La ruta comienza en el refugio de Pineta, desde allí comenzamos la subida hasta el collado de Añisclo (esta primera parte es bastante emboscada, aunque con la humedad de la mañana nos hace sudar más de la cuenta).
Una vez el el collado de Añisclo tenemos que seguir el GR-11, la verdad que desde aquí parece que no haya camino y se entiende que con lluvia sea bastante peligroso, ya que hay varios puntos del camino en los que si la roca está mojada sería bastante complicado pasar.
Continuando por el GR ya solo nos queda desviarnos para subir a Punta de las Olas (3.022m), nuestro primer tresmil del día. Se nota que hace buen día porque hay bastante gente… es extraño porque esta ruta siempre está eclipsada por el coloso del Monte Perdido.
Tras las fotos de rigor continuamos, el primer tramo es bastante corrible así que aprovechamos, hasta llegar a un caos de piedras en el que hay que ir buscando la mejor ruta hasta llegar a la senda la cual nos deja en la cresta cimera.
Fotos y celebración en la cima, impresionantes vistas de 360º. Aprovechamos para comer algo y luego comenzamos la bajada, la cual será la misma que la subida a excepción de un desvío que cogeremos bajando de punta de las olas. Hay un pequeño camino por una ladera pedregosa la cual nos deja casi en el mismo collado de Añisclo, desde el cual ya solo queda bajar tranquilamente hasta Pineta.
