br />
suya la verdad martiana de que “patria es humanidad”.<br />
En fin, corresponderá a pensadores, políticos y personas honestas<br />
del mundo y, en especial a los pueblos y sus organizaciones,<br />
valorar en el presente y el futuro la obra e ideas que han dado<br />
sentido a la vida de Fidel, que ha sido la vida del combate y la<br />
virtud, y sus influencias en los acontecimientos principales que<br />
actualmente están en marcha en América Latina y el Caribe, de los<br />
que han ocurrido u ocurran en África y Asia, así como aquellos que<br />
un día ocurran, formando parte de sus juicios y vaticinios, incluso en<br />
los Estados Unidos y los países desarrollados.<br />
La historia ha dado demasiadas lecciones sobre los aspectos<br />
sociales durante la evolución de la humanidad, y no se puede<br />
perder el optimismo ni dejar de pensar que un día las cosas<br />
tomarán un mejor camino. Por lo pronto pudiéramos exclamar:<br />
“¡Ah, si yo pudiera hacer lo que quisiera! Entonces no habría<br />
en el mundo más miseria”.<br />
69
Chávez y Cuba: los cubanos y venezolanos<br />
hermanados en la historia<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
Y como dijera Martí en 1881, Venezuela “tiene en mí a un hijo.” Y como<br />
expresara Céspedes con respecto a Venezuela en 1871, Cuba “cuenta, en fin,<br />
con un hermano.”<br />
Publicado: 23/01/14<br />
En estos días la presencia de Chávez en Cuba es objeto de<br />
continuas noticias con motivo de su intervención quirúrgica por la<br />
dolencia que lo aqueja. Y para el pueblo cubano Chávez es un hijo<br />
entrañable más que se le acoge en su seno para protegerlo de los<br />
azares de la vida, para sentir el regocijo por su pronta recuperación<br />
y admirar el sentido optimista con que afronta sus<br />
responsabilidades en la etapa de convalecencia.<br />
Vistas las cosas en su esencial significado, aquí Chávez está<br />
doblemente acompañado, puesto que además de los familiares, su<br />
hija y hermano Adán, y otros fieles compañeros que le han<br />
acompañado desde Venezuela, aquí está rodeado de sus hermanos<br />
Fidel y Raúl y un grupo grande de cubanos que integran su equipo<br />
médico y otros compañeros para la atención general. Y fuera de ese<br />
círculo estrecho, en acompañamientos concéntricos preñados de un<br />
amor inmenso, están los hombres y mujeres del pueblo venezolano<br />
y cubano, que comparten con Chávez ideales, sueños, realidades y<br />
esperanzas. Por lo tanto he ahí el misterio de lo real maravilloso<br />
que explica la estancia singular, natural y necesaria entre nosotros.<br />
Tal vez o seguramente, el odio de sus enemigos y de Venezuela,<br />
incluyendo al actual candidato a la presidencia de la oposición,<br />
traten de ver las cosas de diferente manera. Propalan cuantas<br />
mentiras y manipulaciones desean inventar para dañar los hechos y<br />
las imágenes auténticas en torno al presidente venezolano. E<br />
incluido en ese paquete mediático y político no pueden faltar Cuba y<br />
sus dirigentes, y el más humilde de los médicos y de los hombres y<br />
mujeres revolucionarios cubanos. Quienes azuzan tales campañas<br />
son los representantes de la discordia y la desunión entre nuestros<br />
dos pueblos y entre los demás pueblos de nuestra América. Son los<br />
pitiyanquis, los yanquimaníacos, los besalospiés, los vendepatrias.<br />
70
Y siempre deberá tenerse presente por los pueblos venezolano y<br />
cubano, verdades y razones que son parte de nuestra historia<br />
común, para desentrañar, aún en medio de las tinieblas, los hilos<br />
visibles o invisibles con que nuestros enemigos de todos los<br />
tiempos, y en especial de ahora mismo, pretenden manejar o mover<br />
desde las trastiendas las máscaras y las marionetas.<br />
Hay que preguntarse, ¿desde dónde arranca nuestra hermandad y<br />
amistad? No pretendo en este artículo abordar toda la historia<br />
desde época primigenia. Así que empezaré por lo más reciente y<br />
conocido.<br />
Es una realidad que entre Fidel y Chávez surgió una temprana<br />
hermandad, de admiración mutua, incluso mucho antes de que<br />
Chávez fuera el líder nacional que llegó a ser, y que en la actualidad<br />
lo es tanto nacional como internacionalmente.<br />
Es una verdad histórica que la Revolución Cubana recibió ayuda de<br />
solidaridad y en armas por parte del gobierno revolucionario y<br />
pueblo de Venezuela en la etapa final de la lucha guerrillera en la<br />
Sierra Maestra. Y que inmediatamente después del triunfo del<br />
primero de enero de 1959, en gesto de agradecimiento, Fidel realizó<br />
la primera visita al exterior para patentizarlo personalmente al<br />
pueblo venezolano ante una concentración gigantesca en Caracas,<br />
en aquel mismo mes.<br />
Es un hecho reconocido de la historia, que Bolívar tuvo proyectos<br />
concretos de contribuir a la independencia de Cuba mediante el<br />
envío de una fuerte fuerza expedicionaria que pusiera fin al dominio<br />
de España en la Isla. Y es reconocida la alta admiración que José<br />
Martí tenía sobre el Padre de la patria venezolana y sobre ese país.<br />
Y que en forma resumida quedó inscripta en este simple frase:<br />
“Dime Venezuela en que servirla; ella tiene en mí a un hijo.” Y dijo<br />
más: “…pero a Venezuela, como a toda nuestra América, a nuestra<br />
América desinteresada, la hemos de querer y de admirar sin límites,<br />
porque la sangre que dio por conquistar la libertad ha continuado<br />
dándola por conservarla!”. Recalco a los lectores que esto lo<br />
expresó el 27 de julio de 1881.<br />
Martí era consecuente, tal vez sin conocerlo en sus precisos<br />
detalles, con el pensamiento inspirado de Carlos Manuel de<br />
Céspedes, el líder que desencadenó la guerra de independencia de<br />
Cuba el 10 de Octubre de 1968 y primer presidente de la República<br />
71
en Armas, y luego devenido Padre de la Patria, quien diez años<br />
antes, en carta fechada el 10 de agosto de 1871, dirigida al Señor<br />
General José R. Monagas, en Caracas, le expresaba:<br />
“Lleno de gozo y agradecimiento acepto la distinguida felicitación de<br />
usted, señor, pláceme de hermano que es a la par aplauso por lo ya<br />
alcanzado y estímulo para el porvenir.<br />
Venezuela, que abrió a la América Española el camino de la<br />
Independencia y la recorrió gloriosamente hasta cerrar su marcha<br />
en Ayacucho, es nuestra ilustre maestra de libertad, el dechado de<br />
dignidad, heroísmo y perseverancia que tenemos incesantemente a<br />
la vista los cubanos.<br />
Bolívar es aún el astro esplendoroso que refleja sus sobrenaturales<br />
resplandores en el horizonte de la libertad americana como<br />
iluminándonos la áspera vía de la regeneración. Guiados por su<br />
benéfico influjo, estamos seguros de que alcanzaremos felizmente<br />
el término.<br />
No es, por lo tanto, sino muy natural que Venezuela considere como<br />
continuación de su épica lucha de independencia, la que<br />
ensangrienta los campos de Cuba, y que se despierten en las<br />
mentes de sus esforzados hijos recuerdos grandiosos de heroísmo,<br />
y en sus corazones sentimientos de exaltación generosa evocados<br />
por el propio despotismo que sus preclaros padres derrocaron.<br />
Movidos por tan preclaro resorte, ¿cómo extrañar que su ardor<br />
bélico y genial caballeresco les impulsen a ofrecer sus vidas a la<br />
causa de Independencia de esta infortunada colonia? Por lo demás,<br />
la República de Cuba considera como hijos propios a los naturales<br />
de Venezuela y demás Repúblicas sudamericanas; y animada de la<br />
más profunda gratitud, no omitirá medios para elevar las<br />
manifestaciones de ésta a la altura de los esclarecidos<br />
merecimientos de los que han acreditado una vez más en los<br />
campos de la Isla, con su abnegación y desinterés, valor y demás<br />
virtudes militares que los adornan, que los venezolanos de hoy son<br />
dignos hijos de los héroes de Carabobo, Junín y Ayacucho y como<br />
tales saben abatir la soberbia y arrogancia castellana.<br />
Aunque Cuba no ha sido reconocida beligerante por dicha<br />
República (Venezuela), disfruta de más consideración que si tal<br />
reconocimiento se hubiera verificado. Cuenta con todos los puntos<br />
de una costa de 700 leguas de extensión, con el apoyo de las<br />
72
autoridades, con la adhesión del pueblo. Cuenta, en fin, con un<br />
hermano.”<br />
En conclusión, entre Cuba y Venezuela existe una hermosa historia<br />
de solidaridad y admiración recíprocas, una manifestación<br />
verdadera de hermandad. Y como dijera Martí en 1881, Venezuela<br />
“tiene en mí a un hijo.” Y como expresara Céspedes con respecto a<br />
Venezuela en 1871, Cuba “cuenta, en fin, con un hermano.”<br />
73
Las deudas pendientes de la justicia en América<br />
Latina<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
Los tiempos por venir dirán cuánta justicia se podrá alcanzar en los ámbitos<br />
más diversos al cabo de estas luchas por la vida y el desarrollo en cada uno de<br />
nuestros países.<br />
Publicado: 13/12/13<br />
La justicia tiene tantas deudas pendientes en América Latina –y en<br />
todas partes del mundo– que quizás llevará siglos, entre triunfos y<br />
reveses, para enderezar los miles de entuertos sembrados a lo<br />
largo de otros muchos siglos bajo el imperio de reinados de<br />
crímenes y explotación.<br />
Sin embargo, en los últimos años –verdad que en un proceso más<br />
lento que lo deseado– algo se ha avanzado en poner fin a la<br />
impunidad de crímenes horrendos en América Latina. Los casos de<br />
la condena y muerte del dictador Videla en una cárcel en Argentina,<br />
la permanencia en la cárcel de Fujimori en Perú, la condena de<br />
Ríos Montt en Guatemala, aunque anulada por el Tribunal Supremo,<br />
pero aún pendiente de proseguir la misma causa, son ejemplos de<br />
cuánto se ha avanzado en el camino por llevar ante la justicia a los<br />
que en otras épocas fueron sacrosantos intocables en nuestros<br />
países.<br />
Crímenes de lesa humanidad y crímenes menores han sido<br />
juzgados ejemplarmente, y con los individuos, han sido<br />
condenadas, a la vez, formas específicas de regímenes capitalistas<br />
que eran apoyados material y moralmente por el padrino universal<br />
de todos: los Estados Unidos.<br />
Estos regímenes eran antes considerados como los prototipos, los<br />
dechados, las democracias representativas ideales, que merecían<br />
nuestros pueblos levantiscos. Frente a una supuesta amenaza<br />
comunista a los valores del mundo occidental, se optó por aquellos<br />
gobiernos de fuerza que eran ilegítimos por su origen, ya por<br />
elecciones o por golpes de estado, capaces de sumir a sus pueblos<br />
en un mar de sangre y de vender los recursos de los países en el<br />
libre mercado que dictaba una corrupción engreída. El vuelo del<br />
Cóndor, u operación masacre concebida en nuestra América, nunca<br />
74
imaginó que durante su marcha triunfalista de un país a otro,<br />
vendría una época en que se le cortaría las alas a aquel<br />
instrumento de dominación macabro y, mucho menos que, años<br />
después, llegaría la ocasión de hurgar en el pasado con ojos<br />
judiciales.<br />
Algo se ha avanzado. Ahora también Brasil instaura una Comisión<br />
de la verdad. Quizás después venga la hora de abrir un espacio a<br />
la justicia ante la tremenda verdad que se descubra.<br />
Sí, algo se ha avanzado, pero ¡qué lento andar! Aún existen muchos<br />
países donde en nombre de los muertos se solicita que se ponga fin<br />
a esa impunidad histórica mediante una acción justiciera de los<br />
gobiernos y de toda la sociedad. No obstante, hay una resistencia<br />
contumaz en muchos países para que se abran las puertas a la<br />
justicia. Fuerzas retrógradas, comprometidas con el pasado,<br />
emplean cuantos resortes pueden y saben manejar para que todo<br />
quede sepultado, como si fueran los difuntos reconocidos<br />
oficialmente como sepultados o como desaparecidos.<br />
¡Qué decir de aquellos países que fueron sometidos a verdaderas<br />
políticas de exterminio y, sin embargo, todo transcurre en plena<br />
desmemoria y, por lo tanto, como si nada hubiera pasado o como si<br />
se tratara de un simple juego remoto de ajustes de cuentas!<br />
Ante esta realidad cabe apuntar que se es cómplice, se es en cierta<br />
forma criminal cuando, convencidos de la certeza de prácticas de<br />
exterminio humano injustificable, se quiere -mediante el silencio, la<br />
ceguera simulada, la inacción o la prohibición- poner un valladar al<br />
ejercicio de la justicia, con su consiguiente efecto sancionador de<br />
los verdugos y reivindicador de las víctimas y sanador de sus<br />
descendientes y de todo el pueblo.<br />
La lucha contra la impunidad es un asunto que no es sólo del<br />
presente. Su necesidad dimana de los retos que pueden preverse<br />
en el futuro.<br />
Es obligado señalar que este proceso de imperio de la justicia frente<br />
a la criminalidad como política de Estado, se inició en Cuba con el<br />
triunfo de la Revolución cubana, el primero de enero de 1959, hace<br />
cincuenta y cuatro años. Fue entonces que, por primera vez en la<br />
historia de Cuba –según la expresión de Fidel- un pueblo juzgaba y<br />
sancionaba o ajusticiaba a sus verdugos.<br />
75
Este acontecimiento ejemplarizante y ajustado a leyes previas de la<br />
Revolución, contó con un respaldo unánime del pueblo cubano que<br />
había padecido durante siete años a una dictadura sangrienta, y se<br />
enfrentó a ella al costo de más de 20 000 vidas.<br />
Sin embargo, es obligado señalar también que la justicia no pudo<br />
dictar sentencia contra los mayores criminales y ladrones de aquella<br />
dictadura oprobiosa de Batista, pues estos se fugaron hacia el<br />
territorio de los Estados Unidos, donde, por supuesto, fueron bien<br />
acogidos y con los brazos abiertos, cual buenos aliados y<br />
servidores fieles. Allí han vivido ellos y sus descendientes, la<br />
mayoría holgadamente o ricachonamente, orquestando planes y<br />
realizando agresiones contra Cuba.<br />
El territorio norteamericano devino paraíso de la impunidad<br />
continental, pues a partir de entonces, y particularmente ahora que<br />
en muchos países se pide cuentas a estos personajes criminales,<br />
muchos de ellos escapan y buscan refugio acogedor en ese país.<br />
¡Vaya paradoja de una nación que representa a la llamada<br />
civilización occidental en este hemisferio! Para estos afamados<br />
criminales no existe extradición alguna, y menos juzgamiento en el<br />
territorio donde se han residenciado como ángeles, aunque aún<br />
acechan como águilas rapaces a sus países de orígenes.<br />
Independientemente de las diferencias políticas legítimas a nivel<br />
nacional e internacional se debe reconocer que nunca debiera<br />
aceptarse que a los gobernantes y a sus seguidores se les permita<br />
cometer crímenes con impunidad contra sus pueblos u otros<br />
pueblos.<br />
Y lo mismo que hemos dicho con respecto al crimen, se puede<br />
expresar sobre la corrupción: Antes del triunfo de la lucha armada<br />
en la Sierra Maestra, Fidel había señalado: “A las puertas de los<br />
malversadores, tocaremos después del triunfo de la Revolución”. Y<br />
así se cumplió como un mandato justiciero inaplazable.<br />
Hoy la lucha contra los malversadores en la América Latina está<br />
ocupando también su lugar en los procesos transformadores de<br />
nuestras sociedades, especialmente en los revolucionarios y<br />
progresistas. Se impone esta batalla difícil contra la podredumbre<br />
prevaleciente en la mentalidad y actuación de dirigencias voraces<br />
que actúan bajo la capa del poder político, económico, financiero y<br />
76
otras esferas sociales chapadas a la antigua y moderna usanza<br />
capitalista.<br />
Los tiempos por venir dirán cuánta justicia se podrá alcanzar en los<br />
ámbitos más diversos al cabo de estas luchas por la vida y el<br />
desarrollo en cada uno de nuestros países.<br />
77
Cuba y el día y el ahora de la medicina<br />
latinoamericana<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
“Unos hicieron el juramento de Hipócrates y otros hicieron el juramento de<br />
hipócritas”. Fidel<br />
Publicado: 27-11-12<br />
El 3 de diciembre se celebra el Día de la Medicina Latinoamericana<br />
en reconocimiento a Carlos J. Finlay, ilustre médico cubano nacido<br />
en esa fecha en 1833. Por su trascendente y visionario<br />
descubrimiento merece honor en las Américas y el mundo.<br />
En el contexto epidemiológico, social, científico y cultural propio del<br />
siglo XIX, permeado por teorías confusas diversas en torno a la<br />
etiología de la fiebre amarilla, Carlos J. Finlay expuso su medular y<br />
genial trabajo en la sesión ordinaria de la Academia de Ciencias<br />
Médicas en La Habana, el domingo 14 de agosto de 1881. El título<br />
del trabajo fue El mosquito hipotéticamente considerado como<br />
agente de transmisión de la fiebre amarilla. El mismo había sido<br />
precedido por una ponencia presentada el 18 de febrero de 1881 en<br />
la Conferencia Sanitaria Internacional de Washington.<br />
En este trabajo Finlay postuló meridianamente su teoría: “Tres<br />
condiciones serán pues necesaria para que la fiebre amarilla se<br />
propague: 1 o Existencia de un enfermo de fiebre amarilla, en cuyo<br />
capilares el mosquito puede clavar sus lancetas e impregnarlas de<br />
partículas virulentas, en el período adecuado de la enfermedad; 2 o<br />
Prolongación de la vida del mosquito entre la picada hecha en el<br />
enfermo y la que deba reproducir la enfermedad; 3 o Coincidencia de<br />
que un sujeto apto para contraer la enfermedad y que el mismo<br />
mosquito vaya a picar después”.<br />
Tal como afirmara Finlay a continuación, “Tal es mi teoría, señores,<br />
y en verdad ella ha venido a robustecerse singularmente con las<br />
numerosas coincidencias históricas, geográficas, etnológicas,<br />
meteorológicas que ocurren entre los datos que se refieren al<br />
mosquito y lo que tenemos acerca de la fiebre amarilla, y también<br />
con la circunstancia de que podemos con su auxilio explicar<br />
circunstancias hasta ahora inexplicable por las teorías existente”.<br />
78
A pesar de su fundamentado estudio y su brillante y detallada<br />
exposición, su tesis tardó muchos años para ser aceptada, pues era<br />
una teoría que discrepaba esencialmente de las ideas que hasta<br />
entonces eran propagadas acerca de la fiebre amarilla. Incluso se<br />
intentó escamotear la gloria a Carlos J. Finlay, y adjudicarla<br />
ilegítimamente al médico norteamericano Walter Reed, quien recibió<br />
del sabio cubano todos los resultados, hallazgos y las<br />
fundamentaciones teórica y práctica.<br />
Pasaron años y fue necesario una lucha tenaz de instituciones y<br />
científicos de Cuba para que se hiciera justicia a Carlos J. Finlay, y<br />
para que la historia de la ciencia reconociera la verdadera esencia<br />
de su descubrimiento. Uno, la teoría científica del contagio de la<br />
enfermedad, y otro, la identificación del mosquito como agente de<br />
transmisión o vector de la fiebre amarilla.<br />
Finalmente un siglo después de su nacimiento y después de su<br />
muerte ocurrida el 14 de agosto de 1915, en 1933 le fue<br />
reivindicada y reconocida la paternidad de su aporte científico con el<br />
establecimiento el 3 de diciembre como el Día de la Medicina<br />
Latinoamericana.<br />
Así se inició el papel trascendente de Cuba a la medicina<br />
latinoamericana y mundial. Después del triunfo de la Revolución<br />
Cubana el aporte a la medicina en estos ámbitos geográficos ha<br />
sido más directo y práctico a través del desarrollo de un modelo de<br />
colaboración excepcional para la atención sanitaria y la formación<br />
de los recursos humanos en el sector de la salud, así como la<br />
elaboración de vacunas y medicamentos de alto impacto.<br />
De manera que el AHORA en América Latina y el Caribe, y también<br />
en gran parte de los países subdesarrollados del mundo, está<br />
signado por progresos en el campo de la salud de esos países en<br />
los cuales la ayuda y colaboración cubana ha sido decisiva.<br />
Pero todo tuvo que empezar a partir de las transformaciones<br />
ocurridas en la educación cubana en todos los niveles, en particular<br />
el universitario, pues la nueva Universidad refundada por la<br />
Revolución Cubana sería, a partir del triunfo revolucionario, una<br />
universidad de nuevo tipo, desarrolladora y trascendente. Y como<br />
dijo Fidel, “la universidad, libre ya de los problemas políticos que la<br />
embargaban, libre ya del eterno conflicto con los gobernantes,<br />
porque el sentimiento universitario público, y el sentimiento del<br />
79
pueblo, y el sentimiento de los gobernantes, serán en lo adelante<br />
una sola cosa, libre ya de las batallas que antes libraba, porque ya<br />
no tendrá que librarlas, porque ya no habrá injusticia, porque ya no<br />
habrá tiranía, porque ya no habrá inmoralidades, la universidad<br />
podrá invertir su extraordinario caudal de energía y entusiasmo en<br />
preparar a los hombres, en preparar a la generación de hombres<br />
capacitados que la patria necesita, porque allí donde campeaba<br />
antes la politiquería, el oportunismo y el vicio, ha de campear en el<br />
futuro la virtud y la capacidad.”<br />
En estos cincuenta años han surgido numerosas Universidades en<br />
Cuba y, por desarrollarse con una concepción nueva, hoy existe un<br />
país-universidad.<br />
Fidel Castro ha expresado: “Si se quiere salvar a la humanidad de<br />
esa autodestrucción, hay que distribuir mejor las riquezas y<br />
tecnologías disponibles en el planeta. Menos lujo y menos<br />
despilfarro en unos pocos países para que haya menos pobreza y<br />
menos hambre en gran parte de la Tierra. (…) Utilícese toda la<br />
ciencia necesaria para un desarrollo sostenido sin contaminación.”<br />
Se ha dicho que el bienestar de las futuras generaciones dependerá<br />
de la cantidad y calidad de las reservas de recursos naturales, tanto<br />
de los no renovables como de los renovables, que sea capaces de<br />
legarles, y también dependerá, en gran medida, de cuánto se sepa<br />
hoy invertir en la formación del patrimonio humano de esas<br />
generaciones, fundamentalmente a través de la educación y la<br />
investigación.<br />
Más de un millón de graduados universitarios en todas las ramas ha<br />
sido el fruto de las Universidades cubanas después del triunfo de la<br />
Revolución, que han hecho un aporte extraordinario a su país,<br />
mientras que un número de cientos de miles han contribuido al<br />
desarrollo de otros muchos países en todas partes del mundo,<br />
ejerciendo una labor de cooperación solidaria en los más variados<br />
campos.<br />
En el campo específico de las Ciencias Médicas esto ha significado<br />
alcanzar una cosecha de futuro, construido en estos años,<br />
representada en las graduaciones de profesionales de las ciencias<br />
médicas que hoy se efectúan a lo largo del país, y que son reflejo<br />
de la lucha de Cuba, a nivel nacional e internacional, para<br />
garantizar el derecho humano a la vida, en primer término; para<br />
80
complementar la vida con el derecho a la salud, en forma gratuita,<br />
en segundo término; y para asegurar una calidad de vida como<br />
elemento indispensable del bienestar general de hombres, mujeres,<br />
niños, adultos y ancianos.<br />
En el periodo comprendido entre 1959 y el 2010 se han graduado<br />
en el país más de 108 000 médicos, de los cuales, al cierre del<br />
primer trimestre del 2011, se encontraban en plena labor 73 025.<br />
Y en el curso escolar que se inició en septiembre del 2012 se<br />
encuentran en las aulas 103 880 estudiantes de Ciencias Médicas –<br />
en el curso anterior la matrícula total fue de 118 914- que abarcan<br />
Medicina, Estomatología, Licenciatura en Enfermería, Psicología y<br />
Tecnología de la Salud.<br />
Durante los cincuenta años transcurridos después del triunfo de la<br />
Revolución, incluso desde sus primeros años, se inició la formación<br />
de profesionales de la salud extranjeros en Cuba. Pero fue a partir<br />
de la creación de la Escuela Latinoamericana de Medicina, fundada<br />
el 15 de noviembre de 1999, que este proceso se incrementó con<br />
ritmo inusitado.<br />
Si bien el objetivo inicial de esta institución fue la formación de<br />
Médicos Generales Básicos, orientados hacia el trabajo de la<br />
atención primaria de salud, como escenario fundamental de su<br />
actuación profesional y con una elevada preparación científica,<br />
humanista, ética y solidaria, capaces de actuar en su entorno para<br />
satisfacer las necesidades de la región latinoamericana y contribuir<br />
al desarrollo humano sostenible, la experiencia de la colaboración<br />
internacional ha extendido su misión al resto de países del mundo,<br />
incluyendo a los Estados Unidos de América, con un acento<br />
particular en jóvenes procedentes de los sectores humildes de esos<br />
países, que, a su vez, se comprometan a reciprocar estas<br />
oportunidades a las poblaciones o comunidades de los que son<br />
originarios. En la actualidad estudian miles de jóvenes de estos<br />
países, el 75% de ellos son hijos de obreros y campesinos; además<br />
de estar representadas con becarios 104 comunidades originarias<br />
de América Latina y también suman ya cerca de 15.000 los<br />
egresados de la institución.<br />
El papel académico de esta institución resulta acrecentada con la<br />
derivación de los estudiantes, en distintas fases de formación, al<br />
resto de las 21 Facultades de Medicina con que cuenta el país.<br />
81
Además, en el ámbito de la formación de profesionales extranjeros.<br />
tiene una significación especial la Escuela Caribeña de Medicina de<br />
Santiago de Cuba, dedicada a estudiantes de países de habla<br />
anglófona, que acogiera inicialmente a estudiantes procedentes de<br />
Haití.<br />
Adicionalmente a este aporte de Cuba en la formación de personal<br />
de la salud para la América Latina y el resto del mundo, dentro del<br />
país, y la que llevan a cabo cientos de profesores universitarios<br />
dedicados a la docencia médica fuera del país, cabe recalcar la<br />
contribución que realiza a través de la colaboración que ofrecen<br />
miles de médicos, estomatólogos, enfermeros y tecnólogos de la<br />
salud cubanos en la atención médica gratuita a las poblaciones<br />
pobres.<br />
En América Latina, la más desigual de las regiones del mundo en lo<br />
que respecta a la distribución de las riquezas, se ha avanzado<br />
mucho en lo que se refiere a la inclusión social, el acceso a los<br />
servicios de salud y la formación de los recursos humanos,<br />
partiendo del ejemplo y modelo cubano y su contribución solidaria<br />
con el programa integral de salud. Y esto se refleja en indicadores<br />
diversos de la salud pública de los países de este y otros<br />
continentes.<br />
El día en que todos los países, sin excepción, se decidan a<br />
establecer y concertar las políticas de salud viables y necesarias,<br />
mediante la asignación de los recursos materiales y humanos<br />
indispensables, y en las que medie la solidaridad incondicional, el<br />
salto cuanti-cualitativo en lo social será gigantesco y asombroso.<br />
América Latina y el mundo esperan y merecen ese día en que el<br />
futuro se convierta en presente.<br />
82
Fidel: ¡Pero ahí está él y estará!<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
La vida de la Revolución Cubana no es vida prestada, es vida que nació de la<br />
entraña de nuestro pueblo<br />
Publicado: 12/08/12<br />
Ante un nuevo aniversario del nacimiento de Fidel, esta vez el<br />
octogésimo sexto, muchos son los comentarios y análisis que<br />
pueden hacerse en torno a su vida, su obra y sus ideas.<br />
Sin embargo, en un día especial como éste, prima un sentimiento<br />
de nostalgia, como algo íntimo que recorre nuestro ser, por el hecho<br />
de que últimamente, tal vez ocupado y trabajando en aspectos<br />
fundamentales de sus Memorias u otros quehaceres, nos falten<br />
noticias y echemos de menos sus Reflexiones sobre variados temas<br />
de nuestro tiempo.<br />
En esta ocasión quiero referirme a algunas de las ideas sustentadas<br />
por Fidel en el discurso pronunciado en el acto de clausura del<br />
Congreso Latinoamericano de Juventudes, el 6 de agosto de 1960,<br />
a pocos días para sus 34 años de edad.<br />
El Congreso contó con las representaciones de la juventud de los<br />
pueblos de América Latina, y se había iniciado pocos días después<br />
del acto conmemorativo del 26 de Julio, celebrado en Las<br />
Mercedes, Sierra Maestra.<br />
En este acto ocurrió el hecho singular de que Fidel perdiera<br />
momentáneamente la voz, y por un instante Raúl tomó la palabra, y<br />
entre sus ideas, expresó las palabras que dan título al presente<br />
artículo. Y además este discurso de clausura tiene una<br />
trascendencia particular porque en el mismo Fidel dio lectura a la<br />
larga lista de compañías y empresas norteamericanas que habían<br />
sido nacionalizadas según la ley correspondiente.<br />
Ante los representantes de la juventud continental, Fidel esbozó<br />
inicialmente esta idea: “lo malo de América no es ningún pueblo,<br />
sino que lo malo de América es el sistema implantado al pueblo<br />
norteamericano y al pueblo latinoamericano por el imperialismo<br />
yanqui.”<br />
83
Y Fidel continuó hablando de los destinos frustrados de nuestra<br />
América, y acto seguido introdujo el tema de la revolución. “Para<br />
nuestro pueblo y para ustedes los delegados que nos visitan,<br />
porque tanto lo que vemos nosotros, como lo que ven ustedes, es<br />
nuevo para ambos; para ustedes es nueva una revolución en este<br />
continente y para nosotros es nueva esa unión, es nueva esa<br />
solidaridad y no solo es nueva, sino que para nosotros esa unión,<br />
esa solidaridad y esa presencia es la vida misma de la Revolución<br />
que ustedes están viendo”<br />
“Pero, ¿es que se había podido concebir una revolución en<br />
América? ¡No! Las revoluciones en América estaban proscriptas, las<br />
revoluciones en América estaban prohibidas; estaban prohibidas de<br />
hecho, y hasta de derecho. El hecho de la dominación material y el<br />
derecho que había implantado el imperio en este continente.”<br />
Luego tipifica la esencia revolucionaria de los sectores mayoritarios<br />
de nuestros pueblos y las razones para ello. “Los obreros<br />
explotados por razón social y económica fundamental son<br />
revolucionarios; el campesino hambriento y sin tierra es también,<br />
necesariamente, revolucionario; el hombre joven es, por<br />
temperamento, revolucionario; todo pueblo explotado, toda clase<br />
social explotada son, por naturaleza, revolucionarios. Pueblos<br />
explotados y clases sociales explotadas tenían que ser,<br />
necesariamente, revolucionarios. El germen de la revolución estaba<br />
en la realidad social y económica de América.<br />
Sin embargo, ¿qué derechos tenían nuestros pueblos a hacer<br />
revoluciones? Ninguno, porque el derecho a hacer revolución, es<br />
decir, el derecho a romper las cadenas es un derecho inmemorial<br />
de los hombres; el derecho a destruir la injusticia, el derecho a<br />
suprimir la explotación, es un derecho inmemorial de los hombres.<br />
Ese derecho estaba impedido no solamente por las fuerzas<br />
represivas que, en el interior de cada una de nuestras fronteras,<br />
impedían la más mínima manifestación de inconformidad, de<br />
rebeldía y de protesta.<br />
Si esto no es el pueblo, si el hombre que trabaja, si el hombre<br />
honesto, si el hombre que quiere a su patria, si aquel ciudadano que<br />
quiere luchar por ella y está dispuesto a morir por ella, si ese<br />
ciudadano que lo da todo, si ese ciudadano generoso, si ese que<br />
practica las virtudes verdaderamente humanas de hermandad y de<br />
84
comprensión entre los hombres, de solidaridad y de amor, si ese no<br />
es el pueblo, ¿qué es el pueblo?<br />
Porque el problema de Cuba no es solo el problema de Cuba; el<br />
problema de Cuba es hoy el problema de toda la América Latina,<br />
pero no solo de la América Latina; el problema de Cuba es el<br />
problema del negro del sur de Estados Unidos; el problema de<br />
Cuba es el problema de los “espaldas mojadas” que trabajan en la<br />
zona fronteriza con México; el problema de Cuba es el problema del<br />
intelectual progresista de Estados Unidos, es el problema del obrero<br />
norteamericano, del campesino norteamericano y también del<br />
pueblo norteamericano<br />
Ustedes, jóvenes representativos de la América Latina, ustedes<br />
deben saber que las revoluciones estaban prohibidas en América.<br />
Revolución quiere decir destrucción del privilegio, desaparición de la<br />
explotación, creación de una sociedad justa donde los hombres<br />
perciban el fruto de su esfuerzo, donde las naciones perciban el<br />
fruto de sus riquezas naturales, y que los hombres vivan de su<br />
trabajo, y que sin trabajar solo vivan los que no puedan valerse por<br />
sus brazos, o los que son demasiado ancianos, o los que son<br />
demasiado jóvenes para producir.<br />
Ustedes que quieren revoluciones, que quieren que sus patrias<br />
dejen de ser juguetes del imperio, que quieren que sus gobiernos<br />
dejen de ser títeres del imperio, que quieren justicia en América,<br />
que quieren libertad en América, que quieren dignidad en América;<br />
ustedes han de saber que las revoluciones están prohibidas en<br />
América, porque para prohibir revoluciones el imperio tiene los<br />
ejércitos mercenarios, las misiones militares, los gobiernos títeres,<br />
la prensa vendida, la UPI, la AP, los convenios colectivos suscritos a<br />
la cañona, y los pactos bilaterales suscritos a la fuerza, con<br />
gobiernos que no representaban el sentir de los pueblos. Para<br />
combatir revoluciones tienen la OEA, para combatir revoluciones<br />
tienen a los títeres, tienen a los dictadores, tienen las cancillerías<br />
vendidas, para prohibir revoluciones; y en cuanto en cualquier país<br />
de América tenga lugar una revolución que se decida a arrebatarles<br />
de una vez la tierra a los grandes latifundistas, a las grandes<br />
compañías extranjeras; a ponerles impuestos a las minas, o a<br />
recuperar el subsuelo del país, el petróleo, o el estaño, o el cobre, o<br />
cualquier mineral; en cuanto quieran tener una economía propia, en<br />
cuanto quieran liberarse, en cuanto quieran desarrollarse<br />
económicamente, en cuanto quieran convertir los cuarteles en<br />
85
escuelas; en cuanto expulsen una misión militar norteamericana,<br />
que son misiones de espías que están allí cumpliendo órdenes del<br />
Pentágono; en cuanto proclamen los derechos soberanos de la<br />
nación, comenzarán las presiones. Primero son las presiones,<br />
después las amenazas, después las agresiones, y después la OEA.<br />
¡Para eso tienen la OEA!<br />
(…) Porque Cuba lo que hace hoy es recoger la bandera de<br />
América, la bandera de Bolívar, la bandera de Sucre, de San Martín,<br />
la bandera de Juárez y de Sandino, la bandera de los hombres<br />
dignos de América, la bandera de la dignidad de América. Cuba lo<br />
que hace hoy es rebelarse contra el coloniaje yanki, como ayer se<br />
rebelaron ellos, en Venezuela, o en México, o en Argentina contra el<br />
coloniaje de España. .<br />
(…) La vida de la Revolución Cubana no es vida prestada, es vida<br />
que nació de la entraña de nuestro pueblo, vida que se alimenta de<br />
esa entraña de pueblo, vida vigorosa, vida indestructible; porque por<br />
encima de todos esos quehaceres yankis, por encima de todas esas<br />
maniobras, por encima de esos planes, hay una realidad viviente<br />
aquí, en nuestra isla, que para destruirla, ¡tienen que destruir la isla!<br />
Y la Revolución Cubana que nació sin permiso de Washington<br />
—sépalo Washington—, que nació sin permiso de la OEA —sépalo<br />
la OEA—, seguirá viviendo, a pesar de Washington y a pesar de la<br />
OEA. Seguirá viviendo, porque estamos decididos a que siga<br />
viviendo. Seguirá viviendo, ¡porque los hijos de Cuba estamos<br />
dispuestos a morir para que la patria siga viviendo! Y seguirá<br />
viviendo, seguirá viviendo, ¡porque contamos con la solidaridad de<br />
los trabajadores, los estudiantes, la juventud, de los intelectuales y<br />
los campesinos de América! Y seguirá viviendo, ¡porque contaremos<br />
con la solidaridad de todos los pueblos explotados del mundo! Y<br />
seguirá viviendo, ¡porque contaremos con la solidaridad de todos<br />
los pueblos liberados del mundo!<br />
Y no solo vivirá, sino que la Revolución será realidad en América,<br />
no porque lo queramos nosotros; sino porque las realidades de<br />
América engendran la Revolución de América, como las realidades<br />
de Cuba engendraron la Revolución de Cuba, ¡a pesar de los<br />
yankis!<br />
Las realidades de América engendrarán la revolución de América, a<br />
pesar de la OEA y a pesar de los yankis. Y si los yankis intentan<br />
86
destruir la Revolución Cubana por la fuerza, ¡no encontrarán aquí<br />
su Guatemala, sino que encontrarán aquí su Waterloo!”<br />
En abril de 1961 los yanquis y sus mercenarios pudieron comprobar<br />
la certeza de lo dicho por Fidel, al producirse la derrota de la<br />
invasión y producirse la victoria aplastante de Girón.<br />
Y continuó Fidel con algo que está aún vigente: “Cuando quieran<br />
discutir que vengan a discutir de igual a igual. Cuando quieran<br />
discutir que vengan a discutir aquí, con un país que ni se rinde ni se<br />
vende. Y desde luego, no sueñen jamás que Cuba podrá volver a<br />
su carro, que Cuba podrá volver a su círculo de títeres. ¡Cuba jamás<br />
volverá a ser lo que fue! ¡Cuba jamás le hará el juego a los<br />
intereses del imperio yanki! Cuba estará siempre al lado de los<br />
pueblos oprimidos; Cuba estará siempre al lado de los pueblos que<br />
no explotan a otros pueblos; Cuba no estará jamás al lado de las<br />
castas de privilegiados; Cuba estará siempre junto a los humildes,<br />
¡Cuba estará siempre junto a los amigos de los humildes!”.<br />
Y finalmente Fidel recalca un compromiso solidario con los pueblos<br />
hermanos que se ha materializado de muchas formas a lo largo de<br />
más de cincuenta años.<br />
“Ustedes han de saber, cuando se vean perseguidos, que aquí en<br />
Cuba, aquí hay millones de brazos hermanos que los esperan; han<br />
de saber que aquí en Cuba tienen también su patria, y que aquí en<br />
Cuba los hogares de los hijos de nuestro pueblo son también los<br />
hogares de ustedes. Y que cuando dentro de las fronteras de la<br />
patria los esbirros al servicio del imperio explotador los quieran<br />
privar de la patria, aquí tienen patria, aunque el deber de todos es<br />
luchar, allá o aquí. América es una sola: campo de lucha por la<br />
libertad, campo de lucha por la dignidad y por la justicia. Aquí o allá,<br />
todos tendremos que decir también "¡Patria o Muerte!"; aquí o allá<br />
todos diremos a la larga: "¡Venceremos!", ¡y venceremos!”<br />
Pienso que en ocasión de este cumpleaños, estos fragmentos que<br />
recogen ideas cardinales de Fidel de hace cincuenta y dos años,<br />
pueden constituir un homenaje sui géneris, por reflejar fielmente la<br />
realidad cubana y latinoamericana durante este lapso histórico. Y lo<br />
que expresó como anuncio siguiendo la lógica de la historia, está<br />
plasmado en las transformaciones que han ocurrido y ocurren en<br />
nuestra América.<br />
87
Y hoy será un motivo más para el regocijo, porque Fidel está ahí y<br />
estará acompañándonos con su presencia imprescindible y su<br />
aliento incansable.<br />
88
Fidel: memorias que marchan con botas<br />
guerrilleras y estrellas en la frente<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
“Así soy y así vivo”. Fidel<br />
Publicado: 08/02/12<br />
La presentación del libro Fidel Castro Ruz, Guerrillero del Tiempo,<br />
que recoge las conversaciones de la periodista y escritora Katiuska<br />
Blanco con el líder de la Revolución cubana, es el anuncio de que<br />
continúa en marcha el proyecto de abordar las Memorias de Fidel<br />
en etapas y facetas que responde a una necesidad histórica de<br />
dejar un legado escrito que se corresponda con el legado de la obra<br />
que ha construido acompañado por el pueblo cubano.<br />
Los dos tomos de la presente obra aborda el período de su niñez<br />
hasta el triunfo revolucionario, o sea, desde 1926 hasta el primero<br />
de enero de 1959. Por lo tanto, una visión de 32 años de su vida.<br />
Esta obra, como las precedentes y futuras, irán revelándonos a<br />
Fidel a través de la introspección y exteriorización de aquellos<br />
aspectos de su vida, en que lo íntimo y lo público, dan integralidad a<br />
un líder de enorme trascendencia a nivel nacional e internacional.<br />
La necesidad o curiosidad en torno a la información sobre su figura,<br />
concitará a la lectura de sus Memorias, y éstas contribuirán a<br />
aportar conocimientos y valores de una etapa histórica que<br />
proyectará su luz hacia el futuro.<br />
Cuando el 17 de mayo de 1977 Fidel concedió una entrevista a la<br />
periodista norteamericana Bárbara Walters, hubo de responder<br />
múltiples preguntas, muchas con un enfoque provocativo, y no<br />
pudieron faltar las preguntas personales, ya que según expresó, “ya<br />
que usted es un hombre de gran misterio para nosotros… O sea,<br />
usted es un hombre de secretos y misterios”. Y Fidel respondió,<br />
entre otros aspectos, lo siguiente: “Entonces podríamos decir que<br />
estamos frente a la teoría del misterio, ¿no? Y yo me pregunto, yo<br />
soy el primero que me pregunto, dónde está el misterio y quiénes<br />
son los que inventan el misterio. Porque, bueno, hay algunas cosas<br />
que desde el principio de la Revolución tuvimos que hacer. Si se<br />
hace un viaje, digamos, ¿para qué le vamos a avisar a la CIA y a<br />
sus terroristas que vamos a hacer un viaje? Lógicamente, eso nos<br />
89
obligó a tomar medidas de precaución. (…) ¿Por qué tiene que<br />
hacerse un misterio de todo eso? Por lo demás, nada más alejado<br />
de mi mente que el misterio, nada más alejado. A mí, al contrario,<br />
me gusta que las cosas sean sin protocolo, sin solemnidades, de la<br />
manera más sencilla y más normal posible. Así soy y así vivo.<br />
Al referirse a aspectos relacionados con la hermandad en general,<br />
señaló: “Tengo el privilegio de poseer una familia inmensa, infinita:<br />
la familia de todos los revolucionarios del mundo”.<br />
Y ante la pregunta sobre su conversión en comunista, Fidel<br />
contestó:<br />
“Le puedo decir para su información, y no es que tenga especial<br />
interés en aclarar esto, ya he hablado de eso otras veces: yo me<br />
hice comunista por mi propia cuenta, y me hice comunista antes de<br />
leer un libro de Marx, de Engels, de Lenin, ni de nadie. Me hice<br />
comunista estudiando economía política capitalista. Y cuando tuve<br />
un poco de comprensión de esos problemas, me pareció en<br />
realidad tan absurda, tan irracional, tan inhumana, que<br />
sencillamente empecé a elaborar por mi propia cuenta fórmulas de<br />
producción y de distribución diferentes. Y eso fue cuando era<br />
estudiante del tercer año de la Universidad de La Habana,<br />
estudiando Derecho.<br />
Yo le voy a decir algo más, porque no oculto mi vida, ni mis<br />
orígenes, ni tengo por qué inventar absolutamente nada,<br />
¿comprende? (…); pero cuando la Revolución triunfa mis<br />
convicciones eran socialistas, eran comunistas.<br />
Yo nací en el seno de una familia terrateniente, estudié en colegios<br />
religiosos la enseñanza primaria y la secundaria. Llegué a la<br />
Universidad de La Habana siendo un analfabeto político, y nadie me<br />
inculcó una idea, fueron producto de mis propios análisis y de mis<br />
propias meditaciones.<br />
Lamento mucho no haber tenido desde niño quien me hubiera<br />
orientado políticamente, quien me hubiera educado políticamente,<br />
que eso lo tuve que descubrir por mí mismo. Y llegué a esas<br />
convicciones, de tal manera que me convertí en lo que puede<br />
llamarse un comunista utópico. Después me encontré con la<br />
literatura marxista, con el Manifiesto comunista de Marx y Engels,<br />
con las obras de Marx y Engels y de Lenin.<br />
90
Quizás haya en Cuba, e incluso fuera de Cuba, algunos de los que,<br />
durante horas a veces, tuvieron la paciencia de escucharme todas<br />
las críticas que yo le hacía a la sociedad capitalista, cuando yo ni<br />
siquiera había leído un documento marxista.<br />
Naturalmente, cuando me encontré con la literatura marxista, tuvo<br />
sobre nosotros una enorme influencia inmediata:”<br />
A la pregunta de la periodista ¿Cree usted que será presidente<br />
hasta que muera?, Fidel respondió: “No lo deseo”. Y luego brinda<br />
argumentos diversos a otras preguntas relacionadas con ésta. Y<br />
uno es éste, que muestra su filosofía de ser útil a su país: “Ahora,<br />
mientras tenga capacidad y mientras pueda ser útil en un cargo ´-en<br />
este o en cualquier otro- y me lo exija la Revolución, yo tengo el<br />
deber de realizar ese trabajo. ¿Hasta cuándo será? Yo no lo puedo<br />
saber. Tal vez, si tengo capacidad hasta que llegue ese momento,<br />
estaré hasta el momento que muera. Si voy a ser longevo y voy a<br />
vivir muchos años, entonces lo más probable es que yo no sea<br />
presidente hasta que me muera.”<br />
Por lo tanto, Fidel es hoy el soldado de la Revolución que, desde un<br />
punto estratégico, libra hoy día nuevas batallas de ideas, de<br />
defensa y de ofensiva, que forman parte de la Revolución Cubana,<br />
de la cual sigue siendo su Comandante en Jefe. El presente y el<br />
futuro de Cuba y el mundo necesitan de sus ideas como sol y luz<br />
inapagables, siendo consecuente con su misión, ya que según<br />
confesara en cierta ocasión: “Toda mi vida lo que hice fue transmitir<br />
ideas sobre los sucesos tal como los veía, desde la más oscura<br />
ignorancia hasta hoy en que dispongo de más tiempo y<br />
posibilidades de observar los crímenes que se cometen con nuestro<br />
planeta y nuestra especie.”<br />
En dos artículos anteriores hube de referirme a sus memorias. En el<br />
primero, publicado en abril de 2010, titulado Fidel Castro: Una<br />
visión sobre memoria, memorias y reflexiones, expresé:<br />
Tanto en Cuba como en el extranjero se han manifestado las<br />
opiniones en torno a la necesidad o conveniencia para la historia de<br />
la Revolución Cubana, con vista al futuro, de que Fidel escriba sus<br />
Memorias. Que dé riendas sueltas a su prodigiosa memoria y a sus<br />
cualidades como escritor, que han despertado la admiración de<br />
García Márquez, y sobre lo cual ha resaltado: “Su devoción por la<br />
palabra; los libros reflejan muy bien la amplitud de sus gustos;<br />
91
escribe bien y le gusta hacerlo; tiene un idioma para cada ocasión...<br />
y dispone de una información vasta y variada que le permite<br />
moverse con facilidad en cualquier medio; no hay un proyecto<br />
colosal o milimétrico, en el que no se empeñe con una pasión<br />
encarnizada, y en especial si tiene que enfrentarse a la adversidad;<br />
su auxiliar supremo es la memoria y la usa hasta el abuso para<br />
sustentar discursos o charlas privadas con raciocinios abrumadores<br />
y operaciones aritméticas de una rapidez increíble; requiere el<br />
auxilio de una información incesante, bien masticada y digerida; su<br />
tarea de acumulación informativa principia desde que despierta, otra<br />
fuente de vital información son los libros; es un lector voraz; nadie<br />
se explica cómo le alcanza el tiempo ni de qué método se sirve para<br />
leer tanto y con tanta rapidez; es lector habitual de temas<br />
económicos e históricos; es un buen lector de literatura y la sigue<br />
con atención.”<br />
Esta admiración garcíamarquiana es compartida, por supuesto, por<br />
millones de personas que se han relacionado con sus discursos y<br />
entrevistas. Todos estos son los presupuestos para anhelar que<br />
puedan surgir sus largas o condensadas Memorias, que resulten<br />
como fruto de su larga y extraordinaria existencia. Algunos, como<br />
Ramonet, en entrevista televisiva con los entrevistadores de Fidel,<br />
piensan que no escribirá sus Memorias y creen que el libro titulado<br />
Cien horas con Fidel viene a ser una especie de su sustituto. Sin<br />
embargo, pensamos que en sus Reflexiones están presentes<br />
elementos tales como análisis coyunturales actuales y hasta<br />
aquellos que son perfectamente identificables como propios de sus<br />
Memorias. También existen fragmentos o partes esenciales de ellas<br />
en todas sus entrevistas.<br />
Ojalá que en las actuales condiciones, Fidel pudiera asumir, con la<br />
ayuda de su equipo de trabajo, la escritura y terminación de las tan<br />
importantes y esperadas Memorias, pues cuenta para ello con su<br />
memoria extraordinaria, la lucidez de ideas, el archivo de sus<br />
memorias ya escritas que son sus discursos, entrevistas, artículos,<br />
libros, reflexiones y otros documentos.<br />
Ojalá pudiera llevar paralelamente ambas tareas: sus Reflexiones<br />
para el hoy inmediato y los aspectos de sus Memorias para el hoy<br />
mediato y el futuro. Así que esperemos, mientras no tengamos<br />
noticias sobre sus Memorias. “<br />
92
El segundo artículo, publicado en agosto de 2010, titulado Fidel: la<br />
victoria estratégica y la victoria en marcha de sus memorias,<br />
comentaba que “a principios de agosto, próximo a su arribo al<br />
ochenta y cuatro cumpleaños, Fidel ha presentado su libro “Por<br />
todos los caminos de la sierra: la victoria estratégica”, que trata<br />
sobre la resistencia llevada a cabo por el Ejército Rebelde que<br />
comandaba en la Sierra Maestra ante la ofensiva que desarrolló el<br />
Ejército del dictador Batista contra aquel bastión de la lucha<br />
revolucionaria y, a la vez, ha anunciado la próxima publicación de la<br />
“Contraofensiva estratégica final del ejército rebelde”. Estos dos<br />
libros integrarán sus Memorias sobre la guerra de liberación contra<br />
la tiranía, desarrollada en Cuba en el período 2 de diciembre de<br />
1956 hasta el 1 de enero de 1959.<br />
Este hecho cobra una importancia extraordinaria para la historia de<br />
la Revolución cubana, pues, además de los libros numerosos que<br />
se han escrito o escribirán sobre aspectos particulares de la misma<br />
por muchos autores, contará con aquellos que se han escrito o<br />
escribirán por Fidel, principal protagonista y líder máximo del<br />
movimiento revolucionario que la condujo a la victoria y que, ya en<br />
el poder, supo construir una obra que no sólo ha sido trascendente<br />
para Cuba, sino para el mundo. Por tanto, si estas dos obras<br />
tendrán un enorme interés a nivel nacional e internacional, igual<br />
sucederá con otras en que se narren los principales hitos de la vida<br />
de Fidel, ligada a la construcción del socialismo en el país, a las<br />
relaciones internacionales de la revolución y los vínculos con las<br />
principales figuras políticas de nuestra época y otras personalidades<br />
de variados campos en el mundo, así como la práctica de un<br />
internacionalismo consecuente que jamás, en las circunstancias<br />
más adversas, cedió principios ni limitó sus alcances solidarios.<br />
Hoy sentimos la alegría de ver convertido en realidad el OJALÁ que<br />
a modo de conclusión escogí para el artículo titulado “Fidel castro:<br />
una visión sobre memoria, memorias y reflexiones”.<br />
Hoy concluiríamos sencillamente: ¡OJALÁ se cumplan todos los<br />
sueños imaginables e inimaginables para el bien del hombre y del<br />
mundo!, que son las nuevas batallas estratégicas de <strong>FI<strong>DEL</strong></strong> en este<br />
tiempo borrascoso.”<br />
Ahora que hemos visto a Fidel, en un acto de más de seis horas,<br />
presentando esta parte de sus Memorias titulado Guerrillero del<br />
Tiempo, tenemos la convicción que nada impedirá que él prosiga, a<br />
93
marcha forzada, hilvanando recuerdos y aportando hechos y juicios<br />
para irnos contando su historia, que es parte esencial de la de su<br />
país y del mundo en la época que le tocó nacer, desarrollarse, librar<br />
sus pequeñas y grandes batallas, transformar el escenario político<br />
nacional e internacional y diseminar ideas y realidades como si<br />
fueran rayos de luz en una noche oscura. Por lo tanto, ha dejado,<br />
iluminado el escenario histórico, y aún faltan por descubrirse nuevas<br />
estrellas salidas de su frente.<br />
94
Desde Céspedes hasta Fidel un mismo mandato:<br />
saber vencer<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
Los últimos días de noviembre y los primeros de diciembre están ligados en la<br />
historia de Cuba a acontecimientos esenciales del destino del pueblo cubano.<br />
Publicado: 26/11/11<br />
Cuando el 27 de noviembre de 1871 fueron fusilados 8 estudiantes<br />
de medicina en la explanada de la Punta en La Habana, el cuerpo<br />
de voluntarios y el ejército español ejecutaban a estos jóvenes<br />
inocentes, inculpados por un supuesto crimen de profanación de la<br />
tumba de un periodista español, que nunca cometieron. Ese día, a<br />
las 4 y 20 de la tarde, caían en la flor de la vida estos jóvenes por<br />
su condición de cubanos. Y los españoles inventaron la calumnia,<br />
les apresaron a ellos y a otros estudiantes, y luego condenaron a 8<br />
a la pena de muerte y a otros a varios años de prisión. Fue una<br />
ciega venganza ante la insurrección armada que se había iniciado<br />
el 10 de octubre de 1868 en el Oriente cubano liderada por Carlos<br />
Manuel de Céspedes.<br />
Tardaron varios años para que la inocencia de estos jóvenes fuera<br />
reivindicada gracias a los tesoneros esfuerzos de Fermín Valdés<br />
Domínguez, también alumno de medicina en esa época.<br />
Desde la manigua insurrecta, Carlos Manuel de Céspedes, a la<br />
sazón Presidente de la República en Armas, seguía la marcha de<br />
los acontecimientos que tuvieron tan triste desenlace. Por eso, con<br />
indignación y pasión, escribió en las páginas de su Diario, juicios<br />
irrebatibles e imperecederos con preguntas y respuestas esenciales<br />
sobre este asunto que enlutó a la sociedad cubana de la época, con<br />
sus implicaciones y repercusiones internacionales. He aquí sus<br />
reflexiones íntimas:<br />
“¿Qué les ha resultado a los españoles por este acto de feroz<br />
barbarie? ¡Nada! ¿Quién les ha exigido la reparación debida a la<br />
humanidad ultrajada? ¡Nadie! Del grito de horror universal, de las<br />
imprecaciones, de las amenazas, sólo queda la memoria.<br />
Entretanto los españoles siguen en su carrera de crímenes atroces<br />
que superan al que suscitó tanta indignación. Entretanto para la<br />
filantrópica Inglaterra, para la civilizada Alemania, para la<br />
95
epublicana Francia y hasta para la América Independiente, la<br />
España es una nación constituida con quien no deshonra alternar, y<br />
los cubanos, sino unos bandidos, cuyo contacto mancilla, unos<br />
rebeldes a quienes es lícito exterminar por cualquier medio. Para la<br />
primera los honores y los auxilios; para los segundos los desdenes<br />
y las persecuciones. ¿Qué importan esos inválidos, esos<br />
moribundos, esas mujeres, esos niños degollados a sangre fría?<br />
¿Quién los mandó que aspirasen a ser libres? ¿No sabían que de<br />
todos modos es preciso respetar el derecho de la fuerza? ¡Sufran,<br />
pues, y mueran! O sepan vencer; ¡que la victoria todo lo santifica!”<br />
Saber vencer. Era ahí la opción que se abría camino en medio de<br />
tanta soledad y de tanto silencio del mundo, del cual él clamaba por<br />
atención y solidaridad. Carlos Manuel miraba lejos, pero tenía los<br />
pies firmemente afincados en la tierra, y vislumbró el compadrazgo,<br />
a pesar de las apariencias y las rencillas en sus relaciones, entre<br />
las grandes potencias de entonces y la actitud real de complicidad<br />
de éstas con España ante la Cuba que libraba su guerra de<br />
liberación frente al imperio español.<br />
Pasó el tiempo y, en la época denominada republicana, después de<br />
un periodo histórico azaroso, el 10 de marzo de 1952, Fulgencio<br />
Batista asaltaba el poder mediante un golpe de Estado, para<br />
instaurar una dictadura sangrienta apoyada por los Estados Unidos.<br />
Cerradas las vías pacíficas para revertir aquel golpe artero y<br />
nefasto, Fidel lideró a parte de lo mejor y más avanzado de la<br />
juventud cubana en el asalto al Cuartel Moncada de Santiago de<br />
Cuba y al Cuartel Carlos Manuel de Céspedes de Bayamo.<br />
Después del fracaso de este intento valiente y generoso, símbolo de<br />
la rebeldía del pueblo cubano, cayó la muerte por asesinato sobre<br />
las filas de los combatientes revolucionarios y la condena a prisión<br />
de los sobrevivientes. Después de más de dos años en prisión, el<br />
tirano se vio obligado a dictar una amnistía debido a los reclamos y<br />
resistencia de los sectores populares.<br />
Fue entonces que Fidel, obligado por el clima imperante y las<br />
persecuciones a los revolucionarios, salió para el exilio con el<br />
propósito de organizar una fuerza expedicionaria que se enfrentara<br />
nuevamente al ejército batistiano. En esos trajines conspirativos<br />
anunció en forma intrépida que el desembarco expedicionario se<br />
realizaría en 1956, anunciada con la consigna de que ese año:<br />
“Seremos libres o mártires”.<br />
96
Fue dentro de esta estrategia que el yate Granma salió de Tuxpán,<br />
México, con 82 hombres en medio de un mar proceloso. En<br />
Santiago de Cuba se organizó, bajo la dirección de Frank País<br />
García, un levantamiento armado que propiciara el desembarco de<br />
los expedicionarios para la fecha del 30 de noviembre. El<br />
movimiento armado fue ejecutado, pero, sin embargo, por las<br />
condiciones y peripecias en la travesía del yate Granma, el<br />
desembarco ocurrió el 2 de diciembre por los Cayuelos en<br />
Manzanillo, zona que tenía una amplia red de apoyo al mismo,<br />
extendida hasta la Sierra Maestra, y que lideraba Celia Sánchez<br />
Manduley.<br />
Fue así que, a partir del desembarco de los expedicionarios del<br />
Granma, y el cumplimiento del compromiso por los combatientes de<br />
la clandestinidad, se inició, a un alto costo, la lucha de liberación<br />
nacional en la Sierra Maestra, comandada por Fidel. Eran los<br />
seguidores de aquel mandato de Céspedes de saber vencer, a<br />
pesar de los desdenes y las persecuciones, y también de la guerra<br />
de exterminio que las tropas de la tiranía instauraron con cercos,<br />
acosos y combates continuos.<br />
Y el gesto y la sangre derramada el 30 de noviembre y el 2 de<br />
diciembre, y los días y años sucesivos, condujeron al triunfo de la<br />
lucha armada de la Revolución Cubana el día primero de enero de<br />
1959. Fue la demostración palmaria de que podíamos luchar y<br />
saber vencer. Así ha sido desde entonces hasta acá.<br />
97
<strong>LA</strong>S IDEAS DE MARTÍ Y <strong>FI<strong>DEL</strong></strong> Y EL CRIMEN QUE<br />
NO SE COMETIÓ EN CUBA<br />
WILKIE <strong>DEL</strong>GADO CORREA<br />
“Es un crimen que la riqueza acumulada por la humanidad a través de sus<br />
mejores inteligencias, se pierda para millones de seres”. Fidel<br />
Publicado: 13/11/11<br />
Ha pasado el tiempo y pronto se cumplirá medio siglo desde que el<br />
imperialismo norteamericano y sus mercenarios trataron de destruir<br />
a la Revolución Cubana mediante las armas, con el plan macabro<br />
de la invasión a Cuba y que fuera derrotada en menos de 72 horas<br />
en Playa Girón.<br />
Por primera vez en América se produjo la derrota de un engendro<br />
yanqui utilizado tan frecuentemente, con un ropaje u otro, y<br />
aprovechando unas u otras circunstancias propicias. Por vez<br />
primera también un pueblo obtuvo una victoria contundente frente a<br />
un ejército de apátridas, apadrinado, pertrechado y dirigido<br />
directamente por el pretenso y agresivo conquistador extranjero del<br />
Norte. Como siempre el agresor pretendía engañar al mundo, y en<br />
especial a la ONU, actuando “como la gatica de María Ramos, que<br />
tira la piedra y esconde las manos. “Quienes hayan perdido la<br />
memoria o desconozcan los detalles de aquel hecho histórico,<br />
revisen las declaraciones de los representantes del gobierno de los<br />
Estados Unidos en la ONU y en la prensa, y cómo éstas dos voces,<br />
instrumentos de la mentira y el engaño imperial, describieron o<br />
calificaron los hechos de una injerencia criminal en los asuntos de<br />
un país de nuestra América: Cuba.<br />
Se celebrará en este mismo año otra colosal derrota ocurrida<br />
también hace 50 años: la derrota contra el secular mal social del<br />
analfabetismo. Fue la gran victoria, también por primera vez en<br />
América, de la erradicación del analfabetismo en menos de un año,<br />
y por tanto el triunfo inicial de la educación y la cultura en Cuba.<br />
Gracias a que estos dos acontecimientos tuvieron ese desenlace<br />
feliz para el pueblo cubano, se explica que hoy, cincuenta años<br />
después, la XX Feria del Libro recorra a todo el país y llegue a<br />
manos de niños, jóvenes y ancianos, hombres y mujeres, ese<br />
instrumento liberador que son los libros, tan eficaces, ayer y hoy,<br />
98
como los fusiles que defendieron a la Revolución y la soberanía<br />
cubana en Playa Girón y siguen defendiendo la independencia y la<br />
libre determinación de la nación cubana.<br />
Para entender el por qué de esta fiesta nacional, convertida de<br />
cierta manera en internacional, es conveniente resaltar algunas<br />
ideas esenciales que le han dado vida al libro y a la lectura como<br />
fenómenos intrínsecos del proceso liberador ocurrido en Cuba<br />
desde 1959.<br />
¿Podrán negarlo los enemigos, los sietemesinos y los vendepatrias<br />
internos, los intelectuales de mentes y pensamientos castrados o<br />
condicionados o enajenados o vendidos, que pululan allá o acullá<br />
en sus capillas foráneas? ¿Podrán negarlo los trasnochados<br />
políticos y politólogos, sean neo, arqueo o paleo reaccionarios?<br />
Y es que en fecha temprana después del triunfo de la revolución,<br />
Fidel afirmó algo que desde hace muchos años es una realidad<br />
tangible:<br />
“Esto va a ser una siembra de cultura en todo el pueblo, de la<br />
misma manera que en los campos se están sembrando millones de<br />
árboles, pues vamos a sembrar en la inteligencia también millones<br />
de libros, que van a producir frutos incalculables para el bienestar<br />
futuro de la nación...<br />
Hay que educar en la idea generosa, en la idea de la justicia, para<br />
que no quede ni sombra de los prejuicios, de los privilegios, para<br />
que no quede ni sombra de la sociedad que habíamos vivido hasta<br />
aquí, egoísta, infernalmente egoísta, insensible al dolor de los<br />
demás...”.<br />
Y estas ideas eran consecuentes con las planteadas por José Martí<br />
en el siglo XIX: “Pero todo hombre tiene el deber de cultivar su<br />
inteligencia, por respeto a sí propio y al mundo...”.<br />
Martí vio claramente la situación educacional en nuestros pueblos<br />
durante el siglo XIX. Para cambiar esta situación, afirma la<br />
necesidad de una revolución en este campo, valora la significación<br />
del saber como vía del engrandecimiento espiritual y moral del<br />
hombre y de su papel transformador de la sociedad y, en definitiva,<br />
para el alcance de la verdad, aherrojada en un marasmo de<br />
confusión y mentira por las fuerzas sociales retrógradas<br />
99
prevalecientes, interesadas en mantener en la incultura y en la<br />
ignorancia a la gran masa de los pueblos. Por eso sentencia:<br />
“Si la educación de los hombres es la forma futura de los pueblos, la<br />
educación de la mujer garantiza y anuncia los hombres que de ella<br />
han de surgir…<br />
En nuestros países ha de hacerse una revolución radical en la<br />
educación, si no se los quiere ver siempre deformes: colosal la<br />
cabeza, inmenso el corazón, arrastrando los pies flojos, secos y<br />
casi en hueso los brazos...<br />
Pero en los pueblos está la gran revolución: la educación popular.<br />
Saber leer es saber andar. Saber escribir es saber ascender. Pies,<br />
brazos, alas, todo eso ponen al hombre esos primeros humildísimos<br />
libros de la escuela...<br />
Los libros sirven para cerrar las heridas que las armas abren; que<br />
sirven para construir pueblos con los escombros que la piqueta<br />
revolucionaria ha echado a tierra; que encienden lo escondido; que<br />
sacan a la luz lo oscuro; que iluminan con colores vivísimos todas<br />
las fecundas e infatigables obras de la creación. Los libros<br />
consuelan, calman, preparan, enriquecen y redimen...<br />
Un libro, aunque sea de mente ajena, parece como cosa nacida de<br />
uno mismo, y se siente uno como mejorado y agrandado con cada<br />
nuevo libro...<br />
Leer es una manera de crecer, de mejorar la fortuna, de mejorar el<br />
alma... Leer nutre, ver hermosura engrandece. Se lee o ve una obra<br />
notable y se siente un noble gozo...”<br />
Por eso enfatiza la actitud de los jóvenes y de los hombres, en<br />
general, en la consecución de la verdad, que les permitirá ser<br />
plenamente libres; critica el enfoque estéril de métodos de<br />
enseñanza predominantes en su tiempo y proclama la necesidad de<br />
cambiarlos de raíz para el bien supremo del hombre.<br />
“Y los jóvenes se animan. Discuten al maestro, al texto, al libro de<br />
consulta. Tienen cierto espíritu volteriano, que hace bien. Rechazan<br />
la magistral imposición, lo que también es bueno. Anhelan saber<br />
para creer. Anhelan la verdad por la experiencia; manera de hacer<br />
sólidos los talentos, firmes las virtudes, enérgicos los caracteres...<br />
100
No dudes, hombre joven. No niegues, hombre terco. Estudia, y<br />
luego cree...”<br />
Coincidente con Martí, Fidel esclarece el papel y trascendencia de<br />
la Revolución para llevar a cabo no sólo la transformación del<br />
sistema de educación imperante, sino también la transformación de<br />
la sociedad que permita luego el acceso de todos a la cultura, único<br />
medio posible para la transformación completa y esencial del<br />
hombre.<br />
Sus ideas son continuación y profundización de las ideas<br />
martianas, enriquecidas con los argumentos que reflejan y aportan<br />
las experiencias vividas por la sociedad cubana en la mitad del siglo<br />
XX. Lo hace, no desde la perspectiva de una Revolución social cuyo<br />
triunfo se espera, sino desde la realidad que enfrenta una<br />
Revolución triunfante que encamina sus pasos a la transformación<br />
radical de la nefasta situación que hereda de la vida republicana<br />
neocolonial.<br />
Su análisis realista y convincente penetra en las raíces de los males<br />
y destruye el endiablado armazón que las fuerzas sociales<br />
dominantes han erigido para sustentar su dominio y explotación de<br />
las grandes masas del pueblo. Afirma sintéticamente “Nosotros no<br />
le decimos al pueblo: ¡cree! Le decimos: ¡lee!”.<br />
"Precisamente por ser la revolución un cambio completo, profundo,<br />
en la vida de un país, en todos los órdenes, el primer gran problema<br />
de la revolución es cómo se combate y cómo se vence la influencia<br />
de las viejas ideas, de las viejas tradiciones, de los viejos prejuicios,<br />
y cómo las ideas de la revolución van ganando terreno y van<br />
convirtiéndose en cuestiones de conocimiento común y de clara<br />
comprensión para todo el pueblo. Este problema de la educación de<br />
los analfabetos o de aquellas personas que no han tenido<br />
oportunidad de ir a los centros de enseñanza superior, sino también<br />
es ante todo un problema de educación de las propias masas de la<br />
revolución...<br />
Demasiado miserable era el sistema en que para adquirir una<br />
profesión era necesario tener dinero; demasiado miserable era el<br />
sistema que impedía a las inteligencias ser útiles a la patria si no<br />
contaban con recursos necesarios.<br />
101
¡Quién sabe cuántas inteligencias se perdieron! ¡Quién sabe<br />
cuántos genios se desperdiciaron por falta de la oportunidad! ¡Quién<br />
sabe cuántos talentos brillantes pasaron sin dar luz, pasaron sin ser<br />
útiles, pasaron sin traer al mundo todo lo que las inteligencias<br />
fecundas pueden dar para el bien de los semejantes! …<br />
Los que enseñan la verdad preparan a los pueblos para<br />
comprenderla; los que enseñan la mentira condicionan a los<br />
pueblos para engañarlos. Los que defienden la explotación, los<br />
privilegios y la injusticia tratan de mantener a los pueblos en la<br />
oscuridad y la ignorancia más completa. Las revoluciones, que<br />
predican la justicia, que se hacen para redimir a los pueblos de la<br />
explotación, enseñan, educan, erradican la ignorancia...<br />
Sabemos el tremendo daño que ocasiona la ignorancia, porque no<br />
hay peor enemigo del hombre, peor enemigo de los pueblos, peor<br />
enemigo de la humanidad que la ignorancia. Y de todas las<br />
herencias que el colonialismo, el imperialismo y el capitalismo nos<br />
dejaron, la peor de todas, fue la ignorancia...”<br />
Pero no se trata sólo de la denuncia de los males y calamidades<br />
sociales, se trata también de buscar y poner en práctica las<br />
soluciones que deben erradicarlas. Y Fidel daba continuidad y<br />
proyección a ideas de Martí, referidas a los problemas sociales: “¡Y<br />
digo que éste es un crimen público, y que el deber de remediar la<br />
miseria innecesaria es un deber del Estado!”<br />
Al respecto Fidel daba continuidad al pensamiento martiano: “El<br />
Estado se considera en el deber, la revolución se considera en el<br />
deber de organizar y establecer el principio de le enseñanza gratuita<br />
a todos los ciudadanos del país. ¡Y el pueblo se considera en el<br />
deber de formar a las futuras generaciones en un espíritu de amor a<br />
la patria, de amor al prójimo verdadero, es decir, amor a sus<br />
semejantes, amor a su pueblo, amor a la justicia, amor a la<br />
Revolución… Los capitalistas hablan de su régimen de libertades,<br />
que dicen que les da oportunidad a todos. ¿Qué oportunidad puede<br />
tener un guajiro que nunca vio una escuela, que nunca vio por allí<br />
un maestro? ¿Qué oportunidad de ser un científico, de ser un<br />
técnico, de ser un artista, de ser lo que sea, qué oportunidad tiene?<br />
¿Qué oportunidad tenía el millón de analfabetos? Aquel Estado no<br />
le daba ninguna oportunidad.<br />
102
Sin embargo, este Estado sí le da la oportunidad al niño más<br />
humilde, más pobre, que vive en el rincón más apartado del país...”<br />
“La reacción no le decía al pueblo lee si no cree. Por lo tanto, le<br />
suprimía la oportunidad de tener libros... Y la Revolución le dice al<br />
pueblo: aprende a leer y a escribir, estudia, infórmate, medita,<br />
observa, piensa. ¿Por qué? Porque ese es el camino de la verdad:<br />
hacer que el pueblo razone, que el pueblo analice... Por lo pronto<br />
toda revolución es un extraordinario proceso de educación.”<br />
"¿Qué le queda a un hombre cuando ni siquiera puede ser dueño<br />
del conocimiento que la humanidad ha ido acumulando durante<br />
siglos? Porque esos conocimientos están en los libros, al alcance<br />
de cualquier hombre, pero ese hombre no sabe leer ni escribir.<br />
¡Consideren qué triste es eso! ¡Consideren cuánto más valdrá ese<br />
ciudadano para su patria, para su familia, cuando ya tenga una<br />
cultura mayor!...<br />
Y ésa es la gran herencia que tiene la humanidad: la herencia de la<br />
cultura. No hay que ser ricos para tener esa herencia. Cualquier<br />
hombre humilde, cualquier trabajador, cualquier hijo de cualquier<br />
familia humilde, es dueño de esa herencia. Sólo necesita una cosa<br />
para tener en sus manos lo que ha recibido del trabajo de millones<br />
de hombres durante miles de años: lo único que necesita es saber<br />
leer...<br />
Es un crimen que la riqueza acumulada por la humanidad a través<br />
de sus mejores inteligencias, se pierda para millones de seres…, se<br />
pierda todo ese caudal inmenso de la cultura acumulada por el<br />
hombre a lo largo de la historia. Quien sepa leer y escribir y tenga<br />
en su casa una biblioteca tiene un tesoro, y se puede considerar<br />
más feliz que esos que acumulan no tesoros de verdades ni tesoros<br />
de inteligencia, sino tesoros de dinero, tesoros de riqueza egoísta.<br />
Cualquier hombre tiene al alcance de su mano aquella oportunidad”<br />
Y esas ideas sustentadas en Cuba por Fidel eran un empalme con<br />
las de Martí que había avizorado desde su atalaya visionaria el<br />
destino de su patria: “Ah, Cuba, futura universidad americana… en<br />
una tierra donde se enlazarán mañana las tres civilizaciones”.<br />
Las ideas revolucionarias de Martí y de Fidel han dominado y dado<br />
rumbo a las luchas del pueblo cubano por la conquista de su<br />
103
independencia, libertad, justicia y, por tanto, de su felicidad durante<br />
más de un siglo.<br />
Porque si de algo hay que estar convencidos, es que el futuro no es<br />
una tarea fácil para ningún país en el mundo de hoy, pero mucho<br />
menos para el país que se quede a la zaga de los demás países en<br />
la ciencia, en la técnica, en la instrucción, en la cultura y en la ética.<br />
104
Fidel: su 85 aniversario y la obra que superó a<br />
Sísifo<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
Fidel ascendió con la roca y la mantuvo en la cima y con su obra<br />
superó el mito de Sísifo<br />
Publicado: 25/07/11<br />
El próximo 13 de agosto Fidel cumplirá su ochenta y cinco<br />
cumpleaños, y así como en los años se repiten los días y los<br />
meses, creo indispensable reiterar ideas y enfoques valorativos que<br />
mantienen su esencialidad en una ocasión tan significativa como la<br />
de este aniversario.<br />
Como ha afirmado recientemente el presidente de Venezuela, Hugo<br />
Chávez, Fidel “es ese gigante de todos los tiempos y todos los<br />
lugares”, independientemente que siempre quede flotando sobre las<br />
conciencias la frase de Martí, asumida por Fidel como propia de su<br />
filosofía existencial, de que “toda la gloria del mundo cabe en un<br />
grano de maíz”.<br />
Si algo es indudable es que Fidel representa al hombre rebelde de<br />
nuestros tiempos o, mejor sería decir, de todos los tiempos.<br />
En su ensayo titulado “El hombre rebelde”, Albert Camus concluyó<br />
que el hombre rebelde debía ser una síntesis de todos aquellos<br />
seres mitológicos o humanos que han sido portadores de esta<br />
naturaleza de rebeldía durante la historia de la humanidad, de la<br />
cual Sísifo fue un hito primigenio.<br />
Personajes hay en la mitología, en la historia y en la ficción capaces<br />
de poblar la imaginación y fantasía de todos los hombres. Los polos<br />
opuestos pueden ser Jeremías y Sísifo.<br />
El primero, Jeremías, fue uno de los cuatro profetas mayores (650 –<br />
580 a.n.e), que fue autor de Profecías y de las famosas<br />
“Lamentaciones” sobre la destrucción de Jerusalén. Es el sinónimo<br />
o modelo, según el léxico común, de la persona que continuamente<br />
se lamenta. Sobre este personaje, escribió Martí: “Jeremías se<br />
quejó tan bien, que no valen quejas después de las suyas”.<br />
105
El otro personaje, esta vez mitológico, es Sísifo. Hijo de Eolo y rey<br />
de Corinto, fue condenado a los infiernos, después de su muerte, a<br />
subir una enorme roca a la cima de una montaña, de donde volvía a<br />
caer sin cesar. Es el paradigma de la rebeldía y de la persistencia<br />
ante los avatares del destino adverso.<br />
José Martí definió su escogencia en la vida: estaba<br />
indefectiblemente con el optimismo así como con la rebeldía de<br />
Sísifo. De esta manera lo expresó:<br />
“Los tiempos son para Sísifos, y no para Jeremías; para empujar<br />
rocas hasta la cima de las montañas; no para llorar sobre exánimes<br />
ruinas”. “(…) Ese andar afanosos… ese aparecer y deslumbrar; ese<br />
sentarse como Sísifo triunfador, sobre la piedra que ha empujado<br />
con sus brazos a la cumbre del monte, a recibir luz de sol y ofrenda<br />
de hombres; y ese… dar a quien sabe ver, y gozar en admirar, la<br />
medida de una titánica figura, titánica hasta en el modo de ocultar<br />
que lo era.”<br />
“Pero estos tiempos no son de vagar sino de obrar... Hay un gran<br />
ruido de vendas que caen a tierra. Los hombres ven sus llagas, y,<br />
discutiendo los modos de curarlas, no ven que crecen. No se tiene,<br />
frente a tanta angustia, el derecho de soñar. Soñar, aunque sea una<br />
tortura, parece un regalo. Cuando todos los hombres son Sísifos, no<br />
está bien en hombres, ser Jeremías.”<br />
“Es necesario ponerse en pie y ver lo que pasa en el mundo, para<br />
que no pase lo que se pueda evitar (…) con un poco de fuerza.”<br />
Así continúan las cosas en este mundo. A pesar de los Jeremías y<br />
sus lamentos desalentadores, prosigue el gesto de rebeldía de los<br />
Sísifos. Y es que como sentenció Martí: “Es rebelde el hombre por<br />
naturaleza, y echará siempre abajo a cuantos crean que se le<br />
pueden poner por delante o por encima.”<br />
Fidel es el ser humano y el político paradigmático de una auténtica<br />
rebeldía en nuestros tiempos. Esto se ha reflejado tanto en sus<br />
acciones como en sus ideas: son innumerables los hechos<br />
concretos de su vida que expresan esa rebeldía natural e<br />
indomable.<br />
Existe una anécdota reveladora de esta cualidad desde sus días de<br />
adolescente. Cuando el padre le amenazó con el castigo de<br />
106
mantenerlo en su casa campestre, y alejado de los estudios, fue<br />
rotundo en afirmar: “Si no me permiten continuar mis estudios, le<br />
doy candela a la casa”.<br />
Fue un rebelde resuelto cuando en su época de estudiante<br />
universitario, denunció y desafió a las pandillas gansteriles<br />
presentes entonces dentro del recinto de la Universidad de La<br />
Habana.<br />
Fue un rebelde sin precedente cuando enfrentó el golpe de Estado<br />
de Batista con un recurso legal acusatorio, establecido ante los<br />
Tribunales de Justicia, por la flagrante violación de la Constitución<br />
de la República cometida por parte de todos los complotados en el<br />
acto político ilegal y traicionero.<br />
Fue un rebelde consecuente cuando, convencido de la imposibilidad<br />
de cualquier cambio por la vía política y pacífica, organizó y ejecutó<br />
el asalto armado al Cuartel Moncada en Santiago de Cuba, el 26 de<br />
julio de 1953, fecha que devino posteriormente en Día de la<br />
Rebeldía Nacional. También cuando se defendió ante el tribunal que<br />
lo juzgaba por esas acciones armadas, y cuando culminó su alegato<br />
en forma retadora: “”Condenadme, no importa. La historia me<br />
absolverá”.<br />
Fue un rebelde soñador e iluminado cuando desafió el poderío<br />
militar de la dictadura, y anunció públicamente que en 1956 serían<br />
“Héroes o Mártires”, y cuando cumplió su palabra con un<br />
desembarco, casi catastrófico, en el yate Granma, al frente de 82<br />
hombres decididos a librar la lucha en las montañas.<br />
Fue un rebelde estratégico cuando decidió liderar una Revolución<br />
armada que estaba en contra del dogma político reinante que<br />
afirmaba que “en Cuba era imposible que triunfara una revolución<br />
contra el ejército y contra los americanos”, y, además, sólo<br />
contando con un puñado de hombres y la fe inmensa en el pueblo<br />
cubano.<br />
Fue un rebelde que se agigantaba cuando en la Sierra Maestra tuvo<br />
oportunidad de ser testigo de la destrucción y la muerte provocada<br />
por los bombardeos de la aviación de la tiranía de Batista, armada y<br />
pertrechada generosamente por el gobierno norteamericano.<br />
Entonces reflejó su indignación ante el crimen en esta nota: “… me<br />
he jurado que los americanos van a pagar bien caro lo que están<br />
107
haciendo. Cuando esta guerra se acabe, empezará para mí una<br />
guerra más larga y grande: la guerra que voy a echar contra ellos:<br />
me doy cuenta que ese va a ser mi destino verdadero”.<br />
Fue un rebelde de nuevo tipo cuando se negó a aceptar el<br />
escamoteo del triunfo de la Revolución el primero de enero de 1959,<br />
pretendido por sectores civiles y militares, bajo la asesoría de la<br />
Embajada de Estados Unidos en La Habana, y con la complicidad<br />
del fugitivo dictador Batista. Entonces dijo: “Golpe de Estado de<br />
espaldas al pueblo, no; porque eso sería prolongar la guerra”. Y<br />
actuó tan veloz como un rayo, ordenando el avance y toma por las<br />
fuerzas revolucionarias y del pueblo de todas las ciudades en poder<br />
del enemigo.<br />
Fue un rebelde convencido del apoyo sin límites de su pueblo,<br />
cuando ya con la certeza de que Estados Unidos preparaba la<br />
invasión mercenaria contra Cuba, y que las agresiones del 15 de<br />
abril de 1961 eran su preludio, declaró el día 16, víspera del<br />
desembarco de esta por Bahía de Cochinos, el carácter socialista<br />
de la Revolución junto con la movilización de todo el pueblo en<br />
defensa de su causa. En menos de setenta y dos horas, se alcanzó<br />
la victoria de Girón, que constituyó la primera derrota del<br />
imperialismo en América.<br />
Fue un rebelde defensor de la independencia y soberanía de su<br />
país, cuando, con absoluto apego a los principios y leyes<br />
internacionales, se negó a permitir los vuelos espías de los aviones<br />
de Estados Unidos y tampoco aceptó la inspección en territorio<br />
cubano del retiro de los cohetes soviéticos durante la crisis de<br />
octubre de 1962, a pesar de la amenaza nuclear de la cual estaba<br />
consciente.<br />
Fue un rebelde internacionalista cuando desafiando a todas las<br />
potencias coloniales y a Estados Unidos, apoyó la lucha de<br />
liberación en África, que condujo a la independencia de muchos<br />
países africanos y al derrumbe del apartheid en Sudáfrica.<br />
Fue un rebelde inclaudicable, un verdadero rebelde con causa y fe<br />
en el pueblo, cuando proclamó antes de la desaparición de la Unión<br />
Soviética, en los momentos en que nadie lo soñaba incluso, que si<br />
tal hecho ocurriera, Cuba mantendría su carácter socialista. Y una<br />
vez ocurrido lo inesperado, “el fin de la historia” con la caída de todo<br />
108
el campo socialista, mantuvo inalterable sus posiciones de<br />
principios y supo darle sentido y aliento a la historia.<br />
Fue un rebelde sin miedo y sin tacha al desafiar el dictado imperial<br />
desde los inicios de la Revolución, enfrentando más de seiscientos<br />
planes de asesinatos contra su persona, miles de agresiones de<br />
todo tipo a su país y el establecimiento del bloqueo más criminal y<br />
prolongado de la historia. En particular, desafió las amenazas de W.<br />
Bush después del 11 de septiembre. La disyuntiva lanzada por este<br />
contra el mundo “de están con nosotros o están con el terrorismo”,<br />
fue respondida por el grito desafiante y valiente de Fidel, de que “no<br />
estamos con la guerra ni con el terrorismo”, algo a lo que nadie se<br />
atrevió en su momento.<br />
Si estos son grandes hitos de la rebeldía natural de Fidel, pudieran<br />
mencionarse muchos otros gestos de mayor o menor trascendencia<br />
para los destinos de la Revolución, de la nación cubana y de su<br />
persona. Y estas acciones, hechos y gestos han estado<br />
indisolublemente unidos, formando una armazón armónica, a sus<br />
ideas sobre el ser humano, la Revolución, su país y el resto mundo.<br />
Vale recordar una de sus ideas que sintetizan su pensamiento de<br />
rebeldía radical y esencial: “Nos casaron con la mentira y nos<br />
obligaron a vivir con ella, por eso es como si el mundo se hundiera<br />
cuando escuchamos una verdad; como si no valiera que el mundo<br />
se hundiera antes que vivir en la mentira.”<br />
Por estas y otras razones, Fidel es el símbolo más rutilante de la<br />
rebeldía en la época que le ha tocado vivir. Y seguro que lo será<br />
para los siglos futuros.<br />
Al pensar que hizo renuncia de todos los cargos oficiales cuando<br />
evaluó que no podría ejercerlos con el esfuerzo y dedicación<br />
extraordinarios de siempre y que la Revolución se mantendría en<br />
buenas manos, uno no puede más que admirarle una vez más, por<br />
su compromiso con nuevas luchas en el campo de las ideas, pues<br />
como había dicho años antes: “El futuro es más prolongado que el<br />
pasado... Nuestras dificultades serán todavía enormes; pero<br />
sabremos vencerlas. El revolucionario es como el corredor de<br />
maratón en la olimpiada de la historia en que las generaciones se<br />
suceden unas a otras. Como atletas olímpicos que llevan en sus<br />
manos una antorcha de luz, hagamos el máximo esfuerzo en el<br />
109
tramo que nos falta para entregarla victoriosos con honor y<br />
esperanza al relevo mejor que nosotros…”<br />
“Como si volviéramos a empezar, miremos adelante ahora que<br />
hemos aprendido tanto para ser mejores y hacer más.” Porque “una<br />
política de principios vale más que millones de palabras vacías. Los<br />
hechos reales son los que cuentan en la historia. Siempre hemos<br />
dicho que bajo ninguna circunstancia habríamos plegado nuestras<br />
banderas.”<br />
Por todo eso y mucho más, en este nuevo aniversario, Fidel puede<br />
sentirse satisfecho y reconfortado como Sísifo triunfador, sobre la<br />
roca que ha empujado con sus brazos a la cumbre de la montaña, a<br />
recibir luz de sol y ofrenda de los hombres, porque logró lo que no<br />
pudo Sísifo: la permanencia de la roca en la cima. Y esa roca es<br />
Cuba libre, independiente y soberana.<br />
110
Fidel y el “milagro” norteamericano convertido<br />
en pesadilla de una deuda colosal<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
Publicado: 22-07-11<br />
El tope de la deuda de los Estados Unidos constituye un dolor de<br />
cabeza para Obama y es motivo de análisis y discusiones<br />
discordantes entre conservadores y demócratas en el Congreso.<br />
Todavía está por ver el desenlace de este pugilato partidario que,<br />
independientemente de los fundamentos políticos que les son<br />
intrínsecos a cada partido, responde ahora a las estrategias de<br />
ambos bandos diseñadas para las elecciones presidenciales del<br />
2012.<br />
Y no es un asunto cualquiera, y menos de fácil solución, pues<br />
constituye una realidad que el país más rico del mundo se ha<br />
convertido en un lapso de unos veinticinco años en el país más<br />
endeudado del mundo, cuyo monto es de 14 millones de millones<br />
de dólares. El país líder en trazar políticas neoliberales<br />
despiadadas, utilizando como instrumento al FMI, a los países<br />
latinoamericanos que a mediados de la década del 80 afrontaban<br />
una crisis de deuda impagable, atraviesa en estos momentos por<br />
una situación crítica y a la que le busca una salida que aún estaría<br />
por ver si lo conduce o no a un callejón sin salida. Porque la<br />
estupidez desenfrenada que ha caracterizado la política de<br />
exorbitantes gastos para fines militares desde Reagan a acá, cada<br />
vez más demencial, ha sido responsable principal de la actual<br />
pesadilla que ha obligado, al pueblo norteamericano y a sus élites, a<br />
un despertar sorpresivo y descorazonador.<br />
¿Cuáles son las recetas que recomiendan el FMI y el BM para<br />
paliar o solucionar la enorme deuda de los Estados Unidos?<br />
¿Cuáles serán las posibles medidas de ajustes recomendadas para<br />
evitar que caiga en mora de pago? ¿No habrán realizado un estudio<br />
pronóstico como el que estos organismos acostumbran ante la<br />
situación de otros países, como antes fueron los casos de los<br />
latinoamericanos y ahora lo son de algunos europeos?<br />
Es conocido que Fidel desarrolló, en la década del 80 del siglo<br />
pasado, una campaña de análisis y denuncia de las causas que<br />
111
determinaban el endeudamiento de los países latinoamericanos y,<br />
en general, del Tercer Mundo; de las medidas aplicadas para obligar<br />
el pago a la fuerza partiendo de las recetas neoliberales; y proponía<br />
posibles soluciones razonables y justas blandiendo verdades<br />
históricas y realizando la disección de los males que originaron<br />
aquella deuda inmoral y realmente impagable.<br />
Resultan reveladoras sobre esta temática en sus múltiples facetas,<br />
las ideas contenidas en la entrevista concedida por Fidel a Jeffrey<br />
Elliot y Mervin Dymally sobre múltiples temas económicos, políticos<br />
e históricos, que fue desarrollada los días 27, 28 y 29 de marzo de<br />
1985.<br />
Sobre un aspecto particular, Fidel reflexionaba sobre lo realizado<br />
durante el mandato de Reagan: “Ahora hay más acorazados,<br />
portaviones, bombarderos, submarinos nucleares, cohetes crucero,<br />
armas de todas clases.”<br />
“Ahora, hay que hacerse un pregunta, porque el dinero no cae del<br />
cielo como la lluvia; el dinero sale de algún lugar. Hay que<br />
preguntarse cómo pudo Reagan alcanzar esto y cómo se ha<br />
pagado todo esto –yo creo que esa es una pregunta que tienen que<br />
hacerse los norteamericanos-, y cuáles van a ser las consecuencias<br />
después de esto. Bueno, hay una, por ejemplo: la deuda pública<br />
entre 1981 y 1984, de un trillón –había tardado 205 años en llegar<br />
ahí-, en tres años de la Administración de Reagan aumentó en 650<br />
000 millones; a fines del año 1986 estarán en el segundo trillón, en<br />
cinco años. Hablo del trillón norteamericano, equivalente al billón<br />
español: un millón de millones.”<br />
“Los economistas que asesoran han logrado hacer en cinco años lo<br />
que todos los demás presidentes de Estados Unidos hicieron en<br />
205 años. No hay duda que es un record olímpico.”<br />
“Voy a preguntar lo siguiente: ¿de dónde sale ese dinero? ¿Cómo<br />
se explica este “milagro”, el “milagro” norteamericano? ¿Cómo ha<br />
convertido el agua en vino? ¿Cómo ha logrado el milagro de<br />
multiplicar los peces y los panes?<br />
“Es posible que hasta nos faltan “milagros” por ver todavía. ¿De<br />
dónde sale ese dinero? Ese dinero viene de todo el mundo. Hay<br />
otros “milagros”. Han logrado recoger el dinero de los japoneses, de<br />
los alemanes, de los ingleses, de los italianos, de los españoles, de<br />
112
todos los países industrializados y del Tercer Mundo de una forma u<br />
otra para llevarlo a Estados Unidos. Nunca se había producido un<br />
fenómeno de esta naturaleza.”<br />
Actualmente habría que agregar el respaldo financiero que les<br />
aportan los chinos y los rusos.<br />
“Están por ver las consecuencias futuras que este colosal gasto en<br />
armamentos tendrá para la economía de Estados Unidos, y las va a<br />
tener en la inflación, en las perspectivas de su desarrollo, en el<br />
bienestar futuro de su población, en su prestigio y sus relaciones<br />
con el resto del mundo. No por rico que sea un país puede dilapidar<br />
impunemente su fortuna y la de los demás. Yo creo que va siendo<br />
hora de que los norteamericanos mediten sobre esto.”<br />
“Esa es la visión que tengo de lo que está ocurriendo en Estados<br />
Unidos“.<br />
Después de estos fenómenos analizados por Fidel entonces,<br />
prosiguió la misma lógica de la estrategia armamentista durante la<br />
época de Bush padre, y luego retomada demencialmente por Bush<br />
hijo con su llamada guerra antiterrorista, que originaron una deuda<br />
de más de 10 millones de millones. Y luego, contradictoriamente,<br />
proseguida por Obama, hasta arribar al actual tope autorizado por el<br />
Congreso de 14 millones de millones.<br />
Es evidente que estamos en presencia de lo pronosticado por Fidel<br />
y expresado con un cúmulo extenso de razones fundamentadas<br />
sobre este asunto, y hoy el pueblo norteamericano sufre las<br />
consecuencias de las políticas irracionales que él preveía con su<br />
visión de futuro.<br />
¿No es éste un fracaso de un sistema concebido para dilapidar los<br />
recursos para armarse hasta los dientes y el alma en nombre de la<br />
supremacía mundial y, además, proponerse vivir por encima del<br />
nivel real de sus propias posibilidades y realizarlo a costa de la<br />
subvención que representan los recursos financieros aportados por<br />
el resto de los países del mundo?<br />
¿Qué pasará a la economía de los Estados Unidos y del resto del<br />
mundo si esta espiral continúa desarrollándose como un tornado<br />
devastador?<br />
113
Fidel y el primero de mayo<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
“Por eso hoy es el día de todos los revolucionarios, de todos los revolucionarios<br />
unidos, porque en eso radica y radicará siempre el éxito y la fuerza de nuestra<br />
Revolución”. Fidel<br />
Publicado: 25/04/11<br />
Cuando este primero de mayo, Día Internacional de los<br />
Trabajadores, desfilen millones de habitantes a lo largo y ancho de<br />
Cuba y, en especial, de la Plaza de la Revolución de La Habana y<br />
del resto de las capitales de provincias, en una proporción superior<br />
a la de cualquier otro país del mundo, los enemigos y los incrédulos<br />
podrán creerlo o no, pero será cierta la imagen que estarán viendo<br />
sus ojos ciegos o cegatos.<br />
Cuando ese mismo río y mar de de todos los colores en sus<br />
vestimentas, de civiles y militares, de todas las razas, de todas las<br />
creencias religiosas o de ninguna, de todas las edades y géneros,<br />
de todas las ocupaciones, de todas las enseñanzas, agrupados en<br />
todas las organizaciones que distinguen la identidad denominada<br />
pueblo cubano, realicen ese desfile como si participaran en la mejor<br />
de las fiestas, manifestando entusiasmo, compromiso, deber,<br />
dignidad y disposición de defensa y lucha, los enemigos dirán todo<br />
lo que quieran, querrán disminuir la magnitud de las multitudes,<br />
tratarán de negar o mentir sobre las motivaciones verdaderas de<br />
cada hombre o mujer, de niños, jóvenes, adultos y ancianos, pero<br />
serán ciertos los sentimientos e ideas que los mueve a mostrar ante<br />
mundo su rostro verdadero y viril, así como su pujanza.<br />
Todos los que desfilen en La Habana, echarán de menos a Fidel,<br />
mirarán hacia la tribuna presidida por la efigie de José Martí y<br />
sentirán la nostalgia por no verle de uniforme verdeolivo, risueño y<br />
optimista, durante las largas horas del desfile. Pero estará allí en la<br />
tribuna representado en Raúl y la máxima dirección del país,<br />
desfilará acompañado por la multitud que porta sus ideas, sus<br />
consignas, su efigie y su lealtad de siempre. Y se hará realidad el<br />
simbolismo de que Fidel y pueblo, de que Revolución y pueblo, de<br />
que Raúl y pueblo, son una misma cosa.<br />
114
Para comprender las razones de lo expuesto, bastará citar algunas<br />
ideas del primer discurso de Fidel durante un primero de mayo, el<br />
de 1960, ya que en 1959 se encontraba de visita en los Estados<br />
Unidos, donde pronunció un discurso en Nueva York el 2 de mayo.<br />
Por la riqueza de los argumentos sustentados por Fidel en ese<br />
discurso de 1960, recomendamos la lectura completa del mismo,<br />
pues allí está la génesis de todo lo que hemos vivido y lo que ha<br />
expresado, siempre con una fuerza renovada y mayor, el pueblo<br />
cubano durante la larga historia de las celebraciones del primero de<br />
mayo en el período revolucionario.<br />
En el discurso de primero de mayo de 1960, Fidel se dirigió a los<br />
distinguidos visitantes de América Latina y de todo el mundo que<br />
nos acompañaban en el acto, a los trabajadores, a los campesinos,<br />
a los estudiantes, a los profesionales, a los milicianos de la patria, a<br />
los patrulleros juveniles y a todos los cubanos.<br />
Luego expresó en su introducción:<br />
“En otras ocasiones nos hemos reunido en actos grandiosos, unas<br />
veces para defender a nuestra patria de la calumnia, otras para<br />
conmemorar algún aniversario patriótico, otras para protestar de<br />
alguna agresión pero en ningún momento anterior se había reunido<br />
el pueblo en número mayor ni en acto tan significativo como este de<br />
hoy, en que se conmemora el Día Internacional de los Trabajadores<br />
(AP<strong>LA</strong>USOS) y, por tanto, el día de los trabajadores cubanos, pero,<br />
además, el día de los campesinos cubanos (AP<strong>LA</strong>USOS), el día de<br />
todos los que producen, el día de los humildes de nuestro pueblo; el<br />
día de los que no solo trabajan con sus brazos o con su inteligencia<br />
produciendo bienes y servicios al país, sino también el día de<br />
aquellos sobre cuyos hombros descansa, en esta hora decisiva de<br />
la patria, la defensa del país y la defensa de la Revolución<br />
(AP<strong>LA</strong>USOS). Es también el día del soldado rebelde (AP<strong>LA</strong>USOS),<br />
de los heroicos combatientes del ejército revolucionario; y es<br />
también el día de todos los miembros de las Fuerzas Armadas<br />
Revolucionarias, el día del miliciano revolucionario, porque los<br />
soldados del Ejército Rebelde son también campesinos y obreros<br />
(AP<strong>LA</strong>USOS). Por eso hoy es el día de todos los revolucionarios,<br />
de todos los revolucionarios unidos, porque en eso radica y radicará<br />
siempre el éxito y la fuerza de nuestra Revolución (AP<strong>LA</strong>USOS).<br />
Hoy no solo quedó demostrado que la gran mayoría del pueblo está<br />
con la Revolución —por si les quedaban dudas a algunos ingenuos<br />
115
que se complacen en engañarse o en dejarse engañar—, sino algo<br />
más importante todavía: la gran mayoría organizada del pueblo;<br />
porque hoy se ha reunido el pueblo organizado. Por eso somos este<br />
año más fuertes que el año anterior (AP<strong>LA</strong>USOS), porque la<br />
Revolución no solo cuenta con la mayoría, sino que ha organizado a<br />
esa mayoría (AP<strong>LA</strong>USOS).<br />
Y este hecho del que hemos sido testigos todos nosotros en el día<br />
de hoy, este acontecimiento verdaderamente impresionante e<br />
inolvidable, es una prueba de lo que es capaz el pueblo de Cuba<br />
(AP<strong>LA</strong>USOS).<br />
Hace solo unos meses no había una sola milicia obrera o<br />
campesina organizada. La consigna de organizar a las milicias<br />
surgió en el mes de octubre, exactamente el 26 de octubre, a raíz<br />
de aquella concentración de protesta contra aquella incursión aérea<br />
que costó más de 40 víctimas a nuestra ciudadanía. Seis meses<br />
atrás no teníamos una sola milicia obrera; seis meses atrás los<br />
trabajadores no conocían el manejo de las armas; seis meses atrás<br />
los trabajadores no sabían marchar; seis meses atrás no se podía<br />
contar con una sola compañía de milicianos para defender la<br />
Revolución en caso de agresión. Y en seis meses solamente se han<br />
organizado las milicias, se han disciplinado y se han instruido.<br />
Creían, los que subestimaban a nuestro pueblo, que éramos un<br />
pueblo incapaz de organizarnos; creían que éramos incapaces de<br />
unirnos; creían, de nosotros, los que nos subestimaban —como<br />
creen de nuestros pueblos hermanos de América Latina—, que<br />
éramos pueblos impotentes y fáciles de doblegar; creían que<br />
íbamos a ser víctimas de la desunión, de la impreparación, de la<br />
incapacidad de organizarnos; nos creían incapaces de defendernos,<br />
y no dudamos que hasta, incluso, nos consideraran un pueblo<br />
cobarde y, por tanto, incapaz de defendernos (AP<strong>LA</strong>USOS).<br />
Lo que se ha logrado demuestra, sin embargo, todo lo contrario; lo<br />
que se ha lograda en tan corto tiempo demuestra las extraordinarias<br />
virtudes de nuestro pueblo (AP<strong>LA</strong>USOS) y demuestra de lo que es<br />
capaz nuestro pueblo.<br />
¿Qué es lo que ha hecho a nuestro pueblo formar milicias? ¿Qué es<br />
lo que ha hecho a los obreros, a los estudiantes, a los campesinos,<br />
a los médicos, a las mujeres como a los hombres, formar milicias y<br />
aprender el manejo de las armas? (AP<strong>LA</strong>USOS.) ¿Qué es lo que<br />
116
nos ha convertido en un pueblo espartano? (,,,) ¿Qué es lo que<br />
hace que tal sacrificio no se haga un día, sino muchos días, y<br />
continuamente durante muchos meses? ¿A qué se debe ese<br />
esfuerzo febril de los cubanos? Sencillamente, a una realidad: la<br />
realidad de que la patria está en peligro, la realidad de que la patria<br />
está amenazada, la realidad —que no por cierta y dura debe<br />
infundirle desaliento a nadie— de que tenemos la necesidad de<br />
defendernos (AP<strong>LA</strong>USOS). Y en esto no mentimos ni exageramos<br />
Nosotros nunca le hemos mentido al pueblo (AP<strong>LA</strong>USOS) y, sobre<br />
todo, lo que nunca haremos es alejar al pueblo de las realidades<br />
(AP<strong>LA</strong>USOS).<br />
Muchas cosas hemos tenido que aprender, muchas cosas hemos<br />
aprendido todos, sin excepción, y hoy, hoy por ejemplo, cuando<br />
cruzaban y cruzaban en número interminable, para marchar durante<br />
siete horas consecutivas las unidades organizadas del pueblo;<br />
cuando hemos tenido oportunidad de ver la tremenda fuerza del<br />
pueblo (AP<strong>LA</strong>USOS); cuando hemos tenido oportunidad de ver la<br />
incontrastable e invencible fuerza del pueblo, nos hemos<br />
preguntado: ¿Pero es este pueblo de hoy el mismo pueblo de ayer?<br />
Si éramos tan fuertes en nosotros mismos, si había en el seno de<br />
nuestro pueblo tanta fuerza, ¿cómo era posible tanto abuso contra<br />
nuestros trabajadores, tanta explotación? ¿Cómo era posible tanto<br />
abuso contra nuestro pueblo, tanto pillaje, tanto robo, tanto saqueo<br />
a nuestro pueblo? Si teníamos tanta fuerza, ¿cómo era posible<br />
tanto crimen? ¿Cómo era posible que un puñado de hombres, una<br />
pandilla de mercenarios o una plaga de politiqueros<br />
(EXC<strong>LA</strong>MACIONES DE: “¡Fuera, fuera!”), hayan mantenido y hayan<br />
dirigido a su antojo, durante medio siglo, los destinos del país? y<br />
que nuestro pueblo haya tenido que pagar un saldo tan alto, tan<br />
alto, que para darnos cabal cuenta necesitaríamos ver reunidos en<br />
una plaza muchas veces mayor que esta, los millones de cubanos<br />
que se quedaron sin aprender a leer ni a escribir en nuestra patria<br />
(EXC<strong>LA</strong>MACIONES DE: “¡Revolución, Revolución!”), los cientos de<br />
miles de niños que murieron sin ver a un médico; el mar de<br />
sufrimiento y de angustia, de hambre y de miseria, de abuso y de<br />
humillación, que por ser pobre, o por ser analfabeto, o por ser negro<br />
(AP<strong>LA</strong>USOS), o por ser mujer, han tenido que sufrir los hijos de<br />
esta tierra.<br />
¡Ah!, en el seno de nuestro pueblo existían extraordinaria energía y<br />
extraordinaria fuerza, pero no lo sabíamos, o no nos habían dejado<br />
117
eunirlas y organizarlas. Y por eso, las minorías privilegiadas y<br />
preparadas pudieron más, con la ayuda de los intereses foráneos,<br />
de lo que había podido nuestro pueblo, con la tremenda fuerza que<br />
encerraba en su seno.<br />
Y esa ha sido la gran lección del día de hoy, porque nunca como<br />
hoy los cubanos habíamos tenido oportunidad de ver nuestras<br />
propias fuerzas (AP<strong>LA</strong>USOS); nunca como hoy pudo tener el<br />
pueblo cubano una conciencia exacta de su propia fuerza; y ha sido<br />
necesario ese río interminable de columnas, marchando durante<br />
siete horas, para que nuestro pueblo haya tenido una idea concreta<br />
de su propia fuerza (AP<strong>LA</strong>USOS).<br />
Los soldados solos, los soldados desfilando solos por aquí hoy,<br />
constituyen una fuerza, pero una sola fuerza; los campesinos solos<br />
constituyen una fuerza, pero no más que una fuerza; los estudiantes<br />
solos constituyen una fuerza, pero no más que una fuerza; los<br />
trabajadores solos constituyen una fuerza, pero una sola fuerza; los<br />
pueblos de América Latina representados aquí hoy constituyen una<br />
fuerza, pero cada uno de ellos por separado una sola fuerza<br />
(AP<strong>LA</strong>USOS).<br />
Antes, la táctica de los que regían nuestros destinos consistía en<br />
separar y en enfrentar fuerzas. Y enfrentaban el soldado al<br />
campesino, y enfrentaban los intereses de los campesinos con los<br />
intereses de los obreros, y enfrentaban al pueblo entre sí; a los<br />
pueblos de América entre sí, como estrategia internacional de los<br />
grandes intereses reaccionarios del mundo (AP<strong>LA</strong>USOS)… Y<br />
debilitaban al pueblo con la táctica de enfrentar a unos sectores<br />
humildes contra otros sectores humildes, y dividían al pueblo en<br />
partidos politiqueros que no traían ningún mensaje a la nación<br />
(AP<strong>LA</strong>USOS Y EXC<strong>LA</strong>MACIONES DE: “¡Fuera!”); dividían al<br />
pueblo… Y así debilitaban al pueblo, así confundían al pueblo, y así<br />
el aparato del Estado, con sus instituciones rígidas y reaccionarias,<br />
aplastaba toda esperanza y destruía toda posibilidad de progreso<br />
para nuestra sociedad...<br />
Eso era lo que ocurría antes. ¿Qué era antes un desfile del Primero<br />
de Mayo? Hoy los trabajadores no han traído una sola demanda<br />
(AP<strong>LA</strong>USOS) y, sin embargo, antes apenas si los trabajadores<br />
podían cargar el cúmulo de cartelones que traían sobre sus<br />
hombros el Primero de Mayo. Y en eso consistía el primero de<br />
Mayo: una oportunidad para que los obreros desfilasen cargando<br />
118
cartelones, con alguna promesa de satisfacer esas o algunas de<br />
esas demandas. Y así, aquellos Primero de Mayo eran, al fin y al<br />
cabo, una tomadura de pelo para los trabajadores, que al otro año<br />
tenían que volver otra vez cargando los mismos carteles con las<br />
mismas demandas. Y cuando obtenían algo no era porque se lo<br />
otorgaban graciosamente, sino porque se lo arrebataban luchando a<br />
brazo partido a través de las huelgas y de los movimientos<br />
organizados en pos de demandas económicas.<br />
Te inventaron una democracia, una rara y extraña democracia en<br />
que tú, que eres la mayoría, no contabas para nada; en que tú,<br />
campesino y obrero, que eres el que produce la mayor parte de las<br />
riquezas, y que conjuntamente con los trabajadores intelectuales,<br />
produces el total de la riqueza; tú que lo producías todo ni siquiera<br />
tenías oportunidad de aprender muchas veces a firmar tu nombre<br />
(AP<strong>LA</strong>USOS).<br />
Te inventaron una democracia extraña, una rara democracia en que<br />
tú, que eras la mayoría, ni siquiera existías políticamente dentro de<br />
la sociedad (AP<strong>LA</strong>USOS Y EXC<strong>LA</strong>MACIONES DE: “¡Fidel, Fidel!”)<br />
Te hablaban de derechos del ciudadano, y ese derecho consistía en<br />
que tu hijo se pudiera morir de hambre ante la mirada indolente del<br />
gobierno; en que tu hijo se quedara sin aprender una sola letra, en<br />
que tú mismo tuvieses que ir a vender tu trabajo al precio que te<br />
quisieran pagar por él, si alguien se interesaba por comprártelo.<br />
¡Y a eso llamaban democracia! Democracia es aquella en que las<br />
mayorías gobiernan (AP<strong>LA</strong>USOS); democracia es aquella en que la<br />
mayoría cuenta; democracia es aquella en que los intereses de la<br />
mayoría se defienden; democracia es aquella que garantiza al<br />
hombre, no ya el derecho a pensar libremente, sino el derecho a<br />
saber pensar, el derecho a saber escribir lo que se piensa, el<br />
derecho a saber leer lo que se piensa o piensen otros<br />
(AP<strong>LA</strong>USOS); el derecho al pan, el derecho al trabajo, el derecho a<br />
la cultura, y el derecho a contar dentro de la sociedad.<br />
¡Democracia, por eso, es esta, esta democracia de la Revolución<br />
Cubana! (AP<strong>LA</strong>USOS PROLONGADOS Y EXC<strong>LA</strong>MACIONES DE<br />
“¡Viva!” A CUBA, A <strong>LA</strong> REVOLUCION Y A SUS LIDERES, QUE SON<br />
COREADOS POR <strong>LA</strong> MULTITUD DURANTE MÁS DE 20<br />
MINUTOS)<br />
¿Y dónde está el crimen de hacerle el bien al pueblo? ¿Dónde está<br />
el crimen en luchar por el pueblo? ¿Dónde está el crimen en querer<br />
119
que los campesinos tengan tierra y darles tierra a los campesinos?<br />
(AP<strong>LA</strong>USOS.) ¿Cómo luchar por el pueblo? Hacer lo que ha hecho<br />
la Revolución por el pueblo, como lo atestigua la presencia de esta<br />
multitud aquí, que esta es una multitud que es de carne y hueso,<br />
hombres y mujeres de verdad, hombres y mujeres del pueblo, que<br />
vinieron aquí espontáneamente (AP<strong>LA</strong>USOS), que vinieron aquí<br />
costeándose sus propios gastos, que vinieron aquí desde distantes<br />
lugares, viajando la noche entera, marchando el día entero, de pie<br />
durante todo el día, bajo el sol, sin beber agua, sin tornar alimentos<br />
(AP<strong>LA</strong>USOS). Y esa presencia de una multitud tan gigantesca es el<br />
mejor testimonio de que la Revolución ha luchado por el pueblo.”<br />
Al escoger estos fragmentos de aquel primer discurso del primero<br />
de mayo, he queridos mostrarle las ideas raigales del mismo,<br />
aunque no todas, que han trazado el rumbo de los desfiles del<br />
pueblo cubano en honor de los trabajadores que fueran<br />
injustamente ajusticiados en Chicago en el siglo XIX y en honor de<br />
los trabajadores del mundo que no han cesado de luchar por sus<br />
derechos y la felicidad desde entonces. Y en la primera línea de la<br />
marcha de los trabajadores en Cuba ha estado y estará siempre<br />
Fidel, que supo darle sentido creador, revolucionario e<br />
internacionalista a la magna celebración. Y es que como expresara<br />
José Martí: “A la felicidad del obrero se va por la felicidad de la<br />
patria. Y a la felicidad de la patria se va por la felicidad del obrero.”<br />
120
Fidel: el hombre rebelde de nuestros tiempos<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
Publicado:14/2/11<br />
La reaparición ayer de imágenes de Fidel con Hugo Chávez ha sido<br />
noticia que ha recorrido el mundo, y los signos evidentes de su<br />
recuperación colman de alegría a millones de seres humanos. Todo<br />
esto ocurre en una hora en que los agoreros de toda laya, aliados o<br />
no a la reacción y al imperio, elucubran sus teorías sobre el futuro<br />
destino de Cuba y su revolución. Por eso se justifica recalcar<br />
algunas verdades que forman parte imperecedera de la historia de<br />
la humanidad, mal que les pese a tantos políticos sietemesinos y a<br />
la inmensa ralea que representa a los hombres descreídos y<br />
pusilánimes.<br />
En su ensayo titulado “El hombre rebelde”, Albert Camus concluye<br />
que el hombre rebelde de estos tiempos debe ser una síntesis de<br />
todos aquellos seres mitológicos o humanos que han sido<br />
portadores de esta naturaleza de rebeldía durante la historia de la<br />
humanidad, de la cual Sísifo es un hito primigenio.<br />
Martí sentenció que “Es rebelde el hombre por naturaleza, y echará<br />
siempre abajo a cuantos crean que se le pueden poner por delante<br />
o por encima.”<br />
Fidel es el ser humano y el político paradigmático de una auténtica<br />
rebeldía en nuestros tiempos. Esto se ha reflejado tanto en sus<br />
acciones como en sus ideas: son innumerables los hechos<br />
concretos de su vida que expresan esa rebeldía natural e<br />
indomable.<br />
Fue un rebelde sin precedente cuando enfrentó el golpe de Estado<br />
de Batista con un recurso legal acusatorio, establecido ante los<br />
Tribunales de Justicia, por la flagrante violación de la Constitución<br />
de la República cometida por parte de todos los complotados en el<br />
acto político ilegal y traicionero.<br />
Fue un rebelde consecuente cuando, convencido de la imposibilidad<br />
de cualquier cambio por la vía política y pacífica, organizó y ejecutó<br />
el asalto armado al Cuartel Moncada, bastión militar del régimen<br />
121
espurio, situado en Santiago de Cuba, la segunda cuidad más<br />
importante del país. La fecha del asalto, 26 de julio de 1953, devino<br />
posteriormente en Día de la Rebeldía Nacional.<br />
Fue un rebelde soñador e iluminado cuando desafió el poderío<br />
militar de la dictadura, y anunció públicamente que en 1956 serían<br />
“Héroes o Mártires”, y cuando cumplió su palabra con un<br />
desembarco, casi catastrófico, al frente de 82 hombres, decididos a<br />
librar la lucha en las montañas.<br />
Fue un rebelde convencido del apoyo sin límites de su pueblo,<br />
cuando ya con la certeza de que Estados Unidos preparaba la<br />
invasión mercenaria contra Cuba, y que las agresiones del 15 de<br />
abril de 1961 eran su preludio, declaró el 16, víspera del<br />
desembarco de ésta por Bahía de Cochinos, el carácter socialista<br />
de la Revolución junto con la movilización de todo el pueblo en<br />
defensa de su causa. En menos de setenta y dos horas, se alcanzó<br />
la victoria de Girón, que constituyó la primera derrota del<br />
imperialismo en América.<br />
Si estos son grandes hitos de la rebeldía natural de Fidel, pudieran<br />
mencionarse muchos otros gestos de mayor o menor trascendencia<br />
para los destinos de la Revolución, de la nación cubana y de su<br />
persona. Y estas acciones, hechos y gestos han estado<br />
indisolublemente unidos, formando una armazón armónica, a sus<br />
ideas sobre el ser humano, la Revolución, su país y el resto mundo.<br />
Vale recordar una de sus ideas que sintetizan su pensamiento de<br />
rebeldía radical y esencial: “Nos casaron con la mentira y nos<br />
obligaron a vivir con ella, por eso es como si el mundo se hundiera<br />
cuando escuchamos una verdad; como si no valiera que el mundo<br />
se hundiera antes que vivir en la mentira.”<br />
Por estas y otras razones, Fidel es el símbolo más rutilante de la<br />
rebeldía en la época que le ha tocado vivir. Y seguro que lo será<br />
para los siglos futuros.<br />
Y hoy que se recupera y que sobre su estado de salud actual,<br />
afirma a Chávez: “Esto está lejos de ser una batalla perdida",<br />
puede sentirse satisfecho y reconfortado como Sísifo triunfador,<br />
sobre la piedra que ha empujado con sus brazos a la cumbre del<br />
monte, a recibir luz de sol y ofrenda de los hombres.<br />
122
Fidel: otra vez la historia de un asesinato<br />
ordenado<br />
¡Así son las cosas increíbles de Estados Unidos contra Cuba!<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
Publicado: 10/10/11<br />
Fidel, en sus últimas reflexiones, vuelve sobre un tema que no ha<br />
perdido actualidad a pesar del tiempo transcurrido desde que se<br />
elucubró el primer plan de asesinato contra su vida. Los<br />
documentos de la CIA recientemente revelados sirven para<br />
corroborar hasta qué niveles de baja moral y ética ha descendido la<br />
clase gobernante de Estados Unidos, que es capaz de urdir el<br />
asesinato de un líder extranjero con la misma delectación que lo<br />
haría un jefe mafioso del hampa criminal en Estados Unidos.<br />
Desde el triunfo de la Revolución Cubana, el mundo se ha saturado<br />
de noticias estrepitosas, alarmantes y terribles, difundidas por<br />
Estados Unidos sobre Cuba. Las grandes agencias Internacionales<br />
de noticias, la llamada gran prensa escrita y digital de Norteamérica<br />
y de otros países, todas las emisoras de radio y televisión del<br />
gigantesco monopolio mediático, han participado a los compases de<br />
una orquesta gigantesca en la fanfarria calumniosa. Ni un rubor, ni<br />
un gesto de arrepentimientos, ni un sentido de responsabilidad por<br />
su misión pública, han estado presentes ante tan colosal<br />
acumulación de mentiras y falsedades mezcladas con verdades<br />
mayores y menores, en proporción mínima, sobre los<br />
acontecimientos ocurridos en territorio cubano. Sólo el estigma, el<br />
anatema, la satanización, la negación, la ocultación, la<br />
manipulación, la creación de un fantasma terrorífico, han sido las<br />
omnipresentes imágenes y mensajes predominantes en estos<br />
medios, que han cumplido con obediencia corderil la política oficial y<br />
publicitaria de Estados Unidos. Pero la verdad –esa obstinada<br />
fuerza material y espiritual de la humanidad- se ha ido abriendo<br />
paso, en medio del acoso, a través de los millones de laberintos que<br />
existen entre tierra y cielo del planeta. De ahí que los propósitos de<br />
Estados Unidos y de todos los medios afiliados a su política, no han<br />
podido impedir que existan verdades y realidades –y suman<br />
muchas verdades y realidades– que finalmente sean conocidas y<br />
reconocidas por la mayoría de los pueblos del mundo.<br />
123
Ante el avance de la revolución cubana en 1958 –un año antes de<br />
su triunfo- dirigentes del gobierno de Estados Unidos ya habían<br />
pensado y luego pusieron en práctica el plan fallido de asesinato de<br />
Fidel en la Sierra Maestra. Después del triunfo de la Revolución,<br />
siempre creyendo equivocadamente que los grandes<br />
acontecimientos históricos dependen de un solo hombre<br />
-planificaron, organizaron, financiaron, y promovieron-, de forma<br />
directa e indirecta, más de seiscientos planes y conjuras de<br />
asesinatos contra Fidel. Aún en estos días, algunos de sus<br />
personeros oficiosos y de sus cipayos anexionistas, proclaman<br />
públicamente esta opción de magnicidio deseable para ellos, y<br />
muestran por tanto concordancia, con lo que secretamente se<br />
incuba en pensamientos y conversaciones -¿también en planes?-<br />
en los círculos de la Casa Blanca.<br />
No deseo que el lector que no conozca o concuerde con estas<br />
afirmaciones, dé veracidad de golpe y porrazo a la información<br />
brindada. Le exhorto a descubrir por sí mismo las verdades diversas<br />
sobre este asunto. Y deseo, además, preguntar. ¿No eran creyentes<br />
de distintas religiones los mandatarios que se han sucedido en la<br />
Casa Blanca? ¿Existe desde el punto de vista religioso y ético<br />
alguna diferencia entre matar y mandar a matar? ¿No es una<br />
vergüenza para el pueblo norteamericano que sus presidentes y<br />
dirigentes de órganos del gobierno, hayan participado<br />
impúdicamente en planes de asesinatos contra dirigentes de otro<br />
país? ¿Cuándo podrá ser lavada esta mancha imborrable en la<br />
historia de Estados Unidos?<br />
Sólo una vez fue tratado este tema en el Congreso de Estados<br />
Unidos y fueron confirmados los planes de asesinatos contra Fidel.<br />
También están disponibles los documentos desclasificados por el<br />
gobierno de Estados Unidos, que permiten una confirmación con<br />
más elementos y detalles. ¿Cuándo se revelarán todos los secretos<br />
de tantas operaciones macabras sobre este tema? Ah, la seguridad<br />
cubana conoce al dedillo todos los complots, dentro y fuera de<br />
Cuba. Las agencias de seguridad de Estados Unidos también<br />
deben conocerlos.<br />
Pero si bien habrá motivos siempre para celebrar los cientos de<br />
fallidos intentos de atentados a la vida de Fidel, no se puede olvidar<br />
que los planes orquestados contra Cuba fueron la causa de miles<br />
de muertes, incluyendo casos de funcionarios asesinados en<br />
distintos países, incluyendo los Estados Unidos. Y, por supuesto, el<br />
124
atentado contra las vidas de los pasajeros del avión de Cubana de<br />
Aviación, derribado en Barbados en 1976, bajo la dirección de<br />
Orlando Bosh y Luis Posada Carriles y con conocimiento de la CIA y<br />
del gobierno norteamericano. Pero por favor, no se puede olvidar<br />
que el Che Guevara cayó prisionero en Bolivia el 8 de octubre de<br />
1967 y fue asesinado a sangre fría al día siguiente. Obsérvese la<br />
vitalidad del Che en las fotos que se han publicado sobre las horas<br />
en que lo mantuvieron prisionero, y no se olvide el papel que en su<br />
asesinato tuvo Félix Rodríguez Mendegutía, agente de la CIA,<br />
cubano-norteamericano y amigo personal de George Bush, padre.<br />
Están por conocer con exactitud la índole de las consultas y<br />
órdenes intercambiadas entre Bolivia y Washington, para conducir<br />
al asesinato del Che, tanto previas o posteriores a la captura, ya<br />
que la muerte de un dirigente revolucionario mundial como era en<br />
esos momentos Che, no se decide, un día después de su captura,<br />
en un campamento ni incluso en la capital de Bolivia, sin una<br />
consulta previa y una confirmación asesina procedente de Estados<br />
Unidos.<br />
Estas son las verdades que parecen increíbles sobre la política de<br />
Estados Unidos contra Cuba, en relación con planes de asesinatos.<br />
Y es bueno que nuevamente, en palabras de Fidel, la denuncia<br />
cobre resonancia mundial, porque en la Casa Blanca hay un<br />
asesino que ha ordenado el magnicidio, y eso es cosa muy grave<br />
para el mundo y para el pueblo norteamericano. Ah, ¿el nombre del<br />
susodicho? Nadie lo dude: George W. Bush.<br />
125
Fidel: política y ecología<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
“Sobre las manos enlazadas de los hombres se levanta el mundo”<br />
Publicado: 4/2/11<br />
La XIII Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático termina<br />
sus sesiones en Bali, Indonesia. Allí se han lanzado las<br />
advertencias esenciales sobre el comportamiento irracional que<br />
puede conducir, en plazo menor o mayor, a la extinción de la<br />
especie humana, incluso en voz del Secretario General de las<br />
Naciones Unidas. Y Albert Gore, recién galardonado Premio Nobel<br />
de la Paz, ha reconocido que el gobierno de su país ha saboteado<br />
las estrategias mundiales para el abordaje de los problemas que se<br />
relacionan con el cambio climático. No se podía esperar otra cosa<br />
del gobierno de Bush, que se ha negado a respaldar el Tratado de<br />
Kyoto.<br />
Allí en Bali, en voces de todos los países del mundo, se ha<br />
expresado la preocupación por el actual estado de cosas que afecta<br />
al medio ambiente. Comparando el discurso actual sobre este tema<br />
con los vertidos desde 1992 en la Conferencia Cumbre de Ríos de<br />
Janeiro por Fidel Castro cuando alertó que una importante especie<br />
biológica estaba seriamente amenazada de desaparecer: el<br />
hombre, uno tiene que reconocer el carácter adelantado de las<br />
previsiones del líder cubano en el contexto mundial. Hoy se dice,<br />
casi unánimemente, lo que ayer decía Fidel casi solitariamente y<br />
con la urgencia de los peligros vistos con una cercanía increíble.<br />
Más recientemente, las reflexiones de Fidel en relación con la<br />
estrategia de George W. Bush de convertir los alimentos en<br />
biocombustibles, reiteradas con elementos y argumentos nuevos,<br />
no debe sorprender a nadie, y menos el hecho de que haya tenido<br />
referirse al cierto espaldarazo que han brindado algunos a tal<br />
propuesta. Pero Fidel, como siempre, ante asuntos propios o<br />
supuestamente ajenos, se atiene a su verticalidad de principios y a<br />
su honestidad a toda prueba. Su fidelidad a la verdad le hizo<br />
exclamar un día una de las ideas de rebeldía más definitorias de su<br />
esencial carácter: “Nos casaron con la mentira y nos enseñaron a<br />
vivir con ella, por eso nos parece que el mundo se hundiera cuando<br />
126
escuchamos una verdad, como si no valiera la pena que el mundo<br />
se hundiera antes que vivir en la mentira”.<br />
En su tercera reflexión sobre el tema de los biocombustibles,<br />
titulado “Lo que se impone de inmediato es una Revolución<br />
Energética”, Fidel reconoce que guardar silencio ante una tragedia<br />
mundial sería para él inconsecuente. Es su sentido de la<br />
responsabilidad como líder mundial, su natural vocación por<br />
enfrentar y solucionar los grandes problemas del mundo, lo que<br />
guía la actitud del líder cubano sobre este tema y todos los que se<br />
relacionan con la naturaleza. No se trata de una posición nueva,<br />
sino de una actitud consecuente durante toda su trayectoria como<br />
gobernante y líder revolucionario.<br />
A principios de la Revolución, las inundaciones provocadas por el<br />
ciclón Flora causaron grandes pérdidas humanas y materiales al<br />
país. Enfrentando personalmente las labores de salvación de los<br />
pobladores, durante y después del paso del ciclón, pudo evaluar en<br />
forma dramática los retos que tenía Cuba en esos momentos para<br />
enfrentar fenómenos naturales que se desataban todos los años, y<br />
que la amenazaban a veces más de una vez al año. A partir de<br />
estas experiencias y de la estrategia del suministro de agua potable<br />
a las poblaciones, surgió la política conocida como voluntad<br />
hidráulica, que materializó la construcción de presas a lo largo del<br />
país y que, a la vez que almacenaban el agua para usos diversos,<br />
servían como obras protectoras de terribles y devastadoras<br />
inundaciones, que podrían afectar a extensos territorios poblados y<br />
cultivados. Esta política ha sido aplicada en forma sostenida<br />
durante los años de Revolución.<br />
Fue en los primeros años de la Revolución en que Fidel, hablando a<br />
los jóvenes, les pronosticó que el día en que concluyera la etapa o<br />
época de las revoluciones sociales, a ellos les cabría la<br />
responsabilidad histórica de llevar a cabo la Revolución de la<br />
Naturaleza. En esta idea se reflejaba su visión integral de los<br />
cambios que el hombre debía producir en el medio ambiente para<br />
garantizar la calidad de vida, la supervivencia y enfrentar los efectos<br />
de las catástrofes naturales. Era su sentido de que el hombre debía<br />
producir una revolución que dominara a la naturaleza a través del<br />
control de sus leyes ciegas y aplicando para ello, su raciocinio,<br />
inteligencia y su espíritu creador. En fin, al igual que la revolución<br />
social, la revolución de la naturaleza implicaba las grandes<br />
127
transformaciones del entorno capaces de conducir al disfrute de una<br />
vida mejor para los pueblos y la humanidad.<br />
Fidel en el ejercicio de su cargo de líder revolucionario, ha sido<br />
consecuente con su discurso de los primeros años de la<br />
Revolución. Al respecto dijo:<br />
“La Revolución, además, ha despertado las conciencias, ha<br />
enseñado a ver, y sobre todo a ver las grandes injusticias y ver las<br />
grandes mentiras…”.<br />
“Una revolución no es sino una gran batalla entre los intereses del<br />
pueblo y los intereses contrarios al pueblo…”.<br />
“Eso nos enseña la Revolución, y nos enseña la entraña de los<br />
intereses que explotan a los pueblos, nos enseña, no sólo las<br />
mentiras nacionales, las grandes mentiras nacionales, sino que nos<br />
enseña a descubrir también las grandes mentiras internacionales”.<br />
“Al hombre lo hace su medio ambiente, al hombre lo hacen su<br />
propia vida, su propia actividad. Y aprenderemos a respetar lo que<br />
crea el trabajo, creando…”.<br />
El pensamiento de Fidel se empalma con el de José Martí, quien en<br />
el siglo XIX se proyectó con enfoques similares sobre el daño a la<br />
naturaleza.<br />
“La felicidad de los hombres, y la de los pueblos está… en el<br />
conocimiento de la naturaleza”.<br />
“Sobre las manos enlazadas de los hombres se levanta el mundo.<br />
El mundo no se cae en el vacío, porque lo sostiene un coro de<br />
hombres unidos por las manos”.<br />
“El mundo entero va ahora como moviéndose en el mar, con todos<br />
los pueblos humanos a bordo…”<br />
“El mundo sangra sin cesar de los crímenes que se comenten en él<br />
contra la naturaleza…”<br />
Y ya antes, José Martí nos había alertado de que contemplar un<br />
crimen en calma, es cometerlo.<br />
128
Al asumir Fidel el papel previsor de siempre, lo hace con la misma<br />
pasión y objetividad con que ha librado sus batallas ideológicas<br />
contra la deuda externa, contra el ALCA, contra la llamada guerra<br />
contra el terrorismo de Bush, y otras causas de este mundo.<br />
En muchas conferencias cumbres internacionales, Fidel ha<br />
asombrado y ha despertado la entusiasta admiración por sus<br />
denuncias sobre los grandes problemas ecológicos que hoy ya<br />
amenazan a la especie humana, y que de no corregirse el rumbo<br />
errático puede conducirla a un callejón sin salida, a un cataclismo<br />
inexorable y aniquilador.<br />
Al abordar con la urgencia debida todos los grandes problemas que<br />
hoy amenazan el medio ambiente, estaba llamando y continúa<br />
haciéndolo, a crear la conciencia sobre los peligros que entraña la<br />
actual estrategia e iniciar una lucha por la aplicación de alternativas<br />
más racionales y efectivas para mitigar los cambios o los desastres<br />
que eran previsibles desde hace décadas. Hoy estos problemas son<br />
más evidentes y las medidas para contrarrestarlos son más<br />
urgentes e inaplazables. Hoy se trata de asumir un compromiso por<br />
parte de todos y de oponer las razones y fundamentos para<br />
desbaratar las engañifas que existen detrás de los oropeles<br />
preconizados por el gobierno irracional y retardatario de Bush.<br />
Esperemos que las estrategias sobre cambio climático aprobadas<br />
en Bali no caigan en saco sin fondo y se asuman con realismo y<br />
resolución. La humanidad espera, pues como expresara Fidel,<br />
mañana pudiera ser demasiado tarde.<br />
129
Deseo cumplido: ¡ver a Fidel de verdeolivo!<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
“Hay hombres que luchan toda vida: esos son los imprescindibles.”<br />
Publicado: 27/07/10<br />
Ha transcurrido el tiempo tal vez demasiado rápido o demasiado<br />
lento. Tanto para las personas como para los acontecimientos de la<br />
vida diaria o de la historia tal parece que sucede igual<br />
ineluctablemente. Esta realidad siempre nos sorprende, y nos<br />
queda la certeza de que nuestra vida es así y que la relatividad del<br />
tiempo está indisolublemente dentro y fuera de nosotros.<br />
Cuando vimos recientemente las intervenciones de Fidel por la<br />
televisión cubana, con eco de acontecimiento extraordinario en los<br />
órganos de prensa de todo el mundo, la alegría experimentada por<br />
el pueblo cubano nos inundó a todos dentro y fuera del país, salvo<br />
excepciones explicables de aquellos enemigos que, enfermos de un<br />
odio feroz, tal vez le vieran como un fantasma resucitado. Pero, en<br />
fin, esos no cuentan en el bando de los que aman y construyen<br />
obras y sueños que sean valederos para los individuos y los<br />
pueblos.<br />
Lo quieran o no los enemigos de Fidel, de su causa, lucha e ideas,<br />
Fidel Castro es el más conspicuo de los imprescindibles de nuestra<br />
época, y seguro que lo será de épocas futuras, que según lo<br />
definiera Bertolt Brecht, son esos hombres que luchan toda la vida.<br />
Todo el mundo conoce los acontecimientos nacionales e<br />
internaciones que constituyen parte de la existencia fecunda de<br />
Fidel, ligados a las mejores causas a que un hombre puede dedicar<br />
su vida entera, exponiéndola a los mayores sacrificios y peligros.<br />
Haber salido airoso y salvo de más de seiscientos atentados<br />
planificados por los Estados Unidos, sus aliados y secuaces, es un<br />
mérito y una suerte que serán difícilmente superados por otra<br />
personalidad de la historia contemporánea, como siempre serán un<br />
baldón y una ignominia para los gobernantes y políticos<br />
norteamericanos que fueron capaces de concebir asesinatos que<br />
jamás tendrán justificación ética ni legal en ninguna circunstancia ni<br />
época histórica de una nación civilizada.<br />
130
Haber sobrevivido a los peligros naturales azarosos de sus luchas<br />
armadas y de sus desafíos continuos en hechos riesgosos que<br />
demandaban su presencia o lo arrastraban en forma natural hacia<br />
ellos; actos, en fin, que pudieran calificarse de temerarios, pero que<br />
han formado parte distintiva de su carácter, de la filosofía de su<br />
personalidad y de su práctica y estilo de ejercer la política a través<br />
del ejemplo, de su unión indisoluble con su pueblo y de compartir<br />
los mismos riesgos que los hombres comunes tanto en los<br />
conflictos bélicos como en las amenazas de los fenómenos o<br />
catástrofes naturales.<br />
Pero quizás lo más duro de su vida ha sido sobrevivir y recuperarse<br />
de la enfermedad sorpresiva que mantuvo en vilo y pesar a todo el<br />
pueblo de Cuba y al mundo entero, en momentos en que se<br />
mantenía vital en actividades nacionales e internacionales, lo cual le<br />
obligó a tomar la decisión de apartarse de sus cargos y funciones<br />
estatales, aunque como líder máximo de la Revolución y su decisión<br />
de dedicarle hasta el último minuto de su vida, continuó su<br />
quehacer revolucionario, inmediatamente que se producía su<br />
recuperación progresiva, a través de sus llamadas Reflexiones y<br />
otras tareas de carácter privado. Noticias de estos hechos, con<br />
imágenes o sin ellas, o con su voz, han aparecido reportadas por la<br />
prensa en determinadas ocasiones.<br />
Pero lo que realmente se quería, que era volver a verlo vital y lúcido<br />
en la televisión analizando asuntos decisivos para la vida en el<br />
planeta, como son las amenazas y tragedias de la guerra y de la<br />
destrucción de la naturaleza, sólo se produjo recientemente a través<br />
de su presencia en la Mesa Redonda de la Televisión Cubana, y<br />
luego en un largo intercambio en el MINREX con los embajadores<br />
cubanos en el exterior.<br />
Sin embargo, la sorpresa más agradable y esperada fue observarle,<br />
el día 24 de julio, con su camisa del uniforme verde olivo, en un acto<br />
de homenaje a sus compañeros de Artemisa, participantes y caídos<br />
el 26 de julio de 1953 durante el ataque al Cuartel Moncada en<br />
Santiago de Cuba, con su sentido mensaje en que se aborda este<br />
hecho, la injusta condena de los cinco cubanos presos en los<br />
Estados Unidos y los peligros de tragedias que amenazan a la<br />
humanidad.<br />
Y para mayor sorpresa y una mayor certeza de lo visto por primera<br />
vez, se volvió a verle con su camisa verde olivo en el encuentro<br />
131
celebrado el 26 de julio con artistas, intelectuales y miembros de los<br />
Pastores por la paz, con los cuales sostuvo un diálogo sui géneresis<br />
en que abordó asuntos nacionales e internacionales, además de<br />
anunciar temas próximos a abordar en sus reflexiones, la salida de<br />
un libro sobre la guerra en la Sierra Maestra, un componente seguro<br />
de sus Memorias, y su importante y extraordinaria presencia ante la<br />
Asamblea Nacional para abordar detalles de los asuntos sobre la<br />
guerra y la paz que constituyen hoy por hoy su dedicación suprema,<br />
en aras de alertar, poner al desnudo realidades ocultas u oscuras, y<br />
quizás crear una conciencia en la humanidad y en los principales<br />
actores de las grandes potencias y el resto de los países, que<br />
impida o prevenga las acciones apocalípticas que pueden<br />
desencadenar los actos enajenados de una insania que pudiera<br />
convertirse, gracias a factores imprevisibles, en una cordura realista<br />
y, por lo tanto, revertir una situación que tiene todos los visos de ser<br />
ineludibles presagios de guerras inminentes y absurdas.<br />
Cuando en febrero del 2009 publiqué el artículo “Si me dijeran pide<br />
un deseo, pediría ver a Fidel de verdeolivo”, tenía el propósito de<br />
sacarme de adentro una nostalgia en tal sentido y a la vez expresar<br />
mi confianza en que un día podría hacerse realidad, no sólo propia<br />
sino de todo el pueblo cubano y de todos los que en el mundo lo<br />
consideran un paradigma que aman y defienden como patrimonio<br />
propio.<br />
Así que en una ocasión tan especial, les pido conocer o recordar lo<br />
que entonces expresé impulsado por sentimientos que brotaron<br />
como escapados de un surtidor colectivo de las almas gemelas que<br />
habitan nuestro mundo.<br />
Decía entonces, el 17 de febrero del 2009:<br />
“Hoy estoy nostálgico. El frío de la noche me enmorriña y pienso<br />
mientras ojeo la prensa. En la página 3 del periódico Granma del<br />
martes 17 de febrero me encuentro con las cuatro fotos de Fidel en<br />
su encuentro con Michele Bachelet. Al igual que en ocasiones<br />
anteriores, ante fotos similares, me asaltaron los mismos<br />
pensamientos de nostalgia.<br />
Se me agolpan los recuerdos en avalanchas porque hay hechos<br />
que son partes imprescindibles de la historia y de la vida de los<br />
hombres y los pueblos, y uno no puede olvidarlos ni eludirlos.<br />
132
Por eso recuerdo, por ejemplo, aquella definición temprana, en los<br />
inicios del triunfo revolucionario, de que la revolución cubana era<br />
una revolución verde oliva. Era, sin duda, una manera convincente<br />
de asociar su naturaleza al color del uniforme del Ejército Rebelde<br />
que, a la cabeza de Fidel y del pueblo, la condujo al triunfo el<br />
primero de enero de 1959.<br />
Recuerdo también la reacción de Fidel cuando le propusieron, hace<br />
cincuenta años, que asumiera el cargo de Primer Ministro, lo cual<br />
implicaba, en aquel entonces, por normas legales, dejar de vestir su<br />
querido uniforme verdeolivo y por el cual sentía un apego superior a<br />
cualquier cargo. Entonces fue necesario que el Presidente de la<br />
República dispusiera la normativa de que los funcionarios<br />
gubernamentales que ostentaban cargos en el Ejército Rebelde<br />
podrían conservar el uso del honroso uniforme libertario.<br />
Rememoro sus confesiones en cuantas entrevistas abordaron el<br />
asunto del uniforme y su barba, en que enfatizaba el simbolismo<br />
que entrañaba esa vestimenta de guerrillero unido a otras ventajas<br />
prácticas que ello tenía según él.<br />
Recuerdo la primera vez que le vimos vestido de civil, de<br />
guayabera, después de vencer, seguramente, su natural resistencia<br />
al cambio de su vestimenta tradicional del uniforme verdeolivo.<br />
Aquello debió significar un sacrificio inmenso y fue un gesto de<br />
cortesía acceder a la petición hecha a todos los mandatarios a fin<br />
de que vistieran la criolla guayabera en aquella cumbre<br />
internacional.<br />
Más tarde le vimos vestido de civil y de saco y corbata,<br />
ocasionalmente y según las circunstancias, especialmente en sus<br />
viajes al extranjero, aunque casi siempre alternando su vestimenta<br />
con su uniforme verdeolivo.<br />
Después del proceso de su enfermedad y período de recuperación,<br />
en una de las ocasiones en que Chávez informó sobre su estado de<br />
salud, el líder de la Revolución Bolivariana se refirió a que Fidel<br />
estaba mejor y ya a cada momento echaba una mirada a su<br />
uniforme. Y en un gesto de confianza y de anhelo profundo, instaba<br />
a Fidel, en una especie de reto fraterno, de que ya era hora que se<br />
pusiera el uniforme. En ese momento le debió salir a Chávez la<br />
conciencia de la necesidad de verle enhiesto en su uniforme<br />
cargado de tanto simbolismo, a pesar del periodo lento de<br />
133
ecuperación, o tal vez tuvo un brote espontáneo de nostalgia por<br />
verle su figura más cerca de lo normal posible con su uniforme<br />
verdeolivo de Comandante en Jefe.<br />
En fin, mirando estas fotos de Fidel con Bachelet, traté de<br />
imaginarlo vestido con su uniforme verdeolivo. Por eso digo que si<br />
me dijeran que pidiera un deseo, diría que ver a Fidel de verdolivo.<br />
Y estoy seguro que un día ocurrirá. ¿No siente Ud. igual nostalgia?”<br />
Hasta aquí fue el texto escrito para aquella ocasión, y así finalizaba.<br />
Después de diecisiete meses de aquella fecha, el deseo anhelado<br />
ha sido cumplido, pocos días después que el Presidente Hugo<br />
Chávez le reiterara su pedido de “Póngase su uniforme,<br />
Comandante”, con ese cariño y admiración especiales que siente<br />
por el Comandante en Jefe.<br />
Por tanto, si antes pregunté: ¿No siente Ud. igual nostalgia por verle<br />
de verdeolivo?, hoy cabe preguntar, seguro de la respuesta positiva,<br />
¿no siente Ud. igual alegría por verle nuevamente de verdeolivo?<br />
Este ha sido sin dudas el mejor regalo que ha recibido nuestro<br />
pueblo y el mundo, en ocasión de celebrar el cincuenta y siete<br />
aniversario del 26 de Julio, declarado como el Día de la Rebeldía<br />
Nacional. ¡Y vaya que lo fue y lo sigue siendo!<br />
134
Fidel y las ideas para el primer día del triunfo de<br />
la Revolución<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
Publicado: 20/04/10<br />
El discurso de Fidel en Santiago de Cuba el día primero de enero<br />
de 1959 constituye el primer pronunciamiento dirigido al país,<br />
congregado en la entonces capital de la Revolución y capital<br />
provisional de la República. Es un discurso largo y cargado de ideas<br />
y argumento para el momento revolucionario que se vivía y también<br />
para el futuro de la Revolución que hoy celebra su cincuenta<br />
aniversario.<br />
Destaca en este discurso, dirigido a los santiagueros y a los<br />
compatriotas de toda Cuba, un inicio corto y sugerente: “Al fin<br />
hemos llegado a Santiago de Cuba. Duro y largo ha sido el<br />
camino, pero hemos llegado”. Fidel está en su querida Santiago de<br />
Cuba, la ciudad donde ocurrió el Asalto al Cuartel Moncada el 26<br />
de Julio de 1953, y que, según Fidel, “se trata, sencillamente, que<br />
Santiago ha sido el baluarte más firme de la Revolución”. La gesta<br />
revolucionaria ha sido dura y el período ha durado 5 años, 5 meses<br />
y 5 días desde aquella fecha.<br />
Hoy, al cabo de cincuenta años se puede pensar que el camino ha<br />
sido largo y difícil. Pero así han sido siempre los caminos que<br />
salvan a los pueblos.<br />
Acto seguido Fidel pasó a narrar la dinámica de los acontecimientos<br />
desarrollados en la noche del 31 de diciembre y el primero de<br />
enero, con referencia a los hechos ocurridos en los días previos,<br />
entre los cuales destacan las entrevistas y acuerdos con algunos<br />
Oficiales del Ejército que estaban dispuestos a provocar un<br />
levantamiento militar para unirse a la Revolución, que en esos<br />
momentos organizaba el asalto final a la ciudad de Santiago de<br />
Cuba, la cual ya estaba rodeada por todos puntos por tropas del<br />
Ejército Rebelde. Explicó como Cantillo, el general encargado de<br />
desarrollar dicho plan dentro del ejército batistiano, traicionó los<br />
aspectos claves y se propuso efectuar un golpe de estado que<br />
escamotearía el triunfo a la Revolución, puesto de acuerdo con la<br />
Embajada de los Estados Unidos y el dictador Fulgencio Batista.<br />
135
Fue así como permitió la fuga del dictador y de los principales<br />
cabecillas del régimen y pretendió formar un nuevo gobierno que<br />
finalmente no pudo establecerse por la denuncia de Fidel, pero que<br />
sí garantizó la impunidad de los grandes culpables de asesinatos,<br />
desmanes, malversaciones y robos colosales de las riquezas<br />
públicas, y quienes emigraron hacia los Estados Unidos y otros<br />
países.<br />
Existen ideas fundamentales que destacan en este discurso, tales<br />
como la siguiente:<br />
Definió las características que debe poseer toda Revolución<br />
verdadera después del triunfo, y es inaugurar una etapa de<br />
cambios nunca vistos antes, pero que sin embargo se intuían como<br />
parte de los sueños o reclamos sentidos ante tantas injusticias<br />
vividas por el pueblo. Fidel dijo “por eso ha de caracterizarse<br />
precisamente la Revolución, por hacer cosas que no se han hecho<br />
nunca”.<br />
Una idea cardinal es la de que sólo con el triunfo y los cambios<br />
consiguientes se y llevará a cabo la Revolución. El tiempo previo<br />
de lucha, que ha costado muchos sacrificios, es de preparación<br />
para iniciar la verdadera Revolución con su carga de<br />
transformaciones e implicará dificultades y riesgos que sólo son<br />
previsibles para los genios políticos. Afirmó que “La Revolución<br />
empieza ahora; la Revolución no será una empresa fácil”.<br />
Fidel se preocupó por disipar el criterio establecido sobre el<br />
carácter violento y caótico de las revoluciones triunfantes, aclarando<br />
que los acontecimientos desarrollados en Santiago de Cuba, bajo la<br />
firme conducción de las fuerzas revolucionarias, demostraba que<br />
no ocurrieron exceso violentos contra las tropas o seguidores del<br />
régimen vencido. “Ya no podrán decir que la Revolución es la<br />
anarquía y el desorden; ocurrió en la Habana, por una traición, pero<br />
no ocurrió así en Santiago de Cuba, que podemos poner como<br />
modelo cuantas veces se trate de acusar a la Revolución de<br />
anárquica y desorganizada”.<br />
Algo que destaca es la convicción de Fidel de que hasta los<br />
enemigos son capaces, en determinadas circunstancias, de acatar<br />
las razones de los revolucionarios. Al respecto refirió que había<br />
invitado a una reunión a más de 100 oficiales de la plaza de<br />
Santiago de Cuba: “Les dije a esos militares, cuando los invité a<br />
136
eunirse conmigo, que yo no tenía la menor preocupación en<br />
hablarles, porque sabía que tenía la razón; porque sabía que<br />
comprenderían mis argumentos y que de esta reunión se llegaría a<br />
un acuerdo.”<br />
Como Fidel conocía las atrocidades cometidas contra la población<br />
de Santiago de Cuba por criminales del Ejército, expresó y pidió a<br />
los santiagueros; “yo comprendo que en el pueblo hay muchas<br />
pasiones justificadas, yo comprendo las ansias de justicia que hay<br />
en nuestro pueblo y tendremos que hacer justicia. Pero yo le quiero<br />
pedir a nuestro pueblo aquí… estamos en instantes en que<br />
debemos consolidar el poder antes que nada, ¡lo primero ahora es<br />
consolidar el poder!”<br />
“¡Tengan confianza en nosotros, es lo que pedimos al pueblo,<br />
porque sabremos cumplir con nuestro deber!”<br />
Otra idea que sobresale es la identificación con el pueblo y la fe en<br />
él. Al respecto expresó: “yo no voy a decir que la Revolución tiene<br />
pueblo, eso ni se dice, eso lo sabe todo el mundo.” “Yo les aseguro<br />
que si cuando éramos 12 hombres solamente no perdimos la fe,<br />
ahora (…) cómo vamos a perder la fe.”<br />
“Aquí estamos, sencillamente, a las órdenes del pueblo: Lo legal en<br />
este momento es el mandato del pueblo.”<br />
Ante una expresión de regionalismo, con alguna manifestación en la<br />
Cuba de entonces, expresó la opción de unidad: “Sólo le pido una<br />
cosa al pueblo, y es que tengan calma. ¡No!, ¡no!, la república unida<br />
siempre por encima de todas las cosas, lo que hay que pedir es<br />
justicia para Oriente.<br />
Sobre el cumplimiento de la misión de la Revolución, señaló: (…)<br />
“tengan la seguridad que la revolución la hacemos, tengan la<br />
seguridad que por primera vez de verdad la república será<br />
enteramente libre.”<br />
“El poder no ha sido fruto de la política, ha sido fruto del sacrificio de<br />
cientos y miles de nuestros compañeros. No hay otro compromiso<br />
que con el pueblo y que con la nación cubana. Llega al poder un<br />
hombre sin compromiso con nadie, sino con el pueblo<br />
exclusivamente”.<br />
137
En lo que respecta a la estrategia de unidad inaugurada ese día, y<br />
el futuro desempeño del ejército revolucionario, señaló:<br />
“Nos hemos dado el abrazo fraternal, los militares buenos y los<br />
revolucionarios. No habrá ya más sangre, espero que ningún núcleo<br />
haga resistencia”.<br />
“Estos militares serán respetados y considerados por el pueblo, y no<br />
habrá que emplear la fuerza, ni habrá que andar con fusiles por la<br />
calle, metiéndole miedo a nadie; porque el verdadero orden es el<br />
que se basa en la libertad, en el respeto, en la justicia, y no en la<br />
fuerza. Desde ahora en adelante el pueblo será enteramente libre y<br />
el pueblo sabe comportarse debidamente como lo ha demostrado<br />
hoy.”<br />
“La paz que nuestra patria necesita se ha logrado…”. “[…] Porque<br />
los fusiles, de ahora en adelante, sólo estarán siempre al servicio<br />
del pueblo. No habrá más golpes de Estado, no habrá más guerra<br />
(…)”<br />
Producirá asombro tal vez en algunos que Fidel se refiriera tan<br />
tempranamente al asunto del respeto a los derechos humanos,<br />
precisamente en el décimo aniversario de la Declaración Universal<br />
de los Derechos Humanos.<br />
“(…) Habrá disciplina en el ejército, habrá un código penal militar,<br />
donde los delitos contra los derechos humanos y contra la honradez<br />
y la moral que debe tener todo militar, serán castigados<br />
debidamente. No habrá privilegio para nadie (…)”.<br />
Fidel señaló el papel de la Revolución como servidora del pueblo. Al<br />
respecto manifestó: “naturalmente que el pueblo todos lo debe<br />
esperar de nosotros y lo va a recibir.<br />
Fidel también se refirió al compromiso de la Revolución con sus<br />
más firmes aliados, los campesinos de la Sierra Maestra y demás<br />
sectores del país y anunció el carácter fundador de la revolución de<br />
las instituciones de la educación.<br />
“(…) No olvidaré aquellos campesinos, y tan pronto tenga un<br />
momento libre voy a ver adonde vamos a hacer la primera ciudad<br />
escolar, con cabida para 20, 000 niños y la vamos a hacer con la<br />
ayuda del pueblo (…)”.<br />
138
“No olvidaremos a ninguno de los sectores de nuestro pueblo”.<br />
Luego se refirió a su compromiso personal con las transformaciones<br />
necesarias. “Ustedes saben que somos hombres de palabras y que<br />
lo prometemos lo cumplimos, y queremos prometer menos de lo<br />
que vamos a cumplir y hacer más de lo que ofrezcamos al pueblo<br />
de Cuba.<br />
“No creemos que todos los problemas se vayan a resolver<br />
fácilmente, sabemos que el camino está trillado de obstáculos, pero<br />
nosotros somos hombres de fe, que nos enfrentamos siempre a las<br />
grandes dificultades. Podrá estar seguro el pueblo de una cosa, que<br />
es que podemos equivocarnos una y muchas veces, lo único que no<br />
podrá decir jamás de nosotros es que robamos, que traicionamos,<br />
que hicimos negocios sucios (…)”<br />
“(…) Trataremos de hacer lo más posible por nuestro pueblo, sin<br />
ambiciones, porque afortunadamente estamos inmunes a las<br />
ambiciones y a la vanidad. ¡Que mayor gloria que el cariño de<br />
nuestro pueblo!”<br />
“Nunca nos dejaremos arrastrar por la vanidad ni por la ambición,<br />
porque como dijo nuestro Apóstol: “toda la gloria del mundo cabe en<br />
un grano de maíz”, y no hay satisfacción ni premio más grande que<br />
cumplir con el deber, como lo hemos estado haciendo hasta hoy y<br />
como lo haremos siempre. Y en esto no hablo en mi nombre, hablo<br />
en nombre de los miles y miles de combatientes que han hecho<br />
posible la victoria del pueblo; hablo del profundo sentimiento de<br />
respeto y devoción hacia nuestros muertos, que no serán olvidados.<br />
Los caídos tendrán en nosotros los más fieles compañeros. Esta<br />
vez no se podrá decir como otras veces que se ha traicionado la<br />
memoria de los muertos, porque los muertos seguirán mandando”.<br />
Fidel expresó el carácter magnánimo de la Revolución, ajeno al<br />
revanchismo que ha sido práctica tradicional de los regímenes<br />
carentes de principios.<br />
“Pero también quiero repetir lo que dije en La Historia me Absolverá<br />
que es que velaremos porque no les falte el sustento, la asistencia,<br />
ni la educación a los hijos de los militares que han caído luchando<br />
contra nosotros, porque ellos no tienen la culpa de los horrores de<br />
la guerra y seremos generosos con todos, porque, repito, aquí no<br />
ha habido vencidos sino vencedores.”<br />
139
Fidel dejó ratificado, sin embargo, algo que siempre se definió al<br />
pueblo y a las fuerzas militares del régimen dictatorial: que los<br />
criminales tendrían que responder ante la justicia por sus crímenes<br />
horrendos.<br />
“Serán castigado solo los criminales de guerra, porque ese es un<br />
deber ineludible con la justicia, y ese deber puede tener la<br />
seguridad el pueblo de que lo cumpliremos. Y cuando haya justicia,<br />
no habrá venganza. Para que el día de mañana no haya atentados<br />
contra nadie, tiene que haber justicia hoy; como habrá justicia no<br />
habrá venganza ni habrá odio. El odio lo desterraremos de la<br />
república, como una sombra maldita que nos dejó la ambición”.<br />
Fidel expuso un principio que se respetó al inicio del triunfo y se ha<br />
respetado durante cincuenta años: no hacer justicia extrajudicial<br />
tanto dentro como fuera de las fronteras del país.<br />
“Triste es que se hayan escapado los grandes culpables, no faltan<br />
miles de hombres que quieran perseguirlos, pero nosotros tenemos<br />
que respetar las leyes de otros países. A nosotros nos sería fácil,<br />
porque voluntarios que estén dispuestos a jugarse la vida, tenemos<br />
de sobra para ir a perseguir a esos delincuentes; pero no queremos<br />
aparecer como un pueblo que viole las leyes de los demás<br />
pueblos.”<br />
En su discurso Fidel se refirió al ejemplo que ha significado la<br />
Revolución Cubana para los países de su entorno geográfico, y el<br />
sentimiento de solidaridad que ha despertado.<br />
“Vela por el curso y el destino de la Revolución la América entera;<br />
toda ella tiene sus ojos puestos en nosotros; toda ella nos<br />
acompaña con sus mejores deseos de triunfo, toda ella nos<br />
respaldará en nuestros momentos difíciles. Esta alegría de hoy no<br />
sólo es en Cuba, sino en América entera.”<br />
Expuso la esencia que se esconde dentro de cada dictador,<br />
simbolizada en la fuga de Batista cuando se convenció que su<br />
régimen colapsaba.<br />
“Quedó demostrado que los dictadores no son tan temibles ni tan<br />
suicidas, y que cuando llega la hora en que están perdidos, huyen<br />
cobardemente. Lo lamentable es que hayan escapado (…)”.<br />
140
Fidel tocó también la necesidad de que los malversadores<br />
respondieran por primera vez en la historia ante la justicia y que se<br />
concretó posteriormente con la creación del Ministerio de Bienes<br />
Malversados. Cumplía así con lo prometido mucho tiempo antes de<br />
aquel primero de enero: “a las puertas de los malversadores<br />
tocaremos después del triunfo de la Revolución.”<br />
“Porque debo advertir que los funcionarios de la tiranía (…) porque<br />
el que haya robado, a ese no le quedará nada producto del robo,<br />
porque esa es la primera ley de la Revolución.<br />
(…) Y que anden con cuidado los ladrones de hoy y de ayer, que<br />
anden con cuidado porque la ley revolucionaria puede caer sobre<br />
los hombros de todos los culpables de todos los tiempos, porque la<br />
revolución llega al triunfo sin compromisos con nadie en absoluto,<br />
sino con el pueblo, que es el único al que debe su victoria.”<br />
Fidel, en la parte final del discurso, se refirió a la defensa armada de<br />
la Revolución en los siguientes términos:<br />
“Temporalmente la tarea de los fusiles ha cesado. Los fusiles se<br />
guardarán donde estén al alcance de los hombres que tendrán el<br />
deber de defender, nuestra soberanía y nuestros derechos.<br />
Pero cuando nuestro pueblo se vea amenazado, no solo pelearán<br />
sólo los 30 000 o 40 000 miembros de las Fuerzas Armadas sino<br />
pelearán los 300 000 o 400 000 o 500 000 cubanos, hombres y<br />
mujeres que aquí pueden pelear. Habrá las armas necesarias para<br />
que aquí se arme todo el que quiera combatir cuando llegue la hora<br />
de defender la soberanía. Porque está demostrado que no sólo<br />
pelean los hombres, sino pelean las mujeres también en Cuba (…)”.<br />
Finalmente hizo referencia al pueblo que encontrará a lo largo del<br />
país durante la caravana de la libertad que se inició el 2 de enero en<br />
Santiago de Cuba y llegó el 8 de enero a La Habana, y abordó, una<br />
vez más, su fe en ese pueblo de la manera siguiente:<br />
“Y este pueblo bien merece un destino mejor, bien merece alcanzar<br />
la felicidad, que no ha logrado en sus 50 años de república; bien<br />
merece convertirse en uno de los primeros pueblos del mundo, por<br />
la inteligencia, por su valor, por su espíritu.”<br />
141
“(…) He demostrado suficientemente mi fe en el pueblo, porque<br />
cuando vine con 82 hombres a las playas de Cuba y la gente decía<br />
que nosotros estamos locos y nos preguntaban que por qué<br />
pensábamos ganar la guerra, yo dije: 'porque tenemos al pueblo'. Y<br />
cuando fuimos derrotados la primera vez, y quedamos un puñado<br />
de hombres y persistimos en la lucha, sabíamos que esta sería una<br />
realidad, porque creemos en el pueblo; cuando nos dispersaron<br />
cinco veces en el término de 45 días, y nos volvimos a reunir y<br />
reanudar la lucha, era porque teníamos fe en el pueblo, y hoy es la<br />
más palpable demostración de que aquella fe era fundamentada.”<br />
“Tengo la satisfacción de haber creído profundamente en el pueblo<br />
de Cuba y de haberles inculcado esa fe a mis compañeros; esa fe<br />
que es más que una fe, es una seguridad completa en nuestros<br />
hombres.”<br />
En su discurso, Fidel realizó una síntesis de la historia de<br />
frustraciones de sus sueños vivida por el pueblo cubano, y concluyó<br />
enfatizando:<br />
“Podemos decir con júbilo que en los cuatro siglos de fundada<br />
nuestra nación, por primera vez seremos enteramente libres y la<br />
obra de los mambises se cumplirán”.<br />
Finalizó Fidel con una declaración de su compromiso ante los<br />
caídos en las luchas de todos los tiempos, de ser siempre<br />
servidores leales del pueblo.<br />
“(…) Y a todos nuestros muertos en las luchas por la libertad<br />
podemos decirles que por fin ha llegado la hora en que sus sueños<br />
se cumpla; ha llegado la hora de que al fin ustedes, nuestro pueblo,<br />
nuestro pueblo bueno y noble (…), tendrá lo que necesita. Y sólo<br />
aquí me resta decirles, con modestia, con sinceridad, con profunda<br />
emoción, que en nosotros, en sus combatientes revolucionarios<br />
tendrán siempre servidores leales, que sólo tendrán por divisa<br />
servir”.<br />
En conclusión, en este primer gran discurso de Fidel el primero de<br />
enero de 1959, están contenidas las principales ideas y los<br />
principios que han sido guía de la Revolución durante cincuenta<br />
años en que, apegado a la verdad, cumplió con las promesas y el<br />
compromiso hechos ante el pueblo de Cuba, en el cual ha confiado<br />
consecuentemente durante toda su trayectoria al frente de los<br />
142
destinos del país. Por eso la revolución existe con su pujanza<br />
rebelde, y está preparada para lo peor, porque siempre ha luchado<br />
por lo mejor, desde ese primer día de triunfo.<br />
143
Fidel: la victoria estratégica y la victoria en<br />
marcha de sus memorias<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
“Toda mi vida lo que hice fue transmitir ideas sobre los sucesos tal como los<br />
veía, desde la más oscura ignorancia hasta hoy en que dispongo de más<br />
tiempo y posibilidades de observar los crímenes que se cometen con nuestro<br />
planeta y nuestra especie.”<br />
Publicado: 8/8/10<br />
A principios de agosto, próximo a su arribo al ochenta y cuatro<br />
cumpleaños, Fidel ha presentado su libro “Por todos los caminos de<br />
la sierra: la victoria estratégica”, que trata sobre la resistencia<br />
llevada a cabo por el Ejército Rebelde que comandaba en la Sierra<br />
Maestra ante la ofensiva que desarrolló el Ejército del dictador<br />
Batista contra aquel bastión de la lucha revolucionaria y, a la vez, ha<br />
anunciado la próxima publicación de la “Contraofensiva estratégica<br />
final del Ejército Rebelde”. Estos dos libros integrarán sus Memorias<br />
sobre la guerra de liberación contra la tiranía, desarrollada en Cuba<br />
en el período 2 de diciembre de 1956 hasta el l de enero de 1959.<br />
Este hecho cobra una importancia extraordinaria para la historia de<br />
la Revolución cubana, pues, además de los libros numerosos que<br />
se han escrito o escribirán sobre aspectos particulares de la misma<br />
por muchos autores, contará con aquellos que se han escrito o<br />
escribirán por Fidel, principal protagonista y líder máximo del<br />
movimiento revolucionario que la condujo a la victoria y que, ya en<br />
poder, supo construir una obra que no sólo ha sido trascendente<br />
para Cuba, sino para el mundo. Por tanto, si estas dos obras<br />
tendrán un enorme interés a nivel nacional e internacional, igual<br />
sucederá con otras en que se narren los principales hitos de la vida<br />
de Fidel, ligada a la construcción del socialismo en el país, a las<br />
relaciones internacionales de la revolución y los vínculos con las<br />
principales figuras políticas de nuestra época y otras personalidades<br />
de variados campos en el mundo, así como la práctica de un<br />
internacionalismo consecuente que jamás, en las circunstancias<br />
más adversas, cedió principios ni limitó sus alcances solidarios.<br />
Como se dijo por Katiuska Blanco, investigadora y escritora, a cargo<br />
de la edición:<br />
144
“Fidel, histórico líder de la Revolución cubana, con su sello peculiar<br />
de guerrillero escritor, con un estilo literario ágil y fresco –que<br />
podríamos definir de una sencillez hemingweyana por el<br />
perfeccionismo de la búsqueda del mejor vocablo, la limpieza del<br />
lenguaje y la profundidad y simbolismo de las ideas expresadas-,<br />
devela para el futuro las claves del triunfo de unos pocos<br />
combatientes contra todo un Ejército, armado y equipado hasta la<br />
desmesura.”<br />
Hoy sentimos la alegría de ver convertido en realidad el ojalá que a<br />
modo de conclusión escogí para el artículo titulado “Fidel Castro:<br />
una visión sobre memoria, memorias y reflexiones”, que reproduzco<br />
porque considero que refleja el proceso creativo de Fidel<br />
inmediatamente después que el período de recuperación le permitía<br />
mayores posibilidades para sus infinitas ansias de expresar sus<br />
ideas y continuar sin descanso contribuyendo a las obras que han<br />
dado sentido a su vida.<br />
Decía entonces:<br />
“En su reflexión titulada “Regalo de Reyes”, donde Fidel aborda<br />
como tema central la visita de Bush al Medio Oriente, toca de<br />
pasada otros asuntos. Me referiré a su confesión de que ya que no<br />
disfruta de la capacidad física necesaria para realizar sus funciones<br />
habituales, tal como acostumbraba antes de su operación<br />
quirúrgica, se dedica a leer, escribir y meditar. Afirma Fidel: “Hago lo<br />
que puedo hacer: escribo. Constituye para mí una experiencia<br />
nueva. No es lo mismo hablar que escribir. Hoy que dispongo de<br />
más tiempo para informarme y meditar sobre lo que veo, apenas me<br />
alcanza para escribir”.<br />
“La escritura, como muchas personas saben, es un instrumento de<br />
expresión que carece de la rapidez, el tono y la mímica del lenguaje<br />
hablado, que no utiliza signos. Emplea varias veces más del escaso<br />
tiempo disponible. Escribir tiene la ventaja de poder hacerlo a<br />
cualquier hora del día o de la noche, pero no sabes quienes van a<br />
leerlo (…)”<br />
“Toda mi vida lo que hice fue transmitir ideas sobre los sucesos tal<br />
como los veía, desde la más oscura ignorancia hasta hoy en que<br />
dispongo de más tiempo y posibilidades de observar los crímenes<br />
que se cometen con nuestro planeta y nuestra especie.”<br />
145
Fidel ha demostrado que aún en las circunstancias que han estado<br />
presentes en su larga convalecencia, sigue siendo el mismo. Desde<br />
los momentos mismos en que se presentó súbitamente el período<br />
crítico de su enfermedad y la intervención quirúrgica urgente, dio<br />
muestra de su sentido de responsabilidad histórica ante su país y el<br />
mundo, dando a conocer el documento llamado Proclama al Pueblo<br />
de Cuba.<br />
A medida que fue avanzando su recuperación, empezó su natural<br />
ejercicio de las actividades según las posibilidades que el<br />
disciplinado acatamiento del tratamiento médico, le permitían. Eso<br />
se reflejó en los mensajes al pueblo cubano, las entrevistas<br />
ocasionales con algunos mandatarios y personalidades amigas,<br />
entrevistas cortas para la televisión cubana, participación en las<br />
consultas de decisiones fundamentales de la dirección del país y,<br />
quizás, lo más llamativo de este período, la aparición de sus<br />
reflexiones que han concitado el interés nacional e internacional<br />
debido a las temáticas más diversas que ha abordado en ellas. Lo<br />
que empezó, tal vez, como un acto de su natural impaciencia por<br />
defender causas vitales de su país y del mundo, a fin de contribuir a<br />
crear conciencia con su opinión autorizada, se ha venido<br />
convirtiendo en un quehacer sistemático, en que se aúnan su<br />
pasión por la lectura, sus análisis y meditaciones sobre hechos<br />
históricos y actuales, su afición y ejercicio juvenil por el periodismo<br />
durante los años iniciales de su vida revolucionaria, su indudable<br />
formación como intelectual aficionado a la literatura en los más<br />
variados campos, su refrenada vocación, por razones del sentido<br />
político de su vida, e indudable capacidad como escritor del más<br />
alto vuelo. Evidencias suficientes sobre cada uno de estos aspectos<br />
existen a todo lo largo de su vida, y su obra monumental, tanto la<br />
expresada inicialmente en forma oral o escrita, están ahí, con<br />
estilos diversos, como testimonio de la producción de un intelectual<br />
que tanto en lo dicho como escrito ha demostrado no sólo la altura<br />
de su pensamiento, sino también el estilo depurado en el que lo ha<br />
expresado.<br />
Durante su prisión en Isla de Pinos con motivo del ataque al Cuartel<br />
Moncada, escribió en unas cartas sobre sus aficiones y<br />
preferencias:<br />
“Mucho me conmueve el afán de brindarnos el mayor número de<br />
pequeñas alegrías. ¡Pero si eso se logra tan cumplidamente sin<br />
sacrificios materiales! ¿Quieres un ejemplo? El deseo de que mis<br />
146
libros estén arreglados y en orden para cuando yo llegue, me<br />
conforta, me alegra y me hace más feliz que todas las demás<br />
cosas, y no me entristece ni me apena, ni me apesadumbra. Yo no<br />
puedo tener debilidades, si las tuviera hoy, por pequeñas que<br />
fueran, mañana no podría esperarse nada de mí.<br />
¡Qué pobrecita es mi biblioteca! Pero de veras que le tengo un gran<br />
cariño, y el día que yo cobre algunos pesos me comprometo pagar<br />
algunos que todavía debo (…) Al enfrentarme de nuevo con todos<br />
los pequeños problemas cotidianos, tal vez eche de menos a la<br />
tranquilidad de la prisión. Nunca está uno conforme en ningún lado,<br />
pero al menos no lo molestan a uno los cobradores (…) ¡Ojalá no se<br />
cumpla mi presentimiento de que en la calle añoraré algo la cárcel.”<br />
Tal vez en este período de recuperación, alejado durante un largo<br />
período en forma forzada de sus actividades habituales en la<br />
dirigencia del país, Fidel haya recordado aquellos años de<br />
tranquilidad, meditación y lecturas en prisión.<br />
En una entrevista realizada por los norteamericanos Mervin Dymally<br />
y Jeffrey Elliot, en marzo de 1985, que es quizás de las entrevistas<br />
en la que más se haya profundizado en torno a aspectos diversos<br />
que han provocado confesiones íntimas o personales de Fidel, éste<br />
se refiere a lo que es capaz de motivarlo esencialmente en la vida<br />
“En primer lugar lo que no me motiva. Los bienes materiales no me<br />
motivan, el dinero no me motiva en absoluto. No me motiva un afán<br />
de gloria, fama, prestigio. Creo que me motivan las ideas.<br />
Cada hombre no es el mismo desde que nace hasta que<br />
desaparece de la tierra. Creo que el hombre es también como un<br />
río, que fluye constantemente. Alguien dijo que nadie se baña dos<br />
veces en el mismo río, y también así es la vida del hombre.<br />
Realmente, a mí nadie me inculcó mis ideas políticas, yo fui<br />
llegando a ellas; aunque recibiendo distintas influencias, desde<br />
luego, de ideas que existían, criterios, concepciones, pero la opción<br />
fue una opción completamente mía, el resultado de meditaciones,<br />
de reflexiones, de observaciones de las realidades y del análisis de<br />
lo que otros muchos hombres hicieron y pensaron. Fueron<br />
realmente mis ideas, a las cuales yo llegué por conclusiones<br />
determinadas, a una convicción por encima del medio social, del<br />
origen de clase, de la educación recibida en la escuela, de todo lo<br />
147
que leía y veía en la prensa, en el cine, en todas partes. Creo que<br />
eso tiene una importancia grande en la motivación del hombre,<br />
porque llega a determinadas conclusiones, a determinadas ideas<br />
que lo motivan a luchar, porque está realmente convencido de lo<br />
que está haciendo.<br />
Claro, yo puedo hacer una apreciación de mis ideas, desde que<br />
empecé a tener ideas políticas, ideas revolucionarias, hasta hoy,<br />
son ideas que se han ido desarrollando; los valores en que me inicié<br />
en esta lucha, creo que también se han ido desarrollando; el<br />
comprometimiento con esas ideas, también se han ido<br />
desarrollando; el interés por esas ideas, también se han ido<br />
desarrollando a lo largo de los años. Creo que la lucha misma, en<br />
las condiciones en que hemos tenido que llevarla a cabo, ha sido<br />
también un estímulo (…) y cada año que pasa uno se siente más<br />
convencido y más comprometido. Yo creo que cada año que pasa el<br />
desinterés personal puede ser mayor, el espíritu de sacrifico mayor,<br />
los elementos subjetivos van teniendo cada vez menos importancia,<br />
las cosas subjetivas, personales; ya uno llega a identificarse de tal<br />
manera con lo que está haciendo, que la cuestión de orgullo<br />
personal, vanidad, todas esas cosas que de alguna u otra forma<br />
existen en todos los hombres, todos esos factores van quedando<br />
más atrás cada día que pasa (…) Y pienso que en parte porque he<br />
estado en guardia contra todos esos factores, tal vez he ido<br />
desarrollando una filosofía sobre la importancia relativa de los<br />
hombres, el valor relativo de los individuos, la convicción de que no<br />
es el individuo el que hace la historia, sino los pueblos, la idea de<br />
que nadie puede atribuirse los méritos de todo un pueblo y de que<br />
millones de gente que trabajan todos los días, que aportan su<br />
esfuerzo todos los días, que producen, que defienden la revolución.<br />
Hay un pensamiento, una idea, una frase de Martí que produjo en<br />
mí profunda e inolvidable impresión (…):”Toda la gloria del mundo<br />
cabe en un grano de maíz”.<br />
¿Hay algún método para alcanzar esa victoria sobre sí mismo? No<br />
creo que existan técnicas infalibles, el ser humano es muy<br />
complejo, a mí personalmente me ha servido mucho estar siempre<br />
en guardia, ser crítico, ser riguroso, ser exigente conmigo mismo.<br />
Uno debe estar comprometido, consagrado a lo que hace,<br />
entusiasmado con lo que hace, convencido del valor de lo que hace.<br />
Las ideas tienen mucha importancia, si los problemas no se<br />
entienden con claridad, no tienen posibilidades de resolverse. Este<br />
esfuerzo que he realizado tenía como objetivo formar conciencia<br />
148
sobre serios problemas actuales, y cómo, a nuestro juicio, pueden<br />
ser resueltos.<br />
Uno tiene que estar constantemente analizando cada palabra que<br />
diga, cada cosa que plantea, la forma en que lo plantea, el<br />
momento en que lo plantea, porque uno debe estar incesantemente<br />
analizando lo que hace. Es lo que yo digo: siempre hay una<br />
inconformidad, y me parece que eso es útil, es positivo (…)<br />
Creo que un elemento que me ha ayudado en este problema es la<br />
capacidad de abstraerme, la capacidad del buen humor, y poder<br />
apreciar el lado simpático, el lado cómico y hasta el lado ridículo de<br />
las cosas que nos ocurren. Eso me ha ayudado a resistir; puedo<br />
también agarrar un libro y no acordarme de ustedes hasta el otro<br />
día; entonces puedo hacerlo, moverme, cambiar de actividad.<br />
Puedo sustraerme perfectamente, es lo único que pueda explicar<br />
que se resista un tipo de trabajo intenso tantos años. Creo que me<br />
ayuda también la práctica de hacer ejercicios, me ayuda la práctica<br />
de ser moderado en la comida, y, en fin, me ayudó la naturaleza y<br />
también la suerte”.<br />
Yo creo que hace 20 años, 15 años, me preocupaba más la idea de<br />
que pasaran los años y se acercara la vejez. Indiscutiblemente que<br />
la naturaleza tiene mecanismos fabulosos de equilibrio y de<br />
compensación en las personas. Mientras más años pasan, menos<br />
me preocupo por la muerte y menos me preocupa la vejez: fíjese<br />
qué cosa más curiosa.<br />
Digamos, ¿qué factores pueden contribuir a eso? Yo diría que hace<br />
20 años, uno pensaba que necesitaba tiempo por delante para<br />
cumplir una misión, realizar una tarea. A medida que pasa el tiempo,<br />
uno va teniendo la sensación de que ya una gran parte de esa tarea<br />
que le correspondió en la vida está cumplida y que va quedando<br />
una obra detrás, entonces usted se angustia menos por la salud,<br />
por la vejez y por la muerte, porque va dejando aquello que se ha<br />
cumplido, la obra que tenía que realizar la ha realizado, la vocación<br />
y las aptitudes que alguien pudo traer consigo cuando viene al<br />
mundo en un momento en que pudiera tener alguna utilidad, han<br />
sido ejercidos, está uno más tranquilo, tiene mucha más<br />
tranquilidad. Entonces te digo: ni la salud, ni la muerte, ni la vejez<br />
me traen preocupación alguna.<br />
149
La única presión que puedo sentir por eso, es la idea de que el<br />
tiempo hay que aprovecharlo mejor y hacer lo más que se pueda; si<br />
va quedando menos tiempo, hay que aprovecharlo mejor, porque<br />
sobre todo coincide con el período en la vida en que usted tiene<br />
más experiencia y puede ser más útil.”<br />
El asunto de la escritura de sus memorias lo aborda, como de<br />
pasada, en este fragmento de la entrevista con los dos<br />
norteamericanos.<br />
“Le voy a decir una cosa, si yo mañana renunciara a las funciones<br />
que estoy desempeñando, primero, habría que contar con una<br />
razón realmente convincente para que la población lo entendiera,<br />
que encontrara lógico, natural y justificado eso que se hace. Si yo,<br />
por ejemplo, dijera que quiero retirarme, que quiero ponerme a<br />
escribir, cualquier cosa de este tipo, si no hay una razón sólida,<br />
explicable, convincente, entonces lo más probable es que no lo<br />
entendería el pueblo y que el efecto de eso fuera negativo, incluso<br />
un mal ejemplo pudiera decirse, porque se le inculca a la gente<br />
hacer el máximo, sufrir al máximo si fuera necesario, sacrificar todo<br />
tipo de interés personal; hacer algo que fuera lo opuesto a eso, no<br />
se entendería bien, sería un poco decepcionante para el pueblo.<br />
Bien, qué pasaría vamos a suponer que fuera justificada la<br />
ausencia. Si se puede explicar, entonces lo entendería todo el<br />
mundo perfectamente bien, y creo que tendrían la seguridad de que<br />
el que ocupara ese cargo seguiría cumpliendo con plena capacidad,<br />
no habría trastornos para la Revolución en ningún sentido; podría<br />
haber tal vez un poco de tristeza, pero se adaptarán perfectamente.<br />
Yo no tengo la menor duda de que, aunque todavía puedo hacer<br />
algunos aportes a la Revolución –todavía puede haber algunas<br />
cosas que necesitan un poquito de tiempo para que maduren-, el<br />
concepto de la gente y el reconocimiento del pueblo serán<br />
realmente altos del papel y del esfuerzo que he realizado en la<br />
Revolución, sin que esto pretenda de ninguna manera significar que<br />
ha sido una cosa perfecta, exenta de errores, ni mucho menos; pero<br />
estoy seguro del alto concepto que quedará de mis servicios,<br />
absolutamente seguro, no tengo la más remota duda sobre eso”.<br />
Yo creo que el sentimiento del pueblo es un sentimiento de<br />
familiaridad, de confianza y de respeto, es decir, de una relación<br />
muy cercana, muy estrecha. Yo creo que a eso contribuyen distintos<br />
factores. La población nuestra no ve a los dirigentes como personas<br />
150
que están a la distancia, intocables. La impresión que yo tengo es la<br />
de una relación familiar. Nos ven como un vecino, como uno más;<br />
no se sienten aplastados por los cargos, por las personalidades. A<br />
mí nadie me llama siquiera Castro. Hay confianza, familiaridad y<br />
respeto. Creo que el elemento de confianza se basa entre otras<br />
cosas en que nunca se le haya dicho una mentira al pueblo.”<br />
Tanto en Cuba como en el extranjero se han manifestado las<br />
opiniones en torno a la necesidad o conveniencia para la historia de<br />
la Revolución Cubana, con vista al futuro, de que Fidel escriba sus<br />
Memorias. Que dé riendas sueltas a su prodigiosa memoria y a sus<br />
cualidades como escritor, que han despertado la admiración de<br />
García Márquez, y sobre lo cual ha resaltado: “Su devoción por la<br />
palabra; los libros reflejan muy bien la amplitud de sus gustos;<br />
escribe bien y le gusta hacerlo; tiene un idioma para cada ocasión…<br />
y dispone de una información vasta y variada que le permite<br />
moverse con facilidad en cualquier medio; no hay un proyecto<br />
colosal o milimétrico, en el que no se empeñe con una pasión<br />
encarnizada, y en especial si tiene que enfrentarse a la adversidad;<br />
su auxiliar supremo es la memoria y la usa hasta el abuso para<br />
sustentar discursos o charlas privadas con raciocinios abrumadores<br />
y operaciones aritméticas de una rapidez increíble; requiere el<br />
auxilio de una información incesante, bien masticada y digerida; su<br />
tarea de acumulación informativa principia desde que despierta, otra<br />
fuente de vital información son los libros; es un lector voraz; nadie<br />
se explica cómo le alcanza el tiempo ni de qué método se sirve para<br />
leer tanto y con tanta rapidez; es lector habitual de temas<br />
económicos e históricos; es un buen lector de literatura y la sigue<br />
con atención.”<br />
Esta admiración garcíamarquiana es compartida, por supuesto, por<br />
millones de personas que se han relacionado con sus discursos y<br />
entrevistas. Todos estos son los presupuestos para anhelar que<br />
puedan surgir sus largas o condensadas Memorias, que resulten<br />
como fruto de su larga y extraordinaria existencia. Algunos, como<br />
Ramonet, en entrevista televisiva con los entrevistadores de Fidel,<br />
piensan que no escribirá sus Memorias y creen que el libro titulado<br />
Cien horas con Fidel viene a ser una especie de su sustituto. Sin<br />
embargo, pensamos que en sus Reflexiones están presentes<br />
elementos tales como análisis coyunturales actuales y hasta<br />
aquellos que son perfectamente identificables como propios de sus<br />
Memorias. También existen fragmentos o partes esenciales de ellas<br />
en todas sus entrevistas.<br />
151
Ojalá que en las actuales condiciones, Fidel pudiera asumir, con la<br />
ayuda de su equipo de trabajo, la escritura y terminación de las tan<br />
importantes y esperadas Memorias, pues cuenta para ello con su<br />
memoria extraordinaria, la lucidez de ideas, el archivo de sus<br />
memorias ya escritas que son sus discursos, entrevistas, artículos,<br />
libros, reflexiones y otros documentos.<br />
Ojalá pudiera llevar paralelamente ambas tareas: sus Reflexiones<br />
para el hoy inmediato y los aspectos de sus Memorias para el hoy<br />
mediato y el futuro. Así que esperemos, mientras no tengamos<br />
noticias sobre sus Memorias. “<br />
Hoy concluiríamos sencillamente: ¡OJALÁ se cumplan todos los<br />
sueños imaginables e inimaginables para el bien del hombre y del<br />
mundo!, que son las nuevas batallas estratégicas de <strong>FI<strong>DEL</strong></strong> en este<br />
tiempo borrascoso.<br />
152
Fidel: el reciente mensaje y la fe en el pueblo de<br />
Cuba<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
Publicado: 20/04/10<br />
El reciente mensaje de Fidel aparecido hoy en la prensa está<br />
dirigido a sus queridos compatriotas. La noticia nos impacta y<br />
sorprende, aunque como afirma Fidel siempre se ha preocupado,<br />
con respecto al pueblo, por “prepararlo para mi ausencia, sicológica<br />
y políticamente, era mi primera obligación después de tantos años<br />
de lucha”. “Mi deseo fue siempre cumplir el deber hasta el último<br />
aliento. Es lo que puedo ofrecer.” Continúa diciendo Fidel: “A mis<br />
entrañables compatriotas, les comunico que no aspiraré ni aceptaré<br />
–repito- no aspiraré ni aceptaré el cargo de Presidente del Consejo<br />
de Estado y Comandante en Jefe”… ”Traicionaría por tanto mi<br />
conciencia ocupar una responsabilidad que requiere movilidad y<br />
entrega total que no estoy en condiciones físicas de ofrecer. Lo<br />
explico sin dramatismo”…”Deseo sólo combatir como un soldado de<br />
ideas”.<br />
En esas líneas se expresa lo esencial del mensaje. A un pueblo<br />
revolucionario y fidelista como el cubano no le es fácil asumir la<br />
noticia, a pesar de los esfuerzos realizados por Fidel para la<br />
preparación en el terreno político e ideológico, llegando a postular<br />
que ante condiciones extremas para el país cada cubano debía<br />
sentirse y comportarse como si él mismo en lo individual fuese la<br />
Revolución. Pero mirando las cosas en su real sentido y teniendo<br />
como fundamento la enorme confianza que tiene el pueblo en Fidel<br />
y en Raúl, se puede afirmar que sigue en buenas manos la bandera<br />
y que el pueblo está preparado para todo en defensa de la<br />
Revolución.<br />
Es conveniente, pues, que en esta ocasión analicemos un aspecto<br />
fundamental de las ideas que han sostenido las luchas de Fidel y su<br />
pueblo.<br />
La fe en el pueblo (1952-1958)<br />
En la historia de la humanidad han existido muchos grandes<br />
hombres que son recordados por sus hazañas, por liderar a<br />
153
grandes ejércitos en la consecución de victorias que los<br />
enaltecieron ante sus compatriotas, y como tales han alcanzado<br />
fama y gloria. Muchos de ellos, sin embargo, sólo fueron, en última<br />
instancia, caudillos de sus ejércitos, de sus bandos de seguidores.<br />
Han sido menos los líderes capaces de arrastrar tras de sí a todo un<br />
pueblo, y lograr que éste se identifique plenamente con su manera<br />
de pensar y actuar, debido a que han sabido interpretar<br />
acertadamente las aspiraciones de sus pueblos. Fidel Castro forma<br />
parte de estos líderes excepcionales. De éstos que según José<br />
Martí, el Héroe Nacional de Cuba, son verdaderos defensores de su<br />
patria, pues han hecho lo que debían, es decir, “preparar un pueblo<br />
para defenderse, y para vivir con honor”. Este es el mejor modo de<br />
defenderlo. El visionario cubano estaba convencido de que: “Sólo<br />
una fuerza necesita el pueblo: no desconfiar de su fuerza. Y para<br />
que sea más eficaz, no ha de emplearla con abuso, envanecerse de<br />
ella; sino acumular tal suma de derecho que su simple aparición<br />
eche rodando al enemigo”, ya que “Un pueblo debe ser columna de<br />
virtud, y si no está bien hecho de ella, o no la tiene en su masa en<br />
cantidad principal, se desmigaja, como un hombre que pierde la fe<br />
en la vida, o como un madero roído.”<br />
En su proclama al pueblo cubano, titulado “¡Revolución no,<br />
zarpazo!”, a sólo cuatro días del golpe de Estado propinado por<br />
Batista el 10 de mayo de 1952, Fidel acusó en forma directa al<br />
dictador, y le manifestó:<br />
”Su asalto al poder carece de principios que lo legitime; ríase si<br />
quiere, pero los principios son a la larga más poderosos que los<br />
cañones. De principios se forman y alimentan los pueblos, con<br />
principios se alimentan en la pelea, por los principios mueren”.<br />
“Cubanos: Hay tirano otra vez. Pero habrá otra vez Mellas, Trejos y<br />
Guiteras. Hay opresión en la Patria, pero habrá algún día otra vez<br />
libertad. Yo invito a los cubanos de valor (…); la hora es de sacrificio<br />
y de lucha, si se pierde la vida nada se pierde”.<br />
Esa fe de Fidel en el pueblo, le llevó a organizar la lucha armada<br />
contra la tiranía y al Asalto al Cuartel Moncada el 26 de julio de<br />
1953. En el juicio en el que se le juzgó por su supremo acto de<br />
rebeldía, quedó de manifiesto cuanto valoraba Fidel el papel del<br />
pueblo en la revolución que predicaba.<br />
154
Cuando el fiscal le preguntó con quien contaba para llevar adelante<br />
su plan; si era que contaba con algún personero del antiguo<br />
gobierno de Prio, por ejemplo, Fidel le respondió que sólo contaba<br />
con el propio esfuerzo de sus compañeros y con el pueblo. El Fiscal<br />
se sonrió con sorna al igual que los magistrados ante una<br />
afirmación supuestamente irreal e ingenua. “¿Con el pueblo?,<br />
explíquese”, exclamó el Fiscal.<br />
―Si, con el pueblo ―respondió rotundo Fidel―, yo creo en el<br />
pueblo. El pueblo habría respondido firmemente si llegamos a<br />
ponernos en contacto con él.”<br />
En un momento de su alegato de defensa titulado “La Historia me<br />
absolverá”, describió los gestos de desinterés y desprendimiento de<br />
sus compañeros, que aportaron casi todos los bienes personales<br />
para poder financiar los preparativos del movimiento revolucionario.<br />
Al respecto afirmó: “Hace falta tener una fe muy grande en su patria<br />
para proceder así…”.<br />
Por eso en la “Historia me absolverá”, Fidel definió y profundizó en<br />
su concepto de pueblo, sujeto histórico que debía ser reivindicado<br />
por el proceso revolucionario en marcha.<br />
Y en ese momento era como si repitiera juicios de Martí en<br />
situaciones semejantes en el siglo anterior: “Tengo fe absoluta en mi<br />
pueblo, y mejor mientras más pobre”.<br />
“El amor de la patria es en mi ardiente amor de la justicia y el<br />
bienestar del hombre, y el arte de adelantar su derecho sin lucha<br />
violenta e innecesaria contra cuanto se le opone”.<br />
Y añadía Martí: “No hay tirano que afronte a un pueblo en pie”.<br />
Fue su consecuente fe en el pueblo, lo que lo mantuvo rebelde<br />
mientras cumplía su condena por el asalto al Cuartel Moncada, lo<br />
que lo llevó al exilio para continuar preparando la lucha contra la<br />
dictadura, lo que lo impulsó a salir en una noche tormentosa, al<br />
frente de 82 expedicionarios, en el yate Granma para proseguir la<br />
contienda insurreccional en la Sierra Maestra, lo que lo inspiró a<br />
exclamar en presencia de Raúl y un puñado de sobrevivientes, con<br />
sólo 7 armas: “ahora sí ganamos la guerra.”<br />
155
Este sentimiento de fe en el pueblo lo expresó en forma emotiva a<br />
Frank País, en carta desde la Sierra Maestra de fecha 21 de julio de<br />
1957, con motivo de la caída en combate de su hermano Josué<br />
País y otros revolucionarios. Decía Fidel:<br />
“Ellos han lavado con su sangre los pecados de la generaciones<br />
que nos han precedido y el deber primordial de los que sigan la<br />
lucha, será el cuidar con todas las fuerzas de que esa sangre<br />
derramada, esas lágrimas de madres, ese sacrificio del pueblo que<br />
nos ayuda no sea inútil; que otra vez no se decepcione a este<br />
pueblo excepcional, que otra vez no se falsee ni se ultraje la<br />
memoria de los nuestros, que nadie se aparte de la senda donde<br />
ellos cayeron, ni dé las espaldas a la ruta que conduce a la felicidad<br />
que bien se merece este pueblo sufrido, que es en fin de cuanta por<br />
lo que luchamos.”<br />
Fidel: la fe en el pueblo (1959- )<br />
Fue al pueblo al que recurrió Fidel el mismo día del derrumbe<br />
estrepitoso de la tiranía, para conjurar los planes de la oligarquía y<br />
del gobierno yanqui con el fin de escamotear el triunfo de la<br />
Revolución. Su apelación al pueblo de llevar a cabo la huelga<br />
nacional revolucionaria y sus indicaciones para la toma del poder<br />
por la Revolución, hizo de ese pueblo el protagonista colectivo del<br />
Triunfo de la Revolución el 1 de enero de 1959.<br />
En su discurso en Santiago de Cuba el primero de enero de 1959<br />
dijo:<br />
Nadie puede pensar que hablo demagógicamente, nadie puede<br />
pensar que quiero engañar al pueblo; he demostrado<br />
suficientemente mi fe en el pueblo, porque cuando vine con 82<br />
hombres a las playas de Cuba y la gente decía que nosotros<br />
estábamos locos y nos preguntaban que por qué pensábamos<br />
ganar la guerra, yo dije: "porque tenemos al pueblo" (AP<strong>LA</strong>USOS).<br />
Y cuando fuimos derrotados la primera vez, y quedamos un puñado<br />
de hombres y persistimos en la lucha, sabíamos que esta sería una<br />
realidad, porque creíamos en el pueblo; cuando nos dispersaron<br />
cinco veces en el término de 45 días, y nos volvimos a reunir y<br />
reanudar la lucha, era porque teníamos fe en el pueblo, y hoy es la<br />
más palpable demostración de que aquella fe era fundamentada<br />
(AP<strong>LA</strong>USOS).<br />
156
Tengo la satisfacción de haber creído profundamente en el pueblo<br />
de Cuba y de haberles inculcado esa fe a mis compañeros; esa fe<br />
que más que una fe es una seguridad completa en nuestros<br />
hombres. Y esa misma fe que nosotros tenemos en ustedes, es la<br />
fe que nosotros queremos que ustedes tengan en nosotros<br />
siempre”.<br />
A partir de entonces, Fidel ―pueblo y revolución― se identificaron<br />
como una misma cosa. Al respecto afirmó Fidel: “Cuando el pueblo<br />
mismo es la Revolución, cuando el pueblo es quien defiende<br />
decididamente la Revolución, tengan la completa seguridad de que<br />
no hace falta ninguna violencia, ninguna injusticia para defenderla.”<br />
Sobre las cualidades de un líder revolucionario ha dicho: “Pienso<br />
que hace falta una gran dosis de convicción; yo creo que hace falta<br />
también una gran confianza en el pueblo […], identificación con lo<br />
que está haciendo y con el pueblo […], hay que tener un gran<br />
respeto por el pueblo, no ver al pueblo como instrumento, sino al<br />
pueblo como un actor, verdaderamente como el protagonista, el<br />
objeto y el héroe de esta lucha”.<br />
Son estas convicciones los que han guiado los actos y<br />
acontecimientos que ha protagonizado Fidel durante los años de la<br />
Revolución.<br />
En el primer año de la Revolución, 1959, el traidor Hubert Matos<br />
pretendió sembrar la división en las filas revolucionarias y desde su<br />
posición de Jefe del Regimiento de Camagüey, chantajear a la<br />
Revolución.<br />
Fidel ordenó a Camilo establecer el orden e inmediatamente se<br />
trasladó a Camagüey, y al frente de un mar de pueblo, sin usar<br />
cañones ni tanques, ocupó el Cuartel sin ninguna confrontación<br />
cruenta. Fue elestreno de una nueva estrategia en el ámbito<br />
nacional e internacional ante un intento de sedición de un mando<br />
cuartelario.<br />
En 1961 el imperialismo norteamericano organizó, financió,<br />
pertrechó y apoyó la invasión por Bahía de Cochinos. Fidel confió<br />
una vez más en la capacidad de resistencia del pueblo y en su<br />
decisión de morir por la causa e ideales de la Revolución. Fue<br />
entonces que proclamó el carácter socialista de la Revolución, que<br />
fue asumido por el pueblo, y la movilización armada de todo el<br />
157
pueblo de un cabo al otro del país, infligió una derrota humillante en<br />
menos de 72 horas al plan norteamericano. Fue la primera derrota<br />
del imperialismo en América.<br />
Otro tanto pasó al año siguiente, 1962, durante las crisis de<br />
Octubre. El pueblo entero, al frente de su líder y su Revolución,<br />
desafío el posible holocausto nuclear con el que se amenazaba al<br />
país.<br />
Años más tarde, el gobierno de Reagan empezó sus planes para<br />
invadir el país con cualquier pretexto. Fidel, confiando en la<br />
imbatible fuerza del pueblo, desarrolló y puso en práctica la<br />
estrategia de la guerra de todo el pueblo. Con ello la Revolución se<br />
convertía en prácticamente inexpugnable.<br />
Cuando en los años noventa se produjo el desplome estrepitoso de<br />
la Unión Soviética y del campo socialista, nuevamente Fidel apeló al<br />
pueblo para resistir y seguir adelante sin arriar las banderas del<br />
socialismo. Cuando un día la imparcial historia haga una valoración<br />
de la demostración de sacrificio y heroísmo de un pueblo en las<br />
condiciones más extremas, la experiencia vivida por el pueblo<br />
cubano durante los años duros del período especial, en medio de la<br />
arremetida desenfrenada de Estados Unidos, merecerá un<br />
monumento por su carácter de excepcionalidad en el mundo<br />
contemporáneo. Ni Fidel ni la Revolución le fallaron al pueblo, ni el<br />
pueblo le falló a la Revolución y a Fidel en esos años de vida o<br />
muerte para la nación.<br />
En esos mismos años, cuando ocurrieron los incidentes del 5 de<br />
Agosto, con desórdenes callejeros alentados por las emisoras y<br />
agentes del imperio, Fidel no recurrió a tanques, ni a tropas con<br />
armas, escudos y escafandras. Simplemente indicó que él iría<br />
desarmando con el pueblo hacia el sitio de la ciudad de la Habana<br />
donde ocurrían los incidentes. Y hacia allí se dirigió con su pueblo,<br />
firme y sereno, para conjurar una vez más los planes del enemigo.<br />
¿Cuándo algún gobernante en este mundo han hecho tal cosa? Se<br />
ponía a prueba una vez más la fe en el pueblo y la convicción de<br />
que la acción del pueblo hace invencible a la revolución.<br />
Sus ideas patentizan esta realidad: “No hay pueblo que pueda ser<br />
derrotado, no importa qué poderoso sea el enemigo ni cuanta<br />
tecnología ni cuantos inventos tenga, porque lo que no se ha<br />
inventado nunca, ni se inventará, es la forma de dominar a un<br />
158
pueblo rebelde, a un pueblo decidido a luchar y a morir por los<br />
valores que considere más sagrados. Ese pueblo somos nosotros<br />
hoy”. “El pueblo, la revolución y la vida de cada uno de nosotros son<br />
inseparables.”<br />
Sobre la valoración que tiene el pueblo sobre él como dirigente, ha<br />
expresado: “Yo creo que el sentimiento del pueblo es un sentimiento<br />
de familiaridad, de confianza y de respeto, es decir, de una relación<br />
muy cercana, muy estrecha…”.<br />
“La impresión que yo tengo es la de una relación familiar” […] Hay<br />
confianza, familiaridad y respeto. Creo que el elemento de<br />
confianza se basa entre otras cosas en que nunca se le ha mentido<br />
al pueblo.”<br />
En fin, durante todo este largo período de la historia de Cuba, la<br />
figura de Fidel ha estado presente como el artífice mayor junto al<br />
pueblo de sus luchas por alcanzar y afirmar la victoria. Pueblo y<br />
Fidel se han identificado en aspiraciones, sueños, esfuerzos,<br />
batallas y realizaciones, quizás como pocas veces esto ha ocurrido<br />
antes en un proceso revolucionario verdadero.<br />
Y se puede concluir la esencia de este asunto, con las ideas de<br />
Martí, quien genialmente expresara:<br />
“En un pueblo, hay que tener las manos en el corazón del pueblo.<br />
Es mas necesario y justo acercarse a los que han nacido en él, y lo<br />
aman, que a los que no han nacido en él, y no lo aman.”<br />
“Respetar a un pueblo que nos ama y esperan de nosotros, es la<br />
mayor grandeza.”<br />
“Es hermoso ver a todo un pueblo agrupado alrededor de un<br />
hombre.”<br />
Así vemos al pueblo de Cuba alrededor de Fidel, como una imagen<br />
única y hermosa de nuestra gloriosa historia. Así ha sido durante<br />
todos estos años y así seguirá siendo ocupe o no los máximos<br />
cargos estatales en el país, pues como dijera el Che en su carta de<br />
despedida a Fidel, esos lazos no se podrán romper jamás como los<br />
nombramientos.<br />
159
Fidel Castro: una visión sobre memoria,<br />
memorias y reflexiones<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
Publicado:20/04/10<br />
Fidel ha demostrado que aún en las circunstancias que han estado<br />
presentes en su larga convalecencia, sigue siendo el mismo. Desde<br />
los momentos mismos en que se presentó súbitamente el período<br />
crítico de su enfermedad y la intervención quirúrgica urgente, dio<br />
muestra de su sentido de responsabilidad histórica ante su país y el<br />
mundo, dando a conocer el documento llamado Proclama al Pueblo<br />
de Cuba.<br />
A medida que fue avanzando su recuperación, empezó su natural<br />
ejercicio de las actividades según las posibilidades que el<br />
disciplinado acatamiento del tratamiento médico, le permitían. Eso<br />
se reflejó en los mensajes al pueblo cubano, las entrevistas<br />
ocasionales con algunos mandatarios y personalidades amigas,<br />
entrevistas cortas para la televisión cubana, participación en las<br />
consultas de decisiones fundamentales de la dirección del país y,<br />
quizás, lo más llamativo de este período, la aparición de sus<br />
reflexiones que han concitado el interés nacional e internacional<br />
debido a las temáticas más diversas que ha abordado en ellas. Lo<br />
que empezó, tal vez, como un acto de su natural impaciencia por<br />
defender causas vitales de su país y del mundo, a fin de contribuir a<br />
crear conciencia con su opinión autorizada, se ha venido<br />
convirtiendo en un quehacer sistemático, en que se aúnan su<br />
pasión por la lectura, sus análisis y meditaciones sobre hechos<br />
históricos y actuales, su afición y ejercicio juvenil por el periodismo<br />
durante los años iniciales de su vida revolucionaria, su indudable<br />
formación como intelectual aficionado a la literatura en los más<br />
variados campos, su refrenada vocación, por razones del sentido<br />
político de su vida, e indudable capacidad como escritor del más<br />
alto vuelo. Evidencias suficientes sobre cada uno de estos aspectos<br />
existen a todo lo largo de su vida, y su obra monumental, tanto la<br />
expresada inicialmente en forma oral o escrita, están ahí, con<br />
estilos diversos, como testimonio de la producción de un intelectual<br />
que tanto en lo dicho como escrito ha demostrado no sólo la altura<br />
de su pensamiento, sino también el estilo depurado en el que lo ha<br />
expresado.<br />
160
Durante su prisión en Isla de Pinos con motivo del ataque al Cuartel<br />
Moncada, escribió en unas cartas sobre sus aficiones y<br />
preferencias:<br />
“Mucho me conmueve el afán de brindarnos el mayor número de<br />
pequeñas alegrías. ¡Pero si eso se logra tan cumplidamente sin<br />
sacrificios materiales! ¿Quieres un ejemplo? El deseo de que mis<br />
libros estén arreglados y en orden para cuando yo llegue, me<br />
conforta, me alegra y me hace más feliz que todas las demás<br />
cosas, y no me entristece ni me apena, ni me apesadumbra. Yo no<br />
puedo tener debilidades, si las tuviera hoy, por pequeñas que<br />
fueran, mañana no podría esperarse nada de mí.<br />
¡Qué pobrecita es mi biblioteca! Pero de veras que le tengo un gran<br />
cariño, y el día que yo cobre algunos pesos me comprometo pagar<br />
algunos que todavía debo (…) Al enfrentarme de nuevo con todos<br />
los pequeños problemas cotidianos, tal vez eche de menos a la<br />
tranquilidad de la prisión. Nunca está uno conforme en ningún lado,<br />
pero al menos no lo molestan a uno los cobradores (…) ¡Ojalá no se<br />
cumpla mi presentimiento de que en la calle añoraré algo la cárcel”<br />
Tal vez en este período de recuperación, alejado durante un largo<br />
período en forma forzada de sus actividades habituales en la<br />
dirigencia del país, Fidel haya recordado aquellos años de<br />
tranquilidad, meditación y lecturas en prisión.<br />
En una entrevista realizada por los norteamericanos Mervin Dymally<br />
y Jeffrey Elliot, en marzo de 1985, que es quizás de las entrevistas<br />
en la que más se haya profundizado en torno a aspectos diversos<br />
que han provocado confesiones íntimas o personales de Fidel, éste<br />
se refiere a lo que es capaz de motivarlo esencialmente en la vida<br />
“En primer lugar lo que no me motiva. Los bienes materiales no me<br />
motivan, el dinero no me motiva en absoluto. No me motiva un afán<br />
de gloria, fama, prestigio. Creo que me motivan las ideas.<br />
Cada hombre no es el mismo desde que nace hasta que<br />
desaparece de la tierra. Creo que el hombre es también como un<br />
río, que fluye constantemente. Alguien dijo que nadie se baña dos<br />
veces en el mismo río, y también así es la vida del hombre.<br />
Realmente, a mí nadie me inculcó mis ideas políticas, yo fui<br />
llegando a ellas; aunque recibiendo distintas influencias, desde<br />
161
luego, de ideas que existían, criterios, concepciones, pero la opción<br />
fue una opción completamente mía, el resultado de meditaciones,<br />
de reflexiones, de observaciones de las realidades y del análisis de<br />
lo que otros muchos hombres hicieron y pensaron. Fueron<br />
realmente mis ideas, a las cuales yo llegué por conclusiones<br />
determinadas, a una convicción por encima del medio social, del<br />
origen de clase, de la educación recibida en la escuela, de todo lo<br />
que leía y veía en la prensa, en el cine, en todas partes. Creo que<br />
eso tiene una importancia grande en la motivación del hombre,<br />
porque llega a determinadas conclusiones, a determinadas ideas<br />
que lo motivan a luchar, porque está realmente convencido de lo<br />
que está haciendo.<br />
Claro, yo puedo hacer una apreciación de mis ideas, desde que<br />
empecé a tener ideas políticas, ideas revolucionarias, hasta hoy,<br />
son ideas que se han ido desarrollando; los valores en que me inicié<br />
en esta lucha, creo que también se han ido desarrollando; el<br />
comprometimiento con esas ideas, también se han ido<br />
desarrollando; el interés por esas ideas, también se han ido<br />
desarrollando a lo largo de los años. Creo que la lucha misma, en<br />
las condiciones en que hemos tenido que llevarla a cabo, ha sido<br />
también un estímulo (…) y cada año que pasa uno se siente más<br />
convencido y más comprometido. Yo creo que cada año que pasa el<br />
desinterés personal puede ser mayor, el espíritu de sacrifico mayor,<br />
los elementos subjetivos van teniendo cada vez menos importancia,<br />
las cosas subjetivas, personales; ya uno llega a identificarse de tal<br />
manera con lo que está haciendo, que la cuestión de orgullo<br />
personal, vanidad, todas esas cosas que de alguna u otra forma<br />
existen en todos los hombres, todos esos factores van quedando<br />
más atrás cada día que pasa (…) Y pienso que en parte porque he<br />
estado en guardia contra todos esos factores, tal vez he ido<br />
desarrollando una filosofía sobre la importancia relativa de los<br />
hombres, el valor relativo de los individuos, la convicción de que no<br />
es el individuo el que hace la historia, sino los pueblos, la idea de<br />
que nadie puede atribuirse los méritos de todo un pueblo y de que<br />
millones de gente que trabajan todos los días, que aportan su<br />
esfuerzo todos los días, que producen, que defienden la revolución.<br />
Hay un pensamiento, una idea, una frase de Martí que produjo en<br />
mí profunda e inolvidable impresión (…):”Toda la gloria del mundo<br />
cabe en un grano de maíz”.<br />
¿Hay algún método para alcanzar esa victoria sobre sí mismo? No<br />
creo que existan técnicas infalibles, el ser humano es muy<br />
162
complejo, a mí personalmente me ha servido mucho estar siempre<br />
en guardia, ser crítico, ser riguroso, ser exigente conmigo mismo.<br />
Uno debe estar comprometido, consagrado a lo que hace,<br />
entusiasmado con lo que hace, convencido del valor de lo que hace.<br />
Las ideas tienen mucha importancia, si los problemas no se<br />
entienden con claridad, no tienen posibilidades de resolverse. Este<br />
esfuerzo que he realizado tenía como objetivo formar conciencia<br />
sobre serios problemas actuales, y cómo, a nuestro juicio, pueden<br />
ser resueltos.<br />
Uno tiene que estar constantemente analizando cada palabra que<br />
diga, cada cosa que plantea, la forma en que lo plantea, el<br />
momento en que lo plantea, porque uno debe estar incesantemente<br />
analizando lo que hace. Es lo que yo digo: siempre hay una<br />
inconformidad, y me parece que eso es útil, es positivo (…)”.<br />
Creo que un elemento que me ha ayudado en este problema es la<br />
capacidad de abstraerme, la capacidad del buen humor, y poder<br />
apreciar el lado simpático, el lado cómico y hasta el lado ridículo de<br />
las cosas que nos ocurren. Eso me ha ayudado a resistir; puedo<br />
también agarrar un libro y no acordarme de ustedes hasta el otro<br />
día; entonces puedo hacerlo, moverme, cambiar de actividad.<br />
Puedo sustraerme perfectamente, es lo único que pueda explicar<br />
que se resista un tipo de trabajo intenso tantos años. Creo que me<br />
ayuda también la práctica de hacer ejercicios, me ayuda la práctica<br />
de ser moderado en la comida, y, en fin, me ayudó la naturaleza y<br />
también la suerte”.<br />
Yo creo que hace 20 años, 15 años, me preocupaba más la idea de<br />
que pasaran los años y se acercara la vejez. Indiscutiblemente que<br />
la naturaleza tiene mecanismos fabulosos de equilibrio y de<br />
compensación en las personas. Mientras más años pasan, menos<br />
me preocupo por la muerte y menos me preocupa la vejez: fíjese<br />
qué cosa más curiosa.<br />
Digamos, ¿qué factores pueden contribuir a eso? Yo diría que hace<br />
20 años, uno pensaba que necesitaba tiempo por delante para<br />
cumplir una misión, realizar una tarea. A medida que pasa el tiempo,<br />
uno va teniendo la sensación de que ya una gran parte de esa tarea<br />
que le correspondió en la vida está cumplida y que va quedando<br />
una obra detrás, entonces usted se angustia menos por la salud,<br />
por la vejez y por la muerte, porque va dejando aquello que se ha<br />
163
cumplido, la obra que tenía que realizar la ha realizado, la vocación<br />
y las aptitudes que alguien pudo traer consigo cuando viene al<br />
mundo en un momento en que pudiera tener alguna utilidad, han<br />
sido ejercidos, está uno más tranquilo, tiene mucha más<br />
tranquilidad. Entonces te digo: ni la salud, ni la muerte, ni la vejez<br />
me traen preocupación alguna.<br />
La única presión que puedo sentir por eso, es la idea de que el<br />
tiempo hay que aprovecharlo mejor y hacer lo más que se pueda; si<br />
va quedando menos tiempo, hay que aprovecharlo mejor, porque<br />
sobre todo coincide con el período en la vida en que usted tiene<br />
más experiencia y puede ser más útil.”<br />
El asunto de la escritura de sus memorias lo aborda, como de<br />
pasada, en este fragmento de la entrevista con los dos<br />
norteamericanos.<br />
“Le voy a decir una cosa, si yo mañana renunciara a las funciones<br />
que estoy desempeñando, primero, habría que contar con una<br />
razón realmente convincente para que la población lo entendiera,<br />
que encontrara lógico, natural y justificado eso que se hace. Si yo,<br />
por ejemplo, dijera que quiero retirarme, que quiero ponerme a<br />
escribir, cualquier cosa de este tipo, si no hay una razón sólida,<br />
explicable, convincente, entonces lo más probable es que no lo<br />
entendería el pueblo y que el efecto de eso fuera negativo, incluso<br />
un mal ejemplo pudiera decirse, porque se le inculca a la gente<br />
hacer el máximo, sufrir al máximo si fuera necesario, sacrificar todo<br />
tipo de interés personal; hacer algo que fuera lo opuesto a eso, no<br />
se entendería bien, sería un poco decepcionante para el pueblo.<br />
Bien, qué pasaría vamos a suponer que fuera justificada la<br />
ausencia. Si se puede explicar, entonces lo entendería todo el<br />
mundo perfectamente bien, y creo que tendrían la seguridad de que<br />
el que ocupara ese cargo seguiría cumpliendo con plena capacidad,<br />
no habría trastornos para la Revolución en ningún sentido; podría<br />
haber tal vez un poco de tristeza, pero se adaptarán perfectamente.<br />
Yo no tengo la menor duda de que, aunque todavía puedo hacer<br />
algunos aportes a la Revolución –todavía puede haber algunas<br />
cosas que necesitan un poquito de tiempo para que maduren-, el<br />
concepto de la gente y el reconocimiento del pueblo serán<br />
realmente altos del papel y del esfuerzo que he realizado en la<br />
Revolución, sin que esto pretenda de ninguna manera significar que<br />
ha sido una cosa perfecta, exenta de errores, ni mucho menos; pero<br />
164
estoy seguro del alto concepto que quedará de mis servicios,<br />
absolutamente seguro, no tengo la más remota duda sobre eso”.<br />
Yo creo que el sentimiento del pueblo es un sentimiento de<br />
familiaridad, de confianza y de respeto, es decir, de una relación<br />
muy cercana, muy estrecha. Yo creo que a eso contribuyen distintos<br />
factores. La población nuestra no ve a los dirigentes como personas<br />
que están a la distancia, intocables. La impresión que yo tengo es la<br />
de una relación familiar. Nos ven como un vecino, como uno más;<br />
no se sienten aplastados por los cargos, por las personalidades. A<br />
mí nadie me llama siquiera Castro. Hay confianza, familiaridad y<br />
respeto. Creo que el elemento de confianza se basa entre otras<br />
cosas en que nunca se le haya dicho una mentira al pueblo.”<br />
Tanto en Cuba como en el extranjero se han manifestado las<br />
opiniones en torno a la necesidad o conveniencia para la historia de<br />
la Revolución Cubana, con vista al futuro, de que Fidel escriba sus<br />
memorias. Que dé riendas sueltas a su prodigiosa memoria y a sus<br />
cualidades como escritor, que han despertado la admiración de<br />
García Márquez, y sobre lo cual ha resaltado: “Su devoción por la<br />
palabra; los libros reflejan muy bien la amplitud de sus gustos;<br />
escribe bien y le gusta hacerlo; tiene un idioma para cada ocasión…<br />
y dispone de una información vasta y variada que le permite<br />
moverse con facilidad en cualquier medio; no hay un proyecto<br />
colosal o milimétrico, en el que no se empeñe con una pasión<br />
encarnizada, y en especial si tiene que enfrentarse a la adversidad;<br />
su auxiliar supremo es la memoria y la usa hasta el abuso para<br />
sustentar discursos o charlas privadas con raciocinios abrumadores<br />
y operaciones aritméticas de una rapidez increíble; requiere el<br />
auxilio de una información incesante, bien masticada y digerida; su<br />
tarea de acumulación informativa principia desde que despierta, otra<br />
fuente de vital información son los libros; es un lector voraz; nadie<br />
se explica cómo le alcanza el tiempo ni de qué método se sirve para<br />
leer tanto y con tanta rapidez; es lector habitual de temas<br />
económicos e históricos; es un buen lector de literatura y la sigue<br />
con atención.”<br />
Esta admiración garcíamarquiana es compartida, por supuesto, por<br />
millones de personas que se han relacionado con sus discursos y<br />
entrevistas. Todos estos son los presupuestos para anhelar que<br />
puedan surgir sus largas o condensadas memorias, que resulten<br />
como fruto de su larga y extraordinaria existencia. Algunos, como<br />
Ramonet en entrevista televisiva con los entrevistadores de Fidel,<br />
piensan que no escribirá sus memorias y creen que el libro titulado<br />
165
Cien horas con Fidel viene a ser una especie de su sustituto. Sin<br />
embargo, pensamos que en sus Reflexiones están presentes<br />
elementos tales como análisis coyunturales actuales y hasta<br />
aquellos que son perfectamente identificables como propios de sus<br />
memorias. También existen fragmentos o partes esenciales de ellas<br />
en todas sus entrevistas.<br />
Ojalá que en las actuales condiciones, Fidel pudiera asumir, con la<br />
ayuda de su equipo de trabajo, la escritura y terminación de las tan<br />
importantes y esperadas Memorias, pues cuenta para ello con su<br />
memoria extraordinaria, la lucidez de ideas, el archivo de sus<br />
memorias ya escritas que son sus discursos, entrevistas, artículos,<br />
libros, reflexiones y otros documentos. Ojalá pudiera llevar<br />
paralelamente ambas tareas: sus Reflexiones para el hoy inmediato<br />
y los aspectos de sus Memorias para el hoy mediato y el futuro. Así<br />
que esperemos, mientras no tengamos noticias sobre sus<br />
Memorias.<br />
166
El Comandante en Jefe: vivo, recordado, querido<br />
y presente como no lo quería el imperialismo<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
Publicado: 20/4/10<br />
Es parte de la historia de Cuba y del mundo el papel desempeñado<br />
por Fidel Castro al frente de los destinos de Cuba, por su modo sui<br />
generis de concebir la política, su prédica revolucionaria y las<br />
estrategias puestas en práctica para enfrentar los problemas no<br />
sólo de su país, sino del resto del planeta. Durante medio siglo,<br />
después del triunfo de la Revolución Cubana, amigos y enemigos<br />
han puesto sus ojos en esa figura cimera que ha enfrentado los<br />
planes imperiales más aviesos de los Estados Unidos con dignidad<br />
y victorias asombrosas que no tienen precedente en ninguna época<br />
anterior.<br />
Por eso, después de transcurridos casi dos años de su repentina<br />
enfermedad, que le obligó a delegar funciones en forma urgente,<br />
primero, y luego del proceso de recuperación, hace unos meses, a<br />
no aceptar su nominación para el cargo de Presidente del Consejo<br />
de Estado, es muy significativo que su figura conserve su plena<br />
vigencia como líder máximo de la Revolución Cubana, y que el<br />
pueblo le rinda la misma devoción y confianza que en sus días al<br />
frente del Estado cubano.<br />
Así lo pudo constatar el pueblo de Cuba y de todo el mundo, a<br />
través de los canales de televisión, en las marchas gigantescas que<br />
tuvieron lugar en plazas y avenidas de La Habana y de todas las<br />
ciudades del país, en ocasión del primero de Mayo. Con sus<br />
consignas, pancartas y saludos calurosos, los cubanos<br />
homenajearon y reconocieron a Fidel, al Comandante en Jefe, tal<br />
como ha ocurrido durante el tiempo de la revolución triunfante. Ha<br />
sido un festejo por tenerlo vivo a pesar de su trayectoria heroica de<br />
batallas militares riesgosas y de más de 600 intentos y planes de<br />
asesinatos organizados o propiciados por los gobiernos de Estados<br />
Unidos; por tenerlo presente como un combatiente más de variadas<br />
maneras, incluyendo sus orientaciones y alertas desde ese<br />
quehacer sistemático que son sus reflexiones; por sentirlo como<br />
siempre, recordado y querido, como parte indisoluble del pueblo y<br />
de su revolución.<br />
167
Para cada cubano y los amigos de Cuba, Fidel es sencillamente el<br />
Comandante o el Comandante en Jefe, que ha sido un modo, no de<br />
verle distante por su cargo y autoridad, sino de acercarle o<br />
acercarnos más a la misma trinchera compartida del deber y del<br />
honor. Esas dos formas constituyen el reflejo de la familiaridad y el<br />
calor sentimental en las relaciones humanas entre Fidel y quienes<br />
se han hermanado con él a través de lazos tal vez más fuerte que<br />
los de la misma sangre común y que no pueden romperse como los<br />
nombramientos.<br />
Al iniciar la lucha guerrillera en la Sierra Maestra, Fidel era el<br />
comandante jefe, como líder máximo de la misma en la cual no<br />
existía ningún otro comandante. Luego fue otorgando el grado de<br />
Comandantes, en forma rigurosa y mediante méritos excepcionales,<br />
al Ché, a Raúl, a Almeida y Camilo, entre los primeros. El 3 de<br />
mayo de 1958, en los altos de Mompié, en la Sierra Maestra, fue<br />
investido con el cargo de Comandante en Jefe de todos los<br />
combatientes de la Sierra y del Llano. Y aún hoy conserva por<br />
decisión de los cubanos ese título merecido, pues como señaló<br />
Raúl el 24 de Febrero del 2008 ante la Asamblea Nacional, “el<br />
Comandante en Jefe de la Revolución Cubana es uno solo. Fidel es<br />
Fidel, todos lo sabemos bien, es insustituible y el pueblo continuará<br />
su obra cuando ya no esté físicamente, aunque siempre lo estarán<br />
sus ideas, que han hecho posible levantar el bastión de dignidad y<br />
justicia que nuestro país representa.”<br />
Ante la realidad vivida este primero de Mayo en que el pueblo<br />
cubano le demostró su lealtad y cariño, uno tiene que concordar con<br />
Martí en su afirmación de que “los hombres que quedan son los que<br />
encarnan en sí una idea que combate, o una aspiración destinada al<br />
triunfo.” “Los hombres aman a quien los dirige con firmeza y<br />
justicia.”<br />
168
El Granma navega en el mar de la historia<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
Publicado: 20/04/10<br />
El 2 de diciembre de 1956 desembarcaron 82 expedicionarios por<br />
Playa Las Coloradas bajo la dirección de Fidel Castro para cumplir<br />
la palabra empeñada del desembarco anunciado y de ser “libres o<br />
mártires”. Días antes, el 30 de Noviembre, fecha en que debió<br />
producirse la llegada del Granma, se produjo el levantamiento de la<br />
ciudad de Santiago de Cuba, donde cientos de jóvenes liderados<br />
por Frank País tenían la misión de distraer a las fuerzas del ejército<br />
de Batista y facilitar con esta acción el arribo feliz del yate Granma.<br />
El retraso de la expedición tuvo el efecto contrario, al poner en<br />
alerta a las fuerzas armadas batistianas en espera de la misma.<br />
Por eso, somos hijos de una historia tan grandiosa, que casi nada<br />
nos produce asombro. Y es que hemos visto desfilar ante nosotros<br />
un pasado y un presente tan cargados de misterios y epopeyas, que<br />
pensamos que las cosas extraordinarias son tan naturales como las<br />
corrientes de los ríos o las olas del mar.<br />
Recordamos al Padre de la Patria decir, antes del 10 de Octubre,<br />
que si España nos parecía invencible era porque hasta entonces,<br />
durante 500 siglos, la habíamos contemplado de rodillas y que por<br />
tanto se imponía mirarla de pie. Recordamos la rebeldía que<br />
encerraba la exclamación de que quedaban 12 hombres y bastaban<br />
para hacer la independencia con la vergüenza de los cubanos.<br />
Recordamos el desembarco con 23, 6 y 82 expedicionarios<br />
respectivamente por Playa de Duaba, Playitas de Cajobabo y Playa<br />
Las Coloradas liderados respectivamente por Antonio Maceo, José<br />
Martí y Fidel Castro, porque al decir del Apóstol los jefes podían<br />
llegar a Cuba en una cáscara de nuez. Recordamos los asaltos,<br />
como quienes se proponían vencer lo imposible, al Cuartel<br />
Moncada y al Palacio Presidencial, para llevar a cabo una carga<br />
para matar bribones y rematar así la obra de la revolución soñada.<br />
Recordamos el gesto en Cinco Palmas de que ahora sí se ganaba<br />
la guerra contando sólo con un puñado de hombres y de armas y un<br />
inmenso arsenal de convicciones. Recordamos la lucha desigual<br />
contra el ejército de la tiranía finalmente derrotado el primero de<br />
enero y contra el imperio norteamericano, igualmente derrotado en<br />
169
sus pretensiones contra Cuba y la Revolución Cubana durante<br />
estos cincuenta años.<br />
En forma resumida se puede constatar que el desembarco de Fidel<br />
y sus hombres en el yate Granma se concatena con hechos<br />
similares de nuestra historia pasada y con otros hechos<br />
trascendentes de la lucha revolucionaria.<br />
Aquel desembarco del yate Granma el 2 de diciembre de 1956, más<br />
que un desembarco real fue un naufragio en tierra, ya que el mismo<br />
se produjo en una zona de manglares pantanosos. A partir de su<br />
arribo los expedicionarios fueron acosados por vía aérea y terrestre,<br />
fueron dispersados y muchos fueron hechos prisioneros o muertos.<br />
Los sobrevivientes continuaron su marcha hacia la Sierra Maestra<br />
tal como estaba previsto, para librar allí la guerra de liberación<br />
contra la tiranía que sojuzgaba al país desde 1952. Un puñado de<br />
hombres con un puñado de armas y un arsenal inmenso de<br />
convicciones decidió continuar la guerra en condiciones adversas y<br />
finalmente, apoyado por el pueblo, logró el triunfo el primero de<br />
enero de 1959. Durante cincuenta años después de la victoria, el<br />
Granma, salvado para la historia por su misión libertaria, sigue<br />
siendo un símbolo del desafío y la rebeldía revolucionaria, dispuesta<br />
a todos los avatares y sacrificios por conquistar la libertad y la<br />
justicia para el pueblo cubano. Por eso es una realidad y una<br />
verdad que el Granma aún navega en el mar de la historia, siempre<br />
arribará a su destino y nunca naufragará a pesar de cuantas<br />
tormentas se presenten en su travesía.<br />
170
Fidel y las crisis capitalistas… “esperaremos,<br />
con paciencia, que la globalización se derrumbe”<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
Publicado: 7/3/09<br />
En el artículo titulado Fidel, el primero que vislumbró desde su<br />
atalaya la actual crisis capitalista global. ¿Treinta años no es nada?,<br />
expuse las razones por las cuales correspondía a Fidel el mérito de<br />
haber previsto la crisis actual al vislumbrar los tornados y tormentas<br />
de las crisis del sistema capitalista imperante y sus denuncias con<br />
argumentos sólidamente fundamentados e integrales.<br />
Sobre las bases anteriores, me limitaré a recoger una síntesis de<br />
sus ideas que pueden ser útiles para entender la esencia de su<br />
pensamiento sobre este asunto. Pero pienso que, ahora que todo el<br />
mundo habla de estos temas y todos le confieren una importancia<br />
de vida o muerte y se pronostica una larga duración y una incierta<br />
solución de la crisis, sería recomendable la edición de una obra<br />
completa, una selección escogida, que recopilara todo lo que Fidel<br />
ha aportado en ideas, en distintos momentos, vías y circunstancias,<br />
sobre el modelo capitalista irracional impuesto a los pueblos.<br />
En la obra Nada podrá detener la marcha de la historia, entrevista<br />
concedida a Jeffrey Elliot y Mervin Dymally sobre múltiples temas<br />
económicos, políticos e históricos (1985), Fidel expresó ideas como<br />
éstas que recogemos, ante distintas preguntas, que reflejan su<br />
análisis visionario desde hace más de veinte años, en este caso,<br />
cuando nadie manifestaba preocupación alguna o no tanta sobre las<br />
consecuencias futuras del modelo capitalista impuesto a los<br />
pueblos, agravadas pocos años después por el derrumbe del<br />
socialismo en los países europeos, por el desarrollo de la<br />
globalización neoliberal y el surgimiento de las doctrinas de la<br />
“desideologización” y “el fin de la historia”, el triunfalismo del papel<br />
del libre mercado, el fenómeno de las burbujas financieras y las<br />
desenfrenadas prácticas económicas especulativas. En fin, la<br />
aparición de los espectros variados de un sistema reinante como el<br />
dios Saturno.<br />
171
Sobre las relaciones de Estados Unidos con América Latina, Fidel<br />
expresó:<br />
“(…)Yo tengo la esperanza de que algún día Estados Unidos sean<br />
relistas en su concepción y en sus ideas sobre las relaciones con<br />
los pueblos latinoamericanos (…) Desgraciadamente, tales cambios<br />
de concepción suelen tener lugar cuando ocurren problemas y<br />
cuando ocurren crisis; por eso uno habla, explica, razona, tratando<br />
de hacer comprender que hay políticas equivocadas, que llevan<br />
muchos años de equivocación, y que esas políticas conducen a<br />
crisis.”<br />
“Yo estoy convencido de la inevitable crisis de la política de Estados<br />
Unidos con relación a América Latina, la vieja idea de actuar como<br />
propietario de los países de este hemisferio (…)”.<br />
“Pienso que un día esta política entrará en crisis, y creo realmente<br />
que se aproxima ese momento en que tal política va a entrar en<br />
crisis: la política de intervenir en todos los países de la América<br />
Latina, dictar pautas, decir qué tipo de gobierno tienen que elegir,<br />
qué cambios sociales pueden hacer o no pueden hacer; esa política<br />
va a entrar en crisis y en un período no lejano.”<br />
Sobre la economía de los Estados Unidos, Fidel analizó y expresó<br />
estas ideas:<br />
“Yo considero que es absolutamente imposible que se pueda<br />
mantener un déficit de 200.000 millones de dólares en el<br />
presupuesto (se refiere al 1985) (…) A esto se suma un déficit<br />
comercial de 123.000 millones en 1984. Ese derroche no lo resiste<br />
ni la economía de Estados Unidos ni la economía mundial, puesto<br />
que se conoce que gran parte de ese dinero proviene de los países<br />
industrializados, y lo que es más grave, del Tercer Mundo.”<br />
“Vuelvo a sostener que no hay economía que soporte esa situación,<br />
y creo, sinceramente, que los resultados a corto o mediano plazo,<br />
van a ser desastrosos (…)”<br />
Ante una pregunta sobre las causas por las cuales la comunidad<br />
internacional no había respondido con mayor rapidez a la crisis de<br />
la América Latina de entonces, Fidel enumeró las causas por las<br />
cuales los países desarrollados actuaban de ese modo:<br />
172
“Primero: indiferencia, indolencia, despreocupación real por la<br />
tragedia económica, social y humana que están viviendo los países<br />
del Tercer Mundo.<br />
Segundo: pudiéramos decir, por la inconsecuencia y la<br />
irresponsabilidad, la imprevisión, en relación a los graves problemas<br />
políticos que existen, y sobre todo, los que van a ocurrir a corto y<br />
mediano plazo. Es posible que cuando los problemas hagan crisis –<br />
y va a hacer crisis-, adquieran conciencia y empiecen a<br />
preocuparse por estos problemas.<br />
Tercero: por egoísmo. Gozan de una relación privilegiada con los<br />
países del Tercer Mundo (…)<br />
Cuarto: Se han acostumbrado a un sistema de privilegios, y no<br />
tienen ningún interés en renunciar a esos privilegios.”<br />
“La economía de esos países no lo pueden soportar, no lo están<br />
soportando ya, están tomando conciencia de este problema, están<br />
reaccionando y se va a crear una seria crisis. Si los países<br />
occidentales se empeñan en mantener este sistema de despojo, si<br />
no encuentran una solución, entonces, en mi criterio, se va a<br />
producir una explosión social bastante generalizada en América<br />
Latina.”<br />
Fidel abordó la práctica de los préstamos de los bancos a nivel<br />
internacional, algo que en los años posteriores se generalizó a<br />
empresas e individuos, especialmente en los Estados Unidos.<br />
“Tradicionalmente los deudores iban a buscar a los bancos para<br />
pedirles dinero prestado; en los últimos tiempos esta práctica se<br />
invirtió. Los bancos acumularon enormes sumas, entre otras cosas<br />
recogieron los excedentes financieros de los países petroleros (…)<br />
y algunos países industrializados acumularon enormes cantidades<br />
de dinero. El papel de los bancos es movilizar el dinero, prestar<br />
dinero y ganar intereses. Entonces los bancos fueron a buscar a los<br />
prestatarios para prestarles dinero, y prestaron mucho dinero.”<br />
“Le voy a responder lo siguiente: lo que hace falta es que la deuda<br />
(externa) se cancele, porque eso va a beneficiar a los Estados<br />
Unidos, al comercio internacional y a todos los países. Creo que<br />
eso sería una gran ayuda para salir de la crisis; por el contrario,<br />
173
Estados Unidos está creando sus propias condiciones para una<br />
crisis mayor.”<br />
“Esos dos trillones (en armamentismo) no producen ni una aspirina,<br />
no resuelven un dolor de cabeza. Y algún día también la economía<br />
de Estados Unidos se va a lamentar de que las instalaciones<br />
industriales no sean más eficientes, más productivas, se van a<br />
lamentar de que el medio ambiente se haya envenenado más, se<br />
van a lamentar de no haber invertido en hospitales, en lugares de<br />
recreación, en escuelas, en asilos de ancianos, en viviendas”.<br />
“Está por ver las consecuencias futuras que este colosal gasto en<br />
armamentos tendrá para la economía de los Estados Unidos, y las<br />
va a tener en la inflación, en las perspectivas de desarrollo, en el<br />
bienestar futuro de su población, en su prestigio y sus relaciones<br />
con el resto del mundo. No por rico que sea un país puede dilapidar<br />
impunemente su fortuna y la de los demás. Yo creo que va siendo<br />
hora de que los norteamericanos mediten sobre esto.”<br />
“Y yo haga una pregunta: ¿Cuáles van a ser las consecuencias de<br />
esta política? Yo creo que los norteamericanos tienen derecho a<br />
preguntárselo, los representantes y senadores, y nosotros también<br />
tenemos derecho a preguntarlo, porque los países del Tercer Mundo<br />
de una forma o de otra sufren las consecuencias.”<br />
“El Fondo Monetario, que ahora está haciendo mucho daño, al final<br />
será acreedor de nuestro agradecimiento, porque está creando una<br />
gran crisis, y de las crisis surgirán las soluciones. Es la ley de la<br />
historia que los grandes problemas nunca se han resuelto mientras<br />
no han hecho crisis. Los hombres nunca han sido suficientemente<br />
previsores para actuar de otra forma. Entonces, el Fondo Monetario<br />
y el sistema – el Fondo Monetario es un instrumento del sistemavan<br />
a provocar la rebelión de los países del Tercer Mundo. La crisis<br />
es la que va realmente a provocar la solución.”<br />
“Ahora existe el problema en toda su dimensión, y yo diría que este<br />
sistema de relaciones económicas ha caído en su propia trampa y<br />
que los aventajados asesores económicos, los brillantes “magos”<br />
que han obrado aquellos fabulosos “milagros” (…) están creando<br />
para la economía de Estados Unidos las premisas de una gran<br />
tragedia.”<br />
174
”Yo simplemente me limito a decir lo que está ocurriendo, por qué<br />
ocurre, lo que va a suceder y sugerir soluciones.”<br />
Así reflexionaba y argumentaba Fidel en 1985. Eran ideas<br />
pertinentes para entonces y eran ideas adelantadas para el futuro,<br />
para este ahora que vivimos. Pero aún faltan otras ideas.<br />
175
Fidel y las ideas sobre las crisis de la<br />
globalización neoliberal<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
Publicado 7/3/09<br />
En dos artículos anteriores titulados Fidel, el primero que vislumbró<br />
desde su atalaya la actual crisis capitalista global. ¿Treinta años no<br />
es nada? y, Fidel y las crisis capitalistas…”Esperaremos, con<br />
paciencia, que la globalización se derrumbe”. ¿Treinta años no es<br />
nada?, expuse las razones por las cuales correspondía a Fidel el<br />
mérito de haber previsto la crisis actual al vislumbrar los tornados y<br />
tormentas de las crisis del sistema capitalista imperante y sus<br />
denuncias con argumentos sólidamente fundamentados e<br />
integrales.<br />
Las ideas recogidas y expuestas anteriormente ahora se<br />
complementan con las expuestas en el libro Cien horas con Fidel,<br />
conversación con Ignacio Ramonet, publicado en Cuba en el 2006.<br />
En el capítulo 19 titulado Cuba y la Globalización, Fidel argumentó<br />
el contexto en que se produjo su respuesta a Ramonet, algunos<br />
años antes, sobre cómo pensaba evitar que los efectos de la<br />
globalización neoliberal se extendiera a Cuba. La respuesta de Fidel<br />
había sido entonces “Esperaremos, con paciencia, que la<br />
globalización se derrumbe”.<br />
Al respecto Fidel refirió: “Cuando le contesté aquello todavía Stiglitz<br />
no había escrito ningún libro, de Soros lo que se oía hablar eran sus<br />
grandes operaciones especulativas, no había ocurrido la crisis<br />
argentina de diciembre del 2001 ni el conjunto de crisis que<br />
conocemos ahora.”<br />
En otra parte de este capítulo, Fidel expresó, refiriéndose a las<br />
promesas realizadas después de la Segunda Guerra Mundial:<br />
“Todo eso resultó una enorme falsedad. Nos impusieron un orden<br />
mundial que no se puede sostener ni se puede soportar. El mundo<br />
es conducido hacia un callejón sin salida”.<br />
176
Ante una pregunta sobre la gran confusión ideológica existente<br />
actualmente, Fidel apuntó:<br />
“La gente lucha contra el subdesarrollo, las enfermedades, el<br />
analfabetismo, pero todavía lo que se puede llamar la solución<br />
global de los problemas de la humanidad no se ha hallado. Los<br />
problemas de la humanidad no tienen solución sobre bases<br />
nacionales porque la dominación hoy es sobre bases globales: la<br />
llamada globalización neoliberal (…)”.<br />
“Y mucha gente está buscando cómo librarse de esa dominación<br />
(…)”.<br />
“Es mundial el problema, y por eso mundialmente también se está<br />
formando una conciencia y por ello será un día de gloria ese día en<br />
que otro mundo sea por fin posible.”<br />
“No obstante, hay peligros y nosotros siempre tratamos de educar a<br />
las nuevas generaciones. Porque hoy el mundo globalizado obliga a<br />
tener mayores conocimientos y a encontrar soluciones globales.”<br />
“Primero, porque la humanidad se preserve, porque no está<br />
asegurada de sobrevivir (…).<br />
“Entonces hay un problema, y sé que usted está interesado mucho<br />
por este problema, pero hay un nuevo peligro para el mundo<br />
industrializado. La población que tiene 6.400 millones de habitantes,<br />
que crece casi 100 millones por año (…) Hay una verdadera<br />
explosión demográfica donde no hay desarrollo, donde hay<br />
deudas.”<br />
“Y la globalización sigue ignorando estas realidades explosivas (…)”<br />
“Pero es que hay además un amo del mundo (…)”<br />
“Por todo el mundo se están desarrollando sentimientos muy<br />
fuertes. Y eso no es bueno: ya es hora de que las preocupaciones<br />
no sólo sean nacionales, sino mundiales. Ahora, el mundo tiene que<br />
desarrollar sentimientos internacionalistas (…)”.<br />
“La cuestión ecológica se ha ido desarrollando verticalmente, a toda<br />
velocidad en el último cuarto de siglo. Y quizás el verdadero drama<br />
177
está en la ignorancia sobre tales riesgos en que hemos vivido<br />
durante tanto tiempo.”<br />
“Mire, yo les diría que la sociedad del consumo es uno de los más<br />
tenebrosos inventos del capitalismo desarrollado y hoy en la fase de<br />
globalización neoliberal (…)”.<br />
“Tal orden económico y tales modelos son incompatibles con los<br />
recursos esenciales limitados y no renovables del planeta y con las<br />
leyes que rigen la naturaleza y la vida. Chocan también con los más<br />
elementales principios éticos, la cultura y los valores morales<br />
creados por el hombre.”<br />
“Yo pienso –porque soy optimista- que este mundo puede salvarse,<br />
a pesar de los errores cometidos, a pesar de los poderíos inmensos<br />
y unilaterales que se han creado, porque creo en la preeminencia<br />
de las ideas sobre la fuerza.”<br />
Pero ya desde 1985, en la entrevista ya citada a un académico y a<br />
un legislador norteamericanos, Fidel expresaba:<br />
“Hay que plantear el principio de la fraternidad y la solidaridad entre<br />
los pueblos. Creo incluso que ese principio debe ser parte esencial<br />
del concepto de nuevo orden económico mundial. No sólo se trata<br />
de una reparación de la injusticia histórica de la cual seamos<br />
responsables, sino también de un imperativo moral con la especie<br />
humana, aunque no tengamos la menor culpa de su actual tragedia.<br />
Si se parte de esos principios, que entrañan una idea de justicia y<br />
solidaridad entre los pueblos como existe dentro de cada nación en<br />
mayor o menor grado, entonces la cooperación internacional debe<br />
constituir uno de los principios básicos de ese nuevo orden.”<br />
“En este caso, las ideas, los análisis, las meditaciones que yo he<br />
planeado responden a una realidad, no son producto de la<br />
imaginación o la fantasía.”<br />
Y en un lapso de treinta años, más o menos, se han visto desfilar<br />
fenómenos y problemas que integran pequeñas y grandes crisis,<br />
más grandes que pequeñas, que requerían una mirada distinta a la<br />
óptica ciega del capitalismo y su neoliberalismo. En fin, se requería<br />
una mirada previsora y una visión integral como la de Fidel. La<br />
historia le ha dado la razón.<br />
178
Fidel, Raúl, Che y el germen fundador de la<br />
educación cubana<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
Publicado: 2009<br />
Son muchas las razones que pueden explicar el enorme interés que<br />
despierta a nivel internacional el evento PEDAGOGÍA que se celebra<br />
cada dos años en La Habana. Este año PEDAGOGÍA 2009, en su IX<br />
edición, cuenta con educadores procedentes de 44 naciones y están<br />
presentes 14 ministros de educación y autoridades de los<br />
organismos internacionales. La convocatoria cubana es tan exitosa<br />
porque Cuba es, sin dudas, un país con una contribución<br />
excepcional a la educación en lo interno como a nivel internacional.<br />
Pueden mencionarse elementos tales como que hoy el país es una<br />
enorme universidad tanto para estudiantes nacionales como para los<br />
procedentes de decenas y decenas de países de prácticamente<br />
todos los continentes. Lo que José Martí había vaticinado en el siglo<br />
XIX, cuando expresó: “Oh, Cuba, futura universidad americana…”,<br />
se ha concretado de una forma que causa asombro. La educación<br />
cubana ha aportado un método de alfabetización que ya ha dado<br />
resultados de millones de personas alfabetizadas en más de una<br />
veintena de naciones. La formación de médicos y otros especialistas<br />
universitarios hoy brindan colaboración desinteresada en todo el<br />
mundo y está abierta generosamente a miles de estudiantes de esos<br />
países. En fin, podrían citarse otras razones para hacer justicia a los<br />
aportes de Cuba a la educación mundial.<br />
Pero para entender el desarrollo actual de la educación en Cuba, se<br />
impone conocer el germen fundador de la educación que llevaba<br />
intrínseca la Revolución Cubana desde los inicios de la lucha<br />
guerrillera. Pueden servir de ejemplos esclarecedores los aportes de<br />
los Diarios de Guerra de Raúl Castro y Ernesto Che Guevara,<br />
escritos a los pocos días y meses posteriores al desembarco del<br />
Granma el 2 de Diciembre de 1956.<br />
El sábado 29 de Diciembre de 1956, Raúl apunta: "Nos trajeron<br />
libros de Geografía de Cuba, Historia de Cuba; estos para darles<br />
clases a los campesinos que se nos unían, ya que teníamos a un<br />
maestro-poeta (Calixto Morales) que ha sido designado para ese<br />
179
trabajo de enseñanza y adoctrinamiento. Vino, además, un libro de<br />
Álgebra para el polifacético Che Guevara. Todos los libros los había<br />
pedido él".<br />
El jueves 17 de Enero de 1957 Raúl escribe: "Le prendí candela al<br />
cuartel, y después de colocar los heridos distantes del fuego, nos<br />
marchamos; Tomamos rumbo al campamento...".<br />
Desde lo lejos, se veían arder sobre los cuarteles de la opresión, las<br />
llamas de la libertad. Algún día no lejano sobre esas cenizas<br />
levantaremos escuelas".<br />
El jueves 31 de Enero de 1957, Raúl narra: "Recibí una carta de<br />
Mica, además de los libros y el diccionario de francés para estudiar.<br />
Aquí en esta posición de la loma de Caracas sopla un aire frío que<br />
cala hasta los huesos...".<br />
El viernes 8 de Febrero de 1957 el Che apunta: "Al atardecer,<br />
cuando acabamos con Raúl las clases de francés que iniciábamos,<br />
empezó a llover y con la misma persistencia y los mismos<br />
perniciosos efectos del día anterior...”.<br />
Ese mismo día, Raúl escribe: "Hoy empecé a estudiar francés con el<br />
Che, quien tiene una magnífica pronunciación y es muy inteligente.<br />
El texto, editado por la Alianza Francesa, es magnífico".<br />
Si todo lo anterior es aleccionador respecto al espíritu de superación<br />
de los dirigentes e integrantes del pequeño núcleo guerrillero, más<br />
revelador resultan estos hechos narrados en el diario por el Che, el 9<br />
de Febrero de 1957 referentes a la muerte de Julio Zenón Acosta, a<br />
pocos pasos de Fidel, a consecuencia de un ataque a la guerrilla.<br />
Che escribió en su diario: "Fue mi primer alumno en la Sierra; estaba<br />
haciendo esfuerzos por alfabetizarlo y en los lugares donde nos<br />
deteníamos le iba enseñando las primeras letras; estábamos en la<br />
etapa de identificar la A y la O, la E y la I. Con mucho empeño, sin<br />
considerar los años pasados sino lo que quedaba por hacer, Julio<br />
Zenón se había dado a la tarea de alfabetizarse... Porque Julio<br />
Zenón Acosta fue otra de las grandes ayudas de aquel momento y<br />
era el hombre incansable, conocer de la zona, el que siempre<br />
ayudaba al compañero de la ciudad que todavía no tenía suficiente<br />
fuerza para salir de un atolladero; era el que hacía el fuego rápido, el<br />
que encontraba la cueva necesaria para encender fuego un día de<br />
lluvia; era en fin, el hombre orquesta de aquellos tiempos... El guajiro<br />
180
inculto, el guajiro analfabeto que había sabido comprender las tareas<br />
enormes que tendría la Revolución después del triunfo y que se<br />
estaba preparando desde los primeras letras para ello, no podría<br />
acabar su labor".<br />
El destacamento guerrillero, núcleo inicial de la Revolución, era<br />
indudablemente una escuela para todos los que se agrupaban en<br />
sus filas, fueran jefes o soldados. La Revolución se preparaba y<br />
preparaba a sus hombres, para la tarea magna de la redención por<br />
las armas y por los libros de todo el pueblo. El camino de la libertad y<br />
la justicia debía transitarse necesariamente del brazo de la<br />
educación y la cultura.<br />
Así se daba continuación a una larga historia que se iniciara el 10 de<br />
octubre de 1868 con el inicio de la Revolución por la independencia<br />
de Cuba, bajo la dirección de Carlos Manuel de Céspedes, luego<br />
primer presidente de la República de Cuba en Armas, y quién<br />
cuando sólo restaban diez días para su caída en combate, anotaba<br />
en su Diario el l6 de febrero de 1874: “Estoy enseñando a leer a<br />
varias personas”.<br />
Fidel prosiguió esos caminos con la escuela fundada en la prisión de<br />
Islas de Pinos con el objetivo de superar a los asaltantes al Cuartel<br />
Moncada. El 22 de diciembre de 1953 escribe: “La escuela se llama<br />
“Academia Ideológica Abel Santamaría”: en todos sentidos honra su<br />
nombre… Los muchachos todos son magníficos… Los que<br />
aprendieron a manejar las armas, aprenden a manejar los libros para<br />
los grandes combates de mañana”.<br />
Esos elementos de carácter histórico apuntan hacia un destino<br />
coherente de la Revolución Cubana de todos los tiempos en lo que<br />
se refiere a la educación, y el cual se ha visto materializado durante<br />
el siglo XX y XXI gracias a los esfuerzos de la Revolución liderada<br />
por Fidel Castro.<br />
181
Fidel, el primero que vislumbró desde su atalaya la<br />
actual crisis capitalista global. ¿Treinta años no es<br />
nada?<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
Publicado: 7/3/09<br />
Desde hace más de treinta años venían surgiendo en el horizonte<br />
los indicios de tornados y tormentas, en fin, fenómenos y hechos<br />
que presagiaban la aparición de crisis significativas, que más tarde<br />
se manifestaron con sus características particulares a nivel de<br />
naciones o regiones. Ya para los años de la década de los ochenta<br />
la crisis de la deuda externa de los países pobres cobraba<br />
preeminencia junto con el fenómeno del armamentismo de los<br />
Estados Unidos y los países aliados y un rosario de otros problemas<br />
derivados del injusto orden económico internacional imperante con<br />
su intercambio desigual y la implantación de políticas monetarias,<br />
financieras y comerciales, integrados luego en el llamado modelo de<br />
la globalización neoliberal, que tomó su carácter de dogma del<br />
pensamiento político y económico, asumido igual que un dogma de<br />
fe religiosa, después de la caída estrepitosa del socialismo europea<br />
en la década de los noventa.<br />
Por tanto en los decenios del 80, 90 del pasado siglo y en los años<br />
siguientes del 2000, se fueron acumulando las causas y los factores<br />
que han conducido a la actual crisis económica capitalista, que tuvo<br />
su origen en los Estados Unidos y se ha expandido como un<br />
tsunami al resto del mundo.<br />
Ante esta debacle económica en los Estados Unidos y en los<br />
principales países capitalistas, que ocasiona la amenaza de quiebra<br />
o la quiebra misma de grandes bancos y empresas, caída del<br />
crecimiento económico, contracción general en los mercados,<br />
desempleo galopante y tragedias sociales y humanas que afectan a<br />
millones de personas, todo el mundo ha comenzado a reaccionar.<br />
Los sorprendió lo que pudiera denominarse una muerte anunciada,<br />
una crisis o enfermedad del sistema que había sido prevista y<br />
anunciada por Fidel Castro desde hace treinta años. Sus<br />
previsiones se fueron enriqueciendo con cifras, hechos, argumentos<br />
y alertas que eran irrebatibles racionalmente.<br />
182
Hoy los presidentes de los países industrializados tratan de salvar a<br />
sus bancos y a sus empresas, en fin, a sus economías y al sistema<br />
nacional y global con medidas que, aunque con variantes, echan<br />
mano de los recursos financieros acumulados por los Estados. Y los<br />
países del resto del mundo subdesarrollado tratan de prepararse<br />
para el pago de su cuota correspondiente ante esta crisis, que se<br />
convertirá también, quiéranlo o no, en sus crisis.<br />
Hoy el FMI, Banco Monetario Internacional, instrumento del sistema<br />
capitalista para aplicar las políticas que han caído en el fracaso y el<br />
desprestigio, reconoce sentirse culpable por los errores cometidos a<br />
la hora de identificar las raíces de la crisis económica y no haber<br />
estado a la altura de su trabajo como principal supervisor del<br />
sistema financiero.<br />
La realidad es que en la época del franco triunfalismo neoliberal,<br />
hubo ausencia de crítica sobre tal alarmante estado de cosas y de<br />
sus inevitables consecuencias. Sólo muy recientemente surgieron<br />
análisis que apuntaban hacia la crisis: George Soros publicó en<br />
1999 su libro La crisis del capitalismo global. La sociedad abierta en<br />
peligro. También Joseph Stiglitz, Premio Nobel de Economía 2001,<br />
publicó en el 2002 su obra El Malestar de la Globalización. Por<br />
supuesto que otros pensadores en el mundo abordaron aspectos<br />
diversos de este fenómeno, con percepciones diversas.<br />
Pero, sin duda, corresponde a Fidel haber realizado, desde su<br />
atalaya visionaria, los mayores aportes fundamentados<br />
prolijamente, basados en análisis precisos e integrales de las cifras,<br />
los hechos y acontecimientos, con argumentos convincentes e<br />
irrebatibles. Sus aportes a las soluciones para evitar crisis mayores<br />
como la actual, sus alertas en sus intervenciones en Cumbres<br />
mundiales y en eventos internacionales, en discursos y entrevistas,<br />
constituyen verdaderas fuentes de conocimientos para valorar e<br />
interpretar las manifestaciones que hoy tiene la crisis global y<br />
entender que son la consecuencia de una acumulación de<br />
insensateces y locuras que se permitieron concebir, diseñar como<br />
modelos y dogmas y luego ponerlos en práctica a la fuerza, como<br />
un mandato divino, al resto del mundo.<br />
La realidad que hoy vive el mundo, a pesar de constituir una noticia<br />
de todos los días y una experiencia traumática, una tragedia<br />
verdadera, que amenaza y golpea ya a millones de seres humanos,<br />
aún no se logra entender en toda su profundidad, urdimbre y<br />
183
matices, y menos en lo que se refiere a su evolución histórica<br />
durante largos años. Se imponen, pues, algunas precisiones.<br />
Considero justo y de un valor extraordinario, exponer a los lectores,<br />
un resumen de las ideas de Fidel, utilizando como fuentes tres<br />
entrevistas en las cuales abordó fenómenos directos o relacionados<br />
con las pasadas crisis y la más reciente crisis global.<br />
En la conversación con Tomás Borges que integra el libro Un grano<br />
de maíz, 1992, Fidel abordó el tema de la ideología capitalista de la<br />
“desideologización”, con estas reflexiones:<br />
“Pienso que estamos viviendo en un mundo más ideologizado que<br />
nunca, sólo que se trata de un mundo donde se busca imponer la<br />
ideología del capitalismo, la ideología del imperialismo y,<br />
precisamente, hacer desaparecer del mapa político toda ideología<br />
que no coincida con esta ideología.”<br />
El neoliberalismo “intenta no sólo perpetuarlo, sino hacerlo todavía<br />
más cruel, más injusto y ordenar el mundo a la medida de los<br />
intereses de los Estados Unidos y de los países capitalistas<br />
desarrollados.”<br />
“El neoliberalismo es la ideología del imperialismo en su fase de<br />
hegemonía mundial, ideas que intentan imponer a los demás<br />
países, pero el primero que no las aplica es Estados Unidos (…),<br />
que lo convierten en una máquina succionadora de divisas en el<br />
mercado mundial.”<br />
“Esa es la política que Estados Unidos está imponiendo a América<br />
Latina. ¿Qué porvenir les espera a estos pueblos Es algo<br />
insoportable, sencillamente. La vida se encargará de demostrar que<br />
eso es insoportable, y la vida se encargará de echar por tierra el<br />
prestigio actual de esas ideas capitalistas y de esas ideas<br />
neoliberales; la vida, la realidad, se impondrán (…)”.<br />
“(…) Es cuestión de tiempo, pues se trata de una enorme bomba de<br />
tiempo la que están armando en América Latina con esa política. ¿A<br />
qué vamos a esperar, a que todo estalle, para empezar a reflexionar<br />
acerca de estos problemas? No hay porvenir (…)”.<br />
Para concluir con este artículo introductorio, es claro que se esperó<br />
a que el sistema económico nacional, regional y global estallara y<br />
184
ahora es que se comienza a reaccionar, tardíamente, a fenómenos<br />
que eran previsibles, al menos desde la atalaya visionaria de Fidel.<br />
Los otros elementos de sus ideas, se expondrán en el próximo<br />
artículo sobre su visión de las crisis.<br />
185
Cuba está preparada para lo peor porque<br />
siempre ha luchado por lo mejor<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
Publicado: 6/1/09<br />
La Revolución Cubana ha arribado a su cincuenta aniversario y<br />
encara, como todos los países del mundo, los desafíos que plantea<br />
la actual crisis económica del capitalismo mundial. Esta se propaga<br />
como fuego en una pradera seca desde los principales centros de<br />
poder, en especial desde los Estados Unidos, hacia el resto de los<br />
países vinculados, en mayor o menor medida, a las grandes<br />
economías como un producto natural de la globalización.<br />
Por lo tanto, en el 2009, Cuba afronta sus propios problemas más<br />
los derivados de la situación compleja que se vive a nivel<br />
internacional. A pesar de las limitaciones que ello pueda representar<br />
para sus metas de desarrollo, Cuba posee una larga experiencia de<br />
cómo enfrentar las crisis más graves, como la ocurrida desde la<br />
década de los 90 a consecuencia de la caída del socialismo en la<br />
Unión Soviética y en el resto de los países del campo socialista. De<br />
modo que la dirigencia y el pueblo están preparados para sortear<br />
los escollos que se presentarán y mantener e incrementar las<br />
conquistas sociales.<br />
Una nueva interrogante se plantea con la próxima asunción a la<br />
presidencia de Estados Unidos de Barack Obama. Como ha<br />
señalado Fidel nadie conoce o puede descifrar, a pesar de las<br />
promesas electorales, cuáles serán en definitiva los cambios que<br />
introducirá en la política exterior de la nación, pues están de por<br />
medio prácticas e ideas imperiales establecidas desde siglos. No<br />
obstante, Fidel ha planteado lo que es esencia de la política exterior<br />
de Cuba: la disposición de conversar en cualquier lugar y sobre<br />
cualquier asunto, pero sin condicionamientos ni posiciones que<br />
entrañen el ofrecimiento de garrote y zanahoria. Raúl ha ratificado<br />
esta política y ha enfatizado que ello no conlleve ni a la más mínima<br />
sombra de la soberanía del país.<br />
El gobierno de Barack Obama debería comprender, si de buenas<br />
intenciones y de serias conversaciones se tratara, que en el<br />
pasado, a pesar de las diferencias sustentadas por los gobiernos de<br />
186
Estados Unidos y Cuba, se acumulan algunas experiencias<br />
positivas que deben ser tomadas en cuenta. Entre estas merecen<br />
mención las siguientes:<br />
Las diversas conversaciones sobre temas migratorios que derivaron<br />
en un acuerdo vigente para garantizar un flujo migratorio legal, que<br />
fue seguido de chequeos periódicos, aunque están suspendidos en<br />
estos momentos por el gobierno de Bush. En la práctica este<br />
acuerdo ha sido violado en numerosas ocasiones por las<br />
autoridades norteamericanas; el acuerdo adoptado para la creación<br />
de Oficinas de Intereses en ambos países, que aún está vigente, a<br />
pesar de las violaciones graves en que ha incurrido la<br />
representación en La Habana en lo que se refiere a sus funciones<br />
en el país; las conversaciones cuatripartitas que dieron término a la<br />
confrontación entre Sudáfrica y Angola, y que tuvo como resultados<br />
la garantía a la independencia de Angola, la concesión de la<br />
independencia de Namibia, el cese de la agresión militar de<br />
Sudáfrica y la retirada de las fuerzas militares cubanas en Angola,<br />
que tenían la misión de proteger la soberanía de ese país; la visita<br />
del ex presidente Carter a Cuba donde fue recibido con respeto y<br />
atenciones; el desarrollo de un comercio unilateral aprobado por el<br />
gobierno norteamericano en circunstancias de una catástrofe<br />
natural y aún mantenido, aunque bajo condiciones anormales desde<br />
el punto de vista de una práctica normal en el comercio<br />
internacional; las informaciones brindadas por las autoridades<br />
cubanas a las autoridades norteamericanas sobre el plan de<br />
asesinato contra el presidente Reagan, comprobado por éstas y con<br />
respuesta de agradecimiento al gobierno cubano.<br />
En fin son hitos, muy pocos por cierto, ocurridos en este período de<br />
cincuenta años entre ambos países.<br />
En conclusión, los acontecimientos pasan, han pasado y pasarán, al<br />
ritmo de un tiempo que parece no cansarse de verlos desfilar, con<br />
su carga de felicidad o tragedia. Actualmente, como en toda época<br />
anterior, existen deseos y esperanzas de buenos augurios y<br />
presagios de calamidades de todos los tipos. No es fácil predecir lo<br />
que deparará el futuro para cada rincón del planeta y en cada<br />
momento histórico. Pero a pesar de todas estas realidades, Cuba<br />
está preparada para lo peor porque siempre ha luchado por lo<br />
mejor. Esta es una verdad respaldada por la historia de la<br />
Revolución Cubana, un proceso revolucionario verdadero en el<br />
poder y que ha estado vinculado a la solidaridad internacional<br />
187
desde hace cincuenta años. Por eso vive en el corazón del pueblo<br />
cubano y en el de los demás pueblos del mundo. Por eso se le<br />
defiende como cosa propia en todas partes.<br />
188
Cuba y su revolución existen porque siempre se<br />
han sabido defender<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
Publicado: 19/12/08<br />
El primero de Enero del 2009 se cumplirá medio siglo del triunfo de<br />
la Revolución Cubana. Este acontecimiento se celebrará con una<br />
revolución victoriosa, a pesar de asedios, amenazas, agresiones y<br />
planes públicos y secretos de la potencia más poderosa de la<br />
historia, Estados Unidos, que para materializarlos se coligó con<br />
todos los poderes y fuerzas reaccionarias que en el mundo rendían<br />
pleitesía genuflexa a la nueva Roma americana, como la calificara<br />
Martí.<br />
Una pequeña isla del Caribe, realmente un archipiélago pequeño,<br />
se empeñó en una empresa histórica, contra viento y marea, en<br />
esta parte del mundo occidental, integrado por potencias que<br />
consideraban como su “destino manifiesto” en el siglo XX la<br />
obediencia servil al nuevo amo que fue capaz de derrotarlas<br />
durante los siglos XVIII, XIX o XX, según los casos particulares.<br />
Surgió así una especie de “santa” alianza, de grandes y pequeñas<br />
naciones, que bajo las órdenes de la gran inquisidora, desarrollaron<br />
maniobras y estrategias, verdaderos complots de rufianes, que les<br />
asignaron para destruir a la Revolución Cubana, esgrimiendo como<br />
motivación este o aquel pretexto o subterfugio, en distintos períodos<br />
de estos cincuenta años.<br />
En esta cruzada contra Cuba y su Revolución participaron<br />
enemigos naturales, internos y externos, y muchos otros obligados<br />
o no, en circunstancias determinadas de los acontecimientos<br />
nacionales e internaciones de un mundo en que los países<br />
poderosos y engreídos en vez de regirse por la Carta de las<br />
Naciones Unidas, parecían –y aún parecen- guiarse por una<br />
Pancarta con un código elemental de violaciones estúpidas de las<br />
normas y principios de derecho internacional reconocidos en la<br />
bendita Carta de la ONU. Esta Carta que merecía y merece respeto,<br />
y que constituye la norma de las relaciones esenciales entre los<br />
Estados, ha sido irrespetada no sólo en el caso de Cuba, sino en<br />
189
cuantos casos consideraron necesario aplicar el principio bárbaro<br />
del ejercicio de la fuerza.<br />
Así que contra Cuba se ensayó todo y se proclamó aquello, vaya<br />
Ud. a saber cuantas veces, de que “el fin justifica los medios”. Sin<br />
embargo, en estos casos, tanto los fines como los medios fueron<br />
siempre espurios, ilegales, inmorales, deleznables, despreciables,<br />
condenables, y todos caben ser calificados como criminales.<br />
Esta es la verdad, y si hoy Cuba revolucionaria existe y si la<br />
Revolución Cubana sigue victoriosa, es porque indudablemente en<br />
estos cincuenta años siempre se han sabido defender<br />
consecuentemente y en todos los terrenos. Ha sido de tal magnitud<br />
la defensa de todo un pueblo de su Revolución, su obra más<br />
acabada a lo largo de siglos de historia heroica, que causa asombro<br />
esta epopeya homérica de la contemporaneidad, pero que también<br />
causa rabia, mucha rabia, a sus recalcitrantes e inveterados<br />
enemigos.<br />
Si existe la Revolución es porque el pueblo cubano aprendió de su<br />
historia pasada que la división en política es la derrota y la muerte,<br />
mientras que al instaurar una nueva política revolucionaria tuvo la<br />
convicción de que la unión era lo contrario: la victoria y la vida.<br />
Si existe la Revolución hoy es porque dirigentes y dirigidos, con<br />
Fidel al frente, jamás traicionaron el juramento de no ponerse de<br />
rodillas ni inclinarse servilmente ante los enemigos, por poderosos<br />
que fuesen.<br />
Si existe hoy la Revolución con su fuerza moral intacta es porque no<br />
sólo proclamó a voz en cuello que la defenderían con una consigna<br />
de patria o muerte, sino que todo el pueblo estuvo dispuesto a morir<br />
en su defensa como demostraron miles de cubanos caídos en<br />
combate en todos los momentos en que fue preciso defenderla con<br />
la vida.<br />
Si existe la revolución a pesar de toda la ofensiva desatada por el<br />
imperio y sus aliados contra ella, fue porque ante cada plan de<br />
ataque se le enfrentó con un plan de resistencia superior y<br />
concebido para vencer sin hacer ninguna concesión de principios,<br />
sin sentir ni mostrar miedos ante sus reales intenciones<br />
destructivas, sin ninguna vacilación en la consecución de los<br />
sueños y realidades que eran la razón de su existencia.<br />
190
Si la Revolución fue, es y será una fuerza impulsora de los hombres<br />
y del pueblo, ha sido porque su obra demostró y demostraba que<br />
era posible realizar en bien del pueblo lo que históricamente<br />
siempre pareció imposible, porque así lo había establecido la<br />
despiadada injusticia social, la ignorancia y el engaño<br />
prevalecientes desde siglos.<br />
Si hoy existe una garantía de la perdurabilidad de la Revolución, es<br />
porque más allá de sus propias limitaciones y de las muchas más<br />
impuestas por sus enemigos, se mostró creadora, fecunda,<br />
generosa, y repartió lo mucho y lo poco al pueblo cubano y a la<br />
humanidad a los que pertenecía. Esa solidaridad desbordante,<br />
nunca antes vista en la práctica política internacional, la acercó e<br />
hizo más íntima al alma de las naciones del mundo que recibieron el<br />
abrazo y la ayuda fraternos. Por eso la defensa de la Revolución<br />
rebasó la frontera propia y tuvo un firme bastión dentro de las<br />
fronteras de los otros pueblos del mundo, que reconocieron en su<br />
momento la disposición de Cuba a realizar cualquier sacrificio y a<br />
defender como propios los intereses y causas legítimos de todos<br />
ellos, hermanados en una lucha y destinos comunes como<br />
integrantes de la humanidad.<br />
Si hoy existe Cuba y su Revolución es porque no aceptó ni dejó<br />
ofensas a su dignidad sin responder a cualquier precio, ni creyó en<br />
cantos de sirenas, ni permitió que les introdujeran caballos de troya<br />
como parte de ofrecimientos aviesos.<br />
Por estas y muchas otras razones, hoy existe la Cuba<br />
revolucionaria y su Revolución triunfante desde hace cincuenta<br />
años, “cuando la bestia fuera derrotada por el bien del hombre”.<br />
Y nadie podrá negar jamás que entre las razones principales para<br />
tantas certezas de la existencia y victoria de la Revolución Cubana,<br />
se encuentra en lugar prominente el liderazgo, la personalidad, la<br />
ejecutoria, la grandeza de la vida y la obra de Fidel Castro, que<br />
logró lo que pocas veces se logra o se ha logrado: una plena<br />
identificación entre el líder y el pueblo, entre el líder y la obra de la<br />
Revolución.<br />
191
Cuba y la solidaridad ante la vida y la muerte<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
Publicado: 5/5/08<br />
Los enemigos de la Revolución Cubana no se detienen ante nada<br />
con tal de dañar el prestigio y la fortaleza moral que les son<br />
intrínsecos, pero que se han afianzado durante la práctica<br />
revolucionaria y su internacionalismo dentro y fuera del país. No se<br />
cansan en mentir y en calumniar, y ejercitan con fruición toda la<br />
bajeza y felonía que animan sus doctrinas y sus almas, que son<br />
innatas y gemelas.<br />
Ante la campaña de medios de información sobre el triste suceso de<br />
la muerte de la estudiante boliviana, becada para sus estudios de<br />
Medicina en Cuba, Fidel brindó todos los elementos verdaderos de<br />
esta historia en una reciente reflexión. Las truculentas e inventadas<br />
informaciones sobre el caso, seguro que se han venido o vendrán<br />
abajo, y la defensa y reivindicación de Cuba se levantará como un<br />
escudo protector ante la canallada. Ya eso ha ocurrido<br />
precisamente en Bolivia, cuando los padres, familiares y muchos<br />
bolivianos han alzado sus voces para expresar su gratitud a Cuba<br />
por todo lo que ha significado su cooperación sincera y<br />
desinteresada con el país andino.<br />
A todas las verdades esgrimidas ante la manipulación de este<br />
lamentable caso, pueden agregarse otras que quizás sea<br />
conveniente analizar.<br />
La política solidaria practicada por Cuba se fundamenta en<br />
principios y en valores políticos y humanos que rebasan todo interés<br />
material y condicionamientos de cualquier naturaleza. Por tanto,<br />
responde a una filosofía y a una práctica revolucionaria, arraigada<br />
en convicciones consecuentes en el pueblo cubano bajo la dirección<br />
y el magisterio de Fidel Castro. De ahí que éste reiterara que<br />
cualquiera que sean las circunstancias en Bolivia, los colaboradores<br />
cubanos no abandonarán a sus pacientes y a sus alumnos.<br />
La solidaridad de Cuba en el campo de la salud con otros pueblos,<br />
que ha sido llevada a cabo en más de un centenar de países del<br />
mundo, y ha tenido una concreción tangible con la participación de<br />
decenas de miles de médicos y otro personal de la salud que han<br />
192
indado sus servicios gratuitos a millones de habitantes de éstos,<br />
se ha realizado con el objetivo de librar una lucha por la vida y la<br />
calidad de vida de esas personas.<br />
Esta ayuda –bien que lo conocen amigos y enemigos– se ha<br />
ejercido en condiciones de paz y hasta en conflictos y guerras, en<br />
los sitios más apartados de los territorios de esos países y por tanto<br />
en condiciones realmente adversas y que implican gran sacrificio y<br />
riesgos para los internacionalistas cubanos, en tiempos climáticos<br />
normales o durante grandes catástrofes naturales, en situaciones<br />
político-sociales normales o convulsas, en pueblos cuyos gobiernos<br />
han sido amigos o incluso en aquellos cuyos gobiernos no<br />
mantenían relaciones con Cuba. ¿Puede alguien negar estas<br />
realidades?<br />
Para salvar vidas humanas en cualquier parte del mundo se ha<br />
ofrecido la generosa colaboración médica cubana, así como en<br />
otros sectores.<br />
Pero la vida y la muerte andan juntas desde que el mundo es<br />
mundo y desde antes y después del nacimiento de cada ser<br />
humano, o de cualquier especie viva. Por eso no produce asombro<br />
que todos los días mueran personas en distintos estadios de vida,<br />
en sus hogares, en las calles y avenidas, en sus países o fuera de<br />
ellos, de muerte natural o provocada por accidentes, homicidios y<br />
otras causas. Pero siempre duele una muerte, pues como ha dicho<br />
un escritor “con la muerte de cualquier persona quedo yo<br />
disminuido”.<br />
Por tanto, en circunstancias de muerte se comparte el dolor. En<br />
esos momentos la solidaridad se extrema. ¡Y bien que conocemos<br />
los cubanos esas experiencias! Porque también en esas misiones<br />
internacionalistas para librar la gran lucha por la vida de las<br />
poblaciones pobres en otros países, han muerto cubanos –esos que<br />
movidos por la generosidad y sus principios humanitarios se han<br />
ofrecido voluntariamente para salvar a sus semejantes- como ley de<br />
la vida. Y las causas de muerte son las más variadas: de muerte<br />
natural inevitable, de muerte por enfermedades inexistentes en su<br />
país pero que son endémicas en los países donde prestan sus<br />
servicios, de muertes por accidentes, de muertes por homicidios<br />
(las menos). Y como duelen estas muertes a los demás<br />
colaboradores, a sus familiares y a todo el pueblo.<br />
193
Pero el pueblo cubano está formado en una filosofía política y<br />
existencial generosa y consecuente. Cuando la contrarrevolución<br />
nicaragüense asesinó a un maestro cubano que enseñaba en aquel<br />
país, la reacción de dolor e indignación fue acompañada con el<br />
compromiso voluntario de cien mil profesores para cumplir y<br />
continuar aquella misión en Nicaragua. Cuando un delincuente<br />
asesinó a un médico cubano en la misión Barrio adentro en<br />
Venezuela, ningún médico cubano abandonó su sagrada misión de<br />
salvar vidas y cuidar por la salud de los pobladores con quienes<br />
convivía. ¿Alguien duda de estos hechos y de estas actitudes que<br />
engrandecen a los seres humanos verdaderos?<br />
Es momento oportuno para reiterar que la solidaridad debe llegar en<br />
cada instante que se necesite. La solidaridad cubana ha estado<br />
pronta y generosa ante la vida y la muerte. Los hechos lo<br />
demuestran irrefutablemente desde hace mucho tiempo.<br />
194
Fidel y la antorcha de luz<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
Publicado: 05/05/08<br />
Leyendo o escuchando comentarios acá y acullá sobre lo que ha<br />
pasado en Cuba y sobre las expectativas de lo que pasará, como<br />
algo mágico o misterioso, según el caso, después de la elección de<br />
Raúl como Presidente de los Consejos de Estados y de Ministros,<br />
uno no puede dejar de pensar que algunos andan perdidos ante<br />
esta partida del ajedrez político que según Fidel tiene muchas más<br />
variantes que el juego ciencia para enfrentar determinados<br />
problemas y darles las soluciones debidas según las circunstancias.<br />
Y tal parece que las estrategias de Fidel, quien las ha trazado<br />
durante más de cincuenta años, hubieran sorprendido a quienes se<br />
empeñan en hacer pronósticos sobre aspectos fundamentales de la<br />
historia de la Revolución y de la nación cubana.<br />
Al hablar de cambios tal parece que aspiran a una fase de ruptura<br />
de la trayectoria de la Revolución y quieren introducir una brecha<br />
entre una fase y otra de la Revolución. Se niegan a aceptar que<br />
bajo la dirección de Raúl debe existir la continuidad histórica de la<br />
Revolución y, lógicamente, el enfrentamiento a las realidades<br />
internas y externas que caracterizan este momento concreto del<br />
país y del mundo. También el necesario perfeccionamiento del<br />
proceso de construcción socialista de la sociedad, que pasa<br />
también por rectificar los desvíos y aplazamientos, por enderezar<br />
los entuertos de nuestra propia obra, y eliminar todo asidero a la<br />
obra de zapa de los enemigos.<br />
Debe recordarse que el país ha transitado desde un período<br />
especial crítico hasta una etapa del mismo de cierta recuperación<br />
en medio de situaciones internacionales muy cambiantes y<br />
adversas. Durante este tránsito, la Revolución Cubana, bajo la<br />
dirección de Fidel, fue delineando las medidas estratégicas<br />
urgentes, inmediatas o mediatas, para enfrentar los principales<br />
problemas acumulados en un decenio. Debe recordarse entre esas<br />
medidas las comparecencias televisivas periódicas de Fidel para<br />
esclarecer las metas trazadas y las medidas a aplicar en la práctica.<br />
Es conveniente recordar algunos de los asuntos principales que se<br />
fueron desarrollando en la vida nacional:<br />
195
Los análisis sobre las reformas salariales por etapas y las<br />
proyecciones de los estudios posteriores anunciados.<br />
Las estrategias para el impulso de los planes de construcción de<br />
viviendas que aún esperan su realización plena.<br />
Los análisis de las estrategias en el orden económico y financiero,<br />
que conllevaron a la eliminación de la circulación del dólar, y el<br />
anuncio de proyecciones la para reevaluación de la moneda<br />
nacional hasta la instauración de una moneda única.<br />
El establecimiento de una estrategia energética, desarrollada en los<br />
marcos de la Revolución Energética, que aún se encuentra en<br />
desarrollo.<br />
Estrategias y planes para elevar el nivel y la calidad de vida de los<br />
ciudadanos con la distribución de millones de artículos<br />
electrodomésticos en forma universal.<br />
Los planes y programas para el fortalecimiento de la salud pública,<br />
con el remozamiento o construcción de unidades de salud,<br />
ampliación de servicios y asignación de un equipamiento moderno.<br />
Estrategias en el sector de la educación a todos los niveles, que<br />
incluye la de convertir el país en una inmensa universidad.<br />
Planes para incrementar el suministro de alimentos con estudios<br />
sobre factores diversos del consumo y la posibilidad de eliminación<br />
de la tarjeta para artículos normados.<br />
Estrategias para incrementar la producción agrícola de alimentos de<br />
origen vegetal y animal, con reorganización de las empresas<br />
pertenecientes al sector cañero.<br />
Estrategias para la formación de recursos humanos, vinculados con<br />
las necesidades nacionales y con la colaboración internacional.<br />
Planes para la paulatina recuperación del sector de transporte<br />
terrestre, ferroviario y aéreo.<br />
Estrategias en los sectores de la producción de medicamentos y<br />
productos de la ingeniería genética.<br />
196
Planes en los campos diversos del arte y de la literatura.<br />
Estrategias para el enfrentamiento a la corrupción, el delito y otros<br />
males sociales.<br />
Estrategias y políticas relacionadas con el nacimiento del ALBA, con<br />
repercusiones nacionales e internacionales.<br />
En fin, se puede recordar y volver a recordar las decenas de<br />
programas incluidos dentro de la batalla de ideas, que se<br />
encuentran en ejecución, y que fueron diseñados, desarrollados<br />
bajo la dirección de Fidel, en los años finales del pasado siglo e<br />
inicios del presente.<br />
Por todo eso se puede concluir que en el presente hay que darle<br />
continuidad y remate a todas esas estrategias y planes, incluyendo<br />
cuantas variantes aconsejen la dinámica dialéctica de los<br />
problemas, las realidades y las circunstancias del país y su contexto<br />
internacional.<br />
Para los que no entiendan esto en el presente y en el futuro, hay<br />
que recordarles las ideas de Fidel que se corresponden con esta<br />
situación concreta que hemos analizado, y que esclarecen las<br />
llamadas expectativas y cambios del hoy o del mañana.<br />
Fidel decía:<br />
“El futuro es más prolongado que el pasado. La alegría y el<br />
optimismo de hoy no nos conducirán al error de subestimar la lucha<br />
que tenemos delante. Nuestras dificultades serán todavía enormes;<br />
pero sabremos vencerlas. El revolucionario es como el corredor de<br />
maratón en la olimpiada de la historia en que las generaciones se<br />
suceden unas a otras! Como atletas olímpicos que llevan en sus<br />
manos una antorcha de luz, hagamos el máximo esfuerzo en el<br />
tramo que nos falta para entregarla victoriosos con honor y<br />
esperanza al relevo mejor que nosotros…<br />
La patria revolucionaria no morirá jamás, porque la hemos forjado y<br />
defendido con nuestras vidas (…). Seremos inconmoviblemente<br />
fieles a nuestros principios y deberes revolucionarios, y esa será la<br />
herencia espiritual más valiosa que legaremos a las futuras<br />
generaciones de nuestra patria.<br />
197
El pueblo, la revolución y la vida de cada uno de nosotros son<br />
inseparables. Al detenernos un minuto en el camino para mirar<br />
hacia atrás, debemos tomar conciencia del enorme honor que<br />
significó para nuestra generación haber vivido esta época y haber<br />
consagrado nuestras energías a esta hermosa tarea.<br />
Como si volviéramos a empezar, miremos adelante ahora que<br />
hemos aprendido tanto para ser mejores y hacer más.<br />
Una política de principios vale más que millones de palabras vacías.<br />
Los hechos reales son los que cuentan en la historia. Siempre<br />
hemos dicho que bajo ninguna circunstancia habríamos plegado<br />
nuestras banderas.”<br />
Teniendo clara la interpretación de estas ideas expresadas por<br />
Fidel, debemos tener la certeza, por el momento, que se ha<br />
producido el primer relevo de maratón en esta olimpíada de la<br />
historia de la Revolución Cubana. Fidel ha entregado a Raúl una<br />
antorcha de luz, y esa debe iluminarnos a todos, y la marcha a partir<br />
de ahora la determinará el máximo esfuerzo para mantenerla<br />
alzada, llameante y victoriosa, con honor y esperanza. Como antes,<br />
la marcha aún debe ser larga y difícil. Pero así han sido siempre<br />
estas marchas olímpicas para conquistar la medalla de oro o para<br />
salvar a los pueblos que se representan. Lo importante es que la<br />
antorcha está en buenas manos y llegará al final indefectiblemente.<br />
198
Cuba: un país-universidad<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
Publicado: 18/2/08<br />
La noticia sobre la celebración en La Habana del VI Congreso<br />
Internacional de Educación Superior UNIVERSIDAD 2008, puede<br />
reflejar diversas aristas sobre el tema de la universalización de la<br />
Educación Superior que abordara el mismo.<br />
En primer lugar, resulta relevante que participaron delegados de 75<br />
países para debatir este problema trascendente para las<br />
sociedades tanto de países ricos como de los subdesarrollados en<br />
esta época en que debe producirse una revolución radical que<br />
rompa con el modelo elitista tradicional de la enseñanza<br />
universitaria y desarrolle un modelo perfeccionado en cuanto a la<br />
calidad y a su papel de inclusión social.<br />
En segundo lugar, la cita analizó y confrontó múltiples realidades del<br />
vasto presente universitario, con instituciones que procuran la<br />
formación de personalidades de alto nivel que puedan resolver los<br />
acuciantes problemas de las ciencias y tecnologías<br />
contemporáneas en países con distintos grados de desarrollo,<br />
posibilidades y metas en este indicador, y lo que es también de<br />
importancia suma, la formación de valores en esos futuros<br />
profesionales.<br />
En tercer lugar, Cuba es una sede atractiva por sus experiencias en<br />
este campo, país que tiene un acerbo inmenso de cultura<br />
anticipadora en su Héroe Nacional, José Martí, quien en el siglo XIX<br />
expresó con claridad y criterio vaticinador que “al mundo nuevo<br />
corresponde la universidad nueva”, que “como quien se quita un<br />
manto y se pone otro, es necesario poner de lado la universidad<br />
antigua, y alzar la nueva”. A tono con esto, según Martí, “debe<br />
ajustarse un programa nuevo de educación, que empiece en la<br />
escuela de primeras letras y acabe en una universidad brillante, útil,<br />
en acuerdo con los tiempos, estado y aspiraciones de los países”,<br />
Con sus ideas, Martí previó a Cuba como “futura universidad<br />
americana”, en que “sus hijos, nutridos con la cultura universitaria y<br />
práctica del mundo, hablan con elegancia y piensan con majestad,<br />
en una tierra donde se entrelazarán mañana las tres civilizaciones”.<br />
199
Fidel, con su visión del proceso de universalización de la enseñanza<br />
universitaria, rompió todos los esquemas sociales anteriores,<br />
asentados durante siglos, sobre la concepción de la universidad y<br />
su papel en la sociedad. Sus últimas ideas en torno a esta cuestión<br />
no abarca sólo la estrategia de extender los estudios universitarios<br />
para lograr un mayor acceso de la población a los mismos, sino que<br />
su visión de llevar la universidad hasta los municipios y abrir vías<br />
variadas para los estudios de pregrado y postgrado, lleva implícita<br />
la idea de convertir a todo el país en una verdadera y gigantesca<br />
universidad y, por lo tanto, concreción cabal de aquel pensamiento<br />
adelantado por Martí hace más de un siglo. Cuba no sólo es<br />
presente como un país-universidad para la América Latina y el<br />
Caribe, sino que es, y cada día lo será en mayor medida, un país<br />
universidad para el mundo. Así son de trascendentes los cambios<br />
implantados y desarrollados en Cuba en la esfera universitaria.<br />
Al respecto Fidel ha expresado: “Creo que podemos convertir la<br />
nación entera en una universidad… ¡Es un sueño!... El nombre de<br />
Cuba pasará a la historia por lo que en los campos de la educación,<br />
la cultura y la salud ha hecho y está haciendo por la humanidad en<br />
la época más difícil que ha conocido nuestra especie”.<br />
En fin, Cuba abrió sus puertas a este Congreso con 42 centros<br />
universitarios y con más de 3.000 sedes universitarias municipales<br />
en el país y con una matrícula de 700.000 estudiantes, además de<br />
una valiosa y extensa colaboración con muchos pueblos del mundo,<br />
tanto para la enseñanza en esos países como en el otorgamiento<br />
de becas para la realización de los estudios en Cuba en las distintas<br />
especialidades universitarias.<br />
200
Fidel, García Marquez y Clinton en los umbrales<br />
de la causa de los 5 Héroes cubanos<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
Publicado: 31/1/08<br />
¿Por qué Gerardo Hernández, René González, Antonio Guerrero,<br />
Fernando González y Ramón Labañino, conocidos mundialmente<br />
como los 5 Héroes, fueron apresados por el FBI tres meses<br />
después que una delegación de esa agencia fuera enviada a La<br />
Habana para conocer pormenores sobre la información transmitida<br />
por Fidel Castro al Presidente Clinton, a través del Premio Nobel de<br />
Literatura Gabriel García Márquez, sobre los planes terroristas<br />
contra Cuba, que incluía el atentado contra la aviación civil, y que<br />
se incubaban y organizaban en Miami con conexiones en<br />
Centroamérica?<br />
¿Por qué el gobierno norteamericano y el FBI no actuaron, según lo<br />
prometido, contra los terroristas sobre los cuales las autoridades<br />
cubanas entregaron evidencias y pruebas de todo tipo, con<br />
identificaciones de los individuos, direcciones, grabaciones,<br />
etcétera, muchas de cuyas informaciones habían sido aportadas por<br />
los 5 Héroes y otras fuentes?<br />
¿Por qué el FBI dedicó tres meses de su intensa labor detectivesca<br />
para descubrir y apresar a los cinco cubanos el 12 de septiembre de<br />
1998, durante el mandato de Clinton, y éste se mantuvo con la boca<br />
callada y los brazos cruzados, inmóvil como una estatua, y como si<br />
estos hechos no tuvieran nada que ver con una responsabilidad<br />
ética, política y legal de su gobierno?<br />
Estas preguntas pueden ser de difícil o imposible respuestas por<br />
parte de las instancias pertinentes del gobierno norteamericano.<br />
Pero la historia precedente que forma parte de los umbrales de la<br />
causa de los 5 Héroes cubanos presos injustamente en los Estados<br />
Unidos, debe ser conocida o recordada en ocasión de cumplirse el<br />
noveno aniversario de su apresamiento.<br />
Ante la práctica del terror descomunal desatado por Estados Unidos<br />
o desde ese país, el pueblo de Cuba desarrolló el más colosal plan<br />
de resistencia que país alguno haya librado en la época<br />
201
contemporánea frente a una potencia tan poderosa. Durante años<br />
se ha enfrentado, estoica y triunfalmente, contra los sabotajes, los<br />
alzamientos armados, la invasión militar, el bloqueo naval y las<br />
amenazas de guerra nuclear como durante la crisis de octubre, los<br />
bombardeos por aviones, los ametrallamientos de puertos y litorales<br />
del territorio nacional por naves artilladas, los ametrallamientos y<br />
captura de buques pesqueros y barcos mercantes por naves<br />
piratas, secuestros de funcionarios, atentados personales,<br />
colocación de bombas en embajadas y otros locales, colocación de<br />
bombas en aviones y derribo del avión de Cubana de Aviación en<br />
Barbados, violaciones del espacio aérea y sobrevuelo de aviones<br />
de los terroristas llamados Hermanos al Rescate sobre la ciudad de<br />
La Habana. En fin, todo un rosario de actos canallescos en que el<br />
estruendo y los efectos de la metralla, o su representación verbal,<br />
trataban de sembrar el miedo, imponer el terror y producir,<br />
finalmente, la derrota de la Revolución. Pero el pueblo la defendió a<br />
costa de miles de sacrificios, y no permitió su derrota ni su muerte.<br />
Por eso hoy sigue, “vivita y coleando”, como se dice en Cuba.<br />
En 1997 empezó una ola de sabotajes en hoteles de La Habana,<br />
que provocaron un número de heridos. El 4 de septiembre una<br />
bomba colocada en el Hotel Copacabana causó la muerte del joven<br />
italiano Fabio Di Celmo. En tales hechos terroristas estuvieron en<br />
riesgo cientos de personas tanto cubanas como extranjeras que<br />
frecuentaban esos centros turísticos.<br />
Luís Posada Carriles se reconoce responsable de tales hechos ante<br />
la prensa escrita y televisiva. Además, los mercenarios terroristas<br />
capturados, de origen centroamericano, le reconocen, en sus<br />
confesiones, como la persona que los contrató y entrenó en el uso<br />
de los artefactos explosivos.<br />
Fue en tales circunstancias que Fidel Castro tuvo la iniciativa de<br />
enviar un mensaje al presidente Clinton a través de Gabriel García<br />
Márquez, cuyo contenido reflejaba la realidad del terrorismo contra<br />
Cuba que se organizaba, financiaba y ejecutaba desde Estados<br />
Unidos. El Premio Nobel de Literatura actuaría como un embajador<br />
de buena voluntad de un amigo, Fidel, ante otro amigo que le<br />
invitaría a la Casa Blanca, Clinton. Si aquel mensaje hubiera sido<br />
acogido e interpretado en todas sus posibilidades, si hubiera<br />
prevalecido su importancia para mantener un clima de paz entre<br />
ambas naciones, si hubiera prevalecido la necesidad de una política<br />
202
consecuente de lucha contra el terrorismo, la causa de los 5<br />
cubanos antiterroristas nunca habría existido.<br />
El mensaje trasladado por Gabriel García Márquez al presidente<br />
William Clinton, y redactado personalmente por Fidel Castro, decía<br />
en su párrafo inicial:<br />
“Un asunto importante. Se mantienen planes de actividad terrorista<br />
contra Cuba, pagados por la Fundación Cubano Norteamericana y<br />
usando mercenarios centroamericanos. Se han realizado ya dos<br />
nuevos intentos de hacer estallar bombas en nuestros centros<br />
turísticos antes y después de la visita del Papa”.<br />
En el segundo párrafo se señala: “Ahora están planeando y dando<br />
ya pasos para hacer estallar bombas en aviones de las líneas<br />
aéreas cubanas y de otro país que viajen a Cuba trayendo y<br />
llevando turistas desde y hacia países centroamericanos”.<br />
El párrafo final expresa: “Las agencias policiales y de inteligencia de<br />
Estados Unidos poseen informaciones fidedignas y suficientes de<br />
los principales responsables. Si realmente lo desean, pueden hacer<br />
abortar a tiempo esta nueva forma de terrorismo. Imposible frenarla,<br />
si Estados Unidos no cumple el elemental deber de combatirla. No<br />
se puede dejar la responsabilidad de hacerlo sólo a Cuba, muy<br />
pronto podría ser víctima de tales actos cualquier país del mundo.”<br />
El miércoles 6 de mayo, a las 11.15, García Márquez asiste a la cita<br />
en las oficinas de McLarty en la Casa Blanca. Allí lo reciben tres<br />
funcionarios de alto nivel comisionados para recibir la información<br />
que según un plan previo debía recibir directamente el presidente<br />
Clinton, a quien se había solicitado la entrevista. La reunión duró 50<br />
minutos.<br />
García Márquez hizo un relato sobre el cumplimiento de su misión<br />
en fecha 13 de mayo de l998. En dicho informe señala que su<br />
interlocutor en la Casa Blanca. Mack, le dijo al final:<br />
“Su misión era en efecto de la mayor importancia, y usted la ha<br />
cumplido muy bien.”<br />
Luego García Márquez señala: “Salí de la Casa Blanca con la<br />
impresión cierta de que el esfuerzo y las incertidumbres en los días<br />
pasados habían valido la pena. La contrariedad de no haber<br />
203
entregado el mensaje al presidente en su propia mano me parece<br />
compensada por lo que fue un cónclave más informal y operativo<br />
cuyos resultados no se harían esperar.”<br />
En las líneas finales del informe, García Márquez confiesa que esta<br />
fue “una aventura pacífica que ha de tener un sitio de privilegio en<br />
mis memorias.”<br />
Como consecuencia de esta misión de García Márquez en la Casa<br />
Blanca, los días 16 y 17 de junio de 1998 se efectuaron varias<br />
reuniones conjuntas en La Habana entre expertos cubanos y<br />
oficiales norteamericanos del FBI sobre el tema de los planes<br />
terroristas. Se entregó a la delegación norteamericana del FBI<br />
abundante información documental y testimonial. La Seguridad del<br />
Estado cubano entrega al FBI 230 páginas sobre las actividades<br />
terroristas contra Cuba, cinco videocasetes con conversaciones e<br />
informaciones transmitidas por las cadenas de televisión sobre<br />
acciones terroristas contra la Isla y ocho casetes de audio, sobre<br />
conversaciones telefónicas de terroristas centroamericanos<br />
detenidos en La Habana, con sus mentores en el exterior. El FBI<br />
reconoce estar impresionado por la abundancia de pruebas y afirma<br />
que dará respuesta en dos semanas<br />
Como se puede apreciar se entregaron informaciones sensibles a<br />
las autoridades del FBI y, por tanto, fueron compartidas y puestas<br />
en conocimiento del gobierno de Estados Unidos, que falsamente<br />
mostró interés en conocerlas para actuar consecuentemente, y<br />
envió para ello a dicha delegación del FBI a La Habana. En esa<br />
ocasión se comprometió a analizar dichas informaciones y a<br />
reciprocar con una respuesta. Sin embargo, la única respuesta que<br />
han ofrecido las autoridades norteamericanas, hasta hoy, ha sido el<br />
apresamiento de los cinco patriotas cubanos que se produjo el 12<br />
de septiembre de 1998, o sea, casi al cumplirse los tres meses de la<br />
estancia de las autoridades del FBI en La Habana.<br />
¿Cómo acusar de espías a los cinco cubanos? ¿Cuándo se ha visto<br />
que informaciones procedentes de espías se comparten con la<br />
nación espiada? Por tanto, es evidente que se compartió con el<br />
gobierno norteamericano la esencia de las acciones de estos<br />
cubanos en la ciudad de Miami, y que Cuba, por principios muy<br />
sólidos en su actuación ética, no practica el espionaje a nivel<br />
internacional. La misión de los cinco Héroes cubanos tuvo una<br />
connotación mayor que el simple acto de monitoreo y de prevención<br />
204
de las acciones de terrorismo, ya que estuvo dirigida también a<br />
evitar posibles incidentes planeados por la mafia que sirvieran de<br />
pretexto para una agresión armada de Estados Unidos contra Cuba.<br />
Por lo tanto, la significación más trascendente de sus actos, fue su<br />
contribución a la paz entre los pueblos de Cuba y Estados Unidos y<br />
la evitación de los planes terroristas contra Cuba. Y sin embargo, a<br />
pesar de todo lo anteriormente expresado, fueron apresados por el<br />
FBI y se van a cumplir nueve años de una prisión injusta, criminal y<br />
bochornosa por parte de Estados Unidos.<br />
¿Cuándo la justicia norteamericana y el gobierno norteamericano<br />
pondrán en su verdadero lugar a la verdad que ampara y defiende a<br />
los cinco Héroes cubanos, que aún esperan que ese día llegue?<br />
¿Cuándo actuarán con el honor debido y la reciprocidad con el<br />
gobierno de Cuba que hizo llegar un mensaje que tenía que ver con<br />
acciones terroristas en el área de las Américas, a través de un<br />
interlocutor tan respetable como Gabriel García Márquez, y que<br />
puso en sus manos todas las evidencias sobre las mismas?<br />
¿Cuándo repararán el mal y reivindicarán la inocencia de los 5<br />
Héroes condenados injustamente después de su apresamiento casi<br />
tres meses después de los intercambios de informaciones en La<br />
Habana? Es bueno recordar que se van a cumplir nueve años de<br />
una infamia que descansa sobre la existencia de cinco<br />
antiterroristas de talla mundial por su entereza, valor y hombría.<br />
205
Fidel: una decisión consecuente 23 años<br />
después<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
Publicado: 01/01/08<br />
La decisión tomada por Fidel de no aceptar la nominación para el<br />
cargo de Presidente del Consejo de Estado y de Comandante en<br />
Jefe durante la próxima constitución de la Asamblea Nacional, ha<br />
dado la razón a quienes vaticinaban tal posibilidad y seguramente<br />
ha sorprendido a quienes esperábamos, con una esperanza<br />
absoluta, verle plenamente recuperado y, por lo tanto, tenerlo<br />
nuevamente, vital y enérgico como hace año y medio, reincorporado<br />
a las tareas cotidianas de gobierno. Por lo tanto, la noticia es tema<br />
para las opiniones más disímiles sobre este asunto de importancia<br />
nacional e internacional.<br />
Por eso mismo tal vez sean interesantes y esclarecedoras, además<br />
de los argumentos y razones expresados por Fidel en su mensaje a<br />
sus queridos compatriotas de fecha 19 de febrero, traer a la<br />
actualidad algunas ideas vertidas por Fidel hace 23 años sobre una<br />
hipotética renuncia del cargo.<br />
En entrevista concedida al académico Jeffrey Elliot y al congresista<br />
Mervin Dymally, ambos norteamericanos, efectuada los días 27, 28<br />
y 29 de marzo de 1985, Fidel abordó el tema sobre un hipotético<br />
abandono del cargo ante preguntas de Elliot. Veamos las preguntas<br />
y las respuestas.<br />
ELLIOT. Si usted tuviera que abandonar el poder mañana mismo<br />
¿qué cree usted que pensaría el pueblo cubano, y qué le gustaría a<br />
usted que el pueblo cubano pensara de lo que usted ha hecho<br />
durante todos estos años por el pueblo?<br />
CMDTE. EN JEFE <strong>FI<strong>DEL</strong></strong> <strong>CASTRO</strong>. Le voy a decir una cosa, si yo<br />
mañana renunciara a las funciones que estoy desempeñando,<br />
habría que contar con una razón realmente convincente para que la<br />
población lo entendiera, lo primero, que encontrara lógico, natural y<br />
justificado eso que se hace, porque yo no podría decir: “Voy a dejar<br />
206
de hacer estas actividades, porque estoy aburrido ya de este<br />
trabajo, o porque quiero dedicarme a la vida privada”.<br />
Sería difícil de explicar y que la gente lo comprendiera, porque<br />
también se educa al pueblo en la idea de que cada uno debe hacer<br />
el máximo, que debe darles prioridad por encima de todo a las<br />
obligaciones revolucionarias.<br />
Bien, qué pasaría, vamos a suponer que fuera justificada la<br />
ausencia. Si se puede explicar, entonces lo entendería todo el<br />
mundo perfectamente bien, y creo que tendrían la seguridad de que<br />
el que ocupara ese cargo seguiría cumpliendo con plena capacidad,<br />
no habrá trastornos para la Revolución en ningún sentido, podría<br />
haber tal vez un poco de tristeza, pero se adaptarían perfectamente.<br />
Yo no tengo la menor duda de que, (..) el concepto de la gente y el<br />
reconocimiento del pueblo serán realmente altos del papel y del<br />
esfuerzo que he realizado en la Revolución, sin que esto pretenda<br />
de ninguna manera significar que ha sido una cosa perfecta, exenta<br />
de errores, ni mucho menos; pero estoy seguro del alto concepto<br />
que quedará de mis servicios, absolutamente seguro, no tengo la<br />
más remota duda sobre eso.<br />
ELLIOT. Quiero saber qué planes tiene para la sucesión, si es que<br />
tiene algún plan.<br />
CMDTE. EN JEFE <strong>FI<strong>DEL</strong></strong> <strong>CASTRO</strong>. Bueno, planes para morirme no<br />
tengo ninguno, desde luego. (..).<br />
Previsiones sobre eso, sí. Les voy a decir, desde el principio de la<br />
Revolución, desde el primer año, y más cuando empezamos a<br />
darnos cuenta de que la CIA tenía planes de acortar mi vida, (..),<br />
nosotros planteamos la designación previa de otro compañero, Raúl<br />
Castro, hoy Segundo Secretario del Partido, que será el que<br />
inmediatamente asumiría la dirección. El compañero que se<br />
seleccionó, a mi juicio, es el más capaz por su experiencia y méritos<br />
revolucionarios: actuó destacadamente en el Moncada, estuvo con<br />
nosotros en la prisión, en el exilio, en la expedición y en las<br />
montañas. Fue el que condujo el grupo de cuatro hombres armados<br />
que, al reunirse de nuevo conmigo, juntamos las primeras siete<br />
armas, e integramos más adelante el grupo de aproximadamente 12<br />
que reanudamos la lucha, el que dirigió la primera columna que<br />
salió de la Sierra Maestra para crear el Segundo Frente Oriental, y<br />
el de más autoridad, experiencias y méritos para ocupar mi lugar.<br />
207
Creo que inmediatamente que ocurriera eso tendrían que buscar a<br />
su vez un segundo.<br />
En otro fragmento de la entrevista, Fidel señaló:<br />
Ningún dirigente en el futuro tendrá, lógicamente, la autoridad de<br />
por sí, es decir, resultado de haber sido de los primeros en este<br />
proceso revolucionario, no tendrá esa autoridad propia, entonces,<br />
sólo existe una solución –estoy pensando dentro de 20 años, o<br />
puede ser antes- va a depender de qué tiempo los viejos<br />
fundadores de la Revolución vivan y sean física y mentalmente<br />
capaces de dirigir el país, ¿no?. Pero la autoridad de los futuros<br />
dirigentes, aparte de su capacidad y méritos revolucionarios<br />
similares al de otros muchos, se la tiene que dar la institución, el<br />
Partido es el que tiene que proporcionarla.”<br />
Cuando ha llegado ese momento en que por las circunstancias de<br />
la vida y por voluntad propia, Fidel deja de estar formalmente al<br />
frente de la dirección del país, no se puede dejar de experimentar<br />
una sensación particular de tristeza y de nostalgia que sólo se<br />
puede mitigar o lograr reconfortarse por la certeza de que existe<br />
confianza y seguridad plenas de que los destinos de la Revolución<br />
están garantizados por una dirección revolucionaria consecuente a<br />
toda prueba y capaz de darle continuidad a la victoria de la obra a la<br />
que Fidel ha dedicado y continuará dedicando su vida. Hoy se<br />
puede afirmar con convicción absoluta que queda en buenas manos<br />
la bandera y que como expresara Fidel hace 23 años “no habrá<br />
trastornos para la Revolución en ningún sentido, podrá haber tal vez<br />
un poco de tristeza, pero se adaptarán perfectamente. Yo no tengo<br />
la menor duda de que, (..) el concepto de la gente y el<br />
reconocimiento del pueblo serán realmente altos del papel y del<br />
esfuerzo que he realizado en la Revolución.”<br />
208
FIdel y Chávez: dos visiones desde la cárcel<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
Publicado: 18/10/07<br />
En ocasión de la reciente visita a Cuba y de su entrevista de más de<br />
cuatro horas con Fidel, Chávez regaló al líder cubano una copia de<br />
una obra plástica dibujada por él, quién manifestó que tenía<br />
vocación y sueños de ser pintor. En el cuadro reflejó su visión del<br />
mundo circundante a través de una ventana con rejas de la prisión<br />
en que se encontraba por su rebelión revolucionaria en Venezuela.<br />
En el mismo se observan las rejas en la ventana, y en el exterior,<br />
una vegetación inmediata, una calle, una garita de vigilancia y,<br />
presidiendo el paisaje nocturno, la luna. Esto fue narrado por<br />
Chávez en la conversación con Fidel.<br />
La luna resplandeciente en una noche oscura quizás expresan<br />
simbólicamente su situación presente y futura. En primer lugar, la<br />
oscuridad de las circunstancias que rodea y atrapa su existencia<br />
prisionera y, luego, la visión remota o distante de la luz, reflejada en<br />
la luna, que simbólicamente puede expresar el futuro y la victoria.<br />
Por lo tanto, Chávez atrapó aquel momento en prisión en forma<br />
plástica, y ahora lo hace público, le da aliento y resonancia en este<br />
encuentro cálido con Fidel en que el regalo es un motivo más para<br />
evocar el pasado y los hechos íntimos e históricos que mutuamente<br />
compartían en esta oportunidad.<br />
Tal vez no surgiera en este intercambio, la visión que también Fidel<br />
hiciera desde su celda de prisión en Isla de Pinos, por la condena<br />
que se le impuso al ser juzgado por el Ataque al Cuartel Moncada,<br />
el 26 de julio de 1953. La visión de Fidel se reflejó en forma<br />
epistolar y describe circunstancias, hechos, paisajes, estados<br />
anímicos, convicciones y sentido filosófico. En la narración de Fidel<br />
se dibuja la visión de la naturaleza, al igual que en la pintura de<br />
Chávez.<br />
Desde su celda de prisión, Fidel escribió en dos cartas, con la<br />
vocación de escritor, los fragmentos siguientes:<br />
“Hace cuatro meses y una semana que me tienen encerrado en<br />
esta celda solitaria. Sólo tengo compañía cuando en la pequeña<br />
209
funeraria que está delante de mi celda tienden algún preso muerto<br />
que en ocasiones son ahorcados misteriosos, asesinatos extraños<br />
en hombres cuya salud fue aniquilada a fuerza de golpes y torturas.<br />
Pero no puedo verlos porque hay perennemente una mampara de<br />
seis pie de alto frente a la única entrada de mi celda para que no<br />
pueda ver ningún ser humano, ni vivo ni muerto. Sería demasiada<br />
magnanimidad permitirme la compañía de un cadáver.”<br />
“Anoche no fue solamente la oscuridad y la soledad, sino también la<br />
lluvia. Apenas oscureció comenzó a tronar con insistencia, después<br />
un relampaguear incesante cortaba cada segundo la negrura de la<br />
noche, iluminaba la celda por los altos ventanales y dibujando sobre<br />
los rincones la sombra de los barrotes.<br />
Al poco rato inició un furioso aguacero. El agua arrastrada por el<br />
viento, penetraba los ventanales sin más protección que las rejas,<br />
mojándolo todo impunemente.<br />
Hice cuanto pude por proteger los libros dentro de las maletas<br />
colocándoles una frazada arriba.<br />
La cama, entretanto, se empapó, el piso se llenó de agua y un aire<br />
frío cargado de una lluvia fina lo invadía todo.<br />
En un rincón, calados los huesos de humedad y frío, esperé con<br />
infinita paciencia el fin del vendaval.”<br />
Estos fragmentos constituyen una magnifica narración de un<br />
hombre que contempla la naturaleza y su entorno a través del<br />
prisma del encierro en una prisión que no pudo dominar su espíritu<br />
rebelde y su visión revolucionaria, que aún conserva con la misma<br />
lozanía de los primeros tiempos de la lucha.<br />
En conclusión, son dos visiones trascendentes de dos líderes que<br />
pasaron por la experiencia dura de la cárcel por defender una causa<br />
en los días iniciales de la rebeldía contra un sistema político que en<br />
el futuro harían estallar para construir uno mejor para sus pueblos.<br />
210
Fidel y su alerta de que el mundo no puede<br />
conducirse hacia un callejón sin salida<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
“¿Hay algún método para alcanzar esa victoria sobre sí mismo? No creo que<br />
existan técnicas infalibles, el ser humano es muy complejo, a mí personalmente<br />
me ha servido mucho estar siempre en guardia, ser crítico, ser riguroso, ser<br />
exigente conmigo mismo.” Fidel<br />
Publicado: 2007<br />
Muchas han sido las Reflexiones escritas por Fidel sobre dos de los<br />
más graves problemas del mundo de hoy, los referidos al cambio<br />
climático y a la guerra, que amenazan la vida en el planeta. Y es<br />
que ambos están ligados a la asunción de una actitud racional o<br />
irracional de los seres humanos, en especial y decisivamente de<br />
aquellos que constituyen los poderes supranacionales de las<br />
potencias hegemónicas de esta época.<br />
La supervivencia de la especie está amenazada por estos<br />
fenómenos catastróficos, y casi apocalípticos, no en una forma<br />
remota, como podría suponerse, y que, por lo tanto, podrían<br />
resolverse con una simple decisión ingenua: “vamos a ver que<br />
pasa”.<br />
Los conocimientos acumulados, los datos verídicos en poder de<br />
todas las fuentes confiables sobre la situación real o proyectada<br />
hacia el futuro inmediato o mediato, los fenómenos vistos y sufridos<br />
por todos o parte de los habitantes actuales del mundo, los cálculos<br />
científicos de la potencialidad destructiva de las amenazas que son<br />
propias de cada uno de estos fenómenos en su desarrollo evolutivo<br />
o explosivo, según la óptica escogida, apuntan hacia unas<br />
conclusiones matemáticamente predecibles en el caso de que se<br />
escoja la solución irracional de la guerra y la destrucción de la<br />
naturaleza o la solución racional de la paz y la salvación de la<br />
naturaleza.<br />
Como hay dos bandos que contienden, desgraciadamente, en torno<br />
a ideas y acciones contrapuestas que conducen a un final u otro,<br />
hay que convenir con Fidel en que “las ideas tienen mucha<br />
importancia, si los problemas no se entienden con claridad, no<br />
tienen posibilidades de resolverse. Este esfuerzo que he realizado<br />
211
tenía como objetivo formar conciencia sobre serios problemas<br />
actuales, y cómo, a nuestro juicio, pueden ser resueltos”, según<br />
expresó hace 25 años en entrevista a los norteamericanos Mervin<br />
Dymally y Jeffrey Elliot, en marzo de 1985.<br />
Sus alertas, advertencias y emplazamientos realizados a través de<br />
sus conocidas Reflexiones, han tenido como momento cumbre su<br />
presencia reciente en la sesión extraordinaria de la Asamblea<br />
Nacional del Poder Popular, el 7 de agosto de 2010, después de<br />
una ausencia de cuatro años, con su mensaje dedicado a la guerra<br />
previsible a desatarse a plazo fijo, si no se evita por todos los<br />
medios y, fundamentalmente, mediante la persuasión al presidente<br />
Obama, decisor principal en este asunto y, por supuesto, al resto de<br />
de los poderes, grandes o pequeños, que existen y coexisten<br />
agrupados en la ONU, o millones de espacios donde interactúan las<br />
personas con intereses, penas y sueños individuales y colectivos.<br />
Es bueno recordar al respecto, su reflexión titulada “Regalo de<br />
Reyes”, donde Fidel abordó como tema central la visita de Bush al<br />
Medio Oriente. De entonces a acá, la recuperación de Fidel ha sido<br />
asombrosa, sus luchas continúan siendo las mismas, ahora<br />
incrementadas, y la pasión con que defiende las ideas coinciden<br />
con la magnitud de la trascendencia que ellas tienen para Cuba y el<br />
mundo. Por otra parte, ya Bush pasó a ocupar su lugar en el<br />
estercolero de la historia, y otro presidente que prometió cambios<br />
como si fuera un verdadero ilusionista inspirador, ha ocupado su<br />
lugar, y todavía está en duda si el cambio prometido incluía en lo<br />
más esencial al presidente mismo el imperio.<br />
En dicha Reflexión, Fidel tocó de pasada otros asuntos. Me refiero a<br />
su confesión de que ya que no disfrutaba de la capacidad física<br />
necesaria para realizar sus funciones habituales, tal como<br />
acostumbraba antes de su operación quirúrgica, se dedicaba a leer,<br />
escribir y meditar. Afirmaba Fidel: “Hago lo que puedo hacer:<br />
escribo. Constituye para mí una experiencia nueva. No es lo mismo<br />
hablar que escribir. Hoy que dispongo de más tiempo para<br />
informarme y meditar sobre lo que veo, apenas me alcanza para<br />
escribir”…“Escribir tiene la ventaja de poder hacerlo a cualquier<br />
hora del día o de la noche, pero no sabes quienes van a leerlo (…)”<br />
Y, hoy más que nunca, tienen vigencia y trascendencia estas ideas<br />
sobre su misión más inmediata sobre la necesidad de la paz, para<br />
salvar a la humanidad, y la necedad de la guerra, que puede<br />
conducir a su exterminio.<br />
212
“Toda mi vida lo que hice fue transmitir ideas sobre los sucesos tal<br />
como los veía, desde la más oscura ignorancia hasta hoy en que<br />
dispongo de más tiempo y posibilidades de observar los crímenes<br />
que se cometen con nuestro planeta y nuestra especie.”<br />
Analizando su espíritu rebelde y combativo, su discurso persuasivo<br />
para amigos y adversarios, sus análisis integrales de asuntos<br />
cardinales y complejos, son válidas y descubridoras de su génesis y<br />
gestación, las confesiones hechas en la entrevista ya citada con<br />
Elliot y Dymally: “Realmente, a mí nadie me inculcó mis ideas<br />
políticas, yo fui llegando a ellas; aunque recibiendo distintas<br />
influencias, desde luego, de ideas que existían, criterios,<br />
concepciones, pero la opción fue una opción completamente mía, el<br />
resultado de meditaciones, de reflexiones, de observaciones de las<br />
realidades y del análisis de lo que otros muchos hombres hicieron y<br />
pensaron.”<br />
Finalmente, la valoración de lo que hoy hace Fidel fue justamente<br />
expresada por Alarcón, como Presidente de la Asamblea Nacional:<br />
“Yo diría que nadie en este planeta está haciendo tanto por la paz,<br />
por la salvación de la humanidad como el compañero Fidel”.<br />
Y lo que hemos visto días antes del cumplimiento de su ochenta y<br />
cuatro cumpleaños, nos permite confirmar, una vez más, la<br />
consecuencia de Fidel con lo planteado hace veinticinco años en la<br />
entrevista a Elliot y Dymally:<br />
“Uno debe estar comprometido, consagrado a lo que hace,<br />
entusiasmado con lo que hace, convencido del valor de lo que<br />
hace”.<br />
213
Sol y Luz de Fidel Castro en su 80 aniversario<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
Publicado: 10/08/06<br />
Sobre Fidel se ha escrito siempre, y especialmente se ha hecho en<br />
forma extraordinaria en los momentos actuales en que se está<br />
produciendo la recuperación de su salud y, por supuesto, cuando se<br />
acerca la fecha del 80 aniversario de su nacimiento. Esto ocurrirá<br />
igualmente, sin duda alguna, en los tiempos futuros.<br />
Fidel Castro, nacido en el primer tercio del siglo XX (1926), cuando<br />
el pueblo cubano se enfrentaba a uno de los momentos más<br />
represivos y tristes de la república neo-colonial, vino a ser conductor<br />
máximo de su pueblo llevando como guía las palabras del Maestro,<br />
José Martí, y luchando contra las injusticias, las miserias y las<br />
tiranías de distintos matices que aherrojaban y hacían infeliz a la<br />
Patria. Sus luchas por unir a las masas, por interpretar fielmente las<br />
aspiraciones del pueblo, su consecuente y ejemplar conducta como<br />
revolucionario, su inmensa capacidad de sacrifico y heroísmo,<br />
arrastraron tras sí a lo mejor de nuestro pueblo, e hizo posible la<br />
victoria, primero, y luego las transformaciones indispensa-bles para<br />
convertir los sueños en realidades.<br />
El propósito de este trabajo no será brindar mis propias<br />
valoraciones sobre Fidel y su obra –cosa ya hecha en varios<br />
artículos publicados-, sino brindar algunas razones que sirvan para<br />
conformar la imagen y trayectoria de su personalidad y de su obra a<br />
través de sus propias ideas, que tienen como fuente entrevistas y<br />
discursos, de modo que en esta selección, que por supuesto no<br />
puede ser todo lo abarcadora que se quisiera, resalte su esencia<br />
humana y su papel fundador, que están ligados indisolublemente a<br />
su pueblo y a su obra revolucionaria.<br />
1: El vaticinio sobre la victoria de una derrota<br />
Al juzgársele por el fracasado asalto al Cuartel Moncada el 26 de<br />
julio de 1953, sentenció en su alegato titulado La historia me<br />
absolverá:<br />
“CONDENÁDME, NO IMPORTA. <strong>LA</strong> HISTORIA ME ABSOLVERÁ”<br />
214
2: Es posible estar privado de todo sin sentirme infeliz<br />
En la cárcel de Isla de Pinos, en una carta reflexiona:<br />
“En cuanto a comodidades de orden material si no fuera imperativo<br />
vivir con un mínimo de decencia material –créeme que yo sería feliz<br />
viviendo en un solar y durmiendo en un catre con un cajón para<br />
guardar la ropa…<br />
Valdré menos cada vez que me vaya acostum-brando a necesitar<br />
más cosas para vivir, cuando olvide que es posible estar privado de<br />
todo sin sentirme infeliz. Así he aprendido a vivir y eso me hace más<br />
temible como apasionado defensor de un ideal que se ha<br />
reafirmado y fortalecido en el sacrifico. Podré predicar con el<br />
ejemplo que es la mejor elocuencia. Más independiente seré, más<br />
útil, cuanto menos me aten las exigencias de la vida material”<br />
3: No desanimarse por nada ni por nadie… cuídense de la<br />
envidia<br />
Desde la cárcel, aconseja:<br />
“No desanimarse por nada ni por nadie como hicimos en los más<br />
difíciles momentos. Un último consejo: Cuídense de la envidia;<br />
cuando se tiene la gloria y el prestigio de ustedes, los mediocres<br />
encuentran fácilmente motivos o pretextos para susceptibilidades.”<br />
En la cárcel, reflexiona:<br />
4: Yo no puedo tener debilidades<br />
“Mucho me conmueve el afán de brindarnos el mayor número de<br />
pequeñas alegrías. ¡Pero si eso se logra tan cumplidamente sin<br />
sacrificios mate-riales! ¿Quieres un ejemplo? El deseo de que mis<br />
libros estén arreglados y en orden para cuando yo llegue, me<br />
conforta, me alegra y me hace más feliz que todas las demás<br />
cosas, y no me entris-tece ni me apena, ni me apesadumbra. Yo no<br />
puedo tener debilidades, si las tuviera hoy, por pequeñas que<br />
fueran, mañana no podría esperar-se nada de mí.<br />
¡Qué pobrecita es mi biblioteca! Pero de veras que le tengo un gran<br />
cariño, y el día que yo cobre algunos pesos me comprometo pagar<br />
algunos que todavía debo (…) Al enfrentarme de nuevo con todos<br />
215
los pequeños problemas cotidianos, tal vez eche de menos a la<br />
tranquilidad de la prisión. Nunca está uno conforme en ningún lado,<br />
pero al menos no lo molestan a uno los cobradores (…) ¡Ojalá no se<br />
cumpla mi presentimiento de que en la calle añoraré algo la cárcel”<br />
5: El destino verdadero<br />
En la Sierra Maestra tuvo oportunidad de ser testigo de la<br />
destrucción y la muerte provocada por los bombardeos de la<br />
aviación de la tiranía de Batista, armada y pertrechada<br />
generosamente por el gobierno norteamericano. Entonces reflejó su<br />
indignación ante el crimen en esta nota:<br />
“Al ver los cohetes que tiraron en casa de Mario, me he jurado que<br />
los americanos van a pagar bien caro lo que están haciendo.<br />
Cuando esta guerra se acabe, empezará para mí una guerra más<br />
larga y grande: la guerra que voy a echar contra ellos: me doy<br />
cuenta que ese va a ser mi destino verdadero”.<br />
6: Creo que me motivan las ideas<br />
“En primer lugar lo que no me motiva. Los bienes materiales no me<br />
motivan, el dinero no me motiva en absoluto. No me motiva un afán<br />
de gloria, fama, prestigio.<br />
Creo que me motivan las ideas.<br />
Cada hombre no es el mismo desde que nace hasta que<br />
desaparece de la tierra. Creo que el hombre es también como un<br />
río, que fluye constantemente. Alguien dijo que nadie se baña dos<br />
veces en el mismo río, y también así es la vida del hombre.<br />
Realmente, a mí nadie me inculcó mis ideas políticas, yo fui<br />
llegando a ellas; aunque recibiendo distintas influencias, desde<br />
luego, de ideas que existían, criterios, concepciones, pero la opción<br />
fue una opción completamente mía, el resultado de meditaciones,<br />
de reflexiones, de observaciones de las realidades y del análisis de<br />
lo que otros muchos hombres hicieron y pensaron. Fueron<br />
realmente mis ideas, a las cuales yo llegué por conclusiones<br />
determinadas, a una convicción por encima del medio social, del<br />
origen de clase, de la educación recibida en la escuela, de todo lo<br />
que leía y veía en la prensa, en el cine, en todas partes. Creo que<br />
216
eso tiene una impo-tancia grande en la motivación del hombre, porque<br />
llega a determinadas conclusiones, a determinadas ideas que<br />
lo motivan a luchar, porque está realmente convencido de lo que<br />
está haciendo.”<br />
7: Yo puedo hacer una apreciación de mis ideas<br />
“Claro, yo puedo hacer una apreciación de mis ideas, desde que<br />
empecé a tener ideas políticas, ideas revolucionarias, hasta hoy,<br />
son ideas que se han ido desarrollando; los valores en que me inicié<br />
en esta lucha, creo que también se han ido desarrollando; el<br />
comprometimiento con esas ideas, también se han ido<br />
desarrollando; el interés por esas ideas, también se han ido<br />
desarrollando a lo largo de los años. Creo que la lucha misma, en<br />
las condiciones en que hemos tenido que llevarla a cabo, ha sido<br />
también un estímulo (…) y cada año que pasa uno se siente más<br />
convencido y más comprometido. Yo creo que cada año que pasa el<br />
desinterés personal puede ser mayor, el espíritu de sacrifico mayor,<br />
los elementos subjetivos van teniendo cada vez menos importancia,<br />
las cosas subjetivas, personales; ya uno llega a identificarse de tal<br />
manera con lo que está haciendo, que la cuestión de orgullo<br />
personal, vanidad, todas esas cosas que de alguna u otra forma<br />
existen en todos los hombres, todos esos factores van quedando<br />
más atrás cada día que pasa (…) Y pienso que en parte porque he<br />
estado en guardia contra todos esos factores, tal vez he ido<br />
desarrollando una filosofía sobre la importan-cia relativa de los<br />
hombres, el valor relativo de los individuos, la convicción de que no<br />
es el individuo el que hace la historia, sino los pueblos, la idea de<br />
que nadie puede atribuirse los méritos de todo un pueblo y de que<br />
millones de gente que trabajan todos los días, que aportan su<br />
esfuerzo todos los días, que producen, que defienden la revolución.<br />
Hay un pensamiento, una idea, una frase de Martí que produjo en<br />
mí profunda e inolvidable impresión (…):Toda la gloria del mundo<br />
cabe en un grano de maíz.”<br />
¿Hay algún método para alcanzar esa victoria sobre sí mismo? No<br />
creo que existan técnicas infalibles, el ser humano es muy<br />
complejo, a mí personalmente me ha servido mucho estar siempre<br />
en guardia, ser crítico, ser riguroso, ser exigente conmigo mismo.<br />
Uno debe estar comprometido, consagrado a lo que hace,<br />
entusiasmado con lo que hace, convencido del valor de lo que hace.<br />
217
Las ideas tienen mucha importancia, si los problemas no se<br />
entienden con claridad, no tienen posibilidades de resolverse. Este<br />
esfuerzo que he realizado tenía como objetivo formar conciencia<br />
sobre serios problemas actuales, y cómo, a nuestro juicio, pueden<br />
ser resueltos.<br />
Uno tiene que estar constantemente analizando cada palabra que<br />
diga, cada cosa que plantea, la forma en que lo plantea, el<br />
momento en que lo plantea, porque uno debe estar incesantemente<br />
analizando lo que hace. Es lo que yo digo: siempre hay una<br />
inconformidad, y me parece que eso es útil, es positivo (…)”.<br />
8: La revolución es una obra de arte<br />
“Esto es ya no sólo una cuestión de principios, vaya, no es sólo una<br />
cuestión ética, es incluso, desde cierto punto de vista, una cuestión<br />
estética. ¿Estética en qué sentido? Yo pienso que la revolución es<br />
una obra que debe ser perfec-cionada; algo más, una obra de arte.<br />
Si a uno le dicen que hay una sola persona que (…) es<br />
discriminada, una sola, tiene que ser motivo de profunda<br />
preocupación, no estaría completa la obra de arte que es la<br />
revolución. A eso me refería antes.<br />
A estas concepciones, a estos criterios, a estos principios, se unen,<br />
además, consideraciones de tipo político. Si en una revolución que<br />
entraña tanta justicia como la revolución socialista de Cuba,<br />
existiera alguna forma de discriminación con relación a un motivo<br />
religioso, esto sólo sería útil a los enemigos del socialismo, a los<br />
enemigos de la revolución, sólo sería útil a los que explotan, a los<br />
que saquean, a los que someten, a los que agraden, a los que<br />
intervienen, a los que amenazan a los pueblos de América Latina y<br />
el Caribe antes que perder sus privilegios; es decir que a estas<br />
concepciones se añaden también consideraciones de índole política<br />
que son dignas de tenerse en cuenta.<br />
Para comprender el apoyo del pueblo a la Revolución, la confianza,<br />
el afecto y el respeto por sus dirigentes, es necesario tener presenta<br />
la obra de la Revolución, el conjunto de problemas sociales,<br />
políticos, materiales, de todas clases, que han sido resueltos a una<br />
población que no era objeto de ninguna consideración por los<br />
gobernantes, población que recuerda todavía el pasado: lo recuerda<br />
218
el padre, el tío, el abuelo, y lo transmiten a las nuevas<br />
generaciones.<br />
Es decir, no se entenderá el fenómeno de la Revolución Cubana si<br />
no se entiende que la Revolución se mantiene por el apoyo del<br />
pueblo y no por la fuerza.<br />
Cuando el pueblo mismo es la Revolución, cuando el pueblo es<br />
quien defiende decidida-mente la Revolución, tengan la completa<br />
seguridad de que no hace falta ninguna violencia, ninguna injusticia<br />
para defenderla. El nuestro es el único gobierno en este hemisferio,<br />
francamente, puedo proclamarlo con honor, que nunca ha usado un<br />
policía, un soldado contra el pueblo; donde no ha existido un solo<br />
acto de violencia contra la integridad física de un individuo, un solo<br />
asesinato político, un solo desaparecido (…) porque se basa en el<br />
apoyo, el consenso de todo el pueblo y no tiene que hacer uso de<br />
ninguna ilegalidad, ninguna violación, ninguna injusticia, para<br />
defenderse. Ningún pueblo, puede además reprimirse a sí mismo.<br />
Nos defendemos y nos defenderemos.<br />
A veces he hecho alusión a los propios milagros de Cristo y he<br />
dicho, bueno, Cristo multiplicó los panes y los peces para dar<br />
alimento al pueblo. Y, precisamente, lo que nosotros queremos<br />
hacer con la Revolución y con el socialismo, es multiplicar los peces<br />
y los panes para dar alimento al pueblo; multiplicar las escuelas, los<br />
maestros, los hospitales, los médicos, multiplicar las fábricas, los<br />
campos cultivados, los puestos de trabajo; multiplicar la<br />
productividad de la industria, de la agricultura; multiplicar los centros<br />
de investigaciones científicas, precisamente, para hacer la misma<br />
cosa.”<br />
9: Revolución es cambiar todo lo que debe ser cambiado<br />
“Revolución es un sentido del momento histórico. Es cambiar todo<br />
lo que debe ser cambiado. Igualdad y libertad plena. Es ser tratado<br />
y tratar a los demás como seres humanos. Es emanciparnos por<br />
nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos. Es desafiar<br />
poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y<br />
nacional. Es defender valores en los que se cree, al precio de<br />
cualquier sacrificio. Es modestia, desinterés, altruismo, solidaridad,<br />
heroísmo. Es luchar con audacia, inteligencia y realismo. Es no<br />
mentir jamás, ni violar principios éticos. Es convicción profunda de<br />
que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la pujanza de la<br />
219
verdad y de las ideas. Es unidad, identidad, independencia. Es<br />
luchar por nuestros sueños de justicia para Cuba y para el mundo,<br />
que es la base de nuestro patriotismo, nuestro socialismo y nuestro<br />
internacionalismo.”<br />
10: La responsabilidad de Estados Unidos<br />
“Yo pienso que la causa fundamental es responsabilidad de Estados<br />
Unidos. Estados Unidos nunca se ha resignado a la existencia de la<br />
Revolución Cubana, ni a la creación de un sistema social diferente<br />
al de Estados Unidos. A Estados Unidos nunca le importó si hubo<br />
gobiernos deshonestos, tiránicos en este país, que privaron de la<br />
vida a miles de personas y robaron cantidades fabulosas de dinero<br />
al país; nunca le importó la miseria, la ignorancia, la insalubridad, la<br />
falta de escuelas, de hospitales, de servicios médicos; nunca le<br />
importó, realmente, el desempleo que había en nuestro país, la<br />
discriminación racial e infinidad de problemas sociales de nuestra<br />
patria; nunca le importó, nunca fue motivo de preocupación ni de<br />
bloqueos contra Cuba.<br />
Y cuando surge una revolución que les pone fin a todos esos<br />
problemas, Estados Unidos se empeñó en destruir la revolución en<br />
Cuba. Ese es el origen realmente de algunos problemas, y lo que<br />
da lugar desde los primeros momentos a todo tipo de medidas,<br />
desde las campañas más injuriosas y más calumniosas contra Cuba<br />
hasta planes de subversión, la organización de bandas armadas,<br />
sabotajes que costaron la vida de mucha gente, invasiones<br />
mercenarias, arrebatarle a Cuba la cuota azucarera que se había<br />
creado durante más de 100 años, repartirla entre todos los demás<br />
productores de azúcar en América Latina, bloqueo económico,<br />
política de aislamiento, planes de agresión, planes de asesinatos de<br />
los dirigentes de la revolución, es una lista interminable de acciones<br />
de Estados Unidos contra nuestro país; el mantenimiento de una<br />
base militar en contra de la voluntad de nuestro pueblo por la<br />
fuerza. Esos son los elementos que están en el fondo de estas<br />
divisiones.<br />
Estados Unidos lleva a cabo una política incesante, porque el<br />
bloqueo no se limita a sólo a prohibir todo comercio entre Estados<br />
Unidos y Cuba, incluso el de medicamentos, lo cual constituye una<br />
vergüenza (…), sino que Estados Unidos extiende su bloqueo a<br />
todo el mundo, en una incesante persecución, bochornosa e infame<br />
persecución, contra todas las actividades de Cuba.<br />
220
Cómo sufren nuestros enemigos (…) Cómo enloquecen, cómo<br />
tratan de hacer más cosas contra nosotros, cómo no se resignan a<br />
que hayamos resistido, cómo no les basta el bloqueo y quieren<br />
endurecerlo todavía más a extremos que ya son de locos.<br />
Quiero decirles otra cosa: parejamente al crecimiento del prestigio<br />
de Cuba, crece la convicción en el mundo de que la política de<br />
Estados Unidos con relación a Cuba es una política loca.<br />
Ya que no nos dieron la oportunidad de escoger el vecino, aquí<br />
estamos al lado de esos señores expansionistas, guerreristas,<br />
imperialistas hasta que haya paz; porque tendrá que venir una paz,<br />
pero paz con absoluto respeto a la soberanía e independencia del<br />
país; porque exigiremos siempre tanto respeto por nuestra<br />
soberanía como ellos puedan exigir para la suya.”<br />
11: A mí me parece estar viendo con una gran claridad lo que<br />
va a ocurrir<br />
“Yo tengo la esperanza de que algún día Estados Unidos sea<br />
realista en su concepción y en sus ideas sobre las relaciones con<br />
los pueblos latinoamericanos. Claro que, naturalmente, ninguno de<br />
estos cambios de opinión son los que se suelen producir como<br />
resultado del razonamiento o de las ideas justas, de los análisis<br />
profundos. Desgraciadamente, tales cambios de concepción suelen<br />
tener lugar cuando ocurren problemas y cuando ocurren crisis; por<br />
eso uno habla, explica, razona, tratando de hacer que se<br />
comprenda que hay políticas equivocadas, que llevan muchos años<br />
de equivocación, y que esas políticas conducen a crisis.<br />
Yo estoy convencido de la inevitable crisis de la política de Estados<br />
Unidos con relación a la América Latina, la vieja idea de actuar<br />
como propietario de los países de este hemisferio, con verdadero<br />
desprecio hacia sus pueblos (…). Me da la impresión de que<br />
cuando Colón, Cortés, Pizarro y los otros colonizadores europeos<br />
llegaron a este continente, trataban a los indios prácticamente con<br />
el mismo estilo y misma filosofía, que no excluía la filosofía de<br />
cambiar espejos y otras baratijas por oro, me parece que esa es la<br />
concepción.<br />
Yo lo noto, lo palpo (…)<br />
221
Pienso que un día esa política entrará en crisis, y creo realmente<br />
que se aproxima ese momento en que tal política va a entrar en<br />
crisis: la política de intervenir en todos los países de la América<br />
Latina, dictar pautas, decir qué tipo de gobierno tienen que elegir,<br />
qué cambios sociales pueden hacer o no pueden hacer; esa política<br />
va a entrar en crisis y en un período no lejano.<br />
Como a mí me parece estar viendo con una gran claridad lo que va<br />
a ocurrir, he estado precisamente planteando estos problemas,<br />
insistiendo en estos problemas con cuanto norteamericano me<br />
encuentro, y quizás ese esfuerzo pueda tener alguna utilidad y haga<br />
que al menos un número de norteamericanos razone.<br />
No creo que le prestemos un mal servicio al pueblo de Estados<br />
Unidos, cuando insistimos que en la América Latina se está<br />
gestando una situación verdaderamente explosiva; y si no se<br />
resuelven urgentemente determinados problemas, entonces<br />
Estados Unidos se va a encontrar ante problemas serios que no<br />
podrá afrontarlos con la concepción, las ideas y los métodos con<br />
que ha tratado históricamente a los pueblos de América Latina.<br />
Y yo creo que Estados unidos no tendría razones para subestimar<br />
al pueblo de Cuba, creo que (…) el pueblo de Cuba ha demostrado<br />
de lo que un pueblo latinoamericano es capaz: que esta mezcla de<br />
españoles, de africanos y de indios, tiene más capacidad política,<br />
de organización y de lucha de la que pueda haberse imaginado<br />
jamás.<br />
Un día nos rebelamos y nos decidimos, a cualquier riesgo y a<br />
cualquier precio, a seguir nuestro camino independiente y hacer los<br />
cambios sociales que hemos hecho, esos problemas no se pueden<br />
resolver por la fuerza ni por las armas.<br />
Pienso, francamente, que Estados Unidos tendrá que adaptarse a<br />
esas realidades, tendrá que cambiar la concepción, y no tiene<br />
necesariamente que esperar a que haya cataclismos sociales y<br />
políticos para tratar con más respeto y menos menosprecio a los<br />
países latinoamericanos. Cuando ese día llegue, cuando se<br />
produzca ese cambio de concepción, empezarán a crearse las<br />
condiciones para las relaciones de comprensión y de respeto,<br />
incluso de amistad, independientemente de la diferencia ideológica<br />
y del sistema social existente entre Estados Unidos y Cuba.<br />
222
¿Qué país ha luchado más contra el imperialismo que nosotros?<br />
¿Qué país pequeño pudo quedarse solo frente al más poderoso<br />
imperio que existió jamás y ser capaz de resistir?<br />
Y resistir quiere decir victoria, resistir significa ganar esta contienda<br />
que lleva ya casi 130 años o más, porque los expansionistas del<br />
Norte se querían apoderar de Cuba, y es un privilegio histórico<br />
haber evitado que aquella manzana no cayera como fruta madura<br />
…”.<br />
12: Dudas, no he tenido nunca, constante insatisfacción, sí<br />
“Debo decirle con toda franqueza que no recuerdo que tuviera<br />
desconfianza, dudas, no las he tenido nunca. Quizás es bueno,<br />
quizás es malo; porque si lo que uno está haciendo objetivamente<br />
está mal, entonces es malo que uno nunca dude; si lo que uno está<br />
haciendo es objetivamente correcto, entonces es bueno no tener<br />
duda de lo que se está haciendo.<br />
Hay hombres que tienen razón fuera de tiempo o fuera de<br />
circunstancias determinadas, a veces el azar puede hacer que<br />
parezca que alguien no tiene razón; sin embargo, otros hombres, en<br />
otras circunstancias, otros tiempos y hasta quizás con mayor suerte,<br />
demuestran que aquel que no tuvo éxito tenía, sin embargo, la<br />
razón.<br />
Eso precisamente me ha enseñado que el éxito no es la prueba de<br />
la justeza de lo que se ha emprendido, no es el éxito alcanzado lo<br />
que me persuade de que lo que hacíamos era lo que debía hacerse.<br />
Tengo muchas evidencias y pruebas de en sí mismas eran<br />
correctas esas ideas, aunque no hubiésemos triunfado.<br />
Creo que esa experiencia particular explica, puede ayudar a<br />
explicar no haber tenido dudas nunca de lo que hemos estado<br />
haciendo.<br />
Uno puede pensar si hizo las cosas bien, mejor o peor, si cometió<br />
errores, si debió hacer una cosa u otra en su momento, pero eso no<br />
tiene nada que ver con la idea esencial, con el propósito esencial,<br />
con la línea correcta que se está siguiendo. Ese tipo de duda, hasta<br />
hoy, hasta el momento en que estamos conversando, no lo he<br />
223
tenido (…). Ya no creo que haya muchas posibilidades de tener<br />
dudas.<br />
Ahora, otra cosa es el espíritu crítico, autocrítico, si uno se pregunta<br />
si está haciendo el máximo, si hizo las cosas más correctas, si fue<br />
severo consigo mismo (…) y sentirse insatisfecho de las cosas que<br />
ha hecho.<br />
Creo que ahora tenemos una mayor comprensión no solo de los<br />
procesos históricos, sino de los hombres y mujeres que en Cuba<br />
junto a nosotros llevan a cabo la Revolución, más comprensión de<br />
sus virtudes y también incluso de sus limitaciones y faltas.<br />
Siento que creció cada día mi admiración por lo que es capaz el<br />
hombre, su enorme potencialidad para el sacrificio, la solidaridad y<br />
la nobleza, y mayor comprensión también de sus humanas<br />
limitaciones. Creo que largos años en el ejercicio de una importante<br />
responsabilidad y autoridad, pueden corromper a un hombre, pero<br />
creo también que pueden hacerlo mejor. He tratado de ser cada vez<br />
menos celoso de esas atribuciones, de compartirlas cada vez más<br />
con otros, de considerarme cada vez menos indispensable, de ver,<br />
cada año de mi vida, con más claridad el valor relativo de los<br />
individuos y el mérito inmenso de la legión de héroes anónimos que<br />
constituye el pueblo<br />
Resumiendo la respuesta, duda no he tenido nunca, constante<br />
insatisfacción, sí”.<br />
13: Las cualidades de un líder revolucionario<br />
“Si me dice: las cualidades de un líder revolucionario, yo podría<br />
abundar un poquito, hablar más de eso. Pienso que hace falta una<br />
gran dosis de convicción, de pasión en lo que se está haciendo; yo<br />
creo que hace falta también una gran confianza en el pueblo; me<br />
parece que hace falta tenacidad; hace falta serenidad también,<br />
incluso, un sentido de responsabilidad, identificación con lo que está<br />
haciendo y con el pueblo. Yo creo que se necesita igualmente un<br />
poco de preparación, de ideas claras. Bien esos son algunos<br />
elementos (…) Yo creo que hay que tener un sentido de solidaridad<br />
humana grande, hay que tener un gran respeto por el pueblo, no ver<br />
al pueblo como un instrumento, sino al pueblo como un actor,<br />
verdaderamente como el protagonista, el objetivo y el héroe de esa<br />
lucha.<br />
224
Yo creo que un revolucionario es lo que más se parece a Don<br />
Quijote, sobre todo, en ese afán de justicia, ese espíritu de<br />
caballero andante, de deshacer entuertos en todas partes, de luchar<br />
contra gigantes (…) que siempre está soñando con una causa noble<br />
que defender.<br />
Yo creo que un revolucionario se identifica con el Quijote, como no,<br />
y muchas veces al revolucionario le dicen que es un Quijote. Las<br />
locuras del Quijote y las locuras de los revolucionarios se parecen,<br />
el espíritu se parece. Yo creo que es honroso para un revolucionario<br />
que lo comparen con el Quijote. A mí me gusta mucho ese<br />
personaje. Estoy seguro de que Don Quijote no habría vacilado en<br />
enfrentarse al gigante del Norte.”<br />
14: El país que hizo más en menos tiempo<br />
“¿Qué país hizo más en menos tiempo, no sólo en el terreno del<br />
desarrollo social, sino en el desarrollo económico, (…) que<br />
transformó la vida de los campos, que hizo propietarios de la tierra a<br />
todos aquellos campesinos que pagaban rentas, alquileres,<br />
aparcerías y eran miserablemente explotados, que desarrolló la<br />
agricultura técnica, moderna en los campos; que dignificó al obrero,<br />
aquel que vivía el tiempo muerto, sin trabajo, sin asistencia médica,<br />
sin seguridad social, sin auxilio para la familia, sin ninguna<br />
esperanza? ¿Qué país hizo más para humanizar el trabajo?<br />
Cuba ha demostrado cómo con voluntad política se pueden<br />
alcanzar grandes logros.<br />
En estos momentos tenemos 21.000 jóvenes latinoamericanos<br />
estudiando Medicina en el país, y dentro de diez años formaremos<br />
100.000 nuevos médicos para prestar servicios en sus naciones.<br />
Cuba servirá de ejemplo para el mundo.”<br />
15: ¡Aquí está Cuba!<br />
“Tenemos que garantizar que esta generación y las futuras<br />
generaciones, los hijos de ustedes, los más jóvenes y los nietos y<br />
hasta los biznietos de aquí a 20, a 40, a 50, a 100 años, puedan<br />
decirles a los imperialistas: ¡Aquí estamos! ¡Aquí está Cuba! ¡Aquí<br />
está el socialismo y la Revolución con su monumento de justicia!<br />
225
¡Aquí está el honor de este país que es indestructible! ¡Aquí está la<br />
libertad que es innegociable!<br />
¡Aquí está su derecho a ser internacionalista!<br />
No hay pueblo que pueda ser dominado, no importa qué poderoso<br />
sea el enemigo ni cuanta tecnología ni cuantos inventos tenga,<br />
porque lo que no se ha inventado nunca, ni se inventará, es la<br />
forma de dominar a un pueblo rebelde, a un pueblo decidido a<br />
luchar y a morir por los valores que considera más sagrados. Ese<br />
pueblo somos nosotros hoy.”<br />
16: El revolucionario es como el corredor de maratón en la<br />
olimpiada de la historia<br />
“El futuro es más prolongado que el pasado. La alegría y el<br />
optimismo de hoy no nos conducirán al error de subestimar la lucha<br />
que tenemos delante. Nuestras dificultades serán todavía enormes,<br />
pero sabremos vencerlas. El revolucionario es como el corredor de<br />
maratón en la olimpiada de la historia, en que las generaciones se<br />
suceden unas a otras.<br />
¡Como atletas olímpicos que llevan en sus manos una antorcha de<br />
luz, hagamos el máximo esfuerzo en el tramo que nos falta para<br />
entregarla victoriosos con honor y esperanza al relevo mejor que<br />
nosotros, que hoy se forja en las filas de nuestra entusiasta y<br />
heroica juventud comunista, en nuestros inteligentes y<br />
prometedores estudiantes, en nuestros maravillosos pioneros,<br />
esperanzas radiantes de la patria.<br />
¡La patria revolucionaria no morirá jamás, porque la hemos forjado y<br />
defendido con nuestras vidas, porque hemos sabido cumplir y<br />
cumpliremos nuestra heroica consigna de: Patria o Muerte,<br />
Venceremos.<br />
Seremos inconmoviblemente fieles a nuestros principios y deberes<br />
revolucionarios, y esa será la herencia espiritual más valiosa que<br />
legaremos a las futuras generaciones de nuestra patria.<br />
El pueblo, la revolución y la vida de cada uno de nosotros son<br />
inseparables.<br />
226
El hombre ha demostrado que es capaz de crecerse y realizar<br />
proezas extraordinarias, La revolución con su inmensa carga de<br />
humanidad, igualdad, fraternidad, moral y belleza es la más<br />
extraordinaria de las proezas del hombre. Ella nos hace a todos<br />
elevarnos hasta llegar a ser superiores a nosotros mismos. La vida<br />
es sin duda un privilegio fabuloso, pero vale verdaderamente la<br />
existencia y adquiere todo su sentido cuando se consagra a una<br />
causa tan noble y justa. Al detenernos un minuto en el camino para<br />
mirar hacia atrás, debemos tomar conciencia del enorme honor que<br />
significó para nuestra generación haber vivido esta época y haber<br />
consagrado nuestras energías a esta hermosa tarea. Como si<br />
volviéramos a empezar, miremos adelante ahora que hemos<br />
aprendido tanto para ser mejores y hacer más<br />
Una política de principios vale más que millones de palabras vacías.<br />
Los hechos reales son los que cuentan en la historia. Siempre<br />
hemos dicho que bajo ninguna circunstancia habríamos plegado<br />
nuestras banderas. Estando en México un día afirmamos que en<br />
1956 seríamos libres o seríamos mártires. ¡Cumplimos la palabra!<br />
Más tarde proclamamos nuestra consigna de “Patria o Muerte” y<br />
también cumplimos. Tenemos patria del mismo modo que<br />
habríamos aceptado morir antes que resignarnos a vivir sin ella.<br />
Mas si hemos salido adelante victoriosos, si hoy nuestro pueblo<br />
tiene la revolución, la patria y la vida, pese a enfrentar (…) un<br />
enemigo tan cruel y poderoso, ello se debe no sólo a nuestra<br />
heroica y firme lucha, sino también mucho al pueblo valeroso que<br />
nos tendió su mano amiga en momentos cruciales de la revolución.”<br />
17: Ningún imperio resistió su propia decadencia<br />
“No hay razas ni pueblos superiores. Ningún dominio fue eterno.<br />
Ningún imperio resistió su propia decadencia. Roma en su tiempo<br />
fue más poderosa, menos rencorosa, menos vanidosa, más cuerda.<br />
¿Quién le ha otorgado a Estados Unidos ese papel de gendarme y<br />
tutor de nuestros destinos?<br />
Por primera vez, un pueblo latino hizo frente con éxito a la soberbia,<br />
la arrogancia y la prepotencia yanqui. Por primera vez el imperio fue<br />
contenido en algún punto, en algún sitio de nuestra América. Por<br />
primera vez, la expansión, la intriga política, la subversión, las<br />
medidas económicas y las acciones militares fueron paradas en<br />
seco. Por primera vez, un gobierno existió contra la voluntad<br />
soberana de Estados Unidos en esta parte del mundo. El desprecio<br />
227
se trocó en odio, el odio en agresión, la agresión en derrota y la<br />
derrota en respeto. Desde entonces, nuestros pueblos<br />
latinoamericanos y del Caribe no somos ya tan inferiores a sus ojos,<br />
porque ven potencialmente en cada uno de ellos otra Cuba.”<br />
18: Planes para morirme, no tengo ninguno desde luego<br />
“Me han recordado más de una vez esta noche: la vejez, los años,<br />
la muerte. ¿Qué les interesa saber?<br />
Bueno, planes para morirme no tengo ninguno, desde luego.<br />
Previsiones sobre eso (para sucesor), sí. Les voy a decir, desde el<br />
principio de la Revolución, desde el primer año, y más cuando<br />
empezamos a darnos cuenta de que la CIA tenía planes de acortar<br />
mi vida, previendo esa posibilidad, un riesgo real, porque a veces se<br />
puede morir de un accidente, de un plan de la CIA, o incluso de una<br />
repentina enfermedad, de cualquier cosa, nosotros planteamos la<br />
designación previa de otro compañero, Raúl Castro, hoy Segundo<br />
Secretario del Partido, que sería el que inmediatamente asumiría la<br />
dirección. El compañero que se seleccionó, a mi juicio, es el más<br />
capaz por su experiencia y méritos revolucionarios: actuó destacadamente<br />
en el Moncada, estuvo con nosotros en la prisión, en<br />
el exilio, en la expedición y en las montañas. Fue él quien condujo<br />
el grupo de cuatro hombres armados que, al reunirse de nuevo<br />
conmigo, juntamos las primeras siete armas, e integramos más<br />
adelante el grupo de aproximadamente 12 que reanudamos la<br />
lucha, el que dirigió la primera columna que salió de la Sierra<br />
Maestra para crear el Segundo Frente Oriental, y el de más<br />
autoridad, experiencia y méritos para ocupar mi lugar.”<br />
19: Esta vez no me morí, ¿verdad?<br />
“Es muy excepcional el caso en que me entra alguna obsesión o<br />
alguna angustia. Pero, como norma realmente, si no tuviera buen<br />
humor, una cierta capacidad de bromear con los demás e incluso<br />
conmigo mismo, si no tuviera capacidad de desconectarme, no<br />
habría podido resistir este trabajo. Porque yo también me pregunto<br />
eso: bueno, cómo andará mi presión arterial, cómo andará mi<br />
corazón, cómo he resistido tantos años. Creo que un elemento que<br />
me ha ayudado en este problema es la capacidad de abstraerme, la<br />
capacidad del buen humor, y poder apreciar el lado simpático, el<br />
lado cómico y hasta el lado ridículo de las cosas que nos ocurren.<br />
228
Eso me ha ayudado a resistir; puedo también agarrar un libro y no<br />
acordarme de ustedes hasta el otro día; entonces puedo hacerlo,<br />
moverme, cambiar de actividad. Puedo sustraerme perfectamente,<br />
es lo único que pueda explicar que se resista un tipo de trabajo<br />
intenso tantos años. Creo que me ayuda también la práctica de<br />
hacer ejercicios, me ayuda la práctica de ser moderado en la<br />
comida, y, en fin, me ayudó la naturaleza y también la suerte”.<br />
“Yo creo que hace 20 años, 15 años, me preocupaba más la idea de<br />
que pasaran los años y se acercara la vejez. Indiscutiblemente que<br />
la naturaleza tiene mecanismos fabulosos de equilibrio y de<br />
compensación en las personas. Mientras más años pasan, menos<br />
me preocupo por la muerte y menos me preocupa la vejez: fíjese<br />
qué cosa más curiosa.<br />
Digamos, ¿qué factores pueden contribuir a eso? Yo diría que hace<br />
20 años, uno pensaba que necesitaba tiempo por delante para<br />
cumplir una misión, realizar una tarea. A medida que pasa el tiempo,<br />
uno va teniendo la sensación de que ya una gran parte de esa tarea<br />
que le correspondió en la vida está cumplida y que va quedando<br />
una obra detrás, entonces usted se angustia menos por la salud,<br />
por la vejez y por la muerte, porque va dejando aquello que se ha<br />
cumplido, la obra que tenía que realizar la ha realizado, la vocación<br />
y las aptitudes que alguien pudo traer consigo cuando viene al<br />
mundo en un momento en que pudiera tener alguna utilidad, han<br />
sido ejercidos, está uno más tranquilo, tiene mucha más<br />
tranquilidad. Entonces te digo: ni la salud, ni la muerte, ni la vejez<br />
me traen preocupación alguna.<br />
La única presión que puedo sentir por eso, es la idea de que el<br />
tiempo hay que aprovecharlo mejor y hacer lo más que se pueda; si<br />
va quedando menos tiempo, hay que aprovecharlo mejor, porque<br />
sobre todo coincide con el período en la vida en que usted tiene<br />
más experiencia y puede ser más útil.”<br />
“Le voy a decir una cosa, si yo mañana renunciara a las funciones<br />
que estoy desempeñando, primero, habría que contar con una<br />
razón realmente convincente para que la población lo entendiera,<br />
que encontrara lógico, natural y justificado eso que se hace (…)<br />
porque se le inculca a la gente hacer el máximo, sufrir al máximo si<br />
fuera necesario, sacrificar todo tipo de interés personal; hacer algo<br />
que fuera lo opuesto a eso, no se entendería bien, sería un poco<br />
decepcionante para el pueblo. Bien, qué pasará, vamos a suponer<br />
229
que fuera justificada la ausencia. Si se puede explicar, entonces lo<br />
entendería todo el mundo perfectamente bien, y creo que tendrían<br />
la seguridad de que el que ocupara ese cargo seguiría cumpliendo<br />
con plena capacidad, no habría trastornos para la Revolución en<br />
ningún sentido; podría haber tal vez un poco de tristeza, pero se<br />
adaptarán perfectamente.<br />
Yo no tengo la menor duda de que, aunque todavía puedo hacer<br />
algunos aportes a la Revolución –todavía puede haber algunas<br />
cosas que necesitan un poquito de tiempo para que maduren–, el<br />
concepto de la gente y el reconocimiento del pueblo serán<br />
realmente altos del papel y del esfuerzo que he realizado en la<br />
Revolución, sin que esto pretenda de ninguna manera significar que<br />
ha sido una cosa perfecta, exenta de errores, ni mucho menos; pero<br />
estoy seguro del alto concepto que quedará de mis servicios,<br />
absolutamente seguro, no tengo la más remota duda sobre eso.”<br />
“Yo creo que el sentimiento del pueblo es un sentimiento de<br />
familiaridad, de confianza y de respeto, es decir, de una relación<br />
muy cercana, muy estrecha.<br />
Yo creo que a eso contribuyen distintos factores. La población<br />
nuestra no ve a los dirigentes como personas que están a la<br />
distancia, intocables.<br />
La impresión que yo tengo es la de una relación familiar. Nos ven<br />
como un vecino, como uno más; no se sienten aplastados por los<br />
cargos, por las personalidades. A mí nadie me llama siquiera<br />
Castro. Hay confianza, familiaridad y respeto. Creo que el elemento<br />
de confianza se basa entre otras cosas en que nunca se le haya<br />
dicho una mentira al pueblo.”<br />
20: Las victorias de la paz y el trabajo<br />
“Desarrollar un país y construir el socialismo es mucho más difícil<br />
que ganar una guerra revolucionaria. Esta puede ser tarea de años,<br />
la otra es una tarea de largos decenios. Pero las victorias de la paz<br />
y el trabajo son mucho más hermosas que las victorias de la guerra<br />
que se obtienen siempre a un precio de sangre. Las glorias de la<br />
guerra aunque sean justas pueden ser olvidadas, y no tienen para<br />
el revolucionario otro sentido que el de un amargo instrumento de<br />
libertad. Las glorias del trabajo son eternas. Si la humanidad<br />
hubiese sido justa habría erigido más monumentos al trabajo que a<br />
230
los hechos de armas. Pero el trabajo tiene su propio e imperecedero<br />
monumento que es el progreso y la creación humana, y sus héroes<br />
anónimos: las masas abnegadas del pueblo; aunque combatir,<br />
vencer y morir por una causa justa es también la forma en que a<br />
veces se tiene que expresar el hermoso trabajo de los<br />
revolucionarios, con lo cual se escriben páginas de insuperable<br />
desinterés y nobleza y se construye igualmente el monumento<br />
imperecedero del progreso.<br />
¿Quién puede negar la inmensa alegría que nos proporciona a<br />
todos cada nueva escuela, círculo infantil, policlínico, hospital,<br />
granja, fábrica, presa, sistema de riego, carretera, puente, edificio<br />
de viviendas, estadio deportivo, cine, teatro, biblioteca, que se<br />
construyen en el país? ¿Quién puede negar el orgullo de nuestras<br />
cifras de estudiantes en las primarias, secundarias, preuniversitarios,<br />
tecnológicos y universidades; de nuestros índices de<br />
cultura y educación, los más altos del hemisferio; de nuestros<br />
índices de mortalidad infantil, los más bajos absolutamente; de<br />
nuestros índices de salud, los más eficientes; de nuestras victorias<br />
deportivas; de nuestra sociedad sin discriminación, sin desempleo,<br />
sin mendigos, sin juego (…); de nuestros planes ulteriores de<br />
continua elevación de su nivel cultural; de nuestro desarrollo<br />
artístico y de nuestro movimiento de aficionados? ¿Quién puede<br />
negar la alegría de cada victoria en el campo económico, el rápido<br />
ritmo de desarrollo de nuestra economía, las condiciones que se<br />
van creando para un futuro más seguro, aunque esta generación<br />
tenga que trabajar duro y vivir en relativa austeridad?<br />
Dueños absolutos y exclusivos de nuestras riquezas económicas y<br />
recursos naturales, podemos hoy organizar, planificar y dirigir<br />
nuestro desarrollo económico y social con entera libertad, algo que<br />
no puede afirmar ningún otro estado en este hemisferio.<br />
Pero ¡cómo hemos tenido que luchar y esforzarnos para alcanzar y<br />
defender este derecho a trabajar, crear y disfrutar los beneficios de<br />
la libertad, el socialismo, la igualdad, el progreso y la justicia social<br />
en nuestro país! ¿Por qué la ira del imperio se desató contra<br />
nosotros? Era evidente que el imperialismo yanqui se consideraba<br />
amo absoluto de este hemisferio.<br />
¿Qué sentimientos fuertes y reflexiones profundas nos puede<br />
suscitar (…) En primer término, un sentimiento de sano orgullo.<br />
Hemos vencido juntos increíbles obstáculos; hemos alcanzado<br />
231
juntos extraordinarias victorias en todos los campos. Juntos hemos<br />
forjado nuestro Partido marxista-leninista y su juventud combativa y<br />
heroica, vanguardias selectas de luchadores, cuyas filas se nutren<br />
de los mejores hijos de nuestro pueblo; juntos hemos fraguado<br />
nuestras pujantes organizaciones de masas, ríos de pueblo hecho<br />
fuerza, organización y conciencia; juntos hemos creado nuestro<br />
estado socialista, sus poderes populares, sus hermosas<br />
instituciones y trabajamos tesoneramente para construir su base<br />
económica; juntos hemos organizado y apoyado el baluarte<br />
eficiente e irreductible en la lucha contra el enemigo, que es nuestro<br />
Ministerio del Interior; juntos hemos continuado desarrollando y<br />
nutriendo con nuestros brazos y nuestra sangre, el glorioso Ejército<br />
Rebelde, forjador de la victoria del Primero de Enero, de cuyas<br />
columnas invictas de ayer nacieron nuestras gallardas Fuerzas<br />
Armadas Revolucionarias de hoy, escudo imbatible del pueblo,<br />
espartano ejemplo de espíritu internacionalista, orgullo legítimo de<br />
la Revolución, a los cuales rendimos hoy, día de su más grande<br />
gloria combativa, el justo homenaje que merecen; juntos hemos<br />
elevado a nuestra patria a un lugar prestigioso y destacado en el<br />
mundo, juntos hemos labrado en el surco de la historia.”<br />
Albergo la más absoluta convicción de que sólo la educación<br />
podrá salvar nuestra especie<br />
“Y si me exigieran expresar en muy pocas frases cuáles son<br />
algunas de mis ideas en este sentido, después de una larga vida de<br />
luchas y experiencias en este campo, y de haber visto la evolución<br />
de nuestro mundo durante casi medio siglo hasta llegar a la<br />
dramática situación de los 6.500 millones de habitantes del planeta,<br />
albergo la más absoluta convicción de que sólo la educación podrá<br />
salvar nuestra especie.<br />
Educar es transformar el animalito en hombre. Si no llegamos a ser<br />
seres humanos en el más cabal sentido de la palabra, nuestra<br />
especie no podrá sobrevivir. La tarea de ustedes y de los que<br />
piensen como ustedes y nosotros, es consagrarnos con todas<br />
nuestras fuerzas a lograr esos objetivos.”<br />
Si Fidel ha expresado, bromeando con la verdad, que “cientos de<br />
veces han tratado de matarme y miles de veces me han matado”, y<br />
ha concluido, sonriendo, que “el mérito es estar vivo”, pienso que<br />
como conclusiones de este trabajo Sol y Luz de Fidel Castro cabe<br />
afirmar que el mismo quiere acariciar y mostrar, tal como expresara<br />
232
José Martí, ese “…cúmulo de verdades esenciales que caben en el<br />
ala de un colibrí, y son, sin embargo, la clave de la paz pública, la<br />
elevación espiritual y la grandeza de la patria”, pues como afirmara<br />
acertadamente, para hoy y para mañana, “el sol sigue alumbrando<br />
los ámbitos del mundo, y la verdad continúa incólume su marcha<br />
por la tierra… ¿Para qué somos hombres, sino para mirar cara a<br />
cara la verdad?”<br />
Y pienso que la humanidad mira hacia el sol. Y el sol le da luz, la<br />
fortifica, la atrae, la enamora, la forja, la salva, y la alienta a<br />
alcanzarlo a pesar de su lejanía; a alcanzarlo con sus manos o con<br />
sus sueños, su imaginación, su inteligencia y sus luchas por una<br />
vida y un futuro mejores.<br />
233
Como dijo Che Guevara: esa fuerza telúrica<br />
llamada Fidel<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
Publicado: 06/08/06<br />
La Revolución Cubana cumplió su cincuenta y tres aniversario a<br />
partir de su génesis el 26 de julio de 1953 con el asalto al Cuartel<br />
Moncada. Durante todo este largo período de la historia de nuestro<br />
país, la figura de Fidel ha estado presente, como el artífice mayor<br />
junto al pueblo, de nuestras luchas por alcanzar la victoria. Pueblo y<br />
Fidel se identifican en aspiraciones, sueños, esfuerzos, batallas y<br />
realizaciones, quizás como pocas veces esto ha ocurrido antes en<br />
un proceso revolucionario verdadero.<br />
El próximo 13 de agosto se cumplirá el 80 aniversario de una vida<br />
consagrada al deber y al combate revolucionario, enaltecida por la<br />
virtud y la lealtad a los principios.<br />
Desde los mismos inicios de la Revolución, el enemigo jugó su carta<br />
de triunfo en la eliminación de Fidel utilizando diversos recursos e<br />
incitando la acción vil de los traidores. Como señalara Che Guevara<br />
en un relato sobre la Sierra Maestra, “toda la noche una buena<br />
parte de la Revolución estuvo pendiente de los vericuetos mentales,<br />
de las sumas y restas de valor y miedo, de terror y tal vez, de<br />
escrúpulos de conciencia, de ambiciones de poder y de dinero, de<br />
un traidor; pero, por suerte para nosotros, la suma de factores de<br />
inhibición fue mayor y llegó el día siguiente sin que ocurriera nada”.<br />
En otro relato Che revela que un guajiro que se les unió, manifestó<br />
que Casillas, un jefe militar de la tiranía de Batista, le había ofrecido<br />
300 pesos y una vaca parida si mataba a Fidel. Che concluye de<br />
esta forma su anécdota: “no eran los norteamericanos sólo los<br />
equivocados sobre el precio de nuestro máximo dirigente”, en una<br />
clara referencia a los planes yankis y de sus merce-narios para<br />
atentados a la vida de Fidel, puestos en práctica antes y después<br />
del triunfo revolucionario, y que ya han sumado más de seiscientos,<br />
además de los miles deseados y propagandizados.<br />
Los cubanos sabemos perfectamente lo que ha significado Fidel al<br />
frente de los destinos del país. Su consagración, lealtad y valentía<br />
234
lo han convertido en el guía indiscutible para todos los tiempos.<br />
Pero Fidel no sólo concita la admiración y el respaldo de sus<br />
compatriotas, sino también los de otros hombres y pueblos del<br />
mundo.<br />
Che hubo de calar muy profundo en la esencia de nuestro proceso<br />
revolucionario y en un estudio en que abordó los factores de un<br />
pretendido excepcionalismo de la Revolución Cubana, hubo de<br />
apuntar que “el primero, quizás el más importante, el más original<br />
es esa fuerza telúrica llamada Fidel, nombre que en pocos años<br />
ha alcanzado proyecciones históricas. El futuro colocará en su lugar<br />
exacto sus méritos, pero a nosotros se nos antojan comparables<br />
con los de las más altas figuras de toda Latinoamérica… Hay varias<br />
características en su vida y en su carácter que lo hacen sobresalir<br />
ampliamente por sobre todos sus compañeros y seguidores; Fidel<br />
es un hombre de tan enorme personalidad que, en cualquier<br />
movimiento donde participe, debe llevar la conducción y así lo ha<br />
hecho en el curso de su carrera desde la vida estudiantil hasta el<br />
premierato de nuestra de nuestra Patria y de los pueblos oprimidos<br />
de América. Tiene las características de gran conductor, que<br />
sumadas a sus dotes personales de audacia, fuerza y valor y a su<br />
extraordinario afán de auscultar siempre la voluntad del pueblo, lo<br />
han llevado al lugar de honor y de sacrificio que hoy ocupa. Pero<br />
tiene otras cualidades importantes como son su capacidad para<br />
asimilar los conocimientos y las experiencias, para comprender todo<br />
el conjunto de una situación dada sin perder de vista los detalles, su<br />
fe inmensa en el futuro y su amplitud de visión para prevenir los<br />
acontecimientos y anticiparse a los hechos, viendo siempre más<br />
lejos y mejor que sus compañeros.<br />
Con estas grandes cualidades cardinales, con su capacidad de<br />
aglutinar, de unir, oponiéndose a la división que debilita; su<br />
capacidad de dirigir a la cabeza de todos la acción del pueblo; su<br />
amor infinito por él, su fe en el futuro y su capacidad de preverlo,<br />
Fidel hizo más que nadie en Cuba para construir de la nada el<br />
aparato hoy formidable de la Revolución Cubana.”<br />
Los cientos o miles de mensajes de dirigentes políticos, de<br />
personalidades de los más variados campos, de personas de todas<br />
las clases sociales y credos, de Cuba y del resto del mundo,<br />
emocionan por la valoración esencial sobre el ser humano<br />
excepcional que merece honor por sus ideas, sus actos y su obra, y<br />
sirven a la vez para ratificar la visión profunda del Che sobre Fidel.<br />
235
Ahora bien, si Ud. desea conocer la talla política y moral de los<br />
enemigos y adversarios de Fidel y de la Revolución Cubana, basta<br />
que lea o escuche lo que escriben y dicen sobre él en esta<br />
oportunidad que convalece de una operación quirúrgica. Así<br />
comprobará la medianía, la baja catadura humana y moral, la<br />
miopía innata y adquirida, la demencial vileza, el resentimiento<br />
atroz, de esos hombres que integran el bando de los que odian y<br />
destruyen y que, por eso mismo, están y estarán condenados por la<br />
historia.<br />
Comparando lo que han escrito o dicho los primeros, los amigos o<br />
admiradores, y por los segundos, los enemigos jurados o no, se<br />
puede tener en forma real y simbólica la talla de unos y otros y, por<br />
lo tanto, se puede concluir en una frase: He ahí la diferencia entre<br />
una palma real y una verdolaga.<br />
En conclusión, las valoraciones del Che se mantienen vigentes, a<br />
pesar del tiempo transcurrido, y reflejan fielmente la grandeza del<br />
mismo líder invencible, que hoy sigue conduciendo a su pueblo, con<br />
esa fuerza telúrica, por los caminos de un presente y de un futuro<br />
en que indefectiblemente se salvará la Revolución, la Patria y el<br />
Socialismo. Eso, que no lo dude nadie.<br />
236
Cuba y Fidel: una victoria permanente sobre lo<br />
imposible<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
Publicado 30/03/06<br />
La Revolución Cubana cumplirá el próximo 26 de Julio, su cincuenta<br />
y tres aniversario a partir de su génesis en 1953 con el Asalto al<br />
Cuartel Moncada. Durante todo este largo período de la historia de<br />
Cuba, la figura de Fidel ha estado presente, como el artífice mayor<br />
junto al pueblo de sus luchas por alcanzar y afirmar la victoria.<br />
Pueblo y Fidel se han identificado en aspiraciones, sueños,<br />
esfuerzos, batallas y realizaciones, quizás como pocas veces esto<br />
ha ocurrido antes en un proceso revolucionario verdadero.<br />
Desde los mismos inicios de la Revolución, el enemigo jugó su carta<br />
de triunfo en la eliminación de Fidel utilizando diversos recursos e<br />
incitando la acción vil de los traidores. Como señalara Che Guevara<br />
en un relato sobre la Sierra Maestra, sobre el plan de asesinato<br />
contra Fidel de un guía de la guerrilla, “toda la noche una buena<br />
parte de la Revolución estuvo pendiente de los vericuetos mentales,<br />
de las sumas y restas de valor y miedo, de terror y tal vez, de<br />
escrúpulos de conciencia, de ambiciones de poder y de dinero, de<br />
un traidor; pero, por suerte para nosotros, la suma de factores de<br />
inhibición fue mayor y llegó el día siguiente sin que ocurriera nada”.<br />
En otro relato Che revela que un guajiro que se les unió, manifestó<br />
que Casillas, un Jefe del Ejército, le había ofrecido trescientos<br />
pesos y una vaca parida si mataba a Fidel. Che concluye de esta<br />
forma su anécdota: “no eran los norteamericanos sólo los<br />
equivocados sobre el precio de nuestro máximo dirigente”, en una<br />
clara referencia a los planes yankis y de sus aliados de atentados a<br />
Fidel, que fueron planificados y puestos en práctica desde antes y<br />
después del triunfo revolucionario y que, hasta hoy, han<br />
sobrepasado la cifra de seiscientos intentos de distintas<br />
envergaduras y concebidos en diversos escenarios dentro y fuera<br />
de Cuba.<br />
El pueblo cubano sabe perfectamente lo que ha significado Fidel al<br />
frente de los destinos del país. Su consagración, lealtad y valentía<br />
lo han convertido en el guía indiscutible para todos los tiempos.<br />
237
Pero el Comandante en Jefe no sólo concita la admiración y el<br />
respaldo de sus compatriotas, sino también los de otros hombres y<br />
pueblos del mundo.<br />
Che hubo de calar muy profundo en la esencia del proceso<br />
revolucionario cubano. En un estudio en que abordó los factores de<br />
un pretendido excepcionalismo de la Revolución Cubana, apuntó,<br />
en los inicios del Triunfo de la Revolución, que “el primero, quizás el<br />
más importante, el más original es esa fuerza telúrica llamada Fidel,<br />
nombre que en pocos años ha alcanzado proyecciones históricas.<br />
El futuro colocará en su lugar exacto sus méritos, pero a nosotros<br />
se nos antojan comparables con los de las más altas figuras de toda<br />
Latinoamérica… Hay varias características en su vida y en su<br />
carácter que lo hacen sobresalir ampliamente por sobre todos sus<br />
compañeros y seguidores; Fidel es un hombre de tan enorme<br />
personalidad que en cualquier movimiento donde participe, debe<br />
llevar la conducción y así lo ha hecho en el curso de su carrera<br />
desde la vida estudiantil hasta el premierato de nuestra Patria y de<br />
los pueblos oprimidos de América. Tiene las características de gran<br />
conductor, que sumadas a sus dotes personales de audacia, fuerza<br />
y valor y a su extraordinario afán de auscultar siempre la voluntad<br />
del pueblo, lo ha llevado al lugar de honor y de sacrificio que hoy<br />
ocupa. Pero tiene otras cualidades importantes, como son su<br />
capacidad para asimilar los conocimientos y las experiencias, para<br />
comprender todo el conjunto de una situación dada sin perder de<br />
vista los detalles, su fe inmensa en el futuro y su amplitud de visión<br />
para prevenir los acontecimientos y anticiparse a los hechos, viendo<br />
siempre más lejos y mejor que sus compañeros.<br />
Con estas grandes cualidades cardinales, con su capacidad de<br />
aglutinar, de unir, oponiéndose a la división que debilita; su<br />
capacidad de dirigir a la cabeza de todos la acción del pueblo; su<br />
amor infinito por él, su fe en el futuro y su capacidad de preverlo,<br />
Fidel hizo más que nadie en Cuba para construir de la nada el<br />
aparato hoy formidable de la Revolución Cubana”.<br />
Ante la caída estrepitosa y traumática del socialismo en la Unión<br />
Soviética y en el resto de los países socialistas europeos, los<br />
enemigos apostaron al seguro que en aquella coyuntura el destino<br />
inexorable de la Revolución Cubana sería el fracaso. Los<br />
descreídos y los vacilantes dudaron ante las alternativas que<br />
enfrentaba el país, les faltaba la fe en una perspectiva victoriosa.<br />
238
Por el contrario, la gran masa del pueblo, revolucionaria y<br />
combatiente, conservó plena su confianza en el camino que debía<br />
recorrerse, que no era otro que el de la resistencia, y confió en las<br />
expectativas que avizoraba de poder mantener las conquistas del<br />
socialismo, más allá de las dificultades, estrecheces y avatares que<br />
debía enfrentar durante años, abandonado a su propia suerte,<br />
sostenido por su propio espíritu de resistencia, y enfrentado al<br />
arreciado bloqueo y a las amenazas de Estados Unidos.<br />
Los observadores del resto del mundo tomaban las posiciones más<br />
variadas ante la pequeña Cuba que parecía naufragar en medio del<br />
mar proceloso del Caribe, mientras se enrumbaba en un tiempo<br />
incierto llamado Periodo Especial. Y entonces se pusieron a prueba<br />
las ópticas particulares que muchos en el mundo tenían –y aún<br />
tienen- sobre Cuba, incluyendo politólogos, políticos e intelectuales<br />
de los más variados calibres y matices. Muchos jamás imaginaron<br />
la posibilidad de que se mantuviera erguida y fiel a sus ideales, y<br />
entonaron cantos luctuosos y plañideros discursos propios de los<br />
pesimistas y descreídos. Pero fueron muchos más –una inmensa<br />
representación de los pueblos del mundo– los hombres dignos de<br />
todos los matices políticos y sociales que adivinaron la esencia del<br />
fenómeno y se organizaron espontáneamente en comités de<br />
solidaridad con Cuba, y empezaron a librar junto a Cuba y Fidel la<br />
larga batalla de resistencia. Ellos no fueron engañados por las<br />
miles de campañas propagandísticas que se han llevado a cabo<br />
durante años, y comprendieron que en aquellas circunstancias tan<br />
tremendas, el ejemplo de Cuba debía perdurar y prevalecer, que lo<br />
que Cuba había hecho por el mundo merecía una solidaridad sólida<br />
y de acero.<br />
Ante esta realidad que vivió Cuba a partir de los años 90 –también<br />
para la presente o futura– es válido recordar las palabras de Fidel<br />
al principio de la Revolución: “No creían algunos que la Revolución<br />
fuera posible, ni que la victoria fuera posible; pero la Revolución fue<br />
posible y la victoria fue posible.”<br />
Para los tiempos difíciles como los vividos antes y como los vividos<br />
ahora o mañana, vale la pena recordar a los amigos y enemigos,<br />
que la Revolución Cubana dirigida por Fidel, ha sido y será una<br />
victoria permanente sobre lo imposible, porque imposibles<br />
parecieron muchos hitos trascendentes de la historia de la<br />
Revolución.<br />
239
A manera de ilustración sobre lo que afirmamos, he aquí algunos<br />
de estos supuestos imposibles.<br />
Imposible imaginar la victoria de la arremetida rebelde contra el<br />
cuartel Moncada, a pesar del fracaso factual evidente; imposible<br />
concebir el desembarco avisado de 82 expedicionarios en el<br />
Granma; imposible pronosticar el triunfo de la guerra con sólo 7<br />
fusiles en el encuentro con Raúl en Cinco Palmas; imposible librar<br />
una guerra en Cuba contra el ejército de Batista y sin la anuencia<br />
de Estados Unidos; imposible reeditar en nuestros tiempos la<br />
proeza de la invasión de Oriente a Occidente, encomendada a<br />
Camilo y Che, que Gómez y Maceo habían realizado en el siglo<br />
diecinueve; imposible lograr el triunfo el primero de enero de 1959<br />
y contemplar el derrumbe simultáneo de la tiranía y del<br />
neocolonialismo yanki; imposible abrazar y construir el socialismo a<br />
90 millas del imperialismo; imposible derrotar al ejército mercenario<br />
en Girón en menos de 72 horas, victoria conocida luego como la<br />
primera derrota del imperialismo en América; imposible vivir y<br />
sobrevivir los días tensos y luminosos de la Crisis de Octubre,<br />
cuando según dijera Che sobre Fidel “nunca brilló más alto un<br />
estadista”; imposible que un país pequeño y pobre pudiera tender<br />
la mano generosa y solidaria para cooperar y contribuir al<br />
desarrollo, y hasta ayudar a la independencia de otros pueblos<br />
sufridos: Angola, Namibia y el derrumbe del aparheit en Sudáfrica,<br />
son ejemplos representativos; imposible enfrentar el desarrollo de<br />
un país sobre una estructura económico-social subdesarrollada y<br />
endeble, máxime bajo las condiciones de un bloqueo despiadado<br />
de Estados Unidos; imposible eliminar el analfabetismo en menos<br />
de un año con un ejército de alfabetizadores integrado por niños,<br />
jóvenes, adultos y viejos; imposible universalizar en forma gratuita<br />
la salud y la educación de calidad para toda la población; imposible<br />
garantizar pan y trabajo para todos.<br />
Y mucho más reciente, se unen una infinidad de imposibles.<br />
Imposible resistir la arremetida del imperialismo yanki y todas las<br />
fuerzas enemigas coligadas, cuando el país increíblemente solo y<br />
con limitados recursos materiales, debía soportar un despiadado<br />
bloqueo que alargaba todos sus tentáculos, con leyes como la<br />
Torricelli y la Helms-Burton; imposible desarrollarse en tales<br />
condiciones y mantener sus conquistas esenciales, a pesar de la<br />
caída de su producto interno bruto, del monto de su intercambio<br />
comercial, del deficiente aporte calórico de la dieta de la población<br />
240
y, en fin, de la caída de todos los indicadores de su crecimiento y<br />
desarrollo.<br />
Cuando un día se pueda recoger en todos los detalles la vida y los<br />
rigores que fue capaz de soportar el pueblo de Cuba para ser fiel<br />
consigo mismo, con su Revolución y Fidel, se entenderá mejor la<br />
esencia del fenómeno revolucionario cubano y la proeza y epopeya<br />
que ello significó y aún significa.<br />
Pero también se han venido abajo otros imposibles de carácter<br />
internacional, como son: Imposible brindar la solidaridad a otros<br />
pueblos, en medio de las dificultades de Cuba, ofreciendo miles de<br />
becas a estudiantes de países pobres; imposible aportar miles de<br />
médicos para socorrer a decenas y decenas de países de todas<br />
partes del mundo, especialmente a algunos en situaciones de<br />
catástrofes naturales devastadoras; imposible prestar ayuda y<br />
colaboración a Venezuela para en un período mínimo resolver<br />
problemas añejos como los del analfabetismo y la falta de atención<br />
médica; imposible trazar planes para formar más de ciento<br />
cincuenta mil médicos para los países subdesarrollados; imposible<br />
proponerse curar o prevenir de la ceguera a una población de cinco<br />
millones de personas pobres de nuestros sufridos pueblos de<br />
América.<br />
En fin, puede seguirse enunciando los imposibles convertidos o con<br />
posibilidad de convertirse en posibles. Pero siempre será<br />
importante éste: Parecía imposible –todavía lo parece– derrotar<br />
una y otra vez los planes de los enemigos, de dentro y de fuera,<br />
contra Cuba.<br />
Hoy se conocen los planes para la transición en Cuba proclamados<br />
por el gobierno de Bush, en que cifran una posible estrategia<br />
imperial para ahora y después de la desaparición física de Fidel.<br />
También se leen en la prensa, con demasiada frecuencia, los<br />
análisis y vaticinios, cargados en algunos casos de<br />
recomendaciones o conclusiones como salidos de verdaderos<br />
profetas divinos y de teóricos ungidos de toda la sapiencia sobre la<br />
política internacional.<br />
Ante esta realidad es bueno recordarles a amigos y enemigos, la<br />
frase concluyente del Che: “Fidel hizo más que nadie en Cuba para<br />
construir de la nada el aparato hoy formidable de la Revolución<br />
Cubana.” Y sin dejar de reconocer los grandes retos y desafíos que<br />
241
el futuro pueda imponer a la Revolución, no se debe olvidar que<br />
ella es fruto de Fidel y del pueblo. Es el pueblo cubano quien hizo<br />
la Revolución, la construyó, la ha vivido con sus grandezas e<br />
imperfecciones, la ha defendido con su vida y la ha sabido<br />
mantener victoriosa en los momentos más aciagos que ha vivido el<br />
mundo. A los hombres de poca fe -¡que hay tantos en el mundo! –,<br />
a los que no han arriesgado sus vidas para hacer una revolución ni<br />
han pasado por la experiencia de defender una victoriosa, a los que<br />
han preferido contemplar las realidades del mundo y regodearse<br />
con sólo analizarlas, sin intentar jamás en arriesgarlo todo, o el<br />
pellejo, al decir del Ché, por transformarlo, debe también llegar un<br />
mensaje claro: basta ya de tantas coincidencias con la estrategia<br />
del enemigo.<br />
En fin, en torno al tema de la significación de la Revolución Cubana<br />
–la obra más acabada del pueblo cubano a lo largo de sus duras y<br />
largas batallas por la felicidad– cabe preguntarnos: ¿cuántas<br />
pequeñas y grandes cosas que parecían imposibles, dejaron de<br />
serlo a consecuencia de la obra de la Revolución y del pueblo?<br />
Y es esa fuerza telúrica insuflada por Fidel a su pueblo la que ha<br />
sido y será capaz de enfrentar en forma victoriosa a sus enemigos<br />
terribles y colosales. Pero existe otra fuerza telúrica que le<br />
acompaña en forma de solidaridad militante, y que proviene de<br />
países desde uno a otro confín de la tierra. Y esas fuerzas telúricas<br />
sumadas y potenciadas, son y serán capaces de vencer todas las<br />
arremetidas y planes de ataque contra Cuba. No importa lo difícil, o<br />
hasta imposible, que pueda parecernos hoy el futuro.<br />
242
Fidel: así he aprendido a vivir<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
Publicado: 11/05/06<br />
Fidel Castro debe dar una aplastante respuesta a la afirmación<br />
calumniosa de la revista Forbes sobre la supuesta fortuna<br />
almacenada por el líder revolucionario cubano. Quienes conocen a<br />
Fidel y al carácter virtuoso de la Revolución Cubana saben que la<br />
noticia de Forbes es pura hojarasca y vilipendio, y que alguna<br />
prensa del mundo se ha hecho eco de esa información mentirosa y<br />
canallesca, con intención marcada de divulgar lo que interesa a los<br />
amos que mueven los hilos tras bambalinas. Es un ejercicio inútil<br />
contra alguien, como Fidel, que tiene toda una vida presidida por la<br />
virtud y el sacrificio más acendrados, y que por eso mismo es su<br />
escudo protector y su mejor defensa contra los dardos y el veneno<br />
que sus enemigos pretendan disparar y regar.<br />
El pensamiento de Fidel tiene una riqueza extraordinaria para nutrir<br />
el mundo espiritual de la humanidad y la formación de sus valores y<br />
aspiraciones. Sus ideas han sido la guía para la construcción de<br />
una nueva sociedad en Cuba. Aún se lucha por su<br />
perfeccionamiento y el alcance de metas superiores en lo humano y<br />
en todos los aspectos diversos que pueden hacer posible una<br />
felicidad plena. Estas ideas también se propagan a hombres y<br />
pueblos de otras partes del mundo.<br />
Sobre aspectos que conciernen con el sentido de la vida y los<br />
valores que lo sustentan, son estas ideas. Las primeras<br />
corresponden a un fragmento de una carta escrita desde el Presidio<br />
Modelo, y se refieren a la necesidad de asumir la vida austera como<br />
un paradigma.<br />
"Valdré menos cada vez que me vaya acostumbrando a necesitar<br />
más cosas para vivir, cuando olvide que es posible estar privado de<br />
todo sin sentirme infeliz. Así he aprendido a vivir y eso me hace<br />
tanto más temible como apasionado defensor de un ideal que se ha<br />
reafirmado y fortalecido en el sacrificio. Podré predicar con el<br />
ejemplo que es la mejor elocuencia. Más independiente seré, más<br />
útil, cuanto menos me aten las exigencias de la vida material.”<br />
243
Las siguientes ideas, se refieren a la virtud de la verdad. En un<br />
mundo donde prevalece una confusión ideológica entre lo real y lo<br />
ficticio, entre la verdad y la mentira, hace mucha falta meditar en la<br />
filosofía revolucionaria que encierra estas palabras:<br />
"Nos casaron la mentira y nos obligaron a vivir con ella. Por eso<br />
parece que el mundo se hundiera, cuando escuchamos la verdad;<br />
como si no valiera la pena que el mundo se hundiera, antes que<br />
vivir en la mentira.”<br />
Sólo habría que añadir que se impone que la humanidad viva en la<br />
verdad, sólo así se salvará el mundo y se alcanzará, al fin, la<br />
felicidad humana. Y que más independiente seremos, más útiles,<br />
cuanto menos nos aten las exigencias de la vida material, tal como<br />
ha expresado Fidel.<br />
244
Fidel Castro: la vida del combate y de los<br />
principios<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
Publicado: 16/05/06<br />
En el juicio por los sucesos del ataque al Cuartel Moncada el 26 de<br />
Julio de 1953, ante una pregunta del Fiscal, Fidel respondió con<br />
firmeza:<br />
–“Sólo contábamos con nuestro propio esfuerzo y con la ayuda de<br />
todo el pueblo de Cuba”.<br />
–Entonces, ¿solamente con el pueblo? –insistió el Fiscal.<br />
Fidel respondió:<br />
–Sí, con el pueblo. Yo creo en el pueblo...<br />
Ése ha sido el norte de toda su vida: La fe y creencia en el pueblo.<br />
Por los hechos protagonizados en el Moncada, Fidel y sus<br />
compañeros pasaron a cumplir los años de condena, la cual se<br />
prolongó durante 458 días. Ayer 15 de mayo se cumplió el 51<br />
aniversario de que él y sus compañeros fueron liberados por la<br />
acción y presión del pueblo de Cuba frente a la tiranía de Batista.<br />
De Fidel son estas reflexiones desde la cárcel:<br />
1<br />
“Anoche no fue solamente la oscuridad y la soledad, sino también la<br />
lluvia. Apenas oscureció comenzó a tronar con insistencia, después<br />
un relampaguear incesante cortaba cada segundo la negrura de la<br />
noche, iluminaba la celda por los altos ventanales y dibujando sobre<br />
los rincones la sombra de los barrotes.<br />
Al poco rato inició un furioso aguacero. El agua arrastrada por el<br />
viento, penetraba los ventanales sin más protección que las rejas,<br />
mojándolo todo impunemente.<br />
245
Hice cuanto pude por proteger los libros dentro de las maletas<br />
colocándoles una frazada arriba.<br />
La cama, entretanto, se empapó, el piso se llenó de agua y un aire<br />
frío cargado de una lluvia fina lo invadía todo.<br />
En un rincón, calados los huesos de humedad y frío, esperé con<br />
infinita paciencia el fin del vendaval.”<br />
2<br />
“Hace cuatro meses y una semana que me tienen encerrado en<br />
esta celda solitaria. Sólo tengo compañía cuando en la pequeña<br />
funeraria que está delante de mi celda tienden algún preso muerto<br />
que en ocasiones son ahorcados misteriosos, asesinatos extraños<br />
en hombres cuya salud fue aniquilada a fuerza de golpes y torturas.<br />
Pero no puedo verlos porque hay perennemente una mampara de<br />
seis pie de alto frente a la única entrada de mi celda para que no<br />
pueda ver ningún ser humano, ni vivo ni muerto. Sería demasiada<br />
magnanimidad permitirme la compañía de un cadáver.”<br />
Estos fragmentos constituyen una magnifica narración de un<br />
hombre que contempla la naturaleza y su entorno a través del<br />
prisma del encierro en una prisión que no pudo dominar su espíritu<br />
rebelde y su visión revolucionaria, que aún conserva con la misma<br />
lozanía de los primeros tiempos de la lucha.<br />
246
Fidel Castro: la vida del combate y la virtud<br />
¿Quién es Fidel Castro?<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
Publicado: 17/05/06<br />
La Revista Forbes ha vuelto a la carga con su calumnia sobre la<br />
supuesta fortuna de Fidel. No se puede olvidar que una campaña<br />
gigantesca y sistemática se ha orquestado durante años contra<br />
Cuba, contra la Revolución Cubana y su líder Fidel Castro, incitada<br />
públicamente o en las sombras por el imperio y sus corifeos.<br />
Enemigos naturales y jurados han participado en forma demencial<br />
en la misma, tal como siempre lo han hecho a lo largo de más de<br />
cuarenta años. A veces también la han realizado, conscientes o no,<br />
engañados o arrepentidos, algunos intelectuales críticos, que cual<br />
avestruces han enlodado sus miradas y sus voces, y parecen no<br />
mirar de frente, desde sus urnas de cristal, a la tempestad fascista<br />
que se prepara a arrasar con todo vestigio de dignidad y rebeldía en<br />
estas tierras dolorosas de nuestro mundo. Incluso son muchas las<br />
especulaciones sobre qué pasará después de su desaparición<br />
física.<br />
En esta hora crucial de la humanidad es bueno que amigos y<br />
enemigos tengan bien definida la respuesta sobre el líder de la<br />
Revolución Cubana.<br />
Fidel Castro lideró el Asalto al Cuartel Moncada bajo la inspiración<br />
de José Martí, en 1953, año del Centenario de su natalicio, a quién<br />
denominó, en su alegato La Historia me absolverá, como el autor<br />
intelectual del asalto armado a la fortaleza.<br />
Son muchos los matices y las valoraciones que sobre el líder de la<br />
Revolución Cubana existen en el mundo en dependencia de las<br />
ópticas particulares de quienes los realizan.<br />
Yo no sé como ven a Fidel la gama de los enemigos que andan<br />
dispersos por el mundo. Pero imagino que la visión enlatada y<br />
“vendida” por muchos medios de información y centros de poder,<br />
247
pudieran producir resultados ficticios como éstos. Unos le verán<br />
como un engendro tropical capaz de provocar las más alucinantes<br />
pesadillas. Otros pensarán que todos los días se baña en la sangre<br />
de sus compatriotas. Algunos lo imaginarán con un inmenso látigo<br />
que descarga fieramente sobre las espaldas de cada cubano.<br />
Muchos lo verán como un fantasma peligroso que recorre el mundo<br />
con una tea incendiaria. Quizás algunos le imaginan saliendo del<br />
averno, con mirada terrible, para provocar el espanto de “las<br />
angelicales almas que habitan las tierras pacíficas del mundo”.<br />
Otros quizás afirmen que se trata de un vulgar ladrón de vidas y<br />
haciendas que bien se merece un linchamiento a lo Ku Klux Klan.<br />
Habrá quienes piensen que pretende adueñarse del mundo y que<br />
pone por ello en peligro mortal la sacrosanta y endeble seguridad<br />
de los Estados Unidos. Otros pensarán que es un tipo con suerte y<br />
que es una lástima que ninguno de los atentados fraguados contra<br />
su vida haya tenido éxito. Unos dirán que es un judas, porque<br />
traicionó este o aquel credo particular de los dicentes. Algunos<br />
considerarán que es un manipulador malintencionado de los errores<br />
y situaciones socio-económicas del bien estructurado mundo capitalista<br />
actual. Unos pensarán que les tronchó sus sueños<br />
individuales de posesión ilimitada de riquezas, sus aspiraciones de<br />
explotación de todo género, sus vocaciones y ansias de maldades y<br />
miserias humanas, en fin, sus naturales inclinaciones innatas o<br />
adquiridas, que el creador puso en sus almas y destinos como algo<br />
inmanente e intocable de sus personas y, por tanto, de sus<br />
“sagrados” derechos humanos. Tal vez algunos piensen que es una<br />
verdadera virtud de seres elegidos, el hecho de no compartir con<br />
Fidel ninguno de sus criterios y actos. Y hasta quizás algunos le<br />
respeten y admiren por su forma de ser y de actuar, pero no quieren<br />
o no pueden estar de acuerdo con lo que dice y hace, y por eso<br />
mismo le llevan la contraria. Quizás unos consideren que la obra<br />
revolucionaria de la que ha sido su protagonista principal, es un<br />
ensayo que ha sumido a su país en el más rotundo fracaso de su<br />
historia, y del cual nada se salva en los órdenes político,<br />
económico, social y espiritual. Tal vez otros enemigos, los traidores<br />
y desertores, piensen para sus adentros en la razón de su<br />
enemistad íntima y visceral: el resentimiento enfermizo por faltarles<br />
el valor y las condiciones humanas para poderle seguir en su<br />
infatigable marcha hacia la cúspide moral y en su lucha a muerte<br />
contra las fuerzas terribles y colosales que le han asediado<br />
continuamente.<br />
248
En fin, hay de todo esto en el espectro de las visiones y las<br />
opiniones que reflejan los enemigos sobre la figura de Fidel, y<br />
algunas de las más connotadas aparecen en la Ley Helms Burton.<br />
Sin embargo, sabemos demasiado bien como ven a Fidel Castro<br />
sus compañeros y amigos así como los pueblos, no importa las<br />
cercanías o distancias que existan en sus relaciones entrañables,<br />
no importa en la lengua en que se expresen, no importa las<br />
coincidencias o divergencias de los juicios o ideas que se<br />
intercambien, no importa las coyunturas o circunstancias favorables<br />
o adversas que se presenten, no importa que se aspire o pretenda<br />
enfrentar su misma suerte o destinos, acompañarle o no en todas<br />
sus batallas, sus fracasos y victorias.<br />
Para todos esos que comparten compañerismo y amistad,<br />
compromiso, admiración, respeto y simpatía con el líder cubano, él<br />
es simple y llanamente Fidel, una persona con la cual se<br />
intercambia fraternalmente un saludo, un apretón de manos, un<br />
abrazo, unas palabras, o una larga conversación, una anécdota, un<br />
chiste, una reflexión o una descarga indignada, el anuncio de<br />
acontecimientos felices o tristes; con el cual se comparte una<br />
reunión o se tiene un encuentro ocasional en una calle, un camino<br />
vecinal, una casa, un campamento, una fábrica, un hospital, un<br />
campo de cañas, un aeropuerto, un pedazo de tierra nacional o<br />
extranjera. En fin, uno de esos sitios cualquiera donde se<br />
encuentran siempre o de vez en cuando los compañeros o amigos.<br />
O tal vez sean las distancias o las ausencias las que despiertan<br />
nostalgias por no verle personalmente y constituyan un motivo para<br />
sentirlo cerca en el corazón y en el recuerdo, o llevarlo con nosotros<br />
en una foto, en un periódico, en un libro, en una postal, en una<br />
conversación con la familia y con otros amigos. En fin, ¡hay tantas<br />
formas de llevar con nosotros a los compañeros y amigos!. Y por<br />
eso Fidel no es una excepción.<br />
También Fidel es sencillamente el Comandante o el Comandante en<br />
Jefe, que es un modo, no de verle distante por su cargo y autoridad,<br />
sino de acercarle o acercarnos más a la misma trinchera compartida<br />
del deber y del honor. Esas dos formas constituyen el reflejo de la<br />
familiaridad y el calor sentimental en las relaciones humanas entre<br />
Fidel y nosotros, sus compañeros y amigos, hermanados con él a<br />
través de lazos tal vez más fuerte que los de la misma sangre<br />
común.<br />
249
Por todo lo que puede significar un compañero y un amigo<br />
verdadero, que es como decir un hermano, de Fidel podemos<br />
afirmar, como Camilo, que más fácil nos sería dejar de respirar, que<br />
dejar de ser fiel a su confianza, o decir con el Ché, y a nuestra<br />
manera, que seguimos admirándole sus dotes de estadista, brillante<br />
ayer en los días luminosos y tristes de la Crisis de Octubre, inmenso<br />
hoy después del derrumbe del socialismo en Europa; que sentimos<br />
a su lado el orgullo de pertenecer a un pueblo revolucionario; que<br />
nos enorgullecemos de haberle seguido sin vacilaciones,<br />
identificados con su manera de pensar y de ver y apreciar los<br />
peligros y los principios; que seguimos adelante con la fe que nos<br />
ha inculcado, con sus enseñanzas y su ejemplo; y, finalmente, que<br />
ante los avatares peligrosos de la vida, trataremos de serle fieles<br />
hasta las últimas consecuencias de nuestros actos.<br />
A Fidel nos unen muchas afinidades e identificaciones, muchos<br />
valores que dan sentido a la vida, muchas visiones y sueños que<br />
sirven de rumbo para el quehacer revolucionario, rebeldías para<br />
intentar una y otra vez transformar los mundos chicos y grandes.<br />
Coincidimos con el Ché en su visión genial de la síntesis de su gran<br />
personalidad, y admiramos en Fidel su trayectoria de liderazgo<br />
indiscutible y consecuente, su audacia, fuerza y valor, su espíritu de<br />
dignidad y sacrificio, su extraordinario afán de auscultar siempre la<br />
voluntad del pueblo, su capacidad de aglutinar, de unir, cerrándole<br />
el paso a la división que debilita y destruye, su capacidad de<br />
asimilar los conocimientos y las experiencias, para comprender el<br />
conjunto de una situación dada sin perder de vista los detalles, su<br />
capacidad de dirigir a la cabeza de todos la acción del pueblo, su<br />
entrega y posición internacionalista, su capacidad de ver siempre<br />
más lejos y mejor que sus compañeros; su amor infinito al pueblo, a<br />
los trabajadores, a los humildes de la tierra, su fe en el futuro y su<br />
capacidad de preverlo; por construir de la nada el aparato<br />
formidable de la Revolución Cubana.<br />
Pero junto a esos valores indiscutibles, en Fidel reconocemos su<br />
extraordinario apego y culto a la verdad; su natural modestia en la<br />
grandeza; su cohibido gesto de niño grande ante los demasiados<br />
elogios merecidos, un antídoto natural contra el llamado culto a la<br />
personalidad, que no propicia; su infinita sensibilidad ante los<br />
dolores y sufrimientos de los individuos y del pueblo; su delicadeza<br />
en el trato personal, esa forma llana de acercarse a la gente, de<br />
igual a igual, como si siempre se tratase de conocidos; esa pasión<br />
250
vehemente en la defensa de lo que cree, construye y sueña; esa<br />
crítica perenne y salvadora contra los errores y entuertos de su<br />
propia obra; ese perdonar magnánimo ante las traiciones a su<br />
persona y esa firme condena ante las felonías que exponen a su<br />
patria a peligros mortales; ese asombroso sentido y espíritu<br />
fundador; ese optimismo imbatible de lucha y de victoria<br />
permanente sobre lo imposible.<br />
En estos tiempos convulsos permeados de tanto egoísmos, se<br />
admira en Fidel esa capacidad de renovar los sueños hasta el<br />
infinito, convertir en realidad lo que para todos parecía imposible, tal<br />
como aspira y demuestra en la práctica la posibilidad de alfabetizar<br />
a pueblos enteros, tal como propone y logra salvar de la ceguera a<br />
miles y millones de seres pobres de nuestro mundo, tal como se<br />
entusiasma, promete y concreta la formación de miles de médicos<br />
procedentes de los sectores pobres para poner remedio a la<br />
insalubridad y falta de atención sanitaria para los pueblos<br />
subdesarrollados, tal como se conduele del sufrimiento humano y<br />
ofrece y manda contingentes de médicos hacia los países bajo los<br />
efectos devastadores de las catástrofes naturales con las<br />
consiguientes tragedias humanas.<br />
Por todas esas y muchas razones más, así sentimos y percibimos a<br />
Fidel Castro. Así lo queremos y admiramos sus compañeros, sus<br />
amigos, sus hermanos, que es como decir su pueblo y otros<br />
pueblos del mundo.<br />
Fidel Castro ha dado una aplastante respuesta a la afirmación<br />
calumniosa de la revista Forbes sobre la supuesta fortuna que<br />
atesora. Quienes conocen a Fidel y al carácter virtuoso de la<br />
Revolución Cubana saben que la noticia de Forbes es pura<br />
hojarasca y vilipendio, y que mucha prensa del mundo se ha hecho<br />
eco de esa información mentirosa y canallesca, con intención<br />
marcada de divulgar lo que interesa a los amos que mueven los<br />
hilos tras bambalinas. Es un ejercicio inútil contra alguien, como<br />
Fidel, que tiene toda una vida presidida por la virtud y el sacrificio<br />
más acendrados, y que por eso mismo es su escudo protector y su<br />
mejor defensa contra los dardos y el veneno que sus enemigos<br />
pretendan disparar y regar.<br />
El pensamiento de Fidel tiene una riqueza extraordinaria para nutrir<br />
el mundo espiritual de la humanidad y la formación de sus valores y<br />
aspiraciones. Sus ideas han sido la guía para la construcción de<br />
una nueva sociedad en Cuba. Aún se lucha por su<br />
251
perfeccionamiento y el alcance de metas superiores en lo humano y<br />
en todos los aspectos diversos que pueden hacer posible una<br />
felicidad plena. Estas ideas también se propagan a hombres y<br />
pueblos de otras partes del mundo.<br />
Sobre aspectos que conciernen con el sentido de la vida y los<br />
valores que lo sustentan, son estas ideas. Las primeras<br />
corresponden a un fragmento de una carta escrita desde el Presidio<br />
Modelo, y se refieren a la necesidad de asumir la vida austera como<br />
un paradigma.<br />
"Valdré menos cada vez que me vaya acostumbrando a necesitar<br />
más cosas para vivir, cuando olvide que es posible estar privado de<br />
todo sin sentirme infeliz. Así he aprendido a vivir y eso me hace<br />
tanto más temible como apasionado defensor de un ideal que se ha<br />
reafirmado y fortalecido en el sacrificio. Podré predicar con el<br />
ejemplo que es la mejor elocuencia. Más independiente seré, más<br />
útil, cuanto menos me aten las exigencias de la vida material.”<br />
Las siguientes ideas, se refieren a la virtud de la verdad. En un<br />
mundo donde prevalece una confusión ideológica entre lo real y lo<br />
ficticio, entre la verdad y la mentira, hace mucha falta meditar en la<br />
filosofía revolucionaria que encierra estas palabras:<br />
"Nos casaron la mentira y nos obligaron a vivir con ella. Por eso<br />
parece que el mundo se hundiera, cuando escuchamos la verdad;<br />
como si no valiera la pena que el mundo se hundiera, antes que<br />
vivir en la mentira.”<br />
Sólo habría que añadir que se impone que la humanidad viva en la<br />
verdad, sólo así se salvará el mundo y se alcanzará, al fin, la<br />
felicidad humana. Y que más independiente seremos, más útiles,<br />
cuanto menos nos aten las exigencias de la vida material, tal como<br />
ha expresado Fidel.<br />
252
Fidel Castro: “Planes para morirme no tengo<br />
ninguno desde luego”<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
Publicado: 01/08/06<br />
La repentina operación quirúrgica de Fidel ha creado una<br />
conmoción mundial, a pesar de la proclama serena y fundamentada<br />
redactada por él mismo y transmitida ayer noche por la televisión.<br />
En Cuba esto ha provocado la natural preocupación por el estado<br />
de su salud y su recuperación, que todos esperan que sea pronta.<br />
Ha ocurrido, pues, algo inusitado en el líder máximo de la<br />
Revolución Cubana, pero que ocurre cotidianamente en las familias<br />
de todas partes del mundo.<br />
Desde el punto de vista de las funciones inherentes a sus cargos y<br />
otras asumidas estratégicamente, ha decidido delegarlas temporalmente<br />
ya que debe cumplir con el plan médico de recuperación<br />
durante algunas semanas. Los cargos máximos en el Partido, el<br />
Estado y la Defensa han sido delegados a Raúl Castro, quien es el<br />
segundo titular en jerarquía de dichos cargos. Por tanto, se puede<br />
decir que ha ocurrido lo que todo el mundo sabe en Cuba y en<br />
todas partes o se debía saber, ya que esto no es un invento o<br />
decisión de última hora. Así se definió desde los primeros días del<br />
triunfo de la Revolución ante los planes de asesinatos contra Fidel,<br />
y luego de la institucionalización del país quedó refrendado<br />
constitucional y partidistamente. Numerosas veces Fidel se ha<br />
referido a esto, y es bueno que pasemos revista a sus principales<br />
enfoques al respecto.<br />
En una reciente entrevista televisiva realizada en Argentina, con<br />
motivo de la Cumbre del MERCOSUR, dijo bromeando: “Cientos de<br />
veces han tratado de matarme y miles de veces me han matado”.<br />
En una entrevista realizada por Mervin Dymally y Jeffrey Elliot en<br />
marzo de 1985, Mervin aborda el tema:<br />
“Evidentemente no se vive una eternidad…<br />
253
CMDTE. EN JEFE <strong>FI<strong>DEL</strong></strong> <strong>CASTRO</strong>. Me lo han recordado más de<br />
una vez esta noche: la vejez, los años, la muerte. (Risas). ¿Qué les<br />
interesa saber?<br />
JEFFREY ELIOT. Quiero saber qué planes tiene para la sucesión, si<br />
es que tiene algún plan.<br />
CMDTE. EN JEFE <strong>FI<strong>DEL</strong></strong> <strong>CASTRO</strong>. Bueno, planes para morirme no<br />
tengo ninguno, desde luego.<br />
MERVIN. ¿Y para un sucesor?<br />
<strong>FI<strong>DEL</strong></strong>. Previsiones sobre eso, sí. Les voy a decir, desde el principio<br />
de la Revolución, desde el primer año, y más cuando empezamos a<br />
darnos cuenta de que la CIA tenía planes de acortar mi vida,<br />
previendo esa posibilidad, un riesgo real, porque a veces se puede<br />
morir de un accidente, de un plan de la CIA, o incluso de una<br />
repentina enfermedad, de cualquier cosa, nosotros planteamos la<br />
designación previa de otro compañero, Raúl Castro, hoy Segundo<br />
Secretario del Partido, que sería el que inmediatamente asumiría la<br />
dirección. El compañero que se seleccionó, a mi juicio, es el más<br />
capaz por su experiencia y méritos revolucionarios: actuó<br />
destacadamente en el Moncada, estuvo con nosotros en la prisión,<br />
en el exilio, en la expedición y en las montañas. Fue él quien<br />
condujo el grupo de cuatro hombres armados que, al reunirse de<br />
nuevo conmigo, juntamos las primeras siete armas, e integramos<br />
más adelante el grupo de aproximadamente 12 que reanudamos la<br />
lucha, el que dirigió la primera columna que salió de la Sierra<br />
Maestra para crear el Segundo Frente Oriental, y el de más<br />
autoridad, experiencia y méritos para ocupar mi lugar.”<br />
El 28 de junio de 1987, Gianni Miná, entrevistó a Fidel, y la larga<br />
entrevista fue publicada en un libro titulado Un encuentro con Fidel.<br />
El tema aparece abordado de esta manera:<br />
GIANNI: Comandante, ¿su sucesor será su hermano Raúl? ¿Qué<br />
cualidades posee él que usted no tiene y, a su vez, cuáles defectos<br />
tiene él que usted no tiene?<br />
<strong>FI<strong>DEL</strong></strong>: Oye, me vas a poner a hacer un examen comparativo entre<br />
dos hermanos. Yo creo que no sería correcto que me pusiera a<br />
hacer este tipo de examen.<br />
254
Lo que ocurrió es que al principio de la Revolución nosotros<br />
conocíamos los planes de la CIA para asesinarme, un método, algo<br />
que han tratado de hacer durante mucho tiempo, y, lógicamente,<br />
había que tomar algunas medidas preventivas. En aquella época se<br />
hablaba mucho de que Raúl era más radical, todas aquellas cosas.<br />
Yo llegué a la conclusión de que realmente, en aquel momento, en<br />
aquellas circunstancias, ante el pueblo había que explicar que la<br />
eliminación física mía no liquidaría la Revolución y que<br />
inmediatamente habría otro jefe revolucionario. Y en mi opinión, el<br />
compañero que estaba más preparado de todos, al que conocía<br />
muy bien, para realizar esa tarea, era el compañero Raúl. Desde<br />
entonces se estableció ese precedente y se creó el cargo, incluso,<br />
de Segundo Secretario del Partido.<br />
Pero el prestigio y la autoridad del compañero Raúl son muy<br />
grandes en el seno del Partido, del pueblo, de la Asamblea<br />
Nacional, y en este momento pienso que él sería la persona más<br />
indicada. ¿Qué ocurriría si a mi me pasa algo? Con toda seguridad<br />
el Comité Central del Partido y la Asamblea Nacional lo ratifican<br />
para que ocupe el cargo mío. Pregúnteselo a cualquier ciudadano,<br />
sin duda que lo diría.<br />
Este año 2006 apareció publicada la entrevista que Ignacio<br />
Ramonet hizo a Fidel, y que ha sido publicada en un libro. He aquí<br />
lo tratado sobre este tema:<br />
<strong>FI<strong>DEL</strong></strong>. Ya casi me está preguntando por la sucesión.<br />
RAMONET. Sí, sí, por la sucesión.<br />
<strong>FI<strong>DEL</strong></strong>. Bueno, mire, al principio, con todos esos planes de<br />
atentados, yo tenía un papel decisivo, papel decisivo que no tengo<br />
hoy. Hoy tengo, tal vez, más autoridad y más confianza de la población<br />
que nunca.<br />
Nosotros, ya se lo dije, estudiamos todos los estados de la opinión<br />
pública. Seguimos con un microscopio los estados de opinión. Y le<br />
podemos decir los estados de opinión en la capital, por ejemplo, y<br />
en el resto del país, y le puedo presentar todas las opiniones.<br />
Aunque sean ad-versas. La inmensa mayoría nos son favorables.<br />
El nivel de autoridad, después de cuarenta y seis años de lucha y<br />
experiencia, es más alto de lo que era. Es muy alta la autoridad de<br />
255
aquellos que luchamos y que hicimos la guerra, condujimos al<br />
derrocamiento de la tiranía y a la independencia de este país. (...)<br />
RAMONET. Si usted, por cualquier circunstancia, desapareciera,<br />
¿Raúl sería su sustituto indiscutible?<br />
<strong>FI<strong>DEL</strong></strong>. Si a mí me pasa algo mañana, con toda seguridad que se<br />
reúne la Asamblea Nacional y lo eligen a él, no le quepa la menor<br />
duda. Se reúne el buró político y lo eligen.<br />
En la PROC<strong>LA</strong>MA AL PUEBLO DE CUBA, Fidel expone lo<br />
siguiente:<br />
“Como nuestro país se encuentra amenazado en circunstancias<br />
como esta por el Gobierno de los Estados Unidos, he tomado la<br />
siguiente decisión:<br />
1) Delego con carácter provisional mis funciones como Primer<br />
Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba en el<br />
Segundo Secretario, compañero Raúl Castro Ruz.<br />
2) Delego con carácter provisional mis funciones como Comandante<br />
en Jefe de las heroicas Fuerzas Armadas Revolucionarias en el<br />
mencionado compañero, General de Ejército Raúl Castro Ruz.<br />
3) Delego con carácter provisional mis funciones como Presidente<br />
del Consejo de Estado y del Gobierno de la República de Cuba en<br />
el Primer Vicepresidente, compañero Raúl Castro Ruz.<br />
4) Delego con carácter provisional mis funciones como impulsor<br />
principal del Programa Nacional e Internacional de Salud Pública en<br />
el Miembro del Buró Político y Ministro de Salud Pública, compañero<br />
José Ramón Balaguer Cabrera.<br />
5) Delego con carácter provisional mis funciones como impulsor<br />
principal del Programa Nacional e Internacional de Educación en los<br />
compañeros José Ramón Machado Ventura y Esteban Lazo<br />
Hernández, Miembros del Buró Político.<br />
6) Delego con carácter provisional mis funciones como impulsor<br />
principal del Programa Nacional de la Revolución Energética en<br />
Cuba y de colaboración con otros países en este ámbito en el<br />
compañero Carlos Lage Dávila, Miembro del Buró Político y<br />
Secretario del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros.<br />
256
Los fondos correspondientes para estos tres programas, Salud,<br />
Educación y Energético, deberán seguir siendo gestionados y<br />
priorizados, como he venido haciéndolo personalmente, por los<br />
compañeros Carlos Lage Dávila, Secretario del Comité Ejecutivo del<br />
Consejo de Ministros, Francisco Soberón Valdés, Ministro<br />
Presidente del Banco Central de Cuba, y Felipe Pérez Roque,<br />
Ministro de Relaciones Exteriores, quienes me acompañaron en<br />
estas gestiones y deberán constituir una comisión para ese objetivo.<br />
Nuestro glorioso Partido Comunista, apoyado por las<br />
organizaciones de masas y todo el pueblo, tiene la misión de asumir<br />
la tarea encomendada en esta Proclama.”<br />
Como conclusión de lo anteriormente expresado, queda claro que<br />
tal como se han producido los acontecimientos con la intervención<br />
quirúrgica del compañero Fidel y su proclama al pueblo, en Cuba,<br />
salvo el natural deseo de que su convalecencia sea corta, hay plena<br />
tranquilidad y todo en la proclama expresa la verdad y el sentido de<br />
la responsabilidad que siempre han estado presentes en Fidel.<br />
Por eso, a los amigos de Cuba en el mundo, fe y confianza, y a los<br />
enemigos que no se embullen ni se hagan falsas ilusiones.<br />
PORQUE SIMPLEMENTE ¡ESTÁ EN BUENAS MANOS <strong>LA</strong><br />
BANDERA!<br />
257
Fidel Castro: “Esta vez no me morí, ¿verdad?”<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
Publicado: 07/08/06<br />
En un artículo anterior titulado “Fidel Castro: planes para morirme,<br />
no tengo ninguno desde luego”, tuve el propósito de poner de<br />
manifiesto la convicción y la corazonada de que la recuperación de<br />
Fidel sería cierta, y con ello contribuir a la confianza que necesitaba<br />
la gente de todas partes del mundo en un momento en que se<br />
vertían muchos vaticinios y especulaciones por la ralea enemiga.<br />
Además, brindar los fundamentos históricos, reiterados por Fidel en<br />
distintas ocasiones, sobre la sucesión de mando tanto en<br />
condiciones temporal como definitiva, a fin de que se comprendiera,<br />
como lo hizo todo el pueblo de Cuba y mucha gente en el resto del<br />
mundo, lo natural que resultaba la delegación temporal de las<br />
funciones máximas del Partido, del Estado y de las Fuerzas<br />
Armadas a Raúl Castro.<br />
En esta oportunidad abundaremos sobre este mismo tema, aunque<br />
trataremos del matiz que nos permite analizar por qué en la actual<br />
coyuntura de convalecencia de Fidel después de la intervención<br />
quirúrgica, se ha cumplido exactamente lo que él había vaticinado<br />
hace veinte años, en que justamente hablaba sobre estos temas,<br />
imaginando, según decía entonces, una situación que pudiera<br />
ocurrir en un plazo de unos 20 años.<br />
Ante una pregunta de Mervin Dymally, congresista norteamericano<br />
entonces, Fidel respondió:<br />
“Es muy excepcional el caso en que me entra alguna obsesión o<br />
alguna angustia. Pero, como norma realmente, si no tuviera buen<br />
humor, una cierta capacidad de bromear con los demás e incluso<br />
conmigo mismo, si no tuviera capacidad de desconectarme, no<br />
habría podido resistir este trabajo. Porque yo también me pregunto<br />
eso: bueno, cómo andará mi presión arterial, cómo andará mi<br />
corazón, cómo he resistido tantos años. Creo que un elemento que<br />
me ha ayudado en este problema es la capacidad de abstraerme, la<br />
capacidad del buen humor, y poder apreciar el lado simpático, el<br />
lado cómico y hasta el lado ridículo de las cosas que nos ocurren.<br />
Eso me ha ayudado a resistir; puedo también agarrar un libro y no<br />
acordarme de ustedes hasta el otro día; entonces puedo hacerlo,<br />
258
moverme, cambiar de actividad. Puedo sustraerme perfectamente,<br />
es lo único que pueda explicar que se resista un tipo de trabajo<br />
intenso tantos años. Creo que me ayuda también la práctica de<br />
hacer ejercicios, me ayuda la práctica de ser moderado en la<br />
comida, y, en fin, me ayudó la naturaleza y también la suerte”.<br />
“Yo creo que hace 20 años, 15 años, me preocupaba más la idea de<br />
que pasaran los años y se acercara la vejez. Indiscutiblemente que<br />
la naturaleza tiene mecanismos fabulosos de equilibrio y de<br />
compensación en las personas. Mientras más años pasan, menos<br />
me preocupo por la muerte y menos me preocupa la vejez: fíjese<br />
qué cosa más curiosa.<br />
Digamos, ¿qué factores pueden contribuir a eso? Yo diría que hace<br />
20 años, uno pensaba que necesitaba tiempo por delante para<br />
cumplir una misión, realizar una tarea. A medida que pasa el tiempo,<br />
uno va teniendo la sensación de que ya una gran parte de esa tarea<br />
que le correspondió en la vida está cumplida y que va quedando<br />
una obra detrás, entonces usted se angustia menos por la salud,<br />
por la vejez y por la muerte, porque va dejando aquello que se ha<br />
cumplido, la obra que tenía que realizar la ha realizado, la vocación<br />
y las aptitudes que alguien pudo traer consigo cuando viene al<br />
mundo en un momento en que pudiera tener alguna utilidad, han<br />
sido ejercidos, está uno más tranquilo, tiene mucha más<br />
tranquilidad. Entonces te digo: ni la salud, ni la muerte, ni la vejez<br />
me traen preocupación alguna.<br />
La única presión que puedo sentir por eso, es la idea de que el<br />
tiempo hay que aprovecharlo mejor y hacer lo más que se pueda; si<br />
va quedando menos tiempo, hay que aprovecharlo mejor, porque<br />
sobre todo coincide con el período en la vida en que usted tiene<br />
más experiencia y puede ser más útil.”<br />
En la misma entrevista, el académico Jeffrey Elliot abordó el tema<br />
esencial que nos ocupa.<br />
ELLIOT: La última pregunta de esta sesión. Si usted tuviera que<br />
abandonar el poder mañana mismo ¿qué cree usted que pensaría<br />
el pueblo cubano, y qué le gustaría a usted que el pueblo cubano<br />
pensara de lo que usted ha hecho durante todos estos años por el<br />
pueblo.<br />
<strong>FI<strong>DEL</strong></strong>: Esta vez no me morí, ¿verdad?<br />
259
ELLIOT: No, no<br />
<strong>FI<strong>DEL</strong></strong>: Le voy a decir una cosa, si yo mañana renunciara a las<br />
funciones que estoy desempeñando, primero, habría que contar con<br />
una razón realmente convincente para que la población lo<br />
entendiera, que encontrara lógico, natural y justificado eso que se<br />
hace (…) porque se le inculca a la gente hacer el máximo, sufrir al<br />
máximo si fuera necesario, sacrificar todo tipo de interés personal;<br />
hacer algo que fuera lo opuesto a eso, no se entendería bien, sería<br />
un poco decepcionante para el pueblo. Bien, qué pasará, vamos a<br />
suponer que fuera justificada la au-sencia. Si se puede explicar,<br />
entonces lo entendería todo el mundo perfectamente bien, y creo<br />
que tendrían la seguridad de que el que ocupara ese cargo seguiría<br />
cumpliendo con plena capacidad, no habría trastornos para la<br />
Revolución en ningún sentido; podría haber tal vez un poco de<br />
tristeza, pero se adaptarán perfectamente.<br />
Yo no tengo la menor duda de que, aunque todavía puedo hacer<br />
algunos aportes a la Revolución –todavía puede haber algunas<br />
cosas que necesitan un poquito de tiempo para que maduren–, el<br />
concepto de la gente y el reconocimiento del pueblo serán<br />
realmente altos del papel y del esfuerzo que he realizado en la<br />
Revolución, sin que esto pretenda de ninguna manera significar que<br />
ha sido una cosa perfecta, exenta de errores, ni mucho menos; pero<br />
estoy seguro del alto concepto que quedará de mis servicios,<br />
absolutamente seguro, no tengo la más remota duda sobre eso”.<br />
En otra parte de la entrevista, Fidel aborda el sentimiento del pueblo<br />
cubano sobre él:<br />
“Yo creo que el sentimiento del pueblo es un sentimiento de<br />
familiaridad, de confianza y de respeto, es decir, de una relación<br />
muy cercana, muy estrecha.<br />
Yo creo que a eso contribuyen distintos factores. La población<br />
nuestra no ve a los dirigentes como personas que están a la<br />
distancia, intocables.<br />
La impresión que yo tengo es la de una relación familiar. Nos ven<br />
como un vecino, como uno más; no se sienten aplastados por los<br />
cargos, por las personalidades. A mí nadie me llama siquiera<br />
Castro. Hay confianza, familiaridad y respeto. Creo que el elemento<br />
260
de confianza se basa entre otras cosas en que nunca se le haya<br />
dicho una mentira al pueblo.”<br />
En conclusión, en esas palabras e ideas de Fidel, expresadas en<br />
1985, quedan resumidas las situaciones vividas y sentidas por el<br />
pueblo cubano ante la proclama en que le anunció la entrega<br />
provisional del mando a Raúl ante un estado de salud transitorio.<br />
¿Clarividencia? ¿Seguridad y conocimiento del líder sobre sí<br />
mismo, su obra y su pueblo? En verdad, en esto hay de todo.<br />
261
Otra vez Fidel y su pueblo<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
Publicado: 14/09/06<br />
Es noticia de actualidad el mensaje de Fidel al pueblo cubano, que<br />
dice, en algunos de sus fragmentos, lo siguiente:<br />
”Queridos compatriotas. En días recientes se publicaron algunas<br />
imágenes fílmicas y varias fotos que sé que agradaron a nuestro<br />
pueblo.”<br />
“Algunos opinaron, con razón, que se me veía un poco delgado,<br />
como único elemento desfavorable. Me alegro mucho de que lo<br />
hayan percibido”<br />
“Ni un solo día, incluso los más difíciles desde el 26 de julio, dejé de<br />
hacer un esfuerzo por subsanar las consecuencias políticas<br />
adversas de tan inesperado problema de salud”<br />
“En los próximos días estaré recibiendo a visitantes distinguidos…”<br />
“En este momento no tengo apuro alguno, y nadie debe apurarse.<br />
El país marcha bien y avanza”:<br />
“Me falta sólo un detalle: pedirle a cada compatriota honesto, que<br />
sumados constituyen la inmensa mayoría, no culpar a nadie por la<br />
discreción que, en aras de la seguridad de nuestra Patria y de<br />
nuestra Revolución, les he solicitado. ¡Infinitas gracias!”<br />
Es conocido que los enemigos de afuera se hicieron ilusiones ante<br />
la enfermedad de Fidel, y que algún que otro, o todos los<br />
vendepepatrias de adentro, pensaron que los “americanos” harían<br />
algo especial y sus medidas no quedarían circunscriptas a las<br />
palabras.<br />
Sobre estos últimos, los cubanos, como pueblo martiano, podemos<br />
decir con Martí, a voz plena y pecho henchido que, “por las<br />
inmundicias se pasa, como pasa el león sobre el gusano”, que<br />
puede haber y “hay indiferentes, que son hombres a medias,<br />
aquellos que condenaba el Dante al infierno, como los peores<br />
enemigos de la república; hay egoístas, que es otro modo de ser<br />
262
infelices; hay viciosos, porque la sociedad es como el cuerpo<br />
humano, que también tiene llagas...”, pero en nuestra tierra también<br />
“hay todas las virtudes que se necesitan para hacerla por fin<br />
respetada y dichosa.”<br />
Tanto para los enemigos de adentro como de afuera, reafirmamos<br />
con Martí la convicción de que la Revolución “vive y triunfa porque<br />
es la libertad. Si aplaudimos a los héroes, la pasión por la libertad<br />
es lo que aplaudimos...<br />
Si amamos a un hombre, es por lo que un soldado le dijo a un<br />
preguntón celoso del cariño: “porque él nos ama”. Delegamos<br />
nuestra autoridad, porque no la podemos ejercer todos a la vez;<br />
pero la autoridad es nuestra y hemos gustado de ella ya, y de su<br />
ventaja y justicia, y no nos desprenderemos de ella.”<br />
“Pero ¿qué piensa de nosotros y por qué nos ofende, quién cree<br />
que le llevamos a nuestra patria un mensaje, y obramos conforme a<br />
otro? ¿Qué alma de traidor es la que nos tiene por traidores...?<br />
Aquí el hombre no tiene nada que hacer. Hoy es uno y mañana es<br />
otro... Y eso es lo que en Cuba saben los que deben saberlo...”<br />
También nos preguntamos con Martí, “con justo asombro, cómo<br />
puede, quien quiera ver, imaginar que Cuba viniese a ser jamás<br />
norteamericana”.<br />
Y oímos todavía su alerta sobre el peligro de quienes pretendían –y<br />
aún pretenden– “que el gobierno de la patria fuese propiedad<br />
natural de los que sacrifican menos por servirla, y más cerca están<br />
de ofrecerla al extranjero, de comprometer con la entrega de Cuba<br />
a un interés hostil y desdeñoso, la independencia de las naciones<br />
americanas...”. Por eso hay que “emplear el tiempo que nos queda,<br />
en impedir con una conducta enérgica y previsora que la revolución<br />
(...) fracase por precipitación o mala dirección nuestra, como ya<br />
esperan nuestros astutos enemigos, o caiga, por no haberla sabido<br />
dirigir nosotros, en un grupo de cubanos egoístas, que no la han<br />
deseado jamás, ni comprenden su espíritu, ni llevan la intención de<br />
aprovechar la libertad en beneficio de los humildes, que son los que<br />
han sabido defenderla”.<br />
“La gloria no es de los que ven para atrás, sino para adelante”.<br />
263
Y reafirmamos con Martí la certeza de que “somos honrados, y lo<br />
sabemos. Somos grandes en la sencillez de nuestro tesón. Lo más<br />
puro que un pueblo puede hacer, y lo más fuerte, eso lo hacemos.<br />
Afuera de aquí, unos lo entenderán y otros no. Los hombres de<br />
alma baja, no puedan entender la virtud (...) ¿Qué importa que,<br />
como el albañil, nos caigan encima de la ropa de trabajo unas<br />
cuantas manchas de cal o de lodo? Nosotros, como el albañil, al<br />
quitarnos la ropa de trabajar, podremos decir: ¡Hemos construido!”<br />
Y con Martí proclamamos “que mover un país, por pequeño que<br />
sea, es obra de gigantes. Y quien no se sienta gigante de amor o de<br />
valor, o de pensamiento, o de paciencia, no debe emprenderla...<br />
Pero si las revoluciones no pasan en vano por los pueblos, si un<br />
pueblo antes de la revolución no puede ser después de ella como<br />
era, si no puede olvidarse jamás una revolución...”, también “nunca<br />
fue tan vehemente y tan tierno en nuestras almas el culto de la<br />
revolución”.<br />
En cuanto al Partido Comunista de Cuba, cabe señalar que el<br />
enemigo lo combate, no porque sea el único, sino porque su<br />
existencia y labor garantiza la unidad del pueblo. Y tal como<br />
afirmara Martí respecto al Partido único de los revolucionarios de su<br />
época, con relación a nuestro partido de hoy puede decirse que<br />
“nació uno, de todas partes a la vez. Y erraría, de afuera o de<br />
adentro, “quien lo creyese extinguible o deleznable. Lo que un<br />
grupo ambiciona, cae. Perdura, lo que un pueblo quiere. El Partido<br />
Revolucionario es el pueblo cubano”.<br />
La Revolución Cubana es la fuerza de todas las batallas del<br />
presente y del futuro. La que educa y aprende en su permanente<br />
contacto con el pueblo trabajador. La que tiene como estilo de<br />
trabajo conocer en todo momento las dificultades, los criterios y las<br />
propuestas de las masas. La que ha impulsado la obra de creación<br />
y justicia en estos tiempos revolucionarios, y lo continúa haciendo<br />
en el presente. La que ha educado a varias generaciones de<br />
revolucionarios en la fidelidad sin límites a la Patria y a la causa del<br />
internacionalismo. La que ha conducido con firmeza e inteligencia la<br />
resistencia del pueblo, héroe colectivo de la epopeya que Cuba<br />
escribe. La que jamás retrocede ante los peligros y confía<br />
plenamente en la victoria final. En fin, la Revolución que alza hoy<br />
toda la historia gloriosa de nuestro pueblo y la proyecta<br />
victoriosamente hacia el futuro y es, por eso mismo, la obra más<br />
264
acabada y trascendente de nuestro pueblo a lo largo de sus duras<br />
batallas por la felicidad.<br />
En el mensaje de Fidel, en esa comunicación en que se comparten<br />
estados anímicos, valoraciones, estrategias, encargos y consejos,<br />
se ponen de manifiesto las esencias del cariño existente entre Fidel<br />
y el pueblo cubano.<br />
265
Reapareció el Comandante y mandó a parar:<br />
“Ahora tendrán que resucitarme, ¿no?”<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
Publicado: 01/11/06<br />
Después de un lapso sin noticias sobre el proceso de recuperación<br />
de la salud de Fidel, habían empezado las especulaciones y<br />
declaraciones en el exterior, lógicamente de fuente enemiga, sobre<br />
su posible estado moribundo o muerte. A pesar de la advertencia<br />
sobre la discreción que se mantendría sobre su recuperación y los<br />
motivos para ello, la contrarrevolución en el exterior y los medios de<br />
divulgación adictos a sus manejos propagandísticos, empezaron<br />
una campaña, que Fidel, como buen estratega y consciente de que<br />
podía confundir o preocupar a los amigos en el extranjero, decidió<br />
desbaratar en forma contén-dente. Con ello contribuyó, de pasada,<br />
a desprestigiar a los personajillos y órganos de prensa que<br />
afirmaban como verdad absoluta algo que era pura invención de<br />
sus estados mentales ilusorios y de sus malas intenciones.<br />
Es cierto que en Cuba y en el mundo se le echa de menos a su<br />
presencia activa. Pero en la mente de los cubanos siempre se<br />
asocia con los deseos y la certeza de que se está cuidando y<br />
preparándose para aparecer plenamente recuperado. Quizás este<br />
pensamiento esté ligado también a la esperanza e impaciencia<br />
porque este proceso de recuperación ocurra en el menor plazo<br />
posible. Pero todo el mundo sabe que el parte redactado por Fidel<br />
expresaba que la recuperación podría ser prolongada y no exenta<br />
de peligros. Por tanto, que no debía haber apuro.<br />
Además, como los cubanos conocen tan bien a Fidel, piensan que,<br />
no obstante seguir al pie de la letra su plan de recuperación,<br />
seguramente debía estar atento y ocupándose de aspectos<br />
fundamentales de la política nacional e internacional con Raúl y<br />
otros compañeros de la dirección del Partido y del Gobierno, tal<br />
como lo confirmara en la reciente intervención. Todo el mundo sabe<br />
que ¡ése es el Fidel de siempre!<br />
Hoy, veintiún años después, son válidas las ideas expresadas por<br />
Fidel en una entrevista en 1985.<br />
266
“Yo no tengo la menor duda de que, aunque todavía puedo ser útil y<br />
todavía puedo hacer algunos aportes a la Revolución –todavía<br />
puede haber algunas cosas que necesiten un poquito de tiempo<br />
para que maduren–, el concepto de la gente y el reconocimiento del<br />
pueblo serán realmente altos del papel y del esfuerzo que he<br />
realizado en la Revolución…”<br />
Su intervención para la televisión, terminó, en voz firme y alta, con<br />
la consigna de “Patria o Muerte”, la misma que gritara 45 años<br />
atrás, ante la amenaza inminente al país, y esta vez fue coreada la<br />
consigna “Venceremos” por los presentes en la sala de filmación.<br />
Ahora, los que le declararon moribundo o muerto, lo han visto<br />
resucitado, y se han visto a sí mismos derrotados, una vez más, por<br />
sus propias mentiras, y recordarán con pesar aquello de que “los<br />
muertos que vos matáis, gozan de buena salud”. Así que ahora<br />
podemos decirles a los hojalateros de las malas noticias, que<br />
tenemos a Fidel resucitado, y que ha ganado una nueva batalla<br />
contra la desinformación de la realidad de Cuba y de la Revolución<br />
Cubana.<br />
267
Preguntas de Fidel sobre grandes problemas de<br />
nuestro tiempo<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
Publicado: 15/10/06<br />
El mundo es hoy una inmensa pregunta, tal como afirmara José<br />
Martí en su tiempo. En el discurso pronunciado por el Comandante<br />
en Jefe Fidel Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del<br />
Partido Comunista de Cuba y Presidente de los Consejos de Estado<br />
y de Ministros en la Clausura de la conferencia Internacional por el<br />
Equilibrio del Mundo, el 29 de Enero del 2003, están contenidas<br />
diversas preguntas esenciales que ponen al desnudo la actual<br />
situación que vive la humanidad, y arrojan luz para recorrer el camino<br />
de su liberación de tantos males que la azotan y esclavizan.<br />
En estos fragmentos del discurso, Fidel abarca los aspectos<br />
fundamentales de nuestra época, y cabe por lo tanto reflexionar<br />
sobre las verdades que se encierran en las respuestas a sus<br />
interrogantes.<br />
“Crecen y se profundizan las diferencias relacionadas con los<br />
países ricos y pobres, entre ellos y dentro de ellos, es decir, crece el<br />
abismo en la distribución de la riqueza, el peor azote de nuestra era,<br />
con su secuela de pobreza, hambre, ignorancia, enfermedades,<br />
dolor y sufrimiento insoportables para los seres humanos.<br />
¿Por qué no nos atrevemos a decir que no puede haber<br />
democracia, libre opción ni libertad real en medio de espantosas<br />
desigualdades, ignorancia, analfabetismo total o funcional, ausencia<br />
de conocimientos y una falta asombrosa de cultura política,<br />
económica, científica y artística a las que sólo pueden acceder<br />
exiguas minorías, incluso dentro de los países desarrollados,<br />
inundado el mundo por un millón de millones de dólares de<br />
publicidad comercial y consumista, que envenena a las masas con<br />
ansias de sueños y deseos inaccesibles, que conduce al despilfarro,<br />
la enajenación, y la destrucción implacable de las condiciones<br />
naturales de la vida humana? En apenas un siglo y medio<br />
agotaremos los recursos energéticos y sus reservas probadas y<br />
268
probables que la naturaleza tardó 300 millones de años en crear, sin<br />
que apenas se vislumbre un sustituto viable.<br />
¿Qué conocen las masas de los complejos problemas económicos<br />
del mundo de hoy?<br />
¿Quién les enseñó lo que es el Fondo Monetario Internacional, el<br />
Banco Mundial, la OMC, y otras instituciones similares?<br />
¿Quién les explicó las crisis económicas, sus causas y<br />
consecuencias?<br />
¿Quién les dijo que ya el capitalismo, la libre empresa y la libre<br />
competencia apenas existen, y que 500 grandes empresas<br />
transnacionales controlan el 80 por ciento de la producción y el<br />
comercio mundiales?<br />
¿Quién les enseñó de bolsa de valores, de especulación creciente<br />
con los productos de los cuales dependen los países del Tercer<br />
Mundo y con la compraventa de monedas que ascienden hoy a<br />
millones de millones de dólares cada día?<br />
¿Quién les instruyó de que las monedas del Tercer Mundo son<br />
papeles que constantemente se devalúan y sus reservas de dinero<br />
real o casi real escapan inexorablemente hacia los países más<br />
ricos, como la ley física de Newton, y las terribles consecuencias<br />
materiales y sociales de esta realidad?<br />
¿O por qué debemos millones de millones de dólares impagables e<br />
incobrables, mientras dece-nas de millones de personas, incluidos<br />
niños de cero a cinco años, mueren de hambre y enfermedades<br />
curables cada año?<br />
¿Cuántos son los que conocen que ya la soberanía de los estados<br />
apenas existe, en virtud de Tratados en cuya elaboración no<br />
tenemos participación alguna los países del Tercer Mundo, y por los<br />
que somos en cambio cada vez más explotados y sometidos?<br />
¿Cuántos los que están conscientes de que nuestras culturas<br />
nacionales están siendo cada vez más destruidas?<br />
Sería interminable seguir preguntando. Basta una adicional para los<br />
que viven de la hipocresía y la mentira acerca de los más sagrados<br />
269
derechos de los seres humanos, de los pueblos y de la propia<br />
humanidad en su conjunto:<br />
¿Por qué no se levanta un monumento vivo a la hermosa y<br />
profunda verdad contenida en el apotegma martiano “Ser culto es<br />
el único modo de ser libre”?<br />
Hay que convenir con Fidel que sería Interminable seguir<br />
preguntando. Pero se impone empezar a respondernos, con una<br />
visión distinta a la imperante en la época del neoliberalismo y del<br />
imperialismo hegemónico, cuantas preguntas nos topemos en el<br />
camino. Es necesario desbrozar las malezas que hacen perder el<br />
rumbo al pensamiento libre y creador de los hombres y de los<br />
pueblos. Hay demasiadas mentiras acuñadas como verdades<br />
sacrosantas, que se han acumulado durante siglos. Otras muchas<br />
se inventaron y se propalaron y se propalan en tiempos recientes.<br />
Hay que desnudarlas con una conciencia y un juicio críticos. No<br />
queda otro remedio que iluminar la senda por donde debe avanzar<br />
el hombre de hoy y del futuro. Y el triunfo está en enarbolar las<br />
verdades antiguas y nuevas, renovadas y vivificadas. La vida<br />
práctica del hombre y de los pueblos definirá lo que debe prevalecer<br />
por ser auténticamente verdadero y humano.<br />
270
Fidel: un nuevo desembarco cincuenta años<br />
después<br />
Wilkie Delgado Correa<br />
Publicado: 21/11/06<br />
El 2 de Diciembre se conmemorará el cincuenta aniversario del<br />
desembarco en Cuba del yate Granma junto con la celebración del<br />
ochenta aniversario de Fidel.<br />
Hombres y mujeres de todo el mundo se darán cita en La Habana<br />
para expresarle el cariño y el reconocimiento que merece. Vendrán<br />
convocados por la Fundación Guayasamín y por las ideas de Martí<br />
sobre el significado sobre ese acto noble y generoso.<br />
“Honrar honra”. “Es una manera de honrarse, y no la menos<br />
generosa, honrar a los demás”. “Honrar a quien lo merece, es<br />
honrarse a sí”. “El que no sabe honrar a los grandes no es digno de<br />
descender de ellos. Honrar héroes, los hace”. “Honrar a los que<br />
cumplieron con su deber es el modo más eficaz que se conoce<br />
hasta hoy de estimular a los demás a que lo cumplan”.”¡No se tenga<br />
miedo de honrar a quien lo merece!”.“Es tan gran placer y tan propio<br />
de gente de valía, honrar a quien lo merece”. “Si aplaudimos a los<br />
héroes, la pasión por la libertad es lo que aplaudimos. Si amamos a<br />
un hombre, es por lo que un soldado le dijo a un preguntón celoso<br />
del cariño: “porque él nos ama”.<br />
Se rendirá un homenaje de amor a Fidel por innumerables razones<br />
que pueden sintetizarse en algunas. Por su trayectoria de liderazgo<br />
indiscutible y consecuente, su audacia, fuerza y valor, su espíritu de<br />
dignidad y sacrificio, expresados en sus batallas de toda la vida: por<br />
sus ímpetus en su juventud frente al medio social en que se<br />
desenvolvía; por sus desafíos en las aulas universitarias; por su<br />
militancia en el movimiento de vergüenza contra dinero en una<br />
república corrupta; por el ejercicio de la abogacía en defensa de los<br />
pobres; por sus primeros actos internacionalista expresados en su<br />
participación en la insurrección popular en Colombia durante el<br />
Bogotazo y en la expedición de Cayo Confite contra la dictadura de<br />
Trujillo; por su acto viril de acusación por la vía legal de los<br />
cabecillas del golpe de estado; por su rebeldía armada en el Cuartel<br />
Moncada el 26 de julio de 1953; por su acusación y defensa<br />
desafiantes durante el juicio por el asalto al Moncada; por sus años<br />
271
de prisión en Isla de Pinos; por su peregrinaje en el extranjero<br />
preparando la revolución necesaria; por el cumplimiento a ultranza<br />
de la consigna de que en 1956 seríamos libres o mártires; por esa<br />
aventura del Granma sobre un mar proceloso hasta su desembarco<br />
aciago en las costas de las Coloradas el 2 de diciembre de 1956;<br />
por ordenar que siguiera la marcha en circunstancias difíciles hacia<br />
la Sierra Maestra; por aquel grito de “ahora sí ganamos la guerra”<br />
cuando sólo contaba con siete armas y un pequeño grupo de<br />
hombres; por la proeza de la resistencia y la guerra en la Sierra<br />
Maestra; por triunfar sobre la tiranía un primero de enero de 1959;<br />
por cumplir desde el poder el compromiso proclamado en la Historia<br />
me Absolverá; por todo lo que de libertad, justicia e igualdad ha<br />
significado la Revolución para el pueblo cubano; por proclamar la<br />
Revolución Socialista justo en la víspera de la invasión mercenaria<br />
por Bahía de Cochinos; por asestar al imperialismo su primera<br />
derrota en América con el triunfo fulminante de Playa Girón; por su<br />
dignidad y heroísmo durante la Crisis de Octubre; por todos los<br />
actos internacionalistas en todas las épocas de la Revolución<br />
Cubana; por mantener enhiestas las banderas de la Revolución a<br />
pesar del derrumbe del campo socialista; por desafiar a la potencia<br />
hegemónica más poderosa de la historia sin ninguna concesión.<br />
También por su extraordinario afán de auscultar siempre la voluntad<br />
del pueblo; por su capacidad de aglutinar, de unir, cerrándole el<br />
paso a la división que debilita y destruye; por su capacidad de<br />
asimilar los conocimientos y las experiencias, para comprender el<br />
conjunto de una situación dada sin perder de vista los detalles; por<br />
su capacidad de dirigir a la cabeza de todos la acción del pueblo;<br />
por su entrega y posición internacionalista; por su capacidad de ver<br />
siempre más lejos y mejor que sus compañeros; por su amor infinito<br />
al pueblo, a los trabajadores, a los humildes de la tierra; por su fe en<br />
el futuro y su capacidad de preverlo; en fin, por construir de la nada<br />
el aparato formidable de la Revolución Cubana.<br />
Se le rendirá el merecido reconocimiento a Fidel por el<br />
extraordinario apego y culto a la verdad; su natural modestia en la<br />
grandeza; su cohibido gesto de niño grande ante los demasiados<br />
elogios merecidos, un antídoto natural contra el llamado culto a la<br />
personalidad, que no propicia; su infinita sensibilidad ante los<br />
dolores y sufrimientos de los individuos y del pueblo; su delicadeza<br />
en el trato personal, esa forma llana de acercarse a la gente, de<br />
igual a igual, como si siempre se tratase de conocidos; esa pasión<br />
vehemente en la defensa de lo que cree, construye y sueña; esa<br />
272
crítica perenne y salvadora contra los errores y entuertos de su<br />
propia obra; ese perdonar magnánimo ante las traiciones a su<br />
persona y esa firme condena ante las felonías que exponen a su<br />
patria a peligros mortales; ese asombroso sentido y espíritu<br />
fundador; ese optimismo imbatible de lucha y de victoria<br />
permanente sobre lo imposible.<br />
En estos tiempos convulsos permeados de tanto egoísmos, se<br />
reconocerá en Fidel esa capacidad de renovar los sueños hasta el<br />
infinito, convertir en realidad lo que para todos parecía imposible, tal<br />
como aspira y demuestra en la práctica la posibilidad de alfabetizar<br />
a pueblos enteros, tal como propone y logra salvar de la ceguera a<br />
miles y millones de seres pobres de nuestro mundo, tal como se<br />
entusiasma, promete y concreta la formación de miles de médicos<br />
procedentes de los sectores pobres para poner remedio a la<br />
insalubridad y falta de atención sanitaria para los pueblos<br />
subdesarrollados, tal como se conduele del sufrimiento humano y<br />
ofrece y envía contingentes de médicos hacia los países bajo los<br />
efectos devastadores de las catástrofes naturales con las<br />
consiguientes tragedias humanas.<br />
Y es que Fidel tiene el don de soñar y construir y realizar sus<br />
sueños. Esos son los atributos de sus ideas y acciones. De ahí que<br />
no duerma ni descanse hasta lograr que su pueblo también conciba<br />
sus sueños, participe en la lucha y en la obra hacia su consecución<br />
y, luego de realizados, continuar la marcha indetenible e incansable<br />
hacia estadios superiores de esos mismos y otros sueños.<br />
Por todas esas y muchas razones más se honrará al máximo líder<br />
de la Revolución Cubana, convencidos de que este ochenta<br />
aniversario de su vida le llega a Fidel como si se preparara a<br />
desembarcar nuevamente en el Granma, como lo hiciera hace<br />
cincuenta años, para proseguir la lucha incansablemente en la otra<br />
Sierra Maestra de la historia de nuestro pueblo y del mundo.<br />
En esta ocasión se le desea a Fidel, en voz de los pueblos del<br />
mundo, un aniversario y un futuro feliz. Y se le expresa al<br />
Comandante, la convicción de que su obra e ideas serán<br />
eternamente perdurables por la voluntad férrea y leal del pueblo<br />
cubano, y también por la admiración y solidaridad militante de otros<br />
pueblos del mundo.<br />
273