Las Dunas de Maspalomas invaden el paseo de Playa del Inglés: ¿qué está pasando?

Las Dunas de Maspalomas han tomado el paseo marítimo y hasta siete comunidades de propietarios de Playa del Inglés. El fuerte viento que durante esta última semana ha azotado a buena parte de las islas, y que en Maspalomas ha registrado rachas de hasta 72 kilómetros por hora, ha ocasionado que toneladas de arena hayan rebosado desde la reserva natural hacia el paseo Costa Canaria dejando varios tramos de la avenida casi impracticables.

Si bien la imagen no es nueva, pues en época de fuertes vientos el dinamismo de este ecosistema acumula la arena junto al muro que delimita el espacio y cae sobre el paseo, esta vez ha sorprendido a muchos de los viandantes por la gran cantidad de material árido que se ha amontonado en la avenida, alcanzando varios metros de altura. La fuerza del viento ha sido tal, que la arena ha sobrepasado los complejos y se ha depositado en las aceras y el firme de la Avenida de Alemania. Estos primeros días de marzo están siendo inestables y de mucho viento. Aquí puedes ver lo que predicen las cabañuelas para el mes de marzo.

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La alta acumulación de arena en el paseo ha ocasionado que todas las personas que han transitado estos días por la zona hayan tenido gran dificultad para atravesar algunos tramos de la avenida, pues apenas quedaba libre menos de medio metro de ancho de vía; cuando no, han tenido que caminar directamente sobre la duna que se ha generado sobre el asfalto.

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El amontonamiento de capa tras capa de arena ha provocado que los muros del paseo quedasen completamente ocultos o se hayan resquebrajado, una situación que compromete la seguridad de las personas que transitan por la zona. En algunos tramos ya casi era imposible adivinar si los visitantes caminaban dentro de la reserva, fuera o sobre el propio muro cubierto de arena.

Afecciones

Fueron muchos los curiosos que aprovecharon la tarde de este domingo para inmortalizar esta estampa con sus teléfonos móviles. «Qué paseo más salvaje» o «a los que vinieron a buscar el tesoro deberían traerlos aquí ahora con el sacho a recolocar la arena» fueron algunas de las expresiones que pronunciaron los transeúntes.

La arena no se quedó en el paseo, sino que alcanzó la Avenida de Alemania, donde este domingo podían contemplarse grandes cantidades de áridos acumuladas en la carretera, los aparcamientos y las aceras, arena que dificultaba el tránsito de las personas, sobre todo de aquellas con movilidad reducida.

El fuerte viento arrastró la arena hasta la carretera y las aceras de la Avenida de Alemania

Las fuertes rachas de viento que han transportado la arena hasta el paseo y la carretera, también han desplazado los áridos hasta los complejos residenciales que se encuentran en primera línea, que se han visto afectados por las grandes cantidades de arena que se ha acumulado en sus instalaciones. Uno de esos inmuebles es el que administra Raquel Pérez, quien explicó que los diez propietarios del edificio, si bien saben que están ubicados en primera línea y la arena les puede afectar, la situación se ha complicado en los últimos cuatro años. «Hasta la pandemia venía un tractor y removía la duna que esta junto al paseo y bajaba la altura de la arena, pero ahora el Cabildo no lo permite porque no quiere tocar el sistema natural», señala.

Desagües atascados

La acumulación de grandes cantidades de arena junto al paseo ha provocado que el viento la introduzca en el complejo. «La duna tiene atascados los desagües generales de esta zona de Playa del Inglés, y a nosotros nos tiene enterrados: tenemos las arquetas eléctricas cubiertas y los jardines destrozados», afirma. La arena llega al fondo de la piscina y se acumula en los jardines, puertas y ventanas de las viviendas, que los propietarios apenas pueden abrir. La cantidad de arena depositada es tan elevada que cada dos semanas este complejo saca 14 grandes sacos en un camión, operación que le cuesta unos 700 euros.

Explica Raquel Pérez que se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana y con Medio Ambiente del Cabildo pero ambas administraciones «se tiran la pelota una a la otra». «El Ayuntamiento me dice que no se puede llevar la arena porque no sabe dónde meterla y porque no es su competencia, y el Cabildo dice que ya hay firmado un protocolo con el Ayuntamiento, que ellos deben recogerla, limpiarla y reincorporarla al sistema, y cuando vuelvo a llamar al Consistorio me dicen que no hay protocolo y que lo único que han acordado es sacar las tuberías de saneamiento de las dunas», relata.

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Incertidumbre sobre qué hacer con la arena

Con este panorama, Esther Pérez envía toda la arena que saca del complejo al vertedero. «Me dicen que no la puedo tirar al vertedero, pero nadie se hace cargo de recogerla y yo tampoco la puedo devolver a las dunas porque está llena de plantas, ¿entonces qué hago?», se pregunta, «es increíble, porque es un espacio natural protegido y resulta que al Cabildo no le importa que yo tire esa arena al vertedero; entonces mucha reserva natural no es, porque se supone que esta arena vale oro pero a nadie le importa», concluye.

Los vecinos demandan una solución, dado que el desplazamiento de arena cuando hay grandes rachas de viento es inevitable. Las dunas se mueven y se conservan gracias al viento y sus dinámicas, así como por las mareas. Conoce más sobre el origen de las dunas de Maspalomas en este artículo.

Tras las protestas vecinales, el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana ha activado un plan de choque para devolver a las dunas la arena que ha invadido el paseo de Playa del Inglés.